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Las Carmelitas , devoción que nació en un pueblo calero.
Por: Eva Margarita Cabrera Rodríguez
Aescasos 4 km de la ciudad de Irapuato se localiza la comunidad de Lo de Juárez, la cual perteneció al circuito calero de la región, donde se realizaba la elaboración de la cal a través de hornos por métodos tradicionales durante el siglo XVIII – XIX, misma que era acarreada en burros a la ciudad de Irapuato para su venta. Al hombre que partían la piedra se les llamaba cavador o barrotonero.
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Un 14 de febrero de 1792, en la zona sur de la comunidad un obrero calero de nombre José María Galicia, mientras partía piedras de cal, se le apareció la imagen de la virgen del Carmen, ésta en cada mitad de la piedra. Se reconoce a la virgen del Carmen por los atributos que lleva, el niño Jesús en brazos y ambos coronados y con escapularios.
"Algunos relatos de los pobladores dicen que estas piedras fueron llevadas a la capilla de la comunidad, otros narran que fueron llevadas a la comunidad de Aldama, sin embargo, ambos mencionan que al día siguiente eran halladas en el mismo lugar donde originalmente fueron encontradas"...
lo que generó la iniciativa de hacer un templo que albergara a “Las Carmelitas”.
La construcción del templo duró 15 años iniciando en 1782 y terminando en 1807, tanto los pobladores como la familia Galicia se vieron involucrados en dicha construcción, siendo la señora Guadalupe Galicia la donadora del piso de azulejo de toda la nave central excepto el altar. El partido arquitectónico del templo involucra un cuerpo central siendo éste una bóveda de cañón corrida cuenta con un coro y una sacristía, y el anexo para subir al coro por medio de una escalera de madera. En la construcción del templo se pueden encontrar este tipo de piedra que fueron usadas para muros, el ancho de los muros es en promedio de 70 cm. También cuenta con pintura mural decorativa con detalles fitomorfos, siendo la gama de colores; rojizos, térreos y ocres, se aprecia gracias al desprendimiento de la pintura que la sobrepone. La pintura interior de la cúpula es contemporánea conservando la decoración fitomorfa en una de sus intervenciones, al exterior estaba recubierta de azulejo, que debido a diversas reparaciones que se realizaron, fue retirado sin la reintegración de éste.

La devoción que generó esta aparición impactó no solo en la comunidad, sino en la región, en la actualidad mencionan los encargados del resguardo del templo que van personas de Salamanca a danzarle y rezarle a Las Carmelitas, sin dar la espalda. Esta devoción también se vio plasmada en la elaboración de exvotos, que se encuentran en la capilla en una bodega, existiendo esta área de oportunidad de puesta en valor. Anteriormente estaban expuestos, pero fueron retirados y almacenados, generando una pérdida de interés hacia éstos.




