Broncodilatadores
Efecto biológico (%)
100
50
0
–log (fármaco)
Agonista completo
B a
Agonista parcial
A
c
Densidad de receptores alta
Densidad de receptores baja
b
Respuesta
Respuesta
d
Respuesta
Respuesta
fármaco; I = receptor inactivo receptor inactivo unido a fármaco receptor activado unido a fármaco
Figura 3. Relaciones entre agonistas parciales y completos, y efecto de la densidad de receptores sobre su eficacia. A) Curva dosis-respuesta de un fármaco agonista puro (I) en presencia de un agonista parcial (II). A bajas concentraciones del agonista puro, el agonista parcial se comporta como agonista, pero con altas concentraciones del agonista puro, se comporta como un antagonista competitivo. B) Influencia de la densidad de receptores en la magnitud del efecto inducido por los agonistas parciales y completos. Cuando los tejidos presentan una densidad de receptores alta, la magnitud del efecto producido por un agonista parcial o completo es similar (a y c). Cuando la densidad de receptores en el tejido es baja o éste se encuentra expuesto a un antagonismo funcional (en la vía aérea, presencia de mediadores broncoconstrictores), la magnitud de la respuesta será menor si se utiliza un agonista parcial (b y d).
que va a actuar. En las células con muchos receptores, la activación de una porción de ellos permite la aparición de una respuesta completa. Por el contrario, cuando se trata de células con escasos receptores o sometidas a un antagonismo funcional (p. ej., presencia de mediadores inflamatorios contracturantes en el caso del MLVA), la respuesta obtenida (el efecto biológico observado) será mayor si se utiliza un agonista completo (Fig. 3B)16. No sabemos a ciencia cierta cuál es la relevancia clínica de todo ello, pero es posible que determinados pacientes obtengan más beneficios empleando un agonista adrenérgico ` 2 completo17. Asimismo, cabe especular si el uso regular de un agonista parcial interfiere efectivamente la broncodilatación inducida por la toma de un agonista completo. Los trabajos realizados con asmáticos en este sentido no lo demuestran18, expresando quizás la abundancia de receptores de reserva existentes en el MLVA. De todos modos, el interrogante sigue abierto y serán necesarios estudios futuros con un diseño y un tamaño muestral apropiados para aclarar la cuestión.
Otra diferencia entre el formoterol y el salmeterol es la rapidez con que cada uno de ellos inicia la broncodilatación: unos 3 minutos para el formoterol y unos 10-20 minutos para el salmeterol7,14. El detalle merece destacarse y algunos investigadores proponen que, a la hora de hablar de agonistas adrenérgicos ` 2 de acción prolongada, se distinga entre aquellos que muestran un inicio rápido (formoterol) y aquellos que tienen un inicio lento (salmeterol). Esta postura se ha visto avalada al haberse comprobado que, tras la broncoconstricción inducida por metacolina, el tiempo necesario para recuperar el FEV1 es parecido en los casos del formoterol y el salbutamol (7,2 minutos y 6,5 minutos, respectivamente) y mucho mayor si se emplea salmeterol (14,1 minutos)19. Finalmente, conviene apuntar que posiblemente la relajación del MLVA no es el único efecto clínico relevante de los simpaticomiméticos ` 2 en general y de los de acción prolongada en particular. Diversos trabajos de laboratorio han demostrado que estos agentes pueden además: a) inhibir la proliferación de las células musculares lisas del tracto respira295