
3 minute read
PRODUCTOS ORGÁNICOS PARA UN MÉXICO SANO Y RESPONSABLE
La salud alimentaria es otro de los pendientes en la agenda 2030. En México empresas como Aires de Campo participan con su producción para matizar un futuro que demandará respuestas
Por Redacción Greentology
Hacia 2001, Guadalupe Latapi tuvo la visión de crear una empresa que fungiera como un canal especializado en productos orgánicos y sustentables en un esquema de comercio justo, creando valor mediante la oferta de beneficios claros tanto para productores y comercio, como a los consumidores. Por eso, este argumento, hoy sigue siendo su misión.
Aires de Campo es una comercializadora de productos orgánicos en México. Una empresa que, en voz de su fundadora y directora de Desarrollo e Innovación y Relaciones con productores, Guadalupe Latapi, busca innovar y promover la producción orgánica en el país para generar un impacto positivo en la salud personal, salud social y salud planetaria. Todo, partiendo de la idea de un consumo consciente frente al futuro que plantea la salud alimentaria.
Entre otros, en 2018 Aires de Campo recibió el Premio Grupo Imagen a Mejor Empresa por su participación en la Corrección de los lineamientos técnicos de la Norma de Producción Orgánica, a la par, inician el trámite para obtener el Distintivo Nacional Orgánico. En la actualidad, la empresa trabaja en conjunto con una red de más de 82 proveedores orgánicos.
Una empresa con sentido social
Guadalupe Latapi, comenta que justo esa es la principal característica que define a su organización, el ser una comunidad de productores y colaboradores que buscan restaurar la armonía y bienestar de las personas, las comunidades y el planeta.
La idea se gestó porque desde la óptica de la empresaria, había una necesidad de impulsar y visibilizar el campo mexicano y a las personas que lo trabajan y con ello, entregarles un pago justo por su labor.
“Además de diversificar los productos que se estaban produciendo, retomando semillas y granos autóctonos, parte de nuestra cultura que se estaba perdiendo; generar un valor agregado y cadenas de suministro más sustentables para un mercado prácticamente inexistente. El fin era generar un vínculo entre los pequeños y medianos productores y los consumidores”.
Aires de Campo cuenta con una red de productores que se encuentra desde el norte de Chihuahua hasta la península de Yucatán. La producción de pollo la realizan en Morelos; y el Centro de Distribución de donde abastecen a sus clientes está ubicado en la Ciudad de México.
“Entregamos en 1,500 puntos de venta, en los centros de autoservicios del país. Además de llegar directamente a las casas de nuestros consumidores a lo largo y ancho de la república por nuestros canales de e-commerce y venta a domicilio”, expone.
Más que ganancias, comercio justo Guadalupe Latapi comenta que una producción orgánica implica modelos de producción enfocados en la sostenibilidad y en mejorar nuestra relación con el planeta. Esto desde la rotación de cultivos, el no uso de herbicidas, plaguicidas o cualquier otro producto químico o genéticamente modificado. Además de que se priorizan relaciones basadas en el comercio justo con sus productores. Así como la equidad, tanto en el trabajo de campo como en corporativos.
“Todos estos indicadores los reportamos anualmente en el informe de sustentabilidad que además, se rige a partir de las necesidades que implica la ley de producción orgánica en México”.
Este año Aires de Campo se certificó como empresa B (éstas asumen un compromiso de mejora continua y ponen su propósito empresarial socioambiental en el centro de su modelo de negocio), lo que garantiza que sus prácticas tienen un triple impacto positivo a nivel de gobernanza dentro de la empresa, social que implica colaboradores, clientes, proveedores y comunidades, y la parte ambiental. “Ello nos motiva a seguir mejorando estas prácticas para lograr la recertificación que se lleva a cabo cada tres años y que da como resultado que seamos una de las mejores empresas para el planeta”.
Productos con vida
La entrevistada asegura que la diferencia de sus productos con respecto a la competencia, es que son reales. “Podría afirmar que tienen alma a partir de todo el trabajo e historia que hay detrás de cada uno de ellos”, asegura. En Aires de Campo, abunda, existe la consigna de que todo se produce en México y para México para que todo el impacto positivo se quede en nuestro país. Además, respetando los ejes del consumo consciente, salud personal, salud social y salud planetaria.
“Y ayudamos a mantener y mejorar los diferentes tipos de producciones que nuestros productores han creado, desde granjas familiares, cooperativas, hasta pequeñas agroindustrias”, finaliza.
Aires de Campo comercializa:
Miel orgánica
Huevo orgánico
Avena orgánica
Arroz orgánico
Aceite de coco orgánico
Garbanzo orgánico
Pollo orgánico
Maíz palomero
Harina orgánica
Frijol orgánico y más
