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UN CUERPO SANO

Organizaciones de nutrición de todo el mundo recomiendan cada vez más la alimentación basada en plantas como una dieta saludable que puede reducir el riesgo de muchas enfermedades.

Actualmente está avalado el potencial preventivo de seguir una alimentación vegetal, por ello, tanto científicos/as como las más afamadas organizaciones de nutrición de todo el mundo recomiendan cada vez más la alimentación basada en plantas como una dieta saludable que, si se sigue de forma continuada, puede reducir el riesgo de muchas enfermedades relacionadas con el estilo de vida.

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Las personas que siguen una alimentación vegetal suelen estar más cerca de las cantidades diarias recomendadas de ingesta de proteínas, carbohidratos y grasas que las personas que siguen una alimentación convencional. Además, la ingesta de fibra alimentaria, betacaroteno (provitamina A) y vitaminas C y E, así como biotina y magnesio, suele ser mayor en una dieta puramente vegetal. Ni una dieta convencional ni una dieta vegana/vegetariana protegen automáticamente contra las deficiencias, pero, cuando se planifica adecuadamente para incluir todos los nutrientes esenciales, una alimentación vegetal basada en alimentos principalmente naturales es beneficiosa para la salud.

Mejor Humor

El éxito de los perfiles sobre alimentación vegana en la red corresponde, sobre todo, a un incremento masivo de los seguidores de esta forma de comer. Y las razones de todos ellos, que son varias –desde las éticas a las físicas– van in crescendo. Al parecer, ahora se suma una más: y es que según algunos últimos estudios e investigaciones, eliminar los productos de origen animal de tu dieta puede hacer que mejore tu estado de ánimo.

Según una investigación de Nutrition Journal, las personas que basan su dieta en vegetales pueden ser más felices que quienes comen carne: “La eliminación de los ácidos grasos de cadena larga, predominantemente el ácido araquidónico que está presente en la carne y se asocia con síntomas de depresión, significa que tiene menos riesgo de padecerla. Las dietas veganas también tienen más carbohidratos complejos presentes que aumentan la sensación de serotonina en el cerebro”.

Las vitaminas y los nutrientes que se consumen en una dieta vegana ayudan, de igual manera, a mejorar la calidad del sueño.

Cuando se trata de una alimentación saludable, los/as expertos/as en salud a nivel internacional coinciden: se deben priorizar los alimentos vegetales, mientras que las dietas con una alta proporción de alimentos de origen animal se consideran desfavorables. En 2015, la Organización Mundial de la Salud clasificó la carne procesada como carcinógeno del grupo 1 al haber suficientes pruebas con estudios epidemiológicos de que alimentos como el tocino, las salchichas y el jamón causan cáncer. Además, la carne roja ha sido clasificada como carcinógeno del grupo 2A, lo que significa que alimentos como la carne de vaca y de cerdo son susceptibles de causar cáncer.

La leche animal también está cada vez más en el punto de mira. Una revisión de varios estudios de cohorte reveló que el consumo de productos lácteos animales puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata entre un 3 y un 9%. Otro análisis, basado en una muestra de más de 500.000 mujeres, descubrió que las mujeres que consumían 750 gr o más de leche al día tenían un mayor riesgo de cáncer de ovarios que las mujeres con un bajo consumo de leche. Este potencial cancerígeno está respaldado por un estudio reciente en el que participaron más de 52.000 mujeres. Los resultados muestran que las mujeres que consumen entre 60 y 80 ml de leche de vaca al día tienen un riesgo un 30% mayor de desarrollar cáncer de mama.

Varios estudios demuestran que una alimentación vegetal puede tener un efecto positivo en la salud; Oxford Vegetarian Study, se basó en una muestra de unos 11.000 participantes, 6.000 de los cuales eran personas vegetarianas. Este estudio demostró que los niveles de colesterol total y LDL en sangre aumentaban con el incremento del consumo de alimentos animales. Los cálculos basados en los resultados del estudio mostraron que, en comparación con las personas que consumen carne, el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares era un 24% menor en las personas vegetarianas de larga duración y hasta un 57% menor en las personas veganas de larga duración. El riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares también crece con el aumento del consumo de carne, queso, huevos y grasas animales. Los/ as participantes que no comían carne tenían una mortalidad global un 20% menor que los/as que consumían carne.

Recordemos que no debemos ignorar otros factores que influyen en la salud, como la actividad física y el consumo de tabaco y alcohol, pues son influyentes en el estilo de vida que llevemos, y dependiendo de como los llevemos acabo, puedne llegar a tener efectos negativos en nuestra salud, así como los datos sociodemográficos como el nivel educativo y los ingresos. No obstante, los estudios demuestran que una alimentación vegetal proporciona numerosos beneficios para la salud, independientemente de estos factores.

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