Poetas sin fronteras
Marzo 2020 AĂąo 7 Ejemplar 76
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EL NÚMERO PERFECTO Bertha Laraf. Veracruz, México Estoy segura que hubo un desajuste entre el tiempo y el espacio, algo inexplicable, si todo es perfecto si el número áureo imprime el todo, si la secuencia Fibonacci está patentada, si el ADN marca y sella cualquier célula. Lo cierto es que el contexto es implacable, Que prefiero vivir en la fantasía, antes que morir en tu realidad. Que la verdad se manifiesta en cada instante, calculada previamente desde el centro de cada célula. Que los segundos se hacen completos a tu lado, que las horas condensadas no nos hacen falta. Que giran de forma perfecta y apropiada, no solo las pinceladas en tu lienzo, sino en el recorrido de tus 360º, hay ángulos de tu cuerpo, músculos y tendones que diría son demasiado emancipados, usados, libremente con el perjurio de solo amar en secreto, tan solo por amor.
LO CONJUGO EN SILENCIO. BERTHA LARAF. Veracruz, México Sabes que el verbo amar en ti lo conjugo en silencio porque sé, que si algún día de mis labios brota El silencio de amarte moriría te amo callada, Temiendo el día que de mis ojos se descubriera… lo que mi corazón no soporta más, me he guardado mil te quiero y otros tantos te amo, sin embargo, te libero hoy decido liberarte como quien le quita la cadena a un perro pero al ver que se escapa lo vuelve a asir, así que, así y así siguen escondidos, los mil te quiero, los un mil te amo, los mil te necesito.
Me dices lo indecible. Bertha Laraf. Veracruz, México Se te sale el alma en la mirada, es intercambio de ternura, cariño, vuelves, retornas, reencuentras el susurro de mi voz. Hay palabras que merecen tatuarse, otras dejarse atrás que corran como río, hay palabras memorables, otras se las lleva el viento arrepentido. En un arranque impulsivo me dices, lo indecible, me besas, lo imbesable, me sellas, como pluma indeleble. Surge la evidencia del te amo total sin copos de vergüenza, con la angustia espectral, de bloqueos que pretendes, que nos venzan.
PRECIOSA. Héctor Rocha D. Derechos de autor reservados. MÉXICO. Eres camaleónica, impredecible, tortuosa. Eres imprecisa, voluble, tormentosa. Eres bella, tan adorable y hermosa. Eres tú…Mi amor…¡Preciosa! Única, protagónica e histriónica. Frágil, delicada y temerosa. Sencilla, amable y laboriosa. Eres tú…Mi amor…¡Preciosa! Interesante, cambiante, estridente. Nostálgica, romántica, soñadora. Original, simpática y graciosa. Eres tú…Mi amor… ¡Preciosa! Distinguida, elegante, glamorosa. Sensual, insinuante, vaporosa. Etérea, indecisa y caprichosa. Eres tú…Mi amor… ¡Preciosa! Eres tanto y eres todo. Eres tan tú y a tu modo. Eres sencillamente esplendorosa. Eres tú…Mi amor…¡Preciosa!
VOS Juan Guerrero MĂŠxico Vos sos mi calma entre la densa tormenta, el aire que transpiro en noches suculentas, la luz que me ilumina y siempre inspira, el brillo de las estrellas, mi fe, paz y sosiego. Vos sos la que mueve mis mĂşsculos y seis sentidos, la que busco al despertar la que siento en mi pecho galopar, la que da sentido y orienta todos mis latidos.
UN ÁGUILA Lola Vara San Vicente, Argentina Fue una lanza si, una lanza con punta diamantada traída por un águila de acero con garras asesinas en una negrura amanecida entre las sombras. Te asedió te fue rodeando como a su presa más codiciada. Debilito tu mente tus sueños, tus ansias. Y allí te sorprendió te arrinconó ensombreció la casa. Un día cualquiera cuándo llegue mi último viaje. Yo la tendré de frente cómo ya desordeno mi alma la desgarrare, le sacaré el corazón para encontrar el tuyo y el mío en sus entrañas. Te juro… Te juro, que la asesinaré con mis propias manos.
Algún día llegará cómo brisa suave de primavera el susurro de tu voz... Balbuceando las palabras irrumpiendo los silencios desmoronando lo incierto. Cómo pequeño niño tus labios pronunciarán mirándote en mi mirada. tímido un “ Te Amo”. Algún día sentirás lo que hoy no puedes dar.
Lola Vara San Vicente, Argentina
Mi piel morena Lucila Reyes González México Mira mi piel dorada, Que se ha quemado al sol, con este tono cálido que Dios me dio. Y me gusta mi color, de él estoy orgullosa pues, me siento una diosa de chocolate y ron. Me encanta bailar el son El tono moreno da ese sabor tan rítmico y sabroso que baila al compás del tambor. Y me veo al espejo, y yo me siento igual, pues abajo del pellejo siento sangre real. Por eso, cometes un gran error, el no aceptar las diferencias y en tontas preferencias, creer que ser blanco es mejor. Pero no me causa desazón pues te digo y te repito, el color no afea o hace bonito, afea, lo que sale de tu corazón.
Tú (porque así somos las mujeres) Tú, el cruel, el malo, el traicionero, el déspota, el arbitrario, el justiciero, tú, el adorable, el infiel, el parrandero; tú, al que debería odiar y tanto quiero. Tú, que me has limitado, sobajado, que nunca me has dejado crecer, tú, el que me ha adorado, el que nunca me ha dejado de querer. El que me mutila, me maltrata, me martiriza, me trata con desprecio y sádico amor, el que me odia, me ridiculiza, el que tanto disfruta con mi dolor. Tú me haces ver el cielo y el infierno, Para ti: soy basura, soy querida, eres el diablo de aire tierno, sin ti me siento perdida quédate amor…… ¡toda la vida!
Eres bella mujer Lucila Reyes González México Eres bella mujer, eres bella, con tus ojos obscuros y tus pestañas negras, con tu mirada que ilumina como estrella con tu sonrisa amplia y tu ancha cadera. Tu cabello largo y negro, que se bambolea con tu paso, que late con el corazón que te entrego que se alborota cuando te abrazo. Eres bella mujer, sin maquillaje que cubra tu hermosa piel morena y ese bello ramaje de tus pestañas negras. No te confundas con prototipos de bellezas extranjeras de güeras espigadas de otro tipo que son pálidas bulímicas y feas. Se bella con tu belleza mexicana Nadie tiene que decir como debes verte Sigue hermosa y humana El tan solo mirarte es una suerte
Te amo Lucila Reyes González México Con tus formas bruscas y toscas, mal humor y palabras secas; con tus arrugas y manos resecas, con las que vibro cuando me tocas. Te amo, tienes corazón de acero, siempre reclamas y maldices no entiendo lo que dices, pero un beso y de amor muero. Te amo, ternura de ti no espero a veces te odio tanto, me enojo y termino en llanto. pero sí me acaricias: te quiero. Te amo, gruñes y me desespero, si trato de quitarte el enojo… me miras y me sonrojo eres tú, mi mundo entero. Te amo, quieres a tu manera, entregas todo sin que lo pida, eres tu quien tanto me cuida, Y das todo de forma sincera. ¿Cómo quieres que no te quiera? si eres lo único que amo, la primer persona a quien llamo y sólo a ti mi cuerpo espera.
Enredadera María del Carmen Rodini Rio tercero, Cba, Argentina Refleja belleza y se deslizan los frutos trepados teñidos de naranja, se sostienen con garras desde lo alto…. Se mezclan los aromas endulzan la vida tejidas en un sueño el silencio cristaliza…. Piel suave e intensa agazapados en el lugar bañados de una tenue lluvia de un nostálgico atardecer…. Trinan los pájaros se confunden mis versos buscan sosiego, y callan como cuando el viento suspira, acaricia y besa el espacio gris, hasta oscurecer….
TENGO CELOS María Luz Olivares Aldana Veracruz, México Tengo celos de los pasos que das cuando te alejas porque sin querer en mi éxtasis me dejas. No compartes tu vida con la vida mía pues eres ave presa de otro nido que te espera. No compartes tus noches con el calor de mi cuerpo ni la ternura de mis besos y a veces de eso te quejas. Por eso tengo celos de la vida que disfrutas y de los pasos que das si no es conmigo…
MADRE TIERRA Nelli Edhit González Acosta. Uruguay Aún no me marcho, no. ¡Vivo! Sigo un trajín de lodo y juncos en la orilla Persigo cuervos y les he dado batalla. Aún no me ganan. ¡No! Me temen, son cobardes. Desprecian mis malvones y mis lirios desdeñan mi rebelión y pasiones, destilan venenos ácidos. ¡Pobre gente! Mientras, en mi sendero azul con bordes de luna, se estiran como elásticos mis jardines y el paisaje que venero me sostiene… ¡Viva! No muero. ¡No! ¿Para qué obviar tanta belleza? Se me inunda el alma de gardenias. El roble se mece con su sombra y la promesa del abrigo. No declino. No. ¿Para qué? Si aún presiento el porvenir Me baño en arreboles y destellos de luna llena, no me atormentan los ingratos ni los necios. El cantar de un jilguero en mi ventana me engrandece, me despierta inmune al mundo voraz de los destierros. Soy grande entre los grandes y pequeña violeta asomando sus morados a mis pies. No me canso. No. Mi mano firme está esperando Esperando la musa al despertar y se que pronto, en arreboles y espejos de agua y luna, en el lago del cielo, ha de asomar como un corcel desbocado aquel que espero.
Y no. No le detendré. Oiré su voz en la melodía de una opera mezclándome en lo profundo del mundo enardecido. He de vaciar la vida ante el infame y su sangre ha de redimir aquello que expiró por su culpa. He de cantar como un cisne y el terror hará del infame la parte elevada de esta inusual mansión de tierra y agua, donde hoy vivimos atropellados, mancillados por el poder. Seré una amazona secreta entre los lirios. Con la lanza indígena que se esconde en mi pecho, derribaré las fronteras de lo injusto y al mundo nada le quedará por aprender, sino a ser vergel, que se extiende cual caudal de vida, mientras se recoge en el regazo amoroso de sus ríos limpios de maldad y olvido. He de ser más de lo que soy porque me debo y te debo la explicación a mis desvíos y desmanes. Por ti mi morada pelearé hasta la última gota de aire que se digne a entrar a mis pulmones ya sin fuerzas, después de esta batalla por salvarte y ver la paz hecha bandera de amor y esperanza.
RELOJ. Osvaldo Pettinicchio – Daniel Vattimo ARGENTINA. Pasaron ya los tiempos de buscar Hay cosas que se van por los anales de la vida Eso lo he escuchado en cualquier bar Tal vez soñando el a través de una copa repetida Con los rincones agoreros de esas manos de buscar apretando aquella copa me llevaron a insistir. Así camina el reloj en la pared sin mostrar la vergüenza de no ser, de los días del ayer. Él siempre cumple su misión Y si queremos también nos vuelve la vida para atrás.
EL POEMA MÁS LINDO DEL MUNDO. Osvaldo Pettinicchio – Daniel Vattimo. ARGENTINA. …Ella era una enorme canción como el último eclipse de Sol y habitaba una isla en el mar que tenía en el medio un pinar Ella muere de miel y de sal y despierta tan solo a las seis cuando aún duerme en sus brazos la noche y ni el horizonte siquiera la ve Yo la sigo justo al paso aquel en que comienza a alejar sus espacios y el arrullo del agua en sus pies me envenena los labios de su bien Yo crecí pisando arena seca sin saber ni preguntar adónde ir a ciencia cierta Solo aprendí de cómo vuela el ave migratoria Tal vez así comience el principio y el final de nuestra historia… Esa noche se acercó como una piel de esas que se devoran las nostalgias El pábilo apagó su luz de calma y un silencio saciado de caricias nos envolvió en un viento de los que se llevan hasta las guerras y las almas. …Ella era esa enorme canción como el último eclipse de Sol…
NO EXTRAÑO EL SOL... Osvaldo Pettinicchio – Daniel Vattimo ARGENTINA. No sé qué pasa. Es como que un motor de búsqueda dejo de funcionar. Nada es suficientemente bueno para nadie más. Estar solo sería la mejor manera. Eso es una verdad. La soledad golpea, tal vez la estaba esperando, tal vez la deje entrar. ¡Las cosas duran tan poco! Espero el mundo de la libertad. Camino la lluvia y veo que todo cambia de color. Los sueños son de un color real. Creo que me quedo acá. Las estrellas no dejan de estar. No extraño el Sol. ¿Para qué más? No estoy mal, pero me cerré a la búsqueda. Ya no hay nadie. Solo una sensación de bastedad cubre los días. Ya está. Espero el otoño. Entiendo mis momentos. Entiendo y comparto: "Cuando estoy solo, nadie más puede decirme adiós". Hoy es un sentimiento temporario, mañana no sé. Quiero que sepan que estoy acá. Es mi lugar. Esto solo puede decirse en soledad.
Resistiendo a mi edad. Sara Muñoz Gapiz Seudónimo :Sarahaiadelina México: Veracruz.
En mis noches de soledad necesito alcanzar la luna, y rozarla con mis manos entumidas y con la punta de mis pies. Y con dolor, entumidos mis dedos, quiero alcanzarla y que ella sea mi consuelo en mis noches. En estos momentos solo necesito sobrevivir, vivir sin esfuerzo, la vida pasa, ya pronto cumplo 48 años el tiempo pasa, se que no puedo, ni debo exigir nada más a la vida, solo aprender a enlazar un día con el siguiente, sin aspavientos, sin esforzarme mucho para caminar. La vida me pone trampas, no quiero aferrarme a falsas esperanzas no quiero llegar a más edad y ser más grande no quiero un día usar muletas, y menos silla de ruedas se que no puedo subir escaleras qué no conducen a ninguna parte. La luna de media noche siempre estará a mi lado se que esta muy alta, inalcanzable de cazar. Quiero luchar, no quiero derrotas y menos aceptar que el dolor me mata y me duele la cadera y mis pies entumidos alentan mis pasos, en mi espacio, hay una senda imaginaria de cristales rotos, para mis pies descalzos.
La vida es un eterno aprendizaje y en nuestra mano está ser consecuente, pero sobre todo, humilde con tu condición. Estoy postrada en esta cama como tantas veces! Quiero estar en calma, el dolor, “el habitual”, inunda mi alma para seguir adelante. Hay días que me quedo paralizada, sin fuerzas y me deja como una muñeca de trapo y rota, que me quiebra el alma y también por dentro y esta inmovilidad obligada, aunque es una conocida sensación, sigue abrumando mi vida, me siento inútil, absurda y sin armadura para luchar. No quiero ser una inútil, cuando llegue a grande no quiero depender de nadie, desgarro este dolor inhumano y perverso, que me acompaña y no quiero llorar. Sin embargo, no niego que me mortifica que los años pasan, no temo, ni pienso en la muerte, pero si en los años venideros, al llegar a ser una molestia o carga para mis seres queridos. Necesito fuerzas y muchas para seguir resistiendo, y matar la ansiedad que no puedo contener y los agobios que me provoca esta enfermedad, solo quiero que Dios me sane.