Más allá del amigo y el enemigo es un ensayo activista, interpelador, crítico, que se sitúa en el tejido espacio-temporal; también podríamos decir, que se sitúa en los topos-tempos - aludiendo metafóricamente a la velocidad desplegada en una interpretación musical - de los tejidos de la episteme compleja; por lo menos, como diseño o, si se quiere, como búsqueda. Es como la consecuencia radical de la crítica del poder, de las prácticas de dominación, ateridas en las formaciones sociales, condensándose en las formas de Estado, conformadas en las genealogías de poder. La crítica radical y consecuente no puede sino proponer un más allá de la política – política, en sentido restringido -, que es dominación. Este más allá de la política es también un más allá de su economía política constitutiva, la que supone el dualismo antagónico del amigo-enemigo; economía política de la política. Por eso, se asume como un más allá del amigo y enemigo.