Concepciones saramaguianas sobre el arte I: lo bello y lo sublime en El diario del año del Nobel de José Saramago y La salvación de lo bello de Byung-Chul Han María Victoria Ferrara*
José Saramago ha dejado una vasta obra narrativa, poética, dramática, ensayística, periodística y autobiográfica. En toda ella es posible encontrar ciertos puntos en común o preocupaciones, que el autor aborda desde diferentes perspectivas: la historia, la política, la ética, el arte, la palabra, etc. Desde la Cátedra Libre José Saramago de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, hemos abordado los Cuadernos de Lanzarote (de 1993 a 1997) en relación al arte y en esta oportunidad proponemos seguir ese estudio, puntualizando en las entradas referidas a la actividad artística o al arte en particular de El cuaderno del año del Nobel (1998). Para ello, pondremos a dialogar sus concepciones artísticas con las de Immanuel Kant, retomadas por Byung-Chul Han en Salvación de lo bello. Nos abocaremos a sus ideas estético-filosóficas sobre lo bello y lo sublime para sistematizar las apreciaciones que el autor portugués realiza, por una parte, sobre el jardín de su propia casa y la Montaña Blanca en Lanzarote; y por otra, la reflexión estética sobre el río en Azinhaga, la puerta que Miguel Ángel dibujó para la Biblioteca Laurenciana y Timanfaya. A partir de este análisis, planteamos como hipótesis de nuestra disertación que el arte siempre estará a salvo, según Han Byung-Chul y José Saramago, si no se deja envolver en la comodidad y el aletargamiento que produce la equivocada idea de la transparencia en el arte, en su utópica búsqueda de representar la realidad, la verdad. Palabras claves: Arte. Bello. Sublime. Salvación. Verdad.
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