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DEPORTE
Combate de honor Alef Lucas Da Silva se interesó por el Jiu-Jitsu desde los 13 años. Su recorrido por este arte marcial inició en su natal Fortaleza en Brasil. Llegó al Perú hace 2 años con el objetivo de compartir sus aprendizajes con niños y jóvenes. Escribe Freddy Walker
E
l jiu-jitsu es un deporte
prender un nuevo camino: Río de Janeiro.
de
Desarro-
“Ahí el deporte se concentra de mejor for-
lla valores, y transmite
ma y tiene más potencia”, explica concen-
ideas positivas. “Es mi vida, lo amo to-
trado. Viajó a esta ciudad con su hermano.
talmente”, me cuenta con una sonrisa
Ambos vivían en un centro de entrena-
plasmada en el rostro. Brasileño de naci-
miento. Tenían un cuarto con camarotes,
miento, pero con un cariño incondicional
donde se encontraban peleadores de Jiu–
por Perú. Su entrenamiento comenzó a los
Jitsu de distintos países. Comenzaron las
13 años en su natal Fortaleza. Ahí comenzó
nuevas amistades y el compromiso de cada
la disciplina y compromiso que mantiene
uno de ellos. Entonces, comenzó su acer-
hasta la actualidad. Esta era una primera
camiento al ámbito peruano. Alef cuenta
etapa. El gran recorrido fue a los 19 años.
que conoció a dos peleadores de esa nacio-
Desde entonces, conversó con sus padres y
nalidad, quienes participaron en su mismo
decidió que el Jiu-Jitsu brasileño sería par-
equipo: Game Fight, el cual existe en 12
te de su vida para siempre. A ellos les afec-
países del mundo.
contacto.
tó la noticia, pero él prometió que lucharía y se esforzaría para perseguir sus sueños.
“Hicimos una gran amistad con mis
“Este es mi camino. Si fallo, es culpa mía.
compañeros peruanos. Ellos participa-
Si destaco, es mi mérito y merezco felicita-
ban en todos los torneos en Rio de Janei-
ción junto a los que me inculcaron valores
ro y ganaron. Son grandes peleadores”,
y enseñanzas”, expresa con alegría.
sostiene. Tiempo después, regresaron a su país. Sin embargo, un día recibió una
Tras aquella conversación, decidió em-
llamada. Lo saludaron, y le propusieron
