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tiempos de pandemia. !El trueque está de regreso
¡EL
TRUEQUE ESTÁ DE REGRESO!
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Foto: Randy Riofrio
Intercambio de productos: ropa por víveres
La creatividad de los machaleños se ve reflejada en tiempos de crisis Por: Randy Riofrio, Emelly Minga Ramón, Leonel Mejía. Estar encerrados en casa ha llevado a la ciudadanía a hacer diversas actividades para tratar de mantener sus mentes ocupadas; entre ellas: revisar sus armarios, cajones, bodegas y encontrar esas cosas que tenían guardadas con la esperanza de algún día darles uso. Pero, fue tanto el tiempo que estuvieron escondidas que ni se acordaban de su existencia, esto le dio paso a la creatividad e ingenio de miles de familias machaleñas que buscaron nuevas formas para solventar sus necesidades. Con esto renace el trueque. La Real Academia Española (RAE) define al trueque como “el cambio de una cosa por otra sin intervención de dinero” esta es una actividad que, según la historia, ya se realizaba aproximadamente desde el periodo neolítico y que poco a poco fue quedando en el olvido cuando comenzó a circular el dinero. Aunque en la actualidad se lo conoce como “economía solidaria” tiene el mismo fin: ayudarse mutuamente a sobrevivir en tiempos difíciles. “Hay cosas que para nosotros pueden no tener importancia, pero para otras personas pueden ser muy valiosas”, a partir de esta premisa, Pamela Betancourth crea el grupo de Facebook “Trueques Machala Bienvenidos”, uno de los primeros en promover la iniciativa del intercambio. Ella vio esto como una oportunidad para que las personas reflexionen y se brinden mutuamente ayuda en tiempos difíciles. De esta forma, hay cosas que pueden volver a reutilizarse o reciclarse. Pueden intercambiar, por ejemplo ropa, víveres, zapatos, bicicletas, maquillajetecnología, etc. Y no solo eso, Betancourth también asegura que es una buena opción para entablar
Captura de Facebook

Comunidad virtual en Facebook
amistades con más personas, algo muy necesario pues dice que “el encierro la estaba em pezando a afectar física, mental y socialmente”. Cuenta que todo comenzó con una publicación que hizo en su perfil de Facebook por aburrimiento, sin imaginarse que en un corto periodo de tiempo iba a tener una gran cantidad de respuestas.Esto la motivó a crear una comunidad digital, que en la actualidad cuenta con alrededor de 20.700 miembros y que crece con rapidez. Camila Huilcapi, cuenta que se enteró de la existencia de los grupos de Facebook dedicados al intercambio de bienes, gracias a una amiga suya que la invitó a unirse. Al principio se encontraba un poco indecisa de publicar un par de gafas que nunca usó, pues no sabía lo que podía pasar, temerosa realizó su primera publicación creyendo que estaba perdiendo su tiempo, pensaba que nadie le iba a responder, pero al poco tiempo, obtuvo 7 respuestas de personas interesadas en el artículo, esto la llenó de alegría e interés para hacer más publicaciones. “Puede ser que alguien necesite aquella cosa que nosotros tenemos arrumada en nuestra casa y a cambio nos pueden ofrecer algo que sea de nuestro interés” expresó. Aclara que los cambios tienen que darse de una manera equitativa, y que los productos tienen que estar en buen estado, porque “siempre habrá personas que actúen con malicia y que quieran sacar provecho en estos grupos, haciendo publicaciones falsas”. Doménica Ramón es otra machaleña que se unió a esta nueva forma de intercambio, ella comenta que el trueque no es solamente un negocio, es una forma de desestresarse, “te sientes muy bien cuando consigues algo que tanto deseabas y a cambio das algo que a otra persona le servirá, esto es como una terapia”. Según Ramón, ha logrado cerrar muy buenos trueques y por eso es uno de los miembros más destacados de la página. “Las personas se sienten mejor cuando uno de sus objetos vuelve a ganar valor porque es necesitado por alguien de la comunidad”. Los machaleños han reforzado sus lazos, ayudándose mutuamente, incentivando la generosidad. En medio de esta pandemia, el trueque ha vuelto y probablemente regresó para quedarse.
Foto: Randy Riofrio
Víveres son los principales productos a trocar

El Autocine en Machala Una opción de entretenimiento
Por: Danny Pingos Choca @dannypingos

Por: Carlos Romero y Yajahira Feijoo
Durante el confinamiento obligatorio por la pandemia, las salas de cine en Ecuador y en muchos otros países del mundo cerraron sus puertas. Luego de terminar la cuarentena, los machaleños buscaron varias formas de entretenimiento y una de esas fue el autocine, una manera diferente de ver películas desde un vehículo. Consiste en colocar una gran pantalla al aire libre, un proyector de cine, servicio de comida y tener un área de estacionamiento para automóviles. El origen del autocine inició en los años 30´s, cuando el magnate Richard M. Hollingshead en Camdem, New Jersey, Estados Unidos, realizó pruebas de cine al aire libre, improvisó colocando una pantalla entre unos árboles, colocó un proyector Kodak de 1928 en el capó de su auto y puso una radio detrás de la pantalla. Obtuvo la patente el 16 de mayo de 1933 y el 6 de Junio del mismo año inauguraba en Camdem el primer autocine de la historia, aunque fue muy popular entre las décadas de los años 70 y 80. En la actualidad, Machala no fue indiferente a esta forma de entretenimiento y optó por contar con un autocine, que se convirtió en una alternativa a los cines tradicionales. El proyecto fue impulsado por la dirección de Turismo del Municipio de Machala y el equipo de Comunicación del Terminal Terrestre de la ciudad. “La idea surgió debido a la pandemia,
estuvimos mucho tiempo encerrados sin poder salir, entonces el proyecto “Autocine de mi ciudad” motivó a la recreación y unión familiar”, manifestó Roberto Muñoz, director de Turismo. Para obtener una entrada a una función de autocine, el usuario debía realizar compras mínimas de $10 en cualquier local comercial del Terminal Terrestre y retirar su ticket. Las funciones se realizaron los días viernes, sábado y domingo del mes de septiembre. Desde las 19:00 los vehículos ingresaban al parqueadero n°1 para observar la función. Durante 10 minutos se presentaron grupos culturales del GAD Municipal, también se realizaron dinámicas con el público y participaron por premios que fueron otorgados por los locales comerciales del Terminal Terrestre. El “Autocine de mi ciudad” contaba con una gran pantalla led y sonido aéreo para cubrir todo el estacionamiento. “El autocine permite mantener una prudente distancia entre vehículos, con un aforo de un máximo de 60 carros, por lo tanto, cumplimos con todos los protocolos de bioseguridad”, dijo Muñoz. Uno de los beneficios que genera el autocine es la reactivación económica y turística, ayudando a los pequeños comerciantes. Llegaron personas de cantones cercanos a disfrutar del espectáculo y sobre todo ayudaron a valorizar los pequeños emprendimientos. “El autocine para mí y para todos mis compañeros ha sido de gran ayuda, debido a que las ganancias han aumentado. No del todo, pero al menos se sobrevive.” Hemos pensado en solicitar a las autoridades que se amplié el tiempo de apertura del autocine”, mencionó Kariana Mariela de 35 años, emprendedora de un negocio de dulces en el autocine. Edgar López, Director de Comunicación del Terminal Terrestre, manifestó que espera haya una reapertura próximamente. Para ello, debe gestionarse una reunión con las autoridades del Municipio de Machala. “Es un proyecto muy bueno e interesante donde podemos disfrutar entre familia y amigos, de igual manera incentiva más la economía y el turismo de nuestra querida Machala y sería bueno que lo implementen por otro largo tiempo”, mencionó Eliana Echeverría de 20 años, quien asistió junto con su pareja, para observar la película “Jurassic World” que se proyectaría esa noche.

LA ESCENA MUSICAL INDEPENDIENTE
SURGE EN MEDIO DEL CAOS “Los proyectos locales tienen el potencial para hacer que el país escuche a El Oro”
Foto: Alejandro Godoy

Thunder Cigarette ha subido sus trabajos en plataformas de streaming como Spotify
Por: Bryan Chango, Nathaly Villacís y Alexander Fernandez
Desde el 2015, la escena musical independiente ha tenido auge en Ecuador; Machala y El Oro no han sido la excepción. Bandas locales se han lanzado al ruedo y publicaron en medio del encierro por el coronavirus, sus proyectos musicales en las diferentes plataformas de streaming. Debido a las limitaciones de circulación, los audios de WhatsApp fueron el aliado para que Revista Raices pueda comunicarse con Genaro Egas, Ricardo Minuche y Alejandro Godoy, frontmans (líderes de las bandas) de sus bandas nacidas en El Oro. Genaro es bajista y forma parte de la banda de rock alternativo Paranoides, formada en 2018 y compuesta por 3 integrantes. En marzo de este año decidieron que era hora de lanzar sus canciones a internet y comenzaron con el proceso de grabación de su primer EP (álbum de no más de 6 temas) llamado “El Año del Miedo” sin saber que una semana después se iba a decretar el estado de excepción a nivel nacional. “El nombre del EP surgió por la incertidumbre sobre qué rumbo tomará el mundo y el Ecuador en específico con todo esto del COVID”, comenta Genaro. Al preguntarle sobre cómo ve a la escena local y su proyección a salir de la provincia, Genaro se mostró muy entusiasta. “Los proyectos locales tienen el potencial para hacer que el país escuche a El Oro”. Paranoides se ha movido por los medios independientes de instagram y ha logrado conseguir espacios en dichos medios en formato de entrevistas en vivo o posts. ”A partir de ahí la recepción fue muy buena y nos han escuchado gente de Quito”, señala Genaro. Por su parte, Ricardo también movía los hilos en su banda Synthemesco, banda de rock psi codélico y garage rock fundada en 2017 donde es el vocalista y guitarrista.
Synthemesco tenía todo listo para una gira por las principales ciudades del país como Quito, Guayaquil y Cuenca, donde compartiría escenarios con Paranoides, incluso había comenzado con la grabación de canciones inéditas, pero la pandemia también frenó sus proyectos y tuvieron que dejar en stand by sus actividades como banda. Ricardo solo piensa en una cosa después que pase la pandemia y las restricciones de movilidad y aforo: tocar. “Solo pienso en tocar. No importa donde sea”, exclama Ricardo, que a su vez cree que es una pena que haya un despunte de la escena local en medio de la cuarentena, pues no se puede hacer giras intraprovinciales o nacionales. Otra de las bandas que se mostró al mundo durante el confinamiento es Thunder Cigarette, banda originaria de Pasaje, pero hicieron de Machala su fortín. Se formó en 2019 e hizo su debut en el 30-11 bar-rock, un bar que ha sido denominado “la catedral del rock” y que ha albergado muchos conciertos y bandas, pero que se vio forzado a cerrar sus puertas a causa del coronavirus. Al preguntarle a Alejandro Godoy, guitarrista y frontman de la banda sobre el concepto del EP, Foto: Alejandro Godoy
Grupo Paranoides

El 1 de abril de 2020 los Thunder lanzan su primer EP de nombre “Another Earth”, un disco compuesto por 5 canciones y escritas totalmente en inglés.
dijo que “trata sobre un relato en el que existe un Dios caótico solo en las cabezas de las personas, pero cuando esas personas llegan a tener contacto con él, todo se vuelve real y llegan a perder la vida. Está relacionado con preguntarse ¿qué demonios con los dioses?” Thunder Cigarette tenía pensado organizar un evento para recaudar fondos y así producir su nuevo álbum y, una vez más, la pandemia fue la gran saboteadora de los planes de la banda. Sin embargo, no se quedaron de brazos cruzados y están en el proceso de grabación de su álbum que verá la luz muy pronto. Thunder Cigarette es quizá la banda que más apariciones ha tenido en los medios musicales independientes de instagram. De hecho, formó parte de los estudiantes de Escuela para bandas, un proyecto impulsado por Estrella Negra, un medio de comunicación musical independiente de Quito en el que enseñaba a las bandas emergentes a cómo hacer llegar sus proyectos musicales a los medios sin morir en el intento. “En ese curso aprendí que no funciona de nada solo escribir un mensaje de instagram a los medios”, cuenta Alejandro. Menciona que Quito es la ciudad que más los escucha. “Creo que es porque los medios con más peso son de Quito y ellos nos publicaron. También porque suelo hablar con bandas de Quito”, agrega.
La escena musical independiente ha sabido adaptarse a la pandemia para seguir produciendo y mantenerse activos, en El Oro las bandas han comenzado a mostrarse al mundo en una especie de resistencia ante el caos mundial.
“El mundo necesita dar voz a quienes no la tienen” Elaine Ramón, autora de Relatos de Ayer y Hoy
Foto cortesía: Eliane Minga
Elaine Ramón posando con su libro Relatos de ayer y hoy

Por: Juan Pablo Feijoo y Alejando Rodriguez.
Periodista, secretaria, abogada, escritora, columnista y gestora cultural. Ataviada con una amplia sonrisa nos recibe Elaine Ramón Montenegro, quien confiesa ser una persona realizada al haber incursionado en distintas facetas; y, en especial, en la literatura.
¿Cuándo comenzó a interesarse por ser escritora?
Tuve la influencia determinante de mi familia materna que era suscriptora de varios diarios y revistas de opinión. Mi hábitat eran los libros. Mi mamá es una ferviente lectora con quien se puede abordar las más diversas temáticas. Recuerdo que, a los doce años, compuse varias canciones para unos chicos de escuela. Luego, a los diecisiete años tenía una página de variedades en un diario de la ciudad. Cinco años después, publiqué mis primeros cuentos infantiles en diario El Universo y El Comercio.
¿Cómo describiría su rutina respecto a la literatura?
Yo escribo los versos, textos en prosa, al momento que llegan a mi imaginación. Utilizo inmediatamente lo que tengo a la mano: lápiz, esferográfico, un ordenador, incluso marcador, porque en ocasiones, no plasmo esa inspiración y se me olvida, lo que me causa frustración. Me considero muy disciplinada en los horarios de
la rutina diaria; para la lectura y escritura destino una hora todas las noches.
¿Cuántas publicaciones tiene?
Tengo publicados dos libros: “Cuentos de mis sueños” que es una recopilación de varios cuentos infantiles y “Relatos de Ayer y Hoy” que recoge historias de amor, desengaño, asuntos de pareja; varias de ellas, escenificadas en Machala antigua.
¿Alguna de estas publicaciones son internacionales?
En lo internacional, dos relatos forman parte de dos libros en España. Uno de ellos es “Historias de Otoño”, en el que aparece mi relato “Amores de Invierno”.
¿Cómo nació la idea de su libro “Relatos de Ayer y Hoy”?
Me encanta escribir historias, este libro es un encuentro frontal con aquello que comulgo y que a veces lo enredo con mis sentimientos, tanto que me dejan al descubierto frente a mis lectores. También contiene historias que llegan a mí, sin intención y que me invitan a crear sus personajes y a narrar eventos, explayando en las batallas que están confrontando. Mis lectores a veces me sugieren ideas para mis textos. Primero desarrollo las ideas, redacto borradores, para eventualmente publicarlos en el diario El Nacional, en el que soy columnista.
¿Dónde podemos encontrar su libro?
Mi primer libro se vendía en Librimundi en Guayaquil. No tengo una página web donde
Foto cortesía: Eliane Minga

Portada del libro Relatos de ayer y hoy Foto cortesía: Eliane Minga

Elaine Ramón Montenegro
visualizar mis libros, aunque esto me da una buena idea para desarrollar una a futuro. Este libro lo vendo a $5 solo bajo pedido.
¿Tiene en mente un proyecto literario a futuro?
Me gustaría escribir un libro de poesía profundamente conectada con las emociones que generan la realidad y la desigualdad social. Es importante dar voz a aquellos en condiciones desiguales y a aquellos que no tienen voz.
¿Qué consejo le darías a la gente?
Mi consejo es que se interesen en escribir poesías, narrativas, el mundo necesita dar voz a quienes no la tienen, y si queremos realmente un mundo sin violencia, los seres humanos, que somos tan parecidos, debemos entender que tenemos que ser tolerantes con aquello que no coincidimos.


Cortesìa: Marcela Tacuri Ibáñez Cortesìa: Marcela Tacuri Ibáñez

Mural dedicado a Pedro Francisco Ibañez ubicado en la ciudad de Machala, en las calles Bolivar y Juan Montalvo.
Por: Valeria Cerón y Linda Vera.
El sonido de los fierros de la locomotora, el murmullo de las personas esperando en la estación y los vapores de la chimenea del tren, son algunos de los recuerdos que tiene Pedro Francisco Ibáñez, de lo que un día fue el Ferrocarril de Machala. A sus 78 años, el último maquinista del ferrocarril de El Oro, recuerda en 1958, sus comienzos en el taller mecánico de la estación central de la locomotora. Seis meses después y gracias a su buen desempeño en la manivela, pasó a ser uno de los principales maquinistas de la provincia, cubriendo las rutas que conectaban a Puerto Bolívar, Machala, Pasaje, El Cambio, Unión Colombiana, La Peaña y Piedras. En su paso por cada estación, aprovechaba para comprar productos de primera necesidad como: tomate, papa, cebolla, pimiento, huevos criollos, que fácilmente vendía en Machala a buen precio, lo que le permitía tener un ingreso extra para su hogar. “De Tahuín traía sacos de tomate que los compraba en 2 sucres y en Machala lo vendía a 8 sucres y la gente me pagaba nomás”, contaba entre risas. Los ferroviarios formaron un sindicato que estaba ubicado en las calles Bolívar y 9 de Mayo, sus directivos inten-
Pedro Francisco Ibáñez posando en la locomotora con sus familiares (Aracely y Silvia Ibañéz y Javier Auz)

taron mantener el funcionamiento del ferrocarril y gestionaban de alguna manera reparar los daños que constantemente sufrían las locomotoras por el largo recorrido que hacían a diario. Por desgracia y, según comenta, ante las malas administraciones gubernamentales, en 1972 bajo el mandato del presidente Velasco Ibarra, el ferrocarril en El Oro dejó de funcionar, pese al esfuerzo constante de sus trabajadores por mantener vivo este medio de transporte. Con el paso de los años, debido a la creación de sindicatos de buses interprovinciales y cantonales, el tren poco a
Cortesìa: Marcela Tacuri Ibáñez “El día que nos comunicaron que ya no iba a funcionar el ferrocarril, sentí mucha tristeza y hasta lloré, simplemente nos liquidaron y nos mandaron a la casa”
Pedro Francisco Inbáñez, de 78 años. Es de los últimos maquinistas ferroviarios de la ciudad de Machala.

poco fue quedando de lado y los pocos boletos que vendían no alcanzaban para solventar los gastos de mantenimiento de la locomotora , lo que dio lugar a que el presidente de la República dé por terminada la atención en todas las estaciones. “El día que nos comunicaron que ya no iba a funcionar el ferrocarril, sentí mucha tristeza y hasta lloré, simplemente nos liquidaron y nos mandaron a la casa”,cuenta entre lágrimas al recordar sus últimos días como maquinista. Lamenta que hayan dejado morir un patrimonio de la provincia de El Oro y del país. Panchito, como cariñosamente lo conocían en todas las estaciones, recuerda los viajes que hizo junto a su amigo Gustavo Cun, quien actualmente tiene 83 años y dice que es feliz cuando habla de su paso por el ferrocarril, “fueron 11 años de mi vida que dediqué a tan maravilloso trabajo, ahí conocí a mi esposa y siempre me gusta volver a los lugares que me recuerdan al ferrocarril”, menciona Gustavo, que días atrás visitó la última estación del tren, ubicada en la parroquia rural Piedras, del cantón Piñas. Marcela Tacuri Ibáñez, mencionó que se siente muy orgullosa de la labor que realizaba su abuelito, y que recuerda las historias que él le contaba cuando era niña, pero que se
Cortesìa: Casa de la cultura ecuatoriana “Benjamìn Carriòn Nùcleo de El Oro siente apenada porque ninguna entidad ha reconocido a su abuelo por ser el último maquinista vivo en la ciudad de Machala. Rosa Nelly Dávalos, esposa de Gustavo Cun, recuerda con mucho cariño los años del ferrocarril. Fue ahí donde conoció a su esposo y surgió el amor que continúa hasta el día de hoy. “Recordar aquella época me llena de alegría, la juventud de ahora no se imagina lo que era viajar en tren, tengo un especial cariño a esos años porque tenía familia que también trabajaba en el tren, mi hermano fue maquinista y el esposo de mi madre, el señor Antonio Troyani, fue quien se encargó de crear toda la parte administrativa del ferrocarril”, dijo Rosa Nelly, con cierta nostalgia. Francisco Ibáñez y Gustavo Cun son dos de los últimos ferroviarios que quedan con vida y aún con lucidez cuentan su historia entre penas y alegrías. “Es lamentable que un patrimonio tan representativo de la provincia haya desaparecido por las malas decisiones de los monopolios” comentó Cun.
Foto: Linda Vera.

Olmedo Gustavo Cun, posando junto a la locomotora N8
Olmedo Gustavo Cun de 83 años.

Las ruinas
Foto: cortesía GADM de Portovelo
de SADCO El campamento minero de Portovelo construído a lomo de mula

Por: Shirley Sarango, Leonel Mejía, Nathaly Armijos.
Cargamento a lomo de mula
En la parte alta de la provincia de El Oro se encuentra Portovelo, “Primer Centro Minero del país”. Allí se encuentran las ruinas de SADCO (South American Development Company), un campamento minero. La empresa americana SADCO inició sus operaciones dentro del cantón aproximadamente en 1896 y dejó de trabajar en el año de 1952, dejando en el camino piezas ahora consideradas como parte del patrimonio cultural del país. Estos vestigios cuentan por sí solos la historia que hay detrás, se observan al aire libre algunas huellas como piezas inmensas y oxidadas que no pasan desapercibidas. Roy Sigüenza, promotor cultural e historiador portovelense, menciona que la industria minera de Portovelo ha logrado marcar un referente en el país por el manejo de su economía “nunca dejaban de trabajar en el campamento” mencionó. Las ruinas de
Foto: cortesía GADM de Portovelo
Construcción del campamento minero SADCO
SADCO fueron construidas gracias a materiales traídos a lomo de mula comentó Roy, “duraban varios días en traer los materiales para construir el campamento, desde New York pasando por Panamá, Guayaquil, Puerto Pital y a dos o tres días a lomo de mula por un camino de herradura hasta llegar a Portovelo. Dentro de la provincia de El Oro no existe otro lugar como este”. Paulina López, alcaldesa de Portovelo, mantiene sus recuerdos de cuando era niña y incendio a media noche (aparentemente producidas por el hombre) despertó a todo un pueblo. “Cuando yo era muy pequeña la infraestructura de SADCO se encontraba intacta. Esa media noche sonaron las sirenas, todo el campamento se encontraba en llamas, tanto sacrificio en cuanto a construcción y trabajo se terminó en una noche” exclamó la hoy alcaldesa. Israel Turner, licenciado en turismo e hijo de Magner Turner, dueño del Museo Mineralógico de Portovelo, indica que el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) ha precautelado este bien y otros que tiene el cantón, mencionando también que “Portove-

lo es uno de los primeros lugaFoto: Leonel Mejía Turner “tengo un apego muy res en el sur del Ecuador donde grande por estas piezas, esto se realiza el paso gigantesco significa no solo mi pasado, hacia la industrialización de sino también el pasado de la minería”. Pues comenta que otras dos generaciones. Estos en América del Sur no existía vestigios deben ser algo que ningún tipo de compañía mi- nos enorgullezcan, pues se nera que estuviera tan tecni- trata de las raíces culturales que ficada como la SADCO la cual Vestigios SADCO: tinas de concreto donde lavaban las piedras para luego extraer el oro tenemos, sin esto, considero logró dar a toda la provincia de que terminaríamos como un El Oro un vuelco increíble, ya trajeron toda la maquinaria pueblo sin identidad”. que en esa época se lograron construir varios caminos, todo esto llevó a la provincia al desarrollo. “Son conocidas como las para la construcción de la SADCO, posteriormente se convirtió en la infraestructura más grande de América en SADCO trajo consigo un trabajo en el fondo de la tierra, caminos, agua potable y luz eléctrica conseguida a ruinas de SADCO pero través del Río Amarillo, se las debería llamar arqueología industrial”, Ahora solo quedan viejas nombre otorgado porque en su lecho y destacó. piezas que el tiempo ha siguiendo su camino se El museo mineralógico de Magner Turner quien lleva alrededor logrado conservar, piezas que pueden ser contempladas podía encontrar oro. “El oro no es eterno, nuestro pasado es importante, de 40 años como con tan solo alzar la mirada. pero debemos dejar de investigador en vivir de él y avanzar” Ecuador y en el sur del exclamó Turner. país, además de contar con cuanto a la extracción de oro” Existe un pasado de oro en 220 exhibiciones nacionales y menciono. Portovelo, riquezas escondidas unas 20 a nivel internacional, Magner, también indica que el que fueron descubiertas por resalta la importancia que lugar donde estas se mantienen el hombre a través de grandes logran tener estos vestigios, deberían llevar su respectivo construcciones a lomo de conservando una parte de ellos cuidado, ya que no hay mula. dentro de su museo. “Fueron 12 compañías como la Gardern Denver, General Electric, Detroit Diesel, entre otras, que mejor sitio para que puedan seguir siendo admiradas. “La SADCO ahora solo es un recuerdo” argumenta Israel Ahora solo quedan estos vestigios, recordando la historia de un pueblo entero, historia marcada por el tiempo.
Foto: Leonel Mejía Esto solo representa el sueño de los hombres por encontrar las riquezas perdidas bajo las tierras de encanto minero.

Foto: cortesía GADM de Portovelo

Vestigios SADCO: molino para mezclar material
Trabajadores de las minas


PORTOVELO SE PROYECTA AL TURISMO
El cantón Portovelo, primer centro minero del país, ubicado en la parte sur de la provincia de El Oro, posee atractivos turísticos, que se han hecho conocer a nivel nacional e internacional por la historia que hay detrás de ellos.
Por: Shirley Sarango y Nathaly Armijos.
Laguna Siriguiña
La “Laguna Sirigüiña” está ubicada en el nudo Guagrahuma, al este del cantón Portovelo. Esta laguna es visitada especialmente en viernes santo porque se cree que sus aguas son encantadas y tienen poderes sobrenaturales. Se resaltan muchas leyendas, como de la paila de oro, los patos negros, etc.
Aguas Termales
El sitio “Aguas Termales”, ubicado a 10 minutos desde el centro de la ciudad, es una vertiente de agua caliente con una temperatura de 58°C que brota desde las entrañas de la tierra de manera natural. La fama empieza por sus propiedades curativas para la piel y otras enfermedades como el reumatismo y la artritis. También se destaca la “Cascada El Arcoíris” y a las moliendas de caña, que caracterizan la identidad del cantón portovelense. “Plan Grande” ubicado en el cerro Salatí, al sureste de Portovelo, posee gran cantidad de ruinas de una posible población aborigen, que se desconoce su antigüedad. En este lugar se divisa gran cantidad de muros de piedra, monumentos líticos, terrazas, tolas y caminos.



Plan Grande
Nudillo

“Nudillo” es un espacio paradisiaco, ubicado en las estribaciones de la cordillera occidental de Los Andes, al este de este cantón. Allí se encuentran enormes y monumentales piedras que se levantan cual colosos que desafían al tiempo. En estas piedras hay gran cantidad de petrograbados realizados hace cientos de años por algún grupo cultural.
Alcaldesa de Portovelo

La alcaldesa Paulina López, está enfocada en continuar potenciando el turismo, por lo cual tiene planificado ejecutar proyectos claves, como la regeneración del centro de la ciudad, ingresando por la Antonio José de Sucre, hasta la Gonzalo Díaz, retornando por el Monumento a Los Mineros y la calle Welmer Quezada, rumbo a la salida de la ciudad. Este proyecto tiene un costo aproximado de 3.5 millones de dólares, y comprende 1km de regeneración urbana. El Parque del Río es otro propósito por cumplir, con el que se pretende recuperar las riberas del río Amarillo, para convertir este corredor de 4km en el nuevo eje turístico de la ciudad. Este trabajo contempla adicionalmente, un sistema de protección y control de velocidad del cauce, por lo que se prevé un presupuesto de cinco millones de dólares, que se espera sea financiado con las regalías mineras.
La Comadrona de Curtincápac
Foto: Pablo Sarango
Rosa Rojas en la finca “Elvira”

Rosa Rojas ha atendido alrededor de 500 partos
Por: Shirley Sarango y Nathaly Armijos
Rosa Elvira Rojas Beltrán, de 82 años, todas las mañanas se levanta antes de las 7, se posa sobre una silla y bien abrigada observa las aves que se amontonan en el patio. Piensa en todos los momentos que ha vivido como ordeñadora de vacas, destiladora de aguardiente y también en su oficio de partera. Es un momento triste para ella, por el sufrimiento que ha pasado y por no poder narrar todas sus anécdotas a alguien que la escuche día a día. Nació en la ahora parroquia Curtincápac del cantón Portovelo, en una familia pobre, que después se asentó en un lugar inhóspito, llamado Nudillo. Es la primera hija de Jonás Rojas y Rosana Beltrán, por falta de recursos y su madre enferma, desde muy temprana edad, tuvo que trabajar ordeñando vacas en las haciendas de su alrededor. Cuando tenía 17 años, su madre Rosana tuvo un parto, que fue el primero atendido por Rosa Elvira, siguiendo las indicaciones de su progenitora. Al enterarse la comunidad, empezaron a buscarla para que sea la partera de las mujeres de Morales, Curtincápac y Salatí. En aquel tiempo, Virginia Sánchez era la única partera, quien le pidió ayuda a Rosa, porque pronto dejaría el oficio por su avanzada edad; entonces le enseñó cómo atender un parto adecuadamente. Rosa, asegura que siempre recomendó a los padres de la criatura ir a un centro hospitalario para una revisión. “Me dediqué a ser partera, para ayudar a la gente, nunca cobré por mi labor, existían personas generosas que me regalaba comida”. La señora Sulema, vecina de Rosa Elvira, es una mujer con más de 10 hijos, de los cuales en su mayoría fueron recibidos por “mami Elvira” como le dicen la mayoría de personas que la conocen.
Foto: Pablo Sarango
Rosa Rojas mirando un retrato de sus últimos años como partera

“Yo conozco a Elvira desde hace mucho tiempo, hemos sido buenas amigas, ella me ha venido a visitar cuando he estado enferma, ha recibido a casi todos mis hijos, ahora me apena saber que, mi vecina pasa solo sentada por sus enfermedades, como el dolor a los huesos y constantes mareos”, comenta Sulema. En su cuenta, Rosa ha atendido alrededor de 500 partos, expresa que en cada uno de ellos ha pedido a la Virgen de Fátima, para que todo salga bien.
Foto: Pablo Sarango En algunas ocasiones, médicos la visitaron para pedir ser instruidos y ofrecerle trabajo como ayudante en el hospital de Zaruma, pero ella no aceptó porque también se dedicaba a la destilación de aguardiente para mantener a sus hijos. Ellos, asimismo se levantaban a las 4 de la mañana a trabajar, comían y en apuros se iban a la escuela, terminando su jornada a las 11 de la noche, ayudándose con lámparas de keroseno. Su hijo Pablo, dice que ha sido complicado para todos estudiar y trabajar, pero para él lo único en lo que podía pensar era quitarle el peso y sufrimiento de encima a su madre y enorgullecerla. Rosa, aún ha sido buscada para recibir partos, ella ya no acepta pero sí les prepara purgantes y aguas de hierbas medicinales. “Estoy enferma, dejé de atender partos y destilar aguardiente cuando me estaba quedando ciega, he pasado por algunas operaciones, lo que sí doy son consejos, para ayudar a todos” Estela Espinosa de la parroquia Morales dice que se siente agradecida con la comadrona por haber recibido a sus 4 hijos, quienes hoy están sanos y son profesionales. Entre lágrimas, mami Elvira, muestra su mano izquierda con sus 3 dedos que salvó el personal médico de Zaruma, debido a un accidente que tuvo en el trapiche mientras molía la caña previo a la destilación de aguardiente “Es una parte de lo que ha significado el trabajo para mantener mi hogar, soy feliz porque sé que todos mis hijos son personas de bien”.
María (hija) y Jhon (nieto) de Sulema, recibidos por Rosa Rojas

“Quiero estar en mi tierra Curtincápac el resto de mis días y ser enterrada aquí mismo” Rosa Rojas.
Foto: Freddy Iñaguazo
Asado del cuy

El cuy, un plato típico del cantón Chilla
Familias y restaurantes chillanos son expertos en su
Por: Freddy Iñaguazo
preparación
Seguramente han escuchado sobre el famoso cuy asado, un plato típico no solo de la sierra ecuatoriana, también es parte de la cultura gastronómica de El Oro. Para degustarlo, hay que trasladarse hasta el pequeño cantón Chilla, llamado: Balcón del Cielo. Al llegar se puede sentir un cambio en el clima y, por supuesto, se observan sus paisajes con horizontes verdes, llenos de luz, con un cielo abierto y puro. Doña Normita, como la conocen en Chilla, empieza a realizar sus tareas del hogar desde muy temprano, con frecuencia le hacen pedidos de este plato, por lo que se despierta antes del amanecer para prepararlo. Ha cocinado cuyes asados desde los 14 años y su familia lleva más de 50 con esta tradición, de esta manera, la elaboración del cuy se ha transmitido por generaciones. La señora Normita es una mujer muy tradicional, ocupa una cocina de fogón de leña que conserva como regalo de su madre. Los clientes quedan muy satisfechos con su preparación y sabor único.
Existen algunos restaurantes en Chilla donde también se preparan los cuyes asados, uno de ellos se llama “Gerichos”, aunque no lo incluyen muy a menudo en su carta, pero si lo desean, pueden realizar el pedido con anticipación. El dueño del restaurante lleva 15 años preparando este plato, sus abuelitos le enseñaron que es una comida saludable, esto se debe a que siempre que los visitaban, los recibían en la mesa con un cuy asado. Existe otro restaurante llamado “Chilla” que lleva más de 9 años, aquí sí incluyen en su menú el cuy asado y tienen buena acogida por parte de los turistas. La dueña de este restaurante tiene más de 30 años de experiencia elaborando este platillo. Los ingredientes que incluyen en el plato típi-
Foto: Freddy Iñaguazo

Presentación del cuy asado co son las papas con salsa de maní, mote, aguate, lechuga y arroz. La presentación, el sabor y la sazón han sido las características claves para que el cuy se convierta en el plato típico muy apetecido por nativos y turistas del cantón Chilla. ¿Se animan a probarlo?