La modernidad en la poesía mexicana llegó con plumas como la de Amado Nervo, a quien el pasado 24 de mayo (fecha de su centenario luctuoso) se le rindieron una serie de homenajes como uno de los más grandes prosistas nacionales; pero quedarnos solo ahí sería injusto hasta para el mismo Juan Crisóstomo Ruiz de Nervo y Ordaz.
El poeta, novelista y ensayista tampiqueño formó parte de un movimiento provocado por rebeldes, pero rebeldes con causa: el refinamiento y la renovación de la creación y estética de las letras.
Fue desde entonces, desde finales del siglo XIX, que los ‘modernistas’ como Nervo replantearon las posibilidades literarias desembocando en México una oleada de libertad poética que buscamos concentrar en un solo número de Alternativas aunque las páginas nos sean pocas.