POETAS SIN FRONTERAS ABRIL 2020

Poetas sin Fronteras

Abril 2020 AĂąo 7 ejemplar 78

En Memoria de las Victimas del COVID-19

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poetassinfronteras@hotmail.com Ramón Hernández Olivares Director y Editor

ARENA. Bertha Laraf.

Veracruz, México Ella se encuentra dormida, se siente casi sin vida. Resultado de que procura desvelarse con descargas oníricas y sutiles vaguedades.

Toma entre sus dedos la sílice que a la vez la hipnotiza, acaba de correr nueve kilómetros quiere estar esbelta, delgada y espigada. Está confundida, complicada, hace todo lo que le dicta la sociedad, hace dietas hasta la saciedad. Cansada de esperar el príncipe azul que le contó Disney perversamente en los cuentos, acaso no existen, el daño es irreversible, no habrá castillos, ni bailes en inmensos palacios. Buscará terapias, couches, cursos de yoga y meditación. Se dará de topes en las olas, abrazará su moto acuática a gran velocidad, no pensará, se evadirá. Sin más un adonis que se acerca, le pregunta la hora, inicio de conversación, ¿intercambio de WhatsApp? Alto, color panela su piel, sus ojos verde mar, suficiente para hoy, por lo menos, soñar.

MIL ROSAS. BERTHA LARAF Veracruz, México.

Exiliado aquel que no conozca el amor en su vejez, tímida sombra de la puerta del ocaso.

Llamaron… fui corriendo esperando tu carta, la carta que me enviabas mes con mes, en el suelo vi tiradas mil rosas al revés, las recogí una a una las engarce con un lazo, supe interpretar su significado incierto las rosas y espinas abdujeron la sangre de mis manos como simbolizando tu ausencia desgarradora ¿todavía hay tiempo para reunirnos tu y yo?

No, ya no existen más mañanas.

Ni más maletas en el tren.

Ni más tirantes que correr, tu gran mensaje de dolor anuncia tu próxima partida.

Me quedo absorta, al borde, al límite, de cierto impávida.

MARZO. Carmina Heidegger México Es marzo y comienzan a brillar los tulipanes, un radiante sol alumbra mis mañanas; mis cabellos se mecen con la brisa, Y…te recuerdo muy poco.

Pero no, esta vez soy firme, te dije adiós con la convicción entera.

Es marzo, y le he puesto colores luminosos a mi ropa, el frescor de los árboles a mis sentidos, la claridad del sol a mis pensamientos, la fuerza del río a mi voluntad que vibra, fluye y se une al mar.

Es marzo y tengo nuevos libros, mas amigos.

Un nuevo vino para compartir, fabriqué nuevas metas, y después de un largo adiós: soy feliz.

ANDANDO EL DOLOR Cristina Beatriz Marino LOLA VARA Argentina Me encierro entre las penumbras de mis paredes blancas.

Trabo puertas y ventanas.

Todo ante mí se desvanece.

La oscuridad llega cómo un lobo hambriento acarreando recuerdos encegueciendo mi alma.

Todo es oscuro insolentemente temerario. debería haber mil razones para seguir adelante si estuvieras...

Tu mirada tus manos tendidas para sostenerme, las sonrisas nada debería ser en vano.

Pero hoy me atrapó ésta oscuridad como un tifón enfureciendo mi casa.

Huir huir de todos y de nada.

Rumiando ĂŠste dolor que no puedo matarlo.

Que me desgarra al recordarlo.

Porque ya no estĂĄs duele tu ausencia duele no tener tu mirada.

Tu abrazo tus palabras.

Casi no hay razones para caminar lo tantas veces andado.

MI NIÑO Cristina Beatriz Marino LOLA VARA Argentina Mi niño mi pequeño gran hombre marcho en un largo viaje.

Me ha dejado una estela de charlas y de abrazos.

Mi niño. Mi pequeño.

Te busco en los rincones de mi alma en pedazos.

Tus ojos hoy me miran de lugares lejanos.

Y deseo tu abrazo tu voz y tu sonrisa Tus cantos en los viajes tus bromas.

Tus enojos de sentirte agobiado.

Mi niño, mi pequeño gran hombre.

Me has dejado en penumbras.

Extiéndeme tu abrazo cuándo llegue mi viaje.

Llevo tantas preguntas Cargo besos, caricias Y tu canción de cuna para dormirte en mis brazos.

TE AMO MAMY TU " MA".

Un ángel del cielo llegó, Elena Guzmán Ramón México Sabiduría infinita repartió Seres humanos, todos los seres vivos hoy, salvos, amados, sin rencor.

Quiso repartir entendimiento, compasión y amor.

Al paso de su recorrido en suave caída en vaivén durante el viento pluma a pluma dejó.

Amistad, lealtad, y de entre los dones sabiduría y contemplación.

Fraternidad y solidaridad durante este tiempo de reflexión.

SU AUSENCIA Elena Guzmán Ramón México Y no quisiste escucharles a ellos.

A quienes te daban consejos.

A los que te advirtieron.

Y no quisiste escucharles no aprovechaste su valía A ellos Ahora su ausencia, Los viejos.

Pues si tienen más de 60 Qué pueden decirnos?

Si están lerdos, hablan lento Y ya no oyen bien.

LOS VIEJOS Se están yendo Un virus les arremete, Un virus nuevo.

SU AUSENCIA Se llevan todo con ellos, Sus advertencias, Su experiencia, Sus conocimientos.

Y no quisiste escucharles.

Se nos van nuestros cimientos.

SOLO ENTONCES SABRAS. Elías Morales Moya.

México Escúchame y seré la palabra más afilada para tu oído.

Mírame con pupilas de sed intensa e infinita y me revelare.

Tócame con manos que parezcan garras de bestia y combatiremos.

Abrázame como camisa de fuerza para un loco y no me soltaras.

Cómeme con boca grande y dientes agudos y te llenare.

Solo atrévete hacerlo y sabrás quien soy.

Libro “Purpura” del Año 1997

Aire fuiste en mi vida.

Guadalupe Castillo Veracruz, México Pasaste sigilosamente sin dejar rastros, pero dejando herido mi corazón. Ahí entraste como un huracán para salir con una calma pues te ibas sin regresar. Adiós. Adiós. Ahora vuelves arrasante. Radiante quieres sorprenderme, pero ya conozco esos aires. Por lo que cerrar las ventanas y puertas de mi corazón me protegerán de tí. ADIÓS. ADIÓS.

La palabra nombra.

Isidoro Arturo Gomez Montenegro.

México La arena se arrastra disuelta por granos azucarados.

Amanecer de volutas, flores perfumadas.

Igual hay un rincón para sonreír.

Sin tremar por causas de vida; soliloquio alegre.

En crujir del tiempo y espacio, gotea amor sin reticencia; La curva de tus senos, atrapa hojas secas, granos de sílice , brisa de mar.

Cuál hijos del día noche; inicia amistad.

Mojando en labios en ríos, no nacidos. Casi muero célibe.

Con la alborada asoman tus pestañas.

Colman mis ojos doncellas niveas, ruborizan la danza, las caricias anudados besos, horadan larvas de vida, adornados cabellos, concitan a la memoria…

En la alteridad, de la sombra, Tu cuerpo rememoro, la palabra ... Te nombra, desposeído de ti.

Te nombra, se propala de mi mano inconsútil.

Bulle la sombra; ahora tu imagen es descrita.

Cesa vuelve a ser símbolo.

Lo qué dice y tiene que callar… en la perdida penumbra de los espejos del mar.

NO HAY BLANCO Jesús Gerardo Ramos Oviedo.

Sabinas, Coahuila México.

Ya no prosigo el blanco.

La causa por la cual.

Se quería alcanzar.

Se ha esfumado al final.

Los nubarrones se han ido.

No dejaron sus aguas.

Han de buscar otra tierra.

Donde irrigarlas.

Tu amor aquí se secó.

Y mi amor aquí florece.

En medio del sequedal.

UN INSTANTE José Luis Jiménez Ayala Veracruz, México (Dedicado para tí) Todo es transitorio y funciona, mientras estemos en la Tierra.

En lo más sensible del corazón llénate de amor, luz y reflexión. ¡Mi corazón abraza hoy al tuyo!

La vida es gran regalo del cielo Agradece este viaje al creador disfruta y da gracias con amor. ¡Estamos hechos de deseos! ¡Se crea historia en caminos! ¡El cuerpo inmortal, no será!

Uno envejece y el día acaba.

Toda posesión y los bienes son préstamo de temporada. ¡No son nuestros, son fugaces! ¡Como fugaz es la existencia! ¡Da lo mejor, sé todo lo positivo! ¡Estás para hacer por el mundo! para dar lo mejor mientras vivas. ¡Oh, vida! eres breve y transitas. ¡Las personas no duran siempre!

Todas las cosas tienen su límite, es trivial ilusión, el poseerlas. ¡Por egos y apegos, no disfrutas!

Animales y plantas son de paso nacen, crecen. ¡La vida cambia!

Para la natura no hay un favorito nos cambiará de igual manera.

Nada nos pertenece, reconócelo somos frágiles, con limitaciones ¡Estado de ser mortal, efímero! ¡Libre albedrío, cuando aceptes! ¡Tanto conflicto hoy, todos viven! ¡Cuántas palabras se escriben para querer entender al mundo!

Solo dí, con todo sentimiento. ¡Mí corazón, abraza al tuyo!

Mujer de arena José Luis Jiménez Ayala Veracruz, Ver. ¿Qué nos dice la mujer de arena?

En mensaje espiritual ella clama Por siempre será muy importante estar en el momento conveniente y cada vez que tú estés presente en una noble virtud se convierte.

Dice, ¿Cómo usas hoy tu tiempo? ¿Tomas para meditar, un tiempo?

Induce a dar tiempo para meditar. a regalarte el aire libre y disfrutar. y en donde quietud, elige meditar cada acción que deberá ejecutar. ¡Motiva a fortalecer, como actuar!

Cuestiona, ¿si tienes la felicidad? y ¿si tu alegría, la mantienes?

Propone hacer florecer felicidad, expresando, el amor que sientes ¡Te convertirás en lo que crees! ¡Amar es magia en sincronicidad!

Pregunta ¿si percibes abundancia? ¿Si eres auténtico con tu naturaleza? y ¿Qué haces para realizar cambios?

Dice, aunque somos polvo de arena ser fuertes, flexibles, más sensatos, cambiará la forma de percibir cosas Esto creará la abundancia en vidas Esto llenará los corazones y ánimos En pleno sueño metafórico expresa: Refleja siempre lo positivo de la vida.

Da con amabilidad ternura y dulzura.

Cada instante tu amor da y expresa.

El aroma de la bella rosa te elevará a una vida de frecuencia más alta. ¡Colorea tu vida, ama tu naturaleza!

EL HACEDOR DE MÁSCARAS José Luis Yépez Sosa Veracruz, México

Con tu expresión facial, tantos rostros puedes formar, usando la destreza actoral, un rostro amargo o dulce, triste y en soledad, travieso e inquieto sensual o célibe, de hombre de paz o criminal, puedes proyectar fácilmente con solo un poco de creatividad.

Mas si sigues de tu alma el impulso sin los sentimientos controlar, un sinfín de máscaras tendrás de manera natural.

Déjame soñar Lucila Reyes González México Dejame soñar que aún me amas, que llegas y me abrazas me traes rosas, que solo conmigo gozas.

Déjame soñar, déjame creer, que por mi rezas, que solo a mi besas, que siempre seré feliz, ¡no me despiertes! déjame soñar así.

QUISIERA SER Lucila Reyes González México Quisiera ser aire y a mi paso tirar mis sentimientos, como hojas caídas de los árboles, bórralas al tiempo y no verlas nunca más.

Quisiera ser mar y a mi paso dejar huella en la arena de tu playa, y como un ola partir sin regresar.

Quiera ser sol, iluminar tu vida y desaparecer, para iluminar otros rostros en amaneceres y despertares que no acabasen jamás.

Pero, como no soy aire; tu recuerdo lo llevo en mí, como no soy mar, ni un recuerdo deje en ti, como no soy sol, no ilumino a nadie y me siento infeliz.

Y como soy mortal y humana solo escribo poemas tristes, esperando que el aire los lleve para ti.

Título: Cenizas Autor: Lucila Reyes G. País: México, Ciudad de México Este cigarro que fumo, se extingue como mi pasión, mis ilusiones se hicieron humo, al conocer tu traición.

En cenizas queda reducido lo que era un gran amor, no me amabas, dejaste en el nido solo amargura y dolor.

El encendido fue brillante Brotaron chispas a montón, tu huida fue humillante, en cenizas dejó mi corazón.

Este cigarro que fumo, Se extingue como mi amor, Solo quedan: colillas cenizas y humo, de lo que fuera un gran amor.

Título: Balance Autor: Lucila Reyes G. País: México, Ciudad de México Ahora que debo estar recluida, en consabida cuarentena hago un recuento de mi vida, de cada alegría y cada pena.

De mis aciertos hago la suma y de mis logros en la vida, alza el vuelo mi pluma, por cada meta conseguida.

Cada abono es por partida doble, una por cada amistad conservada, otra mi familia maravillosa y noble, de la que me siento tan amada.

La ganancia en baúl de los recuerdos, veo y escucho de mis hijos la risa, todavía me parece verlos corriendo sin rumbo a toda prisa.

A mi madre la veo pintando contenta, a mis hermanos felices charlando, a mis amigos los vuelvo a escuchar atenta, y a mis sobrinos los veo jugando.

El pasivo muestra algunos errores, de todos ellos, tuve gran aprendizaje algunos me causaron muchos dolores, y tuve que pagar por ellos el peaje.

Los saldos números negros arrojan, pues trabaje siempre con constancia, y aunque algunas cosas me sonrojan, conservo el humor y la elegancia.

Carta a mi infancia...

Ma. Angelina Bustos Bargas La Cruz-Cordoba-Argentina El Mundo, 21 de octubre de 2019 Querida Infancia: Hoy me dirijo a ti, porque me quedaron algunos vacíos que nunca entendí.

Siempre escucho hablar de niñez protegida y esas cosas tontas que muchos repiten.

No me hables de infantes si nunca fui niño, también la adolescencia andaba por ahí corriendo a hurtadillas, esquivando el bulto y desde pequeño mis entrañas bailoteaban la danza del hambre.

Mundo adulto insensible, política de turno, país generoso que ensalsa la grotesca verborragia del poder encumbrado.

Hoy soy un adulto y no entiendo mucho sobre la justicia, más bien yo diría sobre la injusticia, ver niños hambrientos ganarse el mendrugo bajo el mismo sol dónde otros disfrutan su infancia.

También tengo dudas sobre la fé ciega, aquella que mi madre con sus oraciones sembraba en mi alma, mientras retorcía con manos nerviosas su delantal añejo.

Yo quiero que un día el sol del invierno derrame sus rayos de calor intenso, sobre los hogares que no tienen techo.

Detrás de la reja que limita el cuento los niños sonrientes aún comen perdices.

CABALLERO DE BASTOS María Guadalupe Martínez Bernal México Tatuajes y besos por esos días de compañía Ondas en tu cabello que llegan hondo…

Han transcurrido once años desde la partida A un lugar cercano al cual no tengo acceso Guerra de silencios sin estrategia juego Regresaste afeitado con una rosa negra Los mismos ojos y guantes de box dorados Túnica intacta el porvenir espera …

Te abrazo a distancia, canto para ti Con la Pasión de Cristo o perdidos en Tokio Puedo retornar al cenit, donde con el roce El suspiro, a melodía, la cruz, las palmas Tu aura luminiscente me ciega Ya estoy convencida Otro tatuaje de ambos Faltará piel por todos esos días ausente junto al mar, una serpiente azul desayunar perlas de melón, jugos construir paredes de amor y en dos años hacer votos porque el viacrucis finalizó.

Mujer de Arena María Luz Olivares Aldana Veracruz, México color canela.

Cálida como caribeña.

Rostro sutil que embriaga.

Suave cadencia.

Mar de azul lejanía.

De olas intrépida.

Que embelesa.

Y adormece tu naturaleza.

Rostro bello, impasible.

Mano suave que acaricia.

La cálida arena mujer que como tu sueña Eres flor, eres mar, eres cálida como la arena eres gaviota en sueños y que tus alas vuelan.

Eres oleaje que arrulla y te adormece el intento.

De elevar tu ser como brisa que acaricia.

Y... Soñadora soy, una mujer. Con calidez caribeña

Frágil ilusión María Luz Olivares Aldana Veracruz, México Recordando, la ilusión en tutus, y zapatillas, bailarina, niña, mujer. Frágil tu vida frágil tu ilusión como tu traje de tutú salpicado de luces. Llamativas lentejuelas. Ensoñación que surge. Al deslizar te sobre duelas en tus zapatillas rosa de Ballet ropaje teatral te engalana. Y suspiras embelesada.

Cuando giras y danzas. Al ritmo de bellos acordes de una música angelical. Tu ilusión transciende. Las fronteras del ensueño eres ángel, eres bella. Princesa de ilusión y de amor.

Solo la Mirada.

María del C. Rodini Río Tercero, Cba. Argentina.

En un ámbito rodeado de paisajes, donde se anega la naturaleza con su belleza, invade la trasmisión de nuestras miradas.

El valor de la mirada lo dice todo, sin hablar.

--Mírame, sabrás leer en mis ojos si es por amor.

Entenderás cuanto te quiero sí, es por reprocharte algo, lo conocerás sin que te lo diga, solo si tú me miras, y yo te miro.

Es un encuentro de miradas que hablan y se expresan por sí solo, todo son los gestos de la mirada.

Luz Rosada.

María del C. Rodini.

Río Tercero. Cba. Argentina.

Desde tu corazón se dispersa una luz rosada. La visualizo, la veo como magia que brota envolvente sobre tu cuerpo suave, te veo hermosa, como un pedestal que rebalsa lleno de amor.

No importa si es una fantasía, la luz rosada invade el espacio ilumina dando energía, se prestan para las fiestas de Navidad derramando una lluvia de estrellas doradas, caen desde el cielo dando Paz y Amor.

MEDITACIÓN. Nelli Edith González Acosta Uruguay.

Y aquel día me miré en río.

Me vi mis manos con surcos de tiempo.

Me quedé en silencio para oír la vida y cerré los ojos para ver mi alma, cargada de tiempo que no supe andar.

Y el otoño entonces cayó sobre mí.

Sentí la brisa besando mi cuerpo.

Un leve susurro de viento y de agua.

Y supe que aún la tierra me espera.

Y sentí el amor de las cosas pequeñas, del sol la acaricia con manos calientes, la arena acunando mi cuerpo marchito.

Y viví de pronto una vida nueva.

Y abrí los ojos, me puse de pie, aprecié el cielo con su azul nuevo.

Comprendí el mensaje de aquella tormenta entendí que el mundo no es solo mío.

Y bajé a la playa, abracé la vida, sorbos de amor bebí de ese río.

Supe que era la hora de limpiar el mundo ¡Y entendí el mensaje y escuché mi voz!

MIS BÁRTULOS LUGARES. (El Desorden de la búsqueda).

Osvaldo Pettinicchio (Daniel Vattimo).

ARGENTINA.

Alguna vez soporte la noche ingrata de esperar el día Salí de los albores de conocer la oscura orfandad de los silencios húmedos Del encierro Pero escapé con las primeras luces de algún día Mientras corría desaparecí hasta de mí No estuve en ningún lado Me escondí debajo de las hojas secas del otoño y mi piel tomo el aspecto de las más sombrías.

Aprendí a sobrevivir bajo la nieve de los años y me condené al trabajo forzado de existir ausente de alientos cercanos de insoportables cambios

Mudé mis bártulos lugares por sonrisas prestadas Cultivé racimos de páginas hirvientes escritas muchas veces en papeles tóxicos Impensados Siempre quise regresar a algún instante donde la luz ablandó la frescura de unos labios y descarnó momentos cubiertos por espumas de mares lejanos Transitorios Nunca pude bajar mi Luna de Cuarto Menguante para dártela Se perdió en mis latidos un latifundio de intentos entre tus manos madrugadas A veces me pregunto: ¿Cómo haré el día que descubra que no existes que tu cuello era solo una semblanza de la lluvia que tu pelo una noche más y tu sonrisa el recuerdo más parecido a cien andanzas?

Cuando me vaya de aquí cuando deje en un por fin estos lugares cuando el camino sea el que viví buscando y encontré mientras miraba la quietud del árbol respirando Será entonces que sabré ya en la última hora que lo simple aparece tan solo contemplando.

ALGO HUMANO. Osvaldo Pettinicchio (Daniel Vattimo).

ARGENTINA. A veces cargo mi corazón muy lejos como una fantasía sin tregua ¡Tantas horas de vivir sin resto!

Soñé avatares Me gusta decir algo cuando me miro en vos y sin querer tropiezo sin encontrar las letras No me sale un te amo ¡No! ¡Por favor! Casi siempre no se responder con una letra humana Soy así…

Como un muñeco maltratado que vive un sueño y no quiere volver a ser.

Hay un destino causal que escribe de cómo será un futuro Y sé que viviré un sin tiempo para sentir

como cualquier otro Algo Humano Mañana quizás despertaré Será otro sueño y de vuelta a querer existir cosechando inciertos consumiendo algún infierno…

Las suertes y los sueños los acumula Dios No le pediré cuentas Solo Entraré en ese lugar que me quede en alguna esfera incierta Pero siento en mi fondo en ese lugar que tengo que de algún extraño modo feliz será el encuentro.

CASI UN SILENCIO…BEMOL. Osvaldo Pettinicchio (Daniel Vattimo).

ARGENTINA. Ando siempre camino siempre Vuelo como un barrilete que olvido los días ¡Sí! Voy volando con mis vientos del Sur Por aquí por ahí Nunca me detengo Soy un sueño que una vez nació y se creyó inmortal Soy la melodía de ese remolino que inventó el abrigo que te quita el frio como cuando sale el Sol Por momentos no tengo ni casa ni tiempo Pero el tiempo pasa a mi alrededor A veces me incrusto en verbos ausentes Disfruto de aquellos que hoy me pesan me pisan Me entienden Siento que la vida en este presente

se escapa muriendo se pone tan sola que imita un ausente que pierde y que huye Que no le corresponde Y vuelve al camino del ciego tan difícil tan ebrio tan hiriente como quimera compasiva sin llave ni destino Totalmente ausente Ando siempre Tal vez un poco más lento Como el papalote que pierde sus sueños que cae que puede que premia el intento.

Que allí se queda…

Oswaldo Arrieta Regueira México Vuelve abril, de tus entrañas, hurgas el horizonte displisiente, flotando, alineas los rayos del sol, y vuelven sin tus pasos, sin tus ideas, sin tus uñas delirantes, sin prosa, sin respiro, ¡pero vuelves! ¡siempre vuelves! ¡en mi recuerdo!

CORONAVIRUS 2020 Rosa Caldevilla España Estamos entrando en guerra Un invisible enemigo Ataca nuestro planeta Cambiando nuestro destino.

Va cruzando las fronteras No respeta edad ni raza Ha llegado una pandemia Que a todos amenaza.

Como escudo nuestra casa Paciencia como bandera Como arma jabón y agua Todos en estado de alerta.

El país se tambalea La economía se desploma Las empresas ya se cierran Y los muertos se amontonan.

Las calles están vacías La ciudad parce muerta Hay que tomar medidas Para la supervivencia.

Entre todos lucharemos Para salvar al planeta Todos nos uniremos Pues la ayuda hace la fuerza.

No salgáis de vuestras casas Y cerrar muy bien las puertas Pues cuando el virus ataca no hay ya quien lo detenga.

EL VIENTO Y YO SantaVelia Flores.

Sabinas, Coahuila.México No era tan tarde cuando apoyó su cara entre sus manos, para ella ya había acabado el día, ansiaba el rose del viento como vespertino abrazo, y entregarse al vértigo sanador de un fresco descanso.

Su cuerpo cansado de ir y venir, arrastrando recuerdos que la cansaban mas.

Añoraba vivencias, tiempos y aromas, y el brillo de una mirada que en su tiempo iluminó todo su Ser. Esa chispa que recordaba y que siempre lo acompañó, su sonrisa era única, transmitía perfección.

Cómo no recordar tanto en el diario caminar? ella quería huir de los recuerdos tratando de espantar nostalgias que se aferran a su temple, no la dejan terminar sus días con la viveza que quisiera.

Y le llama al viento y todo se vuelve Mágico, como si el la esperara ya para ese abrazo único. .

TROZOS SantaVelia Flores Sabinas, Coahuila México ¿Para qué sirven los silencios? para acomodar las ideas aclarar los pensamientos o recoger cada trozo e intentar armarnos de nuevo.

Pero... si encajaran las piezas? tal vez algunas ya añejas tardaran mas en juntar aquello que el malévolo tiempo se encargó de lastimar, de hacer la herida profunda, que nos tocará resanar con el perdón y ese deseo de armar correcto el corazón, y por ende a nosotros mismo.

Habrá algunos trozos perdidos, y algunos huecos quedarán, que esperarán el tiempo que sea, y poderlos encontrar.

Mientras serán momentos reflexivos, ...donde los pude dejar?

Con el paso de los años, con tristezas y alegrías, oración y mucha fe nos armaremos de nuevo ...algún día.

Constelación.

Zaradyel España

Te tengo, te pierdo, vuelves a aparecer solo para desaparecer como la estela de un cometa que deja su brillo al pasar, resplandeciente y único pero frío y distante Mis dedos pueden casi rozar tus labios, pero es entonces cuando pierdo el contacto, cuando vuelves a desaparecer en un galáctico estallar; cierro mis ojos con pesar.

Te extraño tanto como si pasaran mil Lunas y entre mis sabanas húmedas me vuelvo a enredar, esperando que ese brillo en mi ventana sea tu silueta, pero tan pronto como emana se va y vuelvo a suspirar.

Quiero correr detrás de ti y sujetarte con fuerza, abrazarme a tu espalda fuerte y masculina, pero las palabras son tan distantes y frías, que no encuentro siquiera por donde acercarme.

Vuelvo a sentarme esperando poder verte en el cielo pasar, alzó mi mano y por un instante, tan solo un instante logró rozar tu luz pero mi amor, mi amante parecemos torre de Babel, perdidos en el lenguaje, sin comprendernos.

Nos vemos a los ojos y sabemos que todo tenemos y nos queremos; es tan difĂ­cil a veces comprender las palabras del otro?, millones de estrellas nos separan ahora y es como luchar contra la vĂ­a lĂĄctea, para solo terminar dando vueltas en espiral.

Quisiera volver a ser la estrella que ilumina tu universo, y tu la estrella que ilumina mi universo, quisiera volver a tomar tu mano y navegar juntos por ese sendero, de brillo constante y pasiĂłn desbordante.