Estar en un lugar nuevo - a kilómetros de nuestro hogar o a una cuadra del camino habitual- es siempre una experiencia que enriquece, primero los sentidos y luego nuestro bagaje cultural.
Porque la cultura no sólo se vive en los libros y los museos es, desde las calles, donde descubrimos los sonidos de la ciudad, pueblo o comunidad; desde los mercados donde conocemos el sabor de la tierra que pisamos; o desde el transporte público donde distinguimos moda y clima con la pasarela de residentes.
Y es, con la experimentación y mezcla de todas estas vivencias que hacemos turismo cultural, en nuestro lugar de origen o el destino elegido, una oportunidad que esperamos puedan darse en esta próxima temporada vacacional.