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La importancia de cultivar un estilo de vida en pro del bienestar ha ganado popularidad en los últimos años, lo cual tiene una dimensión muy positiva, como fomentar el bienestar físico y emocional, y promover la importancia de la salud mental. Sin embargo, desde una perspectiva cristiana, hay aspectos de esta tendencia que pueden tener una visión distorsionada de lo que realmente significa el autocuidado, y pueden incluso desviarse de principios bíblicos fundamentales. Soy Tatiana Suárez, Health Coach cristiana de nutrición integral y hoy quiero hablarte de la línea delgada entre un healthy lifestyle (estilo de vida saludable) a la luz de la Palabra de Dios y el camino peligroso que ofrece la nueva era y las tendencias del mundo.
Peligros en la práctica del bienestar de la Nueva Era:
• El enfoque en el individualismo
Uno de los elementos más comunes dentro del movimiento de bienestar de la nueva era es la exaltación del "yo". Se promueve una cultura del autocuidado que pone a la persona en el centro, a menudo olvidando las necesidades de los demás y el concepto cristiano de amor al prójimo. Jesús nos llama a "amar a tu prójimo como a ti mismo" (Mateo 22:39), lo que implica que el cuidado de uno mismo debe ir de la mano con el cuidado y amor por los demás.
• La exaltación del cuerpo
A menudo el bienestar se puede limitar a un aspecto físico, se enfoca en la búsqueda del perfeccionismo en dietas, ejercicio y estética. Sin embargo, las escrituras nos advierten que el cuerpo no debe ser nuestro ídolo o el centro de nuestra vida. El apóstol Pablo, en 1 Corintios 6:19-20, nos recuerda que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo y debe ser tratado con respeto, pero sin caer en la idolatría del cuerpo. En lugar de buscar la perfección física como fin último, debemos priorizar el bienestar espiritual y emocional que proviene de nuestra relación con Dios.
• La nueva autodefinición espiritual
Muchos de los enfoques contemporáneos de la nueva era, como el yoga, la meditación y otras prácticas de autoconocimiento, están influenciados por tradiciones espirituales no cristianas. La búsqueda del "yo interior" como fuente de sabiduría y poder puede llevar a la desconexión con la verdadera fuente de vida, que es Dios. La Biblia nos llama a ser transformados por la renovación de nuestra mente en Cristo (Romanos 12:2), no por un proceso autónomo o dirigido por filosofías humanas.
• El desprendimiento de la suficiencia de Cristo
El bienestar o también conocido como wellness determinado por la nueva era tiene la tendencia a buscar soluciones externas para nuestros problemas emocionales, espirituales o psicológicos sin considerar la suficiencia de Cristo. En vez de encontrar en Dios el consuelo, la paz y la sanidad, algunas prácticas de autocuidado promueven la idea de que tenemos que "sanarnos a nosotros mismos". La Biblia nos recuerda que la paz que Cristo ofrece es incomparable y sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7). Nuestra identidad y descanso deben ser encontrados en Él, y no en las soluciones temporales de un mundo que busca respuestas sin reconocer a su Creador.
Entonces, ¿cómo se debe crear bienestar (wellness) de forma sana y sobre todo, cristocéntrica?
Primero no quiero que piensen que el bienestar (wellness) es negativo, al contrario el bienestar es un aspecto que a Dios le importa. Como Health Coach cristiana quiero hacerte ver que el bienestar verdadero proviene de nuestra relación con Dios y no de la búsqueda individualista de la perfección o del placer. Por lo tanto, debemos ser sabios al elegir las prácticas que consumimos y asegurarnos de que no estemos buscando en lugares equivocados lo que solo se puede encontrar en Cristo.
1. Reconocer que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo
Uno de los pilares fundamentales del autocuidado cristiano es la comprensión de que nuestro cuerpo es un regalo de Dios y que debemos cuidarlo con respeto y responsabilidad. ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedesy al que han recibido de parte de Dios?
Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen con su cuerpo a Dios. (1 Corintios 6:19). Esto nos llama a tratar nuestro cuerpo con responsabilidad, lo que incluye la alimentación saludable, el ejercicio regular y el descanso adecuado.
2. Equilibrio en el cuidado de la salud
El cuidado de nuestra salud, tanto con la alimentación como con el ejercicio, debe estar en equilibrio con nuestra vida espiritual. El equilibrio en el autocuidado implica no sobrevalorar el cuerpo ni caer en la obsesión por la apariencia física. No solo de panvive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Mateo 4:4.
3. Cultivar una vida de oración y meditación
El bienestar espiritual es fundamental en el wellness cristiano. La oración constante y la meditación en la Palabra de Dios no solo nos conectan con Él, sino que también nos brindan paz y claridad mental en medio de la agitación de la vida diaria. No se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de díay de noche meditaras en él. Josué 1:8.
4. Buscar el propósito y la satisfacción en Cristo
El verdadero bienestar cristiano no depende de las circunstancias externas, sino de encontrar plenitud y gozo en nuestra relación con Cristo. Él es la fuente de nuestra paz, y a través de Él podemos encontrar un bienestar duradero, más allá de las modas o tendencias temporales. El ladrón noviene sino para hurtar, matary destruir;yo hevenido para que tenganvida,y para que la tengan en abundancia. Juan 10:10.
Debemos recordar siempre que nuestro bienestar físico no debe ser nuestro fin último, sino un medio para servir mejor a Dios y a los demás. Al hacer ejercicio y comer saludable, debemos hacerlo con una actitud de gratitud, sabiendo que todo lo que tenemos es un regalo de Dios y que todo lo que hacemos debe ser para su gloria.