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TEXICO

UN DESAFIO ESPECIAL

Para Una Ocasión Como Esta

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“¿Y quién sabe si para una ocasión como esta tú habrás llegado a ser reina?” (Ester 4:14).

La obra misionera durante la pandemia del COVID-19 ha presentado un desafío especial. Aunque los servicios de transmisión por internet han ampliado nuestra capacidad de conectarnos con los miembros, las Iglesias Adventistas del Séptimo Día de El Paso Northeast y El Paso Central, acordaron que eso no era suficiente.

Recientemente, ambas iglesias comenzaron a buscar nuevas oportunidades de ministerio para ayudar a nuestras comunidades y miembros. Las iglesias hicieron un plan para preparar y distribuir cajas de alimentos a los necesitados durante la pandemia. Con la ayuda de los ancianos de la iglesia, los miembros y las familias, Dios trabajó en nuestro medio, bendijo esta idea y la convirtió en algo que superó nuestras expectativas.

Aunque enfrentamos varios desafíos, como encontrar frutas y verduras frescas a un buen precio, recibimos ayuda de los miembros. Javier García, uno de los ancianos de El Paso Central nos conectó con una compañía de distribución que nos dió cajas de productos frescos y gratis. ¡No solo estaban dispuestos a proporcionar 25 libras de productos, sino que estaban dispuestos a donar lo que fuera necesario! También fuimos bendecidos con el apoyo financiero adicional de la Conferencia de Texico para ayudar a remediar los gastos de otras necesidades básicas.

El 23 de mayo, un sábado por la mañana, los miembros de las iglesias de Northeast y El Paso Central vinieron a sus respectivas iglesias y participaron en preparar cajas para distribuirlas. Ese día, nos convertimos en manos y pies de Dios durante un momento de incertidumbre para muchas familias. Después de distribuir todas las cajas, los miembros regresaron con historias de personas que contaron que habían orado para que Dios les ayudara con las cosas que necesitaban. ¡Qué bendición que Dios nos usó para contestar esas oraciones! Algunas de las personas que visitamos no solo aceptaron la comida, sino que también se interesaron en la comida espiritual. Varios de nuestros nuevos amigos y vecinos expresaron interés en venir a la iglesia. Al final de la actividad, nos sobró bastante comida y no teníamos un lugar adecuado para almacenar la comida extra. Sin embargo, los miembros de la iglesia Northeast rápidamente fueron de puerta en puerta para distribuir los paquetes restantes a otros vecinos.

Después de toda la descarga, empaque y distribución, me senté exhausto. Nuestro pastor principal se acercó a mí con una sonrisa y dijo: "¡Feliz sábado!" Compartimos la alegría al darnos cuenta nuevamente de que el día de reposo era más que un día para tomar una siesta.

Ese sábado por la mañana, fue un día para compartir tangiblemente el amor de Dios con las personas de nuestra comunidad. ¡Qué bendición recordar que Dios no solo nos pide que esperemos a que la gente venga a la iglesia, sino que Él quiere que la iglesia vaya a ellos! Tal vez éste es un buen momento para que te preguntes, ¿tu iglesia fue puesta en tu comunidad en este momento "para una ocasión como esta"?

Eliab Quiñonez es el pastor asociado de la iglesias El Paso Northeast y El Paso Central en Texas.