MARZO 2024
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Según estudios en la universidad de Notre Dame y el profesor David Watson, la longevidad se asocia a ciertos rasgos de personalidad.
Las personas capaces de recuperarse de las dificultades, de ser conscientes de sí mismos y de tomar buenas decisiones pensando en su bienestar son aquellas que alcanzan la longevidad.
Por lo que, los invito a que pensemos en el espacio terapéutico como una oportunidad para encontrarnos, pensarnos, aprender a tolerar los momentos difíciles y, en consecuencia, vivir con una mejor calidad de vida el tiempo que tengamos que vivir.
NO
Hace poco tuve una situación algo complicada con mi hija. Ella participó en un concurso de declamación, y a pesar de que hizo su máximo esfuerzo, y practicó durante meses, no pudo ser acreedora a alguna medalla del concurso.
Al finalizar el mismo, cuando me acerqué, se puso a llorar y me dijo: “¿mamá por qué lo que hago nunca es suficiente?”, su comentario me partió el corazón. Yo quería hacer muchas cosas: reclamar, abogar por mi hija, gritar de impotencia, etc. pero lo único que hice fue decirle: lo hiciste muy bien y la abracé.
Algunas mamás me aconsejaron que mandara un correo a la escuela explicando mi punto de vista: que tomaran en cuenta que mi hija es introvertida y pararse ahí en frente tenía un mérito en si mismo, que no era justo que participara con niños un año más grandes que ella, que la ponían a participar con niños que llevan declamando durante más tiempo y que para mi hija era la primera vez que reunía el coraje para participar, que la escuela tenía que ser más cuidadosa con su autoestima, etc. y la verdad me dieron muchísimas ganas de hacerlo, de aplanar el camino para mi hija, que ya tenía el corazón roto.
Pero, al final no hice nada de eso, lo único que atiné a hacer fue hablar con ella al final del día, que me contara cómo se sentía y si pensaba intentarlo otra vez el siguiente año, reflexionamos sobre lo que sí ganó al hacer un esfuerzo titánico para ella y repasamos las habilidades en las que ella es buena y como existen muchos talentos tanto en ella como en los demás. Al final de la plática ella me dijo, lo voy a intentar otra vez el próximo año.
Con esta anécdota me di cuenta de que hay muchas cosas que yo no puedo cambiar, aunque así lo quisiera, y es el hecho de que muchas veces va a perder, muchas veces sus habilidades no le van a alcanzar, muchas veces se frustrará, el mundo será muy injusto con ella, y a pesar de que haya hecho su mejor esfuerzo, eso no garantizará que se le premiará o tendrá un reconocimiento por ello.
Como mamá gallina que soy, quisiera que mis hijas no sufrieran ni un poco, quisiera que para
ellas el mundo fuera sencillo y amigable, quisiera que no tuvieran que vivir en un lugar hostil y que sus sueños se cumplan todos los días. Pero, como dice mi hija, no me alcanza, la realidad me sobrepasa.
Creo que a veces los padres nos “apanicamos” con las vivencias duras de nuestros hijos y queremos resolverles todo. Pero la verdad creo que a veces es mejor no hacer demasiado, porque podemos llegar a subestimar la fortaleza de nuestros hijos, ellos no se rompen tan fácil, lo vuelven a intentar, si les dejamos que se raspen un poco y que prueben la amargura de la vida, tal vez ellos mismos intenten endulzara después.
Últimamente recibo muchos videos de la generación de cristal, personas adultas que se rompen por todo, que no quieren pasar por ninguna incomodidad y como mamá entiendo cómo fueron criados, con un “amor desmedido”, para que ellos no sufrieran ni tantito, pero la realidad es otra, no podemos tapar el sol con un dedo, y aunque quisiéramos protegerlos de absolutamente todo, no nos damos cuenta que nosotros también podemos dañarlos al forrarlos de burbujas, ya que hay que prepararlos para fracasar y para intentarlo de nuevo, para encontrar algún aprendizaje de experiencias complicadas, para que tengan callo para la vida, desarrollando su resiliencia, su tolerancia a la frustración y a la incertidumbre.
“La vida no se hace más fácil o indulgente, nosotros nos hacemos más fuertes y resilientes”. Steve Maraboli.
MIRIAM FLORES DÍAZ Coach existencial y consultor miyim.fd@gmail.com
Encontrar a una persona que telosponga pies en la tierra.
En esta modernidad donde todos hablan de las “red flags”, lo que no se debe permitir, lo que tienes que hacer, que las mujeres independientes y que las cuentas al 50-50 es un bombardeo muy significativo de información, uno tiene que ser selectivo con el contenido que revisa y al que le hace caso, un criterio propio, un análisis de lo que a uno le resuena y la pregunta de: ¿por qué estoy mirando este contenido?, ¿qué me deja?, ¿con que me quedo?, preguntas que nos hagan ya una reflexión propia.
El otro día veía un TIK TOK de un analista argentino que me parece un buen contenido Gabriel Rolón y él hablaba de las mariposas en el estómago, el enamoramiento como un estado breve psicótico y yo pensaba ¿Qué era lo que yo quería para mi vida amorosa?, todos pasamos por el enamoramiento, damos a conocer nuestra mejor versión, pero en el camino afortunadamente también se rebelan nuestros verdaderos comportamientos.
Tener muchas conversaciones algunas cómodas, otras un poco incómodas es un buen trabajo sí lo que ambos quieren es progresar en el vínculo. Escuchar y estar atento al comportamiento que uno tiene con él otro también es importante, hablar de las historias de vidas, conocer como cuida de él de los suyos, las acciones fuera y dentro de la relación nos van dando todas esas banderas.
Pensar cuales son los valores, las características que uno pide en el otro, pero las más importantes las que uno tiene para construir el vínculo son un proceso de análisis minucioso de uno mismo, ir a terapia trabajar con nosotros, con nuestro temperamento, conocer que cosas son las que nos incomodan y cómo podemos platicarlas para que el otro este enterado y cuando surja el conflicto poder esperar y comunicarlo asertivamente me parece es tener los pies en la tierra.
Es construir una relación con buena tierra, es un jardín previamente abonado, no siempre pasa así, pero sí tenemos hoy muchas herramientas para ir caminando juntos y poner esa tierra en las mejores condiciones mientras la relación florece, aún con el enamoramiento existen los profesionales, los
Pensar cuales son los valores, las características que uno pide en el otro, pero las más importantes las que uno tiene para construir el vínculo son un proceso de análisis minucioso de uno mismo...
amigos, la familia que están fuera y pueden dar una opinión sin la emoción que uno tiene, podemos enamorarnos con la razón también, que le hace bien a mi vida y que no.
Walter Riso habla del amor con limites, él propone tres pilares que a mí me parecen importantes también: el deseo sexual, la amistad y no perder la individualidad, son dos trabajando en la construcción de ese vínculo, pero sin perder la individualidad, fuimos separados y podemos sostenernos en ese lugar aún cuando estemos invirtiendo nuestra libido en construir ese vínculo amoroso y de pareja, para construirnos como una pareja amorosa, creativa y procreativa, al cuidado de los otros.
La visión a futuro de familia me gusta, la idea de encontrar a ese otro que te dé un amor en la tierra, para pasar las tormentas, entendiendo que las raíces son fuertes y se construyó un cimiento sólido que podrá transitar en las adversidades es un trabajo de dos, deseo que todos trabajemos para encontrar a ese otro que nos sume en la vida.
MTRA. GABRIELA ALEJANDRA CASTRO GUTIÉRREZ
Tel: 55 61156139. Psicoanalista con consultorio privado y docente. psicgabicastro@hotmail.com
En el consultorio, es muy común recibir preguntas como ¿Cómo le hago para que mi hijo se porte bien? ¿Cómo le hago para que mi hijo me haga caso? ¿Dra. Me puede decir qué hacer para que Panfilito no tenga reportes en el colegio? Como estas y otras preguntas me han llevado a pensar en que ¡Claro! todos los papás deseamos un manual, una receta mágica o una estrategia perfecta para que nuestro hijo se comporte como “deseamos” o como pensamos que es lo “correcto”.
Uf! Me encantaría sacar la barita mágica y hacer el hechizo perfecto, pero es importante resaltar que no es que exista una “solución” o “receta” para que nuestros hijos se amolden a lo que pensamos que debe o tiene que ser un hijo “bueno” o “bien portado”. Por qué no pensamos en un hijo pleno,
capaz de pensar, decidir, expresar lo que siente, elegir su bien; un hijo que disfruta y puede elegir lo que mejor le convenga, que se cuide y comprenda que la vida está llena de matices, bien-mal, buenomalo… pensemos en un hijo consciente, tolerante al error, persistente. Dejemos de lado la idea de felicidad como la negación del displacer. Pensemos que uno es feliz cuando logra retos, cuando se siente capaz y disfruta el camino y tolera los fracasos para transformarlos en oportunidad de crecimiento.
¿Cómo enseñar esto? Te diría la respuesta común… con amor, pero ¿qué implica el amor? El amor implica tolerancia, el permanecer en un lugar adulto, la constancia, la firmeza, la seguridad, la paciencia, el observar con todos los sentidos, la renuncia a una parte nuestra para dar al otro que
nos necesita y el pensar que es imposible “tirar la toalla” siendo padres. Implica un trabajo constante, implica caerse y levantarse, ser ejemplo.
Se dice que la práctica hace al maestro y es cierto, esto también pasa en el ejercicio de ser padres. La práctica de la auto observación, del estudio, de volverse máster, de hacer un esfuerzo y de tolerar el triunfo y el fracaso, de no cansarse de ser padre son la diferencia y la clave. Haría la comparación de cuando uno va al gimnasio… entre más vas, más te ejercitas y mejores resultados se tienen.
Te invito; papá, mamá, a que la próxima vez que sientas la necesidad de encontrar la receta para que tu hijo haga una cosa u otra, te pienses y te observes. Recuerda que la magia está dentro de ti, en tolerar, ser paciente contigo, comenzar a pensarte y revisar qué es lo que te lleva a actuar de una forma u otra, a tolerar el lugar adulto y buscar el bien mayor antes que el inmediato.
Se vale sentir frustración, enojo, desesperación, pero lo más importante es que toleres y descubras dentro de ti qué es lo que te está costando trabajo manejar: el control, el enojo, la frustración, la capacidad de ver que tu hijo es un ser independiente, pensar que no te pertenece… etc. tantos temas.
Gabriel García Márquez resalta estas ideas a través de esta idea… “Cuando un recién nacido aprieta; con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de sus padres… los tiene atrapados para siempre”. Efectivamente, quedamos atrapados en el compromiso y también en los logros y la ilusión de disfrutar a los hijos.
PSIC. ANA GABRIELA LEÓN Psicoterapeuta Psicoanalítica/ Orientación a Padres gabriela@descubriendote.mx
EL AMOR IMPLICA TOLERANCIA, EL PERMANECER EN UN LUGAR ADULTO, LA CONSTANCIA, LA FIRMEZA, LA SEGURIDAD, LA PACIENCIA, EL OBSERVAR CON TODOS LOS SENTIDOS, LA RENUNCIA A UNA PARTE NUESTRA PARA DAR AL OTRO QUE NOS NECESITA Y EL PENSAR QUE ES IMPOSIBLE “TIRAR LA TOALLA”
En esta ocasión, en la sección Invitado especial, el Lic. Abner Araujo, nos habla de la importancia de la salud bucal y de cómo en este ámbito también se refleja la salud mental.
Él es egresado de Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM , en licenciatura de Cirujano Dentista, Diplomado en Odontología legal y Forense, Docente adjunto en el Diplomado Odontología legal y forense, asistente de profesor en prácticas de identificación humana en INCIFO, Odontólogo a cargo en Clínica Odontológica Integral Dentab.
Agradecemos su participación en DESCUBRIÉNDOTE, la revista. Te invitamos a leer su interesante artículo.
incluso fractura dental, dolor y limitaciones al abrir la boca, esto por la tensión en los músculos de cabeza y cuello, dolor o inflamación en la articulación temporomandibular, migraña, etc.
Poco se habla de la relación que existe entre salud mental y salud oral, normalmente, uno pensaría que esta relación es mínima o incluso nula, sin embargo, estudios han comprobado lo contrario, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 45% de la población mundial sufre de alguna enfermedad oral, la cual en la mayoría de las veces es un reflejo de nuestro estado de salud general.
En un estudio publicado en la web “Frontiers” llamado: Association Between Mental Health and Oral Health Status and Care Utilization realizado en época de pandemia por COVID-19, menciona que las personas con algún trastorno o enfermedad mental, están mayormente afectados en su salud oral, siendo los principales factores el estrés, ansiedad, depresión, algunos malos hábitos adquiridos como fumar, ingerir sustancias nocivas, morderse las uñas, o incluso el uso y consumo de medicamentos indicados para tratar por ejemplo trastornos de conducta alimentaria, esquizofrenia, autismo, etc.
A continuación, un ejemplo de algunas de las principales alteraciones que, uno como odontólogo ve día a día en el consultorio, con ellas podemos demostrar la relación entre la salud mental y oral.
El bruxismo, es un mal hábito que consiste en rechinar o apretar los dientes de una manera constante e inconsciente, clara consecuencia de momentos de ansiedad y angustia, dando como resultado un desgaste, sensibilidad, movilidad o
Los trastornos de la conducta alimentaria (Anorexia o Bulimia) dan como resultado, caries y pérdida del esmalte dental por una dieta deficiente o por los ácidos estomacales al vomitar.
En el caso de medicamentos usados para tratamiento de enfermedades mentales, se tienen efectos secundarios, los cuales pueden tornarse negativos. Normalmente podemos observar sequedad oral, gingivitis, periodontitis, hiperplasia gingival, alteraciones en el sentido del gusto, todo esto como consecuencia a tratamientos para depresión, ansiedad, esquizofrenia o autismo.
Normalmente uno tiende a pensar que el cuidado de la salud oral, consiste en cepillarse dientes, mejillas y lengua, al termino de cada comida, usar hilo dental y enjuague bucal como auxiliares de limpieza y acudir a revisiones periódicas, pero en realidad, eso solo es una pequeña parte de todo, tenemos que hacer consiente que todo repercutirá positiva o negativamente en nuestro estado de salud general, por eso no debemos de tener conciencia sobre la atención necesaria y oportuna con todos los profesionales de la salud, trabajando en equipo, podemos mantener y devolver a un estado de salud óptimo y en medida de lo posible mejorar nuestra la calidad de vida.
ODONTÓLOGO ABNER ARAUJO araujovazquezabner@gmail.com
Hemos visto en los últimos años un auge en entablar conversaciones sobre la importancia de mantener una buena salud mental, la relación que ésta tiene con nuestro trabajo y con otras áreas de la vida. Sin embargo, aún con dicha apertura, siguen prevaleciendo estigmas que se sustentan en narrativas que son construidas social, económica y culturalmente sobre la forma en que un malestar emocional debiera atenderse.
Aunque para padecimientos físicos sigue sobresaliendo el discurso médico, la idea de acudir con el especialista en salud mental para atender alguna situación emocional resulta difícil de enfrentar para las personas. Familiares y círculos
cercanos suelen ofrecer en primera instancia alternativas como acupuntura, mindfulness o meditación, actividad física, homeopatía o cualquier otra herramienta que resulte terapéutica para mitigar el sufrimiento emocional que se manifiesta de distintas maneras en cada persona.
Las cifras indican que la situación actual en México amerita otro tipo de narrativas y diálogos construidos con distintas disciplinas para poder ofrecer a las personas intervenciones de acuerdo a su sintomatología y frecuencia de algunos episodios, sean estos crónicos o derivados de alguna situación traumática. En un artículo de El Economista, se indica que de acuerdo con el gobierno federal en nuestro país sólo 2 de cada 10 personas con algún
problema o condición mental que requiere atención la obtiene y aquellas que logran ser atendidas, no siempre reciben la atención adecuada.
De acuerdo con un estudio realizado por especialistas del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, uno de cada cuatro mexicanos, entre 18 y 65 años, ha padecido en algún momento de su vida un trastorno mental, pero solo uno de cada cinco, de los que lo padecen recibe tratamiento. En México, existe un bajo nivel de atención de la salud mental por diversas razones, entre ellas: falta de presupuesto, falta de capacitación a médicos de primer contacto, diagnósticos tardíos, insuficiencia de centros de atención o clínicas especializadas, pero el que me interesa continuar resaltando aquí es el estigma social sobre salud mental.
Éste se refiere a las creencias que se sostienen de la desaprobación hacia las personas que padecen algún trastorno mental, lo cual se convierte en una barrera para que las personas se acerquen a servicios de salud profesionales. Este tipo de creencias, en su mayoría simplificadas o sobre generalizadas, suelen ser inexactas, ofensivas y juiciosas, y producen en las personas sentimientos de inadecuación mayores a los que ya por sí conlleva la situación emocional que están viviendo.
Dado que son creencias que suelen ser reforzadas por la familia, amigos, compañeros de trabajo, pareja o cualquier otro círculo social cercano tienen un gran impacto para la persona por la forma en que considera es vista a partir de su malestar emocional y su dificultad en sobrellevarlo o resolverlo.
La idea de que un diagnóstico de trastorno mental sea algo debilitante y negativo se ha extendido desde hace mucho tiempo y se plantea como algo a corregir, más no a entender y a encontrar formas de acompañar a la persona en su proceso. A esto se le suma que cuando se realiza algún diagnóstico de trastorno mental por parte de un profesional de la salud, éste se vive para la persona como determinante e inamovible.
Una de las creencias a derribar es que la salud mental es un punto de llegada que se obtiene
UNO DE CADA CUATRO MEXICANOS, ENTRE 18 Y 65 AÑOS, HA PADECIDO EN ALGÚN MOMENTO DE SU VIDA UN TRASTORNO MENTAL, PERO SOLO UNO DE CADA CINCO, DE LOS QUE LO PADECEN RECIBE TRATAMIENTO.
de acuerdo con la cantidad de cosas que estén al alcance hacer por sí mismos, de tal modo que al recibir un diagnóstico de ansiedad, depresión o estrés postraumático, la persona se percibe en riesgo de quedar anclada a tal definición fija.
Los procesos terapéuticos, llevados a cabo por psicoterapeutas que tienen una formación de posgrado, apuntan precisamente a acompañar a la persona a encontrar otras formas de enfrentar las situaciones estresantes y detonantes que lo hayan llevado a ese punto de crisis emocional. Seguirá siendo importante ampliar el conocimiento que tiene la población sobre los distintos enfoques terapéuticos e intervenciones por parte de un profesional de la salud mental para poder diferenciarlos de herramientas alternativas que si bien se ofrecen con fines terapéuticos, no son llevadas a cabo por un profesional.
MARÍA MACÍAS spaciopsyche@gmail.com Mtra. María Macías
Mi nombre es BRUNO GABRIEL GÓMEZ, soy estudiante de 6to semestre de preparatoria en la Escuela de la Ciudad de Aguascalientes.
Me gusta leer sobre diversos temas, pero principalmente disfruto las lecturas sobre Psicología y Filosofía, además de que estas dos materias son mis principales opciones para estudiar una carrera universitaria. También escribo poesía, pues siento que hacerlo me brinda las herramientas para no vivir encerrado en mí mismo y poder traducir lo que siento en palabras.
El mundo de la música se ha visto envuelto en incontables misterios y relatos que han acompañado a su trayecto a lo largo de la historia.
Cada persona guarda una relación diferente con este tipo de expresión artística: para algunos la música puede representar un espejo en la cotidianeidad de la vida, para otros puede significar una mezcla de emociones que dé rienda suelta a la imaginación, o quizás simplemente pueda ser una agradable melodía que permita aderezar cualquier instante.
Para el violinista italiano, Guissepe Tartini, la música retrató el instante que le dio sentido y reconocimiento a su labor de compositor. El músico se vió en la necesidad de renunciar a sus ambiciones de ser un gran esgrimista, debido a que tenía que huir de Francia por un malentendido con el Cardenal más importante de París, tras pasar días de incertidumbre encontró refugio en
un convento italiano, donde pasó años escondido mientras practicaba sus habilidades en el violín.
Una noche silenciosa de 1713, Giuseppe tuvo un sueño que le robó el aliento al despertar. El violinista narra que mientras dormía, el diablo había descubierto su escondite y habló con Giuseppe para proponerle un trato: Tartini tendría que ofrecer su alma a cambio de que sus deseos se volvieran realidad al instante, la curiosidad invadía al músico, por lo que le entregó su violín al diablo para ver si éste podía tocar algo.
Giuseppe se encontraba fascinado por la interpretación que estaba presenciando, las cuerdas del violín emanaban una melodía tan virtuosa y compleja que el violinista sentía que su respiración fallaba; las notas fluían por la habitación y las emociones del músico lo transportaban a un estado de calma y asombro.
Tartini despertó apresurado y tomó su violín, intentando recrear lo que sus oídos habían
capturado, pero únicamente pudo escribir una partitura a modo de homenaje. Giuseppe cuenta que la diferencia entre la interpretación con la que soñó y lo que pudo escribir tras despertar era tanta, que el único motivo por el que siguió tocando música, era para intentar alcanzar aquel goce que únicamente pudo escuchar aquella misteriosa noche, pues él hubiera destruido su instrumento de saber que podría encontrar tal magnificencia en cualquier otra cosa.
Compuesta por cuatro movimientos, “El trino del diablo” es una pieza para violín conocida por su complejidad y por la belleza que adorna la melodía, además de ser única dado su misterioso origen.
Al escucharla es posible imaginar todo lo que Giuseppe vivió, pues ésta pieza no es únicamente una obra musical más, sino que narra una intrigante historia dramatizada por el violín.
La adquisición del lenguaje es una herramienta maravillosa que nos permite no solamente expresar nuestras ideas sino también nos brinda la oportunidad de crear diferentes relaciones humanas. Es conforme vamos creando conexiones verbales con otros que creamos redes mentales que a su vez, dan forma a nuestra percepción del entorno y de nuestras interacciones con los demás.
El lenguaje es el hilo conductor de las relaciones humanas ya que nos permite brindar un significado y una perspectiva única del mundo formando entonces nuestra realidad subjetiva.
Si varias personas ven una misma imagen, ésta puede evocar emociones distintas y generar diversos significados a cada uno dependiendo de las experiencias previas que hayan vivido así como la amplitud de sus redes mentales lingüísticas. Magritte siendo un artista surrealista, desarrolló la capacidad de plasmar metafórica e inesperadamente, la existencia de profundos rincones de la mente del ser humano, llevándonos a cuestionar nuestra propia realidad.
Por lo tanto, la relación que existe entre la subjetividad de nuestra percepción y el aprendizaje lingüístico es un elemento fundamental en nuestra realidad cotidiana. Desde nuestra infancia hasta nuestra vejez, nos encontramos creando conexiones
lingüísticas que se van ampliando y moldeando las formas en las que interpretamos nuestra realidad de manera única. Reconocer la conexión que existe entre la subjetividad y el lenguaje nos permite enriquecer nuestra experiencia de vida y por lo tanto nuestra experiencia humana.
Así que te invito a ver la obra y cuestionarte… ¿Es lo que vez, únicamente la imagen de una pipa?
PSIC. WENDY MAUSER @psicologa.wendymauser
Las cosas que hacen los niños como travesuras, berrinches, conductas desafiantes, etc. son las mismas cosas que hacen que sea un tanto difícil criarlos y disciplinarlos. Pero estos límites son importantísimos, porque los niños se desarrollan mejor en un ambiente que tenga una disciplina sistemática y esté aplicada con cariño.
Veamos qué estilo tienes al momento de educar a tus hijos…
1. En la relación que tienes con tus hijos:
A) Exiges respeto, pero no respetas a tus hijos (gritas, insultas o dices palabras altisonantes)
B) Hay respeto mutuo
C) Respetas a tus hijos pero ellos no te respetan a ti
2. Cuando tu hijo se enoja porque no le compraste un juguete en el súper
A) Reprimes su llanto diciéndoles que no llore
B) Permites que llore y le explicas porque no se lo compraste
C) Sólo le permites que llore
3. Para disciplinar
A) Tiendes a criticarlo o generar culpa en él
B) Aplicas consecuencias lógicas
C) Chantajeas o sobornas para que tu hijo haga lo que le pides
4. Tu hijo tiende a ser normalmente
A) Rebelde y competitivo
B) Tiene una disciplina interna y voluntad para ayudar con tareas en el hogar
C) No regula sus emociones y no tiene voluntad para ayudar con tareas del hogar
5. En la relación con los demás tu hijo normalmente es:
A) Sumiso, miedoso o inseguro
B) Sabe comunicar sus necesidades
C) Es exigente, egoísta y caprichoso
• Mayoría de respuestas en A
El estilo de maternidad o paternidad que normalmente manejas es de predominancia Autoritaria, es decir, tiendes a ser muy rígida e impositiva en el manejo de la educación con tus hijos. Lo previo puede derivar en que ellos no se sientan aceptados ni valorados, además de guardar sentimientos de enojo, frustración e impotencia por no sentirse escuchados, ni respetados. Valdría la pena que trabajes en encontrar un estilo más democrático.
• Mayoría de respuestas en B
Felicidades! Todo indica que has sabido conjugar la disciplina con la flexibilidad al momento de ponerle límites a tus hijos. Cuando se logra esto promovemos en nuestros hijos una sana autoestima y confianza en sí mismos.
• Mayoría de respuestas en C
El estilo de paternidad que manejas tiende a ser más de naturaleza permisiva, dicho en otras palabras, por momentos llegas a confundir la confianza y la flexibilidad con permitirle a tus hijos que rebasen ciertos límites como caer en faltas de respeto o no reprimirles en algunas circunstancias como una forma de ayudarle a desarrollar tolerancia a la frustración.
MTRO. MANUEL HERNÁNDEZ GARCÍA Psicoanalista manuel@descubriendote.mx
