evolucionado. Ya no me gusta ser tan explícita, como he dicho con anterioridad, la imaginación del lector es muy grande y sabe cómo ha desarrollarse una escena de sexo, así que solo le doy pinceladas de lo que sucede. Te respondo bajo mi punto de vista, ¿eh? Porque no me gusta la pornografía. En una historia de amor, una romántica, hay que dejar fluir la imaginación y si somos explícitas… ¿para qué sirve esta? A la pregunta de cuándo hay erotismo en mis novelas, te respondo que no tengo ni idea. Los personajes y la trama te indican CUÁNDO sucede. No es de buen grado poner una escena sexual con calzador y creo que este tema hay que tenerlo en cuenta. ¿Has leído novelas en las que, de cada cinco páginas, tres son sexuales? Yo sí, y al final decido por pasar las páginas hasta encontrarme lo que realmente me interesa, la trama. ―Cambiamos de tercio. Nos salimos del fondo para atacar la forma: ¿Autopublicación? ¿Por qué? ―A esta pregunta te respondo con rapidez: quien se autopublica es dueña de su libro. Se puede hacer y deshacer a tu antojo, eres la única que sabe cuánto ha vendido, dónde y qué resultados has tenido al hacer tal o pascual. Nadie está por encima de ti marcándote un ritmo a seguir, no esperas un año entero para descubrir qué ventas has tenido. Portada, maquetación, corrección, todo va a tu cargo. Como es lógico, cada vez una debe ser más exigente con lo que publica. Hay que recordar que somos cultura y como tal, hay que cuidarla. A ver… tema inconvenientes. Que levante la mano la autora que no ha ido a una librería y ha preguntado si puede hacer una presentación de su libro y, en el acto, la han rechazado cuando ha comentado que es autopublicada. ―Venga, vamos con el futuro que sospecho viene cargado de grandes noticias. Cuéntame qué hay en el tintero de Dama… ―Después de un largo período de relax, antes de finalizar el año voy a publicar tres novelas. Sí, parece una maratón, pero si te
RománTica'S 30
pones a pensar, tampoco es tanto. En primer lugar, si todo ha marchado bien, para la publicación de esta entrevista habrá nacido Engañada. ¿Qué novela es esta? Pues nada más y nada menos que una extraordinaria reedición de Laberintos, la primera novela que publiqué. Cuando José de la Rosa estuvo en Armilla le pregunté qué haría él con las novelas publicadas y que no te terminan de satisfacer. Él me respondió que las abandonaría y seguiría creando cosas nuevas. «El pasado se queda ahí, en el pasado». Sin embargo yo pasé la noche en vela por culpa de esa agonía. No solo por lo que sucedió alrededor de la novela, sino porque Adele y Carlo, sus protagonistas, se merecían una vida mejor, una historia mejor. Finalmente, hice caso a mi corazón: la reescribí. Ahora me siento muy feliz con ella y sé que ha mejorado muchísimo. Además, se ha convertido en una bilogía, Atrapada entre mentiras. ¿Por qué bilogía? Porque las lectoras me lo pidieron. Querían más de Russo o de Adele y, si ellas piden, yo se lo doy. La segunda parte, que saldrá en diciembre de este año, se llamará La Tarotista y si en la primera os dejo con el corazón encogido, la segunda, además de encogerlo, me lo como. Eso sí, para las amantes de la romántica, un inciso: hay mucho amor, más del que yo quisiera. ¿Qué más? Bien, encontraréis a primeros de octubre la nueva portada de Crónica de un deseo. No os alarméis, lo que hay en el interior es lo mismo que se ha escrito desde que se publicó, pero quería sacar por fin la segunda edición y de una forma especial. Crónica ha dejado de ser propiedad de una editorial y la autopublico. No quiero decir que me haya ido mal con dicha editorial, ¡¡para nada!! He trabajado con un hombre encantador y quien me ha enseñado muchísimo. Lo que soy hoy, mi exigencias, mi tenacidad e incluso la meticulosidad con el que trato todo lo que hago, se lo debo a él. Sin embargo, ya era el momento de separar nuestros caminos.