Balance
Poblano de mundo
Comencé haciendo otras técnicas, hasta que encontré lo abstracto y fue casi por casualidad, porque yo me sentía muy abrumada, normalmente tiendo a sentir las cosas demasiado, y un día que me sucede esto: llego y tomo el bastidor sin pensarlo y empiezo, con las manos, a mezclar las pinturas a poner, a quitar, y es una sensación de constante emoción, y sientes y pones y te desquitas, en la tristeza y sólo pienso en eso. Después queda ahí lo que soy. Ahí, en la abstracción plasmo lo que soy, ¿por qué?, es algo interno. A mí siempre me llamaron la atención los seres humanos, las personas, dibujé muchos rostros, cuerpos, pero después me di cuenta de que necesitaba saber lo que la gente piensa, lo que la gente siente y qué es lo que le ayuda a crecer; normalmente todas esas experiencias que tenemos como personas son las que nos definen y si no sabemos bien cómo manejarlas, cómo crecer con ellas, nos estancamos y empezamos a hacer de nuestra vida algo malo. La constante tarea de aprender es algo que tiene claro, si bien no fue parte de alguna universidad de arte, el deseo por hacer lo que más le gustaba la mantuvo firme.
PARA MÍ EL ARTE ES UNA FORMA DE EXPRESARNOS Y DE IR CRECIENDO. YO MANIFIESTO EN MIS PINTURAS LO QUE SOY Y APRENDO CON ELLAS, ENTONCES PARA MÍ CUALQUIER ARTISTA Y EL ARTE ES ESO: EXPRESAR Y ENTREGAR”. Siempre he sido autodidacta, y yo creo que eso fue lo que me ha permitido encontrar un estilo y encontrar una libertad mucho más rápido que otros artistas, porque cuando vas a una escuela, en todas, o en casi todas, te llevan por un camino y no es que esté mal, pero casi siempre te dicen “las cosas se hacen así y aprende esto”, así que te privas de una gran parte. Yo siempre tuve esa libertad afortunadamente; a veces sí sentía que quería una escuela, quería estar rodeada de artistas, quería todo el día todos los días vivir del arte pero después me di cuenta de eso, que la libertada que yo tenía para experimentar, para leer sobre lo que yo quisiera y juzgar lo que yo quisiera a los artistas, cuál me gusta y cuál no, y que no me dijeran cuál me tenía que gustar, pues eso fue lo que me ayudó: ir cambiando, ir caminando yo sola.
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Finalmente, decide dejar de lado el lienzo y dejar de “luchar” con lo que hace, con la interioridad que le permite crear una nueva pintura y que yace ahí, entre tonos diversos y demás, habrá que detallar algunas cosas más adelante pero por ahora se siente satisfecha con lo que tiene entre sus manos, pintura casi fresca que refleja emoción y sensaciones que se pueden por fin ver. Creo que el arte nos conecta, es algo sublime. Mucha gente sí está desconectada y no entiende cosas pero porque está así, a un ritmo rapidísimo y se le va la vida; hay que detenerse también: ir a conciertos, escuchar música. Hay que ser sinceros siempre –finaliza, señalando que no hay que dejar de lado las pasiones, querer algo y hacer lo que sea necesario para tenerlo–.