Técnicas avanzadas
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Noches marcianas
La magia de la oscuridad artificial fotosintética
Cogollo bajo iluminación luz LED roja y azul
Hoy os voy a hablar de una de las mayores frikadas que circulan por la red, la técnica de las noches marcianas de Rauber. Es un sistema muy peculiar de iluminación con el que se consigue que las plantas reciban luz y hagan la fotosíntesis durante las 24 horas del día y, aún así, florezcan. Las técnicas de José T. Gállego Rauber buscan obtener grandes producciones con un consumo energético muy bajo. Nota: Antes de entrar en faena debo hacer una advertencia. Estas teorías todavía están en fase experimental. En mi opinión, tienen un gran futuro y con el tiempo, cuando se comprendan bien, se acabarán aplicando extensamente, especialmente en los cultivos con lámparas LED. Pero, hoy por hoy, deben abordarse con espíritu de científico ya que aún no están listas para un uso comercial y los resultados pueden ser irregulares.
Dentro del mundo de los cultivadores de cannabis, hay un grupo todavía minoritario que es el de los amantes de la iluminación LED. Los diodos o LED producen luz en una longitud de onda determinada y sólo en esa, característica que los diferencia del resto de sistemas de iluminación que emiten un espectro que contienen un amplio rango de longitudes de onda. Los cultivadores suelen combinar LED de distintos colores para lograr un espectro
Muchos fabricantes de luminarias LED combinan rojo y azul porque son los colores más fotosintéticos.
equilibrado para el cultivo, ya que se ha visto que cada color tiene unos efectos distintos sobre las plantas. Por ejemplo, muchas fabricantes de lámparas LED usaban diodos rojos y azules porque estas dos longitudes de onda provocan los dos picos de mayor intensidad fotosintética, es decir, la luz azul y la roja son las que mejor aprovecha la planta para hacer la fotosíntesis. El azul (400-500 nm) actúa sobre la fotosíntesis, fotomorfogénesis y fototropismo. El azul ayuda a mantener las plantas compactas y con entrenudos cortos y ramas fuertes. Estimula la producción de clorofila y la fotosíntesis. Si falta azul las plantas crecen débiles y delgadas. El verde (520-530 nm) se absorbe poco por las plantas. Si las vemos de color verde es porque reflejan este color en su mayor parte. Es el color de luz que se emplea para trabajar con las plantas en su fase oscura sin que dejen de florecer, pero las últimas investigaciones parecen indicar que el verde tiene un papel mayor del que se pensaba y que hay que tener cuidado, especialmente con lamparas verdes intensas.
El amarillo (530-600 nm) es un color muy importante en el espectro visible pero no muy útil para las plantas y la fotosíntesis. El rojo (630-700 nm) estimula el crecimiento del tallo y la floración. Es importante para la germinación de las semillas. Actúa sobre el enraizamiento. El rojo lejano (700-750 nm) es muy importante pues hace que las plantas se estiren para buscar el sol y evitar la sombra. En realidad, las plantas detectan la proporción entre rojo y rojo lejano. Al sol hay algo más de rojo que de rojo lejano pero a la sombra la proporción se invierte. Cuando una rama detecta más rojo lejano que rojo sabe que está en sombra y debe estirarse para buscar el sol. El fitocromo La luz roja y roja lejana le sirven a la planta para saber lo que duran los días y las noches por la acción que ejercen sobre el fitocromo. El fitrocromo es una proteína que actúa en las plantas como un interruptor, permitiéndoles medir la duración de los días y la presen-