Poetas sin Fronteras
Octubre 2018 AĂąo 6 Ejemplar 55
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MATEMÁTICAS Y DESPEDIDAS Cecilia Tapia Fuster Chiautla De Tapia, Puebla, México
Fue un lunes, recuerdo. Donde el 2 adornaba un 3, este par sumado y luego por dos, confesaban el mes. Esa fecha para mi muy triste, porque más que multiplicar, era restar ilusiones compartidas ya esfumadas. Dividir, porque un amor tan puro no basto para llenar un alma. Y fraccionar, porque mi corazón con esas palabras, dio como igual, pedazos. Así, se balanceaba la ecuación. Donde X fue la incógnita y la Y el secreto, los paréntesis momentos, dando como resultado final un 0. Olvidarlos imposible. Como dos líneas paralelas que jamás se juntan. Aun sabiendo que las matemáticas son exactas y los números infinitos, es una lástima que tu amor por mí no haya alcanzado si quiera, para volvernos uno.
MI CONSTELACIÓN Cecilia Tapia Fuster Chiautla De Tapia, Puebla, México
Te vi y no pienso negarlo. Una colisión de estrellas lleno mis ojos, cómo un Bing Bang en mi pequeño universo. Descifrar esa mirada es confuso, trazos de luz en un fondo oscuro con destellos de vida. La ventana de un alma abierta, en el abismo de ese par de vacíos, capaces de llenar un ser. Lo que es más extraño, es que aun entendiendo el principio de los agujeros negros, lejos de librarme y arrojarme a otro sitio, siempre me devuelven al mismo, tus labios.
LA DUDA Cecilia Tapia Fuster Chiautla De Tapia, Puebla, México
Curioso si la incógnita eres tú. En un atardecer el horizonte nos parece hermoso, y a mí me parece más bello tu amanecer sin fronteras. Sin límite de agallas, sin mendigar las acciones que te lleven a lograr lo que tanto anhelas. Tu hambre de triunfo y éxito sin hacer ruido, termina en estruendo cuando consigues llegar. Mi pregunta siempre ha sido: ¿Por qué no luchar también por lo que se ama? Y entonces apareciste con una sonrisa ofreciéndome tu mano, mostrándome tu mundo, impulsándome a soñar. Entendí. En tu afán de regalarme aprendizaje, no solo conseguí lo que quería contigo, si no que ganamos ambos: yo conocí el fondo de tu alma, y tú, terminaste por conquistar la mía.
"ALIENTO" Diógenes Escritor Boca del Río, Veracruz. Miradas de amor y deseo, muslos entrelazados, corazón desbocado por la cercanía de tu ser, perdido en el encanto de tus ojos, me siento, apretado en tus brazos bebo tu aliento. Al hacerte el amor, de lujuria mil veces muero, pozo de amor colmado, dulce agonía, en la oscuridad de tu cabello, jadeos en ahogo quedan, en el aroma de tu cuello, olor de amor es tu sello...
Pensando en voz alta Erinís Córdoba Veracruz, México
En esta noche interminable… En donde las palabras fluyen y los recuerdos agitan No puedo estar tranquila Solo debo saber de ti, de tus intereses, de tus pasiones, tan parecidas a las mías No debo pensar, no debo sentir, no debo recordar, Sin embargo, ahí está la incertidumbre, esa que no se va ¡Si tan solo supiera!…si tan solo pudiera… A veces la vida es un misterio, igual que las personas Vamos por ahí creyendo saber… Buscando respuestas e intuyendo sentimientos, Pero… todo sigue siendo un misterio, absurdo, hermoso, emocionante… Hoy tengo ganas de una copa de vino, una charla amena y una buena canción Esta noche no quiero respuestas, solo saber que me escuchas…que me piensas… Búscame…siénteme…regálame un instante eterno…
Dia de otoño Erinís Córdoba Veracruz, México Día de inspiración, este viento de otoño Dos tazas de café, buena música, la soledad de mis pensamientos y la inquietud de mi alma, es todo lo que necesito para externar con palabras lo bello que hay dentro quiero escribir, trascender, expresar que todos se enteren que hay oportunidad que la vida es un hermoso viaje que las maletas deben ser ligeras que la pureza importa, que la simpleza amerita que poder disfrutar es eso, sentir, sin complicación, sin tanto artilugio solo llevarse por el viento y disfrutar la sensación de estar ¡VIVO!
Poesía Erinís Córdoba Veracruz, México Despertar…cada día, ver amanecer, poder respirar Hacerme consciente de una nueva oportunidad Vivir, renacer, sentir, llorar, reír, observar Caminar, avanzar, siempre hacia adelante mirar Con la cabeza en alto Hasta el cielo contemplar Todo aquí es efímero, Pero la escritura es eterna Trasciende barreras, de idioma, de almas Cada letra, cada palabra, es un sentimiento Una intención guardada o muy bien expresada ¡Bendita sea la poesía que libera!, alivia y agrada
Al Partir... James Coonor Ciudad Monterrey, México
No puedo decirte cuánto te amo Quizás ocuparía miles de rosas Para escribirlo con cada pétalo Quizás con todas las estrellas Para iluminar cada paso que dimos Con mis manos tocando las tuyas No puedo decirte cuánto te amo Porque en cada mirada dentro de mi Necesitarías estar para saberlo Quizás en cada latido de mi corazón Se produjo un té amo sin parar O en cada letra de palabra emitida Pudiste saber cuánto te amo No puedo decirte cuánto te amo No encontré otra forma de decirlo Porque basta tu mirada en la mía En ese brillo inefable cuando sonríes caminando junto a mi... No sabes cuánto te amo Pero si hubiera otra forma de decir Cuánto te amo, quizás la inventaría hoy que me voy, de tu lado O que tu marchas a otro cielo, nuestras almas Dirán eternamente sonriendo No, no sabes cuánto te amo... es infinito amor...
Las huellas... James Coonor Ciudad Monterrey, México No se si sé mucho o poco del amor De los buenos tiempos o felicidad Pero se de la promesa de un beso Y del amor que dijo volveré, sin hacerlo, Y de las noches infinitas en los mares Guarida de estrellas, piratas y suspiros Donde el pasado se escribe en mis ojos Al recordar lejanos y perdido un tiempo de ausencias sin finales Tal vez no se si se del amor... Pero supe del dolor, soledades Y de todas las tristezas que se cargan Pero se, de muchos caminos transitados Después de la media noche Entre luces de neón y mariposas Donde mis musas buscan Casi despiadadamente las huellas De unos pasos olvidados, dejados ahí Si, se y supe del dolor casi ahogado Con el brillo de la luna en el semblante, De mi rostro acongojado, por no saber de mi Ni de ti...ni de nadie que me amara... Hoy lo recuerdo casi despiadadamente donde la luna evita el semblante de mi rostro Por un tiempo que viví y no añoro..
TODO ES NADA LOLA VARA Cuándo nada aguardaba tu voz se asomó cómo un fantasma. Desplegando prosas/ horadando mi alma te anclaste en las tardes que orábamos caricias amotinadas besos de miel y nácar. El día que mi corazón rezaba cuánto te amaba/ mordiste mis universos te devoraste las ansias. Los sueños estallaron cuál cristales, un negro corcel alado silencio tardes/ mañanas. Se fue secando mi alma desde la grisácea hora que tu voz se silenciaba Te observo en la distancia donde escondiste tu alma? Yo no aguardaba nada. Ladrón de todas mis ilusiones de todas las esperanzas, ni una lágrima me queda todo se convirtió en nada.
Huellas María Angelina Bustos Bargas La Cruz, córdoba- Argentina La tarde se acurruca en un rincón de Septiembre. El sol maduro espía con su mirada caramelo. Bajo el alero, las glicinas coquetean con la brisa y balancean sus guirnaldas de lila tornasolado sobre las blancas paredes. El patio luce recién barrido con aroma a carquejas húmedas de sereno. Un sigiloso flequillo de paja y barro cobija un seno de carencias y lucha diaria. Cinco fósforos de madera Inmolan su cadáver de luz consumidos por la flama. El perfume de los yuyos del campo en esta tarde de festejos se mezcla con hilos de vapor teñidos de vainilla y chocolate. Detrás de la taza humeante recién servida la madre estruja sus manos en el delantal mientras contempla la escena con ternura. Los payasos de la memoria han retornado con sus piruetas de almíbar para poblar mi corazón en esta tarde de almidón donde me atrapan las huellas de la infancia.
RUINAS María Angelina Bustos Bargas La Cruz, córdoba- Argentina Húmeda la pupila retiene ingrávida tu figura. En la oquedad de la caverna la memoria resiste la distancia. Lágrimas calladas dibujan sílabas de arena. Y mis manos plenas de oscuridad contornean los muros de un castillo destruido.
Noche de ira Maruca Rodini Argentina Rayos fugaces esclarecen confundidos en la oscuridad vuela aire en la noche es el tiempo de prisa que va. Se expande un aroma silvestre adueĂąado por el viento acariciando fluyen los sonidos, una melodĂa en la soledad. Los bramidos estremecen en un silencio dormido donde la luna serena, cobija los sueĂąos en torrentes. Con calma surca un flujo de agua impregna la tierra herida la frescura se desata, mientras transita la tempestad.
Observo Maruca Rodini Argentina Solo el silencio descifra historias envueltas en palabras. Palabrasque vuelan a través del viento, vienen y van. Siguen las huellas de la vida , buscando sus propias alas. Se sumergen en el aire, colores con una serena belleza y suma entre los paisajes. Cada vez vemos algo mejor, como un espejo que se va desgranando con el tiempo, los recuerdos y la nostalgia. Y aún restan versos, anclados en el corazón que palpita hasta esparcir de emoción.
RUTINA. (Osvaldo Pettinicchio). ARGENTINA. (Derechos Reservados). Ayer terminó con alguna querella ardiente, la pesadumbre de la nueva historia, el nuevo quehacer. Hoy fue como si la soledad contestara preguntas. Las de ayer, las de hoy, las de siempre. (Me tomo la pausa de ayer que me produjo la misma sensación de hoy.) Solo, con la viva imagen de la costumbre, me apoltrono y veo que todo está en su lugar como el ayer de hoy, como el hoy de mañana. La soledad, amiga de siempre, cambio su vestido serio, atildado, con imágenes de atuendo victoriano, por un sabio y poco modesto escote que dejaba a la vista aquello que la rutina boba no permite,
de faldas cortas con tonalidades de futuro. Es como si quisiera mostrar su interior blanco y sutil, su Luna de infinita Luz, sus labios acolchados en su lengua, su compañía de siempre. Igual que ayer.
ESAS GOTAS DE VOS. (Osvaldo Pettinicchio). ARGENTINA. (Derechos Reservados). Me siento en la butaca de vivir, intento un sueño. En esta noche fría me tiembla el corazón y se deforma tu voz de carne y viento. Hay veces que el vivir transita un cuento y hay cuentos que si uno quiere no terminan. Pero este cuento, que camina un sueño, se puede terminar en un momento. Hay veces que una flor y una voz nos viajan lejos, hasta parece que las huellas de la vida se mueren en el fondo de la bruma
y el Sol transita los rincones más oscuros. Entonces la desolación se hace amiga de esa flor que terminó durmiéndose en tu mano para siempre y goteó sangre en esa calle que enterró sus versos. Nunca serás madre para que tu flor multiplique tus mundos inquietos. Me siento en la butaca de vivir e intento un sueño. Ya no. Solo aparecen esas gotas de vos… ya estoy despierto. YO PENSABA EN QUE HAY UNA EDAD… (Osvaldo Pettinicchio). ARGENTINA. (Derechos Reservados). Nada. Pasa que cuando te da por pensar y te pones a escribir algunas cosas, viene aquel y te pregunta. Pero… ¿Qué te está pasando?, tú no debes… ¡No te preocupes, de todos modos aquí no hay nadie!. Aquel puede ser un amigo, un pariente, una sombra, una foto de la luna, un cuadro da Dalí, un polvo sobre el piano, un tango, las Estaciones de Piazzolla... Bueno, yo pensaba que hay una edad en que
sentimos que tenemos la edad de todo el mundo, las caras de todos, las manos de todos, los días de cada uno, el abrazo y el corazón de todo el mundo. Siento que eso sucede cuando en la vida aprendemos que allí nomás, al costado del vino del cada día, hay otras caras, otras manos, otro abrazo, otra lágrima. Es carne bajo piel. Y un cruel vacio. Solo se trata de ir atendiendo, ¿vio? y dejar de andar mirándose la camiseta. ¿Cuántas veces vas seguir contando tus agujeros?. Cuando sentimos que la historia nos pasó por encima, quiere decir que ya somos parte de esa historia. No hay engaño, no hay fracaso, Solo vivimos y alguien se dio cuenta, El viejo abrazo se bate con el tiempo, el corazón le tiembla un duelo a los inviernos. Y se nos viene aquello de pensar que venimos de la guerra interminable de estar vivos, de sentir que nada más somos eternos.
MI JUVENTUD Pío Domingo Rosales Sena Cosamaloapan, Veracruz, México. Mi juventud fue alegre cortesana que amó, galanteó… fue una liviana que no mintió a las perlas o las rosas; se entregó jovial, rebelde, mimosa. Mi juventud es: libro de memorias, retratos de mujeres; historias caballerescas, perversas, vulgares de Boccaccio o el Cantar de los Cantares. Mi juventud es un bohemio poeta con una historia y no secreta, que entre risas y versos, la aventura escribió paso a paso con locura.
LAS DOS MARÍAS Pío Domingo Rosales Sena Cosamaloapan, Veracruz, México. Son hermanas, ambas se llaman María. Una, es sinuosa hiedra venenosa; la otra, rosa perfumada y hermosa; ambas se conducen con clepto – manía. Una es Trópico de Cáncer, da agonía, placer, engaños y odio de alto vuelo. La otra es Columba que te lleva al cielo, colmándote de esperanza y alegría. Marías: su belleza, no hay duda es real, y un ensueño de amor su coquetería; coquetería que en una es espiritual, en la otra María es liviana y material. Amante o amigo de ambas soy ¡Que ironía! ¿En quién confío? En María la celestial.
EN TUS OJOS VERDES HE VISTO EL AMOR Pío Domingo Rosales Sena. Cosamaloapan, Veracruz, México. Verdes como un mar, con reflejos de alto cielo… P. D. R. S. En tus ojos verdes naufraga mi pena, en tus ojos verdes he visto el amor; tus ojos reflejan mi vida serena e irradian mil luces de raro fulgor. Si tus ojos ríen, mi corazón canta; si me miran tristes, mi dolor de ayer renace más cruento, y una piedad santa conmueves vibrante con tu alma de mujer. ¿Por qué me fascinan tus ojos tan verdes? dos esmeraldas de brillo sin par. ¡Tus ojos! Tus ojos, que adoro por bellos, por dulces y alegres, porque en su mirar me dicen muy quedo que tan solo ellos pueden envolverme en dulces destellos Y amarme por siempre, vivir y soñar…
Y… (YE GRIEGA) Pío Domingo Rosales Sena Cosamaloapan, Veracruz, México. Para mi amada Rosa de Bagdad Al sol o a la luna, en Y griega te voy abrir las piernas. Y te voy a amar boca abajo besando la salobre arena. Y te voy a amar boca arriba con caricias de brisa marina. Me perderé en una esponja de musgo y ámbar, de alga y coral. Y en tu oscura y profunda vulva fuego de amor, daré vida. Áster nostrum, tu mar se agota cuando se esconde, entero en mí. Revolcándose en la arena en una gota en Y griega.