
6 minute read
Leer es un acto de amor: Sara Jaramillo Idrobo Por: Ángel Jaramillo Velasteguí
Leer es un acto de amor Sara Jaramillo Idrobo
Por: Ángel Jaramillo Velasteguí
Advertisement
Sus pupilas se iluminan al recordarse de niña cuando la luz del sol lojano entraba por la ventana de su dormitorio, mientras ella devoraba un libro que le regaló su papá, el entrañable Mi planta de naranja-lima de José Mauro de Vasconcelos. Conforme lee los sentimientos se sobreponen y termina en llanto. Su padre la encuentra conmovida, en ese momento se produce la magia, en ese instante comprende que la lectura no es un acto solitario, descubre que leer es un acto de amor, descubre que leer es un verbo que se conjuga entre varias personas, y que al ser un sinónimo de compartir, esto hizo más cercana su relación con su papá.
Sara creció en una casa diferente a las demás, una casa llena de libros, sus padres le heredaron el amor a la lectura, ella los veía leer y ahora está convencida de que una de las mejores maneras de inculcar el placer por la lectura nace como un acto de imitación, como un acto de amor.
Sara y su padre Víctor Manuel Jaramillo

Sara Jaramillo Idrobo creció y en la actualidad es la Directora y Representante Permanente para el Ecuador de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Sara nos recibe con un café zarumeño en su oficina para conversar sobre su acercamiento a la lectura y temas que giran alrededor del libro.
¿Por qué recomiendas leer?
Creo que por varios motivos. El primero sería la curiosidad, los libros nos pueden acercar a cosas que no vivimos en nuestra cotidianidad, nos acercan a otros mundos, a otras culturas. El segundo motivo es que nos transporta, la lectura tiene la capacidad de llevarnos a realidades diferentes, a historias que tal vez quisiéramos vivir. Creo que cuando un libro nos engancha es porque encontramos algo que está en nuestro interior, una necesidad, una ilusión o una esperanza, nos hace querer saber más. Entonces, es esa necesidad de saber más y transmitirla a una realidad diferente, a la nuestra, a través de los libros.
Para ti ¿qué es la cultura?
Es la riqueza de un pueblo, de una nación, que está construida históricamente por las relaciones interpersonales, la relación del individuo con el Estado; la cultura no es algo físico, no es un libro, ni una biblioteca, ni una pintura en un museo, es algo vivo que va creciendo y que se va revitalizando. A mí me encanta ver cómo un gestor cultural, usualmente con pocos recursos genera una interacción con la comunidad a través de diferentes representaciones artísticas. No podemos decir que la cultura tiene una definición, está en la gente. Antes se decía que alguien que tiene mucha cultura es alguien que ha leído bastante o visto muchos museos, yo creo que ese término está mal utilizado, porque las personas que no han podido visitar museos, también tienen cultura, la de sus ancestros y de su gente.
¿Cómo te imaginas la vida de una nación sin cultura?
Vacía y sin colores. La cultura le da colores a las cosas. Una nación sin cultura sería como ver una película sin color o ver color en las partes alegres y gris en las partes tristes. Más o menos es eso, porque los humanos buscamos la belleza y la cultura; esa búsqueda es parte del camino.
Poco a poco, los organismos del Estado han recortado los presupuestos asignados a cultura, ¿Qué crees que se puede hacer ante esta reducción de recursos?
Los recursos son necesarios para que los proyectos se puedan ejecutar, se deben buscar alianzas y se debe dar a la cultura prioridad. Nosotros como organización hemos visto cómo los recursos de cultura
siempre son los primeros en recortarse, porque se piensa que la cultura no es tan importante como la salud o la educación. Para mí la cultura es vital para un pueblo porque puedes hacer cambios impresionantes a través de la ella, evidentemente los cambios son paulatinos y se ven a mediano y largo plazo. Se necesitan fondos para ejecutar proyectos culturales, pero yo he visto creatividad y se pueden generar otro tipo de estrategias, lo ideal es que no se recorte las asignaciones, deberían mantenerse los fondos para hacerlo de manera correcta, para generar un gran impacto, pero así es la realidad, hay que buscar otro tipo de estrategias.
¿Qué percepción tienes de la lectura en nuestro país actualmente?
La lectura ha ido evolucionando, por ejemplo si preguntas cuántas personas han leído libros este año, posiblemente las estadísticas digan que hay muy poca lectura por una serie de factores, pero hay otro tipo de lectura que está implícita ahora en redes sociales, este es un fenómeno que veo en mis hijos, a ellos les encanta leer y pasan en el teléfono, pero no están chateando, están leyendo artículos o revistas, escuchan podcasts. Entonces yo creo que se lee, pero como país debemos tener un objetivo de lo que se debe leer y para qué. La lectura debe ser enriquecedora, debe educar. Creo que se lee pero no demasiado, por ejemplo en mi círculo cercano si pregunto: ¿Quién lee? Son pocos los que me dirán que lo hacen, entonces creo que falta inculcar la lectura en el país.
¿Cómo ves en unos diez años a la lectura?
Tenemos una ventaja. Existe un Plan Nacional de Lectura al que debería darse mayor prioridad para hacer todo lo que está planificado, y en diez años poder decir que en Ecuador sí se lee, espero que sea así, queda la incertidumbre.
¿Qué harías para fomentar el hábito de la lectura?
Trataría de replicar mi percepción de la lectura, porque para mí es un gesto de amor, más que una tarea o una imposición. Quisiera que todos vieran a un libro así, creo que ahí haríamos un aporte gigante para cambiar la resistencia que existe. Por ejemplo, hay jóvenes a los que no les gusta leer y es porque su primer contacto con la lectura fue un golpe, una obligación que no les gustó. Cambiaría ese primer contacto para que la percepción de que la lectura es aburrida o no aporta nada, fuese diferente.
¿En qué proyectos ha trabajado la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI)?
La organización está en el Ecuador desde el año 2009, previo a esta fecha los proyectos se coordinaban desde la oficina regional en Perú.
Ahora llevamos un conteo de 152 proyectos de educación, ciencia y cultura. Estos son muy importantes por los resultados obtenidos, uno de ellos fue el Proyecto Binacional entre Ecuador y Perú, una vez terminado el conflicto la zona de frontera quedó muy afectada, nuestra labor se enfocó en rescatar la buena convivencia y vecindad entre estos paises, tuvimos buenos resultados en las provincias de El Oro, Loja y Zamora Chinchipe y los municipios del norte de Perú.
En los últimos años hemos trabajado en temas de educación inclusiva, educación para jóvenes y adultos, educación para el empleo. No tenemos una agenda propia, nos manejamos en un marco de líneas de cooperación con metas ambiciosas que pretendemos cumplir.
Como organización ajustamos nuestras acciones a las necesidades a las necesidades de cada país mediante diferentes proyectos, con varios mecanismos de apoyo a entidades gubernamentales. Hemos contribuido al desarrollo de la educación, la ciencia y la cultura en Ecuador a través de asistencia técnica centrada en la construcción y el fortalecimiento de la política pública.
Actualmente colaboramos con el Plan Nacional del Libro, en todo lo que tiene que ver con la promoción de la lectura en espacios convencionales y no convencionales, como aulas hospitalarias, en todo el país.