A grandes males… buenos remedios: Encuentros para encontrarse Por: Gilma Hernández
Foto tomada de http://mujerdelostiempos.blogspot.com
Los caminos de acompañar a las y otras en procesos de sanación, formación y de la vida cotidiana me hacen encontrarme día a día; en medio de preguntas, inseguridades, reflexiones y transformaciones. Para seguir abordando la palabra “acompañamiento” en este escrito la describiré desde mi experiencia como mujer y psicóloga; en atención clínica, derechos sexuales y reproductivos, procesos psicosociales, de formación y otros tipos de acompañamiento. En esos caminos he reconocido y continúo descubriendo mis propios ritmos, limitaciones, miedos, privilegios, tiempos y deseos. Y así mismo me permito tener una mirada de las otras, pero también descubrir que no es necesario solamente reconocerlo sino aceptarlo y para esto es un camino que no es tan fácil como la palabra lo describe, porque también es encontrar mis sombras, desaciertos y reconocer qué estoy preparada para vivir y no vivir en el aquí y ahora. En esto nombro a Carl Roger con su frase “La paradoja curiosa es que cuando me acepto como soy, entonces puedo cambiar” y yo le agregaría o no cambiar, y esto ya me responsabiliza del cómo decido vivir mi experiencia. Ser responsable de cómo responder a situaciones de la vida es parte del proceso de aceptación de los propios recursos humanos, y de la relación que voy estableciendo conmigo misma, como lo menciona el psicólogo Yalom “para tener una relación con otra persona, uno debe tener una relación consigo misma”.
