Hansel y Grettel

¡Vamos a buscar fresas al gran bosque! - Exclamaron los niños muy alegres ¡No se alejen demasiado! - Les recomendaron sus padres Los 2 niños se alejaron jugando y corriendo al gran bosque.
Los hermanos continuaron por el bosque corriendo y jugando, sin darse cuenta se alejaban cada vez más en lo profundo y peligroso.
Hasta que de pronto, y tras mucho caminar, dieron con un claro en el camino sobre el cual se advertía una asombrosa casita recubierta de caramelo y chocolate., lo que no sabían que esa casa tan maravillosa le pertecía a una malvada bruja.
Hola niños. ¿Os gusta mi casa? Pues pasad, pasad, que se ven cansados exclamó una malvada bruja.
Los niños pasaron ilusionados y la bruja comenzó a enseñarles su casa, desgraciadamente, por dentro no tenía ni tanto color como por fuera, ni tanto dulce. La malvada anciana les condujo hasta una habitación sin ventanas que se encontraba al fondo de la casa y cuya puerta era una extraña reja.
Así pues los mantuvo encerrados varios días, detrás de esas rejas, pero ya pasado un tiempo la malvada bruja necesitaba ayuda para realisar uno de sus hechizos, ella al no contar con nadie más decidió sacar a Gretel.
¡Tú me ayudarás a preparar la olla, Grettel! - le exigió la bruja.. Ambas se dispusieron a preparar agua en un gran caldero, preparándose para prender el fuego..
Señora, mire a ver si está bien de sal el agua.Dijo Grettel.
La anciana se acercó al gran caldero y Gretel aprochando el momento, la empujó, quedando atorada sin poder salir.
Grettel, sacó corriendo a su hermano del encierro. Tomó también un montón de dulces que la bruja guardaba bajo llave y volvieron a su casa atravesando el bosque.
Sus padres, que no habían parado de buscarles, no podían creer que sus hijos hubieran encontrado el camino de vuelta y, con lágrimas de alegría en los ojos, abrazaron fuertemente a los pequeños.
Fueron felices para siempre desde entonces los cuatro juntos, y lo celebraron comiendo un monton de dulces.
FIN.