Qué visitar? La capilla del hombre

Basta observar una de esas manos o un rostro para sentir el silencio de una época, una raza, un sentimiento: es como gritar con colores la ira, la ternura y la esperanza plasmadas en grandes lienzos y murales. Todo eso está en ¨La Capilla del Hombre¨, donde el Maestro Oswaldo Guayasamín dejó su más alta expresión. Su obra tiene tiempos de llanto y de ira: contra la injusticia, la guerra y las maldades, los discriminados. También tiempos para la ternura y lo maternal. A partir de 1995, La Capilla del Hombre, ubicada en la loma de Guanguiltagua de Quito, es un lugar para el silencio y el grito: muestra el mundo interior de un artista que pintó una plegaria para el mundo: denuncia la violencia de las guerras, genocidios, las dictaduras y las torturas. Nadie como Guayasamín para entender la esencia del hombre y plasmar sobre el lienzo el sufrimiento de un pueblo con matices y colores: rojos, negros y grises. Retrata negros, indios y mestizos de una América de mayas aztecas, incas, manteños etc. La Capilla del Hombre es como un templo del sol, cuyos 2500 metros cuadrados desembocan en una cúpula en forma de cerro. Está sobre la línea equinoccial. En los días de solsticio, la luz del sol cae perpendicularmente sobre la claraboya que hay en el centro y que, al alzar la vista, pareciera que los indígenas que eran obligados a trabajar en las minas de Potosí (Bolivia), pintados alrededor de la cúpula, pidieran que los saquen de su mortandad hacia esa luz. Obra que dejó inconclusa a su muerte. Mientras que al pie de la cúpula flamea la llama por los derechos humanos y como un recuerdo del gran Maestro Guayasamín. El pacto suyo con el llanto, la necesidad de entender el dolor, hacen que quien observa su obra escuche con los ojos las palabras de un Guayasamín inmortal: ¨Mi pintura es para herir, para arañar y golpear en el corazón de la gente para mostrar lo que el hombre hace en contra del hombre¨. Y es como si ya lo sabía: regresó junto con lo que luchó siempre. En los jardines, el 10 de marzo de 1999, día de su fallecimiento, los trabajadores que construían ¨la Capilla del Hombre¨ encontraron vestigios arqueológicos: tumbas preincaicas con fragmentos y vasijas . El Maestro falleció sin ver su sueño terminado.

La culminación de la Capilla del Hombre, inaugurada en el 2002, fue declarada por la UNESCO como proyecto prioritario para la cultura.

Por la Capilla del Hombre pasaron varias personalidades de todo el mundo. Es un símbolo de identidad cultural del Ecuador y de América. Mary Cabrera H.