El capitalismo se apropia de parte de los ciclos de la vida; es un bio-poder, una bio-producción. Esta es la materialidad dinámica que mueve efectivamente el sistema-mundo capitalista. Que en la historia del bio-poder y la bio-producción de las sociedades humanas, el capitalismo es el sistema que ha llegado más lejos, radicalmente más lejos, no quiere decir otra cosa que ha concentrado y centralizado las fuerzas capturadas de la potencia social como nunca antes, orientándolas a la producción y al consumo compulsivos. Ha trastrocado las condiciones mismas de la producción con la revolución industrial, después con la revolución tecnológica y científica, ha trastrocado las condiciones mismas de las necesidades y de la satisfacción de las necesidades.