Las Capitales de la America Hispana Comayagua 1888 WILLIAM ELEROY CURTIS

En recuerdo y gratitud a papá, hoy que era su fecha natal.

Agosto 25, 2020

Traducción: Lic. José Ricardo Pinto Rivera ricardopintorivera@gmail.com

LAS CAPITALES DE LA AMÉRICA ESPAÑOLA

POR WILLIAM ELEROY CURTIS ANTERIOR COMISIONADO DE ESTADOS UNIDOS A LOS GOBIERNOS DE CENTRO Y SUDAMÉRICA

ILUSTRADO

NUEVA YORK HARPER & BROTHERS, FRANKLIN SQUARE

Copyright, 1888, Harper & Brothers _____________ Todos los derechos reservados.

A LA MEMORIA DE

CHESTER ALAN ARTHUR VIGÉSIMO PRIMER PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS ESTE LIBRO ESTÁ DEDICADO

SU BONDAD HIZO POSIBLE SU PUBLICACIÓN; Y SU INTERÉS CARIÑOSO AGREGÓ PLACER A SU PREPARACIÓN

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

PRESENTACIÓN Este libro en su versión original fue impreso en 1888 y está disponible en internet, estoy seguro lo podrá encontrar. Es un viaje que narra la geografía, el urbanismo y las riquezas materiales e inmateriales habidas en capitales americanas, que a través de sus 748 páginas y 358 ilustraciones deja constancia de la vida a mediados del siglo XIX en México (1), Ciudad de Guatemala (60), Comayagua (114), Managua (138) , San Salvador (171), San José (196), Bogotá (225), Caracas (257), Quito (298), Lima (355), La Paz (416), Santiago (454) , Patagonia (516), Buenos Aires (542), Montevideo (591) , Asunción (623) y Rio de Janeiro (660). El número arriba indica la página que le corresponde.

Sólo he traducido lo relacionado a nuestra patria; raro es que en la misma sección se incluyen grabados de Managua, donde se aprecia un contraste de mucho menor desarrollo social. Bien dice el autor que esta tierra es una de las más ricas que haya conocido, sus relatos son superlativos, y nosotros lo sabemos.

Algunos de los grabados que usó Curtis aparecen en la obra «Exploraciones y Aventuras en Honduras» de William. V. Wells, año 1857.

Objetivo de este trabajo es llevar a usted, en nuestro idioma, una imagen de Tegucigalpa -y algo de Honduras- allá por mediados del siglo XIX. Recompensa es saber que estas páginas están en buenas manos, y serán compartidas.

―7― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

COMAYAGUA. LA CAPITAL DE HONDURAS. 114

En 1540 Cortés, el Conquistador de México, ordenó a Alonzo Cáceres, uno de sus lugartenientes, que se dirigiera con un ejército de mil hombres a la provincia de Honduras, que había sido sometida por Alvarado unos años antes, y seleccionara un sitio adecuado para una ciudad a medio camino entre los dos océanos. Cáceres fue un pionero de la más excelente discreción, y tan buen juez de la distancia que, si se trazara una línea recta del Atlántico al Pacífico, el centro estaría a sólo tres millas al norte de la plaza de Comayagua. Un ingeniero moderno, con todos los instrumentos científicos a su disposición, no podría haber obedecido las instrucciones con mayor precisión; y en cuanto a la ubicación, hay pocos sitios mejores en el mundo que la llanura elevada sobre la que se encuentra la pequeña capital de Honduras. Lo rodea un semicírculo de montañas, con una pared de picos de seis y siete mil pies de altura en un lado, mientras que en el otro una gran llanura se extiende casi cuarenta millas, inclinándose gradualmente hacia el este. La altitud de la ciudad es de unos dos mil trescientos pies sobre el nivel del mar, y el clima es un junio perpetuo, el termómetro rara vez varía más de veinte grados durante todo el año y promedia los 75° Fahrenheit. El suelo es profundo, rico y fértil, y las producciones de la llanura son tropicales; pero más allá de la ciudad, en las faldas de las montañas y en sus laderas, se puede cultivar maíz, trigo y otros productos básicos de las zonas templadas en enormes cantidades con un mínimo de trabajo. La piña y la palmera crecen a dos horas de camino de los agitados campos de trigo, mientras que los huertos de naranjos y manzanos se encuentran a la vista uno del otro.

115 Se dice que Comayagua tuvo en un tiempo cerca de treinta mil habitantes, pero en la actualidad no tiene más de una quinta parte de ese número; pues, como todas las ciudades centroamericanas, su población se ha reducido desde la independencia del país y, como la mayoría de ellas, se encuentra en estado de decadencia. Todo está en ruinas y nunca se repara nada. No aparece ningún signo de prosperidad en ninguna parte. ―8― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

El estancamiento comercial es su condición habitual desde hace sesenta años, y la indolencia e indiferencia del pueblo no se ha visto perturbada durante ese período, salvo por insurrecciones políticas. Nadie parece tener nada que hacer. Los aristócratas se mecen perezosamente en sus hamacas, o discuten de política en los mostradores de las tiendas o en el club, mientras los pobres mendigan en las calles y se las arreglan para mantener la vida con los frutos que la 116naturaleza tan generosamente les ha derramado.

UN CONSPICUO PUNTO DE REFERENCIA. En ninguna parte de la superficie de la tierra existen mayores incentivos para el trabajo, en ninguna parte se puede producir tanto con tan poco esfuerzo; y los vastos recursos del país presentan la oportunidad más tentadora para el capital y las empresas, ya que casi cada acre de tierra es susceptible de algún tipo de desarrollo rentable.

―9― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

EL CAMINO A LA CAPITAL. 117

El área de Honduras es aproximadamente la misma que la de Ohio, y los habitantes son de trescientos a cuatrocientos mil, según la conjetura de los bien informados, pero no se ha realizado ningún censo durante un cuarto de siglo, y la última enumeración era tan inexacto como para desacreditarse. En la antigüedad, la población debió ser muy densa. Es un viaje tan difícil y largo para llegar a la capital de Honduras desde Nueva York como la capital de Siam o Siberia. Hay que ir en vapor a Truxillo, el ― 10 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

principal puerto del Atlántico es Amapala, en la bahía de Fonseca, en el lado del Pacífico —un viaje de quince a veinte días por cualquier ruta— y luego cabalgar durante doce días a lomos de mula. sobre las montañas, sin ninguno de los alojamientos o comodidades que se conocen en los viajes modernos, y ni siquiera una posada limpia o confortable. Cuando se llega a la capital, no hay hotel donde detenerse, y uno debe traspasar la hospitalidad de los ciudadanos o buscar un lugar de internado con la ayuda de un comerciante o sacerdote local.

El presidente es el general Bográn, un hombre que llegó al poder mediante una revolución pacífica en 1885, para suceder a Marco A. Soto, quien huyó ese año a San Francisco, y desde allí envió su renuncia al Congreso. Bográn es un hombre inteligente y de ideas progresistas, que posee más espíritu moderno 118y visiones más amplias que la mayoría de sus contemporáneos, y si se le permite llevar a cabo sus planes, Honduras acelerará rápidamente el desarrollo de sus grandes recursos naturales.

UN VISTAZO AL INTERIOR. Está ofreciendo incentivos tentadores al capital extranjero y a la inmigración, ha otorgado liberales concesiones a los estadounidenses que desean ingresar al país y se esfuerza sabiamente por inducir a alguien a construir el Ferrocarril Interoceánico, que fue inspeccionado hace cincuenta años, y veintisiete millas de que ya ha sido construido y operado a intervalos.

Pero el elemento descontento del país, en alianza con su antecesor, que ahora vive en Nueva York, lo están rodeando de obstáculos y acosándolo ― 11 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

con todo tipo de vergüenzas, por lo que su éxito se pone en duda. Bográn pasa muy poco de su tiempo en Comayagua, y la sede del gobierno se ha trasladado a Tegucigalpa, la ciudad más grande del país, así como su metrópolis comercial. Aquí también se encuentra el Congreso119, y el lugar es a todos los efectos la capital.

VISTA DE LA CAPITAL. 119

La catedral de Comayagua es, con mucho, el edificio más elegante del país, siendo un excelente ejemplar del estilo semi-morisco, tan popular entre las provincias españolas.

Sus muros y techo son de la más sólida mampostería, pero están considerablemente estropeados por las revoluciones por las que ha pasado el país, pues en casi toda la catedral se ha utilizado como fortaleza y se ha sometido a una lluvia de plomo. Cerca de la catedral se encuentra un monumento originalmente destinado a honrar a uno de los reyes españoles, pero después de que se estableció la independencia del país, los símbolos reales 120fueron borrados por orden de uno de los presidentes, la inscripción fue cincelada y el obelisco ahora se erige para conmemorar la independencia. ― 12 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

UN AMBIENTE POPULAR. Este monumento es el lugar de ejecución pública, y los criminales condenados a muerte son obligados a sentarse con los ojos vendados en su base, donde son fusilados por los soldados.

En noviembre de 1886 fue ejecutado aquí el general Delgrado, líder de una revolución, con cuatro de sus camaradas. El deseo del presidente Bográn era salvarle la vida a Delgrado, y se habría adoptado cualquier pretexto para salvarlo si se hubiera podido reivindicar el honor del país, pero fue condenado por traición y condenado por los tribunales a muerte. El presidente se ofreció a perdonarlo si prestaba juramento de fidelidad y juraba no volver a participar en procedimientos revolucionarios; pero el viejo soldado ni siquiera aceptaba la vida en estos términos, y para gran pesar del presidente, 121contra quien había conspirado, y la mejor parte del pueblo, la sentencia tuvo que ser ejecutada. ― 13 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

IGLESIA DE LA MERCED Y MONUMENTO DE LA INDEPENDENCIA, COMAYAGUA. En la mañana del día fijado por los juzgados, los cinco hombres fueron conducidos desde el penal hasta la Iglesia de La Merced, donde se les administraron los últimos ritos, y luego fueron conducidos al Monumento a la Paz, donde se encontraba un archivo de soldados. elaborado con rifles cargados. La última palabra de Delgrado fue una petición de que 122 diera la orden de disparar, y lo hizo con tanta frialdad como si hubiera estado en un desfile de gala.

Los habitantes de Comayagua son principalmente propietarios de haciendas ubicadas en el barrio, o pequeños comerciantes, con cuatro o cinco mil mestizos perezosos y sin valor, que se alimentan de tortillas o tortas de maíz y de los frutos de que abunda el país. El rasgo más conspicuo de su vida es la inmundicia que les rodea y la libertad con la que sus cerdos y gallinas disfrutan del refugio de la vivienda.

― 14 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

CAZADORES DE CAUCHO. Unas tinajas de piedra de fabricación nativa, unas toscas calabazas, un par de hamacas y algunos muebles rotos, constituyen el equipamiento de la casa de un peón. El hombre de la casa se mece en una hamaca mientras su esposa trae agua del arroyo en un gran cántaro de piedra sobre su cabeza, y los cerdos, las gallinas y los niños yacen en el suelo mezclados indiscriminadamente. Los cerdos sacan las tortillas de la boca de los niños y se les ― 15 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

devuelve el cumplido, mientras las gallinas se alimentan de todos los alimentos a su alcance.

Tanto el algodón como la seda crecen en los árboles, siendo la seda vegetal de fibra muy fina y suave, y frecuentemente utilizada por los nativos en la fabricación de robosas, serapas y otras prendas de vestir, mientras que el producto del algodonero se utiliza en de manera similar.

LA PLANTA DE PITA. 123

Se dice que hay una mayor variedad de plantas medicinales en Honduras que en cualquier otro país del mundo, y la botánica del país ― 16 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

contiene casi todos los árboles, arbustos y flores que conoce el hombre. Todos ellos son de crecimiento espontáneo y podrían convertirse en una fuente prolífica de riqueza, pero se descuidan por completo. Hay una hierba famosa, llamada por los nativos el agrio, que es una cura segura para la insolación o para la postración por exposición al sol o sobreesfuerzo, y se usa tanto para hombres como para animales. Como es excesivamente amarga, la hoja de la planta se enrolla alrededor de la brida de un caballo golpeado por el sol, y el animal succiona gradualmente el jugo. Las hojas se secan a la sombra y los nativos preparan un té con ellas para curar las insolaciones y otras enfermedades del cerebro o de la sangre.

El interior del país está fuera del alcance de los mercados, debido a la ausencia de medios de transporte. En este sentido, la gente no está más avanzada que hace doscientos años.

COSECHA DE UNA DE LAS MATERIAS PRIMAS. Las únicas carreteras para carretas en el país son 124una construida por un grupo de estadounidenses cerca de San Pedro, en el oeste, y unas pocas millas de una carretera nacional que hace un siglo se inició con el propósito de conectar Amapala, el puerto del Pacífico, con Tegucigalpa. ― 17 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

Honduras tiene el mejor sistema fluvial de Centroamérica. Hay pocos países con tales instalaciones de agua disponibles, tanto para el transporte como para la fabricación, y tiene los mejores puertos en ambas costas, todos desperdiciados debido a la indolencia de la gente. El Gobierno ha otorgado varias concesiones liberales en tierras agrícolas y madereras para asegurar la apertura de sus ríos a la navegación y para la construcción de ferrocarriles desde la costa hacia el interior.

LA POBLACIÓN FLOTANTE. Algunas de estas subvenciones están en manos de empresas responsables 125y capaces, y si se asegura la paz del país y se puede inducir a los inmigrantes a establecerse allí, se promete un rápido desarrollo de sus recursos.

Hace diez años se desconocía el telégrafo y no había ningún sistema postal en el interior. Todas las comunicaciones fueron transmitidas de un lugar a otro por mensajeros, que eran famosos por su resistencia y rapidez ― 18 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

de pies. La carta o paquete que se iba a transportar se envolvía primero en tela y luego se sujetaba a los lomos del transportista. Este sistema todavía está de moda para la transmisión de cartas, paquetes y dinero. Los mensajeros, o coseos, se caracterizan por ser confiables y valientes; viajan largas distancias sobre las montañas y a través del bosque, generalmente por rutas que sólo ellos conocen.

RAMA DEL ÁRBOL DE CAUCHO. En los últimos ocho años, todas las ciudades importantes han estado conectadas con la capital por líneas de telégrafo. Antes de su construcción, información de suma importancia podría No llegar a la capital desde los puntos remotos en menos de diez 126 o doce días.

― 19 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

UNA CIUDAD MODERNA. El Gobierno vio la necesidad de un método mejor y más rápido para transmitir información y construyó estas líneas. Son propiedad del Gobierno y están gestionados en su totalidad por el Gobierno, y de ellos se obtienen unos ingresos considerables. Con el fin de enviar un mensaje, primero debe comprar al funcionario gubernamental correspondiente un espacio en blanco telegráfico sellado, cuyo precio varía de un real (doce centavos y medio) a uno o dos dólares, en proporción al número de palabras que es contener. La distancia que debe recorrer el mensaje no influye en el precio, siempre que su destino sea dentro de alguna de las repúblicas de Centroamérica.

"Cuando el mensaje está escrito en el espacio en blanco se lleva a la oficina de telégrafos, y si el cargo por el número de palabras contenidas en el mensaje corresponde al espacio en blanco sellado, se reenvía.

Cada departamento de Honduras posee más o menos riqueza mineral, y dentro de los límites del país se encuentran casi todos los metales 127 conocidos por el hombre.

Los descubrimientos de oro y plata fueron hechos por los aborígenes, que poseían muchos tesoros cuando los españoles los conquistaron, y desde la conquista las minas se han trabajado con gran provecho; pero su ― 20 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

desarrollo fue mayor bajo los virreyes que desde la independencia de la república, ya que esta rama de la industria ha sufrido más guerras civiles que ninguna otra. Como consecuencia, se ha abandonado mina tras mina, y los distritos donde existen los mejores depósitos minerales están marcados con pueblos y aldeas despobladas.

ARRIBA DEL RÍO. La falta de carreteras imposibilita el transporte de maquinaria a los distritos mineros. Las minas rara vez se explotan a profundidad y el desperdicio es enorme. Pero incluso bajo este 128sistema, por rudo y primitivo que sea, se ha adquirido mucha riqueza y se han sacado millones de dólares en plata y oro anualmente durante cientos de años. Últimamente, los expertos estadounidenses han prestado mucha atención a las minas de Honduras, y se ha invertido mucho capital en comprarlas y prospectarlas, pero la esperanza de realizar la inversión radica en la mejora de las instalaciones de transporte, por nada que no sea posible. ser ― 21 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

transportado a lomos de una mula puede llegar a las minas o salir de ellas.

Y la mano de obra importada es tan necesaria, ya que el nativo de Honduras no puede ser inducido a hacer otra cosa que no sea la forma en que está acostumbrado, y considera la maquinaria ahorradora de mano de obra como una invención del maligno.

UN ASENTAMIENTO MINERO. La ciudad de Tegucigalpa, la metrópoli comercial y la actual capital del país, se encuentra a ambas orillas del 129Río Cholutica en un anfiteatro de montañas, y tiene doce mil habitantes.

El río está atravesado y las dos divisiones de la ciudad conectadas por un antiguo puente con unos finos arcos de piedra. El suburbio se llama Comayaguaita (Pequeña Comayagua). Las calles están bien asfaltadas, al igual que otras ciudades hispanoamericanas, con un canalón en el centro, al que se inclinan por ambos lados. Esta alcantarilla está siempre llena de maleza, polvo y suciedad, pero rara vez de agua; y aunque los cerros que rodean la mitad de la ciudad están llenos de arroyos, con una caída suficiente para forzar el agua a la torre de la catedral, a los habitantes nunca se les ha ocurrido utilizarlos. Cada gota de agua que se usa para cualquier ― 22 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

propósito en la ciudad es transportada, en una vasija de barro en la parte superior de la cabeza de alguna mujer, desde el río al fondo de una garganta de treinta metros de profundidad.

VISTA EN NICARAGUA. Las casas en Tegucigalpa muestran mucha más evidencia de prosperidad que las de Comayagua, y se mantienen más ordenadas y en mejor estado. Por lo general, están pintadas de un blanco muerto o rosa, azul, amarillo, verde o algún otro color muy pronunciado, mientras que a menudo un artista aficionado nativo prueba su mano en la decoración exterior y se esfuerza con 130sus manos por hacer que las paredes de adobe se vean como si fueran de mármol.

De alguna manera u otra Tegucigalpa siempre se ve nueva. La hierba crece en las calles, y hay muchos otros indicios de estancamiento comercial, pero la gente no deja que sus casas demuestren lo pobres e indolentes que son. Estas dos características nacionales, además, no aparecen de ninguna forma en la ciudad. No sólo es la actual sede del Gobierno y de los asuntos comerciales, sino que es el centro de la vida de moda y la residencia de la aristocracia de Honduras. Dos tercios de los blancos de la república 131 viven aquí, y el otro tercio viene aquí a buscar su ropa, por lo que la ciudad es, en comparación, mestiza. ― 23 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

UN LISO INTERIOR. Las numerosas granjas que rodean la ciudad son capaces de una producción enorme, y algunas de ellas todavía se explotan de forma rentable, mientras que muchas se han desperdiciado. Los alimentos básicos son el azúcar, el café, el cacao y otros productos tropicales, que requieren y reciben poca atención. Los edificios de estas plantaciones son todos muy antiguos, pero aún se encuentran en buenas condiciones. La vivienda principal es generalmente grande y cómoda, construida de adobe y techada con tejas importadas, y ubicada donde puede asegurar un buen suministro natural de agua. Por lo general, solo hay un piso, no hay techo ni vidrio en las ventanas, porque el clima no lo requiere y el vidrio es caro. Las ventanas están protegidas con rejas de hierro y pesadas contraventanas de caoba. Se usa la menor cantidad de madera posible, porque toda la madera seca está sujeta a la destrucción de un pequeño insecto llamado comején, que empala cada viga, viga ― 24 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

y viga de un edificio tan pronto como se agota la savia, y los interiores de las casas tienen que ser restauradas a intervalos de algunos años.

La mayoría de las iglesias se encuentran en un estado ruinoso y han sido despojadas de sus antiguos ornamentos y riquezas por manos de vándalos durante las revoluciones. La catedral fue erigida a expensas de un padre devoto y rico, y alguna vez fue un edificio excelente, pero ahora se encuentra en un triste estado de decadencia.

UNA DE LAS CALLES DE ATRÁS Lo que impresionará al viajero de una vez en Tegucigalpa es la ausencia total de carruajes. No creo que haya uno en el país, como tampoco hay chimenea o abrigo, y por la misma razón, la gente no los necesita. Todos los caminos, se decía, conducen a Roma, pero ningún camino conduce a la capital de Honduras, excepto algunos cortos, estrechos y pedregosos, como el camino de la salvación, y cercados con diversas pruebas y escollos, desde las plantaciones vecinas. y son utilizados sólo por toscas carretas de bueyes.

Todo el mundo va a caballo y todo el transporte se hace a lomos de mulas y ― 25 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

hombres. Largas caravanas de animales de carga van y vienen diariamente hacia y desde la costa del mar por los senderos de las montañas, y hay una clase de indios llamados Cargadors que 132llevan un cargamento de unas cien libras a sus espaldas y corren trotando durante horas seguidas, haciendo el mismo viaje dos veces más rápido que una mula.

PLAZA DE TEGUCIGALPA. Sus cargas están atadas a la espalda en un marco de mimbre y por una banda ancha que pasa alrededor de la frente.

En el desayuno, el chocolate a menudo reemplaza al café y se prepara a partir del grano de cacao de una manera diferente a la que se usa en otros países. Un puñado o dos de granos de cacao, con unas vainas de vainilla o ramitas de canela, y una cantidad mucho mayor de azúcar sin refinar, son triturados juntos por el matete —es decir, frotándolos entre dos piedras— y humedecidos hasta que esté reducido a pasta; luego se extiende en bolitas del tamaño de una crema de chocolate y se deja endurecer. Se coloca un plato de estos sobre la mesa, cada miembro de la familia toma tantos como ― 26 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

quiera, los echa 133en una taza y vierte leche hirviendo sobre ellos. Pronto se disuelven y son muy apetecibles.

Las tiendas de Tegucigalpa exhiben muy pocos productos que sean bonitos o costosos, y generalmente son tiendas de "mercadería general", como las que se encuentran en las aldeas rurales de los Estados Unidos: algunas drogas y productos secos, un poco de ferretería, botas de charol y zapatos de niño para damas elaboradamente cosidos, a menudo blancos, rosas o azules, ya que las damas afectan el calzado de colores brillantes, algunos cubiertos y vajilla y otros artículos domésticos. Casi todas las ventas se realizan a crédito, incluso si el comprador tiene el dinero en el bolsillo, porque la costumbre del país es no hacer nada hoy que pueda posponerse.

HACER TORTILLAS. Las señoras suelen hacer sus compras por la mañana antes del desayuno, que se sirve a las once, ya que las tardes se dedican a la siesta. La mayor ― 27 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

parte de los negocios de la ciudad se realizan antes del desayuno, y desde las once hasta las cuatro de la tarde las calles están vacías y la mayoría de las tiendas están cerradas.

La actividad se reanuda a última hora y continúa hasta las ocho o las nueve de la noche.

Todas las mujeres van a misa a las siete de la mañana, pero rara vez se ve a un hombre entrar en una iglesia excepto en un día festivo o para asistir a un funeral. Toda su religión está abarrotada en Semana Santa, cuando son muy piadosos.

Las escuelas de la república son nominalmente gratuitas, pero hay pocas; la educación es obligatoria, pero la ley no se aplica. Los fondos escolares generalmente han sido robados o desviados para otros fines, y solo en las ciudades, donde el sentimiento público 135lo exige, se mantienen las escuelas.

Hay una universidad en Tegucigalpa que se dice que alguna vez fue una institución de cierta importancia, pero que ya no lo es. Tiene algunos estudiantes y una pequeña facultad, pero los que pueden pagarlo. y que estén ansiosos por obtener una educación, vayan a Guatemala o a Europa.

TRABAJOS CON INDIGO.

― 28 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

EL TALACHIGUERO. Tegucigalpa es famoso por haber sido el lugar de nacimiento de Morazán, el Washington de Centroamérica, y sus descendientes aún residen allí. Sin duda fue el hombre más grande que alguna de estas repúblicas haya producido, y tenía la visión más amplia, así como las opiniones más amplias sobre la naturaleza de una república. Él encendió los fuegos de la libertad, y lideró la lucha contra España que resultó en el derrocamiento de los virreyes y el establecimiento de la confederación. ― 29 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

Nació en 1799; su padre era originario de Puerto Rico y su madre una señora de Tegucigalpa. Se enorgullecía del hecho de que sus antepasados procedían del lugar de nacimiento de Napoleón, y sus descendientes, a quienes generalmente se presenta a extraños, rara vez olvidan esa circunstancia 136en la conversación.

Antes de que Morazán cumpliera la mayoría de edad, fue prominente en Honduras y se convirtió en gobernador de la ciudad en 1821, cuando solo tenía veinticinco años. Durante catorce años a partir de entonces, su carrera fue de singular actividad y éxito, y 137la gente de todo el continente lo siguió con sentimientos similares a la idolatría.

Iba tan por delante de ellos en ideas y emprendimientos que sus consejos no fueron seguidos, y fue derrocado por una combinación de sacerdotes, quienes tomaron a un cruel indio de Guatemala llamado Rafael Carera, y lograron derrocar el poder de Morazán, no sólo en Honduras, pero en toda la confederación. El patriota y libertador fue posteriormente asesinado en Cartago, Costa Rica, por hombres en quienes confiaba como amigos.

― 30 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera

LAS CAPITALES DE AMÉRICA ESPAÑOLA - WILLIAM ELEROY CURTIS - 1888

Universidad de California BIBLIOTECA REGIONAL DEL SUR 405 Hilgard Avenue, Los Ángeles, CA 90024-1388 Devuelva este material a la biblioteca del cual fue tomado prestado.

6 de octubre de 2003 RECIBIDO 6 de mayo de 2004 BIBLIOTECA DE ARTES Serie 9482 3 1205 02575 2542 BIBLIOTECA REGIONAL UC SOUTHI AA 000 916 976 4

― 31 ― Traducción de José Ricardo Pinto Rivera