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DOS SIGLOS

Guanajuato está de plácemes. El próximo 20 de diciembre se celebra la proclama de que hace doscientos años se proclama a Guanajuato como Estado de la federación, Libre y Soberano. Esta serie de celebraciones se concatenan con las que iniciaron en el año 2010, sólo en lo que tiene que ver con el bicentenario de la Independencia de México.

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Mucha agua a pasado por debajo del puente, dirían los cásicos, desde ese 1824 hasta la fecha han pasado una serie de acontecimientos que, como historiadores nos ayudan a reconstruir esos momentos y lo más importante, tratar de buscar el significado de coyunturas como estas. Nada menos que el nacimiento de un estado, Guanajuato, y una federación toda.

Más allá de hacer un recuento de nombres y fechas me gustaría usar este espacio para compartir algunos aspectos que poco se tocan en las reconstrucciones historiográficas no son tan atractivos, pero que resultan igual de interesantes.

En el momento que la otrora Provincia cambia a Estado Libre y Soberano debieron hacerse varias adecuaciones político administrativas y ahí entraremos a lo que los teóricos llaman“el viejo régimen, entendido como la época colonial y el“nuevo régimen” es decir, la implantación de una nueva forma de gobierno, en este caso el sistema de República Federal.

Se sustituye la figura de Emperador por la de un Poder Ejecutivo Federal y se restituye el Congreso de la Unión, ellos son los encargados de hacer la proclama de los Estados, por lo que desde diciembre de 1824 ya no hay provincias en México. Hago énfasis en este punto pues es muy común leer o escuchar en medios de comunicación referirse a los estados como la“Provincia y esto es un grave error.

Las Provincias fueron territorios administrados por una autoridad nombrada por el Virrey, y esta a su vez estaba subdividida por pueblos o villas. En algunos países de Sudamérica se mantienen las provincias, como el caso de Venezuela. Cuando escuchemos a alguien referirse a los estados dela República Mexicana como“Provincias” bien deberíamos hacer la corrección y decir que orgullosamente somos estados libres y soberanos, que no es cosa menor, pues se refiere a que tiene su propia Constitución y tres poderes constituidos, que es justo el de esta magna celebración.

Las autoridades de la Provincia y las de la ciudad mista residían en una misma sede. Un edificio construido exprofeso que era conocida como“las casas consistoriales”. Desde la época colonial este fue el asiento de la máxima autoridad que en un tiempo fue el Alcalde Mayor, el Intendente o el Alcalde. Para 1824, las casas consistoriales, fue el sitio donde, una vez proclamado el estado de Guanajuato, continuó fungiendo como sede de los poderes, con la consabida sentencia de que no sólo serían los de la ciudad y el ahora estado, sino que las autoridades de carácter estatal ahora serían tres.

El primer poder en tomar posesión del nuevo orden fue el Legislativo, con la elección de los diputados de lo que sería el primer Congreso Constituyente que tardaría más de un año en discutir la primera Constitución del Estado de Guanajuato. En lo que esto ocurrió, se debieron nombrar a los otros dos poderes, el Ejecutivo, que recayó en la persona de un

Gobernador y luego la apertura de dos salas de justicia, lo que llamaron Tribunal Supremo de Justicia del Estado. Estos acontecimientos ocurrieron en el salón de sesiones de las Casas Consistoriales, por lo que debieron poner horarios para hacer manejable el espacio reducido en el que laboraban los tres poderes.

Con el objetivo de hacer más llevadero la convivencia entre los poderes fue que el Poder Legislativo autorizó que se buscara un nuevo espacio en el que pudieran sesionar, siendo que se adquiere el viejo Palacio de Irisar el que se tuvo que adecuar para que se trasladara el Congreso y las dos salas de Justicia. También se le hizo la invitación al Ayuntamiento de la ciudad para que instalara en ese nuevo sitio sus oficinas, cosas que no aceptaron y se adecuó una parte de convento de los Jesuitas entre la casa de la Familia Cortés y el templo del Oratorio de San Felipe Neri (La Compañía).

El Poder Ejecutivo fue el único que perduró en las viejas casas Consistoriales hasta el año de 1903, en que se inauguró el llamado Palacio de los Poderes, edificio Construido por Cecil Luis Long para retomar el orden original de 1824, un espacio donde convivieran los tres Poderes y fue así hasta que cada uno de ellos construyera un edificio propio, cosa que primero ocurrió a mediados del siglo XIX, cuando José Aguilar y Maya manda erigir un palacio de Gobierno en el derredor de la Presa de la Olla o a finales de los años ochenta el Supremo Tribunal de Justicia construye un propio edificio rumbo a Pozuelos y el propio Congreso del Estado edificó una nueva sede.

Cuando pasen frente al edificio de las Casas Consistoriales, hoy presidencia Municipal, pueden ver como en el dintel de la puerta, en bajo relieve sigue diciendo “Casa de Gobierno” como señal de que ahí fue el primer asiento del Poder Ejecutivo del Estado de Guanajuato.

Conocer la historia de nuestro estado y el sitio en el que ocurrió nos hace valorar más el sitio en donde vivimos y nos genera la identidad y pertenencia, de ahí que, de cara a este bicentenario, deberemos rememorar los diferentes momentos que den luz a estos actos y en esa medida reconocernos como partes de nuestro querido estado.

Entre las fiestas de San Juan y Presa de la Olla y la Fiesta de San Ignacio de Loyola (el día de la cueva), tiene lugar el primer lunes de Julio, si el agua es suficiente, la también tradicional ceremonia de apertura de la Presa de la Olla.

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