Según Olivares y Méndez tienen bases teóricas en el análisis experimental en ámbito clínico y social. Desde esta perspectiva el sujeto es autor de su conducta y también puede ser observador, evaluador y modificador de sus propios repertorios conductuales. Estas técnicas relegan al terapeuta ya que es el mismo sujeto quien las pone en práctica en las situaciones a modificar, (no llevar dinero para comprar dulces). Por lo que en este enfoque se le enseña al sujeto estrategias para diseñar auto-intervenciones.