“Formar parte del grupo Los Novísimos
significó para mí una gran satisfacción Porque con total libertad individual
íbamos logrando las metas que nos habíamos propuesto y porque con nuestras obras
habíamos logrado crear una revuelta
en el ámbito nacional del arte”
¿Qué significó formar parte de un movimiento que en su momento generó un vuelco en el arte paraguayo, como lo fue el grupo de Los Novísimos? Formar parte del grupo Los Novísimos significó para mí una gran satisfacción porque con total libertad individual íbamos logrando las metas que nos habíamos propuesto y porque con nuestras obras habíamos logrado crear una revuelta en el ámbito nacional del arte a mediados del año 1964, habíamos desestabilizado al grupo que dominaba la escena artística del país y pontificaba quienes podían exponer o no, gracias a eso hemos facilitado el surgimiento continuo de otros nuevos jóvenes artistas y hemos puesto a Paraguay al día con los movimientos artísticos de vanguardia. En agosto del año 1966 realicé en Asunción mi primera muestra personal y primera exposición de op art en Paraguay. Fue un gran orgullo porque compartí con creadores y pensadores como José Antonio Pratt Mayans, William Riquelme y Ángel Yegros y porque todo lo que realizábamos lo hacíamos con muchísima pasión. ¿Cómo fue trabajar tan de cerca con Víctor Vasarely? Como a fines del 1965 ya trabajando aquí en Asunción dentro de la tendencia del arte óptico y cinético, cuando en 1966 el Gobierno francés me otorgó la beca para realizar estudios de perfeccionamiento en París, gracias a Laura Márquez y sus amigos pude entrar en contacto con Víctor Vasarely (1906-1997), quien me aceptó como alumno en su atelier y eso significó para mí lo máximo, pues Vasarely, padre y pionero del op art, era en ese momento el artista más renombrado de la vanguardia artística óptica y cinética. Con él he aprendido muchísimo a nivel artístico y también en lo personal, dado que a pesar de sus éxitos y de ser uno de los monstruos sagrados del arte universal era una persona sumamente sencilla, humilde, muy accesible y muy correcta. 52 HIGH CLASS
¿Qué relación tenías con el GRAV cuando estabas en París? GRAV o Grupo de Investigación de Arte Visual fue un grupo estético fundado en París en el año 1960 por seis artistas, cuyo interés fue el de investigar artísticamente los efectos ópticos y cinéticos de la luz, del color y del movimiento. Mi primer contacto con los miembros del GRAV fue Julio Le Parc, a quien conocí en 1964 en ocasión de la inauguración del Premio Di Tella y fue él quien tuvo la gentileza de hacer llegar mi carta a Vasarely. Al llegar a París, fue la primera persona a quien contacté. Luego conocí a Yvaral (1934-2002), Horacio García Rossi (1929-2012), Francisco Sobrino y, posteriormente, a Jöel Stein (1926-2012) y François Morellet. Mi relacionamiento a nivel profesional, de charla y de intercambio de técnicas fue mucho más estrecho y cercano con Julio, Yavaral, Horacio y Francisco. Los visitaba a menudo en sus respectivos talleres y ellos también me visitaban en el mío. Con los otros dos miembros del GRAV tuve muy poco contacto, solo charlábamos cuando coincidíamos en algún evento o cena. Además de la relación profesional, desde mi llegada a París, me fue uniendo a los cuatro primeros y sus respectivas familias una grata, linda y gran amistad, que perdura hasta hoy día. ¿Cómo fue tu regreso a Paraguay tras tantos años viviendo en Francia y exponiendo en el mundo entero? Fue una gran felicidad reencontrarme de nuevo con mi familia y con los amigos de antaño, a quienes uno extraña muchísimo cuando se está lejos. Además, desde mi regreso surgieron muchos proyectos de exposiciones muy positivas, tanto aquí en Asunción como en los países vecinos. ¿Cómo surgió tu participación en la última edición de Art Verona? A principios del año pasado comencé una
relación laboral con la galería Valmore Studio d’Arte de Vicenza y su propietaria, la señora Valmore Zordan, después del éxito obtenido con mi muestra personal en Art Fair Milán. Luego con mi participación en la exposición Territorio de diálogo: una mirada sobre el arte latinoamericano contemporáneo desde el año 1960 hasta hoy organizada por dicha galería en su local de la ciudad de Vicenza, me propuso realizar otra muestra personal en su stand de la última edición de Art Verona. Estuve en la muestra y puedo dar fe de que dieron un espacio muy destacado a tu obra, ¿me podrías contar más sobre esta experiencia? Al invitarme para exponer en su stand, la señora Zordan también me manifestó su enorme interés en mostrar en dicha ocasión la instalación de la mesa de ping-pong, para cuyo efecto el director de la feria, también muy interesado en exponer esta obra, le cedió gratuitamente un espacio de 24 m2 y ella asumió todos los gastos del montaje. Considerando que se trataba de una muestra personal, le dieron a mis obras un espacio muy destacado. Para su envío conté con el apoyo del Ministerio de Cultura, de la Dirección de Cultura de Relaciones Exteriores y de la Embajada paraguaya en Roma. ¿Me podrías contar más sobre tu instalación Proposition Lumino-Cinetique Pour une Partie de Ping Pong? Esta es una obra histórica y muy actual a la vez. Fue creada en París en 1968 y fue expuesta en el pabellón de Paraguay en la X Bienal de San Pablo en 1969 y también en París. Se trata de una verdadera mesa de ping pong de medidas reglamentarias en la cual partes del diseño óptico de la mesa como así también las raquetas, la red y las pelotas están pintadas con pintura fluorescente y otras con pintura acrílica negra sobre madera, metal, plástico, tejido de algodón y caucho, instalada en una cámara oscura e iluminada con luz negra, que dan a la mesa la sensación de estar flotando en el vacío. Dicha obra requiere de la participación activa de los espectadores, quienes al jugar al ping-pong completan la obra con los movimientos de las raquetas, el ir y venir de la pelotita, la cual en su trayectoria deja estelas luminosas en el espacio y muchas veces según las vestimentas de los jugadores, siestas reaccionan a la luz negra, entran también a formar parte de la obra con dichas vestimentas, con su cuerpos y sus desplazamientos o si están vestidos con colores oscuros o negro desaparecen de la vista, convirtiéndose de