7 mm Solapa 60 mm
170 mm
170 mm
Canseco y la casa de los Barriera Modesto Medina Bravo
CANSECO Y LA CASA DE LOS BARRIERA
240 mm
Modesto Medina Bravo
Edición: Lorenzo López Trigal Ignacio Prieto Sarro Joaquín Alonso
ISBN978-84-9773-936-8 849773936-1 ISBN:
universidad deleón Área de Publicaciones
9 788497 739368
Solapa 60 mm
Canseco y la casa de los Barriera Modesto Medina Bravo
Edición: Lorenzo López Trigal Ignacio Prieto Sarro Joaquín Alonso
universidad deleón 2018
CANSECO Y LA CASA DE LOS BARRIERA
CANSECO Y LA CASA DE LOS BARRIERA Modesto Medina Bravo
Edición: Lorenzo López Trigal Ignacio Prieto Sarro Joaquín Alonso
Universidad de León, 2018
Medina Bravo, Modesto Canseco y la Casa de los "Barriera" / Modesto Medina Bravo ; edición, Lorenzo López Trigal, Ignacio Prieto Sarro, Joaquín Alonso. – [León] : Universidad de León, 2018 129 p. : fot., mapas, planos, tablas bl. y n. ; 24 cm Bibliogr.: p. 123-125. – Índice de tablas y de figuras ISBN 978-84-9773-936-8 1. Medina Bravo, Modesto. 2. Canseco (León, España)Descripciones. I. Universidad de León. II. López Trigal, Lorenzo. III. Prieto Sarro, Ignacio (1967-). IV. Alonso González, Joaquín-Miguel (1953-). V. Título. 908(460.181 Canseco) 929 Medina Bravo, Modesto De acuerdo con el protocolo aprobado por el Consejo de Publicaciones de la Universidad de León, esta obra ha sido sometida al correspondiente informe por pares con resultado favorable
© Universidad de León © Modesto Medina Bravo, Lorenzo López Trigal, Ignacio Prieto Sarro, Joaquín Miguel Alonso González
Diseño y maquetación digital de interior: Ignacio Prieto Sarro Diseño y maquetación digital de portada: Juan Luis Hernansanz Rubio Cubierta: Isabel Gutiérrez (2009): Calle Barriada. Acuarela sobre papel Arches. 35x50 cm. Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier procedimiento físico, optico, magnético y/o digital, incluyendo la fotografía y la fotocopia, sin permiso expreso por escrito de los propietarios del copyright. ISBN 978─84─9773─936─8 D.L.: LE─442─2018 Imprime: Impreso en España ─ Printed in Spain
Noviembre, 2018
Índice Introducción…………………….………………………….....…….
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1.- Modesto Medina Bravo en el contexto de la geografía leonesa.. 1.1. Los cambios en el pensamiento geográfico de inicios del siglo XX………………………………………………………………..…. 1.2. Los primeros estudiosos de la geografía de León…...……..… 1.3. Las generaciones posteriores de geógrafos…..….……..……… 1.4. La personalidad y obra de Medina Bravo………………..… Formación y actividad pedagógica Obra diversa del autor El compromiso ciudadano
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2.- Sobre el pueblo de Canseco……………………………………
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3.- Cultura y vivienda tradicional en la comarca de Los Argüellos. El concejo de La Mediana……………………………………...… 3.1. Rasgos culturales de la subcomarca de Los Argüellos….…. 3.2. La Casa de los Barriera en relación con la antigua casa tradicional de techo en el Concejo de La Mediana…..................................………
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4.- Canseco y la Casa de los Barriera……………………..……...… 4.1. A modo de prólogo…..…………………………………..……… 4.2. La Montaña leonesa y el pueblo de Canseco…..…………… 4.3. La vivienda popular leonesa…..…………………….……… 4.4. La familia Barriera…..……………………………....……… 4.5. Emplazamiento y características de la casa…..…......……… Descripción general Planta y Dimensiones. Accesos La traza de la edificación 4.6. Muros o soporte…..………………..…………………….……… Muro posterior (AB). Muro anterior (DC). Muro occidental o fachada principal (AD) Hastial Sur (BC) Muros interiores Huecos o vanos 4.7. La cubierta…..……………..…………………………….……… Armadura. Salida de humos
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56 65 65 70 76 80 82
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4.8. Plantas habitadas…..…………………………………….……… Planta inferior Planta media Portal Cocina de diario Pedrera o Trastera Cocina de humo Establo Tenada Planta superior Desván Soportal 4.9. Cuerpo accesorio…..……….…………………………...……… Corral Era 4.10. Organización y vida familiar…..………………….…………. Necesidades vitales Alimentos de origen vegetal Alimentos de origen animal Vestido y calzado Bibliografía.……………………………….…………..…….........…
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Índice de tablas…………………………….…………..………....…
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Índice figuras…….………………………….…………..……......…
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Introducción El presente volumen aporta la revisión y estudio crítico de la última elaboración inédita de Modesto Medina Bravo, autor que residió durante los años veinte en León y quien, cincuenta años después, ya anciano, fue capaz de revisar las notas de la visita que realizara a la población de Canseco en 1929. No volvería más a ella, pero, a pesar de este inconveniente, decidió llevar a cabo un último reto en el ejercicio de estudio e investigación de este ámbito, mi Canto de Cisne, como relata el propio autor al principio del texto que nos ha legado y que lleva el título de la misma obra. Es Canseco una localidad encantadora para Modesto Medina y bien destacada y representativa del poblamiento de un valle arriba, el del Torío, ubicado en la Montaña central leonesa, tramo de la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica y limítrofe con Asturias. Los editores de la obra, estudiosos de la geografía o la etnografía leonesa, nos congratulamos de haber tenido la oportunidad de retomar de nuevo este autor, un clásico ya en el estudio de tema leonés. En este caso, nos hemos empeñado en llevar a cabo, a lo largo de tres capítulos que anteceden el texto central de Modesto Medina, una aproximación, en primer lugar, a los rasgos de la personalidad y la obra diversa del autor; en segundo lugar, a la organización del territorio cansequino y, en tercer lugar, a la cultura y vivienda tradicional de la montaña de Los Argüellos. Por su parte, Modesto Medina realiza un análisis pormenorizado sobre la casa construida en 1817 y que fuera desde entonces de la familia de su esposa (los Barriera), hasta su destrucción e incendio por los milicianos republicanos en una fecha, 1937, fatídica para la memoria de los cansequinos: supuso el triste final de la etapa de masiva emigración de los años 1920 y 1930, restando sólo tres o cuatro casas en pie, en todo el pueblo, nos recuerdan ahora sus vecinos.
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El texto de Modesto Medina tiene un hilo conductor. En primer término (apartados 4.1 a 4.4) nos conduce a partir de un prólogo, muy personal y sentido, a unas notas de observación sucinta sobre la montaña y la vivienda tradicional leonesa y el pueblo de Canseco, así como a una consideración en torno a las generaciones de la familia Barriera. En segundo término (apartados 4.5 a 4.10) se ocupa del estudio central de la casa, su emplazamiento, características y elementos de construcción, ya sean singulares de su prototipo o generales, para concluir con la organización y vida familiar. Todo ello, con un estilo literario muy preciso y cuidado de vocabulario, al utilizar fehacientemente el rico léxico de la zona de Los Argüellos en sus distintos campos semánticos. Medina Bravo aborda la tarea con el bagaje de haber sido destacado viajero y funcionario de la Inspección de Primera Enseñanza, en su juventud, y también un meticuloso técnico de la labor editorial, en su etapa adulta. Esa vocación y actividad parte de una sólida formación académica y se enriquece por el carácter polifacético que le caracterizó toda su vida. Se aprecia en Medina Bravo una notable capacitación para para el estudio y la observación, a la vez que para la redacción de textos notables en fondo y forma. A lo largo de su vida mantuvo, a pesar de haber sido apartado del magisterio como consecuencia de la Guerra Civil, el objetivo primordial de fomentar la educación ciudadana, siguiendo la estela de sus formadores en la Institución Libre de Enseñanza y el Magisterio y evidenciándolo, por ejemplo, en su firme compromiso con las Misiones Pedagógicas de la República. En este sentido, la presente publicación, en cuanto manifestación tanto de la capacidad como de la inquietud de Modesto Medina Bravo, aún en su etapa de senectud, en relación con la investigación y la divulgación, puede contribuir a dar una idea del capital intelectual desperdiciado por culpa de la a la vez absurda y dramática persecución de gran número de profesionales del magisterio. Hay que hacer notar que el trabajo que presentamos no llegó a completarse en los términos deseados por Medina Bravo. Numerosos apuntes sobre ampliaciones del Mapa Topografico Nacional de España de E. 1:50.000 del término de Canseco y sobre fotografías evidencian que el autor estaba recopilando información para poder aportar una cartografía consistente desde el punto de vista de la toponimia. Sin
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duda, esta tarea se le resistió debido a su alejamiento de la zona de estudio en el momento de afrontar la investigación. Es preciso señalar que la edición de esta obra inédita ha sido posible gracias a la colaboración de una sobrina de la esposa de Modesto Medina, la profesora Isabel Gutiérrez, madrileña, con residencia estival en Canseco y reconocida pintora de paisajes y casas montañesas. Por medio de ella hemos tenido acceso al texto presentado en el último capítulo y a una documentación complementaria muy valiosa de fotografías y croquis que Medina Bravo realizó para documentar su trabajo. En las tareas de transcripción del texto y mejora de los apuntes gráficos originales Isabel fue una ayuda inestimable para su tío. A ella debemos agradecer, pues, tanto el acceso al estudio inédito del autor como el permiso para su publicación. Por último deseamos expresar nuestro agradecimiento al Consejo de Publicaciones de la Universidad de León por asumir la publicación del presente trabajo, así como agradecer las aportaciones de las personas designadas por el Área de Publicaciones para llevar a cabo la revisión de el mismo.
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1 Modesto Medina bravo en el contexto de la geografía leonesa Lorenzo López Trigal La personalidad de nuestro autor reúne sesgos de pedagogo, por su profesión, y de geógrafo y etnólogo, además de dibujante, por vocación. En este capítulo se analiza esencialmente el rasgo de geógrafo, de ahí que se presente, en primer lugar, una aproximación al contexto del pensamiento geográfico en España y particularmente de los estudiosos de León, así como nos interese también presentar su personalidad profesional y de escritor y su compromiso ciudadano. 1.1. Los cambios en el pensamiento geográfico de inicios del siglo XX Como es conocido, la evolución secular de las ciencias y disciplinas transcurre por fases de desarrollo del pensamiento, la teoría conceptual y la metodología. Precisamente, en la etapa que nos vamos a referir, se inicia hacia 1870 el periodo de modernización de la Geografía y de otras ciencias sociales y de la Tierra como disciplina científica, impulsada, de un lado, por las Sociedades Geográficas que mantienen entre sus objetivos la información, investigación y divulgación del conocimiento geográfico, orientado a la expansión colonial o comercial (Geografía colonial y mercantil), y, de otro lado, por la institución universitaria en los países más avanzados en este campo (Alemania, en un principio, y años después Reino Unido, Estados Unidos y Francia), al mismo tiempo que se desarrollaba por entonces el comercio, el industrialismo y el neocolonialismo. La respuesta de la ciencia, en general, a los avances sociales y económicos, será la ciencia experimental apoyada en la técnica instrumental y, en el caso de la Geografía, su identificación en relación a otras disciplinas de las ciencias naturales y sociales, particularmente 13
la Geología, Sociología, Economía, Antropología, e Historia. De ahí que la respuesta de los geógrafos en esta misma época oscile entre el ambientalismo-determinismo, de un lado, y el regionalismohistoricismo, de otro. Figura 1. Canseco. Iglesia de San Pedro Apóstol. Al fondo el Pico de la Lomba y la Peña del Oso (2018)
FUENTE: Fot. Joaquín Alonso (2018)
De este modo, se produce tardíamente, en el siglo XX en España, la creación de cátedras universitarias y programas orientados hacia una u otra filosofía científica, con influencia bien de la línea darwinista o evolucionista, que enfatiza las leyes naturales y el principio de la causalidad y la deducción, a la que siguen Ricardo Beltrán Rózpide y Juan Dantín Cereceda, o bien de la línea historicista y pedagógica, apoyada en la inducción, por la dificultad de predecir en las ciencias humanas y adoptada mayoritariamente por profesores y pedagogos normalistas como Pedro Chico Rello, Luis de Hoyos Sáinz y Gonzalo de Reparaz (Rodríguez Esteban, 1997). La primera aproximación en Geografía hará hincapié en el concepto de región natural, esencialmente paisajística, en cuanto estudio de un territorio extenso, condicionado por factores geográficos, físicos y humanos, en una acción conjunta y no siempre armónica, que le otorga características diferenciadas, en relación con otras regiones contiguas,
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al igual que, a otra escala, con otras subregiones y comarcas naturales vecinas. La segunda aproximación del historicismo y posibilismo en Geografía, en particular «valora el haber criticado el reduccionismo natural, haber hecho un importante esfuerzo humanístico y de renovación pedagógica, contribuyendo decisivamente a la investigación regional […/…] de las áreas de diferenciación y de los paisajes» (López Trigal, 1985: 193). A partir de estos principios, la Geografía se introduce y desarrolla en los inicios del siglo XX, esencialmente, por el camino pedagógico que conduce la disciplina en torno al estudio de la diferenciación del espacio en la superficie terrestre, adoptando la forma de monografía regional, que privilegia temáticas orientadas a la geografía agraria, de la población y del paisaje, a partir de estudios de síntesis, sin fiarse de las relaciones causa-efecto, a pesar de que se resientan los estudios del objeto de la explicación y sean más bien estudios descriptivos. 1.2. Los primeros estudiosos de la geografía de León Desde 1900 hasta la Guerra Civil, los avances en la disciplina de la Geografía se van a difundir desde instituciones como la Real Sociedad Geográfica de Madrid, la Institución Libre de Enseñanza y las Escuelas Normales del Magisterio de Madrid o de Barcelona, más que desde las cátedras universitarias de entonces. De ahí que nos encontremos con una reducida investigación geográfica anterior a los años 1940, solamente entrevista en algunas reseñas físico-geológicas-mineras, ciertos artículos en el Boletín de la Real Sociedad Geográfica o notas en Boletines de Sociedades Excursionistas. De otro lado, se cuenta con una monografía regional excepcional, con un capítulo dedicado al Reino de León (Martín Echeverría, 1928, II, 32-56): Los altos valles palentino-leoneses, El Bierzo y La Maragatería, los páramos y riberas del Órbigo y Esla, La Tierra de Campos; cuyo autor, con un gran esfuerzo de autoformación, «…es un ejemplo de la dificultad para el desarrollo de la Geografía en España durante la primera mitad del siglo XX y, a la vez, de los caminos por los que pese a todo, llega a configurarse un primer núcleo de geógrafos modernos» (Quirós Linares, 1997: 86). Otro caso relevante es el de Juan Carandell (1930), quien coteja contrastes del poblamiento a partir de la observación del Mapa Topográfico Nacional de España, hojas 944 de Espejo y 162 de Gradefes.
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En este contexto, al igual que en otras disciplinas vecinas, como la Prehistoria y Arqueología o la Historia, se publican los primeros estudios sobre la geografía de León entre los años 1920 y 1950 (López Trigal, 1980), periodo al que pertenecen personalidades de formación humanista: Modesto Medina Bravo, Evelio Teijón Laso y José Luis Martín Galindo, en los que se reconoce una aproximación de base conceptual y metodológica simple, de acuerdo a los conocimientos que se dispone, en cada caso, de la disciplina geográfica, complementada con los de las disciplinas antropológica e histórica, estrechamente interrelacionadas hasta los años 1950 en España (Capel, 1987: 32). Así mismo, estos autores, nacidos en las dos primeras décadas del siglo, son personalidades casi similares en cuanto a formación y trayectoria profesional, coincidiendo en ellos una temprana vocación por el estudio geográfico de los paisajes y modos de vida de localidades y comarcas de León, siendo este espacio provincial su campo iniciático de estudio, donde se aproximan con un enfoque nuevo y una mejor comprensión de la realidad geográfica, a diferencia de los múltiples eruditos de la geografía e historia local de la época. Encabeza el primer grupo generacional Modesto Medina Bravo (1900-1991). Madrileño de origen, maestro e inspector de primera enseñanza, que se significa como destacado antecedente de los estudios geográficos de León y su provincia en una primera obra de síntesis (Medina Bravo, 1927). Es, de hecho, el iniciador del estudio geográfico del territorio leonés, a pesar de que no fuera geógrafo de formación, sino un pedagogo que tiene su primer destino profesional en León entre los años 1923 a 1931, a la vez que un gran aficionado montañero, que se enrola pronto en la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara y contribuye en 1929 a la creación de la Sección Leonesa Peñalba. Sin embargo, su vuelta a Madrid impide la continuidad de un estudio geográfico más amplio de la provincia leonesa, pasando en su nuevo destino por un periodo de actividad intensa en el Ministerio de Instrucción Pública hasta la caída del gobierno republicano. Posteriormente, los años 1940 serán de mudanza profunda en lo personal y en lo profesional (de funcionario del sistema educativo pasa a trabajar de técnico en la editorial Espasa-Calpe) hasta que al final de su periodo de actividad laboral, en 1963, recupera su puesto de Inspector de Primera Enseñanza, sucesivamente en Cuenca y Guadalajara, lo que supondrá una cierta reparación personal, cercana su jubilación.
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Unos años después, emergen dos personalidades. En primer término, Evelio Teijón Laso, doctor en Filosofía y Letras y profesor de Bachillerato desde 1940 en Soria, Salamanca y Madrid, colaborando en la Real Sociedad Geográfica. En sus publicaciones presenta, además de algún estudio histórico sobre León, una investigación sobre la Geografía física y los paisajes de Montaña y Meseta del valle del río Luna-Órbigo (Teijón Laso, 1949). En segundo término, José Luis Martín Galindo (1918-1998) presenta una producción en diversos campos a escala local y comarcal, elaborada esencialmente durante su estancia en León. Natural de la localidad de Quintanilla (posteriormente, de Onésimo), se licencia en Filosofía y Letras en la especialidad de Historia en la Universidad de Valladolid y forma parte del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, teniendo sucesivos destinos en León, Simancas y Valladolid. Su estancia leonesa se circunscribe entre 1944 y 1954, con aproximaciones acompañadas del manejo de fuentes como los Expedientes de Hacienda y el Catastro del Marqués de la Ensenada, entre otros, con el apoyo de fotografías y anotaciones de campo de gran relevancia, como se puede apreciar en una reedición parcial de su obra leonesa (Martin Galindo, 1987), sirviendo de apoyo lecturas de sus maestros en Geografía agraria (Jean Tricart, Daniel Foucher), Geografía física (Noel Llopis Lladó, Eduardo Hernández Pacheco) y en Geografía urbana (Manuel de Terán), siendo un pionero en la investigación en Geografía agraria y en Geografía histórica urbana de la ciudad de León, lo que tiene mérito «…en un ambiente hostil, de soledad y sin apenas medios…», «…a pesar de que su intención era llevar a cabo un estudio completo de la provincia leonesa…» como nos confesaba él mismo en 1979 1. Particular interés tiene su investigación sobre la Maragatería, fruto de un proyecto de Tesis doctoral, que aglutina los estudios de la arriería, las tradiciones y modos de vida así como los términos topográficos, el sistema de poblamiento y de construcciones, que va a trasladar a otras comarcas de la provincia, y que culmina en el estudio dedicado a Valdeburón, después de haber avanzado en la metodología, tras una estancia en Francia con el profesor Tricart, que le posibilitará tratar, más detenidamente, entre los años 1966 y 1989, la explotación agraria del caserío vasco y de la dehesa 1
En su correspondencia con quien suscribe durante el periodo 1989-1993, me insistía en que estaba terminando unas Memorias de carácter histórico-político, «…que me tienen absolutamente ocupado y preocupado, sobre lo que vi y entendí en medio siglo…». Pero, a día de hoy, siguen inéditas.
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extremeña y el poblamiento y los paisajes agrarios moriscos almerienses, lo que convierte a Martin Galindo en uno de los mejores geo-agraristas, contribuyendo también a la docencia como ayudante en la cátedra de Geografía de la Universidad de Valladolid, preocupado por abrir nuevos horizontes y campos de estudio geográfico. 1.3. Las generaciones posteriores de geógrafos A raíz de la Guerra Civil, en la institucionalización de la geografía española adquiere un significado relevante la actitud del nuevo régimen político, que «…asignó pronto a la Geografía un importante papel […/…] en la enseñanza como en la investigación. En primer lugar, la Geografía fue mantenida como asignatura en la Enseñanza media como en las Universidades […/…] En segundo lugar, se creó el Instituto Juan Sebastián El Cano dentro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas… que tendría importantes consecuencias en el desarrollo posterior de la Geografía universitaria en España» (Capel, 1976: 6). Esta política educativa tiene pronto frutos con la promoción del profesorado funcionario específico de Geografía e Historia y la aparición de la revista Estudios Geográficos por el CSIC y de otras revistas universitarias. En este contexto, surge un segundo grupo generacional integrado por los nacidos en los años 1920 y 1930, si bien apenas hay estudios relevantes sobre la temática geográfica leonesa más allá de algunas Tesinas de licenciatura dirigidas por el profesor Manuel de Terán. Destaca el vallisoletano José Manuel Rubio Recio (1928-2017), licenciado en Filosofía y Letras y profesor de Geografía económica en Escuelas de Comercio y de Geografía Física en la Universidad de Sevilla desde 1969. En su Tesis doctoral de 1955, inédita, estudia la Ribera del Órbigo. Su especialización universitaria ha sido en el campo de la Biogeografía, como autor del primer manual de la materia en España e investigador conservacionista de los paisajes protegidos de Doñana y de Latinoamérica, con la visión de un geógrafo humanista y naturalista. Su obra leonesa está circunscrita a algunas notas y a una aproximación divulgativa sobre los ámbitos del Reino de León y la Ribera del Órbigo. Se produce también alguna contribución notable por parte de geógrafos franceses, como la Tesis doctoral de geografía histórica de Alain Huetz de Lemps sobre los viñedos y vinos del Noroeste de España y la contribución de Georges Bertrand a los paisajes y geosistemas de
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Picos de Europa, o la del alemán Toni Breuer sobre el cultivo del lúpulo en León. Asistimos, por entonces, al desarrollo de la monografía regional en la línea de la Geografía tradicional historicista francesa y la asunción de nuevas cátedras universitarias, que ejercen su magisterio en años posteriores entre los geógrafos leoneses. Es el caso de los profesores de la Universidad de Madrid, José Manuel Casas Torres y Manuel de Terán Álvarez (Gómez Mendoza, 1997). En particular, destaca este último por su influencia en discípulos, investigadores en nuestro entorno, a partir de los profesores Ángel Cabo Alonso, Jesús García Fernández y Francisco Quirós Linares, que encabezan, respectivamente, desde los años 1960, los estudios geográficos en las Universidades de Salamanca, Valladolid y Oviedo, donde se ha formado la mayor parte de geógrafos estudiosos de León. Es a partir de los años 1970 que se desarrolla y consolida la Geografía en España a cargo de las dos últimas generaciones académicas, amparadas en la difusión de los Departamentos universitarios y la creación de nuevas Universidades (la de León en 1979), en la implementación de sucesivos Planes de Licenciatura y Grado en Geografía o en la difusión y aplicación de los Sistemas de Información Geográfica, que fomentan la labor del geógrafo, más allá de las aulas, en prácticas y actividades profesionales o al servicio de la Administración. En este entorno, se desarrollará un tercer grupo generacional, que abarca a los que han nacido en los años 1940 y 1950, en su mayoría formados en las Universidades de Madrid, Salamanca, Valladolid, Oviedo y León, e incorporados en su mayor parte al profesorado de estas mismas universidades o a centros de enseñanza secundaria y estudiosos de Geomorfología, Geografía regional y Geografía urbana, agraria, económica, con una dedicación desigual en los estudios publicados sobre León. Al cuarto grupo generacional, finalmente, pertenecen los nacidos en los años 1960 y 1970, formados en las Universidades de León, Salamanca, Santiago y Zaragoza, conformado por estudiosos de distintas áreas y de investigación desigual sobre León. Ambos grupos han funcionado durante estos últimos decenios en el organigrama universitario, habiendo tenido los profesores de mayor edad la responsabilidad de dirección de Tesis, proyectos de investigación y publicaciones colectivas, coincidiendo con el desarrollo de los departamentos universitarios. Es de destacar la redacción de estudios sobre las ciudades leonesas, el sistema urbano provincial, problemas de escala comarcal y la geomorfología de la Montaña 19
leonesa, entre otros, como también, la producción de estudios colectivos, caso del más reconocido (Cabero Diéguez y López Trigal, 1988), que aglutinó en su día a buena parte de los geógrafos estudiosos de la provincia de León 2. 1.4. La personalidad y obra de Medina Bravo Han transcurrido ya noventa años desde que el autor publicara la primera obra de carácter geográfico y casi treinta años desde su fallecimiento, por lo que podemos atender en la distancia, a la vez que en la cercanía, por haberlo tratado en sus últimos años, a tres aspectos vitales de su personalidad: su formación y actividad pedagógica, su obra publicada y su compromiso ciudadano. Formación y actividad pedagógica En su entorno familiar se ejercía ya el magisterio en uno de sus abuelos, su madre y dos tíos, e influido por ello, Modesto Medina, aunque su vocación inicial era por las artes, estudia en la Escuela Normal de Maestros y en la de Estudios Superiores del Magisterio, durante el periodo 1914-1923, donde es alumno de profesores destacados de Geografía. En primer lugar, recibe la enseñanza de Beltrán Rózpide, a la vez secretario de la Real Sociedad Geográfica e introductor de la escuela alemana de Geografía (Richtofen y Ratzel) orientada por el determinismo y la interacción entre los hechos físicos y humanos: «…la Geografía como ciencia especial de la relación entre la tierra y el hombre […/…] y la ciencia de carácter más práctico que existe para llegar al mejor conocimiento y dominio de los tres elementos aire, tierra y agua […/…] (por ello) el ‘ideal geográfico’ es crear una ciencia con aplicación a todos los órdenes de la vida humana» (Beltrán Rózpide, 1908: 5-6). En segundo lugar, la enseñanza del profesor Chico Rello, quien sigue la escuela geográfica francesa, orientada por Paul Vidal de la Blache y Jean Brunhes, adalides del historicismo posibilista, desarrollando posteriormente un instrumental metodológico adaptado al estudio regional y su aplicación al aula (Chico Rello, 1931), obra que supone una renovación pedagógica de la enseñanza de la Geografía (Molla, 1985; Herrero Fabregat, 1993), y que influye en Medina Bravo en su propuesta de una docencia participativa 2 Los estudios de esta pléyade de autores, a los que hacemos referencia, se pueden consultar, en buena medida, en el catálogo: http://dialnet.unirioja.es. Asimismo, en monografías de la Diputación Provincial y la Universidad de León o en las revistas Tierras de León, Estudios Humanísticos, Estudios Geográficos, Ería, Polígonos, Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles.
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de observación y práctica y de una metodología investigadora más explicativa que descriptiva, e inspirada en la pedagogía y la formación geográfica institucionista, esto es, de la Institución Libre de Enseñanza (Vega Gil, 1997; Celada Perandones y Luengo Ugidos, 1988). Figura 2. Modesto Medina Bravo
FUENTE: Fondo Medina Bravo
Figura 3. Excursión de Peñalba (1929)
Modesto Medina es el segundo por la derecha. FUENTE: Fondo Medina Bravo
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Una muestra de la presencia de esta metodología innovadora en la labor de Medina Bravo la podemos encontrar, primeramente, en su interés por la observación y catalogación de cuestiones y temas de aprendizaje en unas notas manuscritas sobre Reconocimiento del Entorno, que siguen un esquema pormenorizado de cuestionario abierto, con los siguientes enunciados: I Costumbres, II Mitología popular, III Supersticiones, IV La habitación y sus anejos, V Arte popular, VI Lenguaje, VII Psicología popular. De otro lado, los Cuestionarios escolares mínimos (Medina Bravo, 1926), fruto de su colaboración con los maestros leoneses, «…en los que de una manera paradigmática se maridan perfectamente algunos de los mandamientos didácticos de la ‘escuela nueva’ con los supuestos básicos de la ‘educación liberal’, en todo lo relacionado con la selección y organización de los contenidos a impartir en la escuela, en aras de extender una cultura básica a toda la población» (Luis Gómez y Romero Morante, 2007a). En esta obra se muestra la defensa de posturas progresivistas en la educación, donde se ponen de relieve las luces y las sombras de los nuevos enfoques que se estaban abriendo camino en España en diferentes disciplinas, entre ellas la Geografía, que incluye (Tabla 1) como principios: interesar a los niños en la observación, procurar explicarles las lecciones intuitivamente, estudiar las relaciones recíprocas entre el hombre y el medio en que habita dando preferencia a la Geografía Humana en su aspecto económico, así como promover las excursiones, el levantamiento y trazado de planos, mapas y croquis… aunque, es de temer que los maestros de la época tuvieran dificultades para trasladar estos mismos principios a sus aulas a pesar de que los Cuestionarios aportan una bibliografía para la preparación de los contenidos. Tabla 1. Cuestionario mínimo de Geografía (Inspección de Enseñanza Primaria de León, 1927) I II
III
IV
La escuela (Su forma, dimensiones y representación gráfica. Relación entre el plano y la realidad: idea de escala. Orientación de la escuela) El pueblo (Alrededores de la escuela. Estudios de la localidad: calles, comercios, industrias, ríos, montes, costumbres, etc. Término municipal) La comarca o región (Vías de comunicación del pueblo con los limítrofes. Naturaleza del terreno y clima de la región. Producciones y medios de vida. Mejoras que podrían introducirse: pantanos y canales, explotaciones, cultivos modernos, comunicaciones, etc.). La Tierra y los astros (Los astros en el espacio. Curso aparente del sol, la luna y las estrellas. El sistema solar y los eclipses. Movimientos de la Tierra. Pruebas de su redondez).
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La Tierra y los astros (Los astros en el espacio. Curso aparente del sol, la luna y las estrellas. El sistema solar y los eclipses. Movimientos de la Tierra. Pruebas de su redondez). Biogeografía y Geografía económica (Distribución de vegetales y animales VI en el planeta. Geografía humana. Breve estudio de las partes del Mundo especialmente de Europa y América) España (Posición y el mundo y consecuencias derivadas. Las grandes regionales naturales de España y su valor económico. Síntesis de los sistemas VII orográficos, hidrográficos y climatológico. Geografía política. Riquezas naturales y porvenir económico. Relaciones espirituales con Portugal y América. La instrucción pública. España y sus colonias FUENTE: A. Luis Gómez y J. Romero Morante (2007b: 205). V
Obra diversa del autor Este afán y actividad en su cometido en la Inspección provincial le obligaba a visitar escuelas rurales durante cien días al año, lo que le ayudará también a publicar informes técnicos y monografías afines de gran interés 3, como un manual de Historia de España, en coautoría con otro compañero de la Inspección, a modo de síntesis cronológica destinado a los maestros del último grado de la Escuela primaria, donde destacan, por ejemplo, en la referencia a los rasgos geográficos de España, las sugestiones correspondientes de trabajo en el aula. Con esta visión pedagógica y geográfica, Medina Bravo recorre muchas de las localidades de la provincia, durante su época leonesa, además de salidas a la Montaña en los días libres, bien pertrechado de cámara fotográfica, brújula, mapas y lapicero para tomar notas en cuadernos de campo y hacer un plan de trabajo que conduciría a la redacción de su obra Tierra Leonesa y colaboración en revistas de divulgación. Es el caso de la revista semanal Vida Leonesa a lo largo del año 1924, con textos de temática variada, alguno de ellos sobre los Picos de Europa. En años siguientes, será corresponsal de la revista madrileña Peñalara (años 1928-1930) en la que presenta notas de sus andanzas por las montañas leonesas, además de interesantes anotaciones sobre los glaciares de Picos de Europa y la difusión del esquí en León. Respecto a su ensayo geográfico sobre la provincia de León (Medina Bravo, 1927, 1978 y 1988), interesa resaltar algunos rasgos de cierta relevancia. En primer lugar, la fácil comprensión para el lector, de
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El problema escolar en el término municipal de León (Medina Bravo, 1931), Metodología del Dibujo (Medina Bravo, 1933), La estética en la escuela (Medina Bravo y Conjeo Ramos, 1934), Historia de España (García Martínez y Medina Bravo, 1934), Diccionario de Legislación Escolar (García Martínez y Medina Bravo, 1935).
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entonces como para el actual, de un estudio bien esclarecedor de la sociedad y hábitat tradicional. En segundo lugar, la acertada estructura del libro, ceñida a la intención de orientar y servir su publicación de esquema didáctico de Geografía Física (relieve, clima, ríos y lagos, composición de los terrenos) y la que denomina Geografía de relación (regiones naturales y un anexo estadístico y administrativo). En tercer lugar, la relevancia del análisis de cada región natural (en realidad, los espacios comarcales de El Bierzo, Cabrera baja, La Montaña, La Meseta) con una descripción del medio físico y humano. En cuarto lugar, la aceptación extraordinaria de la publicación por parte del magisterio y de la crítica, como se percibe a través de la decena de reseñas recibidas. El ensayo es reconocido por la virtud de ser breve y ajustado a las carencias del sistema escolar de la época e incorporar reflexiones y dibujos, que contribuyeron, sobremanera, a ser difundido en todas las escuelas de la provincia y en menor medida como guía del viajero, con particular detenimiento en el relieve de montañas y picos y en los aspectos económicos y de vivienda. Un modelo que aúna pedagogía y divulgación, siguiendo un método analítico-sintético que supone, de hecho, el primer ensayo geográfico de la provincia 4, y como tal fue elogiado como modelo a seguir, por críticos de medios profesionales de la época (El Distrito Universitario y El Magisterio Español), del periódico madrileño El Imparcial y de la prensa leonesa. Compromiso ciudadano Destaca en la personalidad de Modesto Medina la colaboración que mantuvo con las instituciones públicas en el periodo republicano, posibilitada por su formación educativa y profesional, que encamina al joven inspector, al igual que otros muchos de su generación, a volcarse en la gerencia y reforma del sistema educativo, y también a comprometerse con las acciones acometidas en regiones olvidadas: «La República no puede consentir la persistencia de tal situación. Es preciso combatir esta vergüenza nacional en su raíz», se afirma en un Informe que suscribe en 1932 sobre la situación de varias aisladas comarcas leonesas (Medina Bravo, 1988: 133), donde se orientan, por entonces, las actuaciones públicas ministeriales, con el apoyo de un voluntariado de universitarios y profesionales comprometidos en una 4 Dos años antes se había publicado el primer ensayo geográfico de una provincia española: F. Ortega González, Geografía de Huelva y sus regiones naturales. Huelva, Escuela Normal, 1925.
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labor de colaboración con los esfuerzos de la República por poner a buen recaudo la población de estas localidades rurales periféricas con programas y muestras culturales inéditas. Figura 4. Mapa del analfabetismo en León (1926)
FUENTE: Fondo Medina Bravo
El instrumento de participación fue las Misiones Pedagógicas, que se convierte en una manifestación cultural innovadora y un proyecto de solidaridad patrocinado por el gobierno republicano a través del Ministerio de Instrucción Pública y el Museo Nacional de Pedagogía y dependiente de la Institución Libre de Enseñanza, con el fin de iniciar una tarea de extensión educativa, escolar y popular en las comarcas más aisladas y de mayor atraso de España. Los objetivos planteados se concretan en la prestación de servicios culturales a los pueblos en forma de 1) bibliotecas populares, sesiones de cine, teatro y musicales y museos itinerantes; 2) orientación pedagógica y cursillos a maestros, y 3) educación cívica (Canes Garrido, 1993). Modesto Medina se adscribe a ellas (Otero Urtaza, 2006) como Delegado del Patronato durante el periodo de 1932 a 1936 y su tarea consistió en la preparación de las Misiones y también participa activamente como misionero en dieciocho ocasiones en las provincias de Almería, Ávila, Granada, Huesca, Jaén, León y, sobre todo, en Madrid.
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En la provincia de León tuvo como destinos, en el verano de 1934, dos áreas deprimidas del oeste provincial: Cabrera Baja (municipios de Benuza, Castrillo de Cabrera y Encinedo) y Valle de Fornela (municipio de Peranzanes). Los otros destinos a los que acude Medina Bravo fueron el Valle alto del Lozoya madrileño, La Ribagorza del Pirineo aragonés, la Sierra de Segura jienense y La Alpujarra granadina. En el caso de su participación en la campaña leonesa, Modesto Medina era conocedor del estado de ambas zonas después de las visitas realizadas a estas localidades en su etapa profesional anterior en León, y posteriormente a raíz de la visita que al efecto hiciera como miembro de la Comisión nombrada por Consejo de Ministros de 1 de julio de 1932 para emitir Informe acerca de la situación de varias aisladas comarcas de la provincia de León, como se refleja fehacientemente en el texto fechado dos meses después (reedición de Medina Bravo, 1988: 133-44). Un documento de sumo interés que firman los respectivos delegados de Diputación provincial y de los Ministerios de Obras Públicas, Gobernación e Instrucción Pública, que radiografía la problemática social y territorial, de atraso general debido a la falta de comunicaciones y la complejidad orográfica que multiplica las dificultades de acceso, llegando a pormenorizar los problemas y carencias en sanidad e higiene, en completo abandono, y en cultura y enseñanza, que no está a mucha mayor altura, en lo que se refiere al estado de edificios escolares. De ahí que los comisionados reconozcan como prioridades la resolución del problema de comunicaciones y las actuaciones en la sanidad y la enseñanza, proponiendo, a la vez, un plan urgentísimo de carreteras y caminos vecinales, y un plan urgente de remuneración especial a médicos y maestros que ejerzan en el territorio, subvenciones a los pueblos para el abastecimiento y servicios básicos, la divulgación de las necesarias mejoras en higiene y la construcción de edificios escolares con vivienda aneja para maestros. Sin embargo, esta época de intensa actividad del joven Modesto Medina, durante los años 1920 y 1930, como ciudadano comprometido con su sociedad, se ve truncada por la Guerra Civil 5. Sin duda, diversas facetas de su participación pública (por ejemplo, su militancia en Izquierda Republicana y las críticas recibidas desde periódicos como 5
La peripecia de Modesto Medina Bravo ha sido relatada con precisión en la obra Los inicios de la Segunda República en León, (Álvarez Oblanca, Del Reguero, 2017: 36-7). Hemos de agradecer a sus autores habernos cedido una copia de la documentación del procedimiento seguido contra Medina Bravo (Procedimiento sumarísimo de urgencia nº 21.528, Juzgado Militar Especial de Funcionarios).
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