EL EMPRENDIMIENTO INFANTIL, FORMACIÓN Y DESARROLLO DE HABILIDADES DE LA MANO DE LOS MAYORES

Sibien decimos que los niños deben disfrutar su infancia sin preocupaciones, más que estudiar y divertirse con otros niños, hacer deporte, etcétera, valdría la pena no dejar de lado el tema de emprender a temprana edad.

El emprendimiento va más allá de lo laboral y lo económico, es una visión de vida sostenible que abre caminos para la toma de decisiones, forma carácter, te vuelve más organizado, social y multifacético. Llevar a cabo nuestras ideas nos da seguridad en nosotros mismos, pero también se necesita fortaleza para comprender que no todas nuestras ideas llegan a obtener los resultados que deseamos.

Emprender es madurar y conocerse más a sí mismos, por ello sería interesante implementar esto desde casa y en las escuelas, pues incursionar en el mundo de los negocios desde la infancia puede traer el desarrollo de habilidades que fortalecen a las futuras generaciones.

Crear nuevas plataformas de enseñanza abre panoramas de actualidad para padres y docentes, y repito, no se trata de verlo como empezar a laborar desde temprana edad, sino nuevas técnicas de aprendizaje y fortalecimiento de habilidades, perder miedos desde niños, que muchas veces de adultos, nos es difícil trabajar por los hábitos que vamos adquiriendo con el tiempo. Creer en nosotros mismos y nuestras ideas desde temprana edad nos vuelve visionarios.

Mi primer emprendimiento surgió a los seis años, mis padres no sabían por qué quería vender “chucherías” desde mi casa, esto de manera temporal (en las vacaciones de la escuela), pero me dejaron ser, lo cual agradezco infinitamente en apoyar mis ideas desde mi infancia. Guardé varios “domingos”, aquella mesada que te dan de vez en cuando algunos tíos o parientes, y de ahí surgieron mis primeros emprendimientos.

Por experiencia propia creo que emprender desde que le nace hacerlo a esa persona sin importar su edad, le abonará mucho en su vida personal, laboral, social y cualquiera que desee desarrollarse. Ahora “ojo”, los niños deben estar siempre supervisados por sus padres, tutores o maestros, pues no pueden ni deben estar solos en ello, sino que siempre deben llevar ese acompañamiento de nuestra mano, lo que les traerá además mayores beneficios.