Con todo, se lograron hacer películas que buscaron exaltar el espíritu nacionalista de la Unión como la famosa Alexander Nevsky (1938) o Iván el Terrible (Ivan Grozniy, 1944) ambas de Eisenstein, tomando a personajes históricos poderosos como alegoría del posterior triunfo soviético contra la milicia enemiga. De igual forma, no faltaron documentales sobre la guerra como fue el caso de Moscú contraataca (1942) de Ilya Kopalin y Leonid Varlamov, que tuvo el honor de ser la primera cinta rusa en ganar el premio Oscar. Al finalizar la guerra, el estado asumió un control absoluto de la industria filmográfica y volvió aún más fuertes los filtros de censura, acabando por perjudicarla. De este período, pueden rescatarse películas como La flor de piedra (Kamennyy tsvetok, 1946) de Alexander Ptushko, La balada de Siberia (Skazanie o zemle sibirskoy, 1947) de Ivan Pyryev y Encuentro en el Elbe (Vstrecha na Elbe, 1949) de Grigori Aleksandrov y Aleksey Utkin. Tras la muerte de Stalin en 1953, los parámetros filmográficos se tornaron ligeramente más holgados para los cineastas, permitiendo que se volvieran a crear películas con elementos artísticos y experimentales más allá del "realismo socialista", sin dejar de lado el compromiso socio-político que correspondía. Un ejemplo de ello fueron las adaptaciones de obras literarias del siglo XIX, las cuales no se habían filmado desde la época pre-soviética; posiblemente los directores vieron la oportunidad de acercar a los espectadores a esa literatura que, a pesar de contener historias en ambientes y con personajes aristócratas o burgueses, estaba firmemente arraigada en su cultura. Ejemplos de las películas realizadas en este lapso de florecimiento económico y de ciertas libertades son las cintas Las cigüeñas pasan (Letyat zhuravli, 1957) del director georgiano Mikhail Kalatózov que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes de 1958, y La balada del soldado (Ballada o soldate, 1959) del ucraniano Grigori Chujrai que obtuvo el galardón BAFTA a Mejor Película en 1961.
PIEZA INCONCLUSA PARA PIANISTA Neokonchennaya pyesa dlya mekhanicheskogo pianino, Unión Soviética, 1977 Mikhail llega con su esposa a la casa de campo de un amigo para pasar el fin de semana y allí se encuentra con la mujer a la que amó de joven. Este encuentro le hace añorar su juventud y las ilusiones perdidas. Dirección: Nikita Mikhalkov. Guión: Nikita Mikhalkov, Aleksandr Adabashyan, Anton Chejov (obra original). Producción: Mosfilm, Satra, Sovexportfilm. Fotografía: Pavel Lebeshev. Música: Eduard Nikolay Artemiev. Intérpretes: Aleksandr Kalyagin, Yelena Solovey, Yevgeniya Glushenko, Antonina Shuranova, Yuri Bogatyryov, Oleg Tabakov, Nikolai Pastukhov. Duración: 103 minutos. Formato: DVD.
Cines nacionales Junio 2013 15