11 minute read

LOS ALBORES DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA GUADALUPE, VALLE DE JEQUETEPEQUE

Dos destacados arqueólogos, Alicia Espinosa y Jefrin Ascencio Falla, comparten sus investigaciones sobre la historia y la cerámica andina en un importante proyecto de investigación arqueológica en Guadalupe.

El norte es un lugar que tiene mucho que ofrecer para el campo arqueológico, esto se viene demostrando en los múltiples proyectos de investigación. Además de las informativas ponencias y publicaciones, siguiendo este afortunado momento en cuanto a contribuciones arqueológicas, tuvimos el agrado de conversar con dos investigadores:

La arqueóloga Alicia Espinosa, doctora en Arqueología por la Universidad Paris 1 Panthéon - Sorbonne (Francia), actualmente es investigadora de postdoctorado en el laboratorio Archéologie des Amériques (UMR 8096, CNRS), financiado por el programa ACCESS ERC de la Agencia de la Investigación Francesa. La doctora Alicia Espinoza centra su estudio en la trayectoria histórica de las poblaciones andinas nativas, con especial atención a los cambios en los métodos de producción cerámica desde un enfoque tecnológico, en particular durante los periodos de transición. Es autora de varios artículos en revistas científicas como Latin American Antiquity, y en 2023 publicó un libro dedicado a las tradiciones alfareras de las culturas

Virú-Gallinazo y Mochica.

También contamos con el arqueólogo Jefrin Ascencio Falla, quien es bachiller y licenciado en Arqueología por la Universidad Nacional de Trujillo, maestro en Arqueología con mención en Estudios Andinos de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Su línea de investigación se centra en la Arqueología Histórica y la Arqueología del Paisaje, siendo estos enfoques aplicados en sus estudios sobre las sociedades que habitaron en la costa norte y la sierra norcentral peruana durante el periodo colonial. Actualmente es profesor de la Escuela Profesional de Arqueología de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza. Ambos investigadores en esta ocasión nos han proporcionado información sobre este importante proyecto de investigación arqueológica Guadalupe, el cual codirigen. Hicimos la entrevista con el objetivo de difundir sus resultados dentro de la primera temporada de excavación del año 2023.

1. En términos de contextualización ¿Qué nos puedes contar sobre el proyecto de investigación arqueológica Guadalupe?

El proyecto de Investigación Arqueológica Guadalupe se desarrolló en el sitio arqueológico prehispánico y colonial denominado como Anlape, también conocido como el pueblo de Nuestra Señora de Guadalupe o Pueblo Namul, el cual se encuentra ubicado en el distrito de Guadalupe, de la provincia de Pacasmayo, departamento de La Libertad. El sitio fue ocupado desde el periodo prehispánico hasta el periodo colonial (1561 d. C. –1619 d. C.)., esta última ocupación se encuentra relacionada a la presencia de un santuario religioso, a partir del cual se difundió el culto a la Virgen de Guadalupe por la orden de los Agustinos.

Nuestro proyecto comenzó a gestarse en el año 2019 con la intención de excavar el sector colonial y el sector prehispánico del lugar. Lamentablemente, la pandemia impidió que pudiéramos ejecutar el proyecto conforme se había planeado. No obstante, con la inversión económica de los directores y el apoyo de la actual gestión de la Municipalidad Distrital de Guadalupe (a cargo del Burgomaestre Juan Castañeda Llanos), de los pobladores de Guadalupe y de los arqueólogos integrantes del proyecto, es que pudimos realizar la primera temporada de excavación en julio del 2023 (Ascencio y Espinosa, 2024).

2. ¿Cuáles son los objetivos principales de esta investigación?

Desde el punto de vista académico, tenemos diferentes objetivos de investigación, entre los que resalta el definir la secuencia ocupacional y las actividades socioculturales que se desarrollaron en el sitio arqueológico Anlape desde el periodo prehispánico al periodo colonial. Asimismo, pretendemos identificar las estrategias, respuestas y negociaciones entre los españoles y la población local que habitaron este escenario entre 1561 d.C. hasta 1619 d.C., momento en el que se abandona el lugar tras el terremoto de San Valentín, denominado así por haber ocurrido el 14 de febrero. Finalmente, otro fin corresponde a determinar el comportamiento doméstico de la orden religiosa de los Agustinos en los espacios del monasterio.

3. ¿Cuál ha sido el enfoque principal durante la excavación?

La presente investigación se enmarca en dos enfoques teóricos y metodológicos: El primero corresponde a la disciplina de la Arqueología Histórica, mientras que el segundo abarca la denominada Arqueología Comunitaria. Lo in- se desarrolló en el sitio arqueológico prehispánico y colonial denominado teresante e importante es que, ambos enfoques poco a poco están teniendo un realce académico y social en los proyectos arqueológicos llevados a cabo en el Perú.

La primera temporada se ha dedicado a definir por primera vez la secuencia ocupacional de la iglesia, abriendo una unidad de excavación en la zona correspondiente a la entrada principal. A través de esta intervención se ha definido dos momentos ocupacionales de la colonia: El primero corresponde al piso de la iglesia y su arquitectura asociada, mientras que el segundo momento se trata de la reocupación funeraria de la iglesia posterior a su abandono en 1619 (que se caracteriza por una gruesa capa de derrumbe de los adobes y ladrillos provenientes de los muros de la iglesia).

Por otro lado, a través de la Arqueología comunitaria hemos podido construir las bases culturales con los diversos actores sociales del distrito de Guadalupe.

4. ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en este sitio arqueológico en particular?

Ha sido una experiencia enriquecedora desde el punto de vista académico y social. Desde lo académico registramos arqueológicamente diferentes datos que habían sido obviados por la documentación escrita. Dentro de lo social ha sido satisfactorio encontrar un apoyo local por parte de la población y las autoridades de turno, esto nos ha permitido generar un fuerte vínculo social en vías del desarrollo cultural de

5. ¿Cuáles han sido los mayores desafíos que han enfrentado durante la excavación? Quizás, el mayor desafío para la primera temporada haya sido el económico. Si bien es cierto que tuvimos diferentes tipos de apoyo, sólo pudimos excavar una parte de todas las unidades de excavación que se habían considerado. Sin embargo, ahora contamos con un importante financiamiento otorgado por la Agencia de la Investigación Francesa bajo el programa ACCESS ERC, el Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores de Francia y del Instituto de Ciencias Humanas y Sociales del Centro de Investigación de Francia, esto nos permitirá investigar en Anlape hasta el año 2027.

Adicionalmente, la Municipalidad Distrital de Guadalupe se ha comprometido en seguir colaborando con las investigaciones arqueológicas que se realizarán en las siguientes temporadas.

6. ¿Qué tipo de hallazgos, artefactos o estructuras han descubierto hasta ahora?

La Unidad de Excavación se ubicó estratégicamente en el acceso noreste de la iglesia colonial, registramos una ofrenda de más de 1300 cuentas coloniales y la presencia de diversos elementos arquitectónicos que funcionaron durante el uso de la iglesia. También se identificaron contextos funerarios coloniales que fueron depositados después del abandono del lugar, es decir, exactamente sobre la capa de derrumbe de la iglesia.

7. ¿Qué significado tienen estos hallazgos para la comprensión de la historia de la región?

El Periodo Colonial de Guadalupe y del valle de Jequetepeque en general, sólo se conocía por importantes investigaciones desarrolladas desde la Historia, siendo quizás, las investigaciones de Manuel Burga (2019), Susana Aldana (2006) y Javier Campos y Fernández de Sevilla (2022) los más importante desde un punto de vista regional.

De hecho, nuestras investigaciones están generando una visión alterna sobre los comportamientos socioculturales de las comunidades locales y españolas que habitaron el asentamiento colonial de Nuestra Señora de Guadalupe o Anlape, comportamientos que fueron obviados en los registros históricos. Por otro lado, uno de los objetivos del futuro proyecto es identificar arqueológicamente los asentamientos coloniales del valle de Jequetepeque y la interacción de estos durante el periodo colonial temprano y medio.

8. ¿Han encontrado evidencia de interacción cultural o comercial con otras civilizaciones antiguas?

El periodo colonial es un momento clave durante el cual los intercambios se reestructuraron dentro de una dinámica mundial. En este contexto, los proyectos en Arqueología Histó- rica suelen encontrar productos europeos o de otras regiones del mundo e incluso de las Américas. Uno de estos testigos de intercambios al nivel mundial es la presencia de mayólica de Panamá, cuentas de vidrio venecianas, y porcelana china, como se pudo encontrar en Magdalena de Cao en el valle de Chicama (Quilter, 2020).

Para el caso de Anlape, la primera temporada ha podido demostrar la presencia de cuentas venecianas en un depósito debajo del piso de la iglesia, y porcelana china en los rellenos de la iglesia (aunque será necesario realizar análisis de composición para comprobarlo). En esta línea, es posible profundizar en qué medida los ocupantes del sector colonial de Anlape estaban integrados en las nuevas redes de intercambio durante el periodo colonial.

9. ¿Cómo creen que este proyecto arqueológico puede impactar la comprensión general de la historia de la región?

El mayor desafío es demostrar que la historia del periodo colonial se ancla dentro de la trayectoria histórica de las poblaciones andinas que habitaron estos espacios desde el periodo prehispánico.

Se trata de dos disciplinas con sus propios enfoques metodológicos y problemáticas, pero en realidad los especialistas de ambos periodos comparten más intereses comunes de lo que pensamos.

Como arqueólogos, debemos cambiar de perspectiva teórica y pensar en la continuidad cultural, así como en las rupturas entre los dos periodos; además de crear espacios de conversación entre los especialistas del periodo prehispánico y colonial.

Nuestro proyecto brindará información inédita sobre el comportamiento de las poblaciones del valle durante el primer siglo del periodo colonial y también permitirá registrar y proteger los sitios coloniales, los cuales se podrán poner en valor por las autoridades locales y nacionales.

10. ¿Cuáles son los planes para futuras temporadas de excavación?

La temporada del 2024 se centrará de nuevo en el sector colonial de Anlape. Planeamos reabrir la unidad de excavación del 2023 para enfocarnos en los contextos debajo del piso colonial. Al mismo tiempo, excavaremos una unidad al centro de la iglesia, para tener datos comparativos sobre la secuencia del edificio y determinar los contextos presentes en esta unidad, así como entender la conexión entre la iglesia y el convento asociado.

Pensamos también ubicar una unidad de excavación en uno de los cuartos del convento. Y posteriormente, en futuras investigaciones se excavarán más cuartos del convento, el altar mayor de la iglesia y el sector prehispánico del sitio.

11. Nombren sólo un descubrimiento inesperado que haya sido especialmente emocionante para cada uno y que haya dado luces a formularse nuevas hipótesis en próximas temporadas.

El descubrimiento más sorprendente e inesperado para nosotros fue el de contextos funerarios posteriores a la ocupación de la iglesia. El edificio se derrumbó en 1619, y los textos históricos nos dicen que el lugar estuvo completamente abandonado hasta finales del siglo XX. Los habitantes se marcharon para fundar en las cercanías la nueva y actual ciudad de Guadalupe. Sin embargo, descubrimos 4 contextos funerarios sobre la capa de derrumbe. Este descubrimiento muestra la continuidad de la ocupación del sitio y los edificios después de su colapso, y sugiere la importancia que pudo haber tenido en las creencias de los habitantes locales. Por lo tanto, las próximas excavaciones tratarán de comprender no sólo la ocupación de la iglesia como tal, sino también su reocupación tras su abandono.

12. ¿Cómo pueden los espectadores o el público en general contribuir o apoyar este proyecto?

Nos pueden seguir en nuestras redes sociales y compartir nuestras publicaciones (Facebook: PIA Guadalupe e Instagram: piaguadalupe23). Los pobladores locales están siempre invitados para conocer el proyecto y las excavaciones en Anlape. Deseamos realmente sensibilizar a la opinión pública sobre el potencial de este patrimonio histórico para la historia cultural del Valle del Jequetepeque, y animar a las poblaciones a unirse a nosotros en este esfuerzo de protección del sitio frente a las destrucciones modernas.

13. Si hay algún programa de voluntariado, si necesitan practicantes o alguna comunicación con el proyecto para saber más de la investigación dentro del mismo, ¿cómo pueden comunicarse?

El proyecto está inscrito dentro de una fuerte cooperación franco-peruana dirigida por nosotros (Mtro. Jefrin Ascencio y la Dra. Alicia Espinosa), cuyo objetivo es también formar a estudiantes franceses y peruanos en campo, y permitirles realizar investigaciones sobre temas inéditos relacionados con el proyecto. De hecho, contamos con nuestro primer tesista de licenciatura Tomas Solorzano Cervan, egresado de la escuela de Arqueología de la Universidad Nacional de Trujillo.

Por otro lado, el equipo de este año está completo, pero las posibilidades están abiertas para los próximos años. Si desean ponerse en contacto, pueden hacerlo a través de nuestras redes sociales o escribiéndonos a: proyecto.arqueologico.guadalupe@gmail.com.

Desde Arqueolizándonos les agradecemos a ambos directores, la Dra. Alicia Espinosa y Mtro. Jefrin Ascencio, por su tiempo y el espacio que nos hicieron dentro de sus ocupaciones para brindarnos la entrevista. Esperamos seguir viendo los frutos de su contribución a la arqueología. Éxitos. Edición: Grupo Arqueolizándonos.

This article is from: