FESTIVAL FLORAL

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Poetas sin fronteras Festival Floral Agosto 2020 AĂąo 8 ejemplar 85


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La estación dorada Bertha Laraf Veracruz, México Por la sola estación de existir y transitar en la balanza de los éxitos, diáfana, transparente particularidad de esta forzada pausa, para no sucumbir a la tristeza de esta vida, lo compenso con poemas intensos donde plasmo las historias complejas a veces incomprendidas, pretendo tramar círculo a círculo de colores para dar forma a una mandala que parece flor copia robada de un árbol frondoso en aquella madrugada, que por la hora indefinida (con la lluvia persistente) no sabía si acaso amanecía en mi vida, o quizás ya punteaba la hora dorada tan esperada, que precede con aroma a elogio la declive noche.


MIENTRAS DECIDO Clauzbeth Casvel Veracruz, México. Mientras decido que hacer con lo que siento por ti, pintaré cuadros de montañas donde tu rostro se vea reflejado en medio de la lejanía. Disfrutaré mirar las aves surcar vivaz el cielo; y escucharé el sonido extasiaste de los ecos, de las olas rompiéndose contra el mar. ¡Saborearé las fresas y oleré el incienso! ¡Abrazaré la almohada y lloraré en silencio! Amaré todas las cosas en lo incierto, como el recuerdo de tus ojos que miro en secreto atesorado en mi memoria que es misterio… ¡Mientras el flujo de la vida corre, vuela y va! Y sonreiré mientras me acaricia el viento, descifrando con firmeza la labor del tiempo; caminaré en secreto a pasos lentos… ¡Cuando la luna se pose y anochezca la ciudad! ¡Y me dejaré fundir con la irreverente realidad! Desplegaré mis alas hasta que puedan despegar, para alcanzar ese equilibrio y anhelada paz… Para descansar del molesto bullicio de mi soledad.


AROMAS DE LA VIDA Elena Guzmán Ramón México Concédenos, señor tus aromas. Abre nuestros oídos a los trinos de las aves preciosas. Abre señor nuestros ojos, quítanos la venda para ver tu paraíso en la tierra. Agudiza nuestros sentidos, danos esos dones, innegables virtudes enteras. Que nuestra piel sienta el aire suave, la brisa del mar solemne, la música, el baile alegre. Danos en cada amanecer la luz del sol, el crepúsculo de la noche inerte. El amor, la vida, la compasión, la esperanza nuestra acrecenta. Danos salud, amor en el corazón, paz en el alma. Haz con nuestros agradecimientos enmiendas. Reconocer en nuestros hermanos y todo el mundo con realidades y ensueños; Enaltecer el espíritu con los aromas de la vida la vida misma y andar serenos. Con cariño:


DESPIERTOS POETAS Elena Guzmán Ramón México En la ideología del amor, el querer bienestar para los seres vivos, para la humanidad, despiertos poetas escriben sin cesar. Todos los poetas favorecen a la vida, relatos del día a dia con historias verdaderas ensoñaciones, no quimeras. Poetas del amor, del desamor, de la felicidad de la infelicidad, de la vida, la naturaleza, la compasion y la pasión. Despiertos poetas, que ilustran en letras paisajes, ideales, ilusiones, emociones y realidades que expresan justicia e injusticias cometidas, defensores de la paz, de la vida y del amor. Cristaliza sueños, encuentros y desencuentros con la vida y sus razones. Sincroniza su despertar con razones y pasión Despiertos poetas cuando duermen sueñan su nueva creación.


La chocolatera. Eliza Azamar Ochoa Veracruz, México Camina con todas las penas aprisionadas en las manos y percibo entonces la crueldad del mundo, de los hombres que abandonan que olvidan, que hieren. Junto a ella un pequeño camina, elevando con su andar, un himno a la brutalidad humana,; madre e hijo nos recuerdan cuán lejos estamos de ser alguien que sienta, que viva y que llore junto a los nuestros sus penas. La vi salir como cada día de ése hotel que guarda su cuerpo y el de ése hijo doliente y percibí su hambre, su soledad y su amargura, me golpeó el dolor de todas ésas mujeres expulsadas del paraíso, de todas ésas Evas. Su andar lánguido y triste ofrece chocolates a los transeúntes para endulzarles el alma; no es su bolsillo vacío el que nos importa, sino que nada nos pida y que nada nos lleve. La vi, como cada día y comprendí que nada somos y que nada, valemos ante la tristeza de un niño con la barriga llena de hambre y una madre, chocolatera.


VIDA Erinís Córdoba Veracruz, México Es la naturaleza de la vida. Un día floreces y eres pura alegría, al otro, te marchitas y empieza la huída. La vida es frágil, por eso debería ser vivida. Los momentos se esfuman e inicia la ira, por no volver a vernos, por no haber tenido valentía. La valentía de atreverse a sentir cada día, Despertando… No solo la apatía. Deseo sentir todo, todo lo que me depare “Ésta vida” A veces injusta A veces tranquila. Vida taciturna Vida precavida Vida, siempre vida, tan intensa, como el alma mía…


Amarillos y Respirantes Fabrizio Prada Rojas En Dos Ríos, Veracruz, México.

Tú mi flor de la abundancia de pétalos amarillos y respirantes Temores míos verte marchita Flor que no quemas Flor que no lloras


FESTIVAL DE FLORES PARA DOS Heidi Sosa México No pido el sol ni luna, ilumíname tú con un beso, que derrita mis sentidos, sostenga mis latidos y del amor se mantenga obseso. Todos los días, en mis ensueños, recorro tu piel aspirando tu perfume conozco tus anhelos, los fundo con los míos, con nuestros crispados cuerpos, en el alto ímpetu: una pócima tibia en tu cuerpo se presume. Así, construiremos el amor, el más alto en la escala de Mohs. Lo veremos, entre paisajes de todos los colores, tan dulce como el néctar de nardo fresco, tan sublime como el incienso que se eleva excelso y tan hermoso como un festival de flores.


METÁFORA Hilda Roccia Río Tercero- Pcia. de Córdoba Argentina. Hoy saldré vestida de metáfora, tomaré del colibrí el batir silencioso de las alas para pintarme los labios, y de la paloma, la pluma que arrancó el viento original para borrarla de la furia de mi último invierno. Cambiaré tu corazón enjuto y soberbio por un cuenco mágico envuelto con sordinas de agua. Él suplirá los sollozos que en derroche sulfataron las mejillas del espejo, y el manifiesto de su historia caerá sobre el papiro que usamos en secreto, al sabernos clandestinos. No me reconocerás -no oses ni a pensarloya que seré, la única y postrera metáfora que dirá: “Te amo con el alma” guardado en el fondo de un rojo calcetín, tejido con lágrimas amargas y colgado en el lánguido adiós de mi última mirada.


Eres Flor. Isidoro Arturo Gómez Montenegro. México Eres mi amor. Extremidad mutilada, huella dibujada sobre el celaje; bien o mal. Eres la que duerme aparte. Sola, en pequeño bosque... en mi pecho. Eres Flor, corola, con otro nombre. Nombre puro y limpio. Eres llanto y tristeza Desventura de la virtud, Soledad marchita que nos envuelve. Golpe de insomnio qué nos agita. Nido en la rama... Espera de la paloma con piedad. Eres ángel de anunciacion, candor qué florecía en tu adolescencia, n'ubil vientre.


Se erguida obsceno en las primicias de la vida. Eres Flor, corola , con otro nombre. Eres la que me aprisiona. Me hace sentir esperanza. Sigo vivo por ti, por tu otro nombre Frágil Flor. Eres el cielo. Navío, umbral qué resplandece Fantasma qué el viento extiende, tu pétalo tocó mi alma, la corola qué yo esperé.


Maravilla de flor JesĂşs Gerardo Ramos Oviedo D.A.R. Sabinas, Coahuila MĂŠxico Mis ojos se alegran ante sublime flor, mi olfato se satisface de fragante olor. Ante esta maravilla de Dios.


ROSAS ROJAS PARA TU COLUMBARIO. José Luis Yépez Sosa Veracruz, México La noche trémula la de los astros tristes Con su afligida luz mortesina A la memoria convidan el salino sabor De las lágrimas yertas Emerge el recuerdo del mar omnipresente Entre las olas tu bello rostro cautiva La mente que el dulce recuerdo acaricia Como un gran velamen en el viento del estío Son las horas en las que tu nombre se pronuncia leve Con un taciturno olvido del tiempo Cuan presente aún en los tímpanos De las personas todas que te amamos A donde tú vas la grácil luna La lámpara etérea de tus ojos Alumbra el camino sin retorno A las almas libres del lastre de la vida Volátil tu atuendo en el réquiem postrero Como ninfa en la quietud tu voz canta Y en sus notas acuosas vas recogiendo estrellas Con tu vestido hecho de arena y alabastro De tu mano el índice señala Los acantilados ordinarios de amapolas Con tus pies alados ¡oh! Dulce niña Nada hay que detenga el avatar de tu destino En el extenso túnel en densa oscuridad cautivo Un punto de luz extremo te distingue Es la vida que separa de la muerte Es la muerte que nace de la vida.


"LEJANÍA" José Manuel Ambrocio Veracruz, México Eran tiempos de coser y cantar, de vivir sin ataduras, ningún protocolo que seguir, cuidar o cumplir. Se terminaron aquellas tardes soleadas, de comunión con la naturaleza, con la gente y nuestros amigos, codo a codo, cara a cara. No más cercania, no más besos y abrazos, se acaba la intimidad, los cariños y los mimos son ahora lejanos. ¿Llegará el momento en que esto termine?. Por el bien del amor, de poderte estrechar, poderte besar, acariciar. Espero en el fondo de mi corazón, que así sea


OSCUROS DÍAS INCIERTOS Juan Guerrero México Oscuros días inciertos cabalgan en el umbral, la gente tapa su rostro evitando el contacto con nosotros, el orbe está en declive, así mismo lo está la humanidad, nada detiene tal detrimento, no hay un claro fundamento, sintomatología de fiebre colectiva, sin reacción efectiva, esto os liquida, ello de a poco nos mata y presto os aniquila. No hay lugar seguro donde estar, sin claro futuro, sólo queda claudicar; fuimos advertidos de tiempo atrás, hoy no queda más que esperar; voces algunas -una a una- se recriminan sin parar, ello se acaba, aquello culmina, sólo un ciego no podría bien mirar que a llegado justo el tiempo; de total parar.


Llámame Lucila Reyes González México Eres como una playa lejana, con música romántica, y canto de gaviotas cuyas olas tocan levemente la arena de mi playa, y luego corren al mar a conocer otras playas, otras tierras. Eres como el sol que calienta mis pies, e ilumina mi vida por breve tiempo, pero, deja su calor como una huella, sobre la arena del mar. Sí dices mi nombre, vuelo a tu lado, a reunirme contigo en la esencia del mar, llenando de pasión nuestras horas ámame y una vez que me hayas amado, entre agua, rocas y viento, en mágica entrega, vuélveme a amar.


MIEL María Guadalupe Martínez Bernal Veracruz-México Dicen que no puede existir amistad entre un hombre y una mujer Dicen que de la amistad al amor hay varios pasos pero al final se llega Dicen que no podemos ser amigos porque concluirá en romance Dicen… Las personas no saben que verdaderamente somos amigos La gente ignora las actividades realizadas sin besos ni caricias El resto del mundo desconoce nuestras complicidades y secretos En vox populi aparecemos como novios Incluso aseguran llevamos “años” Estaría de más explicar paso a paso nuestra relación amistosa No entienden me tomes de la mano para ayudarme No comprenden salgamos juntos sin interés romántico No se explican como tú conmigo hagas equipo No vamos a dar razones... Encontrar un amigo o una amiga es de envidiar Contar con la presencia de un ser incondicional difícil tarea Socialmente masculino y femenino resulta casamiento Puedes enviarme flores, darme obsequios, criticarme cuando actúo erradamente Puedo pedir tu opinión, felicitarte solicitar un consejo Unidos como flores para alguna virgen


Sintiendo las miradas juzgadoras, escuchando puntos de vista ajenos Leo tus poemas dedicados, disfruto la música compartida Prefiero una amistas enriquecedora a futuros conflictos de pareja Te puedo decir AMIGO a solas y darte un beso en la mejilla para agradecer los detalles Buscaba un sinónimo para nombrarte, misión inocua, 365 días para una evolución Mientras tanto… seguiré deshojando crisantemos y margaritas. ¡Huele a colores!


CANSANCIO María Luz Olivares Aldana Veracruz, México El alma está cansada del marasmo de la vida, me despoja de promesas y te arrebata de mi vida. Deshojo las flores que me diste y cubro de pétalos mi cama donde en la noche repose mi cuerpo, terrosa arcilla. Barro impregnado de cansancio en la espera del retorno… y en la intimidad de la alcoba el oído siempre atento. A las voces lejanas que traspasan la ventana y así con esa lucidez del alma escuchar el rumor del viento. Tal vez ese murmullo traiga tus suspiros y escuche de tu voz la promesa olvidada. Pero el cansancio cierra mis pupilas y sin rumor de pasos ni cantos de esperanza. Mi anhelante cuerpo se adormece y sobre los rojos pétalos mi ser desaparece.


DESAPRENDER Marta Díaz Deán Funes/ Córdoba/ Argentina Un día aprendió a llorar por los rincones. Mezcla de silencio mordiéndose los labios. De grito negándose a salir. Ovillaba su cuerpo. Recogía las alas. El rocio era gozo. Era espino. Abandonó la lluvia en la retama de la ausencia y se escapó con ella. Hay pájaros que saben de naufragios. Arrullan la noche con su canto. Son horizonte. Intemperie. Soledad de puertas abiertas. Un día desobedeció las reglas. Del vórtice del fracaso rescató sus huesos. Hay jaulas que se abren desde adentro y vacíos que se esconden entre la multitud.


MAREA EN LA PIEL Martha Rosa Esquinca México Hueles a playa, a roce de agua cielo, paraísos hay en tu mirada que anida en lo profundo de tu iris el reflejo de mi faz que se enciende al encontrarnos en la mar. Eres gaviota de voluble vuelo ondeas afluente como esperanza; imperceptible, disuelves la lejanía y el mundo, prudente, calla. Seduces con el viento en tu cuerpo, corales matizados estallan sus reflejos y tú detienes el oleaje de mis palabras, colindante a mi aliento, zarpas a mis ansias y nuestras voces se ahogan en el entramado de nuestros labios. Si unes tu abrazo a la marea de mi piel escucho el susurro de tus manos, de tus dedos trenzando cálidas caricias, somos labios navegantes, almas que se encrespan, fusión de espumas, de sal, de roca y de tibieza. Resuena el océano, parten las nubes al compás de la intermitente ribera, nos sorprende el universo de murmullos costeros con piel de arena y huellas de tinta marina.


Lluvia Floral Maruca Rodini Argentina Regala tu aroma natural con belleza sin igual blanca, o de colores y muere, aromando su propio dolor… Sobre un claro verso más pura y fragante te miro desde lejos veo, nacer la flor me haces sentir que soy feliz… Encarnada tersura divina flor cada pétalo engalana infinita inspiración… Abordados por mariposas adornan mi jardín con un tono elegante de una rosa carmín… Gotas de lluvia se desprenden del cielo, aleteauna paloma blanca sobre el frágil nido se asientaen la bella flor y acaricia mi corazón…


AMOR PLENO Y VIVAZ. Omar Efraín Martínez Meza. Ecuador. Tienes innata sensualidad nada es casualidad; todo esta predestinado a que yo de ti, viva enamorado. El amor es ascenso y, ratos de descenso, con intensidad plena a tu cuerpo escultural, bella nena. Traspasan caricias con insinuaciones mágicas y el deseo va, más allá de la pasión, la fuente de ternura es, desde muy dentro del corazón con una mujer así no es innecesario ser artista solo brota a la vista que las ganas se juntan. Solo poesía para tus ojos. (Picardía y sal)


El Árbol Mágico. Patricia Eugenia Gómez Hernández Veracruz, México En el centro infinito donde nadie escucha, ahí se desdoblaron mis antiguas palabras, al inicio lo hicieron estrepitosamente no por ira ni dolor solo porque eran un océano profundo e inmenso. Las raíces sobresalían artísticamente, parecían las estilizadas piernas de esbeltas bailarinas danzando “El Lago de los cisnes”. Sus fractales sepias, marrones, con tintes rojizos, estaban bendecidos con las corolas de verdes más hermosos, mechuditos de esmeraldas multiformes. Por las mañanas al abrir la puerta color malva, lo primero era recorrer con la punta de mis dedos las nervaduras adheridas cálidamente a la pared de rugosos ladrillos, recorrerlas hasta donde mi altura lo permitía y ahí elevar los brazos hasta su basta fronda por la cual se colaban los rayos del Sol y así sentir el vital y cálido saludo de Helios, Tonatiuh. Después el viento pasaba a través de él y me regalaba la más rítmica danza que uno podía disfrutar. Girar mirando hacia arriba de su fronda con los brazos elevados, mientras me abrazaban sus ramas y los rayos solares, era mi mejor oración. Así era, así fue y así es en mi memoria mi Árbol mágico. Al principio, era una pequeña ramita que se abrió paso entre el cemento, con pequeñas espaditas verde brillante. Lo vi brotar y elevarse de forma rápida e inusitada. Parecía que a cada mañana él crecía más y más.


¿Saben? Desde un inicio me dí cuenta que era diferente, tenía nobleza, nunca invadió el espacio. Sus raíces se fueron sobre el muro de ladrillo y ya en la altura, fue como si de pronto brotara toda su fronda, como si por mucho tiempo aguantó su respiración de verdes y ¡fuuuuf! exhalo todas al mismo tiempo. En la primavera nos sorprendió con unas florecillas, cuando los gatos bajaban por sus ramas venían con ellas enredadas en el pelambre. Una mañana mirado a través de sus ramas, unos puntos rojos llamaron mi atención, pequeñas canicas, en el lugar de las florecillas- que se fueron alargando tomando un color violeta intenso a medida que el verano pasó sobre nosotros. ¡Son niguas dijo una vecina¡ Años viviendo a su lado nutriéndonos mutuamente en armonía. Los problemas empezaron cuando él ya era un gran árbol y a la llegada del otoño se desprendía de miles de hojas o cuando los vientos del norte impúdicamente lo desnudaban. ¡Tienes que tirar ese árbol es un basurero¡ Me reclamaron tres vecinas dos que parecían salidas de las pinturas de Botero y una flaca y arrugada con ojillos de reptil, hablaban a través de la reja. No pude dejar de sonreír y pensé que parecían fieras enjauladas. -No puedo mi religión no me lo permite les respondí. -¡Cual religión¡ me preguntaron, con sus caras iracundas, de pez globo. -Pues con la religión que respeta la vida, el árbol también tiene derechos. Esgrimieron, más argumentos, que ya no escuche –debí haber escuchado–.


Como quiera hable por las noches con mi árbol y le suplique que su ramaje permaneciera en el linde de mi patio. Que más allá no lo querían y aunque no lo crean me hizo caso. Mi primer nieto me llegó justo en el otoño. Salí a buscar caballitos de plástico por todo el Mercado los pinté de color dorado y los colgué de mi árbol con listones azules, escribí mis oraciones y buenos deseos para mi niño y las colgué con lazos dorados. Se veían hermosos cuando el viento los agitaba. ¡Mi árbol mágico era un santuario¡ Por cierto los gatos ya no bajaban por las ramas, a ellos ya los habían envenenado. Al regreso de un corto viaje a Xalapa, al entrar a la casa me envolvió una penumbra extraña. Era como si no fuera mi hogar. También estaba muy silenciosa. Fue cuando me di cuenta que los pájaros no se escuchaba. Al abrir la puerta de color malva un mazo cayó en mi corazón, ramas masacradas, solo un tocón torturado. Mi árbol mágico ya no estaba. La forma de cómo enfrente a las vecinas “Boterianas” y a la flaca enjuta, es otra historia. Solo les diré que les pedí los caballitos de mi niño, que los tenía la vecina flaca y arrugada. Le dije, las oraciones, los Salmos y los buenos deseos te los regalo, ojala se queden en tu corazón. No sé, si le sirvieron cuando su hijo y sobrino fueron nota roja y pasaron a ser parte de las estadísticas de muertes violentas de la ciudad. Somos uno con la naturaleza, los fractales de la vida son infinitos, en la memoria crecen y siempre son. Así, llegaron a mi casa las buganbilias, están aquí para resguardarnos, se fueron siguiendo los caminos de las raíces del árbol mágico. Hoy son un techo colorido, con brazos espinosos, mis hermosas guerreras protectoras.


Sus raíces sobresalían artísticamente, parecían las estilizadas piernas de esbeltas bailarinas, danzando “El Lago de los cisnes”. Sus fractales sepias, marrones, con tintes rojizos, estaban bendecidos con las corolas de verdes más hermosos, mechuditos de esmeraldas multiformes. Así era, así fue y así es en mi memoria mi Árbol mágico. A veces por las noches de Luna llena me parece verlo escondido entre la bugambilias. Veracruz, Ver. “Las Brisas” 7 de agosto/2020


LA ESPERA. SantaVelia Flores Sabinas, Coahuila México Quiero arrancarle al viento las palabras que me susurra al oído, aquellas tentadoras, que no me atrevo a pronunciar, dejarlas por ahí puestas y retirarme sonrojada, por esos floridos campos, acompañada solamente por este cabalgante corazón, que desbocado late ante la travesura vivida ...o por la ansiada respuesta? Rodeada de colores varios entre las flores que abrazan, hermosa compañía que con su aroma relajan la incertidumbre de la espera.


"Florecer de nuevo" Sara Muñoz Gapiz México , Veracruz En mi silencio entre la soledad de la alborada el día habré sus ojos y yo entrañando tus abrazos, son esos espejos rotos qué persisten en mi memoria qué ha volado como las lentas primaveras de Marzo. Donde mi alma grito entre las flores y solloza, se esconde sus colores el arcoíris y mis heridas está abierta y mi corazón esta adolorido. Ya no pronuncio tu nombre porque me duele el alma, pero te busco entre el ruido de los pájaros veo siluetas en las sombras donde el ocaso ya se esconde. Y cae la tarde y mi alma ajena al dolor que arde qué se ha cobija en los oscuros crepúsculos dejando esta pena mía observó el firmamento como si las nubes besaran al cielo y sigo caminado por el campo entre la neblina susurraba todos los bosques . Te busco en mi lecho y en mis sueños despiertos que la noche fragua buscando el consuelo que le falta de ese amor perdido y susurra la brisa perfumada con la esencia de gardenias donde mi alma desplegó sus alas en su vuelo con toda su plenitud. Y mi boca dice amor, amor...donde estás amor y el eco imperceptible suena solo escucho qué dice no hay amor que mitigue tanta pena.


Junto al arroyo. Wagner Eugenio Madrigal Romero. Guápiles Costa Rica Junto al arroyo Me senté a contemplar Las grandezas de tu amor Donde las manos creadoras de un Dios Han hecho posible Este maravilloso caudal Que atraviesa el campo Y la ciudad Junto a ti crecí Entre flores y árboles Y los peces nadan En tus aguas Puras y cristalinas En aquel arroyo Pase mi infancia Y hoy mis hijas Miran sentada desde la misma piedra Que de niño yo te contemple Feliz te sigo observando Soñando nunca verte morir Entre flores y peces Tus aguas cristalinas.


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