POETAS SIN FRONTERAS AGOSTO 2019

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Poetas sin Fronteras Agosto 2019 AĂąo 7 ejemplar 67


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BONITA. VÍCTOR JHAYR ARAUJO HERNÁNDEZ. Veracruz, México Bonita a tu manera Tu piel suave y apacible Senos erguidos Tentación certera. Deseo prohibido Que hipnotiza mi mente Se apodera en mí ser Buscando poseerte. No es una insolencia para mí Al fin y al cabo No cae mal un desliz. Monte de Venus Cumbre de esplendor Deja que mis pies caminen En ese abundante verdor. Concha de mar Rosada y tersa La veo fijamente Con mirada perversa. Dulce néctar cae en mi lengua Cuando la estímulo Se ensucia mi consciencia. No es una insolencia para mí Al fin y al cabo El tenerte tu cuerpo Me hace tan feliz.


MAÑANA. VÍCTOR JHAYR ARAUJO HERNÁNDEZ. Veracruz, México Al verte otra vez Mi corazón se enamora Momento de júbilo Que en mi ser emociona. Tú no respondes igual A lo que yo siento Actúas indiferente Destruyendo este sentimiento. Sólo me queda el mañana Es mi consuelo El escudo que de mi emana Para soportar este terrible duelo. Mañana es otra oportunidad para enamorarte Para hacerte ver que soy el indicado Él quien puede llegar a enloquecerte Con el suave y ardiente deseo De un inocente beso. El tiempo se va quitándonos plenitud Porque no nos podemos ir Sin perder un poco de juventud. Por eso mañana podría cambiar Y te enamores de mí Para este pobre corazón Que quiere verme sonreír.


VESTIDOS. VÍCTOR JHAYR ARAUJO HERNÁNDEZ. Veracruz, México

Hilos de colores hay en mi vida Costurera de oficio Creativa y decidida. Mis creaciones son únicas No se pueden emular Estoy agradecida con la vida Por su dulce caridad. Las mujeres usan mis vestidos Hermosos y voluminosos Hacen que sus esposos Queden siempre sorprendidos. Feliz estoy aunque mis dedos estén rojizos Por las crueles agujas Que los dejaron muy heridos. Mujer humilde Mujer empoderada Costurera de oficio Siempre entregada.


Cuentas conmigo Lucila Reyes González Ciudad de México, México Si un día vas triste por el mundo llámame y a tu lado estaré correré para ir consolarte y no esperare un segundo, menos aún ,si tu dolor es profundo, yo te daré mi cariño sincero, y sabrás que como nadie te quiero cambiare tu tristeza por alegría porque tu dicha es la mía, y si tu sufres me muero.


Prefiero así Lucila Reyes González. México, Ciudad de México Yo, no quiero saber nada mira que prefiero vivir en el Edén de la ignorancia no me cuentes, no me digas no hagas que por ti maldiga. Que si dijeron algo de mi Dios los bendiga que sigan así no quiero saber nada para que mi mente presionar o mi corazón mis riñones mi estomago y hasta mi forma de pensar. Soy despistada por naturaleza y esa es una gran bendición pues no hablando nunca de nadie nadie para hablar de mi tiene una razón. Prefiero desear a todo mundo bien respetando su vida y su forma de ser que continúen así , y yo con mi deber. Nada tienen que decir de mi pues nadie me va a mantener, pero si aún así van a decir, prefiero no saber . Y si algún te llego a preguntar si lo sabías solo miente un poco y dime que no total al fin y al cabo que yo ni cuenta me doy. que se queden con su veneno

y yo sigo prodigando amor.


Cuentas conmigo Lucila Reyes González Ciudad de México, México Quisiera darte un consejo adecuado; más no sé cómo hacerlo, solo puedo correr a tu lado, y tratar de darte consuelo. Sé que todos tienen problemas, y que casi todos tratamos de ocultar, pero si en una de esas se entera tu mama sale corriendo con ganas de matar. Que no le hagan daño a su niña y menos si es el patán con que se casó, se convierte en tragedia una riña, porque ese cuate se pasó. Y luego se arreglan de nuevo; y de nuevo todo es amor, y yo salgo sobrando en este juego difícil juego del te quiero y ya no. Así que mi consejo es esperar Porque el día que ya no puedas Que ya no puedas aguantar Ese día, nada, nada te detendrá. No puedes caminar por la vida Sin saber que rumbo tomaras y cuando la via esta decidida sus resultados afrontaras


Ninfa del Bosque. Lucila Reyes González Email: lreyes3000@hotmail.com Ciudad de México, México. Vine del sur a estar contigo, buscarte en la naturaleza; que compartas conmigo, los secretos de tu belleza. Tú que buscas la perfección, dime si viste a mi amado, dime si le entonaste tu canción, ó si lo has encontrado. He venido a buscarte, que me consigas su amor, y como debo pagarte por este enorme favor. Quiero que lo hagas tu amigo, y que le hables mil cosas de mi, y que él sepa, que solo conmigo, vivirá tranquilo y podrá ser feliz.


PODER SIN LÍMITE. José Luis Jiménez Ayala. Veracruz, Ver, Mex. Sigue adelante, con insistencia es el ingrediente para triunfar. El secreto es la perseverancia, solo constancia, has de aplicar. ¡Si algún estudio has de iniciar! o ¡una canción deseas cantar! Si tú ¡ejercicios quieres hacer! o ¡buena salud anhelas tener! ¡Si aspiras siempre a feliz vivir! o ¡un libro pretendes escribir! ¡Sí tú, un cuadro quieres pintar! o ¡sueñas un amor conquistar! ¡Sí pretendes iniciar, a ahorrar! ¡postulas, nuevas ideas patentar! Lo que hagas, no debes claudicar en las cosas que quieres iniciar. Si ya tienes ¡un gran talento! o tienes ¡una gran capacidad! si cuentas con ¡gran genialidad! aprovecha ese gran momento, ¡pues si ya tienes hoy la virtud, la perseverancia es la actitud! Con el lema "sigue adelante" en lo que ¡deseas tú triunfar! ¡Nunca dejes de practicar! ¡El genio está en la mente! Y lo que ha de saber la gente que nada nace por accidente sino que ¡esforzarse es triunfar!. Tener fe, ¡es un poder sin límite! Si lo deseas, ¡al sol has de tocar!.


AGOSTO EN VERACRUZ. José Luis Jiménez Ayala Veracruz, Ver.Mex. iEl nuevo día es hermoso! ¡intuyo en cosmos, el amor! ¡es agosto, el mes dorado! ¡todo se ilumina de color! Luz de sol dona amores con rayos multicolores. Yo la recibo en este día ¡Y me invade la alegría! ¡Destellos de oro en fulgor! ¡¿Hoy crean la vida y el amor! ¡Magia en cielo y mar, tu luz! ¡Postal y poesía es Veracruz! ¡Cielo azul, amarillo y naranja! ¡Mar verde azul y multicolor! ¡Un aire existe de esperanza! ¡Pintas a las islas con candor! ¡La frecuencia rítmica del alma con el color de la natura vibra! Nacen así grandes sentimientos en escenarios de color vistosos. La música que el viento lleva, el amor en los oídos musita ¡soy la fuerza que humaniza! ¡Agosto, sol de luz y belleza! Hombres en aventura de pesca, tiran en el mar una red extensa. ¡Símil que la humanidad intenta! Realizar un sueño, ilusión o meta. ¡Agosto das a la vida, esperanza!


TIEMPO, SOL Y RENACER José Luis Jiménez Ayala Veracruz, Ver, México. El tiempo sigue su rumbo, a nadie espera ¡es exacto!, él marca sólo los momentos, no importándole, tus lamentos. ¡Va el tiempo hacia adelante! No conoce pasado y memorias. No sabe de lo difícil de tus días. Ni si te salieron mal las cosas, o si no salen como tu esperas. Tampoco si perdiste o ganaste. ¡Te modelo tiempo, iré adelante! y ¡cualquier situación que suceda superaré, así debe seguir la vida sin ver el pasado, sólo el presente! A veces , hay que entender que un hermoso amanecer ¡es nueva forma de renacer! ¡y es principio base, del crecer! La mentira y la maldad duran hasta que la verdad y bien llegan, el pasado se supera ¡todo pasa! ¡ todo acaba y se transforma ! ¡El sol sale y brilla al amanecer! ¡Lo modelo, hoy quiero renacer! La vida sigue y ¡todo pasa! ¡Hoy la esperanza te abraza!.


ACEPTACIÓN Ángel Eduardo Valderrama Ruvalcaba Veracruz, México Ángel abatido, acabaste asistiendo al adormecimiento, ahora adoleces ambiciones amargas, adicto a aflicciones ambulantes. Afligido, ante avernos apartados, aquellos artilugios ahuyentaron amaneceres. Aquí, arrodillado ante augurios apabullantes, aceptas arrojarte al abismo. TU Y LA MEMORIA (Ángel Eduardo Valenzuela) Veracruz, México Ya no se si lloras o aplaudes, Dejó de interesar si eras tragedia o día de fiesta. Pero la memoria exige demasiado, causa desmayos y sonrisas deseosas de parecer discretas. Aún así preciso ignorarte, a bautizar con puntos suspensivos lo que quiero postergar. Pero la memoria no es festín de usurpadores. Tu y la memoria se disfrutan, se gozan... Cuando un niño juega a ser adulto. Cuando la abuela le cuenta cuentos a unos oídos curiosos.


LOS ZAPATOS ESTORBAN Ángel Eduardo Valenzuela Veracruz, México Este árbol es catapulta, viento anclado al suelo, torbellino que empuja mi infancia al cielo, y desordena las exigencias de ser adulto. Estas piernas que flotan y se sorprenden, inquietas en un viaje repetido, que baja y regresa, que sube y saborea las tardes. Los zapatos estorban, el cuello vuela y la boca se hace luna, risa creciente que llega a la cocina, los pies libres, las piernas extendidas... Este viaje repetido es mejor sin zapatos.


Abatido. Felipe Cancino México Y cayo quién pensó no sería derrotado abatido, se estrelló lastimado, humillado. Sus fuerzas no son las mismas ha perdido su esplendor cayó, mal herido y desangrado ahora es víctima del dolor El tiempo no perdona y se cobró deudas pasadas noches de exceso y descuidos fiestas alargadas El recuerdo aún vive en su mente ahora confusa en su haber hubo doncellas reinas y medusas Cuando la energía sobraba y el sol le daba energía fiestas, celebraciones una innata gallardía. Ahora yace vencido sus alas se han desplomado una lágrima surge


por anhelos recordados Pero es hombre se levantará y si del cielo es expulsado se abrirá una nueva brecha caminara valiente soldado. No puede permitir aquí terminé su peregrinar y aunque con la diestra herida nunca se permitirá fracasar Ahora será experiencia y se hará llamar Señor servirá de buen ejemplo cuál honorable labrador.


Amigo tiempo. Felipe Cancino México Tiempo amigo perfecto cuando avanzas con actitud naces, creces aprendes una vida de virtud. No hay nada más preciado que el tiempo saber aprovechar cada instante cada hora cada día procurar Es fácil dejar pasar el tiempo cuando eres un hombre jovial al sol desafías al nacer y a la luna deseas enamorar El tiempo no consideras cuando eres verano ardiente cabalgas cual potro indomable con ímpetu imprudente En un puerto de madurez el tiempo te puede rebasar las manecillas del reloj avanzan y en cada paso deseas alcanzar Edificar y construir es tu meta además de un amor consolidar el tiempo puede reprocharte


tu insolencia de años atrás Tiempo la variable perfecta amigo o enemigo que más da valeroso así como maestro solo el tiempo te puede enseñar El tiempo te vuelve peregrino no hay paz ni noches de tregua tú vida se vuelve un martirio y al tiempo declaras la guerra A cada uno le llega su tiempo y por eso debes dejar tu huella para cuando el tiempo se te acabe tu alma sea alojada en una estrella Gracias tiempo por el don de este singular pensamiento solo pido un último favor que mi nombre lleve el sonido del viento.


Ángel caído Alas quemadas al sol ¿Será ĺcaro

Meditación Rocío del Alba Díaz Ramírez Veracruz, México Un arreglo floral: Miríada de dedos sobre dedos Entre el blanco y amarillo Meditan y respiran té Tetera con nubes Sobre cojines satinados A través de un vidrio invisible Miran muros de azaleas Debajo de los árboles humedad sin humedad Tapiz de cerezos Bajo un puente de bambú Las piedras suspiran Escuchan versos de agua Pájaros en nidos, vienen y van En miniatura las cosas cotidianas Dejan de serlo


Mujer sirena Rocío del Alba Díaz Ramírez Veracruz, México Fosforesente pare Iluminados Peces nadan en zig zag Brillantes noctilucas


ANSIA O HECHIZO María Luz Olivares Aldana Veracruz, México Pasaste así…como el viento y no pude alcanzarte, solo quedó el corazón atrapado en el ensueño. Entonces fue ansia, pues el amor surge de caricias y palabras donde el cuerpo se impregna de sentidos. Y entendí que el amor no solo es ansia y bullicio de palabras que encienden un hechizo.


EL IMPOSTOR Bertha Laraf. Veracruz, México Nunca has tenido ganas, como si fueras un impostor, de atraparte a ti mismo, sorprenderte, caer con dolor. Nunca has tenido ganas, de desprenderte de tus alas, cambiarlas por unas doradas, metamorfosearte, ser el otro. La brújula tirarla al norte, treparte al cielo y de un golpe, para derribar tú arrogancia, triangular la humildad en gran aporte. Nunca has tenido ganas, de viajar sin maletas de reproche, de arrancar y volar las sábanas, acariciar la luna, una que otra noche. Dejar de ser farsante encubriéndote de ángel caído para fingir ser un buen amante cuando lo haces arrepentido.


FLOR DE LOTO. BERTHA LARAF. Veracruz, México En la vereda incierta del ombligo, brotan nenúfares reposando, flores de loto brincan a tu camino, en las aguas ligeras del pantano. Con las manos unidas suplicando, guirnalda formada por deseos, unen hilvanando los secretos. las musitadas y suaves voces. La respuesta cae en microgotas, Monet se presenta como testigo. de que no hay Amén, que no cierre el espacio, ¡entre el cielo y la tierra!


PECES JADE Y RUBI Bertha Laraf Veracruz, México A veces me imagino como a las 11:11 de la noche que me buscas en palabras. Que las dices muy quedo casi, casi no se escuchan y las junto todas, las meto en un saquito que a la vez guardo en un rincón. Con el tiempo, un día lo abro, brincan letras, casi explotan van a dar a un río o a un mar de pececitos. Surgen olas, salen círculos concéntricos, retozo, floto, nado, exhalo de puro gozo. Como quien no tiene tiempo, ni edad, avanzo… en el espacioso lapso


de las profundidades del mar. Con tus ojos ambarinos transformas ipso facto los paisajes marinos. Peces globos color jade, peces robustos de turquesa aires desconocidos carmesí. Vientos de una tarde impregnada de rubí, aguas que me invaden. Los dos envueltos sin más, en arrecifes con la humedad del frenesí.


BOUQUET DE AMAPOLAS. Bertha Laraf Veracruz, México En el portón, encuentro un bouquet, después de tantas guerras, me das un puñado de amapolas, lo visto en ¡jarrones de lalique! Celebremos tres veces la vida, aunque sobrevenga la caída, y resurjamos cuando quieras, a tu libre antojo, yo, vencida. Invento trazos en el aire, levanto el vuelo con el viento, hago pliegues en mi enagua, en una secuencia infinita, vuelves, si vuelves, a ganar, la partida.


Apostasía María Guadalupe Martínez Bernal Veracruz, México “Porque en Él, fueron creadoras todas las cosas del cielo, los tronos, las dominaciones, los principados, las potestades, todo fue creado por Él y para Él”. Colosenses 1, 16

Nacer y encontrar alas de otro color hacen la vida complicada, el resto de los ángeles presumen plumas brillantes, alas plateadas. El caído, despojado de túnica confía en sus coterráneos. Potestades pasan de largo. San Agustín afirma: El nombre del ángel indica su oficio, no su naturaleza... Servidores y mensajeros, interceden, invocan alas nuevas. Tronos, querubines, arcángeles, serafines y principados dignos de plumaje virtuoso. Ecos de himnos... Decidir sumo bien por bien mutable, esencia, memoria, voluntad, alas negras; virtudes que dan libertad.


Mimetismo María Guadalupe Martínez Bernal Veracruz, México Hay interés por alimentar a esos seres... Cada mañana amanecen más verdes. Ella muy familiar afirma no temerles. La incógnita: ¿Qué ves? Mientras unos adoptan gatos o perros, Gren prefiere peces... Los pinta de rojo; a veces. Bicolores Nadadores Capilares


"PORTADOR DE LUZ" Diógenes Escritor Boca del Río, Veracruz Erguido a la diestra, bello entre los bellos, el más amado fué. Más la codicia, le pincha el corazón, y entrando en sinrazón; Pretende emular al maestro. Maestro con poder omnisciente; Solo hay uno, con sabiduría infinita. Triste y sin consuelo, estrujado el corazón, emitie al descarrilado, justo castigo. Al que trata ser su igual; Condena al fuego eterno, a la pena, al llanto, sufrimiento sin final...


"PASO DE VIDA" Diógenes Escritor Boca del Río, Veracruz México Pasos blandos por los años, caminos con parpadeos de luces, ámbar y rojo, antes siempre en verde. Los días con necesidad de ti, son escasos, abundan las arrugas, las canas, y espasmos musculares. La carga de los años, se acentúa, antes clara, ahora vista difusa, confunden los parques, de niebla azul y fría, pisadas que arrancan sonidos, de arrastre al pavimento. Así se fueron los años, los felices, los mejores, viviendo un sueño ligero, soñando un mundo perfecto...


"TIEMPO" Diógenes Escritor Boca del Río Veracruz México A vuela pluma escribo sobre el tiempo, tiempo que es bálsamo que cura, ó veneno que mata lento. Que en fase de amor es corto, en trance de dolor es tedio y largo, muy largo. Sabido lo anterior, debemos decidir, que el tiempo nos viva, ó nosotros vivir el tiempo...


Silenciosas alas del deseo. Isidoro Arturo Gómez Montenegro. México El silencio se instala en rincones de la casa caminos de tiempo perdido salió el laberinto del minotauro. Ventanas.... a ninguno nos guarda Olas de limo queman cetros de amor. Uniformes violetas ocupan espacios entre dedos. Enseñanza de memoria blanca, gotas de sudor bajan se pierden en límpido lecho. Somos dos gorriones entrecerrando el aire. Decanta la luz del sol resbala entre nubes, membranas del cielo y caminos profusos beben años, penetran las entrañas sin tocarnos. La Luz se desplaza al fondo, cada día inicia más oscuro; termina en inquietud noche profusa. Del rio vinculado a la dadiva divina y casta indumentaria griega, blancura de cisne toisón alado, frágil estructura en vuelo. Parte estela de plumas. Cual escarcha de alabastro,


cruz ruas vestida de vidas y versos. Sombra de místicos caminos, dioscuros con alas de cisne, Peldaños de muros de tiempo, vestigios de momentos esparcidos anquilosados, revela cautela...siete veces siete. Aros de plata acarician dedos, juegan fragmentos en el espacio. Ondas en el estanque Cobran vibraciones de cálido deseo. Deseo de voz... Vuélvanse cantaros que vomitan yescancian tus pechos.


El tiempo. Isidoro Arturo Gómez Montenegro. México Surgen dos pilares del tiempo. Sostenido por arcancangeles, Trastoca la vida, mientras del agua naciente se transfigura. Imagen que enamora, Osamentas de lirios y Jazmines; van a cargaraquellos seres, descalzos, llenos los pies de sangre...brota de sus dedos, el incienso que fluye, del copal esparce el aroma del amor. Tu cuerpo se transfigura, surgen filigormes palabras de colores. Con vaivén de sosegada espera, la lluvia cae en este tiempo, deshoja las hojas y nos hace trascender; en compañía siempre.


JAZMINES Y MENTAS Nancy Vechio RIO TERCERO, CĂ“RDOBA, ARGENTINA Jazmines y mentas esconde corona de espinas, la sangre convertida en petalos se diluye en el espejo del agua cristalina, que purifica tanto dolor. Sus manos atrapan el deseo entre rayos plateados del universo. Pide a grito callado olvidar aquel amor. Al barro del estanque repleto de mentiras, cayo. La desilusion cego sus ojos. Muerta se creyo. El alma Cubierta de transparencias transforma fango en flor de loto


de puro cristal. Renaciendo entre silencios del corazon. Jazmines y mentas bordan su sien. El perfume le gano a las espinas del desamor.


Si LLEGARA Rosa Caldevilla España Si llegara el día en que no volvamos a encontrarnos Si nuestro silencio se extendiera en el tiempo Si nuestros caminos se dividen en senderos No es q lo vivido se haya olvidado. Si algún día volvemos a cruzarnos Aflorarán recuerdos dormidos Como algo q pertenece a un pasado Aunque no haya caído en el olvido Si los si lo senderos se funden en un camino Y volvemos de nuevo a encontrarnos Recordaremos secretos compartidos Como buenos amigos q fuimos Lo q fue, ya no volverá a ser La distancia habré abismos Y aun que no se olvide el ayer No se podrá saltar el precipicio


Mujer Ma.Angelina Bustos Bargas La Cruz Cba-Argentina Ella luce su aureola serpentinas de menta un halo de ternura circunda su follaje. Ella puede trenzar camalotes con rizas y subir la colina para alcanzar el sol. Porque su alma es de pĂŠtalos anidad en las estrellas Porque su esencia es ser: campanario de lunas burbujas de espuma templanza de mujer.


Aguijón Ma.Angelina Bustos Bargas La Cruz Córdoba Argentina Se desangra la huella tras el desierto de tu partida. Los recuerdos se agolpan en un arrebato de abrazos desesperados. Cobertizo de injurias pariendo el dolor mientras me ignoras. Fui tan solo una hoja desvalida ante el punzante aguijón de tus palabras. Me consuela saber que, en tu mochila, cargué todo el dolor que provocaron de tus heridas.


Con olor a tabaco Ma.Angelina Bustos Bargas La Cruz Córdoba Argentina Ocurrió una tarde cualquiera de octubre, cuando el sol destilaba su agonía en el ojo ventral del horizonte y las flores de los durazneros resignaban sus pétalos para dar paso al primer embrión de los frutales. Una cita ligera, una mirada y una pasión tormentosa y desenfrenada. Los envolvió la bruna con su red de soledad y bebieron de la copa de los sueños. El ofreció su abrazo contenedor, su ternura ligera. Ella ofrendo su todo, su intemperie de ocasos sin brújula. la pasión traspaso los límites de sueños anhelantes pero efímeros como el existir de una mariposa. Y el amor se hizo luz, amalgama de cuerpos, fusión de piel, lecho mullido de tibieza y utopías de sueños. Pero llegó el ocaso, latigazo implacable de la realidad y la cordura, el despojo descalzo de indolencia. El sonido del silencio se instaló vehemente en el ángulo visceral del equilibrio. Los frutos reventaron jugosos con los soles del verano y esparcieron su polen las violetas. Las golondrinas regresaron al calor de las siestas. Una senda nueva les pobló de ausencias el tren de los de sueños, fue talando el alma de recuerdos, sofocando latidos, triturado el dolor del sentimiento en un pacto callado. Un desierto de sal se abrió bajo los pies y dio paso a los diáfanos surcos que humedecen el vacío de la indiferencia.


Una paloma de vuelo errante se echó a andar sin rumbo hacia el abismo sin culpas, solo dolor y desarraigo buscó barca de Caronte, pero no llevaba sus óvalos dorados y el se negó al transbordo. Rodo entonces por la pendiente que la devuelve a la vida, tomó por asalto un nuevo destino, muto su piel, sangró por dentro. Luego la intensidad del silencio hiriendo su costado con una daga traicionera y despiadada. Él, busca en el arcón de sus recuerdos, pero sus manos solo palpan cenizas. Ella, deambula en un horizonte sin fronteras entre sus tesoros, conserva un cofre de violetas donde guarda un pimpollo, una caricia tibia y un beso, con sabor a tabaco.


¿A QUIÉN CULPAMOS CUANDO NADA NOS QUEDA? CLAUZBETH CASVEL México En memoria de Margarita Alarcón Méndez Q.E.P.D., y de todos los feminicidios y asesinatos recientes en México.

Ella fue asesinada por la iniquidad de los tiempos, dolencia añejada en la herida sin miedo, la ignorancia carcome hasta los huesos... ¡A ella le arrebataron todos sus sueños! Porque ser mujer parece peligro, porque ser humano ya es desatino; ¡y huir a cualquier parte no tiene sentido! Arrebato voraz de los que hemos querido. La huella impregnada de dolor desmedido. Álgida infamia de intentos fallidos. ¡Nadie nos salva de nuestros errores furtivos! ¡La sangre derrama otro cuerpo abolido! Y nadie pregunta si hemos dormido con la conciencia tranquila de nuestro destino. ¡Amargas raíces que crecen bravío! Asfixian cada dolencia de nuestros sentidos. ¡¿A quién culpamos cuando nada nos queda?! ¡¿A quién le entregamos nuestra herida blasfema?! ¡¿En dónde ponemos el fuego que quema?! ¡¿En quién resguardamos nuestra alma que pena?! Y las lágrimas eternas que a gritos vociferan que se blanda la justicia y que no quede ciega. ¡¿A quién culpamos cuando nada nos queda?! ¡¿A quién le entregamos nuestra herida blasfema?! ¡Basta ya de tanto odio infringido! ¡Basta ya de ignorarnos a cada latido!


Ellos tienen la culpa, nosotros decimos, pero miramos la impunidad inadvertidos. Nos quedamos callados ante el abuso oprimido, ignoramos nuestras faltas, ¡estamos corrompidos! ¿Quién asesinó entonces al sensato sentido, de no bajar la guardia en tiempos caídos? Buscamos a los culpables en medio de la noche y nos miramos al espejo, sonrientes sin reproches. ¿Acaso soy culpable de lo que ha acontecido? ¿Acaso eres culpable de lo que ha sucedido? Las palabras sagaces aminoran la tragedia, ¡que se repite constante en un país sin emblemas! Las banderas a lo lejos se agitan con firmeza… Estamos de luto en la decadencia sin tregua.


PENSAMIENTOS Nelli Edhit González acosta Paysandú. Uruguay Si miro al cielo y surca el sol la tarde gris en arrebol el pensamiento se acomoda como un relámpago en el pecho infeliz. Entonces sé, que más allá estará la luz. Sigo el camino que me lleva hasta esa cruz y me doy cuenta que allí no vives tu. Si supiera el corazón que no es verdad, que el amor sigue presente, no se fue. Que en mis manos hay caricias no maldad. Si pudiera regresarte junto a mí tal vez así, el sosiego vuelva a mí. No. No hay maldición, fue esta gran ilusión tan cargada de pasión, que me llevó a mentir y a olvidar, aún cuando el corazón quería gritar. Y sí te amé, te amé en silencio. Hoy al volver no queda nada. Perdí de mí todo lo bueno, se fue contigo y a mi vera agazapada la soledad, me consume. Entonces sé, que más allá, está mi cruz junto a la tuya, tan sola y olvidada en mi memoria destrozada. Queda solo un recuerdo ya sin miel. Solo soy un caldero de hiel que se derrama aquí en la costa que pisaron nuestros pies. Entonces sé, me equivoqué.


Y no puedo volver atrás, no quiero mirar mi senda. Quiero correr por las laderas mojadas de rocío, esperando mi lugar. Sigo despierta en esta noche sin piedad. Son mis recuerdos los verdugos que flagelan y son mis sueños que renacen con el sol. Volveré a mirarme en tus pupilas en mis manos un ramo de gardenias y en mi pelo la luna.¡ La luna por testigo!


MI MUNDO LOLA VARA Argentina Desperté, ante el ruido ensordecedor del silencio despojada de ataduras y fantasmas. Desnude mis pensamientos me acurruque entre mis brazos deje viajar a mis sueños. Me leí un poema viejo tararee aquella canción que a solas juntos bailamos. Me perfume con magnolias susurré que te queria plena de libertades Volví a gritar un te quiero. Me observe cómo de lejos sonreí ante un espejo. Y supe que soy volcán que soy Paloma en el viento. Que soy Paz y soy arena que puedo ser huracán cuándo entrego mis versos.


Que soy raíz de mis árboles. Soy viento Sol y la calma. Soy libre cómo un halcón en el cielo. Dueña y ama de mi tiempo. Libre de sentimientos.


Mudanza Rosario Lagunes Veracruz, México Se viste de verde y cambia sus serpientes por escamas, se trasmuta en sirena y desciende al fondo del océano, para redimir su estigma. El azul del agua la cobija, y comienza su transformación. Medusa siente como su piel se vuelve tornasolada y sus cabellos se cubren de musgo y pequeñas aletas... La magia continúa.


Espejo, espacio. James Coonor Monterrey Mexico Te dejo un ramillete de flores En tu puerta, para recordarte Si el sol de repente se apagara si las rosas perdieran su color, Solo entonces, terminaría nuestro amor. Si el sol no calentara, si la luna no brillara Porque tu no estas Pensaría que no podría vivir en un mundo sin ti tampoco tendría sentido vivir con mi vida, sin la mujer de mi embeleso la que me da su amor Si viviera en el espacio no habría Tiempo, ni horas, ni días ni años Como ahora en este mundo Quizás no moriríamos, tampoco este amor... No necesito ni luna ni sol Me bastaría con tu voz Que es toda mi luz... Pero estamos aquí Y cuando al fin muramos entonces, te amaría hoy, mañana...siempre Teniéndote en mis brazos Soñando, todavía...


De ti para mí María Guadalupe Castillo López Veracruz, México. No dejes las flores en mi puerta, toca mi puerta y tendrás mi corazón. No temas, que te pertenezco; toca, no dudes y tendrás mi corazón. Al salir y ver tan lindo ramillete supe eran de ti para mí. No temas, mi amor te pertenece no dejes las flores en mi puerta. Toca mi corazón y tuya seré. No temas, nuestro amor florecerá y como ese ramillete siempre nuestras vidas unidas estarán. Un aroma lindo despiden pero más lindo sería que tú y yo nos amaramos entre esas flores de ti para mi.


…ESA NARIZ MANCHADA DE MARRÓN. Osvaldo Pettinicchio(Daniel Vattimo). ARGENTINA. Miro al Sol Y me parece que no brilla como ayer y trastabilla Miro al Sol Y busco el brillo ese brillo que me hacía parpadear y ya no está Busco ayuda en una sombra En el temblor de una pena que me ayude No sé cómo hacer para sacar este sable que esta clavado aquí Sostengo a duras penas la cabeza con mis manos Una cabeza llena de lo que no pude dar Porque la vida es así A veces queremos dar y es a destiempo A contramarcha A contra Sol A contravida ¿Por qué? Estoy en el camino equivocado de no


de ya no creer más en nada Me hamaco en la silleta de esa insustancia que a veces me da el tiempo Tiempo de no estar de no saber De no sentir Porque todo lo que sentí lo tengo enterrado en el cajón de mi verdad De sonreír Seguro habrá un camino entre Él y yo Un camino entre los moldes de la vida que a veces recorremos sin pensar Un molde para armar y volver a ser Voy a cruzar esa calle cuando la encuentre, ¡así! oscura y gris que te llevó Esa calle empedrada de pudor ¡Sí! Me voy a calzar tus patas blancas tu nariz manchada de marrón Así me voy a ir. Voy a cruzar sin mirar… Y seguro pasará. Por qué después de esa calle estará esa otra vida en la que nos vamos a encontrar.


AZULES. Osvaldo Pettinicchio (Daniel Vattimo). ARGENTINA. …Aquella niña mujer de fantasía cosía flores de papel en su pollera cantaba canciones a un balcón desnudo y se sentaba en las parecitas de la Plaza Dorrego mordida de un sueño azul en su cintura Con sus ojos claros de muñeca antigua se llenaba de Sol por las mañanas peinaba sus cabellos con el viento frío y agitaba sus brazos como un imitando a un pájaro, Con las hojas amarillas que caían del invierno cubría sus pies con un mohín de sueño festejando pensamientos sin palabras Por las tardes con un reflejo cándido en su cara vendía ramilletes de violetas en los bares sin hablar con nadie Contando sus monedas por la calle durmiendo su tristeza en los umbrales Recuerdo aquella vez en que a pesar de todo quise hablarle: “¡No sé por qué te escondes


de mi asombro y huyes! ¿Será que eres un ángel?” Pero su mano se paseó sobre mi frente y una luz de presencia alineó mi aura Solo miré hacia enfrente y allí estaba…


BORRADORES. Osvaldo Pettinicchio (Daniel Vattimo). ARGENTINA. Yo te cuento mi vida y después… algunos soles esconden su sombra en un albor de gritos esperados en el rincón perdido en que descansa el sabio Ese lugar en que la prisa se desnuda y muestra farallones mutilados de palabras Yo te cuento mi historia verdadera que por breve se me hace tan pero tan larga Que se consume en la luz del pábilo emergente de algunos días de lucha cuando la historia se escribía con una voz de mando. Si te niego mi historia voy a quedarme con la garganta florecida y emergente de palabras Esperando que la noche se consuma advirtiendo de Sol mi madrugada Si no escuchas mi vida se quemaran de historia las vivencias las huellas en mi cara Se quedarán mudas las paredes


los rincones de encierro las cadenas las cumbres del dolor la incertidumbre de los dĂ­as y los borradores desprolijos del exilio que quiso tener que ver con la esperanza


Moi-même Erinís Córdoba Veracruz, México Hoy, mi alma sonríe, puedo sentir la calma en mi interior. Esa paz, que solo la da la certeza de entregar todo. Respirar profundo, cerrar los ojos y sentir el calor de mi pecho, ¡Amor verdadero! Quietud, inmensidad. Luz que ilumina mis días, porque sé que descubrí el amor, un amor infinito, etéreo, capaz de hacer todo lo pensable y lo inimaginable. Esa persona que me hace sentir tan amada y valiosa, afortunada y mil veces deseada… ¡Gracias a la vida por otorgarme tan bello privilegio! ¡Bendita sea la flama que arde en mi interior! Y que me hace pensar, que quién es más importante, hoy y siempre, seré: “Yo misma”


Necesito tú calor. Omar Efraín Martínez Meza. Ecuador. Me dejaste descubrirte a calzón quitado y ese calorcito tuyo quedo en mi ser impregnado por eso deseo amarte. Mujer resuelta a todo mi querer esta alborotado, me permitiste recorrerte, y saboree tú miel al verte. Tienes ese imán pegado, y desprendes aquel beso sagrado, he incitas a la pasión dama de incesante acción. Contigo me embarco en un mar de amores, sin conocer dolores, a tu lado soy feliz y dichoso, nena de encanto gozoso. Solo poesía para tus ojos. (Picardía y sal).


Una vez más. José Rafael Rivero Venezuela Las lluvias se hacen presentes una vez más, mientras yo, con algunas arrugas más en el rostro, camino pausadamente por las calles de antaño, esas que te guardan en jardines y plazas. La llovizna me abraza como siempre y el suspiro lanza sus cánticos de anhelos a la brisa suave y serena, que mueve las hojas apenas humedecidas en el suelo. Las parejas caminan abrazadas en la calle, apuradas por el vendaval que se acerca, algunos niños preparan sus barquitos de papel, esperando el desborde del agua en los canales, pintándolos de colores para reconocer cada quien el suyo, esa inocencia hermosa que todos soñamos con no perder alguna vez. El café de Juan sigue allí en la esquina diagonal a la plaza, es increíble la constancia y sus resultados, por generaciones ese café ha sido punto de encuentro de ejecutivos, de familias, de parejas. Era obvio que, con un ambiente tan sencillo y acogedor, la gente deseara venir en sus tardes a degustar de esos deliciosos postres preparados por Juan, un negro en camisa, una torta libertador o esos profiteroles que tanto te gustaban. ¿Qué nos pasó? Me pregunto algunas veces, mientras abro mi cuaderno de poemas, esos que sin dudarlo escribí, contando nuestra historia desvanecida sin un adiós. Las gotas de lluvia aumentan su tamaño y cantidad, entro en el café saludando a Juan, mi viejo amigo por siempre, escuchando mis historias y compartiendo las suyas, siempre atento con su público, como sus ancestros mantuvieron la armonía y buena atención en el lugar. Me guiñó el ojo y le


indicó a Eunice, la barista, para que llevase a mi mesa lo de siempre, un guayoyo y un negro en camisa, preguntándome que quería leer hoy o si sólo escribiría. “Hoy sólo quiero escribir”, respondí, “la lluvia siempre ha sido un motivo y especialmente esta tarde el cielo brinda un majestuoso paisaje de nubes danzando de un lado a otro”. Las rendijas de las ventanas susurraban continuamente, contando encuentros y roces, esparcidos en la línea del tiempo, en todas direcciones. Cerraba por momentos mis ojos y miles de imágenes pasaban como una película, recuerdos que alimentaban mis letras, como quien recibe dictado de sus memorias, sin acentos ni comas, sin corrección ortográfica, sólo volúmenes de situaciones para escoger las de mi preferencia. El trueno me sacaba de mi trance y en ese momento escribía un par de líneas, tomaba un sorbo de mi café y sonreía mirando por la ventana, “cada loco con su tema” me decía. Allí llegaba esa pareja joven, Valentina y José, que tanto me recordaba lo nuestro. Ella, hermosa, de cabellos largos al viento, con una bufanda y sus ojos achinados que se mostraban misteriosos, una amplia sonrisa que enamoraba y esas curvas pronunciadas que habrían generado uno que otro accidente a conductores imprudentes. Él, se notaba distraído con el resto del mundo, sólo quería su mano y su sonrisa, bromeaban y reían como niños, mientras entre miradas cómplices retaban su deseo ante el público presente. Se sentaban en la misma mesa también, era como un rito, Eunice les llevaba panquecas con frutos rojos en almíbar, chocolate caliente y churros, el sacaba su libreta, ella leía un libro, algunas veces de espionaje, otras veces literatura rosa, lo sabía porque conocía cada libro de ese café.


Eventualmente me hacían algún gesto de saludo, a lo que respondía con una sonrisa. Esta tarde, sin que lo esperara, y mientras estaba más concentrado en mis letras, Eunice irrumpió en mi mesa, trayendo consigo los platos y cosas de Valentina y José, ellos cómplices como siempre sonreían y al sentarse me dijeron: “Hola viejo, queremos compartir esta lluvia contigo. Hace mucho que nos vemos y nunca conversamos, hemos leído algunos de tus libros y son encantadores, nos preguntamos si nos cuentas una de esas historias, nosotros también escribimos y es enriquecedor tener la oportunidad de compartir contigo esa experiencia”. Fue así como aquella tarde lluviosa se convirtió en una agradable tertulia, con quienes sin saberlo, muchas veces fueron mis protagonistas en esos libros publicados, compartiendo historias, risas y complicidades, un momento realmente increíble y motivador para alguien como yo, que había decidido mantener mi rutina de escribir bajo la lluvia en aquel café hasta el último aliento. Juan amablemente nos envió un refrigerio, nuestra conversa se convertía en el disfrute de todos quienes allí estaban, con cada poema declamado, algunas veces Valentina se ponía de pie e improvisaba versos para su amado, a lo que él respondía con sonetos o haiku excelentemente desarrollados en el momento. Definitivamente ellos tenían la esencia, el carisma, el ímpetu para ser exitosos, lo sabían pero seguían siendo libres de ataduras sociales y todo lo harían en el momento que sintieran que era el correcto. Llegada la noche, el cambio de turno era inminente, Eunice se fue con su pareja de aire francés que vino por ella como siempre, Juan se acercó a la mesa y nos dijo que estábamos en nuestra casa, él también se marchaba para darle paso a su


hijo, quien atendía en las noches ya que el sitio se prestaba para eso. El grupo de Jazz comenzaba a hacer sus primeras pruebas y el ambiente se convertía en algo más snob, sin dejar de ser acogedor y de muy buen gusto. Valentina y José se ofrecieron a acompañarme a caminar hasta casa, al menos hasta la plaza cercana. Aún había nubes y a lo lejos el relámpago anunciaba una noche fría y húmeda, con letras desbordadas en mi mente. Una vez más, el Silencio y el Azul se encontraban en un camino, en una llovizna, en una noche literaria, con deseos fecundos de amores perdidos y la esperanza del reencuentro en futuros lejanos. Mientras caminábamos por la calle, te veía en cada cara, como en aquel escrito de la calle al cielo, donde me tocó despedirme en la inmensidad de la tristeza, con letras acompasadas que más adelante se convirtieron en cobijo y en motivación para comenzar una vez más a escribir, sin dejar a un lado la esencia de esta fantasía, que sólo Tu y Yo sabemos que existe, sin tiempos, sin límites, universalmente, habitando un infinito conformado por múltiples dimensiones y en el que en cada una representamos siempre el mismo papel, tú la Musa, yo el poeta y la lluvia nuestra cómplice de atardecer, con Eros de fondo musical y el brillo en la mirada, sol del verso amado, de la prosa enamorada, del espacio entre líneas, donde se agitan nuestras emociones más profundas… Fin…


¿Qué se hace? Nancy Vechio Argentina ¿Qué se hace con el amor? Cuando lo tienes al alcance de una mirada desesperada... Quizá, tal vez, preguntarías si la tabla de salvación se encuentra en la piel, que susurro con el aliento... Guante de terciopelo perfumando sentidos, aun sin rozar. Si el mar de una lágrima no es suficiente para navegar los sueños, por miedo a naufragar en el juicio de los demás... ¿Qué se hace con el amor? Si extiende sus alas en vuelo de gorrión herido, entre tus pestañas


y mis pupilas... Amalgamando tu cielo con mi tierra... Si me aproximo a la fuente de los deseos, arrojando tan solo una moneda. Una sola. Rogando con todas las fuerzas del alma, se torne realidad esta loca utopía. ¿Qué se hace con el amor? Pleno de estrellas en un universo inalcanzable. Con soles eclipsados, y lunas sin pecas. ¿Qué se hace con el amor destinado a no ser? Destinado a no ser... Porque ya es.


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