DESTINO

Todos los años mi hija partía de campamento con su padre. La carpa, la bolsa de dormir, los amigos, el fuego, el contacto con la naturaleza. Todo muy fascinante, pero no para mí, animal urbano de los que se consideran incapaces de sobrevivir a la jungla y los feroces bichos que la habitan.

Así pasaban los años y yo me seguía preguntando cuándo llegaría el día en el que yo tendría ganas de participar de ese temible plan.

Por suerte, el padre de mi niña es un gran admirador de la naturaleza y de toda suerte de incomodidades, del tipo de persona que está siempre dispuesto a sufrir para divertirse. Con lo cual, el excursionismo que fascina a mi hija pudo sostenerse varias temporadas sin, y a pesar de quien esto escribe... hasta este año.

Descubrí el Glamping gracias al algoritmo de mi Instagram. La definición me resultó atractiva en cuanto la vi: ‘glamorous’ y ‘camping’, que significa “acampar con estilo”. ¿Una mezcla de campamento y glamour? Tal vez, solo tal vez, podría así compartir ese plan con mi adorada hija y no vivirlo como una tortura.

Empecé a investigar un poco y pronto supe que el Glamping no era un lugar particular que mi Instagram había detectado, sino una tendencia mundial. Una escapada diferente, con paisajes increíbles y variados para observar desde la carpa (ya preparada) o el domo. Techos vidriados, sobre la montaña, sobre el glaciar, en las salinas. Siempre un cielo estrellado funcionando de telón. Contacto pleno con la naturaleza. ¡Y sin hormigas!

Nada de salir al monte a cortar leña, ni estar horas tratando de encender fuego con ramas mojadas, ni de descubrir desconsolada que te olvidaste el café y hay que ir a comprarlo al pueblo más cercano… a algunos ásperos kilómetros por la montaña.

Pero ahora sí mi resistencia al “campamento” acababa de cumplir su ciclo. Sólo me quedaba elegir el destino.

una hora de Bogotá, vía Calera o autopista norte - Sopo. Un lugar mágico en un entorno relajante y natural.

Al sur de Argentina se encuentra esta experiencia única bajo las estrellas. Inmerso en el bosque patagónico. Una sucesión de atardeceres, que no podrás olvidar en tu vida.

Maloca Glamping

A sólo 65 Km de Bogotá. Ubicado en laReserva Forestal Embalse del Neusa, este glamping ofrece además de unas vistas inigualables, diferentes actividades como yoga, senderismo o circuitos por la reserva en cuatrimoto.

Neusa Hills Maloca Glamping

Al norte de Argentina, desde el 1 de noviembre podrás visitar esta maravilla construida sobre las Salinas Grandes de la provincia de Jujuy. Una estructura sustentable, construida completamente sobre palotes de madera.

Pristine Camps Observaciones glam: Tienes que saber que algunos ofrecen hasta ¡hidromasaje!

Observaciones campamentisticas: por más plan glamoroso que sea, es importante que lleves ropa cómoda.

Trekker Glamping

En Minca, en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, ofrece a sus visitantes la experiencia de vivir de manera sostenible y confortable, siempre en armonía con la naturaleza. Las caminatas por senderos indígenas y las clases de yoga permiten un espacio especial para meditar y conectar con el cuerpo, la mente y el alma.