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Plan Nacional de Viviendas
4.4. El Taller de Arquitectura del Banco Obrero (TABO) – 1951-1958.
Plan Cerro Piloto – La monumentalidad en el Plan Nacional de la Vivienda.
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El Banco Obrero nace por una Ley de la República de fecha 30 de junio de 1928, su función era la de otorgar créditos bancarios para la adquisición de viviendas, no estaba dentro de sus funciones ni planificarlas ni construirlas, para ello el desarrollo de las mismas estaban a cargo de la empresa privada, por lo tanto su función era la de financista pues no poseía ninguna oficina técnica que pudiera encargarse del control sobre los proyectos y obras que se estuvieran realizando. Esta situación se prolonga hasta el año de 1941, dónde el Banco Obrero se enfrenta al desarrollo de un importante proyecto como lo era la reurbanización de El Silencio, en ese momento se da inicio a la contratación de profesionales los cuales estarían a cargo del proyecto y supervisión de la obra.
El Banco Obrero tuvo un resultado muy pobre en la construcción de viviendas, desde 1928 hasta 1943, vale decir en 16 años de actividad solo se habían construido un total de 2.465 viviendas. Si tomamos como referencia el VII censo poblacional del año 1941, nos arroja por primera vez un conocimiento de las condiciones residenciales del país, sobre una población nacional de 3.951.371 habitantes, nos señala que el 60,6% vive en el campo y el 39,4% en las ciudades, pero el dato más preocupante era que el 60,8% vivían en ranchos con techo de paja y piso de tierra, estas cifras censales nos señalan la difícil situación de habitabilidad de la población, aunado a ello la precaria situación sanitaria, al 84,8% de las viviendas no llega agua potable en forma directa y, un 90,2% no poseen sistemas de cloacas211
211 Fuente Ministerio de Fomento, año 1947. Séptimo censo nacional de población levantado el 07 de diciembre de 1941. Resumen General de la República (T. VIII). Caracas: Garfolit, CV, CX. Tomado del libro de Meza Beatriz: “El taller de arquitectura del Banco Obrero en Venezuela”. Caracas, Editorial Académica Española, 2007, p. 19. Los datos sanitarios sobre vivienda recogidos en el censo de 1941 fueron: Tipo de Casa, Calidad del Techo, Eliminación de Excretas, Abastecimiento de agua, Situación del Agua dentro de la casa, Distribución de la Casa, Hacinamiento, Ventilación, Disposición de Basura, Protección de la Casa contra insectos y parásitos.
El censo de 1941, deja al descubierto el profundo déficit residencial de que adolece la República, a pesar de ello no se toma ninguna acción al respecto, hay que esperar hasta 1945 en que la Junta Revolucionaria de Gobierno nombra una Comisión de especialistas para estudiar y dar soluciones al problema. Es en enero de 1946 que a través del decreto 144 se formula un plan de construcción masiva de viviendas que estarían a cargo del Banco Obrero, el decreto contemplaba la construcción de 40.000 viviendas en el lapso de 10 años y 4.000 viviendas distribuidas en las principales ciudades del país en un año, lo que le permitía al Banco Obrero ampliar su área de acción a nivel nacional.
La acción del Banco Obrero se hace sentir inmediatamente en el mismo año de 1946, cuando se acciona el Plan Nacional de Vivienda del Banco Obrero, dirigido por el Arquitecto Carlos Raúl Villanueva y el ingeniero Leopoldo Martínez Olavarría, ya para finales de 1946 se están desarrollando 16 urbanizaciones en 13 ciudades, Barquisimeto, Valera, Cabimas, Puerto La Cruz, Maturín, Valencia, Ciudad Bolívar, Coro, Maracay, San Cristóbal, San Fernando de Apure, Cumaná y Caracas.
Este primer Plan Nacional de la Vivienda no resultó ser todo lo exitoso que se esperaba, según un importante informe elaborado por el Ingeniero Leopoldo Martínez Olavarría, no se habían tomado realmente en cuenta algunos problemas sustantivos en las ciudades como lo eran: carencia de suelos urbanos, falta de mano de obra calificada, ausencia de materiales de construcción, deficiencia de transporte tanto urbano como nacional, situaciones climatológicas adversas, déficit presupuestario y de recursos; todas estas debilidades colocaban en precaria situación a la Sala Técnica del Banco Obrero para alcanzar la meta de las 4000 viviendas propuestas, este informe del Ing. Martínez Olavarría hizo que se preparara una segunda etapa de construcción de viviendas en la república, todo ello con la finalidad de formular propuestas factibles en su realización, a pesar de ello son muy escasos los resultados obtenidos en el cumplimiento de las metas fijadas en el decreto 144 de 1946. Para noviembre de 1948, momento del
derrocamiento del presidente Rómulo Gallegos, lo construido por el Banco Obrero no alcanza ni a la mitad de a las 12000 unidades de vivienda que corresponderían por los tres años transcurridos desde 1946 cuando se decretó el primer Plan Nacional de Vivienda.
Para 1950 la Junta Militar de Gobierno, decreta la realización del VIII Censo Nacional de Población, el cual arroja un agravamiento sustantivo en las condiciones habitacionales del país, los cuales se acentúan con las importantes migraciones hacia los grandes centros urbanos de las poblaciones rurales, lo cual crea los cinturones de precarios barrios residenciales conformados con viviendas construidas con materiales provisionales y de desecho y sin los servicios básicos necesarios. Según los datos elaborados por el Censo se establecía que el 46,68% de las viviendas eran calificadas como ranchos, vale decir que poseían las características típicas de paredes de bahareque, techo de palma y piso de tierra.
Venezuela VIII Censo Nacional de Población 1950, Deficiencias sanitarias en las viviendas212 .
Todo este panorama, en lo que respecta a la vivienda es lo que origina que para el mes de Abril de 1951, el Ing. Julio Bacalao Lara, DirectorGerente del Banco Obrero, anunciara sobre un nuevo Plan Nacional de Vivienda, lo cual conllevaba a la reorganización de la Sala Técnica, y en
212 Cuadro tomado del libro de Meza, Beatriz: El taller de arquitectura del Banco Obrero en Venezuela. Caracas, Editorial Académica Española, 2007, p. 25.
mayo de 1951 nace el Taller de Arquitectura del Banco Obrero (TABO), que tendrá como función la presentación del Plan Nacional de Vivienda y los proyectos necesarios para su cumplimiento.
El TABO funcionó hasta enero de 1958 y lo dirigió el Arquitecto Carlos Raúl Villanueva, quien estaba secundado por Víctor Mantilla, Guido Bermúdez, Carlos Celis Cepero, Carlos Brando Paz, Eduardo Sosa, Ana Teresa Caraballo Gramcko, José Manuel Mijares, José Hoffmann, José Antonio Ruiz Madriz, Gladis de la Cova, Eduardo Dagnino y los ingenieros José Antonio Pizzolante, Enrique Calcaño y Salomón Cohen, y asesoría de Anathole Solow, arquitecto norteamericano. Completaban el equipo los artistas plásticos César Henríquez, Mateo Manaure y Carlos González Bogen. Este extraordinario grupo de profesionales se vinculó a la obra de transformación creadora que acometieron en el TABO, la mayor parte de ellos se hallaban en el proceso de reincorporación a la vida nacional, después de su regreso de Europa a donde habían viajado enviados por el gobierno de Rómulo Gallegos. Juntos, conformaban un grupo pleno de emoción y de ideas constructivas, conjuntamente con artistas e intelectuales que constituían para la época la vanguardia en el campo de las artes, la

Arquitectos y dibujantes del TABO 1951
arquitectura y la filosofía, todos ellos eran jóvenes que oscilaban entre los 20 y 25 años de edad, era este ambiente propicio para el florecimiento de las nuevas ideas que surgirían en las actividades creadores del TABO, que dieron origen a un nuevo movimiento en el campo de las artes y la arquitectura y el lugar donde se fraguaron los nuevos postulados que posteriormente dieron origen a una nueva actitud humana respecto al hábitat, una nueva actitud respecto al problema habitacional en la formulación de la vivienda de interés social.
Es en el Taller de Arquitectura del Banco Obrero y bajo la dirección del maestro Carlos Raúl Villanueva donde nace una nueva concepción del diseño en sus diferentes manifestaciones, desde el diseño gráfico, hasta el arquitectónico y además una nueva conciencia sobre los problemas de la vida comunitaria y la solución de los mismos a nivel urbano.
La primera experiencia del recién creado taller y presentada en la primera Exposición del Plan Nacional de Vivienda (1951-1955) realizada en Caracas en 1951, se presenta el proyecto de una unidad de vivienda diseñada por el arquitecto Guido Bermúdez, que por primera vez en Venezuela se propone construir un súper bloque de 14 pisos destinado a dotar de viviendas a la clase media, el proyecto se comienza a construir en 1952 sobre la ladera de “Cerro Grande”, ubicado en el sur-oeste de la ciudad adyacente a la parroquia El Valle. Esta construcción que ocupa una parcela de 153.000 m2, consta de 144 apartamentos, 48 desarrollados en una sola planta y 4 dormitorios, más, 96 dúplex de tres dormitorios, por primera vez se libera toda una planta del 4 piso para ser destinada a actividades colectivas, al igual que la azotea convertida en visitable y parcialmente techada con una cubierta inclinada y cuatro delgadas bóvedas rebajadas. Este conjunto se complementaba con todo un desarrollo en la planta baja, diseñado en colaboración con los arquitectos, Pedro Lluberes y Carlos Brando, también
pertenecientes al TABO, que constaba de un centro comercial a la entrada del conjunto, así como, zonas sociales, deportivas y educacionales213 .
El Conjunto Residencial “Cerro Grande”. Fue inaugurado en diciembre de 1954.
Para finales de 1953, en cumplimiento de las metas del Plan Nacional de la Vivienda, se habían construido más de 4.000 unidades. Sin embargo

Conjunto Residencial Cerro Grande, El Valle, Caracas 1954

Conjunto Residencial Cerro Grande, El Valle, Caracas, en la actualidad
213 Esta primera experiencia en el desarrollo de súper bloques, hoy está muy intervenida en todos los sentidos, sus áreas verdes y esparcimiento han desaparecido, construyeron en el área libre del 4 piso instalaciones comunales, cambiaron el color original blanco por colorines de todo tipo, sus fachadas son utilizadas para exponer propaganda y todos sus alrededores invadidos por construcciones marginales.
distaba mucho de la solución del problema, teniendo en cuenta que el VIII Censo Nacional de Población estimaba un número de 30.000 ranchos en Caracas. A tal fin se decidió establecer un convenio entre el Banco Obrero y la Gobernación del Distrito Federal. Este convenio establecía que la Gobernación suministraría los terrenos y ejecutaría el urbanismo mientras el Banco Obrero construiría las viviendas, este convenio sentaría las bases para la ejecución del plan que daría comienzo a finales de 1953. En función de este convenio se nombró una comisión que realizaría los estudios correspondientes, quedando integrada de la siguiente forma: Proyectista, Arq° Jorge Romero Gutiérrez; Asesores: por la Municipalidad, Arq° Pedro Pablo Azpúrua y el Ing° Oscár Marcano Vallenilla; por la Comisión Nacional de Turismo: Ing° Leopoldo Martínez Olavarría, Arq° G. Ferrero Tamayo y por el Instituto de Obras Sanitarias: Ing° Gustavo Maggi, Ing° Adolfo Hernández.
La investigación se basó en los puntos siguientes: articulación al funcionamiento de la ciudad, investigación social, análisis de condiciones naturales, servicios públicos y programas parciales de vivienda, comercio, educación, asistencia, servicios sociales y áreas recreacionales.214
Este ambicioso plan se realizaría sobre los terrenos del barrio “Tiro al Blanco” hoy conocido como urbanización “Pedro Camejo”, Sarria; se trataba de un barrio de una alta densidad constituido por construcciones precarias (ranchos) y con una topografía altamente accidentada.
214 Pacanins A, Guillermo: “Siete años en la Gobernación del Distrito Federal”. Caracas, Fondo Editorial Lola de Fuenmayor, 1986 – Segunda edición. p.78.

Fotografía aérea del Barrio Independencia (Tiro al Blanco) obsérvese la enorme cantidad de ranchos y la profundidad de las quebradas. 1951.
Fotografía aérea de la Construcción del Barrio Pedro Camejo en Sarría (Tiro al Blanco) 1954

Este estudio, proyecto y posterior construcción, representó un hito en el emprendimiento de nuevos acciones en terrenos accidentados.
Dice el informe:
La reurbanización del barrio «Tiro al Blanco» es un ensayo que por primera vez se hace en el país. Hasta ahora sólo se ha tratado de absorber la necesidad total de la población. El problema nuevo es reurbanizar los núcleos de fijación, sin tratar de desplazarlos en los casos en que la investigación demuestre que realmente se justifica su ubicación, debido a sus condiciones naturales o a la actividad desarrollada por sus habitantes. Es el caso del Barrio «Tiro al Blanco», en el cual. El 43% trabaja en el centro de la ciudad y el 23% en los alrededores del Barrio, y la encuesta sobre ¿Desearía trasladarse a otro sitio?, en el 93% de los casos resultó negativa. El objeto del estudio es resolver el problema del Barrio «Tiro al Blanco», y que sirva de iniciación y ensayo a la resolución del gran problema que para la
mayoría de las ciudades del país es la presencia de los ranchitos o “slums”, vivienda insalubre de la más baja calidad215
El TABO, fue una experiencia que marcó un antes y después en la concepción urbanística de la ciudad, produjo una extraordinaria influencia en los arquitectos jóvenes que se formaron y estaban formándose en la recién creada Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV (1953) los cuales pasaron a formar parte del grupo de docentes de la misma.
La obra del TABO es de una gran significación, comenzando por sus postulados y principios, por la mística de sus componentes y en definitiva por su obra construida, lo que llevó a Venezuela en ser el país que batió el record de construcción de viviendas en el mundo, desarrollaron a profundidad los estudios de las zonas marginales con el fin de erradicar los cinturones de miseria en las ciudades, se crearon las concentraciones de viviendas (súper bloques), creando procesos constructivos, dotación de servicios, centros vecinales, etc..
Lamentablemente el 23 de enero de 1958 el TABO se desmembró debido a los cambios políticos derivados de la caída del gobierno de Pérez Jiménez. Nunca se entendió que lo más importante que hicieron fue crear una conciencia social nueva dentro de estos desarrollos urbanos, basados precisamente en el concepto de reurbanización216. Este fue el triste epílogo político que victimizó a este importante movimiento arquitectónico; se puede decir que la arquitectura contemporánea nació en el TABO, la cual estimuló una nueva forma de vida en sociedad.
215 Pacanins A, Guillermo… Ob. Cit. p.78. 216 El concepto de reurbanizar, consiste en la renovación de las secciones deterioradas de una ciudad por medio de la demolición y nueva construcción o por una rehabilitación de una gran extensión previamente urbanizada.