Revista del Seminario Padre Manyanet – Medellín Año XXXVII / Boletín digital Nº 29 – Junio 2014
“Nosotros debemos colaborar con fundaciones en lugares vocacionales, con nuestra oración constante y sencilla y con el testimonio de nuestra vida” P. Celestino Hueso, SF
Seminario Padre
SUMARIO
Manyanet Editorial
P. Oscar A. Pulido, S.F. “Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, bendigan a los que les maldicen, hagan el bien a los que les aborrecen, y oren por los que les ultrajan y les persiguen” (Mt 5,44)
Y al llegar el sexto mes, es decir, junio, celebramos en Colombia el mes del Sagrado Corazón de Jesús, haciendo memorial de su mandamiento principal: Amar. En todos nuestros hogares, desde niños, nos acostumbramos a ver pegado en la Pared un hermoso cuadro de Jesús, mostrándonos su corazón. Un corazón que nos hace ver su amor por cada uno de nosotros, y su deseo de vivir como él nos mostró en sus palabras y actos. El emérito papa Benedicto XVI nos explicó en su encíclica Dios es Misericordioso, el significado del amor Cristiano. El amor que Jesús nos pide a sus discípulos implica algo más, es el AGAPE, que es el amor que no se limita a la simpatía, a la atracción física o psicológica, a la química entre personas, sino el AMOR que hace el bien al otro, sin esperar nada a cambio, pues el otro es mi prójimo creado por Dios a su imagen y semejanza, aunque no me sea simpático y me pueda generar sentimientos adversos.
¡Oh Divino Redentor! 3
Una semana de crecimiento cultural 4
El cofre nazareno 6
Escuchar su voz, y dejarse seducir 7
Ese Ágape es el que estamos llamados a vivir en la vida religiosa. Ese Ágape es el que nos lleva a vivir con otros hombres el seguimiento radical de Cristo, el que nos permite apoyarnos, respetarnos, admirarnos, trabajar juntos, sin esperar el aplauso del mundo, sino la mayor Gloria de Dios.
¡Otra vez en casa!
Que el amor de Jesús nos permita hacer lo mejor por el otro, así no se lo merezca, o no lo merezcamos, pues ese es el verdadero amor Cristiano. Que pensemos siempre que la vida religiosa no es Eros o Filía, sino el Ágape vivido en plenitud, pues en esto está nuestra santificación personal, y el ambiente propicio para hacernos merecedores de muchas vocaciones.
Noti -Vivencias
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¡Oh, Divino Redentor! Por el Asp. Ferney Henao
Para esta oportunidad, quiero contarles la experiencia vivida en Cisneros acerca de la celebración en familia, de la solemnidad del Corpus Christi. Ha sido para mí, y para toda mi familia, una experiencia muy apasionante, ya que el mismo Cristo, presente en el pan consagrado, pasa por nuestro lado y nos invita a vivir y celebrar su gran banquete con la alegría de los hijos de Dios, del Evangelio. La experiencia fue muy grata. Todos salimos de casa rumbo a la parroquia para acompañar en la procesión al Señor por el pueblo. Me decepcionó un poco el saber que las personas en la actualidad, han perdido esta bonita tradición de la Iglesia, ya que cada vez son menos las personas que viven y comparten estos momentos tan importantes. Ahora la gente, le dedica el tiempo a cosas que tal vez no son tan importantes, y se olvidan de lo que eleva su alma y nutre toda su vida.
Es muy bueno saber que en la procesión del Corpus, es el mismo Cristo que está pasando cerca de cada uno de nosotros, y nos da su bendición y su paz duradera, con la que nos levantamos y acostamos cada día, y que sin ella el hombre es como una triste espiga en un campo árido y desolado, donde no es capaz de dar ningún fruto. Para finalizar, quiero dejarles este mensaje del autor y compositor Guillermo Cuéllar, para que lo recordemos y lo hagamos vida cada día en nuestra cotidianidad: “El banquete ya está listo acerquémonos con fe; que linda se ve la mesa, con su blanco y gran mantel, y sobre ella el pan sabroso que alimenta al hombre fiel.”
VIVENCIAS
Una semana de crecimiento cultural Por el Hno. Carlos Cruz, nsf
El segundo capítulo de nuestras Constituciones nos exhorta a ser una genuina imagen de la Sagrada Familia de Nazaret en el mundo. Si Jesús, María y José son la perfecta imagen de la Santísima Trinidad, nosotros también somos llamados a ser imagen de Nazaret. Esta orientación suscitada por nuestras Constituciones se refleja en la vida cotidiana a través de los momentos de oración, clases, deportes, etc., y también en las salidas comunitarias que hacemos algunas veces. Fue el caso del mes de junio. Ha sido un período en el que estuvimos solos, pues, todos los aspirantes estaban disfrutando de sus merecidas vacaciones; entonces, los hermanos escolares y novicios quedamos con un tiempo muy interesante para conocer algunos puntos turísticos de la ciudad de Medellín
El primer sitio visitado fue el parque de los Deseos. Un lugar magnifico, que atrae gente de todas los sitios de Medellín. Pueden verse artistas en la calle, jóvenes ecologistas, parejas de novios, niños y personas mayores. Junto a nosotros, también venía la “yerba mate” (chimarrão), bebida, fiel compañera de los hermanos de Argentina y Brasil. Aprovechamos la vista para conversar entre hermanos y compartir el mate. Otro sitio muy interesante es el Parque Explora. Puedo afirmar categóricamente, que esta es “La ciudad del conocimiento”. Es un espacio amplio, propicio para la familia. Podríamos definirlo como un complejo de múltiples salones temáticos, apropiados para pasar y compartir una excelente jornada.
Pudimos estar en salas referentes a aspectos estudiados sobre el cerebro humano, experiencias audio visuales, sobre física, animales, fútbol, cine 3D… ¡Impresionante! También, hemos pasado una inigualable tarde disfrutando del verde y la naturaleza en el Jardín Botánico de la ciudad. Un sitio sumamente bello desde donde se lo mire.
Las diversas Iglesias de Medellín también fueron foco de los curiosos visitadores. El arte de los diversos templos parroquiales encanta a quien se disponga apreciarlo. Además, del factor turístico, fue un momento que nos invitó a la oración y a la vivencia del Sacramento de la Penitencia. Por hablar de arte, hemos visitado el museo de Botero, “Museo de Antioquia”, el cual también nos presentó toda su belleza a través de las múltiples obras de este genio Colombiano.
El último sitio que desearía destacar es el Zoológico de Santa Fe de Antioquia. Éste es un ambiente muy diferente de cualquier otro; pues, el propio espacio, invita a un contacto muy próximo con los animales. En muchos de ellos podíamos tocar y alimentar a las diferentes especies de simios, y demás animales. Las salidas comunitarias que nos proponemos a hacer en muchas ocasiones del año, nos revela una de las mayores características de un Hijo de la Sagrada Familia: la alegría de estar juntos, en familia.
Catedral Metropolitana de Medellín
Estos son ricos momentos de convivencia fraterna y proximidad entre nosotros; y como nuestras Constituciones invitan, “Somos llamados a reproducir la santidad de la Familia de Nazaret” al mundo (C. 30).
VIVENCIAS
El cofre Nazareno Haciendo memorial de nuestros formadores de ayer, de hoy y de siempre
Hoy y aquí Hoy y aquí, cuando lo había olvidado, cuando la palabra no era nada, cuando todo era real y lo palpaba, cuando hice mi responsabilidad irrevocable. De pronto… no lo sé… la palabra se hizo fuerza y me forzaba a hablar.
Hoy y aquí ya no me siento, ¿Dónde se quedaron mis manos? ¿Quién las separó del tronco?... Sangro vida, chorreo amaneceres, me desvivo gota a gota, regando comento sin esperanza de fruto. Hoy y aquí… ¿Me siento poco a poco? ¿Acaso yo ya no soy yo? Soy tensión de espera… ¿Ya te vas? ¿Y mañana? ¿Acaso el mañana exige la pérdida del hoy? ¿Vienes o te quedas?... y yo lo sé. Como respuesta un silencio, una sonrisa, una canción desflorada a golpes de muerte, un me voy, mañana vuelvo. Hoy y aquí. Tal vez mañana…
Nuestro Gran formador P. Juan Hueso, S.F. Bogotá, Junio de 1979
Escuchar su Voz, y dejarse seducir Por el Hno. Iván Ceriani, nsf
A lo largo de estos meses, en las diferentes entrevistas hechas a los sacerdotes que tan generosamente se han prestado para compartir sus pensamientos y experiencias, es posible observar la recurrente pregunta por las vocaciones en nuestro amadísimo Instituto y en toda la Santa Iglesia. Y es que, a decir verdad, las vocaciones a la vida consagrada y sacerdotal son el pulmón de nuestra Madre la Iglesia. Cada una de ellas, es signo de la labor continua del Señor, que nunca nos abandona y que estará con nosotros, todos los días de nuestras vidas, hasta el fin del mundo, unido al esfuerzo y dedicado trabajo de quienes ofrecen su vida al servicio del pueblo de Dios.
Como bien lo ha dicho el P. Hernando Cortés en la edición del mes pasado, y como lo resalta de un modo muy fraternal y conciso el P. Celestino Hueso en la presente edición, Dios nos envía vocaciones por medio de su Espíritu Santo. Eso es una realidad que nuestro Instituto ha podido ver, experimentar, palpar y vivenciar a lo largo de estos 150 años de historia. Nunca hemos dejado de recibir en las puertas de nuestras casas, por momentos más, por momentos menos, almas generosas que deseosas de entregar su vida a Dios, optan por comenzar este camino de alegría, en primer lugar y sobre todas las cosas, pero también de sacrificio y cruz.
El llamado del Señor, radica precisamente en eso; en atreverse a vivir alegremente el seguimiento del Señor, sabiendo que en el camino encontraremos más de una espina, que mirándola con los ojos del Evangelio, y sabiéndonos acompañados plenamente por Dios, podemos transformarla en algo maravilloso, para servir; únicamente para servir a las familias, toda nuestra vida. Porque donde exista un padre, una madre y un hijo, los Hijos de la Sagrada Familia tendremos lugar donde poner nuestras manos, nuestros pies y nuestro corazón, para trabajar y conducirlos a Nazaret; el mismo hogar, que estamos llamados a edificar nosotros en nuestras propias comunidades.
Entonces, ¿En qué consiste la fidelidad de Dios en la que se puede confiar con firme esperanza? En su amor. Él, que es Padre, vuelca en nuestro yo más profundo su amor, mediante el Espíritu Santo (cf. Rm 5,5). Y este amor, que se ha manifestado plenamente en Jesucristo, interpela a nuestra existencia, pide una respuesta sobre aquello que cada uno quiere hacer de su propia vida, sobre cuánto está dispuesto a empeñarse para realizarla plenamente. El amor de Dios sigue, en ocasiones, caminos impensables, pero alcanza siempre a aquellos que se dejan encontrar. La esperanza se alimenta, por tanto, de esta certeza: “Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él” (1 Jn 4,16). Roguemos al Señor, queridos hermanos, para que quienes sean llamados por Dios a seguirle, no solo escuchen su dulce voz, sino que transformados sus corazones, experimenten lo mismo que el profeta Jeremías, y puedan también exclamar: “Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir” (cf. Jr 20, 7-9).
¡Alabada sea la Sagrada Familia!
“El encuentro con Cristo, el dejarse aferrar y guiar por su amor, amplía el horizonte de la existencia.” S.S. FRANCISCO, LUMEN FIDEI, 53
¡Les presento mi bandera! Por el Hno. Iván Ceriani, nsf
El 20 de junio en Argentina, se conmemora el día de la insignia nacional, nuestra bandera. Desde el Seminario de Medellín, he tenido la oportunidad de compartir con mis hermanos esta fecha tan importante para los argentinos, haciendo una pequeña recapitulación de los puntos más importantes de la historia de la bandera.
El General Manuel Belgrano, terciario dominico, enarboló por primera vez la bandera argentina, el 27 de febrero de 1812, en Rosario, a orillas del río Paraná. Belgrano decidió tomar los mismos colores de la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, debido a que eran los colores de la Orden de Carlos III de la casa de Borbón, adoptados en referencia al color del manto de la Inmaculada Concepción. Esa bandera no era como la que conocemos hoy: tenía dos franjas blancas y una celeste en el medio.
Aquel 27 de febrero de 1812, durante el primer izamiento, Belgrano hizo jurar la bandera a sus soldados expresándoles: “¡Soldados de la Patria! En este punto hemos tenido la gloria de vestir la escarapela nacional que ha designado nuestro Excelentísimo Gobierno: en aquel, la batería de la Independencia, nuestras armas aumentarán las suyas; juremos vencer a nuestros enemigos, interiores y exteriores, y la América del Sur será el templo de la Independencia y de la Libertad. En fe de que así lo juráis, decid conmigo ¡Viva la Patria!”.
Además, envió una carta al gobierno para informarles sobre este hecho. El 3 de marzo, mediante un comunicado, el gobierno le ordena ocultar la bandera, pero el destinatario del mensaje, Belgrano, ya estaba lejos de Rosario, y no recibió dicha notificación. El primer reconocimiento legal de esta insignia patria correspondió al Congreso de Tucumán por iniciativa del diputado Juan José Paso. Mediante un decreto, redactado y presentado por otro destacado diputado, de nombre José Serrano, fue posteriormente aprobado en la sesión del 20 de julio de 1816.
“Mi bandera” por Juan Chassaing y Juan Imbroisi Aquí está la bandera idolatrada, la enseña que Belgrano nos legó, cuando triste la Patria esclavizada con valor sus vínculos rompió
Aquí está la bandera esplendorosa que al mundo con sus triunfos admiró,
Dicho documento decretaba: “Elevadas las Provincias Unidas en Sud América al rango de una Nación después de la declaratoria solemne de su independencia, será su peculiar distintivo la bandera celeste y blanca que se ha usado hasta el presente y se usará en lo sucesivo exclusivamente en los Ejércitos, buques y fortalezas, en clase de Bandera menor, ínterin, decretada al término de las presentes discusiones la forma de gobierno más conveniente al territorio, se fijen conforme a ella los jeroglíficos de la bandera nacional mayor. Comuníquese a quienes corresponda para su publicación.”
cuando altiva en la lucha y victoriosa
Finalmente, el 8 de junio de 1938 el Congreso Nacional estableció mediante la Ley Nº 12.361 el 20 de junio como Día de la Bandera en conmemoración al aniversario del fallecimiento del General Manuel Belgrano, ocurrido en 1820.
ostentando sublime majestad,
la cima de los Andes escaló.
Aquí está la bandera que un día en la batalla tremoló triunfal y, llena de orgullo y bizarría, a San Lorenzo se dirigió inmortal.
Aquí está, como el cielo refulgente,
después de haber cruzado el Continente, exclamando a su paso: ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!
¡Otra vez en casa! Por el P. Celestino Hueso, SF El P. Celestino, con un estilo fraterno y jovial, nos presenta su vida como Hijo de la Sagrada Familia, sus experiencias, y su mirada atenta y fecunda sobre la actualidad de nuestro Instituto.
1) ¿Cómo nació su vocación como Hijo de la Sagrada Familia? La verdad es que desde muy pequeño mi mamá decía que yo iba a ser cura. Y me gustó la idea. Un día llegaron a mi pueblo, Villacarrillo, los Padres Meliá y Sangrador, que por entonces era hermano, haciendo promoción vocacional. Yo siempre había sido muy devoto de San José, así es que eso de entrar a su taller y formar parte de la Sagrada Familia enseguida me hizo tilín; y no sólo a mí, aquel verano entramos en el aspirantado de Madrid mi hermano Juan y yo, además de otros dos hermanos que posteriormente cambiaron de ruta. Mi hermano Manolo entró años más tarde. 2) ¿Cuáles han sido los servicios que la Santa Obediencia le ha llamado a prestar? Me gusta eso de los servicios porque la vida del Hijo de la Sagrada Familia debe ser ante todo eso, servicio. A mí la Santa Obediencia me ha enriquecido con muchos y variados. Ya durante el año de noviciado, con el inolvidable Padre Félix de Maestro, fui profesor de religión y filosofía en la Escuela Agraria y en la Escuela de Formación Profesional de Reus, donde el primer día que llegué encontré un letrero grande en la fachada que decía “no queremos clase de religión” pero con la ayuda de Dios me fue muy bien, de tal manera que, cuando faltaba algún profesor en un grupo el delegado venía a pedirme permiso para que el grupo pudiera asistir a la clase de religión. Un milagro de San José Mañanet.
Bueno, para no enrollarme mucho, ya de sacerdote he sido prefecto de aspirantes, secretario, maestro de novicios, administrador, Párroco y superior en esta casa; Párroco, administrador y Superior en Nuestra Señora del Consuelo, Párroco, administrador y Superior en Jesús de Nazaret y arcipreste de San Matías y delegado de cursillos de preparación al matrimonio en Madrid, secretario y delegado de pastoral en el colegio de Alcobendas; párroco, administrador y superior en Santa Catalina de Siena, profesor y secretario en el Colegio P. Manyanet de Barcelona, vicario de la Parroquia Sant Josep Manyanet y ahora, director espiritual en este seminario..
“Yo siempre fui devoto de San José, así es que eso de entrar en su taller y formar parte de la Sagrada Familia, enseguida me hizo tilín” 3) ¿Qué expectativas tenía al regresar a Colombia? ¿Cómo ha encontrado a la Delegación que hace 6 años dejó para volver a su patria natal? Cuando el Padre General me propuso el regreso, me puse más contento que un bobo con una escoba. Medellín es el lugar de mis primeros años de sacerdocio, años preciosos, llenos de alegrías, aunque también fueron años muy duros porque nos tocó trabajar con uñas y dientes en un campo muy amplio y con pocos medios, en una época muy difícil, aunque siempre contamos con una fuerza especial, la Sagrada Familia que arrimaba el hombro con nosotros.
Apenas estoy aterrizando, pero la Delegación creo se encuentra en un buen momento de forma, y llena de vitalidad; podríamos, incluso, ganar el mundial de la entrega, la alegría y la generosidad.
6) Sabemos que la liturgia es algo que a usted le apasiona mucho. ¿Cuál es el aporte que la liturgia brinda para vivir de una mejor manera los Sagrados Misterios?
4) ¿Cómo experimenta usted, el hecho de tener por superior a un religioso que ha sido su formando, (P. Oscar Pulido)?
A Dios se le adora en espíritu y verdad, es decir con la vida; y eso a nivel personal y comunitario; la liturgia es eso, la adoración y el culto pleno y total a Dios por parte de la Iglesia (Cristo + cristianos) a una “sola voz”; de ahí que deban coincidir en primer lugar la mente y el corazón, expresado en los gestos, palabras, y acciones. Su eje debe ser la autenticidad, expresada con sobriedad y armonía, evitando acciones innecesarias (inclinaciones de cabeza o rodeos de más) o sin sentido (ofrenda de imágenes o de biblias. No podemos ofrecer a Dios lo que es suyo), cantos poco adecuados a la celebración o al momento. La liturgia bien entendida es la máxima expresión de la celebración de los Sagrados Misterios. Es preciso entenderla y prepararla bien para poder vivirla a tope.
Ser formador es una papeleta muy complicada. Te das cuenta que el futuro de la Congregación y de la Iglesia está un poco en tus manos, también te das cuenta que eres un inútil. No te queda más remedio que pedir ayuda a alguien mucho más preparado y ponerte en sus manos. Mi oración de cada mañana ha sido siempre “Buenos días, Señor, ya sabes que te ofrezco mi vida y mis obras de hoy, échame una mano y no me dejes meter mucho la pata” En esa época añadía “ya sabes que el único Maestro eres tú”. Funcionó, el P. Oscar es mucho mejor maestro y mejor superior de lo que yo fui. Estoy feliz.
“Buenos días, Señor, ya sabes que te ofrezco mi vida y mis obras de hoy, échame una mano y no me dejes meter mucho la pata.” 5) ¿Cuál es el servicio que le han encomendado hoy? ¿Cómo piensa abordar su labor? Como dije más arriba aquí he hecho de todo, y a veces, al mismo tiempo. Ahora los superiores me han nombrado director espiritual de aspirantes y postulantes. Es un servicio totalmente nuevo para mí. Tendré que hacer un curso intensivo de formación en estos menesteres. No. En serio. Me interesaré por su situación de vida espiritual, a través de la oración, encuentros personales, charlas y todo lo que la Sagrada Familia y los superiores me vayan sugiriendo.
7) ¿Cómo analiza la realidad de las vocaciones en nuestro Instituto? ¿Qué es necesario reforzar? Cuando uno pretende tener una pesca abundante y de buena calidad es necesario saber elegir el lugar y el cebo. Si quiero pescar mojarra y echo la red en un charco ¡como que no! El cebo es nuestro propio testimonio de vida de religiosos convencidos. He creído siempre que, en realidad, el auténtico promotor vocacional es el Espíritu Santo, nosotros debemos colaborar con fundaciones en lugares vocacionales, con nuestra oración constante y sencilla y con el testimonio de nuestra vida de auténticos Hijos de la Sagrada Familia y hermanos de Jesús.
“Cuando uno pretende tener una pesca abundante, es necesario saber elegir el lugar y el cebo. Si quiero pescar mojarra y echo la red en un charco, ¡como que no! ”
8) ¿Considera pertinente expandir nuestro carisma en este momento histórico de la Congregación, por nuevos horizontes territoriales? ¿Qué factores son necesarios, según su parecer, para afrontar nuevas fundaciones? Históricamente hablando, nuestro Instituto siempre ha mostrado tendencia a quedarse alrededor de las grandes ciudades. En España cerca de Barcelona o de Madrid; en Colombia, Bogotá o Medellín; Venezuela en Caracas o Valencia. Yo pienso que deberíamos salir más a departamentos menos importantes y, es posible que, más vocacionales, tipo El Huila. De todas formas considero que es muy difícil porque siempre existe un factor de riesgo y de aventura, pero al fin y al cabo, el Evangelio es eso, un riesgo y una aventura, recordemos a Abrahán “Sal de tu tierra...” y al mismo San José Mañanet que sale de la seguridad que le brinda el obispado de la Seo de Urgel para enfrascarse en la fascinante aventura de los Hijos e Hijas de la Sagrada Familia.
“Mi momento de mayor felicidad va desde Julio de 1964 hasta la fecha, y espero que dure por toda la eternidad.”
9) ¿Cree usted que el uso de las nuevas tecnologías, son un buen factor de promoción vocacional y de propagación de nuestro carisma? Estoy convencido de ello. Como todo en este mundo, también suponen un riesgo pero tomadas por el lado bueno, son un vehículo excepcional para la propagación del Evangelio a través de nuestro carisma y, por supuesto, de promoción vocacional. 10) Para finalizar: ¿Cuáles han sido los momentos que más felicidad le han otorgado nuestros patronos, Jesús, María y José, como Hijo de la Sagrada Familia? Supongo que os habéis dado cuenta que soy una persona alegre y nadie está alegre si se encuentra a disgusto, eso significa que me encuentro feliz en nuestro Instituto. Desde que entré en la casa de Nazaret me he encontrado siempre muy contento en esta familia. Por tanto mi momento de mayor felicidad va desde Julio de 1964 hasta la fecha, y espero que dure por toda la eternidad.
¡Mi hogar, Ipiales! Por el Asp. Carlos Herney Cuadros, asf.
El hogar es aquel lugar que Dios escogió para que creciéramos, y en donde podamos hacer propios los valores más profundos de la familia, el amor y la fraternidad. En esta ocasión, les hablaré sobre mi hogar, Ipiales- Nariño, aquel lugar en donde he vivido mi infancia y gran parte de mi juventud; lugar donde el clima es frio, donde la gente es amable, humilde y sencilla, donde los niños juegan en los parques, donde los campesinos madrugan a trabajar diariamente en sus faenas, y donde es poco común que un día permanezca soleado todo el tiempo. Es, además, el lugar donde se encuentra uno de los santuarios más hermosos de América, el de Nuestra Señora del Rosario de las Lajas.
Este año, durante mis segundas vacaciones como aspirante, tuve la oportunidad de visitar y compartir con mi familia este hermoso lugar donde muchos peregrinos de distintos lugares, de Nariño y sus alrededores, llegan para pedir la intercesión de la Virgen, y así alcanzar lo que más necesitan, como también a entregar sus labores y a dar gracias por todas las bendiciones que reciben a diario. Junto a mi familia, nos damos lugar todos los domingos para visitar a Nuestra Señora, donde durante el recorrido compartimos agradables momentos en familia. Es muy grato para mí, hijo de esa tierra, saber que Ipiales cuenta con su gran variedad de lugares para visitar, y que todo turista puede disfrutar de su gran variedad de paisajes. De este modo quedan en nuestras memorias, momentos que gracias a Dios, la memoria se resistirá a desechar por mucho tiempo, marcando en nuestros corazones, el estilo de vida de Jesús, María y José.
Noti-Vivencias Junio 2014
10- VI-2014 Arribó a la ciudad de Medellín el P. Jesús Díaz, SF, Superior General del Instituto, para compartir junto a todos los religiosos de votos perpetuos de la Delegación de Colombia, los ejercicios espirituales anuales. En este caso, han sido dirigidos por Mons. Daniel Caro Borda, Obispo de Soacha.
12-VI-2014 El P. Oscar Pulido SF, Superior y Maestro de Novicios, cumplió 48 años de edad.
Junto al padre general, todos los seminaristas le cantamos el feliz cumpleaños al comenzar la mañana y por la noche, por medio de una cena fraterna junto a la comunidad del Colegio Padre Manyanet, festejamos en familia el natalicio del padre Oscar. Acompañados por buena música a cargo de los hermanos escolares, videos y escritos, celebramos este gran día con la alegría del hogar de Nazaret.
13-VI- 2014: Salida comunitaria al municipio de Jardín, Antioquia, junto al P. General. Conocimos este hermoso pueblo de estilo colonial, donde disfrutamos de una jornada en familia sin igual. El P. General compartió con nosotros sus conocimientos sobre el arte gótico, explicándonos el estilo de la iglesia del pueblo dedicada al Sagrado Corazón.
26-VI- 2014: . Llegó a nuestro seminario, el joven Juan Diego Pulido, sobrino del padre Oscar, para pasar junto a nosotros una semana de sus vacaciones, en la que hemos realizado varios paseos, buen fútbol y compartimos, sobre todas las cosas, la alegría de Nazaret. ¡Gracias por tu visita Juan Diego!
¡GRACIAS POR COMPARTIR NUESTRA ALEGRÍA! Buzón de sugerencias: rvivenciasmed@gmail.com