Estos escritos de Rafael Sanabria son un tejido de formalidad y respeto a través de la palabra. Geográficamente están situados en El Consejo, estando en lo emocional todavía más localizados en el terruño, en los límites de la población, sus habitantes y tradiciones, para sin denigrar de la época actual, situarse con convicción en lo ya recorrido.
Son veintisiete sonetos en sendas páginas que huelen a café de bienvenida, que suenan a cortesía bajo el tejado, que transmiten el resplandor del patio por la tarde.