Revista Envío Honduras

Page 41

REFLEXIÓN mantener explotada y marginada a la clase baja. La opresión es menos evidente en los países desarrollados, y trágica en los países en vías de desarrollo. La explotación de clase, prioritariamente, se realiza en la gran empresa que suele adoptar la figura jurídica de Sociedad Anónima (SA). El patrón ya no es una persona, sino los poseedores de las acciones, principalmente el propietario de la mayoría de los valores de la empresa, que suele ser otra empresa. ESCÁNDALO MUNDIAL EMPRESARIAL El problema de las empresas capitalistas modernas es que —por el afán de la máxima ganancia—, transforman su responsabilidad de colaborar al bien común en explotación de las grandes mayorías trabajadoras del campo y la ciudad. Para ello, cuentan con alianzas de emporios empresariales, manipulación de los mercados, utilización de los tres poderes del Estado y hasta de las instituciones de seguridad (policías y militares). Las burguesías nacionales oligárquicas, para satisfacer sus ambiciones ilimitadas de lucro, se valen de las empresas capitalistas, ya sean grandes o transnacionales, impulsando a sus propios Estados a promover guerras contra otros países y a reprimir a los sectores populares de los países donde se ubican. LAS MULTINACIONALES Hoy, debido a los adelantos científicos y técnicos, así como a los medios de comunicación y de transporte, la Tierra se ha convertido en una aldea global. Todos los países son interdependientes. En esta era de la globalización neoliberal, las multinacionales concentran más

poder que los Estados. Por ello, aunque el pueblo elija democráticamente a los gobiernos y parlamentos, los tres poderes estatales están más al servicio de las grandes empresas y multinacionales que del bien común. Las multinacionales operan en muchos países; doblegan Estados, compran ministros, asesinan a líderes populares, bloquean a pequeñas empresas y cooperativas, extorsionan a campesinos, talan bosques y selvas, contaminan el ambiente, impulsan golpes de Estado, genocidios y guerras. La cuestión es acumular capital y poder. De las multinacionales afanadas en la ganancia, emana la corrupción mundial. Las multinacionales han impulsado, con la ayuda de potentes Estados a su servicio, la cultura del individualismo y el materialismo, el hedonismo y el consumismo. Las multinacionales usan los símbolos y doctrinas de la religión, de las culturas y la patria para dominar en el mercado, como en las mentes y los corazones de las gentes. Tratan de encasillarnos a todos en el pensamiento único, programando y lavando los cerebros de los pueblos. A través de la propaganda, hablan de libertad para comprar sus productos, reduciendo a las personas a meros autómatas para producir y consumir. Las metrópolis de las multinacionales marginan, persiguen, encarcelan y hasta eliminan a quienes pretendan vivir e impulsar relaciones solidarias, creativas y fraternas entre las personas y los pueblos. EL MERCADO En el capitalismo, el mercado provoca la competencia despiadada, se transforma en un instrumento de explotación y de dominación de las corporaciones trasnacionales sobre

las empresas medianas y pequeñas; de los países desarrollados sobre los países en vías de desarrollo. Las normas, los precios, los productos los imponen las multinacionales, muchas veces en la modalidad de monopolio u oligopolio. Si los poderosos han hecho del capital el ídolo secular del mundo, al mercado lo han transformado en el mesías idolátrico. El mercado premia con el cielo de la riqueza y el poder a las minorías oligárquicas, enviando al infierno de la marginación y la pobreza a las mayorías. La economía capitalista, además de dejar a las mayorías en la miseria, produce crisis cíclicas que hunden a los actores económicos. Ahora estamos en una de ellas, de proporciones gigantescas, causada por el irracional abuso de las empresas constructoras y de las instituciones financieras, sobre todo en Estados Unidos. EL NEOLIBERALISMO GLOBAL Desde el presidente Reagan hasta el presidente Obama, el neoliberalismo global ha prevalecido en la economía estadounidense y mundial. Sus prácticas son conocidas: desregulación de la economía, reducción de impuestos, supresión de aranceles y libertad económica para los actores hegemónicos en el mercado. El resultado es que los ricos cada vez son más ricos y los pobres más pobres. Se ha implantado en la economía el sistema más irracional posible: la no intervención del Estado en el mercado. Por ello, el mercado se ha convertido en el escenario de lucha de todos contra todos, donde las multinacionales y las financieras han arruinado a innumerables agentes económicos; y empobrecido a la clase trabajadora. Por el egoísmo de los agentes financieros, 39 octubre 2010


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.