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LOS SECRETOS DE HUAYTAPALLANA
Entiérrate en el misterioso Abrigo rocoso de Huaytapallana, un sitio arqueológico que revela secretos enterrados en el tiempo. Este fascinante viaje te llevará a través de líneas misteriosas y pinturas rupestres, donde descubrirás no solo las maravillas artísticas, sino también las huellas de antiguas culturas.
En este recorrido, de dos arqueólogos con quienes exploraremos este registro gráfico sobre las técnicas simples pero cautivadoras utilizadas para plasmar en las rocas la visión de aquellos que vinieron antes que nosotros. Desde la tinta plana hasta el delineado, cada trazo cuenta una historia intrigante.
Al adentrarnos en la discusión, desvelaremos las sorprendentes evidencias de cerámica y pequeñas construcciones que rodean el abrigo rocoso. ¿Fueron estos lugares utilizados en rituales antiguos? La hipótesis apunta hacia el culto a los muertos, conectando estructuras, morteros y elementos misteriosos en un tejido cultural fascinante.
Las representaciones pictográficas, desde simples y abstractas hasta complejas escenas antropomorfas y animales, te sumergirán en un mundo donde la expresión artística se entrelaza con la vida cotidiana de épocas pasadas. Aunque nuestro viaje identificó solo unos pocos elementos, cada uno cuenta una historia única.
Este artículo te invita a descubrir un mundo perdido en el abrigo rocoso de Huaytapallana. Desde las líneas que despiertan curiosidad hasta las representaciones pictográficas que te transportan al pasado, cada página revela un capítulo emocionante de la historia arqueológica
Un Oasis Arqueológico en las Alturas de Chachapoyas
El escenario cautivador del sitio despliega su majestuosidad a 2000 metros sobre el nivel del mar, en el dominio actual del distrito de Huancas, provincia de Chachapoyas. Estratégicamente ubicado a unos 5 kilómetros de la ribera del río Utcubamba, este enclave se posa en la parte intermedia de un impresionante acantilado rocoso, al cual se accede por un pintoresco camino desprendido de la antigua ruta Caclic – Huancas.
Vista hacia la cara rocosa de Huaytapallana
La vista panorámica de 180° desde este lugar revela la majestuosidad de la ribera del río Utcubamba y los terrenos circundantes conocidos como Huaytapallana. Este nombre, de origen Huancaíno, fue llevado a este lugar por mitimaes durante los periodos incaicos, según lo documenta Estrada en 2010. Mientras exploramos los alrededores del abrigo rocoso, descubrimos un tesoro de evidencias de actividad humana que cubren a casi toda la historia andina, como Masumachay (un abrigo rocoso con pinturas rupestres similares) y La Pitaya (ubicado en la ribera del río Utcubamba con petroglifos), además de sitios como Nuñorco y Ñuñorquillo.
Esta área, impregnada por la presencia de arenisca, se convierte así en un telón de fondo cautivador que alberga la riqueza de la historia enterrada en cada estrato de su suelo.
Expresión mágico-religiosa
Reinach en 1903, sugiere que el arte rupestre podría haber sido hecho como parte de prácticas mágicas relacionadas con la fertilidad. Además, estos lugares con pinturas no solo son lugares bonitos, sino que también llevan información importante sobre cómo la gente entendía el mundo en ese momento.
Esta teoría se basa en la idea de que había fuerzas sobrenaturales en juego, y los chamanes, como líderes espirituales, tenían un papel fundamental. Es posible que los chamanes pudieran haber utilizado las pinturas para controlar cosas como la lluvia o la caza, o también podrían estar relacionadas con el desarrollo de formas complejas de pensar en la gente antigua, como cuando estaban en estados “especiales” de conciencia.
Pero aquí viene la parte complicada: aunque estas teorías nos dan buenas ideas, es difícil estar completamente seguros del significado exacto de las pinturas, ya que depende de lo que pensaran las personas que las hicieron hace muchísimo tiempo.
Narrando el Cambio: Como indica el autor, las comunidades no solo necesitan sobrevivir, sino también desarrollarse. Para lograrlo, deben cambiar sus ideas culturales en algo llamado ideología, que es como un conjunto de creencias que les permite avanzar de una manera que tiene sentido para todos.
Imaginemos que el arte rupestre nos cuenta una historia. Si miramos cómo están distribuidas esas pinturas y dónde la gente solía hacer cosas importantes, como ceremonias o intercambios, podemos entender cuánto ha avanzado esa comunidad.
El desarrollo social, que es básicamente cómo una comunidad progresa con el tiempo, se construye a través de prácticas y formas de hacer las cosas que la gente aprende y sigue. Estas prácticas impulsan cambios en la forma en que piensan, trabajan, toman decisiones y celebran cosas importantes.
Todo esto empezó en un momento antiguo cuando las comunidades tenían nuevas formas de producir y comerciar. En ese contexto, el arte rupestre nació como una forma de expresar cómo estaban cambiando las cosas. Es como si las pinturas en las rocas fueran un espejo que refleja la tradición, pero también contribuye a nuevas ideas y cambios en la comunidad.
El arte rupestre es como un antiguo mural que nos revela secretos sobre las personas que vivieron hace mucho tiempo. Cada color, cada trazo nos cuenta una parte de su historia, y el lugar donde lo encontramos ha vivido sus propios cambios a lo largo de los años.
Estilos Rupestres:
Estos dibujos tienen diferentes estilos, y eso es lo que queremos entender; cuando decimos “estilos”, nos referimos a la manera en que están hechas estas pinturas. Cada estilo nos cuenta algo sobre cómo las personas en ese tiempo y lugar veían el mundo. Es como si cada grupo social tuviera su propio “toque especial” al dibujar. Algunos grupos pueden tener estilos diferentes, pero a veces comparten uno con detalles únicos.
Los estudios estilísticos son investigaciones que buscan entender cómo y por qué las personas pintaban de cierta manera. Miramos cosas como qué diseños prefieren, las técnicas que usan para pintar y también el contexto, es decir, la situación en la que hacen estas pinturas. Entender estos estilos nos ayuda a conocer más sobre la vida y la cultura de esas personas en el pasado. Así que, en resumen, cuando hablamos de representaciones rupestres y sus estilos, estamos explorando cómo diferentes grupos pintaban su mundo en las rocas, y qué detalles únicos aportaban a esas pinturas.
LOS ESTILOS IDENTIFICADOS EN EL SITIO SON:
Estilo naturalista
Caracterizado por representaciones de animales que guardan similitudes en forma y proporción con sus referentes actuales, pero con ciertas características no realistas.
Estilo no figurativo
Representaciones de motivos que se reconocen, pero mantienen una estructura abstracta.
Estilo seminaturalista
Más sencillo y menos elegante que el naturalista, enfatizando en el tamaño del vientre de los animales.
Estilo geométrico
Representaciones de formas características en su utilización y representación, como líneas rectas, curvas, círculos, ovoides, elipses, espirales, cuadrangulares, trapezoidales, entre otras variantes.
Estilo figurativo
Provee información visual reconocible por humanos contemporáneos, representando animales y algunos motivos geométricos.
Seresaparentementeconformahumanoideyun cuadrúpedo.Estilofigurativo
Estilo esquematizado
Representaciones esquemáticas de hombres y animales, en asociación con dibujos geométricos o no figurativos.
Elemento humanoide. Estilo no figurativo
En el área donde se encuentran las pinturas rupestres, la densidad de representaciones es baja, con solo 39 figuras identificadas en 8 paneles. Muchos de estos paneles presentan solo una figura o líneas, ya que no están completamente cubiertos por el abrigo
Figurageométricanoespecífica rocoso.
Solo se emplearon dos técnicas de pintura en el sitio: tinta plana y delineado, ambas simples al representar motivos rupestres. En total, se representan 39 elementos en esta sección.

Trazando Los Ritos Del Pasado
En el abrigo mismo, hay tres niveles. En el primero, hay dos estructuras con forma de medialuna que se adaptan al terreno, y no son muy grandes, alrededor de 4 metros cuadrados cada una. Estas estructuras no parecen haber sido usadas para cocinar porque no hay señales de quemaduras ni hollín, y sus entradas miran hacia un barranco.
Estas estructuras podrían haber sido viviendas para un grupo específico que se dedicaba al culto y adoración a los muertos. Esta idea se apoya en la presencia de tres morteros en el área, uno dentro de una estructura y dos tallados en el segundo nivel. Aunque estos morteros no son muy grandes y no parecen haber sido usados constantemente, la idea es que podrían haber estado relacionados con rituales y culto a los muertos. La hipótesis sugiere que estas estructuras podrían haber contenido restos humanos, siguiendo prácticas similares a las de otros lugares.
Algunos investigadores, sin embargo, piensan que este tipo de lugar no era habitado todo el año, sino que la gente lo visitaba en ciertas épocas para realizar rituales y honrar a los muertos.
Así que, en lugar de ser un lugar donde la gente vivía todo el tiempo, parece estar más asociado a eventos rituales y culturales.