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Equidad de género México: educar para la paz, la igualdad y la equidad

Equidad de género

México: educar para la paz, la igualdad y la equidad

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Sonia Sánchez Vilchis Escuela Preparatoria Oficial No. 305 Centro Universitario Siglo XXI Toluca, Estado de México

La educación en México está sufriendo vertiginosos cambios que responden a cuestiones políticas, ya que, en cada cambio de sexenio, se plantean transformaciones en el sector educativo con respecto a los contenidos programáticos, la evaluación y formación docente y estudiantil; pero también a aspectos sociales, tales como el uso excesivo de la tecnología, el bullying y el ciberbullying, la ausencia de padres de familia, la violencia, el narcotráfico, etcétera. Años atrás se tenía la creencia que la educación era sólo adquirir conocimientos sin pensar en educar para la paz como se hace actualmente, lo cual es de suma importancia, sobre todo en el nivel secundaria y preparatoria en donde existen casos de estudiantes con dificultades de aprendizaje y conductuales, otros tantos con aptitudes sobresalientes que requieren que el docente emplee estrategias que ayuden a fomentar la equidad, la inclusión y, por ende, educar para lograr la paz. Todo ello conduce a cuestionar: ¿cómo lograr una educación inclusiva?, ¿realmente el docente está capacitado para aplicar estrategias que permitan la inclusión y la equidad?, ¿cuál es el papel que el Estado debe cumplir para que esto sea posible?, ¿los estudiantes y la sociedad entienden a qué se refiere la inclusión y la equidad?

En principio de cuentas, habremos de definir qué es lo que se entiende por inclusión y equidad dentro del marco educativo, para tenerlo claro a lo largo de este texto. La educación inclusiva está directamente relacionada con la educación de calidad con equidad, que respeta las condiciones, características, necesidades, capacidades, ritmos y estilos de aprendizaje de cada persona. Hablar de equidad en materia educativa implica lograr que “todas las personas tengan las mismas oportunidades de hacer efectivos sus derechos y alcanzar los fines de la educación en condiciones de igualdad”, de acuerdo con la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de la Unesco (Tamez, Jiménez, Rómulo, Paredes y González, 2018, p.15). Según la cita anterior la educación y la equidad deben lograrse a partir de brindar una educación de calidad que incluya todas las condiciones, necesidades, capacidades, ritmos y estilos de cada persona; es decir, que todas las escuelas deben de tener las puertas abiertas, ser accesibles, pero no basta con eso, sino también es necesario que ofrezcan calidad en el aprendizaje, en la infraestructura entre muchas otras

cosas; es lo que cada institución debe de brindar a todos sus estudiantes, pero ¿qué características debe tener la sociedad para que una educación con calidad sea efectiva y real? Daudet y Singh (trad. de Sánchez, 2001) dicen que: (…) no sólo la educación es la base del desarrollo del individuo, sino también una sociedad democrática, tolerante y no discriminatoria; la búsqueda de la democracia, de la cultura y de paz, la protección del medio ambiente; en suma, la búsqueda del bienestar humano implica que las personas alcancen un nivel mínimo de conocimientos y de capacidades y de valores específicamente humanos (p.10). La sociedad debería de tener las características antes mencionadas para que pudieran existir escuelas e instituciones de nivel secundaria y preparatoria en el que la equidad y la inclusión sean una realidad, pero ¿qué tanto esto es cierto en México? Vivimos en un país en el que la violencia es el pan de cada día y la sociedad lo ha ido normalizando cada vez más, entonces el papel de la educación se dificulta y por tanto, el rol que el docente juega dentro de ella, pues es él, el que deberá aprender estrategias para lograr que la mejora continua de la educación en México sea un hecho, claro está que el Estado dentro del marco jurídico y político deberá seguir apoyando con compromisos y acuerdos para mejorar la capacitación a los maestros y para lograr en la sociedad un cambio significativo que permita la sana convivencia dentro de las escuelas y por consiguiente, lograr la paz. Es obvio que falta mucho trabajo por hacer, a lo largo de años de servicio es notorio que se trabaja en un ambiente en el que ni siquiera las autoridades educativas, han logrado entre sus trabajadores fomentar la equidad y la inclusión; existen casos de docentes que han sido excluidos por tener discapacidades físicas que no les impiden desenvolverse en su trabajo, pero que sí requieren que la institución mejore en infraestructura; si esto sucede entre docentes, es obvio que sucede entre estudiantes. Sin embargo, también es evidente que poco a poco vamos surcando camino para lograr que la mejora continua en cuanto a la equidad y la inclusión sea una realidad, pues actualmente el Gobierno ha dado un paso adelante, enfatizando que la escuela sea para todos y de calidad; con maestros enfocados en capacitarse y adquirir experiencia para crear estrategias que les permitan a todos los estudiantes aprender y desarrollarse, logrando la paz dentro del entorno educativo. El proceso es largo y difícil; sin embargo, sólo así podremos lograr una sociedad alejada de la violencia, cimentada en la paz; una sociedad impulsada por la educación que lleve a todos los seres humanos a vivir bajo valores inquebrantables como el respeto a las diferencias, la dignidad y la libertad. A través de décadas, la educación en México ha sufrido cambios de forma gradual, pero ha avanzado. Esperemos que la transformación que este sexenio ha efectuado en el ámbito educativo logre una postura reflexiva en el pensamiento de los trabajadores de la educación y, por tanto, un cambio en la sociedad; pues la inclusión y la equidad no solamente deben regir las instituciones educativas, sino también despertar la convivencia diaria entre todos los seres humanos dentro y fuera de las escuelas. En conclusión, la educación es y siempre será el único camino para cambiar una sociedad que actualmente se dibuja bajo el pincel de la violencia, en la que pareciera se han olvidado todos los valores que rigen una sana convivencia. Hoy en día, la inclusión y la equidad son el camino idóneo para lograr una mejora en la educación, pues permite que todos los estudiantes tengan el derecho de convivir, de aprender y desarrollar todas sus aptitudes y cualidades dentro de un ambiente sano y respetuoso a sus diferencias. Confiemos en que la mejora en la educación siga avanzando, pero sobre todo en que se vean los resultados positivos dentro de toda la comunidad estudiantil, educativa y en la sociedad. Hay que tener claro que para que esto sea posible, el Estado, las instituciones educativas, las escuelas y todos los maestros deberán seguir comprometidos con su trabajo, esforzándose por aprender, crear, desarrollar e implementar estrategias que fomenten todos los valores necesarios para lograr que los estudiantes tengan acceso a una educación de calidad que promueva la paz en todos los rincones de las escuelas y en cada individuo integrante de la sociedad.

Referencias Daudet, Yves y Singh, Kishore. (2001). The right to education: An Analysis of UNESCO’s Standard–setting Instruments. France: Unesco. Recuperado de https://www.right-to-education.org/sites/right-to-education.org/files/resourceattachments/UNESCO_RTE_Analysis_of_UNESCO%27s_Standard_Setting_ Instruments_2001_En.pdf Tamez, G., Jiménez, R., Rómulo, B., Paredes, L. y González, M. (2018). Aprendizajes clave para la educación integral. Estrategia de equidad e inclusión en la educación básica: para alumnos con discapacidad, aptitudes sobresalientes y dificultades severas de aprendizaje, conducta o comunicación. México: SEP. Recuperado de https://newz33preescolar.files.wordpress.com/2019/01/1lpm_equidad-e-inclusion_ digital.pdf

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