HABITAR

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HABITAR ARCHITECTURE THESIS PREPARATION

Coordinado por Silvia Blanco Agüeira

CESUGA-UNIVERSITY COLLEGE DUBLIN

A Coruña, 2014 © de las fotos: sus autores © de las portadas: Re-construye La Roiba

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ÍNDICE

Presentación ................................................................................................................................................................. 7

Alonso Moro, César La arquitectura del refugio ............................................................................................................................................ 9 Charlín Nine, Irina El agua como elemento curativo y regenerador de espacios ....................................................................................... 19 Díaz Cabanas, Araceli Olvidos urbanos........................................................................................................................................................... 30 Fernández Murciego, Andrea Una historia, un vacío y un proyecto ........................................................................................................................... 40 Fraga Rodríguez Raquel El encuentro con la tierra en la arquitectura del vino .................................................................................................. 50 González Pacheco, Hernán Habitar en la vejez ....................................................................................................................................................... 61 Hernández Ricoy, Óscar Espacios intersticiales .................................................................................................................................................. 73

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Lariño Pinazas, Ana Arquitectura bajo llave ................................................................................................................................................ 84 Mallo Trabadelo, Carlos Reflexiones desde el interior ....................................................................................................................................... 95 Pose Bazarra, Javier Potencialidades de la acupuntura urbana .................................................................................................................. 105 Rego Díaz, Rebeca Evolución del territorio. Las huellas de la memoria ................................................................................................. 118 Salvadores Fraga, Pablo Arquitectura temporal y sus implicaciones para un campus náutico ......................................................................... 131 Sánchez Tomé, Sheila Habitar el litoral adentrándose en el mar .................................................................................................................. 143 Taboada Loureiro, Alejandra Arquitectura, agua, paisaje ........................................................................................................................................ 157 Trillo Calo, Ánxela Intervención arquitectónica en espacios naturales protegidos ................................................................................... 167

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PRESENTACIÓN Silvia Blanco Agüeira Profesora del módulo "Architecture Thesis Preparation", Cesuga-UCD

Existen términos ausentes casi por completo de los planes de estudio de las escuelas de arquitectura españolas, como son investigación y metodología. Aunque aparecen incorporados en los contendidos de algunas materias cursadas durante la carrera, el ámbito tan amplio y heterogéneo que abarcan dichas palabras hace que estas queden restringidas a la actividad de los docentes. De hecho, la redacción de un trabajo de investigación no es requisito obligatorio para obtener la titulación de arquitecto, entre otras cosas, porque se supone implícito en el propio desarrollo del proyecto fin de carrera. Sin embargo, su utilidad como fomentador del sentido crítico y de la capacidad analítica es indudable. El módulo "Architecture Thesis Preparation" impartido en la titulación de Arquitectura del Centro Superior de Estudios de Galicia, adscrito a la University College Dublin, permite al alumno realizar un trabajo de investigación vinculado a la temática del proyecto final. De este modo, la investigación será paralela al diseño arquitectónico, evolucionará con él, lo alimentará, y derivará en una conexión total con el mismo, que puede aportar teorías o perspectivas originales de interés para el área profesional. Se trata así de que los alumnos conozcan los elementos de metodología científica, con las especificidades propias de la arquitectura, que sean suficientes para la construcción de un protocolo de investigación. Este proceso de reflexión y aprendizaje obliga al alumnado a generar una crítica razonada, así como conclusiones organizadas de manera lógica y coherente. Asimismo, le permite conocer y manejar diversos recursos necesarios para el acceso a la información, en especial, el relacionado con las nuevas tecnologías. Finalmente, los alumnos deben ser capaces de desarrollar de forma autónoma un método que les posibilite la exposición de manera rigurosa de la investigación. De esta manera, el trabajo de investigación no se reduce a una mera recopilación de información que no aporte una visión novedosa al tema de estudio. Durante el curso 2013/14, el tema escogido para la elaboración del proyecto fin de carrera quedó vinculado a la acción determinante de habitar. En torno a ella se organizaron las estrategias de proyecto y la información manejada. La originalidad ha residido en saber interpretar aquellos datos que están al alcance de todo el mundo.

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LA ARQUITECTURA DEL REFUGIO The Refuge´s Architecture César Alonso Moro

Resumen: El trabajo consistirá en un primer análisis sobre el concepto del refugio como primer principio de la arquitecarquite tura, en él se hablará acerca de las teorías escritas en el Renacimiento que tratan sobre la evolución de la arquitectura, desde sus orígenes hasta que es considerada un arte abstracta que reinterpreta a la naturaleza. Posteriormente en un segundo apartado, se tratarán los diferentes dife usos del refugio en la actualidad, usos que van desde el refugio-objeto de los aventureros hasta el refugio-morada de los humanistas. El refugio entendido como el objeto mínimo que induce a la reflexión interior y muestra la belleza de lo natural, de d lo carente de artificio, donde el habitante es un componente más de la naturaleza.

Abstract: The work will consist of a first analysis of the concept of shelter as the first principle of architecture. It I will explain the written theories in the Renaissance dealing with the evolution of architecture archite from its origins until its consideration as an abstract art that reinterprets the nature. Subsequently, in a second section, I will discuss the different uses given to the refuge currently, uses that ranging r from object-refuge to home-refuge. The shelter treated as the minimum object that induces inner reflection and shows the beauty of nature, ded void of artifice where the inhabitant is considered like another component. 9


INTRODUCCIÓN Habitar, ese fue el tema que nos fue dado este año para la elaboración del proyecto fin de carrera, que debía ser complementado con este pequeño trabajo de investigación. Al comenzar a pensar acerca del concepto habitar y quizá influenciado por el texto de Martin Heidegger, “Construir, Habitar, Pensar”, llegué a la conclusión de que habitar es la acción de transformar el medio con la intención de suplir una necesidad. Con esta definición tan global, cualquier acto realizado por cualquier ser, podría considerarse como un acto de habitar, incluso el respirar. Para no caer en una definición tan amplia e inabarcable, propongo una definición de habitar, como el acto de moldear el medio con la intención de suplir una necesidad del mismo, que trata de ser indefinido en el tiempo y que por lo tanto, se responsabiliza del ámbito que está transformando. Es desde este punto de partida desde el cual me surge el interés por el estudio del refugio, el cual pudo ser el origen de lo que hoy conocemos como arquitectura, las primeras construcciones humanas. Mi trabajo consistirá por lo tanto en un primer análisis sobre el concepto del refugio como primer principio de la arquitectura, en él, hablaré acerca de las teorías escritas en el Renacimiento que tratan sobre la evolución de la arquitectura desde sus orígenes hasta que es considerada un arte. Posteriormente y para concluir, hablaré sobre los diferentes usos del refugio en la actualidad, usos que van desde el refugio-objeto que usan los aventureros hasta el refugio-morada de los humanistas, y del refugio entendido como objeto míni-

mo que induce a la reflexión y muestra la belleza de lo natural, de lo carente de artificio, donde el habitante renuncia al anonimato de la ciudad, siendo un componente más de la naturaleza. EL REFUGIO PRIMIGENIO Al comenzar a estudiar el origen del refugio, es decir, las primeras construcciones hechas por el hombre, me encuentro, por una parte, con la imposibilidad de ubicarlo en un tiempo, lugar o características arquitectónicas concretas, y por otra, con que toda la información relacionada con este tema, es siempre hipotética y teórica. Por lo tanto, más allá de tratar de conseguir un modelotipo del primer objeto construido por el hombre, me doy cuenta de que el objeto refugio ha sido empleado por los teóricos de la arquitectura para tratar de encontrar los motivos por los cuales el hombre decidió inventarse una nueva herramienta que llamaron arquitectura. Para ello, estos teóricos se plantearon desde las posibles necesidades, materiales y técnicas empleadas en su origen, hasta el grado en que dichas construcciones imitan a la naturaleza, concluyendo así en la concepción de un objeto-tipo esencial que han llamado, “la cabaña primigenia”. Dicho objeto es concebido como él poseedor de las verdaderas cualidades que debe tener la arquitectura para ser natural, el lugar donde se sintetizan las reglas naturales de la arquitectura. En el mundo occidental, el interés documentado por establecer los orígenes de la arquitectura comenzó tras el descubrimiento, en 1414, de la obra manuscrita “De Architectura”, de Marco Vitruvio, donde el arquitecto plantea la idea de la 10


“cabaña primigenia”, la cual, según él es verosímil por lo que ocurre en primitivos contemporáneos suyos. El origen del refugio e hipotéticamente el primer paso hacia la creación de una nueva forma de interpretar el medio, lo establece en la idea de un primer incendio. Un incendio que provocaría en el hombre el miedo hacia la fuerza de la naturaleza y por tanto la obligación de refugiarse y protegerse creando sociedad, convirtiéndose así en el primer motor social. Para Vitrubio esta arquitectura es una herramienta sencilla que se utiliza para satisfacer las necesidades básicas, herramienta que sale como producto de la observación e imitación de la naturaleza, siendo por tanto, parte de ella. Durand, a finales del siglo XVIII coincide con esto: “¿Qué es una cabaña abierta a la intemperie, que el hombre levanta penosamente para protegerse y que no le protege de nada? ¿Puede ser esta cabaña vista como un objeto natural? ¿No es más evidente, pues, que no es más que el producto informe de los primeros ensayos del arte? Puesto que el instinto que dirigió al hombre en su fabricación era tan tosco que no merece el nombre de arte, ¿habrá por esto que mirarla como un producto de la naturaleza?”1. Posteriormente, Vitrubio habla de cómo el hombre pasa de emplear la arquitectura como un mecanismo que sirve para cubrir una necesidad inmediata, a convertirse en un arte, afianzándose

como un motor intelectual que le permite desligarse del estado de naturaleza, dándole al hombre un mayor conocimiento acerca de ésta, permitiéndole el acercamiento o alejamiento hacia las reglas “naturales” a la hora de acometer sus actos, pasando de un ejercicio de mera imitación a uno de interpretación y abstracción, a uno más artístico. “Esto hizo que (…) comenzaran a levantar no ya chozas y cabañas sino también casas con cimientos, con paredes de adobes o de piedras y con techumbres de maderos y de tejas. Después, merced a continuas experiencias y a estudiadas observaciones, (…), hasta llegar al conocimiento de ciertas proporciones de la medida en los edificios, y dándose cuenta de que la naturaleza les suministraba con manos espléndidas madera y toda clase de materiales de construcción, se sirvieron de ellos, los aumentaron con el cultivo, y de este modo acrecieron con el auxilio de las artes las comodidades y delicadeza de la vida humana”2. Encontramos aquí, una definición de la arquitectura vinculada al refugio primigenio, que toma como punto de partida los principios que la naturaleza ofrece, y que, tras la comprensión de las técnicas, materiales y proporciones, permiten convertir a dicha herramienta en un arte. Arte entendido como un mecanismo diferenciador de los seres humanos. Las teorías que prosiguieron al descubrimiento del manuscrito de Vitrubio, escritas principalmen-

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Jean-Nicolas-Louis Durand. Compendio de lecciones de arquitectura. Parte gráfica de los cursos de arquitectura, con introducción de Rafael Moneo (Madrid: Pronaos, 1981), 13.

2 Vitrubio, Los diez libros de Arquitectura, trad. de A. Blánquez (Barcelona: Iberia, 1970), 37-38.

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te durante el Renacimiento, se replantean y discuten los valores esenciales de la cabaña primigenia. Son empleados para tratar de definir a la arquitectura como un arte, un arte considerado para unos como una mera imitación de los principios de la naturaleza, para otros de las proporciones del cuerpo humano y para otros como un arte alejado de cualquier imitación, acercándose más al concepto de arte abstracto, intelectual, donde los principios de la naturaleza son condensados en una obra material3. Laugier, en plena época Ilustrada, establece a la cabaña como primer principio de la arquitectura, de manera que es posible conectar la arquitectura primigenia con la contemporánea a través de unos principios naturales que todos los edificios deberían poseer. “Ocurre con la Arquitectura lo mismo que en todas las demás artes: sus principios están basados en la simple naturaleza y en los procedimientos de ésta se encuentran claramente marcadas las reglas de aquélla (…). Consideremos al hombre en su primer origen y sin ningún auxilio; sin otra guía que el instinto natural de sus necesidades. (…) se decide, por ello, a suplir con su industria la falta de atención y las negligencias de la naturaleza. El hombre quiere hacerse un alojamiento que le cubra sin sepultarlo. Algunas ramas caídas en el bosque 3

Calatrava Escobar, Juan A. “Arquitectura y naturaleza. El mito de la cabaña primitiva en la teoría arquitectónica de la Ilustración", Gazeta de Antropología 8 (1991). Disponible en: <http://www.ugr.es/~pwlac/G08_09JuanA_Calatrava_Escobar .html>.

son los materiales propios para su designio. Escoge cuatro de las más fuertes y las alza perpendicularmente disponiéndolas en un cuadrado. Encima coloca otras cuatro de través, y sobre éstas coloca otras inclinadas que se unan en punta por dos lados. Esta especie de tejado está cubierto de hojas lo bastante apretadas entre sí como para que ni el sol ni la lluvia puedan penetrar a través de él; y he ahí al hombre ya alojado. Es cierto que el frío y el calor le harán sentir su incomodidad en esta casa abierta por todas partes, pero entonces llenará los espacios comprendidos entre los pilares y se encontrará guarnecido”4. Laugier, nos cuenta su concepción acerca de cómo el hombre pasa de vivir al aire libre a la cueva, y de ésta al refugio artificial, estableciéndolo como un principio-base de la arquitectura verdadera. “Tal es la marcha de la simple naturaleza: es a la imitación de sus procedimientos a lo que debe el arte su nacimiento. La pequeña cabaña rústica que acabo de describir es el modelo sobre el cual se han imaginado todas las magnificencias de la Arquitectura. Es acercándose, en la ejecución, a la simplicidad de este primer modelo como se evitan los defectos esenciales y se consiguen las perfecciones verdaderas”5. Laugier tras esta conclusión, remarca la obligación del arquitecto de no perder de vista nuestra pequeña cabaña rústica, haciendo alusión a la 4

Marc-Antoine Laugier. Essai sur l'Architecture, París, 1755, 2 ed. (Bruselas: Pierre Mardaga, 1978), 8. 5 Ibíd., 8-10.

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importancia del arquitecto de tratar de imitar en la ejecución de las obras la simplicidad de la naturaleza, donde los elementos básicos han de ser las columnas, el entablamento, el friso y la cubierta. Milizia, por su parte nos habla en sus PrincipidÁrchitettura Civile de que la arquitectura, al igual que a la música, no se la puede equiparar a ejemplos naturales, y que por lo tanto esa imitación es una imitación de los principios naturales de la naturaleza, y que la cabaña, por ser la primera, los contiene. Para él la arquitectura debe progresar sin perder de vista esos principios naturales, principios en los que habla de utilizar la simplicidad, entendida como acto natural, no necesariamente carente de adornos. “Por simple se entiende ordinariamente lo que carece de complicación, de mezcla, y se opone a lo compuesto, a lo enmarañado. (…) en arquitectura, como en todas las bellas artes, la simplicidad es una disposición distinta, pura, fácil, natural, ordenada de miembros y ornatos convenientes al destino del edificio, sin que el arte se haga evidente. (…) la simplicidad no consiste en la privación de adornos, o de otro modo un muro sencillo sería el más bello. Por tanto, la simplicidad no es pobreza, ni se opone a la riqueza. El Panteón es, ciertamente, rico en decoración y, al mismo tiempo, simple, porque sus adornos están dispuestos con naturalidad, distinción y facilidad”6.

la que llegamos a través del proceso intelectual, que nos permita actuar en sintonía con los principios naturales. “Así este arte, en apariencia más tributario de la materia que las otras, ha podido convertirse, (…), en más ideal que aquéllas, lo que equivale a decir más propia para ejercitar la parte inteligente de nuestra alma. En efecto, la naturaleza no le permite reproducir, bajo la envoltura de su materia, más que analogías y relaciones intelectuales. Este arte imita menos el modelo en lo que tiene de material que en lo que tiene de abstracto. (…) no se preocupa de los efectos, sino de las causas que los producen”7. Tras estos párrafos queda claro que el estudio del origen del refugio no ha sido empleado para datar y conocer su morfología, sino que se ha empleado como objeto que reúne las características esenciales de la arquitectura, unas características que no pasan de moda, afianzándose como el modelo básico, simple y sencillo. Principios esenciales que contienen los primeros refugios y cuyos factores destacados son la proporción de los espacios creados y la simplicidad en las formas empleadas. EL REFUGIO COMO MORADA En la actualidad el refugio o la cabaña es utilizada por campesinos y ganaderos, por aventureros, por

Quatremère, propone la imitación en la arquitectura como una imitación ideal de la naturaleza, a 7 6

F. Milizia: Principi di Architettura Civile (Bassano, 1785), 50.

Antoine Chrysostome Quatremère de Quincy, Artículo «Architecture» del Dictionnaire historique d'architecture (Adrien Le Clere: París, 1832), 127.

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gente nómada sin hogar propio o por pensadores, escritores, creadores o flâneurs8.

es utilizado para descansar (Fig. 1). Se caracteriza por su simplicidad, flexibilidad y ligereza de sus materiales. Tiende a ofrecer un espacio en el que descansar y resguardarse frente a la hostilidad del clima exterior, de modo que niegan la vida del entorno inmediato. Sus formas, mayoritariamente piramidales, emulan la sencillez de los primitivos. El ejemplo más claro lo encontramos en las tiendas de campaña o tipies, cada día más demandadas. Existe otro tipo de aventureros, que en lugar de portar su refugio, lo crean en el lugar elegido para descansar, éstos a diferencia de los anteriores, consideran al entorno como parte de su refugio, y simplemente se preocupan de protegerse de los agentes atmosféricos que les hagan sentirse incómodos, bien con palos de madera, paja, telas, o bien aprovechan los refugios naturales.

Fig. 1. Tienda de campaña elevada.

Los primeros lo usan para guardar aparejos y resguardarse, bien a ellos mismos, a su ganado o sus cosechas. La arquitectura de este tipo de cabañas es principalmente funcional, caracterizada por plantas cuadradas, muros de piedra, adobe o madera y cubierta a dos aguas de teja, pizarra, lígneas o de paja. Las vigas que la sostienen tienden a ser irregulares y toscas, enfatizando ese carácter popular y rudimentario de su construcción. Para los aventureros, el refugio es un objetogadget, les acompaña, es portable, va con ellos y 8

Término francés que significa "paseante, callejero".

Dentro de la gente nómada, podemos diferenciar, a los nómadas de las ciudades, gente sin hogar, que habitan generalmente en los países llamados subdesarrollados y que se asientan buenamente donde pueden en las calles de sus ciudades (Fig. 2). Suelen llevar consigo todas sus pertenecías, ropas, útiles de cocina y objetos personales. Los refugios suelen ser precarios y de materiales reciclados, plásticos, telas, metales, etc. Por otro lado, están los nómadas que residen en lugares menos habitados por los humanos, bien por tradición familiar o bien porque su lugar de trabajo es tan inhóspito que tienen que crear sus propios pueblos nómadas que abandonan una vez se termina el trabajo, como por ejemplo, los refugios de los trabajadores de las minas de oro a lo largo del rio Amazonas, cuyas características se 14


asemejan mucho a las del refugio primigenio descrito por Laugier. Situados junto al rio, se disponen cuatro palos que sostienen una cubierta de paja o plástico que sirve para delimitar un espacio donde se sitúan las literas hechas a base de ramas y el lugar para los fogones que se emplean para cocinar. Por último, están los refugios habitados por pensadores, escritores o creadores que utilizan para llevar a cabo sus proyectos. Dichos lugares, en la mayoría de los casos alcanzan más valor por los personajes que las habitan que por sus cualidades arquitectónicas.

centra exclusivamente en los límites del refugio, sino que pasa a ser el de todo el mundo circundante, convirtiéndose sus ocupantes en flâneurs, tal como nos dice Charles Baudelaire: “Para el perfecto flâneur, para el observador apasionado, constituye un gozo inmenso elegir morada en el número, en lo ondulante, en el movimiento, en lo fugitivo y lo infinito. Estar fuera de casa, y sin embargo sentirse en ella en todas partes; ver el mundo, estar en el centro del mundo y pertenecer oculto al mundo, tales son algunos de los menores placeres de estos espíritus independientes, apasionados, imparciales, que la lengua sólo puede definir torpemente. El observador es un príncipe que goza en todas parte de su incógnito”9. Este tipo de refugios de pensadores, escritores y compositores que carecen de valor estrictamente arquitectónico, muestran, como asegura Adolf Loos, la belleza de lo natural, de lo que carece de artificio: “¿Es bella la casa? Si, justamente tan bella como la rosa y el cardo, el caballo y la vaca”10.

Fig. 2. Refugios en las calles de Calcuta.

Es por ello por lo que el refugio es empleado como lugar donde reina la soledad absoluta, donde la vida se vuelve más íntima. Lugares donde el habitante trata de encontrar las condiciones que le sean más propicias para la creación, la inspiración o la reflexión y donde el espacio vivido no se

Pero también existen refugios hechos por arquitectos para sí mismos, refugios que representan a la construcción mínima y aislada, donde las preocupaciones básicas se resumen en tres: las de carácter funcional, las de carácter constructivo o de aprovechamiento máximo de la técnica y las de 9 Cf. Charles Baudelaire. El pintor de la vida moderna. Murcia, Colegio Oficial de Aparejadores de Murcia, 1995. 10 Cf. Adolf Loos. Escritos II 1910/1932: Arquitectura (Madrid: El Croquis, 1993), 23-35.

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carácter estéticos. Los refugios de Le Corbusier (Le Cabanon, 1952), de Ralph Erskine (The Box, 1942) y de Philip Johnson (The Glass House, 1949), reflejan estas preocupaciones respectivamente.

Fig. 3. Le Cabanon. Le Corbusier, 1952.

El Cabanon de Le Corbusier, está situado en un pequeño pueblo de la Costa Azul francesa llamado Roquebrune-Cap-Martin, junto a un restaurante conocido como LÉtoile de mer, que se asoma a la costa rocosa junto a la playa de Cabbé. La Cabaña resuelve las necesidades básicas de habitar en un espacio de 3.66m x 3.66m y de 2.66m de alto, creando así una máquina de habitar totalmente prefabricada donde el concepto de existenzminimun prima sobre el resto. Interiormente, el espacio se resuelve con la disposición de dos camas situadas adosadas a una de las esquinas y separadas por una mesita (Fig. 3). Al lado puesto se sitúa una mesa sostenida por un puntal de madera y anclada a la pared. Un grifo y un espacio

más íntimo para un aseo completan la cabaña. El exterior está resuelto con troncos de árboles colocados longitudinalmente que son un guiño hacia la arquitectura vernácula. Resulta curioso este proyecto de apego hacia la austeridad y hacia los diseños ambiciosos y ese renuncia hacia la riqueza material en un punto álgido de la producción arquitectónica de gran escala del maestro suizo. En Cap-Martin hizo una manifestación clara de cuáles eran las necesidades humanas y dentro de ellas se encuentran el aislamiento mental, la soledad y la compañía de la naturaleza. El siguiente ejemplo, The Box de Ralph Erskine, es el resultado de un trabajo de auto-construcción provocado por la precaria situación de la familia Erskine. El joven arquitecto diseñó y construyó esta cabaña en un terreno cedido por un granjero de Lissma, al sur de Estocolmo. La virtud de este proyecto resalta en la capacidad de levantar con escasos medios el hogar para su familia (Fig. 4). The Box fue autoconstruida con elementos de bajo coste y desecho que el propio arquitecto reutilizó, como fue el caso del armado que empleó, procedente de un antiguo somier o de la chimeneacocina que fue construida con toberas cerámicas de impulsión de aire. El cerramiento exterior se realizó a base de troncos de madera que servían al mismo tiempo como aislante térmico y como combustión para la chimenea. Por último, la Glass House, construida en New Canaan y diseñada por Philip Johnson para un hombre soltero, está claramente influenciada por la obra de Mies (Fig. 5). La “cabaña” caracterizada por la belleza de una simple caja de cristal, totalmente transparente y con un cilindro de ladri16


llo en el que se sitúan los servicios. El interior y el exterior tratan de mimetizarse, buscando resumir y condensar los principios estéticos propios de la modernidad. Los pilares, estrictamente calculados y pintados en negro tratan de mimetizarse con los troncos de los árboles, enfatizando ese contraste del artificio con la naturaleza.

Fig. 5. The Box. Ralph Erskine, 1942.

CONCLUSIONES En la primera parte del documento hemos visto que el refugio ha estado y está muy presente en la historia de la arquitectura. Ha sido empleado por los teóricos, desde que se descubrieron los tratados de arquitectura de Vitrubio en el Renacimiento, como el objeto arquitectónico que más se aproxima a los principios de la naturaleza debido a su sencillez y elementalidad. Y ha servido como motor de evolución de la arquitectura, permitiéndole consagrarse como un arte, un arte entendido como progreso, reinterpretación de la naturaleza. Para Laugier los componentes esenciales del refugio pueden reflejarse en el resto de construcciones, especialmente en los templos clásicos, en los que las características esenciales del refugio (columnas, entablamento, friso y cubierta) están muy presentes. Se puede entender así la cabaña como punto de renovación cuando la arquitectura como disciplina tiene problemas. De Milizia entendemos que no existe un modelo natural de arquitectura que pueda servir de ejemplo al hombre y que por lo tanto, la relación con la naturaleza ha de llevarse a cabo desde un proceso intelectual, en el cual la línea a seguir es la simplicidad y la sencillez, lo que no significa la ausencia de decoración, sino que ésta ha de disponerse de manera que no sea ostentosa.

Fig. 4. Glass House. Philip Johnson, 1942.

Y en cuanto a la teoría de Quatremère, se destaca la concepción acerca del grado de imitación que tiene la arquitectura respecto de la naturaleza. En este sentido, se imita más la parte abstracta de la naturaleza que la material advirtiendo de que este

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arte no se preocupa de los efectos, sino de las causas que los producen. De la segunda parte del documento, cabe destacar la gran versatilidad que ofrece el refugio para satisfacer las necesidades actuales de nuestra sociedad. Llama la atención el uso estrictamente funcional dado por los campesinos y agricultores para almacenar sus cosechas y animales o resguardarse, el uso de objeto-gadget que le proporcionan los aventureros, o el refugio de los nómadas, para los cuales es un simple artefacto que se construye en el lugar por un periodo de tiempo y que una vez que transcurre, abandonan el lugar y lo reconstruyen en el siguiente elegido, bien sea urbano o rural. También son llamativos los refugios empleados por pensadores, escritores, compositores, pintores, incluso arquitectos, que lo utilizan para abstraerse de la vida de las ciudades y buscar la inspiración en lugares donde el ser humano se convierte en un ser natural. Lugares que sirven para el desarrollo de la vida interna de sus ocupantes, que les permiten despojarse del reloj social y vivir acorde a los tiempos marcados por la naturaleza. Pero que no necesariamente tienen que ser de construcción precaria o sin cualidades arquitectónicas como nos muestran los ejemplos de los refugios de los arquitectos. De hecho, es posible crear un espacio destinado a la acampada, donde el usuario pueda disfrutar de diversas maneras de alojamiento relacionadas con el refugio íntimo, bien sea colgando de los árboles, en plataformas elevadas o directamente sobre el terreno.

relación del mismo con el entorno no sea a base de mimetizarse con este último o de imitar su formas, sino más bien desde un modo en que la distribución de los espacios y las formas propuestas para resolver el programa tiendan a ser naturales. BIBLIOGRAFÍA: Bachelard, Gaston. La Poética del espacio. Paris: Presses Universitaires de France, 1957. Calatrava Escobar, Juan A. “Arquitectura y naturaleza. El mito de la cabaña primitiva en la teoría arquitectónica de la Ilustración". Gazeta de Antropología, 8 (1991). De Gracia, Francisco. Entre el paisaje y la arquitectura. Apuntes sobre la razón constructiva. San Sebastián: Nerea, 2009. Fort Mir, Josep María. “Naturaleza y Artificio: en busca de un nuevo equilibrio”, Elisava 16 (2000). Varios Autores. Cabañas para pensar. Madrid: Maia Ediciones, 2011.

En cuanto a lo que este trabajo me puede aportar para la elaboración del proyecto, concluyo que la 18


EL L AGUA COMO ELEMENTO REGENERADOR DE ESPACIOS

CURATIVO

Y

Water as a healing element Irina Charlín Nine N

Resumen: La presente investigación tiene como objetivo concretar un programa de funciones para un Centro de Rehabilitación Talaso-termal termal en la zona de Oza, A Coruña. Sólo así se podrá ahondar en los factores necesarios para la ejecución e implementación de dicho proyecto. Así pues, la primera parte del artículo consta de un marco teórico que permita establecer los os conceptos básicos que serán utilizados en el desarrollo de esta propuesta. También se hace hincapié en las posibilidades de la talasoterapia como medida de prevención y curación. A continuación, se realiza un estudio técnico del proyecto, determinando las l diferentes actividades y servicios que pueda albergar. Todo ello marcará la estrategia a seguir en la creación del proyecto.

Abstract: This research aims to realize an architectural brief for a Thalasso-Thermal Thalasso Rehabilitation Center in Oza, A Coruña.. That is the way the necessary requirements for the execution and implementation of the project can be analyzed. Therefore the first part of the article consists of a theoretical framework to establish the basic concepts that will be used in the development nt of this proposal. It also emphasizes the possibilities of thalasthala sotherapy therapy in the treatment and prevention of illness. After a technical study, the project is carried out by determining the various activities and services that it can accommodate. All this thi aspects will set the strategy to follow in designing the project.

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La talasoterapia hace referencia a la utilización terapéutica del agua de mar, del medio marino y al conjunto de servicios asociados a ella. En Galicia la talasoterapia proporciona la posibilidad del aprovechamiento turístico de las oportunidades que presenta la costa, siguiendo una planificación y siendo respetuosos con el medio ambiente. La talasoterapia está incluida en el turismo de la salud o turismo termal donde el medio marino y el agua de mar son especialmente importantes en Galicia con más de 2500 kilómetros de costa, que presentan un mejor estado de conservación que el resto del litoral español. El objetivo de mi investigación es establecer el complejo programa de un centro termal, aclarando en primer lugar la diferencia entre centros de curación de los centros de prevención. Unos y otros tendrán programas diferentes. En mi caso, además la diferenciación entre lo público y lo privado marcará un punto de inflexión en la estrategia a seguir, ya que me interesa realizar piscinas de acceso público, que se combinarán con otras zonas de acceso restringido. Por lo que necesito estudiar la arquitectura e historia de los balnearios para comprender su evolución, cómo han aprovechado las propiedades del agua, y cómo se habitaban. Todo esto me ayudará para la elaboración del programa del centro de talasoterapia situado en la avenida de la salud en Coruña. BALNEARIO U HOSPITAL Estos dos son algunas de las arquitecturas que envuelven el cuidado de las personas. Ambas parecen distanciarse en su contexto de aplicación, pero que en realidad en un futuro se optará por la

creación de edificios híbridos que mantengan ambas propiedades y que puedan complementarse entre ellas. El edificio que diseñaré en el Proyecto Fin de Carrera, tratará de unir la tradición del agua como elemento curativo o de prevención, con el aspecto rehabilitador de los hospitales. De forma que conceptualmente será un centro de rehabilitación, aunque formalmente tenga aspecto de balneario, pues las instalaciones en este tipo de edificios marcan la trayectoria a seguir. Termalismo en Europa El agua como agente terapéutico se ha venido empleando desde la antigüedad, a partir de la simple observación de las propiedades de este elemento, iniciando una técnica que se mantiene en la actualidad. Por lo tanto, aunque el desarrollo del termalismo1 en Europa se basa en el ritmo evolutivo, las condiciones ambientales, naturales y sociales de los países promotores de esta técnica2, tiene sus raíces comunes en la colonización de la época romana. Se pueden establecer tres grupos claros de países con gran desarrollo de la mencionada técnica terapéutica. Por un lado, se encontraría el bloque formado por el Reino Unido, Francia, Bélgica, Suiza e Italia, como grandes referentes de esta actividad. De hecho, en el Reino Unido existen restos de estructuras de este tipo que datan de la época romana. Posteriormente, estás prácticas 1

Conjunto de medios y técnicas destinados a la utilización terapéuticas de las aguas termales. 2 Juan José Molina Villar, "Termalismo y turismo en Cataluña: un estudio geohistóriográfico contemporáneo" (Tesis Doctoral inédita, Universidad de Barcelona, 2004), 35.

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habrían conducido a la aparición de los baños de mar, actividades que se desarrollan en otros espacios denominados “estaciones marítimas” como la de Scarborough, que se convirtió en la mitad del siglo XIX en una de las primeras estaciones termales que añadieron agua de mar a sus curas. En el segundo bloque de países con prácticas hidroterápicas se encontrarían los países de la Europa Central con Alemania y Austria a la cabeza. Las naciones del este como Rumanía o Bulgaria formarían parte del tercer grupo, en las que además su cercanía a Turquía habría introducido componentes bizantinas que empaparon su cultura3. Con respecto al carácter social de estas instalaciones, podemos decir que en el siglo XIX, las zonas marítimas de la costa inglesa comenzaron a ser frecuentadas por gente de la nobleza par tratarse de sus afecciones por medio de tratamientos, lo que derivó en la incorporación de reunión y lujo para esta sociedad. Así es como aparecen nuevas variantes en la línea de los tradicionales balnearios como los “Piers” (Fig. 1), instalaciones para pasear y realizar tratamientos edoterápicos, denominados también baños de brisa marina, y helioterápicos, baños de sol, promovidos por Auguste Rollier. Por las características de las costas inglesas, algunas de difícil acceso, y con bajas temperaturas del agua –entre 8 o 10 grados Celsius, según zona y época del año–, se construyen estas instalaciones en localidades situadas preferentemente al sur, como Brighton, Southport, Blackpool, Bornor o Clevedon.

“El viajero llamado hoy tourista nació con la aplicación del vapor a las comunicaciones por mar y tierra….. No viaja por necesidad…. Es la segunda edición del vago de la Puerta del Sol… El tourista es llevado sobre blandos almohadones… lorgne sur l’Europe”… Por regla general es soltero, y de la peor especie… Cada hora que pasa para él sin una impresión nueva, es un martirio. Sin duda los touristas han creado lo que hoy se llaman espectáculo, arte y literatura de sensación… Son, con respecto a Europa, lo que las Marizancajos o Maricorretones callejeras respecto a una ciudad”4.

Fig.1. Piers de Brighton, 1823-1928.

Como podemos comprobar, las aguas termales eran requeridas por sus virtudes terapéuticas, pero también sociales, a las que se añaden hoy en día las fisioterapéuticas. De hecho, en la actualidad, existen iniciativas como el Programa del Terma4

3

Ibídem, 35.

Nicolas Díaz de Benjumea publica en 1864 este artículo sobre “El Tourista”. Citado por: Juan José Molina Villar, op. cit., 51.

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lismo Social del IMSERSO5, que ponen en práctica la actividad termal como elemento de socialización, ya que favorece la interacción entre las personas, unido a la cura balnearia. En este sentido, los especialistas en la salud médica han clasificado en doce grandes categorías a las orientaciones médicas del termalismo. Cada balneario propone cuidados y curas en función de la especificidad del agua utilizada en los tratamientos. Las más utilizadas son el termalismo asociado a la ginecología, a las patologías neurológicas, el reumatismo, y la pediatría. El primero de dichos tratamientos está enfocado a las primeras consecuencias de la menopausia, o si se ha estado embarazada, a los cambios hormonales que sufre la mujer que, sin duda, tienen efectos físicos, metabólicos y psíquicos. El termalismo ofrece un verdadero alivio de los dolores pélvicos demostrado en un 70% de los casos y calma los síntomas de las repercusiones hormonales que perjudican a la paciente. De todos modos, entre los cuatro tratamientos de hidroterapia efectuados habitualmente, los cuidados generales comunes son los más frecuentes e incluyen duchas termales y masajes. Si bien la cura termal no trata las causas de una afección neurológica, sí es cierto que mejora notablemente la cotidianeidad de los enfermos y alivia los síntomas de secuelas de episodios vasculares, como el Parkinson, la esclerosis, los dolores de nervios. A continuación se muestran algunas de las indicaciones y los tratamientos que propone el termalismo. 5

Instituto de Mayores y Servicios Sociales.

Tratamientos termales La cura termal puede proponerse a cualquier paciente que sufra una enfermedad neurológica crónica o que padezca secuelas neuro-ortopédicas a causa de un accidente vascular o infeccioso. Asimismo, los pacientes con hemiplejías, Parkinson o esclerosis, pueden ver aliviados sus dolores gracias al termalismo. Las personas que sufren dolores de origen neurológico o muscular también gozan de la posibilidad de beneficiarse de estos tratamientos. En cambio, no se recomienda una cura termal a aquellos con enfermedades en fase evolutiva o que padezcan incontinencia o problemas con el esfínter. Del mismo modo, se prohíbe cualquier cura termal a pacientes que sufren gangrena o son hipersensibles al calor. En general, son cuatro los tratamientos que se ofrecen al paciente y todos se basan en la hidroterapia: los baños con o sin chorros de agua y las duchas forman parte de las curas generales, el calor alivia los dolores y relaja los músculos. Las pulverizaciones o las aplicaciones de barro son tratamientos locales. El kinesioterapeuta también puede aconsejar tratamientos submarinos. En éstos, el paciente puede llevar a cabo movimientos que no consigue normalmente. Los chorros con presión débil también ofrecen un efecto sedativo en las zonas dolorosas. Los tratamientos específicos consisten en sesiones de reeducación y masaje, lo cual permite relajar los músculos y encontrar flexibilidad a nivel de los tendones. Las enfermedades reumáticas siguen siendo el primer grupo de enfermedades que más trata el termalismo. Afecta al 66% de los pacientes y tres cuartas partes de los centros termales españoles 22


proponen curas adaptados para los tratamientos reumatológicos, dirigidos a pacientes que padecen artrosis o tendinitis crónicas, reumatismos o fibromialgia, pero también se recomienda después de cualquier intervención quirúrgica. Aunque también, desde hace varios años, los médicos deportivos cada vez aconsejan más las curas termales en caso de una recuperación al final de la temporada deportiva, o para una reeducación post-traumática o para prevenir esfuerzos físicos intensos. Por todos es sabido que el frío es el enemigo declarado de los reumatismos. Por eso, los pacientes agradecen los efectos del agua termal, que gracias al agua y a su composición química facilitan los movimientos. Los beneficios después de una cura reumatológica suelen ser el resultado de un tratamiento termal en sí mismo, ligado a las ventajas de estar descansado y las instrucciones sanitarias que recibe el paciente. El termalismo no está reservado sólo para los mayores, desde los tres meses de edad, un niño puede participar en una cura termal, ya sea por su bienestar físico o psicológico. Enfermedades respiratorias, afecciones dermatológicas, problemas de desarrollo son algunos de los problemas que se pueden tratar. El 85% de los niños que están sujetos a una cura termal sufren enfermedades en las vías respiratorias. Esta indicación terapéutica puede aplicarse a enfermedades tales como asma, alergias, traqueítis, rinitis o incluso bronquitis, otitis o rinofaringitis crónica. No obstante, el tratamiento de las afecciones dermatológicas, y especialmente de las dermitis atípicas,

representa el 10% de las prescripciones de las curas termales infantiles. En cuanto al tema de la rehabilitación termal, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia (COFIGA) ha programado por primera vez un Curso de Postgrado Hidroterapia-Fisioterapia Acuática, en colaboración con el Complejo Polideportivo Municipal de San Diego, del Ayuntamiento de A Coruña cuyo objetivo era dar a conocer a los distintos balnearios de Galicia, puesto que el Colegio se está preocupando en formar fisioterapeutas profesionales altamente cualificados y especializados para que se integren en los servicios sanitarios gallegos. En definitiva, el trabajo en el medio acuático aporta sensibles mejoras en la recuperación de determinadas dolencias o lesiones. Las propiedades físicas del agua la convierten en un medio muy favorable para desarrollar tratamientos de fisioterapia, ya que el aumento de la flotabilidad disminuye el peso y el estrés sobre articulaciones y músculos favoreciendo la movilidad. Además, la resistencia a los movimientos producida por el agua requiere mayor esfuerzo muscular y gasto calórico, mientras que la temperatura del agua y la presión sobre el cuerpo mejoran la circulación y la relajación física y mental. Centros termales: programas y soluciones En la época de las termas romanas, los baños eran lugares de vasta extensión y magnificencia dedicados a los minuciosos cuidados del cuerpo y la mente. La distribución de los espacios seguía una lógica aplastante: se comenzaba por los vestíbu23


los, seguido por un lugar de baño tibio y luego un espacio de aire caliente donde las personas se podían lavar con agua corriente, luego venían los baños de vapor, y por último un espacio en donde se enfriaba a las personas. Como remate final, existía la opción de la relajación. El análisis de este precedente resulta importante porque ayuda a entender mejor los espacios básicos de un edificio termal, en el que el programa público y el privado se encuentran separados. De la misma manera, se entiende que algunos espacios deberían estar divididos por género para mantener la privacidad necesaria, como es el caso de los vestidores. Por otro lado las piscinas pueden ser compartidas, un espacio más público que no precisa tanta privacidad. Pero lo más importante, es entender que estas instalaciones poseían una clara función social, eran lugares lúdicos, de disfrute y reunión (Fig. 2).

En Vals, un pueblo de los Alpes suizos, encargaron a Peter Zumthor la construcción de unos baños termales. El arquitecto describe su proyecto como agua que fluye espontáneamente del suelo, la rigidez de su geometría hace que se muestre como una pieza más dentro de la topografía. El edificio fue construido con materiales de la zona, donde la piedra, el agua, la luz, el vapor, y el calor reúnen las características de los baños de antaño. Debido a su organización espacial tradicional podemos encontrar similitudes con las termas romanas, ya que la distribución de pasar de espacios privados a públicos se realiza de la misma forma. Así también podríamos decir que el énfasis que el arquitecto puso en estas termas con respecto a los materiales y su composición también fue conseguido en las romanas, lo que hace de ellas un lugar de relax que ayuda al desarrollo del despertar de los sentidos. El siguiente ejemplo de termalismo, sirve para explicar lo que para mí es un balneario y las diferencias que este conjunto tienen con el proyecto a ejecutar, así como las similitudes en el funcionamiento espacial y de las instalaciones.

Fig. 2. Termas de Bath.

En Bad Aibling una pequeña ciudad al sureste de Munich, se ha construido unas termas complementando unas instalaciones de ocio. Los nuevos baños proporcionan un enfoque orientado a la salud, donde el arquitecto utiliza diferentes secciones en función de los diferentes estados de ánimo de sus usuarios. El visitante vive una experiencia relajante para el cuerpo y la mente tras la visita. Frente a los ejemplos anteriores, el edificio que diseñó el estudio de Dominique Perrault en 2008 24


para albergar unas termas en San Pellegrino, en la región de Lombardía, Italia, muestra un aspecto mucho más espectacular (Fig. 3). El proyecto se asienta al lado de la ladera de la montaña donde las formas se inspiran en la naturaleza y en el paisaje que lo rodea, creando formas de cubos desordenados, que representan grandes bloques de piedra, que dejan espacios libres, en una arquitectura espontánea. El interior se encuentra bañado por la luz tamizada que deja pasar los lucernarios, creando un ambiente de serenidad y tranquilidad, haciendo sentir al visitante como en un refugio.

Fig. 3. Termas de San Pelgrino. Dominique Perrault, 2008.

Estos proyectos evidencian la mayor diferencia que existe entre un edificio termal y el proyecto que pretendo realizar, y que está relacionado con el tipo de personas que lo van a visitar y el fin al que destinan su paso por ellas. En el primer caso, recibe a visitantes que buscan un ambiente de relajación y descanso, y en el segundo, se recibe a pacientes que acuden a paliar sus enfermedades o a realizar diferentes ejercicios de rehabilitación.

TALASOTERAPIA La utilización del agua del mar (del griego "thalasso") en centros especializados es un fenómeno más reciente que el termalismo. El término talasoterapia fue creado en Francia en el siglo XIX. Los fines recreativos, revitalizantes y terapéuticos del agua de mar se han utilizado desde siempre y en las últimas décadas de forma masiva. No hay más que ver el éxodo veraniego que se produce cada año a las ciudades de playa. En 1904 René Quinton publicó su obra El agua de mar, medio orgánico, en la que sostiene la hipótesis de que la primera célula viva surgió del mar. Sus investigaciones le llevaron a comprobar la gran similitud entre su composición y la de nuestro plasma sanguíneo. Como si el mar formara parte de nosotros. De hecho en Francia se utiliza con éxito para tratar la deshidratación en los niños. A principio del siglo XX la geografía costera de la sociedad occidental estaba bañada por las instalaciones de los "piers". Este nuevo modelo de construcción evolucionó hasta convertirse en un paseo marítimo perpendicular al mar y a la vez un parque de atracciones. El auge de este está vinculado a la ideología higienista del sanitary movement británico del siglo XIX que defendía la necesidad del desarrollo de la vida en un ambiente con aire, tierra y agua sanos. La corriente del higienismo se convirtió en una lucha social e intelectual contra las enfermedades infecciosas que tendría repercusión sobre el urbanismo y la arquitectura. El agua de mar por su composición tiene propiedades terapéuticas importantes, entre las que 25


destacan su efecto remineralizante y antibiótico. La aplicación de forma natural (baños de mar) o en forma de baños calientes ofrece efectos diferentes. La talasoterapia utiliza agua de mar de recogida reciente, convenientemente filtrada y calentada hasta la temperatura de entre 36 y 37 grados, para realizar aplicaciones hidroterápicas por medio de baños, chorros a presión, hidromasaje en bañera, etc. El objetivo de estas aplicaciones es relajar los grupos musculares más tensos, remineralizar, mejorar el drenaje de los tejidos, y ayudar a recuperar la movilidad de las articulaciones. Hasta comienzos de los años 70 en Europa, la talasoterapia era esencialmente practicada en los centros de rehabilitación y readaptación funcional (CRRF). Estos establecimientos eran centros de rehabilitación en el medio marino y estaban sometidos a un convenio y funcionan de forma similar a un hospital, lo que implicaba que tuvieran distintas formalidades de admisión y condiciones de funcionamiento específicos. A partir de esa década, se desarrollaron los centros específicos de talasoterapia con el fin de responder a las diferentes necesidades de la clientela. Estos centros están asociados comúnmente a una instalación hotelera y no presentan un carácter tan fuertemente sanitario como los CRRF. Sobre un 70 % de los centros disponen de al menos un hotel integrado. La masiva aparición de los institutos de talasoterapia en los años ochenta responde a una necesidad de prevención y puesta en forma. Al carácter curativo, se añaden las prestaciones de carácter preventivo. De hecho, la amplia gama de indicaciones que trata la talasoterapia son extensas. En

la actualidad, estos dos tipos de establecimientos, de rehabilitación y prevención pueden coexistir en la misma instalación. Existen ejemplos como el Centro de Grand Large, en Biarritz (Francia) o el Institut Marin Rockroum, ubicado en la Bretaña francesa. A mi parecer la definición para un centro de talasoterapia será la siguiente: recurso terapéutico muy importante que ayuda a paliar diferentes enfermedades, por una parte, como coadyuvante de métodos terapéuticos convencionales y por otra, como factor importante en la prevención de secuelas e invalideces. Todo ello en un contexto en el que alrededor de este centro en A Coruña existen diferentes hospitales a los que complementará con sus terapias. Un factor decisivo será el entendimiento de lo público y privado. Una parte pública dedicada a la prevención y la parte privada a la curación, ambas relacionadas, pero a su vez teniendo mucho cuidado con la parte privada que tiene que gozar de la privacidad, al igual que otros centros de la salud le ofrecen. Asimismo, estudiaré la opción de incorporar un apartado de hotel en el edificio, atendiendo a las personas que lo frecuenten. Centros talaso-termales: espacios complejos El interés por este tipo de proyectos, ya sean esencialmente termales o con un programa lúdico es visible en el gran número de este tipo de diseños presentes en los proyectos fin de carrera, algunos de los cuales han recibido numerosos premios.

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Este es el caso del proyecto de fin de carrera Termas de mar en San Sebastián, obra de la arquitecta abulense Alma Balmaseda, ganador del premio Cerámica Ascer en 2010 (Fig. 4). Este proyecto llama la atención no por el programa que en él se desarrolla, sino por el contexto y el desarrollo del mismo que presenta similitudes con el que yo realizo. Como explica la autora, el proyecto está definido por el límite de la montaña y el mar donde las cotas vienen determinadas por los niveles de marea. En días de temporal, el edificio es atravesado por el mar, donde inunda zonas públicas previstas para ello, y tras el temporal el agua remansa y convierte el edificio en un lugar de intimidad, reposo y baño.

la abertura al mar, cuando en los anteriores ejemplos que hemos visto de edificios termales, la mayoría de ellos fijan su atención al interior, como en las termas de Vals. Con el agua del mar, las edificaciones participan de este bien y se abren al exterior pudiendo crear mayores posibilidades espaciales. De hecho, el centro de talasoterapia propuesto por un alumno de la universidad estadounidense Carnegie Mellon se concibe como un paisaje artificial envolvente, un lugar en el que el usuario entrega el cuerpo a los tratamientos de spa y relajación (Fig. 5). Lo principal es que el usuario no reconozca los espacios como habituales, por lo que es orientado a dirigirse hacia una serie de jardines de agua que enmarcan y orientan al usuario con respecto al mar, aunque no haya un acceso directo a este.

Fig. 4. Termas en San Sebastián. Alma Balmaseda, 2010.

Generalmente los centros en los que se utiliza el agua del mar, como recurso y herramienta, poseen espacios más variados y diferentes con respecto a los centros eminentemente termales. Los espacios propuestos para los centros talaso suelen ser más abiertos, y existe esa necesidad de relación inmediata con el medio marino, que provoca

Fig. 5. Immerse. Philip Denny, 2013.

En cuanto a los edificios que utilizan el agua de mar para distintos fines podemos diferencian dos grupos: centros que potencian más lo lúdico y el recreo y otros que lo utilizan con fines terapéuti27


cos. Existen ejemplos donde es el mar el elemento generador de espacios y transformación de los mismos, como el proyecto fin de carrera Termas de mar en San Sebastián. Por norma general estos centros suelen aprovechar la cercanía a la costa para utilizar el mar como un elemento más arquitectónico. Otra de las diferencias notables entre los centros termales y los de talasoterapia es la superficie construida ya que es mayor en los centros talaso, donde normalmente se extienden por el terreno interactuando con este, siguiendo con la idea de abrirse al mar. En los centros termales el espacios disponible suele ser más escaso, de ahí su profundo interés por el interior. La imagen espacial de los proyectos expuestos indica que algunos poseen interés escultórico, intentando potenciar las cualidades de la costa sobre la que se asientan, mientras que otros son más discretos a la hora de situarse sobre el terreno. En este caso las diferencias no las encontramos si el centro utiliza agua salada o dulce, sino que dependen de los criterios del arquitecto que lo diseñe. CONCLUSIONES Mientras la salud va adquiriendo valor entre la sociedad española, la actividad registrada por el turismo de la salud ha atravesado una fase de estancamiento debido a las dificultades de adaptación a las nuevas exigencias de los consumidores. El termalismo sufre una fase de envejecimiento. Un producto termal es considerado como un bien privado donde la Seguridad Social no cubre esos

servicios. En cambio hoy en día, como consecuencia de la existencia de un potencial de crecimiento del turismo de la salud, la talasoterapia se sitúa en una trayectoria ascendente, donde los profesionales parecen ser más receptivos a la evolución de las necesidades, donde la mayoría optan por la vía que no depende de la prescripción médica. La mayoría dedicados a la prevención de enfermedades, o tratamientos anti estrés. Pero son pocos los edificios termales o también llamados hospitales termales, dedicados a la cura de enfermedades o de rehabilitación. El recorrido por la historia en referencia a la utilización del agua como elemento curativo ha llevado a descubrir los avances en la medicina para hacer frente a las enfermedades y dolencias, y como ello ha ido transformando la arquitectura que las envuelve, plegándose a las exigencias científicas de la medicina. El hospital era un artefacto de curar y con el tiempo ha degenerado en espacios más especializados. Los hospitales han mirado a su interior, a la organización de los espacios, cuando se trataba de curar enfermedades donde era necesaria la intervención y han mirado al exterior, al paisaje, al mar, cuando han tenido que enfrentarse a enfermedades a largo plazo. Al interior la cura y al exterior la prevención, como si la salud se alojara en el exterior, en la naturaleza. Desde el pasado hemos evidenciado que se ha progresado desde una arquitectura para curar enfermedades, los hospitales, a otra preparada para realizar largos tratamientos, balnearios. Este camino nos muestra los cambios de nuestros hábitos sociales, donde “invertir en salud es prevenir

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más que curar. Porque el tiempo es vida y la enfermedad nos aleja de ella”6. Tras este breve recorrido por el mundo del agua como elemento generador la propuesta que llevaré a cabo será la siguiente: el proyecto se instaurará en el terreno en forma de plataformas que se adentran en el mar u corredores de agua que se meten en el edificio, todo ello diferenciando una zona pública dedicada a la prevención y posteriormente una zona privada dedicada al tratamiento y curación a partir de agua de mar. Debido a la función que se va a desempeñar en el edificio, variará de forma espacial y funcional según requiera el programa, requisitos que no suceden en los anteriores centros comentados anteriormente, pero si sus instalaciones serán similares. Otro de los conceptos importantes que marcará el proyecto es el uso del agua del mar generador de espacios, donde el mismo o la ausencia de él producen espacios cambiantes. Dar libertada al mar de que penetre y encontrar una simbiosis entre mar y tierra, y que así la unión de ambos ayude a apaciguar el malestar.

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OLVIDOS URBANOS Urban Oblivion Araceli Díaz Cabanas

Resumen: El olvido urbano elegido me ayudará a establecer una conexión entre el núcleo histórico y la zona de nuevo crecimiento de Betanzos. Este vacío urbano es un espacio de oportunidad, de manera que el trabajo de investigación se centrará en este tipo de situaciones urbanas. Lo que pretendo es buscar las claves del crecimiento de Betanzos para comprender de qué manera y según qué directrices debería fundir mi proyecto con co lo ya existente. Tras analizar las descripciones y recomendaciones exhaustivas de Jane Jacobs sobre los barrios, llegué a la conclusión de que sus ideas me pueden ayudar a comprender la realidad y el modo de intervenir en el lugar.

Abstract: The urban oblivion I have chosen will help me establish a connection between the historical town and new areas of Betanzos. This urban void is an opportunity plot, so this research paper will focus on this type ofurofu ban situations. What I have tried is to look ook for the keys in Betanzos’ growth to understand how my project should melt with the existing elements. After analyzing the exhaustive recommendations and descriptions of Jane Jacobs about neighbourhoods, I extracted a conclusion: her ideas will help me understand the reality of the plot and how to act on it.

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El objetivo de mi tesis es el estudio, la comprensión y la solución de las brechas urbanas, que he decidido llamar olvidos urbanos, cercanas al casco histórico Betanzos. He acuñado este término porque no ha sido utilizado previamente. Aunque existen otros semejantes como “lugar de memoria” o “discontinuidad urbana”1, ninguno de ellos logra definir a ese suelo urbano que nunca ha tenido un uso concreto. Por esa razón, el primer paso en mi investigación ha sido la esquematización de las fases del crecimiento de Betanzos, para establecer los vacios existentes. La parcela elegida, que he catalogado de olvido urbano, se explicará y se comprenderá en comparación con otros casos de estudio semejantes y con la propia evolución de la ciudad, de manera que se extraerán conclusiones para saber cómo se estructurará el espacio público complementario al edificio propuesto en el Proyecto Fin de Carrera, que a priori será de carácter social y educativo. En cuanto a la pensar, tienen miento en lo hecho, se cree 1

ciudad, Betanzos, como era lógico su origen en un pequeño asentaalto de una pequeña colina. De que ya estaba habitado 3000 años

Este término fue utilizado en un artículo de una revista de Urbanismo de la Universidad de Chile. El nombre del texto es Identidad y memoria urbana. Recuerdo y olvido, continuidades y discontinuidades en la ciudad. Sus autores hablan de la visión de la ciudad, de la relación entre los sentidos y una ciudad, del arraigo y la memoria y del patrimonio del lugar. Cf. Campos, Luis y López, Loreto. "Identidad y memoria urbana. Recuerdo y olvido, continuidades y discontinuidades en la ciudad". Revista de Urbanismo 10 (2004). Publicación electrónica editada por el Departamento de Urbanismo, F.A.U. de la Universidad de Chile, junio 2004, I.S.S.N. 0717-5051.

antes de Cristo. Más adelante, se construyeron varios castros2, cuya cultura se basaba en la búsqueda de lugares con buenas condiciones topográficas y naturales que garantizasen seguridad y recursos a sus habitantes. En este caso, nos encontramos con la confluencia de dos ríos, entre los cuales se halla una pequeña colina, muy adecuada para lograr los objetivos mencionados. Así pues, el primer asentamiento era un conjunto de castros rodeados por una muralla. En la Edad Media, la ciudad se consolidó y expandió más allá de dicha muralla –luego se construiría una nueva– con un crecimiento radial e irregular; con viviendas pequeñas y muy juntas. Se construirían además la mayoría de las iglesias, que harían que Betanzos se convirtiese en un potente núcleo, así como en la capital del reino de Galicia. Posteriormente, avanzaría aún más con el auge del Imperio Español. Se sobrepasarían los límites de la segunda muralla, se rehabilitarían edificios existentes y se construirían otros nuevos de gran importancia, como el Ayuntamiento, de finales del siglo XVIII. Las plazas adquirirían mayor importancia, dejando de ser meros ensanchamientos de calles, convirtiéndose en lugares de reunión y de celebración de mercados, entre otras. Sin embargo, la verdadera preocupación por el aspecto urbanístico de las ciudades no llegaría hasta bien entrado el siglo XIX. Y así ocurrió también con Betanzos. Pero fue a principios del 2

Los castros son pequeños asentamientos creados por los hombres sedentarios en la zona noroeste de la península, que se caracterizan por su situación estratégica.

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siglo XX, cuando la ciudad experimentaría un gran cambio de la mano de dos figuras ilustres de la ciudad, los hermanos García Naveira3, que retornarían del exilio con una fortuna con la que renovarían y modernizarían la ciudad, construyendo colegios, zonas públicas, parques, asilos, etc., haciendo que Betanzos se expandiese más allá de los ríos Mendo y Mandeo, llegando a ser, prácticamente, lo que es hoy en día. En la actualidad, se aprecia un notable desarrollo debido a la posición estratégica y a las vías de comunicación. El tejido residencial supera ahora el margen formado por los ríos y aparecen también zonas de tejido industrial. En cualquier caso, existen un gran problema en el urbanismo y crecimiento actuales, que es la falta de conexión entre el crecimiento antiguo y el que se está planteando más recientemente. Mientras que hace varios siglos la preocupación básica era buscar el mejor asentamiento posible para el desarrollo más adecuado de las actividades humanas y la mejor explotación de los recursos; en la actualidad lo que más preocupa a la población es vivir en torno a las vías de comunicación más rápidas y accesibles. Esto provoca la existencia de espacios urbanos olvidados, inutilizados, que acaban convirtiéndose en zonas abandonadas o con un índice bajísimo de actividad. Una zona sin uso en medio de un tejido urbano es de todo menos estética. 3

Los hermanos García Naveira fueron dos emigrantes que partieron a finales del siglo XIX a Argentina en busca de un futuro mejor. Eran jóvenes emprendedores y retornaron con una gran fortuna. Utilizaron gran parte de su dinero para obras benéficas, de uso público y gratuito: una escuela, lavaderos, el parque del Pasatiempo, etc. Todo ello con los medios más importantes de la época y para las clases más desfavorecidas.

En Betanzos estas zonas son “restos” entre zonas nuevas y el río. Se han construido edificios de viviendas y de carácter industrial en torno a las nuevas vías de comunicación, dejando huecos sin uso concreto en la ribera. Son áreas muy bien ubicadas que, probablemente, en otra época se habrían colmatado, ya fuera con viviendas o con espacios públicos, pero en la actualidad no se han tenido en cuenta por la mala comunicación con las vías principales. En la ribera del Mandeo opuesta al casco antiguo hay un vacío urbano, que es el que he decidido elegir para mi proyecto y al que he bautizado como “olvido urbano”, que carece de un uso concreto. Cuenta con un paseo transitable, y varias esculturas realizadas en chapa de acero corten, diseñadas como experiencia complementaria para atraer a la población a esta ribera del río. También existen en la zona un campo de fútbol y un parque, poco transitado, y que más bien posee una imagen de abandono. El acceso a la zona no es muy acertado, pues sólo puede llevarse a cabo desde un puente que parte del casco antiguo, o bien a lo largo del paseo peatonal al que se llega después de cruzar otro puente situado a unos quinientos metros; en ninguno de los dos casos se puede utilizar coche, únicamente es accesible a pie. Todos estos problemas despertaron mi interés, ya que convierten este lugar en un buen candidato para la regeneración de una parte del tejido urbano. La creación de un espacio que sirva de eje transversal de unión entre el casco antiguo y las zonas de nueva creación que se han construido en torno a las vías de comunicación puede ser la 32


estrategia más adecuada en este caso. Así pues, desde la carretera nacional que llega a Betanzos se podrían crear diversas conexiones, tanto visuales como peatonales, que atravesasen la parcela y nos dirigiesen al casco antiguo (Fig. 1).

Fig. 1. Parcela escogida y esquema de la propuesta.

La estrategia de actuación parece conveniente a la vista de otros ejemplos de vacíos urbanos dentro de la misma comunidad autónoma. Este podría ser el caso del Campus Universitario de A Xunqueira, que se extiende por las orillas del río Lérez, en Pontevedra, una ciudad que, a diferencia de Betanzos, cuenta con un casco histórico mucho más conservado. Con todo, en la orilla opuesta a la Illa das Esculturas, contigua a dicho Campus (Fig. 2), existía una gran bolsa sin más uso que el de contar con un par de viviendas. Aunque la escala es ligeramente mayor a la de Betanzos, el vacío también se hallaba en el límite entre áreas colmatadas antiguas y áreas de nueva expansión, constituidas por viviendas en torno a las vías de acceso al centro de la ciudad. Asimismo, su topografía comparte similitudes en el hecho de que ambos lugares se encuentran en la ribera de un río a punto de desembocar en el mar. Y bajo este panorama, se optó por ocupar el vacío urbano por medio de una continuación del campus universitario, incluyendo zonas públicas de descanso y un paseo que bordea el río Lérez en todo su perímetro, muy útil para deportistas y transeúntes. Este paseo da una sensación de continuidad a toda la ribera y además organiza la circulación en la misma. En Pontevedra, el planteamiento de la continuación del campus universitario pretende, bajo mi punto de vista, generar un vínculo fuerte y directo entre ambas riberas del río. En mi caso, este también sería uno de los objetivos importantes a conseguir: buscar que la ribera abandonada del Mandeo tenga una relación estrecha con el casco histórico; y que dicha relación se prolongue además a las zonas de nuevo crecimiento. 33


Fig. 2. Río Lérez en Pontevedra: Campus universitario da Xunqueira, ampliación en la otra orilla del río (en obras

Fig. 3. Glenwood Acre City: la planificación de los vacíos urbanos con huertas o granjas para lograr la autosuficiencia.

En América, por ejemplo y a diferencia de nosotros, el pragmatismo es la norma. Los aspectos anteriores, derivados generalmente de la especulación, se solucionan de la siguiente manera: los vacíos se ocupan con equipamientos o elementos que cubran carencias comunitarias. Es decir, han buscado un uso que, siendo sencillo y común a todas las comunidades de vecinos, vaya a tener repercusión sobre su manera de habitar y que presenten gran utilidad. Un uso que, tras estudiar la zona y sus características, se ha llegado a la conclusión de que tendrá gran impacto en la sociedad. Así, estas “brechas” han sido colmatadas con huertas urbanas, granjas y zonas verdes de esparcimiento para la población. Esto fomenta la autosuficiencia en ciudades con una gran densidad de población y, además, crea pulmones en el tejido urbano masificado. Un ejemplo donde se aprecia perfectamente esta estrategia en la ciudad de Filadelfia, en la zona llamada Glenwood Green Acres, donde las zonas abandonadas han pasado a ser granjas y huertos de gran utilidad para la población (Fig. 3). Es evidente que Betanzos no cuenta con la escala ni con la planificación de una ciudad americana, pero el hecho de estudiar el ámbito de actuación con detenimiento para entender qué actividades o programas son los más adecuados para incorporar es extremadamente útil. Analizar las posibles influencias en el entorno y en la vida de los ciudadanos derivadas de mi elección son claves en la estrategia de trabajo. En este sentido, necesitaré recurrir a las teorías previas de teóricos que se han centrado en la comprensión de las ciudades, de sus llenos y de sus vacíos, en especial, para en-

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tender el origen de los problemas que pretendo solucionar. Jane Jacobs, una de las teóricas más importantes e influyentes del siglo XX, trató el problema de los vacíos en las ciudades y de los elementos imprescindibles en estas en su publicación “The Death and Life of Great American Cities”4. Este libro tendría un gran impacto en los urbanistas en su momento, y también en el modo de utilizar y diseñar las ciudades. Observando diversas ciudades llenas de vida, sacó cuatro conclusiones de elementos que según ella, siempre deberían estar presentes, tanto en la planificación como en el desarrollo de la vida en un entorno urbano. Apuntó que el hecho de no tener en cuenta dichas conclusiones supondría que la ciudad fallaría, y descubrió además que, en las zonas más importantes económicamente, pero también en las más agradables, seguras y llenas de vida, había una serie de constantes, en este orden: 1. Variedad de edificios. 2. Elevada densidad de usos. 3. Mezcla de usos. 4. Combinación de numerosas vías con una escasez de bloques alargados. Dice Jacobs que un barrio debe de estar compuesto de muchos edificios, combinando antiguos y nuevos, en proporciones semejantes. Por lo tanto la pregunta que me formulo es: ¿es más valioso un barrio con gran diversidad y combinación de usos que otro más homogéneo? 4

Jane Jacobs fue una de las voces más importantes del siglo XX acerca del urbanismo y este libro ha tenido una influencia muy destacada en las generaciones posteriores, y lo sigue siendo. Ha sido traducido a seis idiomas y ha vendido varios cientos de miles de copias. Su metodología, y la forma espontánea con la que se expresa Jacobs, ha sido muchas veces malinterpretada.

En Betanzos, el casco antiguo no se caracteriza precisamente por la mezcla de lo nuevo y lo antiguo. Los edificios en mal estado se están deteriorando, demoliendo y abandonando, mientras que las zonas de construcción más recientes se han planificado sin demasiado criterio. La introducción de un nuevo equipamiento en el vacío previsto podría ayudar a la revitalización del núcleo histórico, aunque el área de actuación se presente tangente al mismo. Evidentemente, los problemas existentes no se resuelven con la creación de una infraestructura pública, pero el vacío puede ser una oportunidad para establecer conexiones entre el centro histórico y los nuevos crecimientos. En cuanto al segundo punto establecido por Jacobs, la elevada densidad de usos, se trata de otra de las características fundamentales que según la activista estadounidense no puede faltar en una buena planificación. Apuntaba que no se debía colapsar un barrio con zonas masivas residenciales. Esto es importante en nuestro ámbito de actuación, pues su colmatación siguiendo el uso predominante, que también es residencial, no solucionaría el problema del vacío urbano que desconecta la zona antigua y la de reciente construcción. Por otro lado, los bloques recientes presentes alrededor de este espacio olvidado tienen una densidad más bien baja, lo que indicaría para Jacobs la presencia de una enfermedad, y en cierto modo tiene razón. Si no hay variedad de usos, no hay personas que los utilicen, y por consiguiente, el territorio se vacía de vida y enferma. Por lo tanto, si las ciudades sanas deben ser “orgánicas, espontáneas y desordenadas”, la riqueza de usos será tal que ayude en el día a día a sus habitantes. No se trata de representar el caos 35


sino de combinación de viviendas, de parques, de edificios públicos, lo realmente imprescindible y necesario para la vida de los seres humanos. El casco antiguo de Betanzos cuenta con zonas de esparcimiento y algún que otro espacio verde, en no muy buen estado, y con un uso cada vez menor. Las áreas de reciente crecimiento son aún más rígidas y monótonas, de carácter exclusivamente residencial, en las que el verde está desprovisto de un uso público, aumentando la brecha urbana. Esto conlleva que no haya vidas más allá de los edificios, incluso los nuevos trazadas viarios están vacíos. Los espacios públicos, fundamentales para Jane Jacobs para conseguir un habitar óptimo, tampoco aparecen. Cabe destacar además el centro cuenta con pocos pulmones verdes. El más importante se encuentra fuera de él, ya que se trata del Parque del Pasatiempo, concluido en 1914 (Fig. 4). Fue este un precursor de los parques temáticos, ya que cuenta con una extensión de alrededor de nueve hectáreas. Se concibió como un jardín de recreo, con gran variedad de vegetación, estanques y paseos: era un lugar en el que estar, en el que encontrarse con la gente, en el que pasear. Era un hito, un elemento de gran importancia en la ciudad. Pero su deterioro empezó cuando, tras la Guerra Civil, se empleó como campo de concentración para presos republicanos. En la posguerra se abandonó y fue objeto de numerosos actos vandálicos a lo largo de los años. Además, en la década de los cuarenta fue atravesó por una vía de comunicación, rompiendo prácticamente con la idea de parque, y se convirtió en un cúmulo de huertas y un depósito de escombros, de manera que se es-

tropearon casi definitivamente todos los edificios, estatuas y relieves que con tanto mimo habían sido esculpidos. Aunque en 1986 se decidió reconstruir y rehabilitar el parque, y es un lugar de visita obligado para los peregrinos que hacen el Camino de Santiago Inglés, no ha vuelto a recuperar el interés que tuvo en su momento, no se concibe como un punto de encuentro ni es apto para su uso como parque.

Fig. 4. Parque do Pasatempo en Betanzos.

Las zonas verdes para el disfrute de los habitantes de Betanzos son mínimas, sin embargo la naturaleza está muy presente en las brechas urbanas existentes, en los olvidos urbanos, que aparecen salpicadas por bloques lineales que no ayudan al contacto social y suponen un contratiempo para la colmatación de estas zonas, al forzar un recorrido predeterminado y monótono que suele continuar por la vía de comunicación en torno a la cual se han diseñado. Frente a esto, Jacobs cree que 36


cuando caminamos por una calle es necesario encontrarse también con la oportunidad de girar una esquina y que se nos presente un camino alternativo. Los recorridos de los habitantes definirán, por lo tanto, la opinión sobre el barrio y los sentimientos que genera. En este sentido, el olvido urbano que he escogido está rodeado de bloques alargados de nueva construcción, mientras que por el lado contrario es el río el límite. Esto supone un aspecto negativo, ya que no invita a desplazarse, le otorga a la zona una gran monotonía, e incluso lleva a los habitantes a usar mayoritariamente el coche para desplazarse al centro, situado a escasa distancia. Mi objetivo no es buscar la renovación total de esta parcela y del barrio que se extiende tras ella, sino que busco complementarlos con un edificio que les otorgue un carácter diferente. Lo más importante que se plantea aquí, bajo mi punto de vista, es el hecho de no concebir los barrios como espacios “dormitorio”, únicamente para “vivir”, sino que resalta la importancia de que las calles estén llenas de personas, de vida, de múltiple actividades, que sean mezclas de todos los usos posibles. De este modo, y para evitar la monotonía de un barrio con un carácter homogéneo, he planteado mi edificio como un recorrido, como un nexo entre lo antiguo y lo reciente. Un edificio que genere movimiento, y que además

cuente con una combinación de diversos usos que atraigan a la población de distintas edades. Como expuse previamente, el entorno del casco histórico de Betanzos está zonificado, con un área dedicada exclusivamente a la industria, otra que concentra los edificios con usos educativos, así como zonas verdes muy puntuales y sin vida. Asimismo, la ciudad ha sufrido una disminución notable de la población, que ha abandonado el núcleo antiguo y emplea las zonas adyacentes como ciudad dormitorio. Todos estos factores me han llevado a plantear la necesidad de que Betanzos se convierta en una ciudad mucho más compacta y con una mayor diversidad de usos. Al margen del mal estado en el que se encuentra el casco antiguo, lo cual es un punto negativo a tener en cuenta, la planificación actual de las nuevas áreas se realiza únicamente teniendo en cuenta la proximidad y la facilidad de acceso al núcleo histórico. Los barrios más recientes son únicamente de carácter residencial (Fig. 5). De aquí surge mi idea de complementarlos con un uso que vaya a servir a muchos sectores de la población y que, además, cuente con un espacio público que pueda servir de reclamo a todos los habitantes de Betanzos y a aquellos visitantes de otros puntos.

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Fig. 5. Esquema de la propuesta de espacio público.

Las dos orillas del río, que actualmente están comunicadas por dos puentes separados unos 500m, dan la sensación de ser completamente independientes. Uno de los puentes procede directamente de la carretera nacional, y está más enfocada a la circulación de vehículos. El otro puente, de madera y, que da acceso a la parcela, no está suficientemente bien comunicado con la ribera del río en la que se localiza el casco antiguo; pues desemboca en un área que tiene la función de aparcamiento, con un paseo demasiado estrecho. Mi propuesta de espacio público remodelaría el paseo fluvial en ambas riberas, de manera simétrica, logrando una mejor comunicación entre ellas, para conseguir la idea de nexo comentada previamente. La elección de un uso educativo para el equipamiento que ocupará mi vacío intenta romper la

costumbre de la creación de zonas específicas que alberguen todas estas dotaciones conjuntamente. Si tenemos en cuenta la recomendación de Jacobs de facilitar el encuentro de la gente, de dotar a un lugar de vida, un edificio escolar puede generar un flujo de población, movimiento y vida entre las dos riberas del río Mandeo. De ahí que el espacio público que se cree tenga una gran importancia también, dado que en la actualidad Betanzos no cuenta con muchos espacios verdes bien cuidados, y mucho menos transitados. El único ejemplo semejante es el Parque del Pasatiempo, que fue un reclamo para ciudadanos y visitantes a principios del siglo XX por la combinación de espacios verdes, zonas de paseo y contemplación, realizaciones arquitectónicas y esculturas. Podemos apreciar cierta similitud con actuaciones recientes en el ámbito de trabajo: la creación de un paseo transitable con esculturas en acero corten que sirvan de reclamo a la población. Por ahora, sin mucho éxito. La parcela que he catalogado de olvido urbano cuenta con características más que adecuadas para convertirse en un reclamo semejante al Parque del Pasatiempo, pues planteo un espacio público concebido como un punto de encuentro, accesible a cualquier persona de cualquier edad. Por todo ello, me parece indispensable generar un espacio con una mezcla de usos que contribuirá a la planificación de un área de la ciudad de Betanzos que nunca antes se había tenido en cuenta. Se trata de un espacio de apariencia residual que tiene potencial tanto para ser un espacio público que atraiga a la población, y que complementado con un edificio de carácter social y educativo, promoverá los intercambios y movimiento de la población. 38


Me gustaría conseguir, tras esta reflexión, que el proyecto intentase resolver de la mejor manera posible la problemática existente en Betanzos. Aunque la intención es diseñar un edificio que establezca una continuidad con los elementos adyacentes, la propuesta desborda los límites del tradicional hecho edificatorio para llegar al problema más universal de cómo habitar la ciudad. BIBLIOGRAFÍA Campos, Luis y López, Loreto. "Identidad y memoria urbana. Recuerdo y olvido, continuidades y discontinuidades en la ciudad". Revista de Urbanismo 10 (2004). Publicación electrónica editada por el Departamento de Urbanismo, F.A.U. de la Universidad de Chile, junio 2004, I.S.S.N. 07175051. García de los Reyes, Juan Carlos. "¿Qué pueden hacer las ciudades con sus vacíos urbanos?", El Ideal de Granada, 10/04/2013.

Santiago de Compostela: Andar Quatro, 2009. Roca, Miguel Ángel. Habitar, construir, pensar: tipología, tecnología, ideología. Buenos Aires: EUDEBA, 1987. Rojas, Andrea: "El vacío como posibilidad": <http://www.laciudadviva.org/blogs/?p=2842> Sánchez Pardo, José Carlos. Una propuesta de análisis geohistórico de las aldeas tradicionales gallegas. Cuadernos de Estudios Gallegos 120 (2007): 103-134. Solà-Morales, Ignasi de. Territorios. Barcelona: Gustavo Gili, 2002. Soraluce Blond, José Ramon. Cascos históricos de Galicia. A Coruña: Librería Arenas, 2011. Vacíos urbanos. Ciudad ¿Cómo nos afectas?: <http://vaciosurbanos.blogspot.com.es>. Varios Autores. Ciudades históricas ante el siglo XXI. Valencia: ICARO, 2004.

González Alfaya, Luciano y Muñiz Núñez, Patricia. Habitares. Los lugares de los ciudadanos.

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UNA HISTORIA, UN VACÍO Y UN PROYECTO A story, a void and a project Andrea Fernández Murciego

Resumen: Desde mediados del siglo XX se ha producido en España un éxodo de población del campo a la ciudad que ha sido motivado por la industrialización. Como consecuencia de ello, las ciudades tuvieron que crecer y cambiar su forma para satisfacer las necesidades de los nuevos habitantes. A medida que se fue planificando su crecimiento, fueron apareciendo algunas zonas residuales llamadas vacíos urbanos, es decir, espacios abandonados dentro de los márgenes de las ciudades que pueden haber estado siempre sin uso o ser el resultado de la degradación de una zona construida. En este sentido, el objetivo del artículo se centra en analizar un vacío urbano que posee memoria y también un pasado. Se localiza en A Coruña, en el barrio de Riazor. Aquí existía una pequeña aldea llamada San Roque de Afuera. Era un barrio de pescadores y campesinos cuyo origen se remonta a principios del siglo XIX. Debido a diversos factores, el barrio terminó desapareciendo y ahora la hipótesis que se plantea es cómo construir en este espacio teniendo en cuenta su historia y su relación con todo lo que lo rodea, especialmente con la Ciudad Escolar. Abstract: Since the mid-twentieth century in Spain it has produced an exodus of population from the country to the city that has been caused by industrialization. Consequently, cities have to grow and change their shape in order to satisfy the new inhabitants’ needs. As their growth was planned, some residual areas, called urban voids, appeared; namely abandoned spaces located inside the city boundaries that may have always been in disuse or the result of the deterioration of a constructed area. In this sense, the aim of the research paper is to analyze an urban void with a memory. It is located in A Coruña, in the district of Riazor and is the site of a former village called San Roque de Afuera. It was a fisherman and farm laborers' quarter that dates back to the early nineteenth century. Due to several causes, the quarter eventually disappeared and now the hypothesis proposed is how to construct this space keeping in mind its history and its relationship with the surroundings, especially La Ciudad Escolar.

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“Solamente intercambiando el pasado como proyecto y el futuro como memoria podemos construir una cultura viva” Josep Muntañola

INTRODUCCIÓN Las ciudades han ido cambiando a lo largo del tiempo. Su forma es el resultado de un conjunto de transformaciones: su crecimiento tanto en extensión como en altura, el aumento de población, la variación del uso de los suelos, la aparición de viales, etc. A medida que las ciudades crecen van apareciendo algunas zonas residuales, para las cuales no hubo planificación en su momento. Estas áreas son vacíos urbanos. Son espacios que se encuentran dentro de los márgenes de las ciudades y que están abandonados. Son lugares obsoletos, extraños, externos a la ciudad. Aunque hay también que señalar que existen vacíos urbanos fruto del abandono, del desuso o del deterioro de una zona construida que finalmente acaba desapareciendo. Dichos espacios se distinguen porque tienen un pasado, son lugares con una memoria. El objetivo de este trabajo de investigación es analizar un vacío urbano con una memoria. Éste se localiza en A Coruña, en el barrio de Riazor, entre la Escuela Técnica Superior de Náutica y Máquinas, y el paseo marítimo. En este espacio

existía una pequeña aldea llamada San Roque de Afuera, un barrio de pescadores y campesinos, cuyo origen se remonta a principios del siglo XIX. Sin embargo, el tiempo lo fue destruyendo todo. Las casas se han venido abajo y surgieron problemas de salubridad y de seguridad. Lo que pretendo con la investigación es descubrir cómo construir en el vacío, teniendo en cuenta que no es lo mismo proyectar en un espacio dónde durante mucho tiempo existió vida –estuvo habitado–, que hacerlo en un lugar que siempre estuvo desocupado. Definir el término “vacío urbano” es complicado ya que presenta un conjunto de significados muy amplio. Ignasi de Solà-Morales, Marc Augé y Michael Foucault han dado su propia interpretación del concepto que ayuda a establecer una definición completa. Por ejemplo, Ignasi de SolàMorales se refiere a los vacíos urbanos como “terrain vague”. Para el arquitecto catalán, éstos son espacios olvidados donde predomina la memoria del pasado sobre el presente. Son lugares extraños, espacios deshabitados e inseguros. Sin embargo, son también espacios de posibilidad. En el mundo de la fotografía son fascinantes puntos de atención, atraen el ojo de los fotógrafos de las ciudades. La pregunta que surge es qué hacer con estos vacíos. Solà-Morales explica que en el mundo del arte lo que se pretende es conservar estos espacios extraños, alternativos1. Escultores, fotógrafos, realizadores cinematográficos buscan 1

Ignasi de Solà-Morales, Territorios. (Barcelona: Gustavo Gili, 2002), 191.

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dichos lugares como refugio, para huir de la monotonía y homogeneidad de la ciudad. Sin embargo, en el mundo de la arquitectura se busca colonizar estos espacios, poner cierto orden y forma en ellos e introducir los elementos de identidad que los transformen en espacios reconocibles, en espacios universales, idénticos al resto de la trama urbana. Por otra parte, Marc Augé los considera “nolugares”. El antropólogo explica que los lugares son “lugares” desde el momento en que son recorridos por alguien, cuando se producen una serie de movimientos de personas. Es lo que él denomina como “lugares antropológicos”. Los “nolugares” serían todo lo contrario, espacios donde no se producen movimientos de gente: “Si un lugar puede definirse como lugar de identidad, relacional e histórico, un espacio que no puede definirse ni como espacio de identidad ni como relacional ni como histórico, definirá un no lugar. La hipótesis aquí defendida es que la sobremodernidad es productora de no lugares, es decir, de espacios que no son en sí lugares antropológicos y que, contrariamente a la modernidad baudeleriana, no integran los lugares antiguos: éstos, catalogados, clasificados y promovidos a la categoría de “lugares de memoria”, ocupan allí un lugar circunscripto y específico”2. Michael Foucault, historiador, psicólogo y filósofo francés, los llama heterotopías; los define como “lugares reales, lugares efectivos, lugares que están diseñados en la institución misma de la 2 Marc Augé, Los no-lugares, espacios del anonimato. (Barcelona: Gedisa, 2000), 83.

sociedad, que son especies de contraemplazamientos, especies de utopías efectivamente realizadas en las cuales los emplazamientos reales, todos los otros emplazamientos reales que se pueden encontrar en el interior de la cultura están a la vez representados, cuestionados e invertidos, especies de lugares que están fuera de todos los lugares, aunque sin embargo efectivamente localizables”3. Por lo tanto, las heterotopías son espacios donde las relaciones y funciones que se producen en ellos son distintas del resto de espacios. Todas las culturas, explica Foucault, disponen de este tipo de espacios pero en formas muy distintas. SAN ROQUE DE AFUERA: LA APARICIÓN DEL VACÍO San Roque de Afuera era como una pequeña ciudad, una aldea marinera, un pueblo de costa. El origen de su nombre se remonta a 1598, fecha en la que se construyeron una capilla y un cementerio (construidos en la Edad Moderna y destruidos a mediados del siglo XX) para enterrar a los muertos afectados por la peste. La gente que vivía en San Roque en el siglo XIX eran trabajadores de la industria y del comercio, pequeños campesinos y pescadores. El mar era el que les daba de comer; allí se aprendía a pescar, remar y nadar antes que a leer y escribir (Fig. 1). Toda la vida de este barrio se desarrollaba en la plazuela, cuyas casas se inundaban todos los inviernos con las fuertes marejadas.

3

Michel Foucault, “Des espaces autres”, Architecture, Mouvement, Continuité (1984): 3.

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En 1912, San Roque, San Pedro y Bens no pertenecían al ayuntamiento de A Coruña, sino al de Oza y éstos eran los que se encargaban de abastecer a la ciudad mediante los fielatos (casetas con función recaudatoria y para el control sanitario de alimentos). A mediados del siglo XX, debido a la larga posguerra sufrida en España, las condiciones de las viviendas eran bastante precarias. Por aquel entonces, San Roque de Afuera se encontraba alejado de la ciudad (en el extrarradio) y era azotado por fuertes vientos. La vida allí era casi imposible. Sus habitantes vivían con los animales en casas de madera en muy malas condiciones. Así pues, en 1952, Pardo de Santayana creó el primer poblado social en este barrio, que constaba de ochenta viviendas rústicas, de planta baja y con dos o tres habitaciones, cocina y baño.

San Roque de Afuera fue absorbido por la ciudad y se convirtió en un barrio. Sin embargo, a la hora de planificar el desarrollo de la urbe, San Roque de Afuera se entendió como un límite. No se trató de integrar este barrio en la ciudad sino que se olvidó por completo, construyendo a su alrededor como si no existiera. Con el paso del tiempo este barrio se fue destruyendo. La disminución de su actividad tradicional, la mala calidad de las casas y la falta de mantenimiento lo llevaron a un progresivo deterioro que culminó en su desaparición. Las casas se derrumbaban y muchas eran ocupadas por indigentes. Aparecieron problemas de salubridad: humedades, moho, ratas, etc., así como problemas de seguridad, que incluían incendios o robos. En el año 2001, una promotora se interesó por estos terrenos con el propósito de construir viviendas. Poco a poco lo que quedaba en pie se fue derribando y a día de hoy no queda ningún resto de lo que fue el barrio de San Roque. En la actualidad está prevista la construcción de viviendas: una manzana de ocho pisos en la parte más cercana a la costa y otro bloque para cerrar una manzana ya existente; así como una zona verde de unos 500 metros cuadrados.

Fig. 1. Marineros en la playa de Riazor, A Coruña; 19001930.

A medida que pasaban los años, la ciudad fue creciendo. Se aprobaron distintos planes que fueron configurando la ciudad y organizando su crecimiento. De esta forma el pequeño pueblo de

El límite del vacío Los vacíos urbanos pueden tener, en un principio, un carácter positivo o un carácter negativo. Los primeros son entendidos como espacios de oportunidad, de posibilidad. Son espacios a los que se les puede dar un uso que sirva para potenciar las relaciones entre el barrio. Los de carácter negati43


vo pueden constituir un límite en la ciudad, pueden actuar como una barrera entre distintas partes. Estos espacios están encerrados en sí mismos e impiden la creación de espacios públicos, de lugares de encuentro en su interior. Por esta razón, es importante definir el límite de los espacios desocupados para comprender mejor su relación con la ciudad. En la actualidad, San Roque de Afuera está limitado por el este, por una vía costera de doble sentido que lo separa del paseo marítimo, desde donde se puede ver la ensenada del Orzán y más atrás la ciudad, que continúa formando una península. Por el norte y por el sur sus límites son bloques de viviendas de unos treinta metros de altura. Por el oeste se encuentra la Ciudad Escolar, llamada así porque concentra diferentes tipos de equipamientos educativos: institutos, una escuela de idiomas, edificios universitarios, dos conservatorios de música y equipamientos deportivos. La Ciudad Escolar, también conocida como Campus de Riazor, está formada por edificios de baja altura (entre tres y doce metros), organizados sin un orden claro. Tiene un carácter totalmente distinto al de los barrios con los que forma un límite, ya que éstos están formados por bloques de viviendas con mayores alturas que distribuyen una trama ortogonal. La superficie que ocupa el vacío es de unos 14.000 metros cuadrados. Se trata de un terreno con una pendiente ascendente desde la zona que limita con la carretera, donde la cota sobre el nivel del mar es de siete metros, hasta el punto en el que comienza la Ciudad Escolar, donde la cota se eleva hasta los trece metros de altura. Por la

posición del vacío, la única sombra que se genera sobre él proviene de los dos bloques de viviendas que se encuentran en la zona sur. Hoy en día, todavía existen ciertas huellas del barrio de San Roque. Lo que quedan son restos de las vías existentes en el barrio así como del lugar que ocupaban las casas de los pescadores. Estas trazas permanecen aquí esperando, como mencioné en el apartado anterior, la construcción del nuevo proyecto aprobado para la zona. El vacío queda así delimitado por los objetos próximos, pero también por la topografía y otros acontecimientos. La percepción del vacío desde su límite construido es fundamental para plantear una estrategia de ocupación. Conocer estos fragmentos en desuso, o capítulos traspapelados de la historia de la ciudad, permite establecer alternativas de unión entre lo lleno y lo vacío. Conexiones y desconexiones Después de analizar los límites del vacío surge una conexión entre este y la Ciudad Escolar que permite pasar a entenderlos en conjunto, porque ambos forman un ámbito con un carácter muy distinto al de los barrios que separan. Al considerarlos como un todo, aparecen unos nuevos límites: por el oeste de la Ciudad Escolar se encuentra la Ronda de Outeiro, que separa el Campus de una zona más rural y con una pendiente bastante pronunciada, cuyo acceso se hace difícil por la complicada topografía. Por el sur, nos encontramos con la Calle Manuel Murguía, que al unirse con la Tercera Ronda (todavía en construcción) constituye una nueva entrada a la ciudad y por lo 44


tanto, adquiere mayor importancia. Por el norte, esta zona limita con una avenida caracterizada por los grandes atascos, y que desemboca en el paseo marítimo. A continuación, se detectan una serie de problemas en cuanto a desconexiones de esta franja unitaria con el resto de la ciudad, ya que al no estar integrada en la trama urbana, hace que actúe como una barrera entre dos barrios. Esto es debido a que la Ciudad Escolar está encerrada dentro de unos muros. Dentro de ella existen otras separaciones entre las edificaciones, provocando una falta de relación entre ellas, impidiendo atravesar la zona y obligando al peatón a rodearla para pasar de un lado a otro. Hay otro tipo de barreras que no son físicas, sino límites en cuanto a topografía. Existen zonas dentro de este ámbito con desniveles importantes que son necesarios salvar de alguna manera para que la comunicación directa entre los edificios se pueda llevar a cabo. En la zona de actuación, existen además problemas de tráfico y aparcamientos. Y pensando en las necesidades de este sector de la población, la oferta de aulas de estudio y de comedores es insuficiente. Además, no existen espacios donde los jóvenes se puedan reunir y disfrutar del tiempo libre. Por lo tanto, mi proyecto será un centro de estudiantes que responderá a las carencias detectadas. Asimismo, resulta indispensable eliminar los muros de la Ciudad Escolar, consiguiendo un espacio permeable que la gente pueda atravesar y que contenga espacios públicos para uso y disfrute de todos. También las bolsas de aparcamientos de estas zonas se pueden sustituir por un lugar de estacionamiento ubicado en el vacío donde antes

se situaba el barrio de San Roque de Afuera. De esta forma, se establecerán conexiones tanto de manera transversal, entre los dos barrios divididos por la franja, como de manera longitudinal, desde una zona más rural y en pendiente que limita la Ciudad Escolar por detrás, hasta el mar (Fig. 2). Por la posición en la que se encuentra el vacío, el proyecto surgirá del planeamiento del suelo de la Ciudad Escolar. Será un edificio que sirva de apoyo a los demás, es decir, va a complementar las funciones del resto de equipamientos y también seguirá la idea de permeabilidad que busco en el Campus. En este caso, el vacío ha supuesto una contención de la saturación del suelo urbano por partida doble: con la implantación de equipamientos docentes, y con el abandono del antiguo barrio de pescadores. Frente a una continuación de la densificación de la ciudad, la construcción y mejora de esta zona residual debe derivar directamente de las carencias encontradas y de la comunicación con la memoria del lugar.

Fig. 2. Ciudad Escolar, en relación al vacío urbano.

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Memoria y lugar A lo largo del siglo XX las ciudades se han ocupado masivamente debido a su importante desarrollo y al crecimiento de la tecnología. De esta forma, los núcleos rurales han perdido poco a poco su población, quedando incluso abandonados, y su arquitectura se transformó en ruinas. No es el caso de San Roque de Afuera. No era un pueblo que quedó abandonado debido al éxodo rural. Como expliqué anteriormente, en su origen se encontraba en el extrarradio de A Coruña, pero cuando la ciudad fue creciendo se convirtió en parte de la misma. Sí ha quedado olvidado en el sentido de que no se tuvo en cuenta a la hora de planificar el crecimiento de la ciudad y ésta es una de las razones por las que terminó desapareciendo. Hechos como estos son graves porque conllevan la aniquilación de espacios históricos, de la memoria de pueblos o aldeas, de un pasado con el que podríamos identificarnos y que puede ayudarnos a comprender el presente. Por ello es importante hacer referencia a la memoria y recuperar la forma de construir y la relación con la naturaleza que en muchas ocasiones se han perdido. Nos estaríamos moviendo así en torno a la definición de vacío urbano de Ignasi de Solà-Morales, con fragmentos de ciudad olvidados donde debe predominar la memoria de un tiempo anterior sobre el actual. Las ciudades han sido invadidas por la tecnología y planificadas con impaciencia por culpa de la especulación urbanística, de manera que el ser humano no encuentra espacios de relación donde se pueda reconocer en el tiempo. Los filósofos

franceses Henri Bergson (siglo XIX) y Gilles Deleuze (siglo XX) tratan en sus trabajos este problema, lo mismo que su compatriota Paul Ricoeur, que ha escrito la primera “teoría de la memoria”4. La cuestión principal es cómo construir en lugares que ya han sido habitados y de los que solo queda el recuerdo y el vacío. El tema es complejo, se distinguen, por un lado, los defensores de la “momificación” de la ciudad, y por otro, los que defienden que destruir es innovar. Paul Ricoeur, que ha hecho una serie de reflexiones a partir de las investigaciones de Bergson y Deleuze, ha concluido que de la unión o el encuentro entre la ciudad histórica y el nuevo proyecto nacen espacios “vivos, sociales y humanamente productivos”5 y que en la actualidad se debe construir estableciendo un equilibrio entre la memoria y lo nuevo. Josep Muntañola explica que “[...] la arquitectura no puede ya apoyarse en la repetición de formas históricas, una falsa memoria, ni en el “collage” de estilos, una manipulación de la memoria, ni en la repetición de formas iguales, una memoria mecánica, ni en la obra totalmente enigmática basada en la pérdida total de memoria, de “cualquier” memoria”6. Por lo tanto, se entiende que la arquitectura debe encontrar el equilibrio entre la memoria del pasado y la situación actual. Como explica el teórico catalán, una arquitectura basada 4 Ricoeur, Paul. La memoria, la historia, el olvido. Madrid: Trotta, 2003. 5 Josep Muntañola, “Arquitectura, proyecto y memoria”, en Forma y Memoria (Barcelona: DPA 18, 2002), 6. 6 Citado por: Muntañola Thornberg, op. cit, 7.

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únicamente en repetición de formas antiguas produciría una arquitectura anclada en el pasado y que no respondería a las necesidades actuales. En el caso del barrio de San Roque había viviendas de una escala pequeña para pescadores y campesinos. La disposición de las casas y de las calles respondía a una necesidad de ese momento. El barrio vivía del mar: era su fuente de alimentación y allí era muy importante aprender a nadar, remar y pescar. De ahí la colocación de las viviendas y las calles orientadas hacia el mar. Tratar de recuperar esto, la escala de los edificios y las calles, no tendría sentido en este momento porque la actividad pesquera en la zona ha desaparecido y lo lógico es diseñar espacios adaptados a las nuevas necesidades. Para mantener la identidad y la memoria del barrio, lo indispensable es encontrar el alma del lugar: la vida desarrollada en torno a una plazuela. La gente salía a las calles para charlar y se encontraban en las plazas. Era un barrio con vida, con movimiento. Los espacios de encuentro formaban parte de la identidad de este lugar (Fig. 3).

Fig. 3. Fotografías de encuentros en el barrio de San Roque.

Según explica Muntañola hay dos formas de entender la memoria. Una sería lo que él llama “memoria intrínseca” y la otra sería “memoria

extrínseca”. La primera trata de encontrar las respuestas sobre cualquier arquitectura desde dentro, es decir, a través de las fotografías, planos y el resto de documentos de una obra. Por otra parte, y con una visión totalmente opuesta, la “memoria extrínseca” busca esas respuestas en un contexto más amplio, es decir, estudia todos los factores que rodean a una obra, ya sea su contexto urbano, histórico, social o cultural. En este sentido, la “memoria extrínseca” incluye a la “intrínseca”, ya que contempla todos los aspectos de la arquitectura. Sin embargo, aquellos que defienden la “memoria intrínseca” están dejando de lado el resto de aspectos que rodean una obra arquitectónica y las relaciones que se podrían establecer entre arquitectura y sociedad. De todas formas, no existen arquitecturas que sean completamente extrínsecas o intrínsecas, hay distintos grados porque cada arquitecto decide hacer uso de unos aspectos u otros en mayor o menor medida, aunque “la solución arquitectónica justa, bella y exacta (feliz) es la que soluciona simultáneamente el objeto en sí y su relación con el contexto, de tal manera, que el contexto antes y después de la construcción del nuevo objeto justifica “felizmente” la forma de este.”7 La memoria implica una forma de habitar en un momento del pasado y en un lugar en concreto. Al intentar transmitir estos modos de habitar se genera una tradición y es esta tradición, junto con la memoria, los que conforman la identidad de un lugar.

7

Muntañola Thornberg, op. cit, 10.

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CONCLUSIONES: LA CONQUISTA DEL VACÍO Como expliqué anteriormente, la vida del barrio de San Roque de Afuera se desarrollaba en torno a una plazuela. Los vecinos salían a la calle para charlar y se encontraban en las plazas. Hoy en día esto se ha perdido, e incluso las formas de relacionarse de las personas han cambiado, con la aparición de nuevas tecnologías como internet, que han provocado que los encuentros cara a cara hayan disminuido o incluso desaparecido. Por todo ello, para recuperar parte de la memoria de lo que allí existía, teniendo en cuenta su contexto y respondiendo a una serie de necesidades que tiene este sector de la población, con mi proyecto propongo crear zonas de encuentro entre usuarios del Campus de Riazor y de habitantes del resto del barrio. Mi idea es proyectar espacios donde la gente se reúna para comer, para estudiar y para disfrutar del tiempo libre. Dado que la actividad pesquera ha desaparecido, mi intención es evocar aquello que tiene aplicación en la actualidad: los ambientes de relación, necesarios para integrar los dos barrios que separa el Campus de Riazor y satisfacer las necesidades y carencias que observé en toda la zona. De ahí que cualquier construcción de nueva planta en ese vacío debe seguir con la idea de permeabilidad que propongo para el campus. Partiendo de esta idea, el edificio –un centro de estudiantes– tendría que estar semienterrado, a modo de prolongación del espacio público del Campus, obteniendo así una permeabilidad desde la parte más alta del mismo hasta el mar (Fig. 4). De esta forma, lo público mantendría un gran

peso en la conquista del vacío, intentando mantener la identidad del antiguo barrio, esa vida y movimientos organizados en torno a una plaza.

Fig. 4. Esquema de concepto del edificio.

Hemos visto, por lo tanto, que la ciudad no es una hoja en blanco. Tampoco debería ser el lugar en el que los arquitectos pretendan imponer su visión de la ciudad, sin tener en cuenta lo que piensan y perciben sus habitantes, los cuales tienen derecho “a la vida urbana, a la centralidad renovada, a los lugares de encuentros y cambios, a los ritmos de vida y empleos del tiempo que permiten el uso pleno y entero de estos momentos y lugares”8 Considerando que la ciudad es algo más que lo construido, los espacios para la comunicación y el encuentro representan partes fundamentales de la misma. 8

Varios autores, “Espectros de Lefebvre: el derecho a la ciudad”, Urban NS02 (septiembre 2011-febrero 2012): 85, 86.

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En definitiva, el vacío proporciona material para crear nuevos espacios, relacionados con el contexto actual y sus requerimientos. Las nuevas intervenciones convierten formas ausentes en espacios públicos en uso y con valor. Son una oportunidad para intervenir en la ciudad de otra manera, solucionando aquello que no funciona o ha caído en el abandono, y dando respuesta a las necesidades reales de los futuros usuarios.

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EL ENCUENTRO CON LA ARQUITECTURA DEL VINO

TIERRA

EN

LA

The meeting with the groundscape in the wine architecture Raquel Fraga Rodríguez

Resumen: El turismo enológico se encuentra en alza. El vino español está viviendo su momento de esplendor, dentro y fuera de nuestras fronteras y es por ello que numerosas bodegas han decidido invertir cantidades de dinero desorbitadas para mejorar sus instalaciones y la calidad de las materias primas con el objetivo de irrumpir con fuerza en el mercado internacional. Desde hace unos años, la arquitectura ha sido el medio que estas bodegas han utilizado para crearse una imagen, una carta de presentación. Por esa razón, mi proyecto fin de carrera consiste en el diseño de una bodega en una ladera de la ribera del Mandeo, en Betanzos1, con la que pretendo una revitalización de la zona, elevando el prestigio del vino de esta localidad coruñesa2. En este caso, la arquitectura en pendiente pronunciada supone un reto creativo, por lo que lo interesante de la investigación será conocer la reciprocidad entre edificio y entorno, entre artificio y naturaleza.

Abstract: Wine tourism is on the rise. Spanish wine is living a golden age both in Spain and abroad and that is the reason why so many wineries have decided to invest exorbitant amounts of money to improve their facilities and the quality of the raw materials in order to position themselves firmly in the international market. For a few years now, architecture has been the means that these wineries have used to create an image; a letter of presentation. For that reason, my final project consists of designing a winery on a slope of the banks of the Mandeo, in Betanzos1, with which I intend to revitalize the area, raising the prestige of the wine of this town2. In this case, architecture on a steep slope is a creative challenge, so the interest of this research paper lies on determining the reciprocity between building and environment, between artifice and nature.

1

El área de Betanzos es la única del norte de Galicia en el que se elabora vino. El casco viejo de Betanzos, una de las siete capitales del antiguo reino de Galicia, se encuentra actualmente en un precario estado de abandono.

2

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“El vino mueve la primavera, crece como una planta la alegría. Caen muros, peñascos, se cierran los abismos, nace el canto”. Neruda, Oda al vino, 1964

El principal motivo por el que he decidido realizar una bodega en mi proyecto de fin de carrera pasa por elevar el prestigio del vino de Betanzos, darlo a conocer y quizá, aunque sea una propuesta muy ambiciosa, ponerlo al nivel de las cinco Denominaciones de Origen que existen en Galicia. Con ello pretendo ayudar a que este histórico municipio pueda recobrar el esplendor y la actividad que tuvo en su día, complementando la oferta y añadiendo atractivos turísticos y económicos. El emplazamiento elegido para su construcción es una preciosa ladera en la ribera del Mandeo. Dada la inclinación del terreno, característica además de las zonas en las que se cultiva la vid, el trabajo de investigación girará sobre la reciprocidad entre la arquitectura y naturaleza, el elemento primario que influye en el proyecto. Se tratará pues la dependencia mutua entre ambos, de la influencia e intercambio entre el edificio y el lugar en el que se asienta. La armonía en la naturaleza es resultado de la reciprocidad entre esta y el artificio. El emplazamiento proporciona un lugar a la arquitectura, y esta posee la responsabilidad de dar solución a un

programa, protección, confort y conexión con el entorno en el que se inserta1. Estas experiencias de intercambio y dependencia establecen la estrategia de proyecto, la cual puede comenzar por el estudio de precedentes que ofrezcan resultados probados. A través del análisis de distintos proyectos arquitectónicos, será posible observar los aspectos más importantes del proceso creativo bajo la perspectiva de la integración con el lugar. Todo ello derivará en reflexiones sobre los intereses que han guiado los diferentes casos estudiados, al margen de una exploración exclusivamente cronológica. En esta investigación, las trazas del lugar y la topografía serán conceptos recurrentes. De esta forma, se pretende profundizar en la importancia del lugar en el diseño de la arquitectura para el vino, así como las maneras que tienes esta de asentarse en el terreno sin deteriorar el paisaje. TOPOGRAFIA Y ARQUITECTURA La palabra topografía combina los términos griegos "topos", que significa lugar, y "grafía", escribir. Etimológicamente, la topografía consistiría en "escribir un lugar". Por lo tanto, en este apartado se establecerá una clasificación de precedentes basada en analizar cómo la reciente arquitectura del vino se asienta en el territorio. Si partimos de que el espacio construido y el espacio del suelo no son elementos opuestos en el conjunto arquitectónico, sino que se complementan, los diferentes

1

Jean-yu Chen, "House(s) on a Slope" (Ph. Diss, University of Virginia, 1998), 4.

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ejemplos que vamos a ver a continuación nos mostrarán la forma de dialogar con el lugar. Líneas de fuerza Algunos arquitectos consiguen una integración profunda de sus realizaciones a partir de unas reglas básicas derivadas de su observación del orden del emplazamiento. Las propias trazas del lugar y su topografía se combinan con las de la arquitectura a través de la prolongación de líneas y voladizos que mantengan las características del territorio, el empleo de materiales, texturas y colores propios del entorno. En muchas ocasiones, incluso los bocetos del proceso de proyecto muestran esta referencia constante al paisaje mediante alusiones a la fisonomía propia del lugar. En cualquier caso, hay en estas estrategias un afán por adivinar el misterio del emplazamiento y apropiarse de las trazas y fuerzas vivas del terreno.

formaciones montañosas que tiene a sus espaldas, mientras que el material empleado en su acabado –como es el aluminio– permite la creación de efectos cromáticos a partir de la reflexión del color cambiante del cielo3. Al empleo de estas superficies alabeadas, hay que añadir el recurso a los colores cálidos de la madera del cerramiento, que posibilitan una mayor mímesis con los campos de vides sobre los que alza su silueta, así como el empleo de una lámina de agua que facilita que el perfil de la bodega sea visible también desde el interior.

“Olas en un mar de cepas”2 Fig. 1. Bodega Ysios, Laguardia, Álava. Santiago Calatrava, 2001.

Enmarcada de forma totalmente armónica en un entorno natural privilegiado, la bodega trazada por Santiago Calatrava a los pies de la Sierra de Cantabria se presenta imponente ante el viajero que visita la zona (Fig. 1). Concebida para ser la "punta de lanza" de la Denominación de Origen Rioja, su integración con el paisaje resulta fascinante. La cubierta del edificio con formas sinuosas y ondulantes remite a las

2

Juan Martínez y Gonzalo Martos, Departamento de Contenidos, Sección gastronómica. www.gulliveria.com

El edificio posee una orientación este-oeste con el objetivo de mantener una visión completa sobre los viñedos, que se encuentran frente a la bodega4. Su configuración lineal permite una óptima distri3

Dos muros portantes de hormigón revestidos de madera tratada con sales de cobre, trazan una línea sinusoide en la cubierta, formada por vigas de madera. 4 "Ysios y Santiago Calatrava": <http://terroaristas.com/2012/10/20/ysios-y-santiagocalatrava/>.

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bución para el proceso de elaboración del vino. De hecho, su interior consiste en una sucesión de estancias de hormigón y madera que desembocan en la sala de crianza: la uva entra por uno de los extremos para acabar embotellada y almacenada en el extremo contrario. Aunque el punto más destacado el área central de visitantes, un espacio a doble altura protegido por un voladizo que avanza sobre la bodega para encerrar el paisaje.

medida que se asciende. A pesar de ello, las vistas desde los grandes ventanales son espectaculares y los cerramientos adquieren los colores representativos de la marca: rosa, como el vino tinto; oro, como la malla de las botellas de Riscal; y plata, como la cápsula de la botella. El resultado, un ambicioso proyecto que integra la arquitectura más vanguardista y el paisaje de la zona. La topografía, en lugar de nivelarse, añade un valor al edificio al volverse visible.

“He querido diseñar algo excitante, porque el vino es placer”.5

La radicalización de estas estrategias de apropiación de las trazas del lugar suele conducir a proyectos con volúmenes más despegados del suelo, y a una mayor tendencia escultórica. En este sentido, en plena Rioja alavesa se ha creado el proyecto enoturístico, “La Ciudad del vino”, culminado con el lujoso hotel Marqués de Riscal, diseñado por Frank O. Gehry (Fig. 2). La obra, mezcla de vanguardia y tradición, supone un homenaje por parte del arquitecto de origen canadiense a estas tierras cubiertas de viñas, por ello, el edificio surge de la tierra como si de una vid se tratara. Los materiales empleados y las formas caprichosas se convierten en las dos características principales de este edificio. Gehry ha utilizado el mismo esquema que en el museo Guggenheim de Bilbao: envolventes curvilíneas y plantas de geometría irregular que van variando de tamaño a 5

Frank O. Gehry. Entrevista para El Mundo, sección Cultura y Ocio, 2006.

Fig. 2. Bodega-Hotel Marqués de Riscal, La Rioja. Frank O. Gehry, 2007.

Enterrarse en el suelo Normalmente juzgamos un edificio por su parte visible y dejamos de lado la que no vemos, calificándola de oscura, de fría o claustrofóbica. Pero el suelo es igual de válido que el aire arquitectónicamente hablando. Y en algunas ocasiones, el mayor o menor grado de camuflaje generan propuestas muy diferentes. 53


En ocasiones el programa “se inyecta” en el terreno, permitiendo a la arquitectura de su entorno revestirse de la superficie del suelo como si de una segunda piel se tratase. La construcción no aparece directamente como un objeto, él mismo forma parte del contexto. En la bodega del grupo Portia, diseñada por Norman Foster en el año 2008 en pleno corazón de la Ribera del Duero (Fig. 3), su mayor éxito reside, sin duda, en la funcionalidad en sus distintas áreas, perfectamente organizada desde el centro de este “trébol” surgido de la tierra. La bodega está ejecutada en hormigón, madera y acero. En total, más de doce mil metros cuadrados organizados en tres plantas cuyos brazos corresponden a las distintas zonas de elaboración, fermentación y crianza del vino. El corazón central, en el que se encuentra la tolva de recepción de las uvas recolectadas6, actúa también como centro de coordinación, sala de reuniones y sala de catas. En el caso de la bodega Artesa, diseñada en los años noventa por el arquitecto catalán Domingo Triay en California, los pastos cubren el edificio, que está escondido en la ladera7. La mayor parte del edificio es subterráneo (Fig. 4), escondiendo los procesos de transformación de la uva. Sólo piezas de vidrio de geometría angulosa y completamente simétricas surgen del manto verde hacia

el exterior, señalando la posición de los ámbitos de contemplación y descanso de los visitantes.

Fig. 3. Bodega Grupo Portia, Burgos. Norman Foster, 2008.

Fig. 4. Bodega Artesa, Valle de Napa, California. Domingo Triay, 1991.

6

La maquinaria pesada deposita las uvas en estas tolvas desde la cubierta, a la que se accede a través de una vía que aprovecha la inclinación del terreno para comunicar directamente con los viñedos. A partir de la tolva, el material cae y atraviesa las distintas fases de preparación. 7 La bodega es propiedad de la familia Raventós, pertenecientea la dinastía que fabrica la marca Codorniu.

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Otro ejemplo interesante de enterramiento lo presenta la bodega Gil, ubicada en Puebla de Don Fabrique, en la provincia de Granada, y terminada en el año 2004. En su afán por establecer una continuidad con la topografía, la construcción se encuentra excavada en el terreno, con lo que el autor pretende demostrar su sensibilidad hacia el emplazamiento. En palabras del arquitecto, las paredes sostienen una cubierta vegetal escalonada cuyas dimensiones resultan de trasladar las medidas de los bancales que antes se cultivaban en la parcela. En su interior, dos espacios distintos albergan el fermentado de la uva para obtener vinagre y vino. Aunque las dimensiones son pequeñas, el proyecto muestra que el elemento artificial no ejerce oposición, sino que se asocia a las características del terreno de una manera modesta y atenta a las preexistencias del lugar. Continuar la topografía Algunos proyectos crean una continuidad armoniosa con el territorio sobre el que se asientan. La forma en la que lo consiguen supone no forzar la escala, ni el ritmo del lugar, llegando a fundirse con el paisaje. Esto supone romper la igualdad de fuerza entre la naturaleza y la obra construida –o artificio– que queda de este modo sometida a la primera, ya que existe un deseo de no imponerse, de no alterar la cadencia del entorno. En estos casos, los edificios suelen emerger del terreno en forma de cuña, con un punto de vista claro que hace enfatizar esta forma. Es el caso, entre otros, de la bodega Avincis, localizada en una zona de tradición vitivinícola en Rumanía, donde el volumen tronco-piramidal de la cons-

trucción genera una terraza superior con vistas al valle. La geometría simple en estas estrategias se vuelve siempre un recurso habitual. En esta geometrización de la naturaleza, la arquitectura es resultado del proceso de análisis de las formas del terreno. En Logroño, la bodega La Granjera (Fig. 5), cuyo diseño corrió a cargo de Virai Arquitectos, los volúmenes siguen las deformaciones de la tierra, incorporando pliegues quebrados y líneas rectas. El hecho de que las áreas de producción se encuentren bajo tierra, explotando las posibilidades de la pendiente en la que se encuentra, favorece en muchos aspectos el proceso de fabricación, como por ejemplo la temperatura constante, el uso de la gravedad o la ventilación natural. Su techo inclinado está cubierto de vegetación, lo que hace que el edificio se funda con el paisaje en unas partes, en contraste con otros volúmenes que albergan las zonas habitadas, los cuales la hacen reconocible en la distancia, a modo de hito. En definitiva, la naturaleza se convierte en la fuente de la abstracción y principio organizador de la arquitectura. Con la misma premisa, la bodega ourensana Dominio de Bibei (Fig. 6), intenta dialogar con las preexistencias naturales. El estudio compostelano Nómada, formado por José Antonio Vázquez Martín y Enrique de Santiago, decidió desde el principio fragmentar los distintos edificios y distribuirlos en la fuerte pendiente de modo escalonado. Esta estrategia de abstracción y geometrización supone un impacto mínimo en el terreno. Siguiendo el esquema tradicional de construcción en desniveles, además de evitar la construcción de un obstáculo visual, esta solución resuelve con 55


acierto el objetivo de usar la gravedad como sistema de producción. Todo ello permite a su vez emplear sistemas bioclimáticos de refrigeración, gracias a que parte de las construcciones se encuentra enterrada. La unión de los diferentes volúmenes se realiza a través de una escalera lineal exterior excavada, que busca la referencia en los tradicionales escalonamientos de las terrazas de los viñedos. Potenciar el paisaje y acentuar su singularidad fueron las premisas seguidas desde el inicio del proyecto.

que, desde la recepción de las uvas, pasando por la clasificación, el despalillado8, la trituración, y prensado, hasta el transporte del orujo se lleva a cabo aquí. Dado que este espacio es utilizado sólo un par de semanas al año, puede servir para otros fines, como el envasado, etiquetado y almacenamiento de algunos equipos, como las bombas, centrifugadoras y filtros.

Fig. 6. Bodega Dominio do Bibei, Ourense. Estudio Nómada, 2002. Fig. 5. Bodega La Granjera, Logroño. Virai Arquitectos, 2012.

RECIPROCIDAD ARQUITECTÓNICA La palabra reciprocidad una relación entre la arquitectura y su emplazamiento que supone una correspondencia mutua en cuanto a uno o más aspectos. Ya hemos comprobado las implicaciones directas entre el terreno y el artificio construido. Ahora, vamos a establecer una relación entre las soluciones arquitectónicas y el propio proceso de fabricación del vino. Hay que señalar que cada estancia en una bodega está destinada a una fase de la producción. Lo primero que nos encontraremos en nuestro recorrido es realidad una sala de usos múltiples, ya

El área de fermentación albergará cubas que pueden ser de diferentes tamaños y materiales (acero, acero inoxidable, plástico, madera…), pero que por lo general, al poseer unas dimensiones considerables, provocarán que esta sala sea la más grande de la bodega. De hecho, las áreas de fermentación y de almacenamiento de barriles son, por lo general, los que más impresión causan en los visitantes, por lo que sus accesorios y diseño interior suelen ser innovadores, más allá de lo práctico. Estos espacios, a nivel del suelo o en el sótano, definen la arquitectura de la bodega,

9

Proceso en el que se separan de la uva cualquier resto de raspones, hojas, etc.

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mientras que las áreas de almacenaje, a menudo conectadas con el área de producción, facilitan la logística del transporte y poseen un volumen suficiente para acomodar botellas de hasta dos cosechas9. Tradicionalmente, en la vinicultura europea, los barriles de vino se almacenan en bodegas bajo tierra, en las que sótanos abovedados son los que predominaban. De hecho, algo similar sucedía también Galicia, aunque la producción de vino en esta región no es comparable al de otras zonas de la península. Con todo, en Galicia, el cultivo de la vid ocupa una superficie de 30.000 hectáreas en las cuencas de los ríos Miño y Sil y constituye la base de la economía labriega de toda una serie de comarcas. Una producción de estas características, junto a las condiciones de microclimas diferentes entre uno y otro valle, así como la diversidad topográfica, han influido en las soluciones arquitectónicas resultantes. Las construcciones tradicionales se agrupar en pequeñas aldeas, sin un orden determinado, en torno al camino, normalmente en lugares en pendiente y próximos a las plataformas donde se cultiva la vid. La planta baja, en la que se alberga la bodega, se encuentra generalmente semienterrada para controlar las condiciones de temperatura y humedad necesarias para una buena conservación del vino y, sobre esta, se situaba la vivienda, comunicadas ambas por una escalera 9

Asimismo, las bodegas han comenzado a añadir a sus programas tiendas y bares, que se convierten en la parte visible, buscado promover el turismo enológico y buscando que el visitante se marche satisfecho con la visita que realiza a la bodega.

exterior. Es necesario recordar que en esta planta baja solía ubicarse un establo, pues el cultivo de vid no se extendió hasta principios del siglo XX. La construcción se encontraba semiexcavada en la ladera, por lo que sólo contaba con la fachada principal para situar sus puertas y ventanas. La piedra utilizada para la construcción de sus muros asentados en el terreno era de naturaleza variable: pizarra, cantos rodados, granito… lo que daba lugar a la utilización de diversas técnicas de construcción. La forma de construir los huecos de fachada también era variada. Si bien en algunas ocasiones conllevaba un elaborado trabajo de mampostería, en otras se solucionaba con simples marcos o cargaderos de madera, lo que implicaba aberturas de menor tamaño. Las puertas de acceso a la bodega tenían una característica propia: estaban ensanchadas por su parte superior para facilitar la entrada de los toneles. El cerramiento de estas construcciones se realizaba siempre con materiales de la zona, que incluían estructuras ligeras de madera combinadas con barro y muros de piedra. En el siglo XX, el empleo del hormigón se superpondrá a estas técnicas constructivas, ofreciendo además una temperatura y humedad óptimas para el vino. De hecho, el vino resulta mejor cuanto menos se le manipule dentro de la bodega. El reposo que necesita, determinante para su calidad, se consigue evitando lo máximo posible los movimientos forzados. En la última década, son muchas las bodegas que se han adoptado este criterio de trabajo, usando la gravedad como aliado para mover las uvas y su mosto, evitando el uso de bombas, que rompen los granos y las pepi57


tas antes de lo necesario. Este es el motivo por el cual la gravedad se ha citado como aspecto importante en la descripción de la mayoría de los ejemplos anteriores. Este sistema genera favorables resultados en las diferentes fases de la vinificación, especialmente en el momento del estrujado y posterior prensado de la uva. El peso que ejercen las uvas cosechadas sobre sí mismas provoca su rotura, iniciando así el proceso de fabricación del vino. El jugo resultante fluye hasta un nivel inferior para la etapa fermentativa, posteriormente se descuba, se filtra y finalmente se embotella, siguiendo un orden de niveles, en el que cada uno es inferior al anterior. Aunque puede parecer una técnica innovadora, no se trata más que de algo heredado de la tradición. La ya mencionada bodega Dominio do Bibei (Ourense, 2002) utiliza a la perfección este sistema de producción. En el primer edificio, el colocado más arriba en la ladera, es por donde se realiza la entrada de la uva, y donde se comienza con el proceso de vinificación; en el segundo nivel, la sala de fermentación y, por último, en el tercer y último edificio, es donde se lleva a cabo la crianza tanto de tintos como de blancos. Y volviendo al primero de los edificios, a donde los camiones llegaban con la uva recolectada, nos encontramos con la zona de expedición, cerrando el ciclo. Sencillez y eficacia. Además de conseguir caldos de mayor calidad, con este sistema conseguimos reducir el consumo de energía, por lo que este tipo de edificios se vuelven además sostenibles.

CONCLUSIONES El turismo enológico era una ilusión en España en los años ochenta, ya que hasta ese momento era Francia el país europeo por excelencia donde vino y cultura se asociaban. El museo Guggenheim de Bilbao, inaugurado en 1997, fue el punto de partida en el uso de la arquitectura como medio de impulsión del turismo. Este efecto alcanzó también a las empresas vitivinícolas, que decidieron apostar por arquitectos de renombre internacional para el diseño de sus instalaciones: Santiago Calatrava (Ysios, del grupo Domeq), Richard Rogers (Protos), Norman Foster (Portia, del grupo Faustino), Rafael Moneo (Señorío de Arínzano, de Chivite), y Zaha Hadid (López de Heredia Viña Todonia)10, son algunos ejemplos de ello en España. Se trata en general de “Bodegas de autor” que incluyen la oportunidad de visitas guiadas, catas, degustación de productos de la zona, y en general, una experiencia enogastronómica basada en el diseño, la calidad y las posibilidades de darse a conocer sus productos y marcas. El propio edificio se convierte así en una herramienta de marketing. Una puesta en escena que incluye espacios diseñados para la celebración de diversos eventos, una nueva “filosofía” que es abrazada por enólogos y amantes del vino por igual. Estas circunstancias inspiraron mi idea de proyectar una bodega en la única zona del norte de Galicia en la que se produce vino, Betanzos, con el objetivo de dar a conocer fuera de sus fronteras el producto que se elabora de manera tradicional 10

En este caso, se trata del diseño de una cubierta para una estructura exterior.

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desde hace décadas. Como hemos comprobado, la producción de vino en Galicia a principios del siglo XX se reducía a pequeños minifundios y agricultores particulares que recurrían al autoconsumo. Eso es lo que mayoritariamente sigue ocurriendo en Betanzos. Por lo tanto, el objetivo es proporcionar unas instalaciones atractivas, con las últimas innovaciones técnicas, que permitan obtener caldos de mayor calidad, junto con las posibilidades administrativas y de gestión que ayuden a exportar la denominación de origen más allá de sus fronteras. En mi investigación he llegado a la conclusión de que el conocimiento de las cualidades de la naturaleza es indispensable para que la arquitectura nazca en concordancia y reciprocidad, sin dejar de lado los medios industriales y las necesidades técnicas del programa. De hecho, el descubrimiento de que la manera óptima de elaboración del vino es aquella que se ayuda de la gravedad para la traslación del caldo a través de sus diferentes fases, ha resultado fundamental para establecer una estrategia de proyecto. Por lo tanto he llegado a la conclusión de que entre todas las posibilidades que tiene un edificio de asentarse en un terreno, la más adecuada y beneficiosa para este tipo de construcciones, es aquella que aprovecha la pendiente de una ladera. El proyecto de la bodega llevará implícita la reconquista del territorio que la rodea, recuperando los cultivos que se han ido perdiendo en los últimos tiempos. Diseñar el edificio supondrá, en definitiva, capturar el paisaje y dialogar con él, intentando mantener la correspondencia entre una

geometría abstracta y la continuidad armoniosa del lugar sobre el que se asienta.

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HABITAR EN LA VEJEZ Living in old age Hernán González Pacheco

Resumen: El envejecimiento de la población es un hecho que está cada vez más presente en nuestra sociedad debido al aumento de la esperanza de vida y a la disminución de la tasa de fecundidad. Esto genera la posibilidad de abrir un nuevo camino en el trato que recibe la Tercera Edad. Según la Organización Mundial de la Salud el envejecimiento activo es el proceso por el cual se optimizan las oportunidades de salud, participación y seguridad a fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen. A partir de esta idea, se concluye la necesidad de evitar la exclusión de esta parte de la sociedad. El artículo se centrará en los recurrecu sos arquitectónicos quitectónicos necesarios para mejorar la capacidad funcional de las personas mayores, así como su participación social y su seguridad.

Abstract: The aging population is a fact that is increasingly present in our society due to increasing life expectancy and declining fertility rates. This creates the possibility of opening a new path in his treatment Aging. AcA cording to the World Health Organization Active aging is the process by which opportunities for health, participation ion and security in order to improve the quality of life for people as they age are optimized. From this idea, the need to avoid the exclusion of this part of society is concluded. The article will focus on the architectural resources needed to improve the functional ability of older people and their social participation and security.

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Los debates actuales sobre las condiciones y edad de jubilación ponen de nuevo sobre la mesa un problema con el que se lleva años lidiando, derivado de las tendencias demográficas, y evidenciado en las estadísticas1. El envejecimiento de la población es ya un hecho, el número de personas en edad de jubilación aumenta cada año en proporción al total de activas y las previsiones no auguran cambio alguno en la tendencia. El sistema se hace insostenible. Por otro lado, los avances médicos constatan el aumento progresivo en la esperanza de vida, lo que contribuye a elevar el porcentaje de población jubilada. Pero son estos mismos avances los que dan un giro a la cuestión de la insostenibilidad del sistema pues no sólo contribuyen a una más larga vida, sino también a una de mayor calidad. Los mayores de 65 años tienen todavía mucho que aportar a la sociedad. Surge así un proceso nuevo: el envejecimiento activo. Bajo esta denominación se engloban varios objetivos, que se pueden resumir en el interés por la mejora de la calidad de vida de las personas, por fomentar una vida saludable y participativa, así como el entendimiento del acto de envejecer como una etapa más de la vida2. Se trata de canalizar todo el potencial concentrado en un sector de la población hasta ahora minusvalorado.

rencia de riqueza entre generaciones; al mismo tiempo entorpece la esfera social, afectando a la estructura familiar, a la ocupación de los hogares y a las necesidades sanitarias; y por último, en el ámbito político, condicionará los patrones de votación y la representación política. El envejecimiento, ya que nos afecta a todos, debería ser tratado con respuestas específicas y adaptadas3. Un planteamiento a tener en cuenta es que sea necesario casi obligatorio adoptar hábitos de vida saludables, animándose a participar, a vivir y a opinar, en resumen, se trata de seguir formando parte de la sociedad. Adoptar un estilo de vida que ayuda a crecer como personas individuales y como miembros de la sociedad. Debemos superar consideraciones y prejuicios como pensar que el envejecimiento de la población es una amenaza, sino todo lo contrario, es una oportunidad y reto que conlleva nuevas soluciones que mejoren la calidad de vida a dichas edades. También debemos considerar que las personas mayores producen riqueza y estímulos en la economía, debido a que generan un consumo beneficioso para las empresas del sector servicios, y al mismo tiempo dependen de equipamientos públicos que generan puestos de trabajo más cercanos, humanos y eficaces. También es de considerar las ayudas que pueden prestar a sus propias familias,

El fenómeno de envejecimiento tiene impacto en la sociedad en diversos ámbitos, ya que afecta al crecimiento económico, al consumo y a la transfe1

Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional, 2012. Disponible digitalmente en: <http://www.envejecimientoactivo2012.net/Menu29.aspx> 2 Ibídem.

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Junta de Andalucía, Libro Blanco del envejecimiento activo (Sevilla: Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social, 2010), 17.

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ayudando en el hogar, o aportando sus experiencias vitales4.

idóneas que sigan las premisas marcadas por el envejecimiento activo.

Los retos planteados suponen un desafío a todos los niveles, dando respuestas y soluciones desde todos los ámbitos del tejido social: ciencias sociales, humanas, médicas y de la biología, pero también técnicas y arquitectónicas. No debemos olvidar nunca las dimensiones humanas, los espacios y sus medidas, para establecer el programa del "edificio para la vejez". En este punto, son fundamentales las diversas circunstancias que se producen a lo largo de la vida, con falta de autonomía y problemas de movilidad, que no siempre implican un impedimento psicológico. Tampoco nos podemos olvidar de las actividades instrumentales, como cocinar, usar la tecnología, o realizar las tareas del hogar; por no mencionar, las discapacidades sensoriales o cognitivas, y por último, aunque no por ello menos importante, los elementos transversales relativos a la accesibilidad y la seguridad personal.

El proyecto se sitúa en Arteixo, que se caracteriza por el gran aumento de su población mayor de 65 en los últimos años, y por la carencia de un edificio de estas características. El equipamiento se situará en el límite entre lo urbano y lo rural, pudiéndose convertir en la conexión entre dichos ambientes (Fig. 1). Continuando una línea dotacional tanto deportiva como educativa, esta propuesta permitirá una relación más directa entre diferentes generaciones, completando las actividades que en ella se desarrollen con otras de tipo deportivo que favorezcan la relación intergeneracional.

Con mi trabajo pretendo encontrar una solución para que en el momento de que las personas envejezcan, no se sientan marginados e infravalorados ya que siempre se puede sacar provecho de los conocimientos y las experiencias adquiridas a lo largo de la vida. Con mi “Centro para el envejecimiento” pretendo traducir estas ideas a un edificio que se adapte a las necesidades de sus usuarios, presentando un programa adecuado, así como unos espacios y unas condiciones ambientales

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Por desgracia, en la situación económica actual, muchos se ven obligados a convertirse en el pilar fundamental de la familia.

En definitiva, se trata de centrar la búsqueda en "habitar en la ancianidad", estudiando modelos tipológicos existentes ensayados y posibles. A partir de ahí proponer un modelo que satisfaga las necesidades y resuelva la problemática concreta del lugar, situado en este caso en el eje natural entre núcleo urbano y área industrial. MODOS DE HABITAR LA VEJEZ La búsqueda del modo específico de habitar la vejez me lleva al estudio de las tipologías utilizadas a lo largo de la historia para dar cabida a los usos destinados a las personas mayores. La tipología del asilo no surge hasta bien entrado el siglo XX, derivada en sus primeros casos de las construcciones hospitalarias que planteaba Jean Nicolas Louis Durand, con organización simétrica de pabellones en torno a patios que se secuenciaban.

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Hasta la segunda mitad del siglo XX, estos equipamientos evidenciaban siempre simbólicamente la orden religiosa propietaria, bien en presencia de una capilla en su programa, bien en la planta del edificio. Sin embargo, a partir de ese momento, muchas residencias construidas en Europa se convirtieron en pura ingeniería funcional para el almacenamiento de ancianos con total ausencia simbólica5. Algunos célebres intentos como la Gild House de Robert Venturi de 1961, trataron de incorporar cierto simbolismo pero su tipología no la alejaba demasiado del edificio convencional de viviendas. En el caso de la Perrygrove Elderly People's Home (Blackhead, London, 1964), Stirling y Gowan diseñaron un edificio con un fuerte carácter de vivienda georgiana. (Fig. 2) Haciendo un recorrido más cercano, una solución en España digna de señalar es el asilo construido en 1983 en Badajoz con tipología carcelaria, es decir, un panóptico de nueve brazos, que muestra que los ancianos no sólo se hospitalizan, o almacenan, sino que en este caso, se les convierte en delincuentes recluidos y vigilados desde el punto central (Fig. 3). En realidad, el esquema en forma de panóptico está más vinculado a otro tipo de instituciones, aunque es innegable su uso en la arquitectura hospitalaria, donde los pabellones dispuestos de forma radial convergían en una sala que tenía funciones de ventilación. Sin embargo, en este caso –y para mayor desconcierto– el punto central de articulación se destina a capilla.

Fig. 1. Arteixo, marcando la línea natural que conecta el edificio con el litoral, pasando por las dotaciones.

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Como se puede apreciar en el manual de Konrad Schalhorn de 1977, "Viviendas para la tercera edad".

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Fig.2. Perrygrove Elderly People's Home (Blackhead, London), James Stirling y James Gowan, 1960/64.

(Ciudad Real, 2012). En el primer caso, el proyecto se encuentra enclavado en el límite urbano, en el punto de contacto de la ciudad con el campo. Define por lo tanto, el límite de lo construido (Fig. 4). Diseñado por Ignacio Vicens y José Antonio Ramos en los años noventa, la residencia manchega genera visiones transversales en sus patios, que se combinan con un esquema claramente longitudinal. El color de los paramentos exteriores pretende la integración de los volúmenes construidos en el entorno rojizo. Mientras tanto, los espacios interiores presentan una gran fluidez espacial debido al empleo de pasarelas y rampas. En el segundo de los proyectos mencionados, el esquema en forma de peine permite establecer una barrera frente a la zona más ruidosa y generar zonas de estancia y paseo entre las alas perpendiculares a la pieza longitudinal principal. Con todo, en ambos proyectos se refleja el interés estilístico de sus autores, más que una imagen diferenciada en función de los usuarios que albergan. Y en ambos casos, se trata de grandes contenedores, estando el primero de ellos ligado a una orden religiosa.

Fig. 3. Residencia de ancianos en Badajoz con tipología carcelaria.

Frente a las disposiciones simétricas que rodean zonas comunes, en algunos proyectos se proponen esquemas longitudinales de alas paralelas que conforman patios y que están conectadas entre sí. Ejemplos de ello son la residencia de ancianos en el Alcázar de San Juan, y más recientemente, la residencia para mayores en Mota del Cuervo

Fig. 4. Residencia de ancianos, Alcázar de San Juan (Ciudad Real), Ignacio Vicens y José Antonio Ramos, 1997.

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Por lo tanto, en función de lo anterior, podríamos decir que no existe una tipología propia del habitar de la Tercera Edad. Los edificios destinados a albergar personas ancianas no son distinguibles en fachada o en planta, pero sí poseen una expresión arquitectura similar: grandes edificios de carácter neutro, descompuestos en pabellones o alas que se organizan conformando patios más o menos cerrados. En cualquier caso, atendiendo las demandas de los usuarios que precisan cada vez más de instituciones que resuelvan los problemas derivados del envejecimiento, surgen nuevos modos de convivencia. Son múltiples las respuestas, pero la más satisfactoria pasa por entender que los ancianos no son más que habitantes con otras necesidades. Sus lugares de residencia apenas se diferencian de las de los otros grupos por lo cual no han de representar un estamento diferenciado en la tipología urbana, más allá del residencial. Al hilo de este argumento, si precisásemos una diferenciación tipológica para alojar los proyectos que el envejecimiento activo propone, esta estaría ligada a la integración social. ENVEJECIMIENTO ACTIVO La Organización Mundial de la Salud considera esta la solución más acertada para los problemas que aparecen a partir de cierta edad, y un medio para que las personas mayores no dejen de formar parte activa de la sociedad y así que puedan llevar una vida de calidad y plena. Para concretar, podemos distinguir cinco pautas necesarias para potenciar dicho envejecimiento activo:

1. Prevención y promoción como puntos bases para una buena salud. 2. Mantener la actividad física siendo capaces de controlar su aplicación. 3. Mantener la capacidad mental y de aprendizaje. 4. Prevención de una discapacidad y dependencia. 5. Promover relaciones entre diferentes generaciones. A partir de dichos puntos, se pueden derivar una serie de recomendaciones de actuación orientadas hacia las personas mayores, los profesionales y la ciudadanía. En primer lugar, es necesario tener en cuenta los aspectos relacionados con diferentes estilos de vida, detectar precozmente procesos degenerativos, o complicaciones a medio y largo plazo. Esto implica la organización de dispositivos asistenciales de atención primaria y especializada, actuando de forma preferente sobre aquellas personas con deterioro físico-funcional ya que tienen mayores posibilidades de un mayor deterioro y acontecimientos negativos. Promover una asistencia geriátrica especializada adaptada a las necesidades de cada individuo, familia y cuidadores, para que los mayores no tengan que abandonar sus domicilios y que mantengan a un nivel alto su independencia. El segundo punto es la el ejercicio físico a lo largo de la vida, que complementará al anterior, y al mismo tiempo desarrollar actividades cognitivas y socioculturales. Hay que sacar provecho de las posibilidades de divulgación como pueden ser los medios de comunicación, los centro de salud y centros sociales o cívicos de manera que se pueda 66


informar a la gente. Se deben crear o disponer espacios para una adecuada practica del ejercicio físico ya sean en espacios abiertos o cerrados. El tercer punto es el aprendizaje a lo largo de la vida, de esta manera las personas de edad avanzada mejorarán sus competencias, por lo que es necesario que la educación no se convierta en algo inusual o extraordinario. Fomentar actos como debates, foros o cualquier otro tipo de actividades culturales permite la mejora de los procesos de aprendizaje individuales o grupales. En el cuarto punto, que trata sobre la dependencia y la discapacidad, es necesario subrayar el valor del cuidado y protección de la salud6, así como apoyar las preferencias de personas mayores que quieren vivir y ser cuidados en su hogar; el ingreso en un centro o residencia será voluntario y cuando se produzca de contemplaran además del cuidado la permanecía dentro del entorno más inmediato, impidiendo una ruptura con su entorno y su vida diaria. El quinto y último punto son las relaciones intergeneracionales, donde es necesario desarrollar programas en los que se ponga en valor los beneficios del apoyo entre los jóvenes y los mayores. Para ello se debería desarrollar procesos de este tipo a todos los niveles, ya sea individual, grupales y macro sociales. Aumentar la conciencia de pertenecer a una o varias generaciones fomentando las oportunidades para establecer las oportuni6

Cuidar al que lo necesita no debería implicar la inhibición de la familia, por lo que las medidas asistenciales deben ir acompañadas de mediadas educativas para la ciudadanía. Evitar que la igualdad de oportunidades se resienta cuando se descuidan las labores profesionales para cuidar a alguien.

dades de relación entre generaciones. Elaborar iniciativas para promover un intercambio productivo y mutuo entre generaciones, concentrándose en las personas mayores como un recurso de la sociedad son algunas opciones. Podemos ver así el envejecimiento activo como un modelo que permite la experimentación, la participación social –de acuerdo con las capacidades de cada uno–, las relaciones entres distintas generaciones, y donde nadie es excluido. En resumen, se puede decir que es vivir seguro, contar con los apoyos sociales, jurídicos y sanitarios; es vivir con salud, desenvolviendo una vida saludable; es vivir siendo reconocido, respetado por aportar algo a la sociedad; es vivir sin olvidar formarse a lo largo de la vida. MODELOS ENSAYADOS Tras un repaso a la generalidad de este problema social latente, cabe mencionar algunos modelos ensayados en los que la arquitectura trata de incorporar los planteamientos del envejecimiento activo, proponiendo espacios de relación e intercambio. El primer ejemplo a destacar son las Fredensborg houses de Jorn Utzon en Dinamarca, 1959-62, unas viviendas para daneses jubilados. Utzon desarrolló un plan que permitiera que cada casa tuviera vistas y acceso directo a un área verde, mientras que los demás detalles del proyecto los hizo conforme a su idea de viviendas unifamiliares. Una de las cosas requeridas era un gran número de espacios donde los residentes pudieran reunirse, comer, cocinar y celebrar fiestas. Se 67


necesitaban también espacios para oficinas y algunas habitaciones para invitados. El fomento de la creación de redes sociales, así como la mejora del entorno y de la calidad de vida, es evidente en esta propuesta, aunque al final el proyecto se convirtiera en un pequeño hotel (Fig. 5).

Fig. 5. Fredensburg Houses de Jorn Utzon, 1959/62.

Fig. 6. Residencia para la Tercera Edad de Aires Mateus en Portugal, 2008/10.

Muy distantes de la anterior propuesta son las viviendas para la Tercera de Edad que el estudio Aires Mateus diseñó en Alcaçer do Sal (Portugal), ya en pleno siglo XXI (Fig. 6). Su fachada es una reminiscencia de un damero con su superficie blanca perforada a intervalos, con retranqueos que sombrean los vidrios. El edificio largo domina el lugar creciendo y cayendo con la topografía, rodeado por un gran jardín que continúa por las cubiertas de algunas partes del edificio. El proyecto está basado en una lectura de la vida de una comunidad específica, una especie de micro sociedad con sus propias reglas. Es un programa que se sitúa entre la tipología de hotel o de hospital, que busca comprender y reinterpretar la combinación público-privado, respondiendo las necesidades de la vida social y al mismo tiempo de intimidad. Unidades independientes se agregan en un cuerpo único cuyo diseño es claro y expresivo. La movilidad reducida de quienes vivirán en el edificio sugiere que cualquier desplazamiento será una experiencia única. Fue esta dificultad de los desplazamientos lo que llevo a investigar a los arquitectos. Si cada movimiento es difícil y hasta doloroso, estos han de merecer la pena; el premio que ofrecen es una combinación entre las emociones y el programa, de modo que se ofrezca la oportunidad de relaciones improvisadas e inesperadas: los pasos están rotos, las vistas varían, los senderos se entrecruzan… Otro proyecto que permite desarrollar un conjunto con gran riqueza urbana y un uso más compartido es el realizado por Javier García-Solera en San Vicente del Raspeig (Alicante, 2003/05). El resultado es un parque, que asciende hacia el norte, y sobre el que se sitúan viviendas tuteladas en un 68


gran bloque alargado que también alberga los usos colectivos y el centro de día. La baja altura de la edificación permite una conexión con la vegetación existente, favoreciendo la integración de lo público y lo privado. En palabras del propio arquitecto: "Pasear arriba y abajo, jugar a la petanca, el correteo de los niños, estar junto a esta tapia en invierno o en aquel patio en verano, conocerse, descansar, dejar pasar el tiempo, vivir... son los materiales ocultos que guiaron la mano de quienes proyectamos y dirigimos las obras de este proyecto que busca, desde la discreción, generar un ámbito de vida que permita a esta desarrollarse"7. Otra manera de enfocar el problema puede ser alguno de los programas innovadores propuesto por algunas asociaciones para mayores como “Jubilaria”. Se proponen viviendas comunitarias que son equipamientos que mantienen en convivencia cuasi familiar número máximo de doce usuarios, optimizando los servicios que requiere dicho sector para su vida diaria. Según el IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales), en Galicia hay un total de 89 viviendas de este tipo, de las que solo el 8% son públicas. En Asturias, por el contrario, son de titularidad pública el 100% de este tipo de viviendas. Haciendo cálculos, en España hay una vivienda por cada 80.000 mayores. La siguiente opción son los apartamentos tutelados, que consisten en un conjunto de viviendas independientes, agrupadas para facilitar la presta-

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Viviendas tuteladas y centro de día en San Vicente del Raspeig: <http://www.via-arquitectura.net/16/16-072.htm>

ción de los servicios colectivos y con capacidad para albergar desde una sola persona hasta varias. En este caso, los usuarios poseen un alto grado de independencia y pueden valerse por sí mismos. Un ejemplo a destacar pueden ser las 40 viviendas tuteladas para mayores en Benidorm, un proyecto de Javier García-Solera Vera del año 2009. Siguiendo la premisa de las relaciones intergeneracionales que propone el envejecimiento activo, el arquitecto combina dos torres, una para ancianos y otra para jóvenes, donde los espacios comunes se pueden compartir, fomentando así las relaciones entre jóvenes y ancianos. Desgraciadamente, el proyecto no se llevó a cabo enteramente, ya que se trataba de dos concursos independientes en solares contiguos. Al perder el concurso de las viviendas para jóvenes, el proyecto quedó incompleto, perdiéndose esos puentes y conexiones que trataba de establecer la propuesta. INTEGRACIÓN ESPACIOS

A

TRAVÉS

DE

LOS

En este apartado se pretende realizar un análisis de variables que relacionan los espacios de residencia, del barrio y de la ciudad, con el objetivo de obtener una integración comunitaria que enriquezca el tejido social y que evite la exclusión de determinados individuos, en función de su edad. No obstante, se debe dejar claro antes qué tipo de relaciones se establecerán en dichos espacios para ayudar a la comunicación entre diferentes generaciones y facilitar los procesos de transmisión pedagógica. Existirá la transmisión de habilidades útiles para la vida; y de valores códigos morales y normas sociales; pero también habrá espacios 69


para la trasmisión y reproducción de cultura, historia e identidad; y donde se puedan mantener la transmisión y los intercambios de conocimiento y valores entre distintas generaciones. Una de las claves para un envejecimiento activo es la integración de los ancianos en la sociedad, para lograrla concluyo dos vías. La primera, es la elaboración de un programa básico que mediante diversas actividades fomente las relaciones intergeneracionales. Estas actividades pueden ser talleres u obradoiros a los que puede asistir gente de todas las edades, pudiendo ser impartidos por profesionales, o por personas mayores capaces. La segunda vía consistiría en la integración a través de los espacios públicos incluidos en el edificio o en el entorno de la parcela. En mi caso particular, los espacios interiores estarán conectados con el exterior en todo momento para así conseguir la máxima luz natural y al mismo tiempo invitar desde el exterior a penetrar, compartir y cooperar. Al mismo tiempo el edificio se vincula al parque y al rio fomentando dichas relaciones, mientras que mediante el paseo fluvial, la parcela se comunica con las dotaciones deportivas y educativas provocando una simbiosis entre las actividades del edificio y estos equipamientos públicos. El paseo nos ayuda a habitar el litoral, conduciéndonos –a pie o en bici–, a un espacio costero donde se puedan continuar y ampliar las actividades al aire libre, continuando así con las relaciones en un nuevo entorno físico. En Galicia, destacamos algunos acontecimientos claves, donde se suele establecer contacto entre las personas mayores y otras generaciones, como son las xuntanzas populares, las feiras, y otros

eventos tradicionales que suelen desarrollarse en espacios de uso temporal. La parcela elegida para el proyecto permite la creación de espacios similares que completen las actividades del edificio. De hecho, en el parque cercano se encuentra situada la iglesia, un foco de atracción evidente, ya que la religión forma parte de la vida diaria de muchos mayores. Frente a estas construcciones religiosas, antes y después de los cultos, los habitantes suelen reunirse y poner en común historias y acontecimientos que los unen como comunidad. De una forma parecida, la familia se reúne al rededor de la lareira, en torno a la cal se escuchaban historias y aprendizajes de los mayores. Todos estos factores permiten establecer parámetros para la realización de propuestas que mejoren la calidad de vida de los ancianos y que al mismo tiempo estimulen el aprendizaje de valores y la retroalimentación. Se asientan así pautas en aspectos de diseño de la vivienda y del diseño de la comunidad a partir de la aproximación al microsistema en el que se desenvuelven las personas de edad avanzada. CONCLUSIÓN Como hemos podido comprobar, es obligado pensar en las necesidades de los ancianos como colectivo, atendiendo a las normas de esta microsociedad, pero tratar de dirigirse a ellos también como individuos. De esta manera, en el "Centro de envejecimiento" previsto se incluirán diversas actividades, con la premisa de potenciar las relaciones intergeneracionales y de que nuestros mayores se sientan útiles, a partir de las cuales se

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establecerá el programa adecuado para un perfecto envejecimiento activo: —Cocina, con comedor, cafetería, aula y taller. —Biblioteca, a la que se añadirán un taller y aula de lectura, sala de audiovisuales y de audición. —Gimnasio, con vestuarios, sala polivalente y enfermería. —Taller y aula de ebanistería, con almacén, sala de corte y de pintura. —Taller de pintura, junto a un taller de manualidades y un horno cerámico. Este pequeño programa se completa con viviendas comunitarias que permitan a los mayores residir con una atención mínima, alrededor de las cuales un espacio público diversificado alimente la relación directa con otras generaciones, apoyándose siempre en una conexión directa entre el interior y el exterior. En cualquier caso, debe considerarse el bienestar físico y psíquico por medio de la creación de espacios que no molesten o incomoden a los usuarios, que les permita el uso y disfrute del edificio sin límites espaciales, que posibiliten la movilidad y la accesibilidad desde todos los puntos, con espacios abiertos que faciliten su utilización todo el año, incluso por parte de personas con algún tipo de limitación.

enmarcadas del exterior o simples lugares de contemplación, donde sentarse y hablar, habitando de esta manera todos los espacios del edificio. De esta manera, al plantear un edificio horizontal, la movilidad será más sencilla y se podrán cumplir los criterios de accesibilidad anteriormente mencionados, aumentando la seguridad y el confort. La importancia de conseguir entornos físicos favorables es indispensable en este caso, dadas las fuertes transformaciones que suele sufrir este grupo de población, el cual se vuelve tremendamente vulnerable debido al progresivo deterioro de la salud, al abandono del hogar por parte de los hijos, al empobrecimiento social tras la jubilación, etc. Por todo ello, es necesaria la búsqueda de incentivos espaciales que estimulen la creación de ambientes armónicos, que reconstruyan el tejido social y que permitan la integración entre diferentes generaciones. De esta manera, se podrán restablecer los vínculos y apoyos entre individuos que eviten la descohesión social y la excusión de una parte importante de la sociedad.

Por otro lado, se fomentarán las comunicaciones horizontales, de modo que los usuarios deban desplazarse diariamente, cubriendo así la necesidad de ejercicio físico beneficioso para la salud. Lo anterior no quita que en estos recorridos aparezcan acontecimientos inesperados, con vistas 71


BIBLIOGRAFÍA: Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional, 2012. Disponible en: <http://www.envejecimientoactivo2012.net> Croquis, El. Experimentos colectivos, arquitectos españoles 2010 (I, II). El croquis editorial (2010) Díez del Corral, Juan. "Arquitectura y vejez". Archipiélago 44 (2000): 40-49. Diputación Foral de Bizkaia y BIDEAK. Modelo de residencia para personas mayores dependientes de Bizkaia. Borrador Junio 2008. Jiménez, Juan, Toribio, Concha y Poveda Rakel. Tecnologías para el envejecimiento activo. Paco Sánchez Diseño Gráfico (2011). Junta de Andalucía. Libro Blanco del envejecimiento activo. Sevilla: Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social, 2010. Lorenzo Otero, Trinidad, Maseda Rodríguez, Ana y Millán Calenti, Jose Carlos. La dependencia de las personas mayores: necesidades percibidas y modelo de intervención de acuerdo al género y al hábitat. Santiago: Instituto Gallego de Iniciativas Sociales y Sanitarias, 2008. Vázquez-Honorato, Luis Arturo y SalazarMartínez, Bertha Lilia. "Arquitectura, vejez y calidad de vida. Satisfacción residencial y bienestar social". Journal of behaviur, health & social issues, II. (2010): 57-70.

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ESPACIOS INTERSTICIALES Interstitial spaces Óscar Hernández Ricoy

Resumen: La complicación de imaginar el habitar en el proyecto, el espacio, el contexto, el material, los distintos sistesis mas constructivos, la reflexión sobre el programa, la historia misma de la arquitectura… Todo ello constituye la esencia de las decisiones que configuran el proceso de proyecto y al final del mismo se ha de proponer arquitectura. Cualquier idea puede estar tar en el origen de un proyecto, pero es su desarrollo elaborado (el propr ceso), el que le confiere consistencia arquitectónica. Por otro lado, una residencia de estudiantes es para mum chos de sus usuarios su primer hogar fuera del hogar parental, una nueva forma f de habitar, donde la vida familiar da paso al estudio y a las relaciones sociales con sus iguales. Una actividad académica que llenará sus vidas en la mayor parte del día. Por esa razón, el proyecto busca ser un aporte en la constante búsqueda de soluciones ciones arquitectónicas y establecer una variante en la tipología de las viviendas. También procura dar continuidad urbanística a una zona concreta que ha cuidado su litoral y dar cobijo a los más de cuatrocientos alumnos desplazados con los que cuenta la facultad acultad del INEF.

Abstract: The complication of imagining habitation as an integral part of the project - the, space, context, materials, different building systems, reflections on the programme, and even the history of architecture - converges to form the essence of a decision that will shape the project process and that will eventually lead to architecarchite ture. Any idea can form the origin of a project, but it is its development (the process) that gives it architecarchite tural consistency. A dorm is for many students ents their first home outside the parental home; a new way of livli ing , where family life gives way to study and social relationships with their peers and academic activity will take up most of their day. The project aims to contribute to the constant search searc for architectural solutions and establish a variation in housing typology. Moreover, it aims to provide urban continuity for a specific area where conservation of the coastline has played a major role and create accommodation for more than four hundred students tudents living away from the family home enrolled in the Faculty of Physical Education and Sports Science (INEF) at the University of A Coruña. 73


INTRODUCCIÓN Los temas que se nos han sugerido este año para el desarrollo de nuestros proyectos han sido dos básicamente, el habitar y la línea de costa. Son dos temas que a priori parecen asequibles, pero que en cuanto profundizas en ellos te das cuenta la complejidad y las dificultades que existen para tomar conciencia de algo tan relacionado con nosotros mismos. Partiendo de estas dos premisas, mi elección para el proyecto fin de carrera ha sido el diseño de unas viviendas para estudiantes. Están situadas en una parcela relacionada estrechamente con el actual campus del INEF en Oleiros, ayuntamiento que cuenta con ciertas características muy particulares, ya que en él predomina la vivienda unifamiliar. A pesar de un intento por compactar los principales núcleos, la dispersión de las viviendas es evidente, ya que se difuminan por el territorio. El lugar en el que se emplaza mi proyecto, es una zona situada a unos 2 kilómetros del núcleo de población que más ha crecido dentro del municipio en las dos últimas décadas, Santa Cruz de Liáns (Fig. 1). La conciencia que existe desde la administración por la protección y la integración de espacios naturales, refuerzan, más aún el hecho de encontrar una solución adecuada a la relación entre las construcciones y su entorno natural. La parcela tiene que albergar la temática inicialmente propuesta –habitar la línea de costa– y además debe resolver dos cuestiones a mí personalmente me parecen muy relevantes: por un lado, la vinculación con la facultad de Educación Física (Fig. 2), y por otro lado, la creación de un diseño es-

pecífico para un usuario tan particular como es el estudiante. En cualquier caso, el hecho de habitar estará muy presente en este artículo. Martin Heidegger, en su texto "Construir, habitar, pensar", lo definía como un sinónimo de construir. Esta acción delimita entonces dos mundos, el construido y el mundo natural, entre los que se levanta una frontera que debemos aprender a tratar, respetando ambos y sabiendo encontrar un dialogo entre ellos. Por lo tanto, con este trabajo se pretende revisar el procedimiento y método de afrontar un proyecto de carácter residencial, la toma de decisiones y el conocimiento de la lógica del lugar en el que actuamos.

Fig. 1. Imagen que nos muestra la zona costera perteneciente al actual parque de Santa Cruz de Liáns.

Fig. 2. Plano de situación de la zona, donde se ve la cercanía del INEF.

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HABITAR Y ARQUITECTURA ¿Qué entendemos por habitar? Quizás el hecho de habitar es más sencillo hacerlo que definirlo. Habitar es algo que hacemos desde el primer momento en el que existimos, es una actividad en la estamos completamente involucrados, así que, inevitablemente, nuestra cultura, usos, costumbres o tradiciones están insertadas en nuestra forma de habitar. Al habitar le influyen tantas circunstancias que incluso si nos movemos en términos temporales y espaciales, puede variar de forma drástica. Todos somos capaces de observar las diferencias en la sociedad de una urbe entre los siglos XXI o principios de siglo XX. Entonces, ¿por qué nos resulta tan complicado definir algo con lo que estamos tan relacionados? Probablemente caemos en la desidia de lo cotidiano, en que resulta mucho más difícil describir hábitos que realizarlos. La dificultad para definir la vida sin el hecho de habitar puede ser otra clave para no ser capaces de identificarla. También puede ser que esta actividad resulte casi imperceptible, debido a la inercia y esa proximidad, esa familiaridad que nos induce a no ser capaces de definir de forma clara y estructurada el hecho de habitar. A pesar de ello, este concepto ha sido ampliamente estudiado por diferentes disciplinas, tales como la psicología, la antropología, la sociología, la filosofía y probablemente, de forma aún más directa, por la arquitectura. Y es que esta es la que marca el límite físico entre el mundo natural y el construido.

solucionar espacios diversos, solidarios, accesibles y sostenibles. Esto que parece tan obvio, es difícil de conseguir, dado que muchas veces los aspectos más teatrales y formalistas se colocan por encima del problema de habitar. En la realidad de la arquitectura actual, se opta por simplificar muchas veces una actividad que involucra diversos factores. Así pues, deberemos relacionar una infinidad de variables y de entre todas las opciones, escoger cuál de ellas se acerca más al hecho que entendemos por “habitar”, dentro de una situación concreta y un momento definido. El ser capaces de sintetizar por medio de la elección de una estrategia clara de actuación marcará el éxito de uso, y por tanto, del proyecto de arquitectura: “Lo que queda así captado es un modo de vivirlos dibujos adquieren el aire y el alcance de una utopía, en la que los personajes componen un delicioso retrato de vida mundana: contemplación y ligereza estival. Junto al coche deportivo, dos figuras charlan en la cancela mientras que, en la línea del horizonte, un barco sugiere que la escena tiene lugar en la una isla. La rutina diaria se desarrolla sobre un fondo difícilmente constrictivo, en el clima dulce del litoral mediterráneo. Su carácter libre, sin insistencias ni obstrucciones y su transparencia se refuerzan en el juego de continuidades, oposiciones, reflejos y simetrías del proyecto, y en la disposición de sus elementos constructivos.”1. 1

La arquitectura es la disciplina que tiene que lidiar entre la teoría y la práctica, procurando

Navarro Baldeweg, Juan. "Alejandro de la Sota: construir, habitar", Minerva 3 (2006). Disponible digitalmente: <http://www.revistaminerva.com/articulo.php?id=103>.

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PROYECTO: VIVIENDA Una de las primeras dudas que surgen es acerca de la continuidad de tipologías existentes para estudiantes, es imaginar nuevas formas de habitar. Los modos de uso, disfrute y percepción del espacio pueden ponerse siempre a prueba, y transformarlos. La elección puede variar entre unas viviendas aisladas o viviendas colectivas que generalmente están más relacionadas con la ciudad. Estas últimas son probablemente poco apropiadas, teniendo en cuenta la normativa y la evolución de la vivienda en el ayuntamiento, donde la vivienda residencial unifamiliar es la que está más extendida en los entornos un poco alejados de los principales núcleos de población. La vivienda es el reflejo de lo colectivo. Cuando se proyecta no se sabe el destinatario concreto; se diseña para un colectivo, o un grupo de personas con unas características comunes: estudiantes de la Facultad de Ciencias del Deporte y la Educación Física. Sus usuarios finales son, por lo tanto un grupo homogéneo, de ahí que las viviendas tenderán a repetirse, y la singularidad vendrá determinada por la tipología su adaptación al lugar. A diferencia de la casa, algo único, individualizable, la vivienda está ligada a lo seriado, a lo repetible, al grupo2. Mientras la casa surge con la idea de objeto diferenciado y único, la vivienda se caracteriza por su seriación y yuxtaposición. El proyectista no sabe de antemano quién la va a 2

La casa suele tener nombre propio –Villa Saboya, casa Kaufmann, etc–, mientras que la vivienda se define por un nombre colectivo: colonia, unidad, barrio, poblado, etc.

ocupar, de manera que el usuario es reemplazado en este caso por un conjunto de imágenes culturales y sociales. Por otro lado, residir también tiene que ver con otros aspectos que el mundo nos proporciona: interactuar, disfrutar del paisaje, desarrollar actividades de ocio, pasear, realizar ejercicio al aire libre, etc. Todo ello amplia el concepto de habitar, al margen de la célula privada, lo que veremos en los siguientes apartados. Programa Hoy en día, el programa es mucho más que una mera descripción funcional. La arquitectura no es un simple artefacto, sino que implica "la esencial superación de la obra en cuanto tal y entraña una precisa definición estilística de los modos de vida"3. En el pensamiento arquitectónico, el concepto de programa ha pasado de ser contemplado de una manera estática, como algo predeterminado y concreto, a ser desarrollado de una manera dinámica, con la posibilidad de transformaciones en el tiempo. La necesidad de adaptarse a unos programas cada vez más flexibles —y en ocasiones indefinidos—, que se presentan a veces agrupados, fundidos o mezclados, ha propiciado que lo que tradicionalmente había sido un elemento divisor entre lo público y lo privado, se convierta ahora en un fructífero campo para la investigación y la innovación. 3

Navarro Baldeweg, Juan. "Alejandro de la Sota: construir, habitar", loc. cit.

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En este caso en concreto, tenemos que intentar meternos en la piel de estudiantes desplazados de sus hogares, implicados en el estudio de actividades físicas, que en la mayoría de los casos se vincula con ejercicios al aire libre. Por lo tanto, la idea de conectar las zonas privadas y las públicas, permitiendo unir los momentos de relax con sus horas de esparcimiento y de relación social resultará fundamental. En cualquier caso, tampoco podemos olvidarnos de los profesores, otro de los tipos de usuarios el proyecto. Asimismo, se considerará la opción de que otros inquilinos, distintos a los anteriores, puedan alquilar estas residencias durante en las épocas estivales, ya que se trata de un entorno atractivo, muy relacionado con el turismo. Se introducen así espacios de oportunidad variable, mutaciones y complementos. Con todo, el diseño va encaminado fundamentalmente a las necesidades de los estudiantes, donde la definición del problema es el propio habitar, donde habrá que detallar los requerimientos individuales o colectivos, y donde las respuestas habrán de ser específicas para cada uno de ellos. La vida del estudiante se suele reducir al entorno universitario, dejando de lado otros tipos de necesidades sociales y psicológicas, sin embargo, en base al emplazamiento, este proyecto pretende integrarlas, evitando un repertorio cerrado.

do a la topografía. Desde aquellos cuya configuración responde a las fuerzas físicas, a los empujes directos del terreno, hasta los artificialmente topográficos, como los que convierten la idea de la plataforma en argumento básico, pasando por los que son en esencia topografía, como la Villa Malaparte o la Casa Toló (Fig. 3 y 4). Todos ellos ayudan a entender la importancia de este concepto no sólo como condicionante natural, sino como punto de partida racional, fundamental desde el principio en el diseño del edificio.

Fig. 3. Villa Malaparte, Capri Napoli, Italia, Adalberto Libera, 1937.

Topografía Cuando existe la topografía como condición previa, constituye uno de los aliados más útiles y fructíferos para el proyecto. En nuestra retina abundan las imágenes de edificios cuyo máximo interés radica en la forma en que se han enfrenta-

Fig. 4. Casa Toló, Lugar das Carvalhinhas, Alvite, freguesia de Cerva, Ribeira da Pena Alvaro Leite Siza, 2005.

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Desde el punto de vista del paisaje, el diálogo se establece de forma simultánea siguiendo la línea de costa típica del municipio y el entorno natural —éste contemplado desde la distancia—, pero también con la estructura de espacios públicos, de referencias de infraestructuras, de manera que el nuevo edificio parezca haber estado siempre allí. No ofrece una visión unitaria, un solo ángulo, no es un edificio que se contempla (sólo puede hacerse desde la distancia), sino que se recorre siguiendo las pautas de un municipio con una edificación difusa. La voluntad contextualizadora adquiere pues, en este caso, una dimensión clave, en contraposición a la tentación de hacer un objeto arquitectónico probablemente más vistoso y menos integrado. La parcela de actuación se encuentra a unos 25 metros sobre el nivel del mar, y posee un marcado desnivel de unos 12 metros. Sus límites presentan una forma de triángulo isósceles, con el lado mayor de unos 400 metros, que coincide con una carretera secundaria del municipio, mientras que los lados iguales serán de unos 270 metros. Situado entre el litoral y las instalaciones del INEF, el solar está tan sólo a unos 150 metros de la línea de costa, en ella se localiza una pequeña playa, que a día de hoy está poco acondicionada para el uso, debido a la gran capacidad de su hermana mayor que se encuentra a unos escasos 500 metros (playa de Bastiagueiro). En la franja intermedia entre la pared posterior de la playa y la ubicación del proyecto, nos encontramos con una zona de monte bajo con un desnivel algo pronunciando y con árboles dispersos, para continuar hacia un conocido parque, al no-

reste de la parcela. Una vez que se prolongue el parque se conseguirá conectar el paseo de Santa Cruz de Liáns con la playa de Bastiagueiro, procurando desviar parte de los desplazamientos peatonales a lo largo de la carretera hacia las zonas de costa, alejadas del transporte rodado y con un entorno natural mucho más atractivo para el peatón. La adaptación del proyecto al terreno, y el trabajo desde la sección aumentan la capacidad para apreciar o para generar, en el proceso de diseño, topografías que lo enriquezcan y que creen relaciones espaciales con el paisaje o la ciudad (Fig. 5). Si la topografía –el hecho físico más inmediato al que se enfrenta el arquitecto–, cuya consideración condiciona incluso los sistemas económicos y estructurales básicos está presente a la hora de diseñar el proyecto, se podrán evidenciar las interacciones y características más relevantes de este fragmento de territorio.

Fig. 5. Croquis de idea, adaptación al terreno de las viviendas, secciones donde las escaleras toman importancia desde un principio.

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Contexto La reflexión sobre el contexto constituye la esencia, el signo distintivo del proyecto de arquitectura. A pesar de que la zona de trabajo se encuentra lejos del núcleo principal de población, la importancia de adaptarse al territorio y estudiar la escala de implantación es indispensable. El lugar escogido para emplazar estas viviendas tiene un marcado carácter natural, en él se encuentra una frondosa masa de árboles autóctonos con cierto valor. La idea que debe resultar de este trabajo de investigación es encontrar una línea de proyecto a la hora de diseñar, que sea conciliadora y respetuosa con el entorno. El grupo de viviendas se localiza en Bastiagueiro, un área de nuevo crecimiento en el entorno inmediato de Santa Cruz de Liáns, el núcleo de población que más ha crecido en los últimos años en este ayuntamiento. Se trata de un área, dedicada fundamentalmente a vivienda unifamiliar, de baja densidad y gran cantidad de espacios verdes. Las condiciones de la topografía y la forma de la parcela, como hemos visto, son las peculiaridades esenciales del proyecto y en gran medida las razones de la propuesta: conjuntos de viviendas abiertos a lugares públicos –plaza-, formando una unidad en la que no se entenderá el espacio público sin el privado. Distintas condiciones urbanas y tipológicas a las que se propone una respuesta específica a partir de una misma unidad arquitectónica. La dualidad de la orientación que permite que el edificio disfrute del parque y de la plaza, y de la calle de acceso al INEF, condiciona también la

solución. Todo el conjunto puede entenderse como un límite, una frontera, una línea de unión, entre la línea de costa y lo construido. Las plantas bajas resultan significativas en este sentido. Cuando quedan abiertas, conforman la idea de “puertas” entre uno y otro, estableciendo una continuidad visual y física entre los espacios públicos del área edificada, plaza y el litoral, y la topografía del parque. La calle posterior al edificio, generada a partir de un antiguo paso peatonal, se estructura en continuidad con la superficie pavimentada de una carretera que da servicio a los edificios preexistentes, permitiendo un acceso fácil a las laderas ajardinadas del parque y a los propios portales de las viviendas. Se proponen dos niveles de acceso a los edificios: desde el propio parque, mediante pasarelas que libren el desnivel existente y que contribuyan a caracterizar el “paisaje” construido en este lado, o bien, directamente desde la calle en el nivel más bajo del edificio. Estos volúmenes se convierte en sí mismo en edificio-nexo, en urbanización-residencia, apartamento-residencia, transformando su variedad funcional y su dimensión en una oportunidad o un recurso para, a partir de una forma en planta quizás poco compacta, dialogar con un entorno complejo. COMPLEMENTOS DE LO RESIDENCIAL Residir no sólo es morar en una vivienda; incluye más cosas que los límites de los espacios privados. Al incorporar los elementos que forman parte de lo cotidiano, lo residencial se amplía al entorno. Los complementos pasan a relacionarse con 79


los equipamientos, las instalaciones destinadas a la formación física o los espacios públicos. Lo público y lo privado no son parcelas excluyentes, tienen su propia dinámica y aspectos comunes. Comprender estos últimos es algo necesario antes de su introducción en el proyecto: interacciones y flujos, equipamientos y flexibilidad. Interacciones y flujos En el caso concreto de la Facultad de Ciencias del Deporte y la Educación Física, hay que señalar que esta cuenta con 950 matriculados, de los cuales casi el 50 % se aloja en el núcleo cercano de Santa Cruz. La mayoría de estos estudiantes se desplazan a pie, debido principalmente a la reducida distancia –menos de 15 minutos andando– entre ambos lugares, ocupando las aceras de la calzada que conecta A Coruña con esta población. La idea del proyecto tomará como base esta circunstancia, procurando desviar parte de este flujo hacia la zona norte, pegada a la línea de costa, continuando el paseo marítimo de Santa Cruz. Con esta estrategia se persigue conectar los dos núcleos costeros cercanos más importantes del municipio que son Santa Cristina y Santa Cruz. Haciendo la zona más atractiva y cohesionándola a nivel municipal y supramunicipal, ya que existe el proyecto de comunicar A Coruña y Santa Cruz con un paseo por la costa, se proporcionará más atractivo a la zona en la que voy a intervenir. Todo esto deberá ir acompañado de una mejora de los accesos, que permita la apertura de las instalaciones a otros usuarios externos al complejo. De esta forma, los equipamientos no serán de empleo

exclusivo por parte de los estudiantes, lo que permite introducir una mayor diversidad de usuarios en los mismos. Equipamientos El conjunto de actividades y de equipamientos está ligado a la idea de utilidad y disfrute, es decir, responde a comportamientos de los colectivos o grupos sociales. Sin embargo, estos pueden ser especializados (en función de las necesidades singulares de grupos específicos de población), efímeros (para eventos imprevistos), variables, etc. Además del edificio de viviendas, se procura completar las necesidades de estos estudiantes y fortalecer las relaciones entre los usuarios del edificio y los de las instalaciones, que pueden ser estudiantes o personas desplazadas desde las zonas cercanas a las instalaciones del INEF. Para ello, se contará con un gimnasio y salas multifuncionales, que se intentarán adaptar a la variedad de actividades con las que cuentan en los programas de estudios, así como zonas verdes de esparcimiento que servirán de nexo de unión entre el proyecto y el complejo del INEF. Un comedor ajustado a las necesidades también es indispensable, ya que actualmente sólo existe una pequeña cafetería en la facultad que resulta a todas luces insuficiente. Es importante aproximarse al usuario, pero ello la tendencia a la hibridación en los usos y una mayor flexibilidad proporcionará a los mismos un entorno atractivo y funcional.

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Flexibilidad Los análisis anteriores muestran que el concepto de flexibilidad en los usos es esencial (Fig. 6). En una sociedad cada vez más variada es lógica una necesidad de espacios de interacción. Por lo tanto los tipos y formas de agrupación pasarán necesariamente por un enriquecimiento de los programas colectivos, revisando profundamente el concepto de convivencia y recuperando los usos comunes que, absurdamente, han desaparecido de los proyectos de residencia pública, y es en el acierto de las zonas comunes donde reside el secreto de estas viviendas, debido a que las zonas privadas son destinadas al descanso y, como mucho, al estudio, que en el mejor de los casos no deja de ser un espacio de reflexión y descanso, donde no es necesario, ni práctico invertir demasiado espacio. Los proyectos que se solucionan monofuncionalmente, sobrevaloran las zonas privadas, dejando los edificios sin la parte de comunidad relacionada con la parte social del proyecto. Los espacios de simultaneidad son fundamentales. El problema de las zonas sectorizadas por usos, desiertas según qué franjas horarias, hace que sea obligatorio el complejizar y diversificar la programación de los espacios públicos, permitiendo el solapamiento de las actividades en el tiempo. Este aspecto es especialmente importante en la parcela en la que voy a intervenir. Se trata de un ejemplo de vivienda pública como borde de ciudad, zonas en las cuales la densidad de población puede proporcionar algunos inconvenientes, como es el funcionamiento de las zonas comunes. Con esto es necesario hacer hincapié en el aprovechamiento de los

espacios y equipamientos a lo largo del día, evitando masificaciones en hora punta y lugares desiertos en otras.

Fig. 6. Esquema explicativo de usos de proyecto.

Unos de los aspectos que pueden proporcionar cierta innovación en el proyecto es el intento de autogestión, otorgándole a las viviendas de los estudiantes un uso extra, complementario en el tiempo y que proporcione un aporte económico, procurando no dejar deshabitado el complejo en ningún momento a lo largo del año, previniendo así el desuso de las instalaciones en épocas donde generalmente los campus universitarios están vacíos. Los meses estivales son temporadas muy atractivas para turistas, de modo que esta circunstancia puede generar un beneficio económico y una riqueza en cuanto a la variedad de usuarios del proyecto. 81


CONCLUSIONES El proyecto residencial construye el paisaje del hábitat. No se trata solo de proyectar unas viviendas para estudiantes, se trata de construir un fragmento de territorio complejo y único. Por lo tanto, debe abordarse de manera conjunta, sin separar los problemas por partes. El paisaje residencial no es inmutable con respecto a los cambios sociales y tecnológicos, los cuales hay que plasmarlos para evitar que los estudios teóricos se queden en el papel. El mundo de la arquitectura y sobre todo el de la construcción tienden en gran medida al estancamiento y a ralentizar los innovadores métodos que se descubren. Conceptos como la reciclabilidad, durabilidad o la incorporación de materiales híbridos también deben estar presentes. La distancia y la escala son importantes. La lejanía con respecto a la ciudad, y al núcleo importante de población, aumenta los grados de libertad en el diseño de la propuesta, pero también el control sobre la escala, que debe estar más adaptada al contexto y a la topografía. El espacio público se incorpora en igualdad de condiciones que el privado, por lo tanto, la búsqueda de una imagen representativa o estilismo está supeditada al mantenimiento de la autonomía de cada elemento, sin renunciar al diálogo. Asimismo, la necesidad de acoger usos mixtos, flexibiliza el programa de unas viviendas muy especializadas y con un programa más rígido. También hay que observar si el transporte va a transformar la propuesta. En un panorama de

sostenibilidad, este debe cambiar, pues la conciencia ecológica tiene que ser la base de actuación. Es necesario además obtener la máxima accesibilidad para estas viviendas normalizadas, sin alterar la lógica del territorio, la dinámica de la sociedad y las construcciones ya existentes. En definitiva, los aspectos a tener en cuenta son muchos, y parecen dispares. Sin embargo, todos apuntan a la misma dirección: el equilibrio y la diversidad en la vivienda colectiva, y la toma de decisiones por parte de los arquitectos para mejorar la forma de habitar de sus usuarios.

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Arquitectura bajo llave Architecture Under Lock and Key Ana Lariño Pinazas

Resumen: La cárcel de A Coruña se construyó entre los años 1924 y 1927 ante la necesidad de trasladar a los presos a un nuevo emplazamiento. A partir de esa fecha, tuvo una actividad ininterrumpida como Cárcel Provincial hasta el año 1999, cuando finalmente se puso fin a su uso como prisión. Desde entonces, ha permanecido sin uso específico, a merced del desgaste que va empeorando año tras año. Sin embargo, hay una característica propia del edificio que se mantiene. Aunque de estilo ecléctico, la cárcel basa su diseño principalmente en una organización de tipo panóptico, lo cual le otorga una escenografía única y unas características específicas que resisten a pesar del desgaste de los materiales. Esta investigación tratará de encontrar los elementos más identificativos de este tipo de diseños de vigilancia que poseen estructuras especiales, con el objetivo de establecer una estrategia adecuada de intervención. Abstract: The prison of A Coruña was built between 1924 and 1927 in order to relocate the prisoners. It was used as the Provincial Prison until 1999, when the government finally put to an end its use as prison. Since then it has remained without a specific activity, at the mercy of deterioration and the elements, and as a result the building is falling into an increasingly ruinous state. However, there is a distinctive characteristic that remains. Even though the style of the prison is eclectic, it follows the organization of the Panopticon style, which gave the building scenography and specific characteristics that remain despite the wear and tear of the materials. This research aims to detect the most characteristic elements from this type of design which possess special structures with the objective of establishing a strategy appropriate for my future intervention on the building.

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La cárcel de A Coruña se construyó entre los años 1924 y 1927 ante la necesidad de trasladar a los presos a un nuevo emplazamiento. A partir de esa fecha, tuvo una actividad ininterrumpida como Cárcel Provincial hasta el año 1999, cuando finalmente se puso fin a su uso como prisión. Desde entonces, ha permanecido sin utilidad específica, a merced del desgaste que va empeorando año tras año. Sin embargo, hay una característica propia del edificio que se mantiene. Aunque de estilo ecléctico, la cárcel basa su diseño principalmente en una organización de tipo panóptico, lo cual le otorga una escenografía única y unas características específicas que resisten el paso del tiempo a pesar del desgaste de los materiales.

el guardia tuviese completo control sobre el recinto. Los presos, en este ambiente, se sentían observados, pero eran incapaces de ver al vigilante, por lo cual, incluso su conducta variaba al creerse observados de manera continua.

Esta investigación tratará de encontrar los elementos más identificativos de este tipo de diseños de vigilancia que poseen estructuras especiales, con el objetivo de establecer una estrategia adecuada de intervención. INTRODUCCIÓN AL PANÓPTICO El panóptico surge como primera idea en 1791 de la mano del filósofo inglés Jeremy Benthan, cuando se le encargó el diseño de un centro penitenciario. Benthan ideó un diseño en el cual, el control era el punto de partida para el diseño de todo el edificio. Se generó así un modelo de planta desde el cual, los prisioneros eran incapaces de ver al vigilante, mientras que este último podía controlar todas las celdas sin problema. El diseño incluía desde una planta semicircular, con un punto central de donde se situaba el vigilante, hasta el tipo de persianas de la zona de control (Fig. 1). Todo estaba pensado y diseñado para que

Fig. 1. Esquema del diseño panóptico de Jeremy Bentham de finales del siglo XVIII.

El trabajo de Benthan dio lugar a un elevado número de edificios que se vieron influenciados por el diseño panóptico, edificios que abarcan no solo centros penitenciarios sino también hospitales, colegios o incluso centros de trabajo, donde el objetivo seguía siendo el poder observar para 85


tener control sobre otros. Dentro de la época de la Ilustración, arquitectos como Étienne-Louis Boullée y Claude-Nicolas Ledoux utilizarán este tipo de estructura como base para la organización de sus obras, aunque el primero tendía más a realizaciones monumentales, de un carácter más representativo. Un ejemplo de ello es su proyecto para una Biblioteca Real en 1788, donde desde la zona más alta es posible una visión completa del amplio espacio central, desde donde se podría vigilar a cada individuo que estuviese dentro del edificio. Sin embargo, en la arquitectura de Ledoux aparecen rasgos más específicos, que refleja claramente en sus plantas centralizadas o con estructuras radiales, como en las Salinas Reales de Arc-et-Senans (1775), en donde el cuerpo principal se sitúa en el centro de un semicírculo, rodeado por el resto de edificios, la misma idea presente en su ciudad modelo de Chaux, en la cual, desde el centro, se controla el resto de los edificios. Es en el siglo XIX cuando el panóptico recupera protagonismo de nuevo, surgiendo nuevos edificios hospitalarios, educativos y carcelarios con un esquema e ideas similares al panóptico de Benthan. Los hospitales se convierten, tal como los denominaba Le Corbusier, en “máquinas para tratar a los enfermos”, de modo que una de las cosas más importantes a la hora de diseñarlos era la clara organización por pabellones, cada uno destinado a una función específica, y cada uno correctamente vigilado para seguir el tratamiento de los pacientes. El panóptico además es usado en edificios de oficinas, teniendo como objetivo verificar el rendimiento de los empleados. Ese era el caso del edificio Larkin, diseñado por Frank

Lloyd Wright en 1906. En este proyecto existe un patio interior gracias al cual, los jefes observan a los empleados trabajando en la parte más baja del mismo desde los distintos corredores que lo rodean (Fig. 2). Se trata de una disposición que recuerda al panóptico, y que también se ve reflejada en edificios como la biblioteca Jacob und Wilhelm Grimm Zentrum, de la universidad de Humboldt, en Berlín, un edificio mucho más reciente, cuyo diseño corrió a cargo del arquitecto suizo Max Dudler tras ganar un concurso en el año 2004 (Fig. 3).

Fig. 2. Edificio de oficinas Larkin. Frank Lloyd Wright en 1906, en donde se aprecia el seguimiento de un diseño panóptico para que el trabajo de los empleados sea supervisado.

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En cuanto a la arquitectura penitenciaria, el panóptico volvió a resultar un claro acierto a la hora de controlar a los presos y se construyeron nuevas prisiones como la prisión de La Santé en París o la llamada Cárcel Modelo de Madrid, de 1876, la cual llegó a funcionar tan eficazmente que inspiró la construcción de prisiones similares por el resto de España, como por ejemplo la Cárcel Provincial de A Coruña de 1925.

tante y característico a la hora de hablar de centros penitenciarios.

El panóptico además fue objeto de estudios teóricos, como el libro “vigilar y castigar: Nacimiento de la prisión”1, en el cual, el filósofo e historiador Michel Foucault estudia los cambios que se han producido en el sistema penitenciario de occidente en la era moderna. El ensayo analiza cómo afecta este singular diseño a los encarcelados, donde afirma que no solo sirve para modificar su conducta, sino también para reeducarlos. La búsqueda del control sobre los presos trata de influir psicológicamente en ellos mediante la observación desde un solo punto, o incluso al revés, que todos los reos vean un punto central, pero que a pesar de ello no sepan si están siendo controlados. De hecho, el punto de inspección está a la vista de todos los presos, pero el vigilante se encuentra oculto tras el torreón. Si se eliminarse el torreón, nos encontraríamos con la estructura de un teatro, es decir, el mismo diseño, con escasas variantes genera un uso completamente opuesto. Por lo tanto, hay que señalar que la escenografía resulta un elemento especialmente impor-

1 Surveiller et Punir: Naissance de la prison, publicado originalmente en 1975 por la Editorial francesa Éditions Gallimard.

Fig. 3. biblioteca Jacob und Wilhelm Grimm Zentrum , Berlín, 2004..

En este sentido, uno de los primeros ejemplos documentados de panópticos, además de los anfiteatros, se encuentra en el siglo XVI en los Países Bajos, donde este tipo de diseño se usaba para impartir clases al aire libre: un profesor se colocaba en el centro de una estructura radial y los 87


alumnos o espectadores se distribuían en gradas alrededor del ponente. El diseño continuó evolucionando hasta lo que consideramos hoy en día los teatros modernos, y un gran ejemplo es el teatro Laterna Magika en Praga, expresamente centrado en conseguir que la escenografía del teatro sea lo más potente y cambiante posible, de modo que la iluminación artificial obtiene un protagonismo especial. La luz juega un papel vital a la hora de generar emociones, tan importante como el uso del color, o su ausencia, y eso es precisamente lo que se busca aquí. Frente a ello, en las prisiones, la iluminación sigue aportando apoyo al control del reo. De hecho, la luz debe ser introducida mediante la ventana de la celda, de modo que el reo reciba los rayos sobre su persona para que el vigilante pueda tener una visión correcta del mismo, mientras que este no debe tener una iluminación concreta, ya que alertaría de su posición a contraluz. De este modo, el juego de sombras predomina dentro de la observación y control de las personas a cargo del vigilante. El color sin embargo es una característica que se tiende a evitar. Cuanto menos color haya en la arquitectura, menos distracción. La única excepción que se presenta no está ligada a los espacios arquitectónicos. Se trata de los uniformes que llevan los reos en ciertas prisiones, lo que permite a los vigilantes identificar al instante a los sujetos por contraste, ya que esta suele ser la única nota cromática dentro de las prisiones. La escenografía de las cárceles ha sido utilizada en el cine en muchas ocasiones, pero tal vez se haya usado más la estructura del panóptico de lo que parece a simple vista. Un ejemplo de puede encontrar en películas como “The Matrix” (1999),

donde uno de los protagonistas principales observa todo lo que ocurre en su mundo en una sala circular. Haciendo un símil, el vigilante –y en este caso, también creador– se sitúa en el centro, visualizando las pantallas a su alrededor. Pero es que incluso en las películas más recientes sobre cárceles, como “Plan de escape” (2013), el panóptico sigue presente, aunque algo camuflado ante las nuevas tecnologías, pero con la misma idea, celdas donde los presos están totalmente expuestos tras paredes transparentes y observados por vigilantes ocultos tras máscaras. Con las nuevas tecnologías, como las cámaras de vigilancia, han hecho que el diseño de las cárceles se modifique. Sin embargo la idea del panóptico si se continúa usando, y marca una escenografía propia que acaba definiendo, directa o indirectamente, el edificio (Fig. 4).

Fig. 4. Prisión de San Vittore, Milan, donde se refleja la visión que tiene el vigilante y los cristales prácticamente tintados para ocultarse de la vista de los presos

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ANTIGUA CÁRCEL PROVINCIAL DE A CORUÑA El edificio de la antigua prisión provincial se construyó entre 1924 y 1927, en un terreno por aquel entonces aislado de no ser por la presencia de la Torre de Hércules. El estilo del edificio es ecléctico, aunque se basó en la Cárcel Modelo de Madrid, que sirvió como modelo de muchas otras cárceles españolas gracias a su eficacia, al ser una cárcel basada en la idea del panóptico. Desde que comenzó su funcionamiento en 1927, el edificio ha sido la cárcel provincial de A Coruña hasta 1999, año en el cual finaliza su uso como prisión. A partir de entonces, el edificio ha tenido usos diversos, entre ellos ha servido centro de inserción social y como sede para albergar diversos actos culturales. Estos actos abarcaban desde exposiciones de arte hasta proyecciones de cortos cinematográficos que se celebraban un par de veces al año. Dichos eventos cesaron debido al mal estado que presentaba el edificio, ya que no ha seguido un mantenimiento adecuado desde que dejó de ser el penitenciario (Fig. 5).

las celdas se abren hacia el centro para mejorar su visión desde ese punto. Sin embargo, el cuarto apéndice, el norte, posee las paredes paralelas entre ellas, pues no cambian para ser observadas. Además de estos brazos, el punto central está marcado claramente, no solo por ser el encuentro entre los cuatro salientes, sino por la atura que este adquiere. En principio, se pensó en una estructura de dos alturas desde la cual observar ambos niveles, aunque al final quedó reducida a una sola. La disminución de este cuerpo amplia este espacio que culmina en una cúpula que señaliza este punto central, tan importante en el panóptico, hacia el exterior. Esta zona tan representativa ha hecho que fuera utilizada en la película “El lápiz del carpintero” (2003), rodada en la misma prisión, como centro religioso y simbólico, ya que era aquí donde el sacerdote pasaba a ocupar el espacio alrededor del cual los presos se disponían en esta ficción.

Diseño Como se ha explicado antes, la prisión Provincial de A Coruña siguió las líneas de la cárcel Modelo de Madrid. En cuanto a la forma se aleja del esquema básico del panóptico de diseño circular o semicircular con el torreón en el centro. Esta prisión cuenta con un punto central pero en lugar de anillos alrededor, consta de cuatro brazos, tres de ellos destinados las celdas de los presos y el cuarto dedicado a la administración. Esto se refleja en la forma en la que los brazos que albergan

Fig. 5. Antigua Cárcel Provincial de A Coruña, diseñada en 1924 por Celestino Aranguren Alonso.

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Por otro lado, la intersección de los brazos generaba patios exteriores, bordeados por las murallas y por dos volúmenes añadidos, perpendiculares a los brazos Norte-Sur, en los que se encontraban los usos complementarios de la cárcel, como podían ser las cocinas o el gimnasio. A pesar de que estos volúmenes ya no se rigen por ninguna idea panóptica, cumplen la función de encerrar los patios exteriores en sí mismos. Aunque el diseño de estos no sea característico ni representativo de la cárcel, existe un elemento que juega un papel importante dentro del conjunto de la prisión aunque no se encuentra exactamente dentro de la misma. Justo en el límite de la muralla norte se encuentra el edificio de recepción. Una pieza de dos plantas con un diseño gubernamental que se encargaba de vigilar la entrada y la salida del complejo carcelario y que no está en contacto con el cuerpo de celdas, si no que está separado por uno de los patios perimetrales que rodea una muralla interna que enmarca los patios exteriores. Este edificio es la imagen de la cárcel desde el paseo marítimo, por lo tanto, su fachada más representativa y reconocible de cara los viandantes. Además, este es el único volumen de la prisión que posee una nota de color, ya que no es propiamente parte del complejo de la cárcel. El color fue añadido a posteriori para armonizar más con el entorno, pero sobretodo con el paseo marítimo, con sus características farolas de color rojo, de modo que la imagen principal del volumen pasó a ser el rojiza, acompañada por el blanco. En consecuencia, este edificio de la cárcel es el único que presenta una apariencia distinta del resto.

Espacio e iluminación A la hora de analizar el espacio y la iluminación, me centraré en el cuerpo de prisiones que sigue el diseño panóptico para definir un poco más las peculiaridades de la antigua cárcel provincial de A Coruña. Lo que más llama la atención, espacialmente dentro de este volumen, son las aberturas ya mencionadas antes de los brazos de las celdas que se encuentran en el punto central. La espacialidad del interior se percibe diferente en el brazo norte que carece de más amplitud en el extremo que conecta con el centro. Los otros tres brazos restantes, gracias a esta amplitud, potencian el punto de encuentro, magnificado además por la altura del mismo, haciéndolo además del punto principal de observación, el punto espacial más importante del complejo. Desde los primeros planos se establecieron unas escaleras que comunican el extremo administrativo con el punto central, lo cual reforzaba aún más la centralidad, pero sin perder de vista la conexión visual de los cuatro brazos. Sin embargo al final de las obras se añadió una pared que separaba la zona administrativa de las otras piezas, por lo que en la actualidad se accede bruscamente a esas escaleras, lo que retrasa esa sensación espacial hasta la subida de las mismas. Este punto además recibe iluminación directamente de una cúpula coronada de ventanas alrededor de su base, lo que hace que incluso la iluminación sea diferente al resto de ámbitos. La luz atraviesa las ventanas según la posición solar, creando diferentes estados de claridad a lo largo del día.

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La iluminación en las ramificaciones se completa con la incorporación de lucernarios en la cubierta, que actúan como tragaluces en todos los brazos, incluyendo el administrativo. Esta luz se extiende hasta la planta inferior gracias a un espacio entre las celdas que además de separarlas para organizar mejor la distribución, permite que los rayos solares pasen de una planta a otra, creando una conexión a través de esos huecos por donde pasa la iluminación. El espacio se acaba completando por esos vacíos que componen un espacio continuo, tan solo roto por las grandes paredes de mampostería que encierra las celdas de los prisioneros. NUEVOS AMBIENTES El diseño panóptico se podría calificar como un diseño adecuado al uso y a la utilidad que caracterizan estos edificios, es decir, tienen una forma y un carácter distintivo. Por esa razón, estas soluciones, aunque su uso inicial haya finalizado, quedan claramente marcadas por la esencia de los mismos. Para tratar de explicar cómo el carácter del edificio prevalece ante las rehabilitaciones, me centraré en el análisis de tres propuestas de rehabilitación de cárceles. La primera es el proyecto ganador de un concurso en el 2013 para convertir la antigua cárcel de encausados de Córdoba2, Argentina, en un edificio de usos múltiples que abarque un centro cultural, un centro comercial y residencial, y un espa-

cio público (Fig. 6). La construcción original constaba de dos alas longitudinales y tres transversales que se unían para formar un gran rectángulo con un cuerpo en el interior, formando dos patios interiores. Los arquitectos intentaron que la propuesta reflejase lo menos posible su vida previa para mejorar la introducción de nuevas funciones. Aprovecharon la característica original de un edificio encerrado en sí mismo para revertir la idea y convertirlo en un sitio con carácter público, capaz de transformarse en un hito en la ciudad. En este proyecto se potencian de manera especial tanto los patios interiores como la plaza urbana que se genera gracias a la incorporación de un nuevo volumen que completa la forma original del edificio, potenciando su núcleo central al convertirlo en el principal núcleo de comunicación del complejo, reforzando así su importancia.

Fig. 6. Proyecto para la antigua cárcel de encausados, Córdoba (Argentina). Concurso, 2013.

2

Proyecto ganador del concurso nacional de anteproyectos “Centro Cultural, Comercial y Residencial Paseo de Güemes” diseñado por el grupo BLOS Arquitectos en 2013.

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El siguiente ejemplo descrito es la rehabilitación de la antigua cárcel de Palencia3 en un nuevo centro cívico (Fig. 7). En este caso, el edificio constaba, al igual que la antigua prisión de A Coruña, de un núcleo central del que partían cuatro brazos en los cuales se encontraban las antiguas celdas. El nuevo uso se abre al público, con intención de convertir el lugar en un punto de reunión para los vecinos de la zona. Lo que primó a la hora de diseñar esta solución era conseguir un espacio mucho más flexible, ligero y luminoso, que respetase los espacios de la antigua prisión, pero adecuándolos a un nuevo programa y a una apariencia más contemporánea. Para ello, incorporaron una nueva estructura interior, eliminando por completo la imagen de las celdas, para obtener un doble resultado: en primer lugar, liberar de carga los forjados originales, y en segundo lugar, otorgar al recinto una nueva imagen, moderna y abierta. De este modo, y como ocurría en el ejemplo anterior, el núcleo central ha pasado a ser el encargado de distribuir los espacios, manteniendo su importancia dentro del esquema panóptico.

darle la vuelta al carácter de vigilancia y custodia de que tenía el edificio para abrirlo al público, pero respetando la esencia original de la prisión para no hacerla invisible a los ciudadanos. Pero en este caso, a diferencia del anterior, la opción seguida es la de intervenir en el edificio principal lo menos posible, de modo que abriendo solo el cuerpo de las celdas para la exposición museística se consiga cambiar el carácter de custodia por ámbitos de mayor continuidad espacial, que no dejaron de mantener la misma estructura inicial. En el Proyecto Fin de Carrera, mi objetivo es cambiar el uso y los ambientes que posee la cárcel, pasando de su antigua función penitenciaria a un programa relacionado con el mundo audiovisual gallego. Este uso no le es desconocido al edificio ya que en él se celebraban una vez al año, como se ha dicho anteriormente, exposiciones de cortos cinematográficos tras haber cesado su actividad originaria.

El último caso analizado supone la rehabilitación de la antigua cárcel de Lugo4, que se transformará en un centro cultural y cuyas obras de remodelación han comenzado en el año 2011. Este edificio tiene la característica de tener como edificio principal un volumen semicircular, propio de los primeros modelos panópticos de cárceles. En este proyecto, los arquitectos jugaron con la idea de Fig. 7. Rehabilitación de la antigua cárcel de Palencia, 2011. 3

Rehabilitación de la antigua cárcel de Palencia en Centro Cívico, por el estudio Exit Architects en 2011. 4 Proyecto de rehabilitación de la antigua cárcel de Lugo en un Centro Cultural por los arquitectos Creus y Carrasco en 2009.

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CONCLUSIONES Dentro del esquema panóptico existen multitud de usos, pudiendo abarcar no sólo el diseño de centros penitenciarios, sino también el de bibliotecas, escuelas, hospitales, centros de trabajo, oficinas, etc. Sin embargo, es en el primer caso, donde la existencia de un punto central, de un control visual sobre el resto del espacio, supone una adecuación perfecta al programa funcional. Esto crea además un carácter muy marcado, pues encierra al edificio en sí mismo, organizándose enteramente de una manera centralizada, no sólo al estar rodeado de altos muros, sino también por la disposición de los distintos ambientes. Esta cualidad se aprovecha en la mayoría de ejemplos de rehabilitaciones de centros penitenciarios, el cual se aprovecha para albergar las comunicaciones, dado que es un área con una posición privilegiada. Dentro del programa de mi Proyecto Fin de Carrera se encuentran presentes varios usos audiovisuales, los cuales se adaptan perfectamente a la escenografía que la cárcel posee gracias a sus diferentes niveles, espacios y apariencia interior y exterior. Además, al igual que en el proyecto de la antigua cárcel de Córdoba, los patios suponen una gran oportunidad para aprovechar el espacio entre los recintos, ya que los pabellones serían incapaces de albergar salas de cine o auditorios al no contar con el espacio suficiente para ello. Asimismo, estos vacíos se encuadran dentro de una coyuntura perfecta que permite abrir estas construcciones a sus alrededores, tratando de eliminar las barreras visuales y acercando más el edificio a la ciudad. Finalmente, el cambio de actividad hacia un uso cultural, como en los casos anterior-

mente mencionados, ayudará a eliminar del edificio la memoria de lo que en su día fueron espacios para la contención de la libertad de sus ocupantes.

BIBLIOGRAFÍA: Agrasar, Fernando. A Coruña: arquitectura desaparecida. A Coruña: Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia, 2004. Crary, Jonathan. Techniques of the Observer: On Vision and Modernity in the Nineteen Century. Cambridge: The MIT Press, 1990. Day, Joe. Corrections & Collections. Oxford: Routledge, 2013. Foucault, Michel. Vigilar y castigar: Nacimiento de la prisión. México: Siglo Veintiuno Editores, 1976. Sabaté Bel, Joaquín, “Paisajes Culturales. El recurso básico para un nuevo modelo de desarrollo”, Urban, 9 (2004): 8-29. Scribano, Adrián, ed.. Teoría Social, Cuerpos y Emociones. Buenos Aires: Estudios Sociológicos Editora, 2013

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REFLEXIONES DESDE EL INTERIOR Reflections from the inside Carlos Mallo Trabadelo

Resumen: Este artículo está relacionado con el Proyecto Fin de Carrera, que consiste en la creación de una residencia para investigadores en un enclave caracterizado por la presencia de equipamientos hospitalarios. Los parámeparám tros necesarios a la hora de pensar una vivienda para un grupo concreto de personas me llevan a reflexionar acerca del interior de la misma. Mi objetivo es dotar a las viviendas de una gran flexibilidad, establecer espaesp cios de relación entre ellas y con el exterior inmediato, iato, así como proporcionar unas comunicaciones que funcionen correctamente dentro de la unidad del conjunto. Todo ello deriva de una investigación previa de las necesidades, de la accesibilidad y de los espacios intermedios entre las unidades de hogar que me permita realmente entender el modo de proyectar esos espacios.

Abstract:In In relation with the PFC, which aims to create a residence or temporary accommodation for research into the area; an enclosure marked mainly by accommodation and hospital facilities and services. The parameters to follow when thinking about accommodation for a specific group of people, lead me to study certain characteristics before planning the building andd to understand the social relation through the creation of different spaces or dwellings. My objective with this plan is to understand certain parts to give the dwelldwel ing great flexibility and a series of spaces which have been the object of prior reflection reflecti and reasoning. To be able to insert these spaces it is necessary to previously understand them; whereby their correct development allows them to be unified (various areas considered red or seen as a single space).

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INTRODUCCION Han sido numerosos los cambios que han experimentado las formas de habitar. Bajo un panorama de transformaciones sociales, económicas y demográficas, las unidades de hogar en la ciudad se han modificado. Las diversas necesidades de sus usuarios obligan cada vez más a que los espacios interiores se adapten a nuevas situaciones vitales de sus habitantes. Son numerosos los estudios y reflexiones sobre las maneras de habitar colectivas, pero sólo el análisis desde el interior del hogar nos proporciona un resultado útil para aplicar al Proyecto Fin de Carrera, el cual consiste en la creación de unas residencias temporales para investigadores y médicos en la zona de As Xubias (A Coruña). Por ello, es necesario comenzar por estudiar la flexibilidad como estrategia para afrontar los cambios que se pueden producir en las viviendas. A continuación, se hablará de los espacios intermedios, cuyo aprovechamiento puede generar beneficios sociales. Y finalmente, se tratará el tema del acceso, pues es parte común para todos los que habiten en la residencia, aparte de ser el primer elemento para tratar de ingresar a ella. En definitiva, se trata de reflexionar sobre el interior, sobre su posible extensión como zona de contacto entre los residentes, y finalmente, sobre su relación con el entorno más inmediato. FLEXIBILIDAD DE LOS ESPACIOS Es evidente que la vivienda se hace pensando en el futuro usuario, ya que será el que haga uso de

esos espacios. Pero no todas las personas habitan de la misma forma; así una persona puede encontrar confort en una zona tranquila y calmada, mientras otra persona la encuentra en una zona más activa y ruidosa. Se trata de buscar unas condiciones generales y añadir a ello una previsión de aquello que es subjetivo, pues la vivienda en un primer momento es anónima y necesita que se adecúe a una ocupación concreta. El tema de la ocupación está en constante estudio pues se producen una serie de cambios periódicos en el ritmo de vida. Estos cambios han provocado nuevas formas de vida y de ocupar los espacios, y tendemos cada vez más a desarrollar más de una actividad en un cierto espacio, de ahí la importancia de la flexibilidad. El cambio de los modelos de ocupación ha supuesto la aparición de soluciones que se intentan adaptar a las situaciones cambiantes del hogar, de manera que el hogar pueda evolucionar según sus habitantes. Ejemplos de ello son las viviendas experimentales, realizadas a partir de módulos prefabricados, que en función de la organización y variación de estos genera espacios versátiles que puedan incorporar los cambios de sus usuarios y de la demanda1. Frente a esto, tenemos otro concepto que puede aplicarse a las viviendas colectivas, esto es, la vivienda perceptible. Este término, acuñado por el arquitecto Ignacio Paricio, se vincula a la posibilidad de mejora y cambio a lo largo de la vida útil

1

Varios autores, Nuevas formas de habitar (Valencia: Observatorio de tendencias del hábitat, 2009), 35.

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del hogar2. Suele estar relacionado con estructuras que generan grandes espacios, fachadas rígidamente moduladas, y con el empleo de tabiquerías interiores móviles. Se trata de que el cliente pueda alterar los ambientes en función de las variaciones que se puedan producir. Por otro lado, existe una tendencia cada vez mayor hacia la desjerarquización de las viviendas. Esto es así, porque se considera el hogar como una extensión del trabajo –algo útil en mi proyecto–, de modo que deben existir zonas para realizar estas tareas. Lo interesante de esta propuesta es que se deben crear habitaciones de tamaño similar, para que en algún momento puedan ser intercambiables.

jando libre y diáfano el resto de la vivienda3. Esto es lo que sucede, por ejemplo, en la Casa Essenziale (Fig. 1), proyectada en 2008 por el arquitecto italiano Luca Emanueli. Se trata de reducir el espacio a lo indispensable para vivir, concentrando estos elementos necesarios en línea y liberando todo el espacio restante, que pasará a ser multifuncional. Así tenemos un edificio que se adapta a múltiples ocasiones, pensada para un uso temporal pero sin perder la esencia del habitar. La división del espacio en la Casa Essenziale es selectiva, reduciéndose el espacio a lo esencial.

Actualmente, también existe una tendencia que recurre a la creación de zonas multiuso en zonas públicas de viviendas colectivas que puedan ser empleadas por cualquier vecino, en función de sus necesidades. Asimismo, y dentro de este concepto, surgiría el término "plug-in", que supondría un sistema adaptable de viviendas que facilitase la modificación de los elementos y cederlos al espacio comunitario, lo que permitiría a la vivienda acompañar los cambios vitales de sus moradores. Una propuesta innovadora es la de la vivienda "núcleo". En este tipo de soluciones, se agrupan las zonas funcionales del hogar, como la cocina, los baños y los espacios de almacenamiento, de-

Fig. 1. Luca Emanueli, Casa Essenziale, 2008. Proyecto y maqueta.

2

Ignacio Paricio lo define como la reducción de la vivienda a sus elementos esenciales para una primera ocupación, de manera que esté prevista su mejora o ampliación posterior, es decir, se trata de crear un soporte básico al que poder ir agregándole diferentes elementos que mejoren sus condiciones y completen sus posibilidades.

3

Varios autores, Nuevas formas de habitar, op. cit., 43.

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Otro sistema que se puede adaptar a las circunstancias, es la fachada perfectible (Fig. 2), una idea de los arquitectos Carlos Ferrater e Ignacio Paricio y desarrollada por Technal. Este sistema supone generar un cerramiento con capas que se pueden añadir en cualquier momento, de manera que la estructura básica autoportante permite el cambio de piel sin demoler la anterior. Este sistema modular es fácil de incorporar a edificios que no tengan un uso definido (viviendas u oficinas, por ejemplo). La estructura portante pierde peso permitiendo así un sistema estructural flexible que modula la fachada, la cual se completa con celosías combinables según las necesidades lumínicas del espacio interior. Con esto tenemos una fachada dinámica que permite cambiar sus partes y adecuarse a las necesidades de los propios usuarios, reduciendo el peso y el espesor de la estructura y que nos permite flexibilizar el uso de un elemento constructivo.

Fig. 2. Carlos Ferrater–Ignacio Paricio, Fachada Perfectible.

En cuanto a las unidades modulares que pueden ser "enchufadas" a la estructura, tenemos el proyecto Hexagonal House (2010) del arquitecto malayo Tay Yee Wei, que consiste en una ciudad vertical con viviendas hexagonales que pretenden ofrecer solución a los problemas de crecimiento de la fluctuante población urbana en ciudades asiáticas. La torre en altura es pensada como un andamiaje que permite añadir módulos a dicha estructura en caso de aumento de población. Inspirado por la teoría de Le Corbusier de la vivienda como ‘machine à habiter’, los residentes pueden comprar un lote y añadir o insertar unidades de viviendas que posteriormente personalizan para adaptarse a las necesidades de cada familia, o se combinan para crear espacios de mayor amplitud. Este interés por los diseños flexibles, ligados a los "plug-in-dwellings", está presente también en las propuestas del diseñador alemán Yi-Cong Lu. Con su serie Living-Tools (2010), critica los diseños estáticos que no se adaptan a los estilos de vida actuales (que son muy variados y de carácter individual). Así, una sala de estar puede convertirse a través de su mobiliario en una oficina temporal o incluso un dormitorio improvisado, ajustando así el interior de un espacio en relación a sus diferentes y variables usos. Vemos, por lo tanto, que la flexibilidad del espacio es una buena respuesta a la diversidad programática actual. En primer lugar, la abundancia de espacio es la que proporciona la máxima flexibilidad, pero actualmente, la falta de suelo y las cuestiones económicas son las principales barreras que obligan a limitar la superficie. ¿Cómo conseguimos que una vivienda sea flexible? En función de lo anterior, podemos decir que una 98


buena compartimentación permite una polivalencia de usos en los espacios (sin necesidad de transformarlos), pero también podemos colocar cerramientos móviles (que pueden unir o separar espacios a voluntad del usuario), o modificar los elementos de la división interior (añadiendo o suprimiendo tabiques) y también modificar los cerramientos exteriores. Otro método que también puede resultar óptimo es la creación de una circulación doble para que así, el resto de piezas tengan la capacidad de absorber diferentes funciones, evitando las interferencias en los recorridos. Por último, también podríamos modificar el límite de la vivienda, incorporando o extrayendo espacios, aunque ésta es la manera que más complicaciones presenta. En cuanto al mantenimiento, como arquitectos, se trata de buscar la solución constructiva adecuada para cada caso, que permita un mantenimiento racional y poco costoso. Tener fácil acceso a las instalaciones o la estructura, así como a los elementos que necesitan revisión o mantenimiento, incluso prever las canalizaciones ayudan a conseguir un mayor confort. La elección de materiales, también influye, pero repercute más directamente en cuestiones de confort y seguridad, como el de conseguir un mejor aislamiento. Asimismo, juegan un papel fundamental las nuevas tecnologías, como puede ser la domótica, el aire acondicionado o los cerramientos motorizados. La incorporación de estos equipos en la vivienda facilita la realización de nuevas actividades que actualmente se desarrollan lejos de ellas. Por ejemplo, el trabajo profesional se traslada de los centros de trabajo a los domicilios particulares, y como hemos dicho antes, esto se traduce en necesidad de espacios de trabajo. En último caso,

podemos afirmar que una localización cercana al trabajo y a los equipamientos sociales, permiten la creación de un hábitat atractivo con buen contacto al aire libre. LOS ESPACIOS INTERMEDIOS Habitualmente no se explotan las zonas comunes del residencial colectivo, a pesar de que el aprovechamiento de estas áreas comunes puede generar beneficios sociales, gracias a la creación de zonas de ocio, de juego o deportivas que suelen ser especialmente importantes en el caso de proyectos dirigidos a un grupo específico de habitantes. Si hablamos de construcciones residenciales en altura, el acceso se limita generalmente a pequeñas zonas como pueden ser la calle, la acera o en algunas ocasiones, la zona de aparcamiento. En numerosas ocasiones, estos bloques residenciales cuentan con un recinto verde semiprivado que no suele ser usado por los residentes. El espacio interior por el cual se ingresa a las diferentes viviendas suele estar formado únicamente por el núcleo de comunicaciones y los pasillos (Fig. 3) Ésta falta de estancias para la relación en los bloques desarrollados en altura impide que la gente se detenga a hablar, o que habiten ese espacio mediante una breve charla o una simple interacción. Para el aprovechamiento de estas zonas intermedias, es imprescindible hablar del contacto visual entre las diversas áreas, es decir, que se permita establecer una visión directa entre dos o más individuos desde diferentes partes del edificio.

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estas zonas es imprescindible para crear una zona que invite a la estancia

Fig. 3. Le Corbusier, rue interieur, Unidad Habitacional de Marsella, 1947-52.

Todas estas cuestiones ya fueron objeto de estudio por parte del sociólogo Norbert SchmidtRelenberg, al hablar del concepto “abrir la vivienda” para establecer ese contacto visual a través de puertas y ventanas, en contraposición con “cerrar la vivienda” para eliminar esa visión directa y conseguir mayor intimidad en el interior4. Estas aberturas de la vivienda son las que nos permiten establecer ese primer contacto visual, pero no son la única manera que permite la relación social. Estamos hablando de espacios intermedios en las que podemos disponer de espacios de estancia o incluso de reposo. El diseño de 4

Véase: Schmidt-Relenberg, Norbert. Sociología y urbanismo. Madrid: Instituto de Estudios de Administración Local, 1976.

Frecuentemente, podemos ver viviendas unifamiliares en pequeñas aldeas o villas que cuentan con un banco situado justo delante de la entrada principal, lo que permite reforzar el vínculo de relación entre los vecinos. De hecho, esto nos remite a otro factor importante a tener en cuenta a la hora de pensar el espacio interior: el ruido. Si tenemos actividad en el exterior, esa zona de relación puede ser agradable pero indudablemente está perjudicando a las estancias, puesto que impide tener calma y tranquilidad. Por lo tanto, el ruido condiciona la distribución interior. Para solucionar lo anterior, el comedor y la cocina, se pueden ubicar cercanas a esas fuentes de bullicio, mientras que las habitaciones o salas de estar se colocan en zonas tranquilas. Es por esto que las tipologías de vivienda en manzana cerrada (con calles estrechas y patios interiores generosos) han funcionado desde siempre tan bien. Pero debemos también pensar hacia quien enfocamos estos accesos residenciales, pues variarán en función del tipo de residentes. Tenemos así varios tipos de vivienda según el tipo de persona que resida en ella. Diferenciamos la vivienda cerrada, la vivienda abierta y la vivienda unifamiliar. La vivienda cerrada responde al perfil de gente introvertida, que le gusta vivir volcado a su propio espacio interior. Las viviendas que tienen muy pocas ventanas o incluso carecen de ellas, suelen responder al perfil que tiende a recluirse o mantener una alta privacidad, como por ejemplo, gente de la tercera edad. El segundo tipo lo conforman viviendas que están conectadas con 100


espacios amplios con mucha luz y gran visibilidad que invitan a relacionarse en un ambiente agradable. Esto suele producirse entre gente que tiene las mismas inquietudes o con actividades comunes, por lo que puede ser una tipología idónea para mantener el contacto entre investigadores o médicos que traten temas parecidos. Por último, la vivienda unifamiliar es una de las más aceptadas por la sociedad, debido a que ofrece unas condiciones óptimas para los residentes. Indudablemente, las mejores condiciones nos las ofrece esta última, puesto que puede tener su propia privacidad, establecer contacto con el resto de viviendas, además de poder contar con jardín, terrazas y dependencias propias. Pero en su contra juega la imposibilidad de albergar a varios grupos de personas o varias familias, que necesitarían una gran extensión en el territorio. Si la elección de este proyecto fin de carrera es la vivienda colectiva en altura, las estrategias de los espacios intermedios pasarán por la creación de elementos que favorezcan las relaciones entre los habitantes, supongan una extensión de lo privado y estén relacionados con el modo de acceso a las viviendas. LA PROBLEMÁTICA DEL ACCESO Desde los años sesenta se han propuesto novedosas formas para acceder a los bloques residenciales, aunque sólo dos tuvieron un notable reconocimiento. La mayoría de ellas se desestimaron por motivos económicos, o por ser demasiado utópicas, incluso por no tener en cuenta algunas preexistencias urbanas. Pero los buenos resultados que ofrecía el acceso por medio de una galería

exterior y el impacto que causó la vivienda tipo dúplex, también llamada maisonette, se hace visible aun hoy en día. El acceso por galería exterior se hace patente en las numerosas edificaciones de viviendas pequeñas por una mera cuestión económica. En ocasiones este tipo de accesos exteriores fomentan la marginalidad, creando así zonas descuidadas e incluso peligrosas. Los usuarios de estas galerías exteriores suelen quejarse de que no son lugares agradables para la estancia, el reposo o la comunicación, además de ser el prototipo de construcciones residenciales de escaso presupuesto. Además, estas galerías han sido orientadas con frecuencia al norte, lo cual hace más difícil permanecer en ellas. Esta tipología fue muy usada en Alemania durante muchos años, mientras que las viviendas tipo dúplex tienen su origen en la construcción residencial holandesa. En Inglaterra se empezaron a utilizar en los años cincuenta en edificios de varios pisos, ofreciendo diversas soluciones. Otra de las tipologías que se han empleado son las viviendas en hilera, esto permite obtener una buena organización ofreciendo condiciones óptimas tanto de iluminación como ventilación. También podemos observar en las viviendas convencionales, un intento por relacionar la planta baja de la propia vivienda con el espacio exterior más inmediato, como se puede ver en algunas propuestas en las cuales se produce el acceso directo desde el salón o sala de estar a un patio o jardín, la mayoría de las veces, de carácter privado. El mayor inconveniente de estas zonas quizás sea el poder ser observado desde viviendas superiores. 101


Este hecho espanta a los usuarios, que no se quieren ver intimidados. Para ello, los jardines o patios se suelen colocar a una distancia prudente para impedir esa visibilidad que en ocasiones se torna tan incómoda para los de planta baja pero esto impide tener acceso inmediato desde la sala de estar. Organizar en varios niveles en altura nos permite escalonar las viviendas dando posibilidad a que cada una de ellas cuente con su propia terraza y gracias a los retranqueos, reducir el campo de visión de las miradas intrusivas. Le Corbusier ya hablaba de esto, como una prolongación de la vivienda hacia el exterior, la cual me parece una forma correcta de relacionarse con el mar en el caso de As Xubias (Fig. 4).

Fig. 4. Alejandro de la Sota, croquis sobre viviendas frente al mar en Alcudia. 1984.

La gente aprecia mucho que las viviendas estén dotadas con espacios al aire libre con carácter

privado puesto que permiten disfrutar del aire exterior y el sol. Tienen más valor los patios o jardines que están en contacto con el exterior pero debido a la problemática actual de falta de superficie, las terrazas son una buena solución para gozar de estos privilegios. Me parece interesante simular un entorno de relación social con la introducción de la calle en las zonas comunes de un edificio destinado a viviendas. Estas zonas comunes actúan como espacios de comunicación para acceder a las diferentes viviendas, así como un corredor da acceso a varias habitaciones. Los espacios de comunicación han de tener unas dimensiones adecuadas y proporcionales a la escala humana. Se puede pensar que estos distribuidores deberían tener el espacio mínimo necesario para cumplir su función o incluso, que en muchas ocasiones nos presentan largos y tediosos recorridos. Pero lo cierto es que dotando de unas dimensiones apropiadas y generando algunos espacios estamos activando la zona de comunicación. Al ampliar estos espacios de comunicación estamos además, facilitando el movimiento de las personas y ampliando el ángulo de visión en el interior. Para fomentar la interacción social o provocar algún tipo de actividad, estos espacios pueden estar dotados de mobiliario, abrir o cerrarse según las necesidades, iluminar en ciertas áreas o por el contrario cerrarse en otras, crear estancias con la envolvente, jugar con la altura, etc. Cada persona tiene una impresión propia del espacio, lo utiliza de diferentes modos o incluso genera distintas percepciones. Todos estos factores antes mencionados regulan el espacio y modi102


fican el modo de actuar en él. Cada usuario llevará a cabo diferentes actividades en su propia vivienda, pero estas zonas comunes son las que albergan las actividades de múltiples personas con diferentes horarios que cruzan sus trayectorias en un espacio delimitado. CONCLUSIONES Uno de los ejes sobre los que se debe sustentar el proyecto de viviendas para investigadores es la flexibilidad de los espacios. Algunas de las opciones para conseguirlo pasan por la adaptación a situaciones cambiantes, lo que se puede conseguir a través de la perfectibilidad, la desjerarquización o a la ampliación y reducción de la vivienda según las distintas necesidades de sus habitantes. La creación de espacios flexibles es el reflejo de una nueva forma de habitar que obliga a la existencia de zonas de socialización y al empleo de espacios multifuncionales. Entonces, ¿por qué no mezclar esta serie de condicionantes con el hecho de albergar el mayor número de investigadores y sus familias? Esto se acerca al concepto de Hábitat 67, cuya meta era crear una comunidad de alta densidad manteniendo los beneficios de la vivienda unifamiliar. Así los residentes pueden elegir según sus preferencias, integrarse más en el vecindario o por el contrario, reducir el habitar a su propia residencia. El hábitat escalonado que presenta Moshe Safdie en la Exposición Universal de Montreal en 1967 permite que cada unidad residencial cuente con jardín propio, que descansa de manera inmediata en la cubierta de la vivienda inferior. Las residencias propuestas varían en forma y configuración espacial, pero todas cuen-

tan con terraza privada e integran los beneficios de las casas unifamiliares. Safdie propone dar significado y vitalidad a la comunidad mediante la colocación de unos espacios intermedios que pueden ser espacios verdes y/o abiertos. En este sentido, considero que debemos re-pensar la arquitectura, buscar nuevas respuestas evitando la práctica de crear soluciones únicas (pues éstas dan lugar a sistemas rígidos y cerrados). Propongo explorar nuevas opciones arquitectónicas para así crear sistemas abiertos que permitan la personalización de cada vivienda. Las técnicas mediante las cuales los arquitectos generamos flexibilidad serán los materiales y los sistemas constructivos. La estructura y los elementos de cierre deberán ser ligeros y resistentes para así facilitar adaptaciones futuras (incluso su transporte) y reducir costes y tiempo de construcción. Robert Kronenburg postula como principales sistemas constructivos que permiten flexibilidad el modular, el volumétrico y el elástico, proponiendo la creación de viviendas prefabricadas. Las viviendas que yo propongo necesitan esta serie de características y serán las condiciones del lugar las que definan de alguna manera este tipo de construcción. Su proximidad con el Hospital Materno Infantil, la topografía del terreno, la vegetación presente en el lugar, la vía del ferrocarril y el desnivel son factores decisivos a la hora de proyectar las viviendas temporales. Destinadas para investigadores de diversas procedencias, y que las habitarán en periodos que van desde los tres meses a los cinco años, deberán contar con elementos comunes pero también estancias de gran privacidad, sobre todo a la hora de poder continuar con su labor. 103


BIBLIOGRAFIA: Calabrese, Luisa y Houben, Francine. Mobility: A Room with a view. Rotterdam: NAi Publishers, 2003. López Viso, Cruz. En su casa de Tacubaya. Naturalezas del límite. A Coruña: Edicións Espontáneas, 2012. Navarro Baldeweg, Juan. "Alejandro de la Sota: construir, habitar", Minerva 3 (2006). Paricio, Ignacio y Sust, Xavier. La vivienda contemporánea. Programa y tecnologia. Barcelona: ITEC, 2008. Ulsamer Puiggari, Federico. Cómo se proyecta una vivienda. Barcelona: Enciclopedia CEAC de Construcción, 1976. Varios autores. Nuevas formas de habitar. Valencia: Observatorio de tendencias del hábitat, 2009. Varios Autores A cidade dos barrios. Unha mirada complementaria da Coruña. Santiago: Coag, 2011.

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POTENCIALIDADES DE ACUPUNTURA URBANA

LA

Potentialities of the urban acupuncture Javier Pose Bazarra

Resumen: Se define la acupuntura urbana como una teoría de intervención que permite la revitalización de diversas partes de una ciudad a través de actuaciones puntuales, lo que supone una alternativa a los complejos y costocost sos planeamientos urbanísticos a gran escala. Al igual que en la técnica de la medicina tradicional trad china de la que toma su nombre, este método de trabajo consiste en encontrar los puntos clave sobre los que actuar para conseguir una regeneración de las áreas que lo necesiten, así como una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos. En el casoo de un pequeño pueblo como Caión, en la provincia de A Coruña, la acupuntura urbaurb na podría ser además efectiva para poner en valor la cultura e identidad propia.

Abstract: Urban acupuncture is defined as an intervention theory that allows for certain areas of a city to be revitalized through specific actions, thereby providing an alternative to complex and costly large scale urban planpla ning. Just like the traditional Chinese medical technique it is named after, this work method consists of locatloca ing the key points that require action in order to regenerate the areas that need it, as well as improve resires dent's quality of life. In the case of a small village like Caion, in the province of A Coruña, urban acupuncacupun ture could also be effective in bringing to thee fore its own culture and identity.

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INTRODUCCIÓN Caión es un pueblo cuya historia revela una identidad difícilmente reconocible en la actualidad. Situado al comienzo de la Costa da Morte, se trataba de un pueblo marinero que destacaba en la pesca de ballenas. En su urbanismo se podía leer la homogeneidad creada por la tipología de vivienda popular marinera, de dos plantas en su mayoría, y teniendo la relación con el mar muy presente, aunque manteniendo el respeto por el borde litoral. Sin embargo, a raíz del boom de la construcción y la especulación que afectó sobre todo al litoral del país, se atentó gravemente contra la identidad de muchas localidades con una historia resaltable; y Caión no se libró de ella. Se levantaron edificios de hasta seis plantas completamente pegados al mar, y en ocasiones las casas típicas de piedra dieron paso a moles de ladrillo. Una imagen habitual en el pueblo es la de un edificio al lado de otro al que le saca por lo menos tres alturas. Tan sólo en espacios como la Plaza de Vilafano1 (donde perviven el pazo de los Bermúdez y la iglesia parroquial) o el puerto se puede sentir la identidad que tendría el lugar unos setenta años atrás. Lo cierto es que la desazón que se siente al ver el resultado de una construcción sin límites se ve acentuada al tratarse de un enclave excepcional. Sin embargo, no toda la identidad pasada se ha perdido. El urbanismo actual contrasta con la tradición que pervive en las fiestas populares. Durante décadas se ha mantenido la costumbre de las celebraciones con motivos reli1

Se puede considerar la zona más antigua del pueblo, estando en ella el pazo perteneciente a Don Fernando Bermúdez de Castro, que data del año 1548.

giosos. Incluso se puede apreciar un incremento en la afluencia de gente a estas festividades, viéndose complementadas por diferentes actuaciones, conciertos de orquestas, bailes popular, etc. Con esto, las fiestas tradicionales se han convertido en el principal atractivo turístico del pueblo, aspecto que se desea fomentar desde el ayuntamiento en la actualidad. Se puede ver así el contraste entre el pasado y el presente, lo perdido y lo que permanece. Costumbres olvidadas y tradición resaltada, presente en un pueblo donde más del 83% de la superficie está densamente edificada. Así pues, analizando Caión en su conjunto, la pregunta a resolver sería: ¿Qué modo de actuación resultaría más beneficioso para la localidad? El tema de la acupuntura urbana podría plantearse como un método interesante a la hora de actuar en un lugar de estas características, y más aún en los tiempos que corren, donde una intervención a gran escala resulta costosa y difícil de llevar a cabo. Detectar los puntos donde es necesaria una intervención, y actuar en ellos de manera que influya en el conjunto es el objetivo. Crear un espacio público, restaurar antiguas viviendas, dar un uso adecuado a parcelas vacías para potenciar una actividad concreta son algunas de las posibilidades. Se han visto proyectos considerados acupuntura urbana que han conseguido recuperar o potenciar la identidad de una localidad. ¿Y si se le aplicase acupuntura urbana a Caión? ACUPUNTURA URBANA La acupuntura urbana es una teoría de intervención que se presenta como alternativa a los costosos y complejos planes urbanísticos a gran escala. 106


Al igual que la milenaria técnica de medicina tradicional china de la que toma su nombre, tiene como objetivo el análisis de la ciudad buscando los puntos donde se debe aplicar la presión para que sea "curada". Una vez detectados, se realiza una intervención a una escala menor a la que se contempla en los planeamientos urbanos con el objetivo de crear una chispa que sea desencadenante de una reacción que abarque el entorno de la actuación, de modo que mediante la transformación de los puntos de presión se puedan mejorar las ciudades de forma rápida y barata. A continuación se profundizará en los dos arquitectos que posiblemente hayan aportado hasta el momento más a esta teoría: Jaime Lerner y Marco Casagrande. Jaime Lerner: acupuntura en Curitiba Jaime Lerner es posiblemente el arquitecto que más ha profundizado en la práctica de la acupuntura urbana. A mayores de las obras que realizó en ciudades como Curitiba, podemos conocer más acerca de este método en su libro llamado, precisamente, Acupuntura urbana. En él, el arquitecto brasileño nos cuenta en diferentes capítulos distintas formas en las que él considera que se puede entender dicha estrategia. Curiosamente, en gran parte del texto nos habla de formas de acupuntura urbana que han surgido espontáneamente de la población de las ciudades. Para Lerner, el término es muy flexible, no limitándolo al hecho de urbanizar, sino también a la cultura de las localidades, sus poblaciones, la forma de vivir y entender cada una de ellas. "La acupuntura urbana no siempre se traduce en obras. En algunos casos, basta con

introducir una nueva costumbre, un nuevo hábito, que crea las condiciones necesarias para que se dé la trasformación"2. De esta forma nos da a entender el arquitecto brasileño la variedad de dicho método, en un capítulo donde precisamente explica cómo las tiendas de los coreanos que llegaron a la ciudad de Nueva York supusieron un gran servicio para ésta. Abiertas 24 horas, se presentan como puntos de iluminación, de encuentro, abastecimiento y referencia, dando mayor seguridad a las distintas zonas. No se trata de una obra planeada, sino de una aparición espontánea que se traduce en un modo eficaz de transformación urbana. Incluso en ocasiones, la mejor acupuntura consiste en "no hacer nada". Lerner nos comenta cómo durante su primera legislatura como alcalde de Curitiba recibió una solicitud por parte de una asociación de vecinos pidiendo que el Ayuntamiento no actuase en su vecindad, ya que tenían miedo de que mediante las intervenciones que estaban teniendo lugar se acabase tapando un antiguo manantial que allí se encontraba. De hecho, en ocasiones encontramos ciudades amenazadas por decisiones de intervenciones que pueden acabar perjudicándolas. En estos casos, como hemos dicho antes, la mejor acupuntura urbana es simplemente no hacer nada. Otro hecho que puede mejorar con creces las ciudades es su población. El autor nos comenta cómo ideas creativas que surgen por parte de los habitantes de una localidad ayuda a mejorar la vida de esos lugares, a llenarlos de alegría. Es lo que él llama generosidad urbana. Un ejemplo 2

Jaime Lerner. Acupuntura Urbana (Río de Janeiro: Racord, 2003), 7.

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claro de esto se encuentra en Roma, donde todos los viernes un grupo de vecinos de un edificio de dicha ciudad promueve una exposición de un cuadro en un ascensor del mismo, para que la obra pueda ser admirada mientras se utiliza este sistema de comunicación. Pero el hecho más destacable es que posteriormente cada habitante del edificio hable del cuadro, de su artista, y ofrezca un café a los visitantes. Se trata de una actuación que surge de la gente, espontánea, rápida, y un ejemplo de generosidad. Incluso los vendedores callejeros o ambulantes, como los que van anunciando su producto mientras caminan por la playa, o los afiladores de cuchillos, ayudan a preservar la identidad de los lugares, aportando sonido, olor y color. Se trata de uno de los modelos más simples de acupuntura urbana. Sin embargo, cuando esta no es espontánea, es necesario planearla para llevarla a cabo. Pero la variedad también es amplia cuando se trata de intervenir de este modo. Para Jaime Lerner, uno de los grandes problemas de las ciudades de la actualidad es el excesivo uso del automóvil. Para tratar de solucionar este problema, fue diseñado para Curitiba durante su legislatura un autobús biarticulado, de enorme capacidad3. El objetivo era mejorar el transporte público para reducir el tráfico. Pero a mayores de este vehículo, se diseñaron unas pequeñas estaciones tubulares para agilizar el proceso de pago y subida al mismo (Fig. 1). Se trata de una idea sencilla y económica que funcionó con gran eficacia. El propio Jaime Lerner fue llamado para aprobar una iniciativa en 3

Lee Kuan Yew, Cities in transformation (Singapur: Didier Millet, 2012), 106.

Seúl cuya intención era la de reservar buena parte del espacio urbano para el "autobús de Curitiba", que tan bien funcionó en dicha ciudad. Se quería crear en varias zonas de la ciudad una red de transporte público eliminando el sistema de vías elevadas del centro y recuperando un riachuelo donde desembocaban las aguas de las colinas. Se trataba de intentar recuperar el río para que la zona volviese a lucir como antes, creando a su vez espacios para los peatones. Una idea con la ciudad en mente, para mejorar la movilidad y vida en ésta.

Fig. 1. Estación tubular en Curitiba diseñada por Jaime Lerner para la agilización del transporte público.

Lerner también insiste en la eficacia de la acupuntura cuando es aplicada con rapidez. En 1972 se implantó en Curitiba la primera zona peatonal4.

4

Se trata de la Rua XV de Novembro en Curitiba, Brasil, inaugurada en 1972.

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La construcción de la misma se desarrolló en tan sólo 72 horas, a pesar de que la previsión del secretario de Obras Públicas era de algunos meses. El por aquel entonces alcalde brasileño consiguió reducir dicho plazo, mediante la preparación previa del mobiliario y turnos para la colocación del pavimento. La intención de dicha rapidez era la de permitir a la población ver la obra terminada para decidir si el cambio era aprobado; y poder devolverlo al estado original en caso de que no lo fuese. El proyecto fue finalmente aprobado, llegando a tener tanta aceptación que al día siguiente a su inauguración, uno de los encabezaban un movimiento de recogida de firmas contra el proyecto presentó la petición de que las obras se extendiesen también a otras zonas. Curitiba es a día de hoy el mejor ejemplo de la eficacia de la acupuntura urbana, gracias a las intervenciones de Jaime Lerner durante su mandato como alcalde de la ciudad5. Se trata de la ciudad con el porcentaje de reciclaje más alto conocido (hasta un 70%), tiene el centro urbano con mayor área peatonal del mundo (Fig. 2), numerosos parques que ayudan a controlar las inundaciones de modo más eficaz que los canales y un sistema de transporte público tan eficiente que ha conseguido reducir el tráfico en un 30%. Todo ello provocado por las numerosas intervenciones en forma de obras, como la construcción de parques, unido a iniciativas sociales como el intercambio de basura por bonos para el transporte público. 5

Clara Irazábal, City Making and Urban Governance in the Americas: Curitiba and Portland (London: Ashgate, 2005), 105.

Así pues, tenemos en Jaime Lerner el mejor ejemplo de cómo es posible mejorar una ciudad en la mayor parte de sus aspectos, sin la necesidad de invertir una gran cantidad de dinero ni de tiempo, dejando de lado la complejidad para pensar en la gente y la propia ciudad.

Fig. 2. Uno de los numerosos espacios públicos de la ciudad de Curitiba como resultado de los años de legislatura de Jaime Lerner.

Marco Casagrande: el organismo urbano Se puede considerar al arquitecto finlandés Marco Casagrande como la mente que más profundamente ha desarrollado la teoría de la acupuntura urbana junto con el ya mencionado Jaime Lerner. Dicha escuela encuentra en Casagrande un repre109


sentante cuya concreción del método es mayor, definiéndola como una herramienta encaminada a lograr las denominadas "ciudades de tercera generación"6 (o ciudades post-industriales). Para ello es necesario analizar las ciudades como organismos vivos, para averiguar las zonas que necesitan una reparación, llevada a cabo mediante proyectos sostenibles que combinen ecología y diseño urbano.

frente a los fenómenos meteorológicos, como es el caso de Taipei, China, donde centra su actuación el arquitecto finlandés (Fig. 3).

La acupuntura urbana planteada por el arquitecto finlandés no se nos presenta de un modo tan abierto como en el caso de Jaime Lerner, donde el ámbito de aplicación era variado, e incluso el modo de aplicarla no requería necesariamente el desarrollo de una obra urbanística. En este caso, el objetivo es claro, y las zonas de actuación concretas. Plantea una alternativa a los grandes proyectos de remodelación intensos, buscando unas intervenciones con mayor prudencia encaminadas a estimular la moral comunitaria, dirigiendo la energía obtenida así para mejorar el paisaje urbano. Para definir cómo llegar a la ciudad de tercera generación mediante la acupuntura urbana, Casagrande explica cuales fueron las fases previas de las ciudades, y cuál sería su evolución hacia la ciudad post-industrial. La ciudad de primera generación consistía en aquel asentamiento escogido estratégicamente para disponer de los medios de abastecimiento y comunicación. La relación con el entorno en el que se asentaba estaba muy presente, sirviéndose de este incluso como protección

6

Marco Casagrande, "Third Generation <http://casagrandetext.blogspot.com.es/>.

City":

Fig. 3. Análisis de Taipei como organismo urbano realizado por Marco Casagrande.

La ciudad de segunda generación es la ciudad industrial, donde la relación con la naturaleza se percibe como algo innecesario, debido a la creencia de que los medios mecánicos podrían cubrir todas las necesidades de los habitantes. La ciudad de tercera generación es la ruina orgánica de la ciudad industrial. Se trata de emplear los conocimientos locales de cada lugar para introducir la naturaleza revitalizando los restos de la denomi110


nada ciudad de segunda generación. En el caso de Taipei, Marco Casagrande destaca la repercusión que tienen los llamados "community gardens" y las "urban farms" que surgen en los restos abandonados de la ciudad, de modo anárquico como lo haría un hongo, pero cuya aparición fomenta la introducción de la vegetación en la ciudad industrial. El arquitecto finlandés los considera como la semilla de la ciudad de tercera generación, un "terrorismo" positivo que arruina el urbanismo que creó la ciudad actual para dar paso a la ruina orgánica industrial. Destaca cómo algo anárquico no predefinido es capaz de romper con la monotonía gris de la ciudad industrial creando huecos dispersos donde la ciudad puede respirar. Una de las intervenciones más destacables de Marco Casagrande fue la realizada en la comunidad Treasure Hill en Taipei, en la isla de Taiwan. Se trataba de un asentamiento de granjeros urbanos en medio de la ciudad moderna, gestionada por ancianos que guardaban sus costumbres. Cuando el arquitecto acudió al lugar por primera vez quedó enormemente impactado. Por aquel entonces, en el año 2003, la comunidad había sido declarada ilegal, dándole fecha de desaparición, y estando las máquinas preparadas para eliminarla. La mayoría de los granjeros que habían habitado la zona durante medio siglo fueron trasladados a apartamentos, quedando sólo algunos habitantes asustados. Sin embargo, la energía todavía perduraba en el lugar, lo que impulsó a Casagrande a actuar. Comenzó como hombre de la limpieza, transportando la basura y escombros de las calles al pie de la colina. Con el tiempo, se le fueron uniendo vecinos y estudiantes de arquitectura de la isla. Una vez el asentamiento fue limpiado,

construyó unas escaleras para mejorar la comunicación. A las tres semanas había 200 estudiantes ayudándole en su labor, así como el arquitecto local Shieih Yin-Jun. Consiguieron construir las escaleras y un paseo frontal. En los vacíos donde hubo casas derribadas crearon jardines vegetales y tierras de cultivo donde los vecinos pudiesen cosechar. Con esto, se permitió la permanencia del asentamiento y cesaron las demoliciones. La ciudad comenzó a aceptar y apreciar esta comunidad sostenible, hasta el punto de que algunos de sus antiguos visitantes volvieron al asentamiento tras la finalización de los trabajos de restauración en el año 2010. Con esta intervención, Treasure Hill se ha convertido en una comunidad modelo de vida urbana medioambientalmente sostenible en Taiwan (Fig. 4). Un ejemplo más del éxito de aplicar la acupuntura urbana a las ciudades.

Fig. 4. Comunidad de Treasure Hill, Taipei, Taiwan (China), presentando alguna de las intervenciones desarrolladas por Marco Casagrande.

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ACUPUNTURA URBANA EN ESPAÑA La acupuntura urbana en nuestro país encuentra uno de sus mayores representantes en el arquitecto sevillano Santiago Cirugeda. Éste nos presenta diferentes métodos de actuación para curar las ciudades, apelando a la participación de los ciudadanos en cada punto de su desarrollo (Fig. 5). Las denomina "recetas urbanas"7, estableciendo una clasificación de las mismas en: Estrategias Subversivas de Ocupación Urbana, Vivienda, Arquitecturas Colaborativas, Camiones Contenedores Colectivos, Asentamientos Complejos y Escarceos con el Arte. Se trata en su mayoría de propuestas de arquitecturas efímeras, con ideas fuertes y claras de bajo presupuesto, pero tratando de lograr una gran repercusión social; buscando sobre todo, como se mencionó anteriormente, la participación ciudadana. Una obra que ejemplifica su teoría a la perfección fue la desarrollada en el barrio de Lavapiés de Madrid en 2003, cuyo programa era el de espacios públicos temporales. Se trataba de la ocupación de un solar vacío de dicho barrio para la creación de un módulo de dos plantas que albergase usos variados y pudiese ser autogestionado por los propios vecinos. Con este proyecto quería probar las posibilidades que ofrecen los solares vacíos para su aprovechamiento mediante soluciones temporales de varios tipos. En este caso, el proyecto también sirvió como protesta ante la especulación urbanística que ha sufrido la zona en los últimos años. El módulo fue construido mediante una estructura de vigas de acero atornilladas, utilizando como revestimiento 7

Santiago Cirugeda, "Recetas urbanas": <http://www.recetasurbanas.net/v3/index.php/es/>.

unos casetones de forjado sanitario encontrados en el propio solar. La impermeabilización de la cubierta se realizó con una lámina de plástico, y los forjados fueron construidos con palés de madera desechados. El proyecto (pensado para ser autogestionado durante cuatro meses) se realizó empleando únicamente 2000 euros de presupuesto, y fue mantenido por los vecinos durante su tiempo de uso (siendo este de vivienda, espacios de reunión, etc.). Con este y otros muchos proyectos, Santiago Cirugeda ha demostrado cómo mediante actuaciones baratas y efímeras se puede lograr una gran repercusión social mejorando el urbanismo de diferentes áreas.

Fig. 5. Espacio público temporal en el barrio de Lavapiés, Madrid (2003), diseñado por Santiago Cirugeda.

Otro ejemplo importante de acupuntura urbana en España lo encontramos en el estudio madrileño Ecosistema Urbano. Proponen como actuación el desarrollo de unos proyectos que denominan "catalizadores", ya que pretenden provocar o acelerar una trasformación urbanística mediante una transformación muy concreta. Una representación clara de dichos catalizadores es el proyecto 112


del "Ecobulevar de Vallecas" (Fig. 6). Se busca llenar de arbolado el barrio madrileño mencionado, pero esto requiere un tiempo de quince o veinte años, por lo que Ecosistema Urbano diseñó unos "árboles" de aire en tres puntos del bulevar. Es decir, se trata de un proyecto temporal, cuyo objetivo es además el de servir de germen para ser producido en diferentes lugares. Este árbol de aire consiste en una estructura metálica de tubos que forman una planta circular, empleando macetas para crear un recubrimiento vegetal interior. En el remate de la estructura se encuentran unos paneles fotovoltaicos, ya que este elemento es energéticamente autónomo. Cada árbol es situado sobre una plaza con graderío, dando lugar a espacios de relación. La climatización la producen mediante la pulverización de vapor de agua a través de los tubos textiles, cuando un sensor detecta una temperatura mayor a 27ºC. Se trata de un proyecto que pretende dar una solución temporal, teniendo como base la economía y la ecología, buscando el acondicionamiento de espacios públicos, y tratando de crear además un modelo que sirva de ejemplo para la intervención en las ciudades.

en las décadas pasadas. La especulación urbanística, el cambio en las costumbres de la población y sus modos de vida han provocado un gran cambio en su identidad. Pensando en la acupuntura urbana como ayuda para mejorar un pueblo como Caión, se ha de buscar un objetivo, así como un punto donde aplicarlo. El tema de la identidad es lo más resaltable cuando uno visita el lugar. Basta una comparación de una foto antigua con una actual para darse cuenta de la degradación que ha sufrido la localidad. Sin embargo, ¿es tratar de recuperar la identidad perdida la mejor forma de "curar" el pueblo?

Esas dos soluciones muestran cómo la acupuntura urbana puede ayudar al urbanismo en nuestro país, dando lugar a propuestas baratas y ecológicas cuya repercusión se ve acrecentada ante la profunda crisis económica que se vive en estos días. CAIÓN: VALORACIÓN POSIBILIDADES

DE Fig. 6. Uno de los árboles de aire del Ecobulevar de Vallecas, diseñado por el estudio Ecosistema Urbano (2004).

Caión es uno de esos pueblos de la costa española que han sufrido una transformación muy severa 113


Existen costumbres pasadas cuya memoria no se debe perder, ni debemos permitir que el recuerdo de Caión como un pueblo importante de la Costa da Morte quede en el olvido. A pesar de esto, valorando una intervención lo más efectiva posible, que involucre a la población local y a la vez suponga un reclamo, es decir, que se acerque a la acupuntura urbana, la actuación más relevante no sería trabajar con la identidad perdida, sino con la que permanece. Se habla de especulación urbanística y cambio de costumbres; pero no todo es así. La fuerte tradición de las fiestas populares sigue tan viva como siempre. No sólo eso, sino que además es el principal reclamo turístico del pueblo. Una tradición que lleva más de un siglo teniendo lugar, uniendo religión con entretenimiento, que se presenta como la unión de pasado y presente y todavía da una idea de lo que el pueblo fue en su día. Así pues, la puesta en valor de dichas actividades es un punto fuerte con el que actuar, y más teniendo en cuenta la intención del concello de Laracha de emplear Caión como punto de atracción turística. Al mismo tiempo, se echa en falta un espacio de relación para los vecinos acondicionado como tal, desde el que disfrutar del enclave excepcional. Llama la atención el dato de que más del 83% de la superficie de Caion está edificado, dejando clara la necesidad de un espacio público para el disfrute de la población local. Existe una parcela en la punta de la península que pone de manifiesto todo lo que ha sucedido en el pueblo en las últimas décadas (Fig. 7). En ella se encontraba el

campo de fútbol8, zona usada a su vez como espacio público por la gente de la villa. Dicho terreno pertenecía a la Cofradía de Pescadores, que vendió a una constructora el compromiso de venta. La constructora planeó la construcción de 64 viviendas de lujo en dicha parcela, cuya recaudación caería en manos privadas y prácticamente dejaría al pueblo sin ningún espacio libre futuro. A esto hay que sumarle que la situación con respecto al paseo marítimo es singular, ya que se encuentra rodeada por el mismo, que en la actualidad presenta un estado cuestionable a pesar de las vistas que ofrece.

Fig. 7. Zona de intervención en el pueblo de Caión. Vista aérea.

8

Toda la información acerca del conflicto surgido a raíz de los cambios de planeamiento relativos a la parcela donde estaba el campo de fútbol aparece recogida en el siguiente artículo de Xornal Galicia: <http://www.xornalgalicia.com/modules.php?op=modload&na me=News&file=article&sid=11687>

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Así pues, dicha parcela se trata de un vacío urbano, apta para la creación de un espacio público reclamado por la población de la villa, y al mismo tiempo ofrece la oportunidad de luchar contra la especulación urbana. Diseñar un proyecto destinado al uso público, que pueda acoger las actividades que tienen lugar durante las fiestas populares, significa ayudar a su promoción e involucrar a un mayor número de gente, y conseguir con ello atraer al turismo y reforzar su identidad para evitar que se pierda. Tomando como ejemplo otros proyectos de acupuntura urbana estudiados, una actuación eficaz podría consistir en el diseño de un espacio público de uso permanente, integrando algún equipamiento que pueda utilizar la población local, y planteando unos elementos efímeros que desplegar durante las festividades, para habilitar el espacio para los conciertos, actuaciones y eventos culinarios, entre otros. CONCLUSIONES Puede que la acupuntura urbana no sea suficiente por si sola para sustituir a los planeamientos urbanísticos tradicionales, ya que no abarca una escala tan global necesaria en muchos casos; pero de lo que no cabe duda es de que se trata de un planteamiento efectivo por varios motivos. Las intervenciones consideradas como acupuntura urbana tienen en su mayoría una gran conciencia social. Se trata de buscar la participación de la población donde se sitúa el proyecto, es decir, se trata de un catalizador para la mejora de la calidad de vida de dichas personas. Son proyectos con ideas muy fuertes y claras, bien por la zona donde actúan o por el tema elegido, pero siempre tratan-

do de tener una gran repercusión. A esto hay que añadirle la forma de tratar el tema de la ecología y la economía, pues suelen ser intervenciones de precio reducido, especialmente comparadas con los planeamientos urbanísticos a gran escala, y en muchos casos se busca el empleo de materiales baratos o reciclados, y técnicas constructivas adecuadas a los recursos. Si bien es cierto que no todos los proyectos de acupuntura urbana presentan estas características, ya que depende de la situación y necesidades que cubra la intervención, son objetivos que se persiguen siempre que sea posible. La acupuntura urbana resulta especialmente efectiva en contextos específicos. Hoy en día, la fuerte crisis económica que se vive en muchos países provoca que muchos planeamientos tengan que ser paralizados por la falta de fondos. En estos casos la acupuntura urbana supone una solución muy viable y efectiva debido a la repercusión que se puede lograr con recursos limitados. Es llamativo como incluso existen casos de intervenciones consideradas acupuntura urbana que no implican necesariamente la arquitectura, sino que se sirven de iniciativas para promover actividades o movimientos sociales que den lugar a cambios dentro de una comunidad. La flexibilidad que permite la acupuntura urbana también es otro punto a su favor. Cuando se estudian los ejemplos englobados dentro de esta teoría, nos encontramos con proyectos que debido a su efectividad son considerados como soluciones propias de la acupuntura urbana aún cuando fueron realizadas con desconocimiento de dicho método. Es decir, cualquier intervención que detecte un problema y proponga una solución eficiente (es decir, trate de "curar" una localidad 115


detentando previamente su punto de presión) podría ser considerada como acupuntura urbana. En mi experiencia personal, estudiar dicha teoría de intervención paralelamente al planteamiento del proyecto de fin de carrera en Caión me ha servido para cambiar el enfoque inicial del Proyecto Fin de Carrera hacia una temática más social, y más relacionada con el tema de habitar planteado. En un principio, buscando una solución que atrajese al turismo al mismo tiempo que tratase de recuperar la identidad perdida del pueblo, pensaba en el diseño de un centro de interpretación de la pesca. Sin embargo, mediante la profundización realizada durante la redacción de este research paper la propuesta cambió para darle mayor protagonismo a la población local, trabajando con la identidad que perdura con el campo da festa y el espacio público. El punto de presión no sólo es la parcela donde se sitúa (de gran importancia para los vecinos del pueblo), sino también el tema de la intervención y la manera de resolverla. En conclusión, la acupuntura urbana se presenta como una teoría de intervención de gran destreza,d de objetivos concretos y sólidos, y de cuyo estudio se puede sacar planteamientos muy efectivos en cualquier caso. Es muy probable que su uso se popularice más debido a la sencillez y potencia de la propuesta, teniendo en cuenta a mayores que su efectividad ha sido probada y corroborada, como en los casos anteriormente mostrados.

BIBLIOGRAFÍA: Agrasar, Fernando. Introducción al conocimiento de la arquitectura. A Coruña: COAG, 2008. Aguirre Such, Jon. Acupuntura Urbana de Jaime Lerner: <http://www.paisajetransversal.org/2007/10/acup untura-urbana-de-jaime-lerner.html> Bahamón, Alejandro. Arquitectura textil: transformar el espacio. Barcelona: IJB, 2004. Casagrande, Marco. "Cicada. Taipei, Taiwan". Paisajes de arquitectura crítica 122 (2012): 10. Casagrande, Marco. Organic <http://organiclayer.blogspot.com.es/>

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EVOLUCIÓN DEL TERRITORIO. LAS HUELLAS DE LA MEMORIA Urban Sprawl and memory traces Rebeca Rego Díaz

Resumen: El desarrollo urbano que se está llevando a cabo en la actualidad está provocando importantes modificaciones en los usos del suelo a lo que, en ocasiones, se le suma la degradación de los recursos r naturales y culturales. En esta investigación me he centrado en un área específica, la península de Oleiros-Sada, Oleiros en el área metropolitana de A Coruña, y un modelo de desarrollo concreto: el planeamiento urbano basado en la baja densidad. A pesar dee la gran presión urbana que se está desarrollando en este lugar todavía es posible encontrar espaesp cios caracterizados por sus recursos tanto culturales como medioambientales. Se trata de paisajes invisibles, marcados con la huella del trabajo del hombre, que ue los ha ido estructurando y definiendo de manera caraccara terística de modo que han pasado a formar parte de la identidad colectiva de la zona. Pero no únicamente han de ser tenidas en cuenta las cicatrices físicas del trabajo, sino también el patrimonio inmaterial inm y los recuerdos. Por todo lo mencionado, se hace imprescindible la preservación y recuperación de estos paisajes culturacultur les para poder comprender sus procesos evolutivos y evitar la insostenibilidad tanto cultural como medioammedioa biental del territorio contemporáneo. Abstract: Nowadays the urban sprawl which is being carried out is causing serious land use changes and sometimes the degradation of natural and cultural resources. This research addresses the study of a specific area, the Oleiros-Sada peninsula, and a concrete development pattern: urban planning based on a low density model. This area is subject to major urban pressure; however we can still find some areas characterized by their cultural and environmental resources. These can be denominated denomi as invisible landscapes, marked by traces of the hand of man, organizing and defining this territory in a characteristic way. This has led to its transtran formation into part of the collective identity of this area. Not only are the physical work scars important i but also the intangible heritage and the memories. It's necessary for us to understand these sites as memory places. As a result, the preservation and recovery of these areas is essential to understanding the evolutionevolutio ary process and preventing cultural ltural and environmental unsustainability. 118


INTRODUCCIÓN La elección del tema sobre la importancia de la memoria dentro del contexto evolutivo del territorio deriva del análisis de la transformación urbana sufrida por la península de Oleiros-Sada. Situada dentro de una zona que podría ser considerada como el anillo más cercano que gira en torno al área urbana de la ciudad de A Coruña, esta se convierte desde mediados del siglo XX en la que ha recibido, y todavía continúa haciéndolo, una mayor afluencia de población dentro del área metropolitana, tanto de personas provenientes de zonas externas a ella como de la ciudad central. A este crecimiento demográfico se le suma además un modelo urbano basado en la baja densidad, con la consiguiente resultante de "una ciudad extendida en el territorio que consume espacio en progresión geométrica y deteriora recursos naturales que no aprovecha"1. El suelo anteriormente productivo pasa a transformarse en suelo edificable y la península de Oleiros-Sada se presenta caracterizada por una marcada función específica de carácter residencial dentro del contexto del área metropolitana de A Coruña. El caso de la península de Oleiros-Sada es solo una pequeña muestra dentro del conjunto de la realidad actual, caracterizada por la gran presión urbana que se ejerce sobre las áreas tanto rurales, como naturales. El proceso de construcción del territorio genera importantes modificaciones y desajustes en los usos del suelo, que se ve someti1

Manuel Herce Vallejo y Francesc Magrinyáa, La ingeniería en la evolución de la urbanística (Barcelona: Edicions UPC, 2002), 68.

do a una serie de cambios: el avance urbanístico sobre zonas naturales, la inclinación de la balanza hacia la elección de estructuras urbanas como modelos de vida, las simplificaciones que se producen en la matriz de producción, la importancia que, cada vez más, va adquiriendo la huella ecológica que van dejando las ciudades e incluso la degradación y, en ocasiones, pérdida de los valores patrimoniales. La explosión urbana se nutre de los recursos naturales, los mejores de ellos y también los más cercanos. El proceso se convierte en una espiral de degradación que repercute tanto a nivel social y económico como medioambiental y cultural. Actualmente podemos considerar a las áreas urbanas como una serie de mosaicos dinámicos2 de humanización y naturaleza, en los cuales, en nuestros días, los parches humanizados están experimentando un acelerado crecimiento que supone la merma y degradación de aquellos caracterizados por su relativa naturalización. Esta disminución de los fragmentos más naturales da lugar a un deterioro de la eficiencia energética de los mismos que desemboca en una pérdida de eficiencia a nivel territorial. En este sentido, el objetivo del presente artículo pasa por explicar la importancia de la singularidad de cada territorio frente a la globalización a la que actualmente se está viendo sometido, debido al proceso de difusión de la urbanización.

2

Richard T. T. Forman, Mosaico territorial para la región metropolitana de Barcelona (Barcelona: Gustavo Gili, 2004), 25.

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PROCESOS DE DIFUSIÓN URBANA Desde mediados del siglo XX, se han venido produciendo importantes cambios en las formas de asentamiento del hombre, y como respuesta a los mismos surge un nuevo modelo de estructura territorial: la ciudad difusa. El problema de estas transformaciones reside en su falta de continuidad lógica de los modos de asentamiento precedentes ya que es posible afirmar que más que evolución urbana nos encontramos ante una especie de "mutación de estado"3. Se está pasando del esquema tradicional de núcleo urbano inserto dentro de un espacio agrícola hacia un modelo territorial actual de gran ciudad que integra en su interior fragmentos de campo. Las innovaciones tecnológicas, la mejora de las comunicaciones o la universalización del uso del automóvil han provocado un cambio de dirección en el sentido migratorio campo-ciudad característico de la época de la Revolución Industrial. En estas últimas décadas se ha generalizado un proceso inverso, de abandono de las ciudades, se ha ido concibiendo un nuevo modelo de habitar que la ciudad concentrada no logra satisfacer. Este éxodo genera un movimiento descentralizador que parte de las ciudades hacia la periferia generando un movimiento de redistribución tanto de edificios como de personas a lo largo del territorio. De esta forma se genera un nuevo tipo de urbanización, dispersa y segregadora, con fragmentos de urbanización intersecados por espacios agrícolas y 3

Francesco Indovina, "La ciudad difusa", en Lo Urbano en veinte autores contemporáneos, coord. Ángel Martín Ramos (Barcelona: Edicions UPC, 2004), 49.

naturales, pendientes de ser convertidos en urbanizables. El territorio pasa a ser suma de varias porciones distintas donde no existen ni límites claros ni tampoco elementos integradores ya que los equipamientos cívicos más importantes se colocan diseminados al azar sobre un paisaje sin una definición concreta. Este proceso de urbanización sigue un modelo de crecimiento difuso, simple y estandarizado basado en la cultura de la opulencia que da lugar a lugares homogeneizados y que arrasa con la riqueza tanto patrimonial como natural del territorio. La difusión urbana es funcionalmente ineficaz y provoca un gran impacto tanto a nivel medioambiental como también desde el punto de vista del patrimonio. La energía y recursos consumidos para proporcionar servicios a toda la población y la invasión indiscriminada del suelo están poniendo seriamente en peligro la sostenibilidad de los asentamientos humanos. La diversidad de paisajes y la identidad particular de los lugares está siendo seriamente erosionada por las transformaciones que el proceso urbanizador está provocando en el territorio. Las directrices que guían el fenómeno de la urbanización dispersa no están teniendo en cuenta que "el territorio no es un embalaje perdido ni un producto de consumo que se puede reemplazar"4. Cada lugar es único, en aquellas áreas en las que el hombre se ha instalado durante generaciones todos aquellos accidentes que muestra el territorio tienen un significado propio. Cada lugar tiene una 4

Andre Corboz, "El territorio como palimpsesto", en Lo Urbano en veinte autores contemporáneos, coord. Ángel Martín Ramos (Barcelona: Edicions UPC, 2004), 34.

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historia propia, que ha sido escrita por los hombres que lo han habitado y su lectura se hace necesaria con el fin de que las nuevas intervenciones sean coherentes con la lógica evolutiva de cada lugar de modo particular. No es posible considerar el territorio como una tabula rasa5 en la que poder intervenir indiscriminadamente sino que es la suma de infinidad de estratos que es necesario conocer.

nocidas por sus habitantes, pasando a formar parte de su identidad colectiva.

LAS HUELLAS DEL TRABAJO Históricamente, el trabajo del hombre ejerce un papel fundamental en términos de construcción paisajística, herencia patrimonial e identidad cultural. Una gran parte de los paisajes que visualizamos hoy en día solamente pueden encontrar su explicación en el momento en el que nos aproximamos a ellos a través de los sedimentos que el trabajo ha ido depositando sobre el territorio, tanto si hablamos de industria como también cuando lo hacemos desde el punto de vista de la explotación agraria. Estas reflexiones nos acercan a la posibilidad de la obtención de una visión que integre tanto los elementos muebles como los inmuebles fruto de la actividad productiva del hombre a través del análisis del paisaje. Estos elementos del trabajo no solo tienen presencia sobre el territorio sino que han ido transformando sus características físicas, estructurándolo y definiéndolo de modo específico. La tecnología desarrollada por el hombre sobre la naturaleza da lugar a unos lugares determinados con unas características específicas (Fig. 1), las cuales son reco5

Fig. 1. Mina a cielo abierto en Riotinto, Huelva.

Como hemos dicho antes, pueden ser considerados como paisajes del trabajo tanto los resultantes de la acción industrial, como también aquellos derivados de la explotación agrícola del territorio. En el caso de los primeros, llevan asociada una gran capacidad de transformación territorial. Si observamos los rastros presentes en el mismo,

Ibídem.

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tanto los derivados de las actividades de extracción (actividades mineras) como aquellos que son originados por manifestaciones de carácter puntual como chimeneas, castilletes o molinos, vemos cómo se asientan en el lugar imprimiendo su sello, apropiándose de su carácter e identidad y transformándose de este modo en agentes culturales de suma importancia dentro del paisaje. Cuencas mineras y áreas industriales en el litoral o en valles son territorios que albergan trazas de su pasado productivo, ampliamente influenciados por la industria que los articulaba y organizaba. No obstante, en la actualidad la mayor parte de estos lugares han quedado obsoletos y en desuso. Áreas industriales inactivas, poblados mineros, viejas estaciones ferroviarias, astilleros, etc., dan forma a un paisaje marcado por su pasado productivo pero al que no se le ha prestado la suficiente atención, convirtiéndose en espacios abandonados6, cuya fragilidad se ve acentuada por nuevas maneras de consumo y producción. En cuanto a los paisajes derivados del trabajo agrícola su importancia radica en varios aspectos. Es destacable la integración de los bienes agrícolas con el territorio sobre el que se asientan y su carácter de subsistencia, lo cual se constituye como factor relevante en lo referente al desarrollo sostenible del territorio y a la calidad de vida de sus habitantes. Las diferentes formas de trabajar la tierra sumadas a la proliferación de las infraestructuras derivadas de este trabajo, el mosaico de 6

María Isabel Alba Dorado, "Nuevas miradas sobre nuevos paisajes. Un acercamiento al paisaje industrial en su consideración como paisaje cultural", en Ciudad: Territorio y Paisaje. Reflexiones para un debate multidisciplinar, coord. Carlos Cornejo Nieto et al. (Madrid: CSIC, 2010), 338.

cultivos, las parcelaciones de la tierra, su carácter público o privado, el cooperativismo, los muros, edificaciones e incluso algo tan fundamental como el agua han ido evolucionando a lo largo de la historia convirtiéndose en la actualidad en un valioso testimonio de la memoria colectiva de un territorio. Este se ha producido por medio de una organización espacial y una forma determinada de aprovechamiento que han desencadenado en transformaciones específicas a lo largo de su historia cuyo reconocimiento se hace indispensable para obtener una visión totalizadora en la compresión de un determinado territorio. Estos paisajes del trabajo, en la mayor parte de las ocasiones, no siguen un diseño preestablecido, básicamente pueden ser considerados como fruto de necesidades específicas a las que dar respuesta, asentándose de este modo como bases de su diseño, organizando el territorio y convirtiéndose en la estela del trabajo de miles de personas anónimas. Al enfrentarse a su análisis, es fundamental hacerlo desde un punto de vista dinámico, su creación no es un proceso estático, la evolución es constante. La necesidad de dar una respuesta a los nuevos modelos tanto de funcionalidad como también de producción provoca la caducidad de los mismos, lo que supone que éstos deban ser reemplazados o reutilizados. Estas son las razones fundamentales por las que es inevitable enfrentarse a estos paisajes del trabajo considerándolos en un continuo movimiento, mutando y evolucionando. Distintos elementos pertenecientes a épocas diferentes se van superponiendo sobre el territorio, modificándolo, cicatrizándolo de modo que pasa a convertirse en un agregado de varios estra-

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tos superpuestos (Fig. 2), aquellos obsoletos y abandonados conviviendo con otros actuales.

por lo tanto, poseen un significado cultural haciendo que se conviertan en paisajes culturales7.

EL PAISAJE CULTURAL Y IMPORTANCIA DE LA MEMORIA

LA

Los paisajes hablan de los hombres que los moldean y que los habitan actualmente, y de aquellos que los precedieron; informan sobre las necesidades y los sueños de hoy y también de un pasado a veces difícil de datar8. Paul Claval

Fig. 2. Olivar en el que se encuentran los restos de la antigua fundición La Tortilla, Linares (Jaén).

Estos paisajes han contribuido, y todavía lo siguen haciendo, a la configuración de la identidad cultural de una población; el trabajo ha modelado unos patrones de vida específicos que tras el paso del tiempo han quedado marcados en el territorio y también en la memoria de sus habitantes. Se trata de las huellas que el hombre ha dejado impresas en el territorio, lo que las transforma en manifestaciones culturales de un pueblo, y que

El paisaje surge como respuesta a la relación que el ser humano ha mantenido con la naturaleza a lo largo de la historia en función de sus propias necesidades, tanto de aquellas relacionadas con la supervivencia como también otras de carácter social y de interrelación cultural. En resumen, es el resultado de las relaciones entre naturaleza y cultura a lo largo de los años, "entre paisaje y paisanaje"9. Las distintas fases de organización territorial que históricamente fueron surgiendo 7

Joaquín Sabaté Bel, "Paisajes culturales. El patrimonio como recurso básico para un nuevo modelo de desarrollo", Urban 9 (2004): 8. 8 Paul Claval, La geografía cultural (Buenos Aires: Eudeba, 1999), visto en Ana María Hernández Carretero, "El valor del paisaje cultural como estrategia didáctica", Tejuelo 9 (2010):164. 9 Joaquín Sabaté Bel, "De la preservación del patrimonio a la ordenación del paisaje: Intervenciones en paisajes culturales Eurapa-Latinoamérica" (comunicación presentada a la Conferencia Internacional sobre Paisaje, Patrimonio y Desarrollo Regional, Campinas y Jaguariúna, 27 noviembre - 3 diciembre, 2010).

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como respuesta de adaptación a las demandas sociales de cada época son las que dan como resultado los paisajes culturales, lugares que con el paso del tiempo han adquirido una fisionomía propia e identificadora que los particulariza y los diferencia de otros espacios constituyéndose como imagen representativa de una determinada civilización y conformando un mosaico patrimonial resultado de la evolución del trabajo del hombre en el territorio. Es aquí donde radica su importancia, estos territorios conservan la huella del trabajo del ser humano sobre el territorio y son capaces de transportarnos a un estado mental en el que la memoria detenida en el pasado es capaz de hacernos reconocer esas señales impresas en nuestro entorno. Estos paisajes encierran tanto los bienes materiales que el ser humano ha ido depositando y construyendo sobre ellos a lo largo de los años como también el patrimonio intangible, son el reflejo del saber de las sociedades humanas que se han asentado sobre ellos, de su cultura, su evolución tecnológica, sus modos de vida, su espiritualidad, la tradición, el sistema de valores según el cual se regían, en definitiva las experiencias y el esfuerzo por la supervivencia de una determinada comunidad (Fig. 3). El concepto de paisaje cultural hace que se amplíen los ámbitos de percepción del patrimonio, que deja de estar únicamente recluido en recintos especialmente destinados a la exposición y conservación de las diferentes manifestaciones tanto culturales como naturales, desvinculándolas del contexto en el que inicialmente se habían desarrollado. El patrimonio pasa de ser una simple cuestión estética acotada a los monumentos a ser interpretada de modo más general, el territorio en-

tendido como un lugar de la memoria. De este modo el patrimonio se encuentra vinculado al lugar en el que se ha desarrollado y de este modo se refuerza su identidad tanto la del propio patrimonio entendido como herencia de sociedades pasadas como la de los habitantes de dicho lugar. De este modo estos recursos se convierten en el punto de partida del desarrollo de muchas comunidades ya que entre otros muchos factores, este reconocimiento patrimonial "refuerza la autoestima de la comunidad"10. Por todo ello, son los propios habitantes de un territorio los que constituyen uno de los recursos más importantes del mismo, ya que son los primeros interesados en poner en valor su patrimonio, que este se mantenga y que se vaya adecuando a las nuevas necesidades de la sociedad.

Fig. 3. Vincent Van Gogh, "Paisaje de la cosecha", dibujo a pluma, Arles: 6-8 de agosto, 1888.

10

Ibídem.

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Los seres humanos no deben ser únicamente considerados como meros espectadores pasivos de un paisaje sino como organismos que participan en su proceso de construcción y evolución, siendo al mismo tiempo los responsables de sus actuaciones. Son los propios habitantes del territorio los encargados de poner en funcionamiento y validar las intervenciones que en él se realicen, y también de dotar de continuidad al proceso evolutivo y de ir añadiendo nuevos estratos a la memoria del lugar. La dimensión emocional hace que el lugar adquiera un significado concreto con respecto a otros, en su imagen influyen los sentimientos y las experiencias del individuo. Las experiencias comunitarias dan lugar a un nuevo concepto, lugar de la memoria. Los recuerdos, entendidos como vestigios de otros tiempos, pasan a ser considerados como un recurso cultural básico11. Las tradiciones de una determinada comunidad, su memoria colectiva pueden llegar a ser tan importantes como los propios monumentos. Las huellas del ser humano en el paisaje no se reducen únicamente a las formas arquitectónicas sino que se hace necesario entender todo lo que se manifiesta en torno a estos paisajes y estas arquitecturas: las prácticas tradicionales, las emociones.

tanto emocional como afectiva mediante los cuales un lugar es dotado de un significado determinado. Así pues, los residentes de un territorio pueden transmitir la singularidad del mismo a través de su experiencia y conocimiento. Y además, esto puede contribuir a la construcción de la identidad territorial, al analizar los recuerdos e ilusiones propios de los ciudadanos acerca de cómo se construyó el pasado. Se hace necesario por lo tanto que las experiencias que se realizan en el presente se apoyen en las relaciones tanto espaciales como temporales entretejidas en los conocimientos que cada comunidad ha transmitido a lo largo de la historia de un determinado territorio. Es a través de la herencia y la memoria que el ser humano se puede implicar en un determinado ambiente, tanto en sus coordenadas espaciales como en las temporales. Lamentablemente, en la actualidad los fenómenos especulativos y de globalización están terminando con la posibilidad de una lectura del mismo en la cual la memoria se inserte dentro del tiempo presente, haciendo posible que dentro de un mismo espacio-tiempo se puedan llegar a comprender tanto la evolución territorial como su historia, lo que deriva en la insostenibilidad del territorio contemporáneo. CONCLUSIONES

Para poder poner en valor un determinado paisaje cultural es necesario contar las historias que encierra ese territorio entendiéndolo como lugar de la memoria, como la herencia de la sociedad transmitiendo sus características a través del territorio. Es importante poner en relieve la dimensión

El grado de lentitud es directamente proporcional a la intensidad de la memoria; el grado de la velocidad es directamente proporcional a la intensidad del olvido12.

11

12

Ibídem

Milan Kundera Milan Kundera, La lentitud (Barcelona: Tusquets, 1994), 47.

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El actual proceso urbanizador únicamente se ha guiado por el consumo y por el hecho de satisfacer necesidades funcionales y estéticas, debido a lo cual se han originado elementos y espacios triviales, carentes de memoria e incapacitados para el estímulo de los sentidos y la creación de sensaciones. La globalización está provocando la pérdida de identidad territorial (Fig. 4 y 5). El desarrollo urbano se ha producido bajo una serie pautas globales lo que está provocando la desterritorialización de la memoria13. Son habituales hoy en día los lugares que ocupan posiciones intersticiales, otros de gran importancia tanto por su naturalidad como por su pasado, paisajes que nos dan a conocer modos diferentes de la utilización del suelo, redes de caminos que han caído en desuso, en definitiva parajes que difícilmente podrán seguir subsistiendo bajo la presión del proceso urbanizador que amenaza con transformarlos en decorados sin nombre propio, símbolos del consumo y la globalización, lugares homogéneos incapaces de despertar un sentimiento de identidad colectiva. Frente a ello, es destacable la demanda, cada vez mayor, por parte de la sociedad actual de paisajes de gran calidad y valor cultural.

Fig. 4. Homogeneización del territorio, Markham, Toronto, Canadá.

Fig. 5. Proceso de homogeneización territorial, Oleiros, A Coruña, España. 13

Iván Velasco Romero, "Los nuevos paisajes: La desterritorialización de la memoria", en Ciudad: Territorio y Paisaje. Reglexiones para un debate multidisciplinar, coor. Carlos Comejo Nieto el al. (Madrid: CSIC, 2010), 469.

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Es por esto que surge la necesidad de adecuación de estos paisajes hoy en día invisibles. Apoyándonos en su valor natural y cultural es importante su protección, pero no como si fueran reliquias; no se trata de rodear esas huellas de la memoria con un muro convirtiéndolas en una especie de objeto de exposición museística y otorgándoles una dignidad que se encuentre totalmente fuera de situación. Al contrario, se trata de una revitalización apoyada en sus valores que permitiría corregir la homogeneidad propia de los procesos urbanizadores. Se trata de identificar todos aquellos valores patrimoniales y naturales existentes en un determinado territorio estructurándolos de modo que cuenten una historia coherente para que así puedan reforzar el carácter de sus habitantes, potenciando la identidad colectiva de la sociedad, dando forma a un modelo sostenible y respetuoso con la singularidad de cada territorio llegando a simbolizar una auténticas vía de escape frente a los mediatizados paisajes de lo cotidiano. En este punto me gustaría retomar la idea que ha generado el punto de partida de este trabajo de investigación, y que a su vez ha servido como fundamento teórico para mi propuesta de proyecto: la difusión urbana que se está desarrollando en la península de Oleiros-Sada, un territorio predominantemente rural, con un sistema de asentamiento basado en pequeños núcleos de población, que paulatinamente se ha ido transformando en un modelo basado en la construcción a lo largo de las vías de comunicación que se va densificando progresivamente. Pese al proceso de presión urbanística que se está ejerciendo, en la actualidad todavía existen algunos espacios que son poseedores de un gran valor ambiental. Es el caso de

una red de espacios naturales asociados a una serie de regatos que articulan el territorio. El problema reside en que la inmensa mayoría de estos espacios se encuentran, en mayor o menor medida degradados, por lo que la propuesta se centra en su regeneración y recuperación para poder asegurar que sea posible en el futuro mantener una gran riqueza natural en este territorio. De una forma más concreta, el proyecto se centra en un área específica y acotada, ubicada en la localidad de Mera, en el área circundante al tramo más cercano a la desembocadura del río Xentiña caracterizada por su riqueza natural, ya que alberga gran número de especies de vegetación autóctona. Pero su importancia no radica únicamente en sus valores medioambientales, ya que son muy numerosas aquí las huellas del trabajo, tanto industrial como agrícola. En el primer caso, destaca la existencia de una fábrica de ladrillos y las estructuras a ella asociadas, desde talleres mecánicos funcionando gracias a la potencia del agua hasta una laguna artificial de la cual se extraía el barro. En cuanto al trabajo agrícola, este está presente en el sistema parcelario, basado en el sistema de agras característico de la zona de As Mariñas y en la existencia, igual que en el caso anterior, de estructuras asociadas al agua como molinos o lavaderos. Actualmente, de todas estas estructuras es difícil encontrar alguna huella física de su presencia, el conocimiento de su existencia proviene de los recuerdos de los habitantes del lugar, es decir, de su memoria. Así pues, nos encontramos que un área de gran importancia para el desarrollo económico de este territorio se ha convertido en un lugar residual, obsoleto, en un paisaje invisible que debido a su estado de con127


servación actúa como una barrera entre las poblaciones que lo circundan. Tras el estudio del entorno, y de los datos obtenidos de entrevistas con algunos de sus habitantes surge la idea de transformar esta zona en un área de encuentro, de estimulación sensorial, de refuerzo de la identidad tanto personal como colectiva y también en un elemento de transición y unión entre las poblaciones más cercanas. Para lograr lo anterior, resulta indispensable apoyarse en la antigua red de caminos, los que tradicionalmente se usaban para acceder al trabajo de la tierra, a los molinos y otras estructuras asociadas al agua, así como aquellas vías usadas para el transporte de materiales necesarios para el abastecimiento de la antigua fábrica de ladrillos. Esta idea toma como referencia el proyecto del parquemuseo arqueológico de Kalkriese, cerca de Osnabrück (Alemania), en el que los arquitectos Annette Gigon y Mike Guyer interpretaron el lugar donde había transcurrido la batalla de Varus14 por medio de los caminos recorridos por las legiones romanas, las vías de escape usadas por las tropas germanas y también en la geometría derivada de la posterior parcelación agraria de la tierra, usando la lectura de diversos estratos de memoria del lugar (Fig. 6). En definitiva, la estrategia de relacionar memoria, industria y territorio permitirá modificar el impacto de los procesos de difusión urbana, corrigiendo

en parte la banalización del paisaje y de la vida a su alrededor derivadas de la uniformidad de los procesos urbanizadores. Esto obliga a una mirada diferente sobre el área de trabajo, que advierta y recupere los valores latentes bajo aparentes estados de degradación, ruina y olvido.

Fig. 6. Parque-museo arqueológico de Kalkriese, recuperación de la memoria del territorio a través de la lectura de las diferentes historias que lo conformaron a lo largo de los años.

14 Una de las batallas más importantes de la historia europea, la cual tuvo lugar en el siglo IX d. C., C., y su resultado impidió la romanización completa de Alemania, cambiando el curso de la historia del Imperio Romano.

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ARQUITECTURA TEMPORAL Y SUS IMPLICACIONES PARA UN CAMPUS NÁUTICO Temporary architecture and its implications for a Nautical Campus Pablo Salvadores Fraga

Resumen: Arquitectura temporal. En efecto, este término puede plantear dudas en cuanto a sus posibles significados. El tiempo es muy relativo, y la permanencia de un edificio en el lugar dependerá siempre del uso que albergue. Muchas actividades náuticas en Galicia se desarrollan fundamentalmente en la temporada estival, por su relación con el estado del mar, aunque no siempre es así. Por ello, la diferenciación entre "efímero" y "de temporada" es algo a tener muy en cuenta a la hora de realizar este proyecto fin de carrera. También es imposible no pensar en la tipología del edificio y en el sistema constructivo que se elegirá para el proyecto, ya que la imagen ligada a estas actividades remite habitualmente a construcciones ligeras y prefabricadas.

Abstract: Temporary architecture. This term may raise doubts as to its possible meanings. Time is relative, and the permanence of a building in a place always depends on the use. Many nautical activities in Galicia mainly take place in the summer, due to their relationship with the condition of the sea, although this is not always the case. Therefore, the differentiation between "ephemeral" and "seasonal" is something to take into account when designing this final project. Besides, it is impossible not to think about the type of building and the construction system that will be chosen for the project, because the image linked to these activities usually refers to light and prefabricated buildings.

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Este research paper tratará de explicar de la mejor manera posible los precedentes analizados para la realización del proyecto fin de carrera. Se tratará el tema de la arquitectura temporal desde un punto de visto cercano y útil, de modo que se puedan obtener conclusiones válidas para poder llevar a cabo una propuesta singular: el diseño de alojamientos de temporada con escuela náutica en Bastiagueiro (A Coruña). El objetivo principal del trabajo es la aproximación a una tipología poco común. Se trata de conocer las características de los equipamientos destinados a deportes ligados al mar como el surf, el windsurf o el piragüismo, de cara a la creación de un Campus Náutico en la costa coruñesa. Este análisis se realizará en paralelo a la búsqueda de una imagen específica que estará vinculada a un sistema constructivo que refleje la temporalidad propia de estas actividades. El tema "habitar", y su relación con la zona costera, está implícito en el proyecto y en los ejemplos que se citen como precedentes. A continuación se analizará la arquitectura temporal como un tipo de apoyo que sirva para el proyecto fin de carrera, un mundo náutico en el que todo tipo construcción esté amoldado a las necesidades de los usuarios. Este análisis es inevitable que parta de una información objetiva, pero siempre se intentará llevarlo al terreno de la percepción de las diferentes formas de organización de un todo, que dependen también de condiciones subjetivas.

APROXIMACIÓN A LA ARQUITECTURA TEMPORAL Al pensar en arquitectura temporal, existe una clara relación espacio-tiempo. Es un tema muy interesante por la variedad de conceptos e interpretaciones que posee, y en este research paper se valorará desde un punto de vista idóneo para el proyecto que se quiere plantear. La arquitectura temporal no es un tema que haya surgido en épocas actuales, sino que tenemos que ir hasta la prehistoria para encontrar las primeras realizaciones. Desde que se abandonaron las cavernas como forma de alojamiento, los nómadas han tenido que plantearse un tipo de arquitectura portátil que concuerde con una vida errante (Fig. 1). Los materiales textiles han sido elementos de gran importancia para ello1, y hoy en día se siguen utilizando en algunas construcciones temporales y no temporales. Por otro lado, el término de arquitectura temporal puede tener varias interpretaciones. De manera general y muy breve, podríamos definirla como el recinto donde una persona o conjunto de personas pasa una temporada del año, con más intensidad que en otra. Sin embargo, el urbanista y planificador Jan Kampshoff al afirmar que "los proyectos temporales son como un laboratorio urbano"2, 1

Véase: Bahamón, Alejandro. Arquitectura textil: transformar el espacio. Barcelona: IJB, 2004. 2

http://www.goethe.de/kue/arc/dos/dos/sls/sdz/es3802817.htm. Actualmente, numerosos proyectistas están interesados en este tipo de arquitectura, enfocada hacia una renovación de la ciudad por medio de construcciones más ligeras y libres en cuanto a su posicionamiento en el terreno.

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está enfocando el término hacia un carácter "efímero", es decir, un tipo de construcción con una vida limitada y que puede aparecer y desaparecer en un breve período de tiempo. Aún así, la esencia de lo temporal es la misma: habitar un lugar en un tiempo concreto y limitado. Es decir, se trata de proyectos orientados a un objetivo claro y a un cliente determinado, lo que implica una serie de ajustes especiales, diferentes a los de la arquitectura tradicional. Estas construcciones pueden tanto desaparecer con el tiempo, como quedarse establecidas permanentemente en el lugar, aunque con un uso discontinuo. Esta es la pequeña diferencia entre lo efímero y lo temporal, que trataremos en los siguientes apartados con más detenimiento.

Fig. 1. Arquitectura nómada.

Arquitectura de temporada Mar, deporte, movimiento y relaciones sociales. Ante todo, antes de que comencemos con la definición de este tipo de arquitectura, es necesario que contextualicemos la situación en la que nos

encontramos desde un punto de vista único y personal ¿Cuáles son las vidas rutinarias de un surfista o un piragüista? ¿Qué necesidades tienen a lo largo de su carrera profesional o no profesional? ¿Dónde y con quién practican este deporte? Hay una gran cantidad de preguntas que podemos hacernos para averiguar el modo de enfocar este tipo de arquitectura. Se puede decir que lo más importante es que las construcciones sean "sencillas" y "cómodas", con una evidente cercanía al mar, facilidad de transporte y capaces de generar un ambiente de relación y camaradería entre los que practican este deporte. Al fin y al cabo, será "de temporada", es decir aquella arquitectura que se utiliza durante una época concreta del año, vinculada a una actividad limitada en el tiempo. Aunque las realizaciones englobadas dentro de este calificativo pueden ser de cualquier tipo y uso, desde museos hasta equipamientos docentes, por lo general, lo que predominan son los alojamientos, ya sean viviendas, hoteles, albergues o campings. En el caso del proyecto fin de carrera, por ejemplo, se podría acercar más a un tipo de camping veraniego, enfocado hacia la estación estival. Aún así, este tipo de arquitectura no olvida el resto del año, en el que no es tan utilizado. A diferencia de la arquitectura efímera, la de temporada busca una mayor solidez en el terreno, sin llegar a ser una construcción permanente. Un proyecto interesante y que se relaciona directamente con el propuesto son las instalaciones Artsurfcamp, en Razo (A Coruña), que poseen zonas con diferentes usos. En primer lugar, presenta una escuela de surf, importante en el lugar 133


por su increíble playa surfista. También hay zonas de relax, multiusos, bar, mini rampa de skate y un albergue para alojamiento. Además, está situado a pie de playa, característica importantísima ya que el contacto con ella permitirá una mayor facilidad para el transporte del material. Son unas instalaciones que se utilizan mayormente en verano, por el tipo de deporte específico, pero aún así permanece en el lugar todo el año. Otro proyecto similar es el Centro de Surf de Somo (Cantabria), localizado en una zona donde las construcciones de temporada o estacionales son las predominantes. Se encuentra a pie de playa para un fácil transporte de las tablas y, además de ser una escuela y zona de exposición relacionada con el surf, sirve como punto de información a lo largo del año. El Kiosko de la Tercera Ola (Fig. 2) en Torquay (Australia), diseñado por el grupo Tony Hobba Architects, es una de esas construcciones simples que organizan adecuadamente el programa en un espacio reducido. En principio, está construcción esteba prevista para que funcionase únicamente en período estival, actuando de reclamo para reactivar la playa. Sin embargo, el alto uso de los vecinos de la zona durante todo el año, hizo que se reenfocase el planteamiento y permanezca abierta continuamente para disfrute de la comunidad y del turismo. La búsqueda de una relación directa con el entorno en el que se asienta determinó la elección de los materiales: hojas de acero de color oxidado, recicladas de buques y muelles, lo que hace que el edificio adquiera un gran protagonismo y funcione como elemento escultórico, además de mirador.

Fig. 2. Kiosko de la Tercera Ola, Torquay (Australia), Hobba Architects, 2012.

Un proyecto que muestra la fascinación de su autor por los objetos temporales es The Seaford Life Saving Club, un equipamiento comunitario pensado por Robert Simeoni junto a una playa del estado de Victoria (Australia). Aunque las funciones principales son las de proporcionar vigilancia a la playa, por motivos de seguridad, también sirve como almacenamiento de embarcaciones, cafetería y lugar de reunión. La estructura de madera sugiere su uso temporal, con ligeros cerramientos móviles de listones, y espacios completamente abiertos y discontinuos (Fig. 3). Los espacios de reunión, son por lo tanto, un ingrediente esencial en este tipo de realizaciones. Ayudan a crear una arquitectura más compleja y zonas de encuentro social en el emplazamiento, independientemente de que el edificio sea proyectado como arquitectura de temporada. De hecho, este tipo de clubs náuticos proliferan en la costa de Australia, hasta convertirse en parte integral de 134


la cultura del país. Esto se refleja en edificios como el de Burnie (Tasmania), originalmente diseñado en los años sesenta y que ha sido renovado en la actualidad por medio de la incorporación de funciones complementarias que permiten su apertura anual y beneficiar al mismo tiempo a la comunidad; restaurantes, salas de reuniones, gimnasio y diversos servicios públicos se han fusionado con el edificio existente.

Fig. 3. The Seaford Life Saving Club, Victoria (Australia), Robert Simeoni, 2009.

Fig. 4. Hotel Surazo, Matanzas (Chile), Wedeles Arquitectos, 2008.

Manieu

Por último, y siempre intentando relacionar lo máximo posible los proyectos analizados con el tema náutico del PFC, el Hotel Surazo (Fig. 4), localizado en Matanzas (Chile) y diseñado por Wedeles Manieu Arquitectos en 2008, presenta unas características singulares. Matanzas es un pueblo caracterizado por sus fuertes vientos y oleajes, lo que lo convierte en un lugar destacado para los amantes de los deportes náuticos. El edificio está organizado por medio de cabañas o refugios individuales que poseen una envolvente de madera. Además, contiene una pasarela-muelle que separa y divide los espacios públicos y privados, pudiendo integrar el mar en el proyecto a través de una zona de reunión para los surfistas. Gracias a la orientación y a la envolvente permeable empleada, se evitan posibles problemas causados por el viento, un elemento a tener siempre en cuenta en el diseño de estas estructuras. Asimismo, el hotel se levanta sobre el terreno, gracias a apoyos puntuales, como muchos de los casos precedentes, lo que permite al edificio obtener unas vistas privilegiadas y un mayor contacto con los árboles situados en la orilla del mar. No obstante, si la intención es diseñar una tipología que pueda adaptarse a la temporalidad, el plan pasa por la producción de un módulo que pueda albergar distintos usos y que al repetirse pueda general un todo completo. Esa es la idea presente en el Club Náutico de Aldeia do Mato, obra de Cannatà & Fernandes, en 2004. Consiste en una tipología de viviendas temporales a modo de módulos prefabricados de madera. Además de alojamiento, contiene un bar, un espacio público y un observatorio ambiental, entre otros. Se podría

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decir que este proyecto ya se aproxima a las características de la arquitectura efímera. Arquitectura efímera y portátil Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, efímero es aquello que tiene corta duración y es pasajero. Esta definición alude de manera general a lo frágil, a lo que tiene una existencia corta, es decir, a todo lo que es incapaz de ser eterno o permanente. En arquitectura, se trataría de obras alejadas del proyecto tradicional, en cuanto son construcciones diseñadas para "desaparecer". La rigidez de una obra frente a los cambios y transformaciones que se pueden producir conlleva la aparición de adecuaciones sintácticas de este tipo3. La demolición de una obra y su reconstrucción posterior generan un gran esfuerzo humano y daños medioambientales, algo indeseable si el proyecto se lleva a cabo cerca de la línea de costa. Por lo tanto, hablar de realizaciones efímeras es hablar también de tiempo y de alternativas arquitectónicas. De hecho, son empleadas generalmente en ambientes de desarrollo descontrolado, introduciendo características de sostenibilidad, camuflaje y respeto al entorno. Sin embargo, la relación con el usuario es diferente a la que se establece con una obra permanente. No se trata de una relación ligada a lo cotidiano, por lo que este tipo de construcciones no son habitualmente empleadas en la arquitectura vinculada a los deportes náuticos. Tanto los surfistas, como los windsurfistas y los que practican piragüismo, disfrutan más

del mar en la época estival, pero en realidad es un deporte que está presente en la vida de estos deportistas todo el año, incluso en condiciones adversas, por lo que estas construcciones deben estar al tanto de esta situación. El cuidado en no dejar huellas o vestigios del proyecto, en caso de que este desaparezca, es una de las condiciones de partida, pero no la única. Además de la decisión de colocar con suavidad sobre el suelo una construcción, es necesario establecer implicaciones de percepción y significado. En el caso del pabellón que Álvaro Siza y Souto de Moura diseñaron para la Serpentine Gallery en 2005, se generan relaciones de asociación con sistemas constructivos tradicionales. Existe una referencia formal e histórica a los sistemas de entramado, de modo que la estructura del pabellón está compuesta por un esqueleto de piezas de madera que conforman el forjado y las envolventes, formando una malla que lo traba todo. El relleno de los vanos, que tradicionalmente se realizaba con barro, se sustituye aquí por elementos translúcidos que completan la rigidez. La estructura en las construcciones efímeras suele ser, por lo tanto, protagonista. De hecho, cuando se habla de este tipo de obras, se asocia a infraestructuras para celebraciones y fiestas: conciertos, festivales, exposiciones y demás tipo de actos son los más frecuentes, ya que por su fácil montaje y desmontaje hace que sean más adecuadas para

3

Eduardo Scóz, "Arquitetura efêmera" (Tesis Doctoral inédita, Universidade de Sao Paulo, 2009), 53.

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albergarlos. Además, generan expectación y asombro entre sus observadores4. Lo efímero y lo portátil van de la mano en muchos contextos, pero no dependen el uno del otro. Un proyecto efímero sabemos que se va a terminar en un tiempo determinado, pero no tiene por qué volver a ser utilizado, por lo que el término "portátil" ya no es estaría implícito. En el caso contraio, se situarían las viviendas de emergencia para catástrofes. Su característica más interesante es la sencillez, tanto a nivel constructivo, como de transporte y económico. Los materiales no están pensados para poder soportar el entorno ambiental en el que se encuentran, solo buscan cumplir un objetivo ante una determinada situación. Los refugios para catástrofes, como los diseñados por Ming Tang en madera de bambú para hacer frente al terremoto que sacudió China en 2008 (Fig. 5), suelen estar determinados por la resolución del programa funcional, por la facilidad del montaje o desmontaje, y por la reutilización de los materiales. Dentro de esta investigación en arquitectura "móvil", nos encontramos con proyectos como la villa estudiantil O2, desarrollada por una empresa alemana y que consiste en un conjunto de siete micro-casas que se pudo establecer durante un curso académico en un área de la Universidad Técnica de Delf. Dichos módulos se pueden trasladar a diferentes lugares y conformar alojamientos temporales en un espacio natural. El hábitat portátil está presente sobre todo en el mundo del surf, con propuestas como la Sled 4

Robert Kronenburg, Portable Architecture. Design and Technology (Basel: Birkhaeuser, 2008), 10.

House (Nueva Zelanda, 2012) que permite a sus propietarios mover su vivienda en función de las mareas, protegerse del duro sol del verano australiano y adaptarse a las regulaciones locales. Su aspecto, con una construcción elemental en madera, recuerda a las cabañas australes, refugio de los surfistas, o las torres de vigilancia existentes en las playas de muchos lugares del mundo. El anterior proyecto refleja la esencia del refugio para un surfista: pequeño, simple y funcional. Su forma se organiza para fundirse en el paisaje y para protegerse de los elementos en una zona especialmente castigada por el viento y por el cambiante paisaje de la línea de playa debido a la erosión.

Fig. 5. Refugios temporales de bambú, Ming Tang, China, 2008.

En el caso del Proyecto Fin de Carrera, la zona de actuación está localizada en Bastiagueiro. Es una parcela que ofrece infinidad de posibilidades para un proyecto interesante. En primer lugar, el contacto con el mar es total, pero a la vez mantiene una cierta intimidad que le aporta el estar a unas 137


cotas mayores que la playa. Por ese motivo, se podría dividir en dos el proyecto: la zona de escuela y almacenaje junto a la playa, y los alojamientos en las zonas más altas de forma escalonada. Es una zona natural pero que no deja de lado las pequeñas construcciones que tiene alrededor, por lo que el proyecto se integraría a la perfección con el entorno. Los deportes que más se practican con diferencia son el surf y el windsurf, aún así se añadirán otros como el piragüismo o remo para tener un contacto directo con la playa de Oza, en la cual también se practican. El clima y el viento son elementos fundamentales para estas actividades. De hecho, Galicia y sobre todo A Coruña tiene una climatología bastante húmeda a lo largo del año. Aún así, al no ser una zona de temperaturas extremas, permite que se pueda practicar a lo largo del año sin problema alguno, y el viento favorece que las olas "rompan bien" en Bastiagueiro. (Fig. 6) Por lo tanto, el paisaje estará integrado totalmente con el proyecto, y las características efímeras que le aporte serán de importancia a la hora de elegir un material o una forma. Una obra efímera muestra una imagen ligera, desmontable y de bajo impacto ambiental. Su aspecto suele ser inofensivo, y casi evanescentes en función del período de uso. Pero debe ser pensada su duración en cuanto a la vista, a su visión por parte de los usuarios. Incluso desapareciendo, o siendo desmontada, la obra deja cicatrices en la memoria colectiva (o individual) que no deben ser menospreciadas. De ahí que la elección de un sistema constructivo específico pueda dotar de imagen a la arquitectura ligada a los deportes náuticos.

Fig. 6. Playa de Bastiagueiro, A Coruña.

PREFABRICACIÓN: UNA IMAGEN PARA LA ARQUITECTURA NÁUTICA Los materiales y la manera de fabricar un edificio hacen que sus usuarios adquieran sentimientos y percepciones diferentes. Transmiten un olor, un tacto, una visualización y hasta una intimidad diferente, características de interés a la hora de realizar un proyecto determinado. La gente que practica deportes náuticos no requiere grandes y espectaculares edificios para su alojamiento o aprendizaje, sino equipamientos confortables y ligados al mar. Hay que tener en cuenta que el mayor tiempo lo pasarán practicando su deporte, las instalaciones serán las necesarias únicamente para dormir, comer, asearse y relacionarse con otros usuarios. Por lo tanto, la búsqueda de un método constructivo modular y prefabricado parece la mejor opción. 138


La prefabricación es un sistema de construcción elaborado o producido a través de componentes realizados en serie y montados en un lugar diferente de donde fueron elaborados. Es un método sencillo, limpio, económico, ligero y de fácil transporte. Se utilizan materiales con grandes posibilidades de montaje, como son la madera o el acero, aunque su ligereza también supone una desventaja. En mi caso, el proyecto consiste en un alojamiento de temporada, aunque la obra podría ser efímera y permanente al mismo tiempo, en el caso de que el diseño intente intervenir en la vida del usuario y en el entorno social y físico en el que se inserta. En este sentido, sería útil recurrir a un método que permita unir piezas de forma simple, pero también diferenciarlas con claridad y mostrar ese proceso en su imagen exterior: la junta seca. Este método no contiene elementos ligantes que oculten las imperfecciones, por lo que requiere de una gran precisión en la puesta en obra. Aún así, sus ventajas son numerosas: facilidad de montaje y desmontaje, restauración de partes deterioradas, capacidad de trabajar en módulos y una gran sostenibilidad en función de los materiales empleados5. La junta seca se considera una evolución de los sistemas tradicional y se emplea, sobre todo, en construcciones de uso temporal. Normalmente se utiliza en momentos de urgencia y para proyectos rápidos y necesarios, como pueden ser las viviendas modulares que se construyen industrialmente

para catástrofes naturales. Aún así, es un método arquitectónico muy interesante que es capaz de darle un significado claro y conciso a un proyecto, aplicándole características de interés como la ligereza y la variedad de formas de aterrizar o marrarse al terreno. Todo ello la convierte en un referente para mi proyecto. Frente al recurso a la forma ondulada y al gesto sinuoso presente en las cubiertas de algunas propuestas6, y que remite al medio en el que se desarrollan los deportes náuticos, el método constructivo se puede convertir en el elemento singularizador del proyecto. No obstante, un proyecto desmontable no siempre es evidente para el visitante. En las piscinas municipales para la Diputación de A Coruña, diseñadas por el grupo de arquitectos Cristóbal Crespo, Carlos Quintáns y Antonio Raya, solo se aprecian varios volúmenes recubiertos de prefabricados de hormigón, chapas metálicas y madera que esconden la estructura de acero7. El conjunto ofrece una imagen neutral, con un bajo coste de montaje y también del mantenimiento, a través de una estructura de pórticos revestidos. En otros casos, el proceso de montaje y la estructura son claros. Esto es lo que sucede en el Quiosco Río Florida (Fig. 7), situado en un pequeño parque de Vitoria y diseñado por Roberto Ercilla y Miguel Ángel Campo8. Se trata de tres pabellones prefabricados a base de piezas de madera unidas mediante pletinas de acero galvanizado, y cuyo uso es el de restaurante, terraza y cafetería. 6

5

También se emplea en la fabricación industrial en serie de aviones, vehículos y otros elementos de alta tecnología.

Como en el caso del club costero de Bernie, en Tasmania, anteriormente mencionado. 7 Tectónica 7, "Junta seca" (Madrid: ATC Ediciones, 1998), pág. 30-45

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Los materiales predominantes son la madera y el vidrio, y la retícula tridimensional modo de pórtico, así como su geometría organizada reflejan el empleo de la junta seca.

conjunto, son las características de este sistema constructivo. Asimismo, permite el empleo de materiales que pueden establecer asociaciones semánticas con las imágenes de estructuras livianas propias de la costa, de la construcción naval, o incluso de los instrumentos empleados por los propios deportistas. CONCLUSIONES A través de esta investigación sobre la arquitectura temporal se ha llegado a varias conclusiones, necesarias para el proyecto fin de carrera. La diferenciación entre efímero y de temporada ha sido un elemento fundamental a la hora de reflexionar qué tipo de instalaciones necesitan aquellos que practiquen deportes náuticos.

Fig. 7. Junta seca. Quiosco Río Florida, Vitoria, Roberto Ercilla y Miguel Ángel Campo, 1995.

La estructura como elemento esencial, la ligereza de los detalles constructivos que muestran la facilidad de desmontaje, la evidencia de haber resuelto el proyecto con las soluciones tecnológicas adecuadas, la imagen de perfección y repetición de cada una de las piezas que conforman el 8

Roberto Ercilla, el arquitecto del proyecto anterior, también diseñó otras construcciones siguiendo este método de junta seca a modo de pórticos modulares. Algunos ejemplos son el Centro de Información Sanitaria y la Zona Recreativa en Nanzares, todos en la ciudad de Vitoria.

Se ha llegado a la conclusión de que las actividades náuticas requieren arquitecturas ligeras, de temporada, simples y cómodas para las personas que las practiquen. Esto en cuanto a sus características físicas y personales del propio cliente que vaya a utilizarlo, es lo básico y necesario. Por otro lado, algunas singularidades de importancia en cuanto a esas construcciones son el uso y el valor que se le van a dar a lo largo del año, en épocas de mayor o menor uso. En este sentido, es importante tener en cuenta que estos módulos pueden ser utilizados con otras funciones por parte de la comunidad cercana a la zona. Los ejemplos que pusimos anteriormente nos han ayudado a comprobar qué tipo de usos se le pueden aplicar aparte del principal, como el caso del The Seaford Life Saving Club y otras construcciones de interés en Australia, país rey del surf por excelencia. 140


Otras conclusiones interesantes extraídas del trabajo están relacionadas con la estrategia inicial del proyecto. Tanto la forma como el posicionamiento en el terreno serán de extrema importancia. Por ese motivo, las soluciones descritas también han ayudado a tener en cuenta varios aspectos. El contacto con el mar es lo más importante en este tipo de realizaciones, y en mi caso el desnivel de la parcela hace que se pueda jugar con diferentes plataformas y distintos usos para las mismas, siempre teniendo en cuenta qué módulos necesitarían más privacidad y cuales unas mayor relación con la comunidad del entorno. Además, el trato que se le aplicará a la madera (material que cumple con todos los requisitos de limpieza, ligereza, prefabricación, relación con el entorno, etc.) será un matiz muy interesante en el proyecto, sobre todo a través del empleo de la junta seca. Mi proyecto es un alojamiento de temporada con actividades náuticas, pero especialmente enfocado al surf y windsurf, por eso la mayoría de los proyectos puestos como ejemplos están relacionados con ese deporte. En mi caso, el diseño se inclina hacia el término "de temporada", aunque la obra podría ser efímera y permanente al mismo tiempo, en el caso de que el diseño consiga intervenir en la vida del usuario y en el entorno social y físico en el que se inserta, independientemente de que posea una corta vida útil. Constará finalmente de un conjunto de equipamientos relacionados entre sí, buscando una socialización de sus usuarios, aunque aportando siempre un grado importante de intimidad. La prefabricación a base de junta seca aportará geometría, limpieza y una ligereza básica para el perfecto bienestar de la gente. Con todos estos ingredientes se llegará a configurar un mun-

do náutico atractivo en Bastiagueiro, zona necesitada de unas instalaciones de este tipo, dado el tipo de actividades tan practicadas en su playa.

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HABITAR EL LITORAL ADENTRÁNDOSE EN EL MAR Using coastal space beyond the shoreline Sheila Sánchez Tomé

Resumen: Los problemas ligados a la rehabilitación de la fauna marina son bastante desconocidos para la sociedad, aunque numerosas noticias en diferentes medios informativos tratan este tema con regularidad. Galicia, como la comunidad española con más quilómetros de costa, es testigo de múltiples sucesos de este tipo. Pese a este dato, en toda la región no existe ningún centro especializado para la recuperación y la investigación de especies marinas. El conocimiento de esta situación dio origen a la realización de un proyecto final de carrera que cubriese esta carencia. La búsqueda de un lugar apropiado para ello, con una necesaria vinculación al mar, me llevó a plantear el reciclaje del patrimonio marítimo en desuso. Con este análisis, pretendo dar respuesta a la siguiente pregunta, ¿puede mi proyecto recuperar un antiguo espacio portuario para darle otro uso vinculado con el mar? A partir del análisis de precedentes que reciclen algún elemento litoral, y del estudio de intervenciones en el medio marino, intentaré que un muelle sin actividad pueda convertirse en un punto de referencia en la costa, pero siempre teniendo en cuenta que la función que albergue mi edificio es la proteger la fauna marina. Abstract: The problems associated with the recovery of marine wildlife are quite unknown to society, although this issue regularly appears in news stories in the media. Galicia has more kilometers of coastline than any other autonomous community in Spain and therefore is the site of many incidents of this type. Despite this fact, the region has no specialized recovery and marine research facilities. In the light of this I decided to carry out a final project that would fill this gap. The search for a suitable location, with a necessary link to the sea, led me to consider recycling maritime heritage in disuse. This study aims to prove the hypothesis that may project can recover a former port space providing it with an alternative use, but still related to the sea. Taking the analysis of several examples of recycle coastal elements and interventions in the marine environment as the starting point, my intention is to convert and abandoned quay into a coastal landmark, but with the condition that my building will housed marine wildlife protection facilities.

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INTRODUCCIÓN Mi proyecto final de carrera se basa en la creación de un Centro de Recuperación de la Fauna Marina para llevar a cabo su rescate, recuperación y reintroducción en el hábitat original; así como los labores postmortem fundamentales para seguir investigando. Aunque se trata de un proyecto de grandes dimensiones, mi intención es buscar un diseño que se adapte lo máximo posible al lugar, incorporando una geometría que se adapte al entorno. El origen del proyecto surgió de una manera imprevista pero intentando dar solución a un problema que afecta toda la costa gallega, e incluso va más allá. El día 9 de octubre observando las noticias de un importante diario gallego, pude leer un titular que me causó gran impacto e hizo que me interesase más sobre el tema. La noticia narraba el varamiento en una playa de la costa lucense de una veintena de cetáceos, mientras que el titular decía lo siguiente: “Devuelven al mar a tres calderones que tendrán difícil la supervivencia”1. Fue entonces cuando me surgió una pregunta, ¿por qué eran devueltos al mar si se sabía de antemano que no estaban en condiciones de sobrevivir en su hábitat? Galicia es la comunidad española con más quilómetros de costa, 1195 en total. En toda esta longitud cuenta con múltiples centros relacionados con el medio marino, la gran mayoría de los cuales están dedicados a la explotación de los recursos 1

Mar G. Balseiro, “Devuelven al mar a tres calderones que tendrán difícil la supervivencia”, La Voz de Galicia, 9 de octubre de 2013.

alimenticios, pero no existe ningún Centro de Recuperación, pese a tener un alto número de animales varados, heridos o enfermos, contándose entre 250 y 300 los ejemplares que se encuentran anualmente en estas circunstancias. Las otras dos comunidades autónomas con más quilómetros de costa, las Islas Baleares con 1005 y Andalucía con 800, cuentan, en el primer caso, con un centro de recuperación, y en el segundo con hasta tres edificios dedicados a esta actividad. La costa asturiana es la siguiente con más longitud, 497 quilómetros, y desde 1996 tiene un centro encargado de la recuperación de la fauna marina. Cataluña y la Comunidad Valencia, siguen a la anterior en longitud y a lo largo de su litoral se encuentran con los dos centros más importantes de estas características existentes en el territorio español. En definitiva, Galicia cuenta con el índice más alto de cetáceos varados, y aunque el registro de focas y tortugas es menor, sigue siendo bastante elevado en relación al resto de comunidades; además el porcentaje de supervivencia es bastante alto en los tres casos. A partir de la recopilación de esta información, me interés por la labor de CEMMA2 y tras entrevistar a un miembro de esta 2

CEMMA (Coordinadora para Estudios de los Mamíferos Marinos) es una ONG gallega constituida legalmente en mayo de 1992, gracias a un convenio con la Consellería de Medio Ambiente –actualmente Medio Rural–, de la Xunta de Galicia. Desde 1990, ya venía trabajando en el ámbito del Museo Luis Iglesias de Historia Natural. En estos más de 20 años se centró en el estudio y divulgación de los mamíferos y tortugas marinas de Galicia, a través de una investigación seria, promoviendo y participando diferentes estudios y proyectos de investigación sobre los cetáceos en combinación con instituciones estatales e internacionales, y potenciando aspectos divulgativos mediante exposiciones, conferencias y cursos. CEMMA está constituida por socios colectivos, grupos ecologistas y

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organización3, pude al fin dar respuesta a la pregunta anteriormente mencionada. Cuando se requiere una actuación ante un varamiento de un animal, los colaboradores de esta organización sin ánimo de lucro se desplazan al lugar desde su sede central, un local social cedido por el Concello de Nigrán (Pontevedra), pero si el problema surge en la costa norte acuden miembros de la CEPEMA4, mientras que en la costa atlántica colabora el SPVS5. La falta de un centro de recuperación obliga a atender a los animales en el lugar donde encallaron o donde aparecieron enfermos. Si sobreviven, sobre todo en el caso de lobos marinos y tortugas, se pueden trasladar a la UCI Marina de la SGHN6 , en Ferrol, donde se les da asistencia, aunque dentro de unas instalaciones insuficientes. En el caso de cualquier otra especie, se devuelven al mar con la mayor brevedad posible aunque sus oportunidades de supervivencia sean bajas y su futuro incierto. Estas actuaciones obligan a las asociaciones animalistas a pronunciarse pidiendo encarecidamente la construcción personas a título individual. Debido a los escasos medios con los que cuentan, se ven obligados a aceptar colaboraciones voluntarias. 3 Entrevista de la autora a Alfredo López Fernández, biólogo y miembro de la Coordinadora para el Estudio de los Mamífero Marinos (CEMMA) el 25 de octubre de 2013. 4 CEPEMA (Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas) colabora en algunas labores de salvamento con la CEMMA, aunque es una cooperación complicada por problemas inter-autonómicos. 5 SPVS (Sociedade Portuguesa de Vida Selvagem), con sede en Braga, Portugal, y Centro de Recuperação de Animais Marinhos (CRAM-Q) en Quiarios, Figueira da Foz, Portugal. Son los mejores especialistas en recuperación del sur de Europa. 6 SGHN, Sociedad Gallega de Historia Natural con sede en el Museo de Historia Natural de Ferrol.

de un Centro de Recuperación de la Fauna Marina. Con el análisis que comienzo a continuación, pretendo dar respuesta a la siguiente pregunta, ¿puede mi proyecto recuperar un antiguo espacio portuario para darle otro uso vinculado con el mar? ¿Puede frenar esta propuesta el proceso de abandono? A partir del análisis de precedentes vinculados al reciclaje de algún elemento del litoral, intentaré que un muelle sin actividad pueda convertirse de nuevo en un punto de referencia en la costa. RAZO, UN PUERTO EN EL OLVIDO El hábitat marino es el tema fundamental del trabajo, por lo que es primordial crear espacios donde las especies se encuentren como en su medio natural. Otro dato importante a tener en cuenta el transporte de los animales, así como la recepción de barcos de investigación. De este modo, se deduce que el lugar idóneo para llevar a cabo el proyecto es un espacio cercano y con acceso directo al mar. De hecho, la mejor opción pasa por plantear la reutilización de un muelle, o peirao, es decir, construcciones del patrimonio marítimo gallego que se encuentren en abandono y donde la plataforma de acceso al mar ya esté construida. Concretando más, a Costa da Morte aparece como una de las franjas costeras con mayor número de sucesos relacionados con la fauna marina. De hecho, en este tramo del litoral se encuentra el puerto de Razo, en el ayuntamiento de Carballo; una construcción en desuso, donde lo más destacado son las ruinas de un pasado industrial que marcó la identidad del lugar (Fig.1). 145


comprensible si tenemos en cuenta que el valor de los paisajes litorales: los caminos costeros, las dunas, los acantilados, los diques y los muelles de los puertos pesqueros, e incluso las playas, se transforman en riqueza ligada a las emociones y a la memoria de los que viven cerca del mar8. Pero esta forma de considerar –o mirar– el litoral es relativamente reciente.

Fig. 1. Puerto de Razo, Carballo (A Coruña, España), 2003.

En torno a 1957, esta zona estaba directamente vinculada a una fábrica de salazón, de la cual apenas hay información y solo quedan como testigo de su actividad las ruinas a la entrada del puerto. En esa época, el muelle recibía la visita de barcos procedentes de Malpica cargados de sardinas. Sin embargo, cuando la actividad pesquera tradicional fue disminuyendo, y tras el cierre de la fábrica, el puerto vuelve al abandono. Sin apenas pescadores activos en el lugar se incrementó la presencia de pequeñas embarcaciones deportivas, incluso hasta el punto de presentarse en el año 2005 el proyecto de un puerto deportivo de grandes dimensiones. Esta intervención transformaba por completo el lugar creando un gran complejo de ocio7. Por esa razón, los vecinos no dudaron presentar su rechazo ante un diseño que suponía un brutal atentado al entorno. El descontento es

Hasta el siglo XIV, no aparecieron los paisajes enmarcados para su contemplación en la pintura. Y las primeras representaciones de paisajes litorales y marítimos surgieron en Holanda en el siglo XVII, de manera que fue necesario un cambio en la relación entre el sujeto y el objeto, es decir, se desligaba el litoral de su utilización productiva. Hasta entonces, la costa, las playas o las marismas no resultaban de interés, salvo para aquellos que vivían de sus recursos, pero a partir del siglo XVIII son considerados lugares de utopía, no sólo por lo que se ve en ellos, sino también por lo que inspiran: la inmensidad marina, un espacio libre que “es grande sin ser salvaje, es inmenso sin ser desierto, es monótono sin ser pesado”9. Tras esta interpretación romántica del paisaje litoral, el siglo XIX trae consigo un aumento de las actividades industriales ligadas al mar, así como un crecimiento espectacular de los núcleos de población cercanos a la costa. Los litorales se pueblan, y se vuelcan hacia la cota, incorporando en el siglo XX servicios que se dirigen al turismo.

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7

"El proyecto de puerto deportivo será presentado este mes", La Voz de Galicia, 16 de octubre de 2005.

Françoise Péron: “Patrimonio y paisajes del litoral”, Itsas Memoria. Revista de Estudios Marítimos del País Vasco 6 (2009): 38. 9 Ibídem, 35.

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Mi propuesta para Razo, aunque incorpora un nuevo uso, sigue vinculada a la memoria y la estética responsable del nacimiento de esta población. Conservando el muelle, pretendo convertir esta zona en un foco de atracción para visitantes y turistas, ya que el centro previsto muestra un aspecto diferente del medio marino que es prácticamente desconocido en la comunidad gallega. Asimismo, el puerto de Razo se convertirá en el punto final del paseo marítimo que comienza en la laguna de Baldaio y se extiende por todo el Espacio Natural que forma parte de la Rede Natura-2000. Un área de mil hectáreas de superficie protegida a lo largo de 5,5 quilómetros, que cuenta con uno de los ecosistemas litorales más importantes del Atlántico Norte, con notable variedad geográfica, extraordinaria flora y gran diversidad de especies animales; un espacio muy visitado a lo largo de todo el año. RECICLAJE DEL PATRIMONIO LITORAL El patrimonio litoral abarca todas las actuaciones relacionadas con la actividad marítima a lo largo del tiempo, levantadas en el paisaje litoral y en el propio medio marino, el cual forma parte también del patrimonio natural. Asimismo, el patrimonio litoral tiene amplitud temporal, pues se va completando día a día; y no sólo abarca las construcciones tradicionales, también son de interés patrimonial obras arquitectónicas y de ingeniería como faros y muelles.

Actualmente, el patrimonio marítimo gallego es un tesoro en grave peligro10, todas las construcciones que lo conforman se encuentran abandonas o destruidas, sin reconocer el valor que representan y los aspectos curiosos sobre el uso del mar que nos aportan. Esto se debe a una mayor valoración por parte de los historiadores de aquellos elementos vinculados al rural: no suele otorgársele la misma importancia a un muiño, a un hórreo o a un eirado de pedra que a un caseto de encascadoiro, a un pendello de carpintería de ribeira o a un secadoiro de peixe. Según Tedo Fuithof, presidente del Europen Maritime Heritage, este desconocimiento del patrimonio marítimo es algo común en toda Europa, la conservación y revalorización de estos espacios es ignorada por las políticas patrimoniales; pequeñas excepciones se dan en los Países Bajos y Escandinavia donde se invierte en el reciclaje y reutilización de estos espacios11. En España, hasta pasado los años ochenta, no se llevaron a cabo actividades de esta índole, y aunque minoritarias, comenzaron con la adaptación de faros para albergar funciones hosteleras, la rehabilitación de fábricas de salazón para actividad turística, la conversión de muiños de maré en usos culturales, o la protección de senderos litorales. Es importante hablar de reciclaje, reutilización y revalorización del patrimonio litoral, evitando brutales ataques o transformaciones que generen heridas en el mismo, como pueden ser la creación

10 Dionísio Pereira: “Patrimonio marítimo galego: un diagnóstico actual”. ADRA. Revista dos socios e socias do Museo do pobo galego 3 (2008): 43. 11 Ibídem, 25.

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de desmesurados equipamientos de ocio (puertos deportivos, campos de golf, etc.) que no son nada respetuosos con el entorno paisajístico, el medio marino y la memoria del lugar. El uso del espacio litoral El objetivo del proyecto fin de carrera en el puerto de Razo consiste en recuperar un bien inmueble con un valor que lo hace formar parte del patrimonio litoral. Actualmente este espacio está ocupado por restos de construcciones de distintas épocas, aunque todos ellos se encuentran en desuso: el muelle, la fábrica de salazón y los almacenes de pescadores, incluso los más recientes –del año 2011– están abandonados. Todos son testigos de la memoria del lugar, de la actividad que se ha venido desarrollando en la zona a lo largo de los años. El emplazamiento es el punto de inicio de cualquier proyecto, en este caso se trata de un lugar abandonado, situado ante la inmensidad del océano. El elemento de mayor importancia es la plataforma de acceso al mar, la cual irrumpe con fuerza en el paisaje, cuya base pesada de hormigón de geometría simple rompe con las formas irregulares de los acantilados; además la carretera de acceso, que bordea el saliente rocoso hasta llegar al muelle, acentúa cada vez más la presencia de este elemento. La plataforma, por su privilegiada posición, puede aportar datos interesantes en cuanto al lugar elegido para la actuación. Hay que tener en cuenta que, gracias al saliente de tierra que conforma una elevación a la derecha del puerto, este se encuen-

tra protegido frente a los temporales de invierno que golpean con gran fuerza en esta zona de la Costa da Morte. Cabe destacar así el dominio de la naturaleza frente a lo construido, a excepción de la plataforma de acceso y la creada previamente por la carretera. El espacio está muy marcado por la montaña de gran pendiente que domina gran parte del saliente y que refleja la identidad de este tramo de costa, caracterizado por fuertes acantilados rocosos. Por lo tanto, Razo cuenta con una posición resguardada, dos plataformas construidas y un paisaje característico. Todo ello facilita nuestra intervención, en la que se pretende crear un espacio público en paralelo con el espacio privado de los trabajadores. Lo anterior nos remite a la trayectoria del arquitecto portugués Paulo David, que posee la mayor parte de su obra en Madeira, donde también se enfrenta a unas condiciones similares a las descritas anteriormente: emplazamientos próximos al mar y con una fuerte diferencia de cotas que hacen del terreno una pantalla ante la presencia del océano. En algunos casos, estos lugares poseen restos de estructuras de acceso al mar, pero que actualmente se encuentran sin uso, lo que hace que pierdan su condición de elementos artificiales hasta mimetizarse con la naturaleza. Un proyecto que muestra gran similitud con el mío es el Complejo das Salinas, en Cámara de Lobos, donde sobre los restos de una antigua fábrica de salazón se lleva a cabo una mejora del paseo marítimo conservando los antiguos caminos que bordean el mar, unas piscinas artificiales que potencian el acceso al agua, y una cafetería que a modo de mirador mejora el lugar impulsando un 148


nuevo uso. Se trata, por lo tanto, de una oportunidad única en un tramo de franja costera de gran belleza. En este caso, el arquitecto comenzó observando el emplazamiento para valorar sus problemas y oportunidades, descubrir su esencia para comprenderlo y entender el nuevo uso para adaptarlo al lugar. Se trataría de un análisis perceptual basado en las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas. Esta técnica, que emplearemos también en el proyecto de Razo, permite identificar los puntos fuertes y débiles de la zona y los aspectos que merecen más atención para el diseño posterior.

Fig. 2. Paulo David, Complejo das Salinas, Cámara de Lobos (Madeira, Portugal), 2006.

Al igual que en Razo, el lugar fue testigo del paso de diferentes usos a lo largo del tiempo; del último, que da nombre al lugar –Das Salinas–, todavía quedan restos de la industria de secado de pescado. Antes de la intervención, el lugar se caracterizaba por poseer espacios abandonados y recorri-

dos peatonales peligrosos, por lo que las visitas no eran frecuentes, tras el nuevo proyecto, se reconstruye aprovechando parte de lo existente, con muros y plataformas escalonados creando una conexión visual entre ellos que invita a adentrarse en el lugar. El paseo marítimo se apoya en los muros quebrados que sostienen el terreno, y que recuerdan a la arquitectura agrícola por su uso de piedras volcánicas, mientras que las piscinas de agua salada son plataformas de hormigón que se adentran en el mar. El resultado final es un conjunto de aspecto contundente y geometrías sencillas que se adaptan a las irregularidades rocosas del territorio. El restaurante se levanta silenciosamente sobre una plataforma potente que imponiendo su geometría como lo hace el muelle en Razo; posee unas insuperables vistas por lo que para aprovecharlas se planteó un elemento ligero que sostiene la cubierta mediante una estructura sencilla (Fig.2). La arquitectura de Paulo David es una arquitectura poética, para “ver y verse”12; su objetivo principal es transformar el paisaje convirtiendo en artificial lo natural, relacionando la modernidad con la tradición, lo privado con lo público, y analizando el lugar para saber lo que necesita y en qué justa medida. Además, las obras de este arquitecto están muy influenciadas por su maestro y amigo, Gonçalo Byrne el cual también actuó en Madeira, concretamente en Funchal, con un proyecto de reutilización de plataformas portuarias para albergar el uso del complejo turístico, centro de investigación oceanográfica y club náutico de 12

Varios Autores. 2G. Revista Internacional de arquitectura. Paulo David. (Barcelona: Gustavo Gili S.L., 2008), 13.

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Cais do Carvão. En este caso, Byrne aprovecha la plataforma del muelle devolviéndole su uso, en ella se amarran las embarcaciones de los barcos de investigaciones que forman parte del oceanográfico; aprovecha además una fortaleza militar para la creación de club náutico, las plataformas marítimas hacen que conserve la horizontalidad frente a las irregularidades de la geometría natural costera. El terreno nuevamente está caracterizado por una pendiente bastante pronunciada lo que hace que aparezcan elementos verticales sobre las plataformas existentes, como el edificio del oceanográfico, que marca así su importancia en el lugar (Fig.3).

Fig. 3. Gonçalo Byrne, Complejo turístico, centro de investigación oceanográfica y club náutico en Cais do Carvão, Funchal (Madeira, Portugal), 1998.

Estos dos proyectos presentan varias similitudes con mi zona de actuación. En el muelle de Razo, los espacios que inicialmente tuvieron actividad han sido absorbidos por la naturaleza, que ha colonizado las plataformas construidas sobre el

medio marino y también sobre el mar. Este dominio de lo natural obliga a que el equipamiento proyectado revalorice un lugar que pertenece al patrimonio marítimo. Los anteriores proyectos sugieren estrategias de reciclaje de herencias arquitectónicas, así como distintas formas de sumarlas al espacio público. Se recuperan así momentos importantes que han vivido las poblaciones y sus ciudadanos, y cuya huella todavía se encuentra en zonas estratégicas. Adentrarse en el mar A partir de la obra de Paulo David comencé a observar los territorios de Madeira, una isla situada en el océano Atlántico que pese a formar parte de un archipiélago, desde su costa no se avista ningún otro territorio, lo que convierte este enclave en un lugar complejo, envuelto por el mar y aislado del mundo. En un espacio tan natural en el que el mar rodea un volcán adormecido, de ahí que cualquier intervención tiene que mostrar una vinculación entre el mar y la forma de acceder a él desde tierra. A lo largo de su costa, Madeira posee una secuencia de equipamientos de ocio para el disfrute del gran número de turistas que la visitan todo el año. Una serie de plataformas de hormigón unidas entre sí por escaleras y rampas salvan el desnivel, característica fundamental de la isla, y recuerdan a los muelles portuarios ya que en algunos casos se aprovechan estructuras existentes para darles este nuevo uso: plataformas para el descanso y la contemplación, para tumbarse bajo el sol, observar la línea del horizonte y darse un baño en las aguas que rodean una isla tan singular. En algu150


nos lugares se aprovechan los acantilados rocosos para incorporarles una geometría quebrada de muros y conseguir piscinas de agua salada comunicadas con escaleras y plataformas de acceso a diferentes niveles que enlazan estas zonas naturales con otras zonas más artificiales; en otros casos, las plataformas emergen de las propias rocas para adentrarse en el mar siguiendo el mismo esquema que los tradicionales muelles portuarios (Fig.4). En cualquier caso, no se trata de grandes intervenciones arquitectónicas, planificadas para actuar en las inmediaciones de la cosa, sino todo lo contrario. Pero estas sencillas intervenciones aportan ideas de reutilización de recursos naturales, de integración en el entorno con un mínimo impacto y de revalorización del patrimonio litoral y natural. Además sirven de precedente para la resolución de piscinas naturales en la propia isla, como son las llevadas a cabo en Porto Moniz, donde se fusionan sus formas regulares y simples con las puntiagudas de los cantos rocosos que se adentran en el mar.

Fig. 4. Ejemplo de piscinas marinas naturales en la costa de Madeira (Portugal).

Siguiendo con archipiélagos, la costa canaria es también testigo de una secuencia de atractivos espacios de agua salada para el baño, muchos de ellos sin apenas elementos artificiales o extraños a la naturaleza, como es el caso de Punta Mujeres, en Lanzarote, donde la lava volcánica formó zonas de baño y sosiego, o la Maceta y el Pozo de las Calcosas, en El Hierro, que permiten disfrutar de una jornada tranquila de baño y deleitarse con el entorno. En otros casos, presentan una sucesión de plataformas de acceso y contemplación, que combinan lo natural y lo artificial, creando espacios de ocio en sus inmediaciones, como es el caso de La Fajana y el Charco Azul en La Palma y las piscinas de Bajamar en Tenerife. Al igual que en la isla portuguesa, estos espacios han servido de precedente para la creación de proyectos más susceptibles de interferir en el paisaje. Este hecho recuerda a Álvaro Siza y a su concepción de que “un lugar es por lo que es y por aquello que quiere ser”13. Las obras de Siza son el resultado de su habilidad para observar y crear lo que pide el paisaje. En las piscinas de Leça da Palmeira, una intervención en el medio marino, los planos surgen y desaparecen en medio del oscilante movimiento de las formaciones rocosas, mientras que elementos lineales que emergen de la superficie crean espacios artificiales de agua. Los muros de hormigón se convierten en rocas construidas por el hombre que se suman a las rocas naturales y que divisadas desde

13

Germán De Sol Stuven. “La ética detrás del oficio”, Plataforma Arquitectura. Disponible digitalmente en: <http://www.plataformaarquitectura.cl/2010/06/10/la-eticadetras-del-oficio/> [Acceso el 08 /02/ 2013].

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tierra se convierten en arquitectura y en un límite que separa el complejo de la carretera y lo abre hacia el mar. Si tal como afirma Siza, que “los arquitectos necesitan de la geometría”14, la introducción de rectas en las irregulares líneas de costa se ajustaría a este criterio. Para disminuir el impacto de las nuevas geometrías incorporadas a una costa agreste, el patrimonio marítimo europeo también nos aporta diversidad de soluciones. En el estuario del río Gironda, en Francia, construcciones tradicionales muestran formas sutiles, casi etéreas, de adentrarse en el mar; se trata de cabañas de madera utilizadas por los pescadores del lugar, que se elevan sobre altos y estilizados pilotes, manteniendo una red en suspensión para la pesca en las marismas15. Aunque se trata de elementos construidos por el hombre para facilitar sus tareas de pesca, el diseño apenas se apoya en el territorio para salvar la diferencia de cotas existente en el borde litoral. Unas pasarelas estrechas de madera invitan a los que están en tierra firme a avanzar sobre el mar desde una escala humana. Una forma de adentrarse en el espacio marítimo, similar a la anterior, es la propuesta del arquitecto danés Fredik Pettersson. En el Kastrup Sea Bath (Copenhague, 2005), diseña una pasarela de madera a modo de pantalán que conduce desde la playa a un espacio flotante circular en el que se 14

Álvaro Siza, “La fuerza interior del edificio promueve el trabajo de cualquier arquitecto” (Criterios de Intervención en el Patrimonio Arquitectónico del siglo XX, Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, 17 junio, 2011). 15 Se denominan "Carrelets" y se encuentran situados sobre todo en la población de Talmont-sur-Gironde, en el departamento de Charente Marítimo (cantón de Cozes).

sitúan vestuarios, baños y lugares de descanso y contemplación16. Todo ello posee una forma escultórica, ya que la plataforma, que está asentada sobre pilotes y elevada sobre el nivel del mar, crea un espacio interior protegido de los vientos en el que se aprecian diversas aberturas y niveles, comunicados entre sí. En definitiva, se trata de un proyecto que domestica una pequeña extensión de mar. Los proyectos que explotan la relación entre litoral y ocio son numerosos. Cada vez más, se utilizan las estructuras naturales para organizar zonas de disfrute en entornos o condiciones -en principio– desfavorables. En el año 2010, el arquitecto Jovino Martínez Sierra convirtió una antigua cetárea de Tapia de Casariego (Asturias) en unas piscinas naturales. Este proyecto de recuperación optimiza una preexistencia creada por la naturaleza, como es un antiguo vivero en comunicación con el mar donde se criaban crustáceos destinados al consumo humano, que pasa a convertirse en un proyecto para el disfrute de la población. El empleo de nuevo de un material natural como la madera, permite aquí reducir el impacto sobre el paisaje, siguiendo una filosofía de intervención mínima.

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Esta imagen de pantalán como estructura ligera para adentrarse en el espacio marítimo se repite en los espacios públicos del proyecto de reciclaje del puerto de Cangas de Morrazo de Irisarri&Piñeiro, los cuales crean una serie de plataformas y gradas para acercarse al mar y contemplarlo.

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una forma circular dinámica crea zonas de descanso protegidas de los vientos (Fig. 5). Para apoyar este razonamiento de la importancia del uso de elementos de protección, hay que señalar los conos excavados en La Geria (Lanzarote) que, reforzados por muros, permiten la plantación de vides y frutales en un duro paisaje volcánico azotado por fuertes vientos. El resultado son abundantes y productivos cultivos. CONCLUSIONES Fig. 5. Fredrik Pettersson, Kastrup Sea Bath, Copenhague (Dinamarca), 2004.

Todos estos proyectos, en similitud con el mío, establecen una estrecha relación entre lo natural y lo construido, crean estructuras que protegen al usuario de los peligros de la costa o roban pequeños pedazos de mar abierto para dominarlos. En mi caso concreto, es indispensable crear espacios para proteger a los animales de la fuerza del mar abierto, dado que en las condiciones que llegarán al centro no se encontrarán recuperados para reintroducirse en él. La forma más apropiada y de menor impacto es la creación de muros rectos a partir de las formas de la plataforma existente, igual que se hace en las piscinas marinas, citadas anteriormente, además los muros son una estructura más estable frente a temporales y a la propia fuerza de los animales. Aunque también existe la posibilidad de introducir elementos ligeros de mayor altura cerrando espacios como ocurre en el proyecto de Fredrik Pettersson, donde mediante

El estudio de intervenciones en el patrimonio litoral, abarcando elementos arquitectónicos costeros y otros que avanzan sobre el medio marino, permite responder a la cuestión que en un primer momento me planteaba: si mi proyecto para un Centro de Recuperación de Fauna Marina podría frenar el abandono actual del puerto de Razo (A Coruña). Se trataría así de recuperar un espacio litoral para un nuevo uso, sin deteriorarlo. Tras conocer la situación del patrimonio litoral gallego, e incluso europeo, dado que la situación es muy similar, podemos afirmar que el reciclaje no sólo es posible sino que es conveniente. Es necesario evitar la conversión en ruinas de este elemento para evitar su desaparición de la memoria de los habitantes y usuarios que lo dejaron de frecuentar por su progresivo estado de deterioro. La intervención que se lleve a cabo deriva del análisis de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas del emplazamiento elegido. En primer lugar, los aspectos naturales nos hablan de una infraestructura casi colonizada por la naturaleza, pero que requiere de la domesticación del mar para crear espacios protegidos para los animales 153


en proceso de recuperación. En cuanto a la forma de habitar el litoral, adentrándose en el mar, se plantea la posibilidad de combinar estructuras más rígidas de hormigón con otras más ligeras de madera, en sintonía con la idea de pantalán, en función de las distintas necesidades y de su ubicación en zonas más o menos expuestas. Además, la presencia del hormigón armado del muelle abandonado permitirá recuperar la memoria del patrimonio marítimo, en grave peligro de desaparición en la actualidad. Finalmente, la introducción de un programa funcional novedoso en la comunidad permitirá convertir revalorizar este punto de la costa y convertirlo en un punto de referencia. La forma de conseguir lo anterior pasa por establecer una similitud con otro elemento destacado del patrimonio marítimo gallego, el faro. Se trataría así de conseguir una singularización del proyecto por medio de una pieza vertical, sencilla y esbelta, cuya función sea la de señalar un punto importante de la costa (Fig. 6). Mi proyecto se convertirá en una referencia, pudiendo recibir visitantes tanto desde tierra como desde el mar, de donde recibirá además sus usuarios principales: la fauna marina. De esta manera, se recuperará el espacio de trabajo, tal como se hacía en tiempos pasados en este pequeño puerto, y los visitantes podrán desde esa pieza destacada, que actuará como mirador, observar y comprobar la actividad desarrollada por los biólogos y trabajadores del centro. En resumen, con mi intervención busco el cuidado y la protección de la fauna marina, pero también del espacio litoral y sus elementos patrimoniales en una franja de costa caracteriza por su

perfil rocoso y por la fuerza del mar. Sería una paradoja no conservar lo que los habitantes de Razo conocen, o lo que han amado en algún momento.

Fig. 6. Plataformas de trabajo sobre el muelle que a la vez actúa como zócalo de una pieza esbelta. Propuesta de proyecto.

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ARQUITECTURA, AGUA, PAISAJE Architecture, water, landscape Alejandra Taboada Loureiro

Resumen: La zona de las marismas de Betanzos es un referente en Galicia, tanto por su patrimonio natural, debido a su particular ecosistema, como por su patrimonio cultural, el cual no estĂĄ lo suficientemente valorado. La finalifinal dad de este trabajo es estudiar la forma de recuperar un entorno fluvial desaprovechado, como es el menciomenci nado, analizando primero la importancia de este ecosistema osistema de marismas, los recursos y los problemas exisexi tentes. Tomando otros ejemplos de estudio en el entorno fluvial y natural, podrĂŠ finalmente establecer una estrategia para la recuperaciĂłn de la zona de trabajo de mi proyecto fin de carrera que permita permit subsanar las carencias existentes en cuanto a espacios naturales y de ocio.

Abstract: Betanzos wetland area is a reference in Galicia, such for this particular ecosystem as for this cultural heritheri age. The purpose of this research paper is to study how we can repair a wasted fluvial environment, like the above-mentioned, mentioned, first analyzing the importance of this wetland ecosystem, the resources and the existing problems. Taking other examples of study in the fluvial and natural environment, I will can establish a stratstra egy for the recovery of the working area of my final project which allows the correction of the existing shortshor comings that refers to natural and recreational spaces.

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“El agua es imprescindible para la vida, para satisfacer necesidades placenteras y para el uso de cada día" Vitruvio.

Mi objetivo para esta investigación es la recuperación de un entorno fluvial desaprovechado, el situado en la desembocadura de la ría de Betanzos. El área ha permanecido durante muchos años en un estado de olvido que contrasta con un proceso en el que se primó la creación de grandes infraestructuras que bordean o cruzan esta zona, sobre todo, la perteneciente al ayuntamiento de Betanzos, que es el ámbito de actuación en el Proyecto Fin de Carrera. La ciudad de Betanzos está muy condicionada en su crecimiento por el agua, con una geografía subordinada a los ríos Mandeo y Mendo. Sin embargo, las marismas están aisladas en su mayor parte de los núcleos de población por la falta de conexión con los canales, en su mayoría tapados ya, y por la falta de embarcaderos o de accesos. En zonas similares situadas también en el área del Golfo Ártabro, como puede ser la zona de la ría de Ferrol o del Burgo, hay un mayor nivel de urbanización y de integración del agua en la ciudad por medio de la creación de largos paseos marítimos, humedales con canales de agua, o zonas de puerto, aunque es evidente que su calidad ambiental es menor. La finalidad de este trabajo consiste en estudiar la forma de recuperación de un entorno fluvial des-

aprovechado como el mencionado, analizando primero la importancia de este ecosistema de marismas, los recursos y los problemas existentes. Evaluando la importancia del agua en relación al paisaje, así como sus posibilidades como elemento recuperador de entornos degradados hacia espacios públicos, podré establecer unas pautas de actuación en mi propio proyecto. Se trata de promover actuaciones encaminadas a demostrar los beneficios ambientales y sociales del agua para la recuperación de suelos en desuso. Tomando otros ejemplos de estudio en el entorno fluvial y natural, podré finalmente integrar estos espacios naturales en un contexto que satisfaga las necesidades de ocio de la población. Un recurso natural desaprovechado Las marismas son unas zonas que se forman en los estuarios localizados en la desembocadura del mar de los ríos, y son los ecosistemas acuáticos más productivos y singulares. La zona de las marismas de Betanzos es un referente en Galicia, tanto por su patrimonio natural, debido a su particular ecosistema, como por su patrimonio cultural, el cual no está lo suficientemente valorado. De hecho, la marisma de Betanzos es un espacio natural situado en el Golfo Ártabro, que es el conjunto formado por las rías de Ferrol, Ares, Betanzos y Coruña, una zona que se caracteriza por su apertura al mar y sus aguas tranquilas (Fig. 1).En concreto, Betanzos se sitúa en el estuario del río Mandeo, en la desembocadura de la ría, un área de alto interés natural, que está catalogada como Lugar de Interés Comunitario dentro de la Red Natura 2000 de la Unión Europea. Predomi158


nan en ella los bosques de ribera (con dos especies dominantes, alisos y fresnos), aunque también se puede destacar como formación característica en esta zona los juncales, situados en la marisma y en la desembocadura de los ríos.

Fig. 1. Paderne, 2013. Fotografía de la autora.

Esta zona natural se extiende a lo largo de cuatro ayuntamientos: Miño, Paderne, Betanzos y Bergondo, y su extensión total es de 864 hectáreas. Estas cuatro localidades cuentan, además de su alto valor natural, con gran patrimonio cultural. De hecho, Betanzos, es señalado por la historia como uno de los pueblos gallegos más antiguos, del ya que existe documentación en la etapa romana. Entre el patrimonio cultural de la zona, podemos señalar principalmente el Pazo de Mariñán, del siglo XVIII, localizado en el municipio de Bergondo y el puente del Pedrido, construido

en la primera mitad del siglo XX1. En cuanto al patrimonio natural, esta marisma es, de hecho, de una las marismas gallegas con mayor biodiversidad y mejor estado de conservación. Aun siendo así, la zona de la ría de Betanzos ha estado trabajada gracias a la gran fertilidad de la zonas más próximas a las marismas y a las llanuras fangosas intermareales. Se puede apreciar esto claramente observando los planos de la estructura parcelaria del territorio: las parcelas son más grandes según se alejan de la ría, en la zona más cercana se encuentran más fragmentadas. Esta área ha ido transformándose periódicamente a causa de la agricultura, la silvicultura y el entorno urbano, y a pesar de ello mantiene su carácter natural, contando con grandes extensiones boscosas. Entre las especies existentes destacan las frondosas caducifolias, mixtas y puras que dan lugar a hábitats de carballeiras y también a bosques ripícolas, también denominados bosques de riberas, ya que son bosques que crecen a los lados de los cursos fluviales, y que a una determinada profundidad suelen estar empapados por el agua freática o subterránea. Además, está gran actividad agraria fue la que empezó a dar lugar a los núcleos de población, mientras que la creación de las vías de comunicación continuó este crecimiento. Al encontrarse los núcleos de población muy cercanos a grandes ciudades como A Coruña o Ferrol, grandes vías cruzan en sus proximidades: la AP-9 o la comunicación ferroviaria FerrolCoruña. Sin embargo, a pesar de la existencia de 1

Rodríguez Dacal, Carlos e Izco, Jesús. El pazo de Mariñán: plantas, jardines y paisajes. A Coruña: Diputación de A Coruña, 1998.

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dichas vías, el acceso a las marismas es deficiente, debido en muchos casos al mal estado de los caminos. Esto supone la imposibilidad de recorrerlas, a pesar de haber cuatro ayuntamientos implicados. Como hemos comentado antes, la gran cantidad de agua en los terrenos ha propiciado que en la zona haya numerosas superficies de prados, y en algunos lugares más próximos a las marismas existan superficies pantanosas. En la actualidad, esta estructura parcelaria se modifica un poco debido a que la agricultura fue perdiendo importancia: las parcelas dejan de tener este uso agrícola y en consecuencia en muchas áreas esto ha dado lugar al crecimiento descontrolado de los bosques y las zonas de vegetación silvestre. A pesar de elevada calidad ambiental de esta zona marismeña, existen problemas que dificultan la conservación y la regeneración del área, tanto naturales como derivados de la acción del hombre. En la segunda categoría podemos incluir, por ejemplo, los residuos sólidos urbanos (RSU) presentes sobre todo en la zona más cercana a la aldea del Pedrido, una zona denominada As Salinas. Investigaciones recientes han detectado altos niveles de nitrato y fósforo, que no son tan altos como para ser muy perjudiciales, pero que deberían ser eliminados2. También se han detectado problemas naturales como la reproducción de 2

Varios autores, "Regeneración ambiental del interior de la ría de Betanzos" (Informe de investigación, Consulting e Ingeniería Internacional, S. A., 2006), 7. Disponible digitalmente en: <http://www.ciccp.es/biblio_digital/Urbanismo_I/congreso/pd f/020303.pdf>

especies invasoras en la zona (carrizo de la pampa y acacia negra) que al propagarse de manera natural, es decir, sin intervención humana, pueden producir una perturbación en la estructura, composición o funcionamiento del territorio3. Los problemas que esta situación generaría son, por ejemplo, la pérdida de biodiversidad y la homogeneización de los ecosistemas. Además, debido a la acción antrópica, el bosque caducifolio ha desaparecido y se ha visto sustituido por especies cultivadas u otras forestales que han ocupado gran parte de la superficie. En cuanto a los problemas de abandono, esta zona marismeña en el pasado era explotada como zona de cultivos, como por ejemplo, de la patata y cultivos de secano (aquellos que no necesitan riego constante), además de contar con extensiones de viñedos de producción propia. Sin embargo, comparando los planos de mediados del siglo XX y los actuales podemos ver el abandono producido por la disminución de la actividad agrícola y vinícola, causada por la poca rentabilidad y el desarrollo de la industria (Fig.2). Así, en la zona de las marismas comenzó a crecer la vegetación a su libre albedrío, y las vías y caminos que daban acceso a las mismas dejaron de utilizarse quedando deterioradas e inaccesibles, por lo cual se convierte en una zona desaprovechada pero de gran potencial.

3

Los problemas en cuanto a especies amenazadas se establecen en distintos grados, según la gravedad de la amenaza, según el ámbito territorial, según la legislación de la zona, etc. En la zona de las marismas se ha introducido como especie invasora el carrizo de la pampa, procedente del sur de Sudamérica, y la acacia negra, de procedencia australiana.

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El agua: recuperador de zonas degradadas La degradación de los ambientes naturales se ha visto incrementada en las últimas décadas, lo que se traduce en una pérdida de la biodiversidad y de la calidad de los hábitats. El concepto de espacio degradado responde a aquel que ha dejado de cumplir su función o que se considera indeseable, abandonado o contaminado, es decir, que ya no cumple su objetivo en la sociedad, el cual puede ser paisajístico, ecológico, científico, etc. Hay diferentes tipos de espacios degradados, por lo tanto diferentes maneras de recuperación y restauración de los mismos. Dentro de los diferentes tipos, se pueden considerar degradados los espacios con un uso agrícola que ha sido abandonado, los espacios deforestados, las zonas de minas en desuso, o espacios que han sido afectados por la creación de nuevas infraestructuras. Las más propensas a verse como zonas a las que hay que devolverles la función ecológica son los espacios de riberas fluviales, los espacios de cultivos y los espacios periurbanos4. En el caso de las riberas fluviales, por ejemplo, es el agua la que puede lograr su restauración. Volver a prestarle atención a los ríos puede devolver a estas zonas su importante valor socio-ecológico. Las zonas ribereñas, además, tienen unas especies vegetales y topografías diferentes a las zonas interiores, condicionadas por la alta presencia del agua en su composición. Trabajar con este líquido significa además trabajar con el freático, con la

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Fig. 2. Parcelario del año 1957, Plano de Betanzos del Archivo Histórico Nacional.

Véase: Gómez Orea, Domingo. Recuperación de espacios degradados. Madrid: Mundi-Prensa, 2004.

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erosión de los suelos, con la mejora de su calidad química o con la gestión de las inundaciones. La restauración ambiental consiste en devolver un ecosistema a su estado anterior, previo al deterioro, y también prevenir lo que los puede desestabilizar de nuevo. Para esto, es necesario definir con claridad las condiciones anteriores de la zona, y marcar unos objetivos definidos a los que se quiere llegar, debido a que hay que tener en cuenta que cualquier proyecto de espacio público afectará de alguna manera a la cuenca con la que esté relacionada. La restauración definitiva se consigue cuando la zona de ribera logra su equilibrio ambiental y consigue recuperar su función como ecosistema. Asimismo, se ha de tener en cuenta que en las zonas recuperadas a las que se les vaya a dar un uso determinado, este ha de ser compatible y estar integrada en la zona de manera que no genere ninguna incompatibilidad. Un caso de estudio del agua como recuperador de zonas degradadas es el acondicionamiento de los humedales de Salburua, dentro del proyecto Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz (Fig. 3). Esta zona estaba a punto de desaparecer en vista de su evolución histórica, y con ella las dos lagunas principales de este entorno. Pero en la década de los noventa se comenzó un trabajo de recuperación que le ha valido la entrada en la Red Natura 2000. Estas tareas de recuperación, que todavía se continúan realizando, tienen por objetivo restablecer los valores ecológicos y ambientales de la zona, y además plantear una buena solución al contacto de la ciudad con este ambiente natural, de manera que sirva de esparcimiento para la población. Para ello se crearon itinerarios y pasarelas, zonas con

mesas y bancos, observatorios de fauna e incluso un centro de interpretación de la naturaleza.

Fig. 3. Importancia ecológica. Salburúa (Vitoria).

Fig. 4. Ripollés (Cataluña), 2005.

Otro caso es, por ejemplo, es la rehabilitación de los márgenes y riberas del río Ter, en Roda de Ter (Fig. 4). El río Ter, que se extiende a lo largo de 208 kilómetros y una superficie de 3010 km2 de cuenca hidrográfica, es el elemento que da personalidad a este pueblo catalán. A lo largo de su recorrido hay una gran diversidad de condiciones, tanto climáticas como bióticas, que configuran una gran variedad de paisajes fluviales. En sus márgenes se sitúan antiguas fábricas abandonadas 162


por la crisis del textil, lo que motivó la desaparición de la vegetación de ribera y los espacios naturales en esta zona. El proyecto de rehabilitación de dichos márgenes tiene el propósito de controlar las crecidas del río, además de recuperar y acondicionar los espacios situados entre este y los tejidos urbanos, creando un espacio libre de calidad. En el margen izquierdo el tratamiento ha sido con materiales blandos y vegetación para crear un espacio verde de calidad. El margen derecho, por el contrario, se ha preparado para acoger actividades diversas como ferias, etc. Asimismo, se crea lo que se denomina la ‘Ruta del Ter’, que consiste en un recorrido que se puede realizar en bicicleta o andando, y su principal objetivo es unir los territorios que conforman este paisaje fluvial. Por último podemos incluir como ejemplo la renaturalización del río Isar en Munich (Alemania). El río Isar, a su paso por la ciudad, genera una zona de recreo de las más importantes, que sin embargo se ha ido descuidando. Este proyecto consiste en diseñar los márgenes del río con el propósito de controlar la crecida de las aguas, mejorar los hábitats naturales, así como la calidad del agua. El objetivo de este proyecto es tratar de volver a un estado más natural las zonas de ribera del río, dejando las zonas de ladera como pendientes cubiertas de hierba y gravilla, y en las zonas que las crecidas lo permitan, recuperar el arbolado. En todos los casos anteriores, es el agua el elemento que permite regenerar estas zonas convirtiéndolas en espacios aprovechados y atractivos para visitar. Y además, su planificación permite la

conectividad entre ambientes diferentes, incorporando actividades de recreo y esparcimiento, es decir, son espacios coherentes con la introducción de actividades de ocio (Fig. 5).

Fig. 5. Renaturalización del río Isar, Munich, 2011.

El agua y los espacios de recreo Desde el punto de vista de la productividad, las marismas son zonas que, debido a su gran cantidad de agua, poseen una biomasa mayor, y esto da lugar a que su productividad sea mucho más importante que la de terrenos secos. Las marismas emplazadas en la desembocadura de la ría de Betanzos han estado destinadas a cultivos, los cuales han sido condicionados por el líquido elemento y por consiguiente por el tipo de terreno de la zona, al igual que los bosques que han crecido en sus laderas. Sin embargo, podemos decir que el agua es vista por el arquitecto tanto por lo que es como por lo que genera. 163


Entendemos por paisajes del agua aquellos que combinan dicho elemento con la acción del hombre, lo que los convierte en un elemento social y cultural en constante transformación. La presencia del agua, además de estar relacionada con el ciclo vital de los hombres, les aporta un elemento cambiante y móvil. Concordando con esta idea, la existencia de paisajes del agua desaprovechados o degradados se debe a que la relación entre éste elemento y el ser humano está deteriorada.

Además, en la actualidad se trata de incorporar cuerpos naturales de agua como lagos, ríos o frentes marítimos al espacio público de la ciudad para enriquecer estos espacios. Esto tiene como objetivo reinventar el paisaje, cuyo resultado es una mezcla entre lo urbano y lo natural: queremos qué todo esté cerca, incluido el bosque y el océano, y los nuevos espacios libres pretenden acercárnoslos y acoger la naturaleza en los tejidos urbanos.

Desde un punto de vista un poco más social, el paisaje del agua es una zona de alto interés. En la actualidad el agua se percibe desde una nueva perspectiva: como un elemento qué puede cambiar la percepción y la interacción del ser humano con el paisaje.

Los espacios públicos tradicionales dan paso a estas nuevas soluciones que introducen el agua en ellas (Fig. 6). No se trata de urbanizar el paisaje, sino de conocer el lugar y potenciar aquellas cosas que ya conocemos, es decir, utilizar las tipologías del paisaje (la ribera de un río, un estuario, un bosque, un humedal, etc.), y junto con pequeños ajustes, conseguir importantes efectos, especialmente recreativos. Estos pequeños ajustes pueden ir desde la reforestación de una zona, pasando por la elección de pavimentos adecuados en función del carácter que se le quiera imprimir al lugar, hasta llegar a la creación de diferentes espacios con diferentes usos. De esta manera, es posible naturalizar el espacio de la ciudad, con zonas de parques urbanos, huertos de ocio, áreas de descanso y deportivas, entre otras.

La fluidez del agua supone un complemento que genera recorridos, puntos de atención, reflejos y sonidos entre la vegetación. Todo esto se relaciona a la perfección con posibles actividades de ocio realizadas por parte de los usuarios: espacios de recorrido, de encuentro, para el deporte, para la contemplación, etc. En el panorama contemporáneo la arquitectura del paisaje se centra en varios objetivos, entre los que destacan: en primer lugar, en la mejora de la calidad de vida del ser humano, y en segundo lugar, aumentar la relación de este con el entorno natural. Profundizando en estos intereses, se pretende que la actitud de cara al agua no sea de indiferencia, y que el paisaje generado por el mismo, sea conquistado por el público, es decir, que estanques, fuentes o senderos de agua sigan teniendo un carácter importante, pero que ahora sean más accesibles y toda la población pueda disfrutarlos.

Fig. 6. Narrabeen (Sydney), 2011.

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Conclusiones Después del estudio de la zona de la ría de Betanzos, he observado el gran valor natural y ecológico que tiene la misma: cuenta con grandes superficies de espacios libres, varios ajardinados o de praderías en las inmediaciones de los ríos, zonas verdes abandonadas, que anteriormente fueron de cultivos, y zonas sin uso por ser improductivas. Sin embargo, en su mayoría estos espacios de gran valor natural están descuidados o su acceso es deficiente. Este abandono ha dado lugar además a una crecida de los bosques y a la degradación de zonas de importante interés natural. Por lo tanto, la zona de actuación no cuenta con los aspectos ambientales adecuados para darse a conocer entre visitantes y vecinos de la zona, ni para atraer de manera espontánea las actividades de ocio, ya sea por la degradación explicada anteriormente, bien por la escasez de infraestructuras destinadas al ocio. La forma de dar solución a los problemas anteriores es la de crear una ruta que se pueda recorrer a pie y en bicicleta por la zona de las marismas, permitiendo que la gente pueda conocer el territorio y uniendo los diferentes ayuntamientos que componen la marisma. Se procede así a regenerar una amplia extensión de terreno por medio de la creación de diversas zonas de uso público a lo largo de dicha ruta en las que se puedan realizar diversas actividades: visitas a los viñedos de Betanzos y a los puntos de interés cultural, como el Pazo de Mariñán y el puente del Pedrido, entre otros. Es necesario por tanto la mejora de los accesos que actualmente existen, y que están en malas condiciones. Junto a la recuperación de las

parcelas en desuso por medio de cultivos locales (patatas, trigo, etc.), y a la repoblación de algunas zonas con arbolado de la zona (eucaliptos, alisos, robles negros...), será obligada la incorporación de otras infraestructuras como sendas, zonas de descanso, paneles informativos, etc. Entendiendo que el desarrollo sustentable se manifiesta en la dimensión social, económica y cultural, la propuesta busca revertir el olvido y el deterioro iniciales, pero a la vez manteniendo su carácter natural. El resumen, el proyecto fin de carrera pretende la recuperación ambiental y de suelos, la integración paisajística y el uso público de las marismas por medio de espacios de recreo. De ahí que sea imprescindible crear una zona de relación directa con el agua: un área recreativa que facilite la práctica de actividades relacionadas con el agua y con el entorno natural en el que se establece: pesca, natación, piragüismo y senderismo, sobre todo. De esta forma se activaría el alto interés natural de esta zona que, sin embargo, goza de poco reconocimiento. Se limitaría también así su posible urbanización, impidiendo el deterioro de este ecosistema tan particular. En definitiva, todas las actuaciones previstas estarían encaminadas a la recuperación ambiental de la ría, a potenciar su uso recreativo, y a humanizar el espacio natural.

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BIBLIOGRAFÍA: Alday Iñaki, Jover Margarita. “Diseñar con agua”. Paisea, 8 (2009): 57-60. Batlle, Enric. “El jardín de la metrópoli, del paisaje romántico al espacio libre para una ciudad sostenible”. Barcelona: Gustavo Gili, 2011. Fragas do Mandeo. Fondo de conservación da natureza de As Mariñas: <http://www.fragasdomandeo.org/habitats/> Gómez Orea, Domingo. Recuperación de espacios degradados. Madrid: Mundi-Prensa, 2004. Granero Martín, Francisco. “Agua y territorio. Arquitectura y paisaje”. Sevilla: Universidad de Sevilla, Secretariado de Publicaciones, 2003. Ibáñez Montoya, Joaquín. “Acciones conceptuales en el paisaje II – “La acción del agua en el territorio”. Madrid: Mairea libros, 2007. Rodríguez Dacal, Carlos e Izco, Jesús. El pazo de Mariñán: plantas, jardines y paisajes. A Coruña: Diputación de A Coruña, 1998. Varios autores. "Regeneración ambiental del interior de la ría de Betanzos". Informe de investigación, Consulting e Ingeniería Internacional, S. A., 2006: <http://www.ciccp.es/biblio_digital/Urbanismo_I/ congreso/pdf/020303.pdf>

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INTERVENCIÓN ARQUITECTÓNICA EN ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS Architectural intervention in natural and protected areas Ánxela Trillo Calo

Resumen: Las intervenciones arquitectónicas en espacios naturales siempre han requerido una gran comprensión del lugar. Este articulo aprovecha el análisis de diversas obras, procedentes de distintas disciplinas, para conocer la variedad de estrategias de actuación. Se trata de comprender los factores necesarios para que un proyecto interactúe con el entorno, tal como indica el escultor Richard Long cuando afirma: "Me gusta el hecho de que cada piedra sea diferente la una de la otra, de la misma manera que todas las huellas digitales, o los copos de nieve (o los lugares) son únicos, por lo que no hay dos círculos que puedan ser iguales. En los trabajos sobre el paisaje, las piedras pertenecen al lugar y permanecen allí. Con una escultura de interior hay una lógica de trabajo diferente. La obra se hace por lo general para adaptarse primero a su ubicación inicial en términos de escala, pero no es específica del sitio; la obra es autónoma en la medida en que puede rehacerse en otro espacio y lugar".

Abstract: Architectural interventions in natural areas have always required a great understanding of the place. This research paper approaches the analysis of various projects, from different disciplines, to gain an insight into the variety of strategies for action. It is about understanding the factors necessary for a project to interact with the environment, as indicated by the sculptor Richard Long when he says: "I like the fact that every stone is different, one from another, in the same way all fingerprints, or snowflakes (or places) are unique, so no two circles can be alike. In the landscape works, the stones are of the place and remain there. With an indoor sculpture there is a different working rationale. The work is usually first made to fit its first venue in terms of scale, but it is not site-specific; the work is autonomous in that it can be re-made in another space and place".

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INTRODUCCION El objetivo de esta investigación consiste en una reflexión sobre la intervención arquitectónica en espacios naturales protegidos. Se trata de un intento por comprender los factores necesarios para que un proyecto interactúe con el entorno, tanto desde un aspecto tangible como sensorial. Para ello, el trabajo se divide en tres grandes puntos a estudiar: el sendero como huella, el encuadre del paisaje y, por último, el material elegido según las intenciones de la propuesta. Considero que la combinación de estos aspectos permite un mayor acercamiento a la comprensión del lugar, antes de realizar una obra perfectamente integrada en el mismo. A la hora de intervenir en un paisaje natural, muchos creadores asumen la comprensión de este en su totalidad. Valoran desde los efectos que ocasiona el poder recorrerlo y observarlo, hasta los detalles físicos del territorio que lo caracterizan, así como aquellos elementos que lo complementan, como pueden ser la flora y la fauna. Por lo tanto, además de la importancia de conocer quién o qué habita el paisaje, también es significativo estudiar la manera de interferir en él, en una manera que debe de ser la respuesta a la comprensión del mismo. Por lo tanto, se propone un análisis sensorial y físico de precedentes derivados de ámbitos tanto arquitectónicos como escultóricos, y a veces poéticos, a través de los cuales se puedan establecer estrategias de trabajo destinadas a actuar sobre espacios protegidos, es decir, capturar modos de habitar la naturaleza.

EL SENDERO: CAMINAR

LAS

HUELLAS

DEL

La obra del escultor Richard Long es una muestra de cómo la escultura puede integrarse en un lugar, y al mismo tiempo habitarlo por medio del concepto de movimiento. Un ejemplo es su obra A Line Made by Walking, ejecutada en 1967 (Fig. 1).

Fig. 1. Richard Long. "A line by walking", Inglaterra, 1967.

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Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar.

Antonio Machado

Long se trata a sí mismo como el caminante, de hecho este es el concepto desde el cual crea sus obras. Consigue expresar la huella que dejamos al "caminar" conseguida a través de marcas o surcos sobre la tierra y el empleo de materiales naturales como la piedra, la madera o el barro, en estructuras y formas sencillas y sutiles como el círculo o la recta. Atravesar el paisaje integrándose en toda su totalidad por medio de trazos simples y un gran respeto por la naturaleza. La mayoría de estas formas geométricas acaban mostrando un carácter efímero puesto que estos rastros acaban por desvanecerse en el paisaje, siendo la fotografía la única fuente que retiene estas intervenciones, es decir, la huella nace y muere en el lugar, en el camino. La escala de su obra depende del lugar donde se encuentre, no busca modificar los paisajes con sus obras, sino marcar su paso en ellos. De hecho, sus

trabajos son un claro ejemplo de cómo conceptos abstractos (líneas, marcas, formas geométricas simples) se pueden conectar con la naturaleza, que ya no actúa como modelo sino como escenario1. Aunque en las obras de Long la presencia del usuario, en este caso el artista, se minimiza, los espacios que muestra deben ser escuchados y comprendidos, de manera que se pueda sacar a la luz lo que parece oculto. Por eso, sus obras parecen mantener un diálogo con el entorno: sus propuestas acaban formando parte de la misma naturaleza, del territorio en el que se emplazan. La escultura es en este caso, como afirmaba Heidegger, la encarnación de los lugares y, en definitiva, la conquista de los espacios2. Long describe metáforas de recorridos continuos para intentar conocer y sentir el ámbito en el que interviene, absorbiendo las experiencias que ofrecen los territorios deshabitados o poco explorados. Los resultados no muestran grandes alteraciones, ni escalas desmesuradas, tan solo muestra movimiento y respeto hacia el territorio. Esta actitud de absoluta comunión con la naturaleza es visible en obras como A line in Scotland (1981) (Fig. 2), la cual está basada en este poema:

In the nature of things: Art about mobility, lightness and freedom. Simple creative acts of walking and marking

1

Tonia Raquejo Grado, Land Art (Madrid: Nerea, 1998), 69. Martín Heidegger, El arte y el espacio (Barcelona: Herder, 2009), 53. 2

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about place, locality, time, distance and measurement. Works using raw materials and my human scale in the reality of landscapes. The music of stones, paths of shared footmarks, sleeping by the river’s roar3. Sadiqullah Khan

Fig. 2. Richard Long. "A line in Scotland"/ "Art made by walking in landscapes", Escocia, 1981.

Long no daña el paisaje, tampoco lo altera, solo deja sus rastros4. El entendimiento del paisaje como escenario que debe ser recorrido y que se 3

En la naturaleza de las cosas: /arte de la movilidad, la ligereza y la libertad. /actos creativos simples de pie y marcado /sobre el lugar, localidad, tiempo, distancia y medición. /Funciona utilizando materias primas y mi escala humana /en la realidad de los paisajes./La música de las piedras, caminos de huellas compartidas, /dormir por el rugido del río. 4 Amalia Martínez Muñoz, De Andy Warhol a Cindy Sherman (Valencia: UPV, 2000), 102.

reconoce y muestra mediante huellas y señales está también presente en la obra del escultor norteamericano Richard Serra5 (1939). En este caso, el uso del color demuestra un mayor interés por la tectónica y volumen de los materiales empleados, como veremos más adelante. A veces, las trazas perdidas, los senderos que en algún momento existieron, también se pueden recuperar. Aunque en principio pueda resultar incoherente, la construcción a partir de lo olvidado, de la ruina, dejando testimonio en el presente, es posible. En 1985 el escultor italiano Alberto Burri transforma un pequeño pueblo de Sicilia llamado Gibellina, que había sido destruido por un terremoto en 1968. En planta, la imagen es la de un terreno agrietado por la sequía, de ahí el nombre de la propuesta: Cretto (grieta). En volumen, el empleo del hormigón blanco deja al descubierto los caminos que recorrían el poblado y les incorpora su antigua función. Aunque pierden su carácter de vías frecuentadas, en la actualidad son las huellas conmemorativas de un hecho pasado, donde la esencia del caminar es recordar6. Por otro lado, es posible minimizar la diferencia entre la imagen artificial de un recorrido y el ámbito natural en el que se desarrolla. Prueba de ello es "Un camino por el bosque", una realización ubicada en Tallin (Estonia)7, donde se opta 5

Un ejemplo de las obras de Serra en espacios naturales es Shift situada en Canada. 6 La obra refleja, por una parte, el transcurrir del tiempo, y por otro lado, la expresividad de la trama a través del material. Consigue así, a través de la identificación de la forma, ligar diferentes huellas en diferentes periodos de tiempo. 7 Es obra de la firma japonesa Tetsuo Kondo Architects, y fue creado como parte de una instalación urbana en el año 2011.

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por la separación del terreno de la pieza abstracta que conforma un camino serpenteante que atraviesa un bosque centenario. La pasarela, tan liviana que se cruza ante el espectador de manera muy sutil, invita a examinar la naturaleza desde una perspectiva diferente, subrayando esa experiencia de desplazamiento, del caminar, solo que esta vez, esta actividad se realiza a la altura de la masa arbórea. Se aporta así una experiencia nueva, al poder examinar el entorno en movimiento a través de las hojas y las ramas, sintiendo su textura y olor. No existe un final, sino que el movimiento se produce de modo continuo, como en un bucle. De este modo la armonía entre naturaleza y arquitectura es indiscutible.

“Es un elemento de arquitectura que existe para el bosque como el bosque existe para la arquitectura. No podemos cambiar la forma del bosque, pero creemos que los distintos elementos de un bosque pueden convertirse en una entidad de esta condición"8.

El Mirador de Trollstigen (La escalera del Troll), se caracteriza al igual que la obra anterior por estar en un entorno privilegiado, el cual debe ser comprendido y respetado antes de llevar a cabo la intervención. Situado en Noruega, con vertiginosas vistas hacia un fiordo, este proyecto responde a un entorno natural de difícil acceso. Desde él se pueden ver las laderas inclinadas de los alrededo8

"Un camino en el bosque": <http://masterpaisajismogranada.blogspot.com.es/2013/03/uncamino-en-el-bosque.html>.

res, una cascada que cae por la montaña y la carretera serpenteante que hay que recorrer para llegar a esta pasarela. Los senderos artificiales y peldaños construidos para llegar al mirador tienen un ritmo uniforme que invita al visitante a percibir y apreciar el espectacular paisaje en el que se encuentran. La situación del mirador es acentuada ya que sobresale de la montaña con el fin de impresionar al visitante, y potenciar la magnífica visión panorámica del valle. En este sentido, el final del recorrido es un aspecto a tener en cuenta en este tipo de intervenciones. EL FINAL DEL RECORRIDO La idea de recorrido trae consigo connotaciones de aventura, de avanzar experimentando a lo largo de este camino emociones físicas y psicológicas originadas por las imágenes impactantes del entorno natural, el disfrute de zonas concretas del recorrido que se caracterizan por estar destinadas a ocio y reposo, y el acceso a los elementos físicos imprevistos que van surgiendo a medida que continuamos caminando y que despiertan nuestro interés. El recorrido en sí tiene la capacidad de ofrecernos un mirador, ya que el observador puede detenerse a observar libremente su entorno en cualquiera de sus puntos. Sin embargo, el proyectista puede ampliar estos efectos e impresiones, despertando incluso la curiosidad en el espectador y el interés por descubrir nuevos senderos o rutas, animándole a llegar a un punto que se convierta en la clave del recorrido. La forma de tratar este final del recorrido puede entenderse de dos maneras: considerar este remate como una zona abierta, donde el espectador elija 171


la perspectiva que más le interese; y por otro lado, tenemos una estrategia basada en un mayor conocimiento del lugar y que deriva en el establecimiento de una imagen concreta como fondo, tras haber elegido algún sistema para enmarcarlo. Limitar la libertad de la mirada, bien dirigiendo al espectador, bien reduciéndola a una perspectiva concreta, se vuelve una tarea complicada. Con todo, cualquiera de estas dos opciones supone establecer un fin para el desplazamiento, que puede ser un edificio o propuesta arquitectónica. Cualquiera de estas soluciones suele caracterizarse por su sencillez e integración en el paisaje. En algunos casos, la contemplación predomina sobre el refugio, en otras propuestas es justo al contrario, dependiendo de las intenciones que justifique el arquitecto sobre su intervención en el lugar. En este sentido, resultan muy interesantes las intervenciones realizadas en parajes naturales de Noruega. En este país escandinavo, los accidentes del territorio, así como la combinación de rocas, agua, vegetación, tonalidades y clima frío, hacen que cualquier propuesta en estos parajes esté my vinculada a la compresión plena de los mismos y a la búsqueda de elementos que potencien estos impresionantes entornos naturales. Generalmente, las intervenciones llevadas a cabo en estos espacios tan complejos se limitan a marcar pequeños puntos de referencia para una correcta contemplación del entorno sin dañar o alterar a la belleza distintiva del lugar. Un ejemplo de esto último es el Mirador Aurland, que se ubica en la pequeña ciudad de Sogn og Fjordane (Fig. 3). Los arquitectos Todd Saunders & Tommie Wilhelmsen decidieron mantener la

atmósfera del lugar con una propuesta que completase la naturaleza existente pero que apenas la alterase. La solución fue situarse encima del paisaje, jugando con el efecto de aproximarse hacia el horizonte. Esto se consiguió por medio de la extensión del propio recorrido, sobresaliendo sobre el terreno y la pendiente. La sensación del observador es la de caer al vacío, según se va aproximando al borde, hasta llegar a una curva que se precipita hacia abajo, otorgando una impactante sensación de dramatismo. Este recurso acentúa el carácter de un paisaje de potencialmente vertical.

Fig. 3. Todd Saunders y Tommier Wilhelmsen. "Mirador Aurland", Noruega, 2005.

Un ejemplo completamente distinto es el mirador de Pinohuacho, en Chile, una obra de los arquitectos Rodrigo Sheward y el Grupo Talca. Se trata de un refugio invernal, que en verano funciona como parada para excursionistas. En ambos casos, el mirar permanece: sentado, de pie, tumbado, pero el paisaje se contempla enmarcado. Tras la caminata por las laderas del cerro, apoyándose en la huella de antiguos caminos madereros, en la cima 172


aparece esta pieza para centrar la visión, para enfocarla a un fondo o vista concreta (Fig. 4).

caminamos dentro o alrededor de sus realizaciones. En función de esto, elige un material u otro, y de la esencia de los mismos surge la forma final: "No puedes hacer la misma escultura en madera que en acero, en cristal o en yeso. Como artista, tengo que abrir bien los ojos para saber la forma que me están pidiendo los materiales y hacerla mía, para que se convierta en mi propia invención"9.

Fig. 4. Rodrigo Sheward. "Mirador Pinohuacho", Chile, 2006.

LA MATERIALIDAD Cuando llegamos al punto de definir y escoger el material para una obra insertada en espacios naturales protegidos hay que tener en cuenta determinados conceptos, tales como la armonía con el lugar y el hecho de intentar dañar lo menos posible el entorno. Aspectos como la ligereza, el movimiento o el equilibrio son efecto que el escultor estadounidense Richad Serra provoca en los espectadores por medio del uso de grandes láminas de acero en sus obras más conocidas. Su trabajo se interesa por las impresiones de los espectadores, por lo que percibimos en un lugar específico, o cuando

Esta reflexión puede aplicarse también a la obra de arquitectura. A mayores, el emplazamiento en lugares de gran valor paisajístico supone tomar además como referencia dos estrategias fundamentales y opuestas: la mímesis con el entorno, potenciando la sumisión de la obra arquitectónica a la naturaleza que la rodea, o la elección del contraste directo con ella. En ambos casos, el material cobra una importancia fundamental. Si hablamos del proyecto "Pasarela sobre el bosque" en Bélgica, vemos que las intenciones de los arquitectos se dirigen hacia la sencillez, la transparencia, la flexibilidad y el respeto hacia el terreno, que se refleja en la decisión de levantarse del suelo y colocar plataformas elevadas -de casi veinte metros de altura– que permiten pasear entre las copas de los árboles del parque natural de Plaines de L´Escaut. El proyecto pretende introducirse en La Promenoir des Cimes10 a través del empleo de acero galvanizado en soportes y pasa-

9

Iñaki Esteban: "Richard Serra: estoy en el mercado, pero no trabajo por dinero", El Correo Digital, 09/10/2008: <http://servicios.elcorreo.com/guggenheim/noticias/entrevserra-octubre.html> 10 Proyecto del estudio Arcadus.

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relas que serpentean entre los árboles a 16 metros de altura. En la obra Mirador Sohlbergplassen, el arquitecto Carl-Viggo Holmebakk intenta poner de manifiesto la riqueza paisajística de Noruega. La inspiración deriva de la obra "Winter night in the mountains" (1911/14), del pintor Harald Sohlberg, a partir del cual se analizaron las mejores vistas del lugar. Aunque principalmente se pensó en el acero para la estructura, finalmente se optó por el hormigón. De esta forma, el recorrido a través del bosque vuelve a cobrar una gran importancia, debido a que este material se caracteriza por su pesadez y su imagen de masividad. A pesar de ello, el arquitecto logra adaptar el recorrido a la posición de los árboles gracias a tres factores: el empleo de formas sinuosas, fáciles de ejecutar con el hormigón; a la igualación de diámetro entre los pilares de la construcción y los troncos del bosque, y finalmente, la elevación de la estructura del suelo, lo que permite que el proyecto no dañe las raíces de los árboles. La ligera pendiente hacia el final de la plataforma conduce de una manera muy sutil al observador hacia una fascinante vista al final del recorrido. En este diseño, el límite de lo construido y lo natural quedan muy marcados. La obra Juvet Landscape Hotel de los arquitectos Jensen & Skodvin , situado en el paisaje noruego cercano al fiordo de Geirangerfjord, es un modelo claro de la cohesión de los puntos senderomirador-material (Fig. 5). Con la idea de este proyecto se pretende explotar un paisaje extraordinario por medio de una intervención mínima. El acceso al mismo se sitúa cerca de una carretera de fácil acceso, sin embargo la conexión con las siete

pequeñas piezas restantes se produce a través de pequeños senderos que parecen originados por el propio entorno natural, como si ya estuvieran allí antes de realizar la obra, es decir, como si fueran huellas o trazas del lugar. El tratamiento final que se consigue con estos recorridos remite al disfrute de la tranquilidad en un lugar silencioso, íntimo y alejado.

Fig. 5. Jensen & Skodvin. "Hotel Juvet Landscape", Noruega, 2003-2008.

Los pequeños refugios individuales, que permiten contemplar el espectáculo natural del exterior, poseen la función de alojamiento. Estas piezas están orientadas según la vista que le interesa al arquitecto, es decir, enmarcan fondos concretos que cambian a lo largo del año según las estaciones. La adaptación a la topografía del lugar se realiza a través del empleo de pequeños pilares metálicos o del proceso de semienterramiento para reducir así el impacto visual en el entorno. A través de una arquitectura mínima y, la forma en 174


que esta se asienta en el terreno, se consigue una atmosfera de protección (refugio) y tranquilidad en el bosque. De hecho, su forma, escala y material dan la impresión de siete cabañas solitarias sin pretensiones, pero una vez dentro, el entorno natural del exterior parece magnificarse a través del vidrio. En cuanto al material, al ser construcciones en madera, le aporta la calidez y amplia la imagen de refugio o cabaña, consiguiendo una perfecta síntesis con los árboles que las rodean, por lo que el impacto visual no es un problema aquí. Lo que sí sucede es que a partir de este proyecto, se abre una reflexión general en este trabajo de investigación sobre la forma de insertar una intervención arquitectónica en el paisaje.

entorno cobra más o menos importancia. Sin embargo, aquí también debemos hacer dos distinciones en cuanto a las diferentes impresiones que se producen en el observador dependiendo de su posición: aquel que observa desde la distancia, contempla en su totalidad el marco y el fondo, pero aquel que se encuentra en el interior del marco, no es consciente de ello. Para explicar esto podríamos tomar como referencia la obra del artista Donald Judd en Marfa (Texas) (Fig. 6), realizada en los años ochenta.

CONCLUSIONES De Long aprendemos el papel de mediadores entre el entorno y el hombre, el cual solo puede habitar en ella en una relación de armonía, no de dominio. Su estrategia, aplicable a un proyecto arquitectónico es la de indagar el potencial del espacio de trabajo, de manera que la intervención a realizar se haga desde el respeto. Por esa razón, los testimonios del acto de caminar en el ámbito de una actuación derivarán en mejor conocimiento del mismo: pasearlo, recorrerlo. Es indispensable desplazarnos por el lugar, conocerlo y sentirlo. En cuanto al final del recorrido, es el propio edificio o proyecto arquitectónico el que funciona como hito en todas las obras. Cuando hablamos de enmarcar o no el paisaje, lo analizamos desde un punto de vista en el que el contacto con el

Fig. 6. Donald Judd. "Concrete pieces", Texas, 1980-1986.

En este proyecto, la imagen del fondo va cobrando importancia a medida que nos alejamos de los distintos marcos de las piezas, los cuales van aportando valor al paisaje desértico al introducir

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referencias visuales en el mismo11. Para explicar el segundo caso, mostraremos una imagen del espacio natural de "o Seixo Branco", donde se observa de forma grafica este concepto (Fig. 7). A pesar de la amplia visión panorámica que obtenemos, no somos conscientes del límite que supone el marco físico desde donde se produce el encuadre, lo que no resta que se produzca un gran acercamiento al paisaje. Un detalle especialmente importante.

aislar mentalmente a cada visitante para que logre atrapar todas las cualidades o atractivos del lugar, para que pueda disfrutar del regalo de la naturaleza, penetrar en su carácter e identificar su esencia.

Fig. 7. Panorámica Seixo Branco, A Coruña.

En cuanto al material a emplear en una propuesta de este tipo, es necesario tener en cuenta la imagen proyectada al espectador y también su relación con el alma del lugar. En algunos proyectos, el material cobra más presencia, y en otros se difumina hasta casi desaparecer. En cualquier caso, la forma y la escala puede ayudar también a multiplicar estos efectos. Sin embargo, después de analizar los diferentes proyectos presentes en el trabajo, ha aparecido un nuevo concepto: la intimidad. Las intervenciones que se realicen en un entorno protegido, de gran valor natural, deberán facilitar la contemplación, el silencio y la comunicación con el paisaje. En definitiva, conseguir 11

Además Judd también trabaja con el material, el color y la luz que refleja, en relación al paisaje.

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