Invisible

Page 117

― Lo siento, ¿vale? Pero quiero compensarte. ¿Por qué crees que he vuelto? Furiosa, le di un empujón para apartarlo de mí. Había estado conteniéndome durante mucho tiempo, y que él se preocupara ahora por mí después de… No. Era más de lo que podía soportar. ― ¡Has vuelto porque Iona te ha dejado! De lo contrario te habrías quedado en Alemania. ¡Todo es mejor que aquí donde no tienes un futuro, donde solo hay problemas! Él me cogió por los hombros a la vez que intentaba apartarme. Nunca había estado tan furiosa con él. Ares era mi hermano y lo quería, pero había estado demasiado tiempo resentida con él. ― Eris… No me fui porque Iona me dejara ―dijo con suavidad. Al escucharle dejé de forcejear y lo miré a los ojos―. Lo dejamos porque tenía que irme. ― ¿Qué? Pero mamá… ― Mamá te dijo eso porque no quería que pensaras que era culpa tuya que Iona y yo rompiéramos. Te prometí que regresaría, y por encima de cualquier cosa iba a cumplir esa promesa ―me aseguró apartando las manos de mí al comprender que ya no intentaba escapar―. Iona encontró su futuro en Alemania, y yo no podía quedarme. Ni siquiera por ella. ― ¿Volviste aunque no querías… por mí? ―dije angustiada. ― Te lo prometí. Cometí un error al irme, no iba a cometer dos quedándome. Empecé a llorar sin poder evitarlo. Me cubrí la cara con las manos para que no me viera, pero Ares me las apartó para limpiarlas con cariño. ― Ahora por qué lloras… ¿Todavía me odias? ―me dijo con comprensión. Yo negué con la cabeza. ― No te odio. Y lloro porque te has marchado por mi culpa. ¿Por qué volviste por mí? Podías haberte quedado, allí tenías más oportunidades y… ―Y Ares empezó a reír―. ¿De qué te ríes? Él me sonrió y me tocó la nariz con la punta de los dedos con un gesto cariñoso. ― De ti. Primero te enfadas porque pensaba quedarme y ahora porque no lo he hecho. ¿Qué tengo que hacer para hacerte feliz? ―me preguntó. Sin pensarlo dos veces lo abracé con fuerza reteniendo las lágrimas que amenazaban con volver a salir. Nunca me permitía llorar, al menos delante de la gente. Llorar me daba vergüenza. Pero él era mi hermano. Mi único hermano. ― Sólo quédate. No te vuelvas a ir. 117


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.