y Desastres en la Red de Pastoral Social Cáritas Ecuador

7Coordinación Operativa para

la Respuesta a Emergencias y Desastres en la Red de Pastoral Social Cáritas Ecuador

Para la coordinación operativa de la Respuesta a Emergencias y Desastres en el territorio nacional, desde la Secretaría General de Cáritas Ecuador se deben establecer periodos de intervención según la secuencia y dinámica que presente el evento peligroso, de otro modo, este requerirá su diferenciación y alcance.

En la normativa nacional para la respuesta a las situaciones de crisis (Plan Nacional de Respuesta Ante Desastres RESPONDEc) se pone en manifiesto las fases de la respuesta operativa para la atención a emergencias y desastres, entre las cuales se tiene: La Alerta, La primera respuesta y Atención Integral a la Población y la Rehabilitación Temprana. De manera que esta sea una guía de conocimiento para todo el personal de la Red Cáritas Ecuador en cuanto a terminología común y mecanismos de activación para la intervención en territorio.

Fase Operativa 1.- ALERTA

La alerta es un estado declarado para la atención a escenarios de crisis, en cuyo caso posiblemente se encuentran en riesgo de afectación territorios, personas, medios de vida, animales e infraestructura, todo ello puesto que, un evento peligroso ha manifestado su activación previo al monitoreo y datos técnicos proporcionados por los institutos técnicos y científicos del país. La alerta nos permite tomar decisiones de prevención y/o respuesta ante la probable ocurrencia de un determinado evento peligroso con una magnitud considerable e intensidad variable.

• Estado de Alerta: Situación o etapa de la amenaza que es declarado exclusivamente por el organismo técnico rector de gestión de riesgo, con la finalidad de comunicar la probable ocurrencia de una emergencia o desastre, para que los organismos operativos de respuesta activen sus protocolos de actuación preestablecidos. (SNGRE S. N., 2020).

La alerta se manifiesta como una fase entre la preparación y la respuesta, pues nos proporciona información o notificaciones sobre la manifestación de la amenaza y su evolución en un lugar determinado y en un tiempo específico.

NOTA: Las declaraciones de las alertas nos permiten establecer juicios sobre las directrices a seguir en el caso de que negativamente pueda presentarse un evento peligroso, además de conocer el monitoreo constante y la evolución de la amenazas. Por medio de la adopción de las resoluciones de la entidad correspondiente darán paso al establecimiento de mecanismos de preparación institucional con enfoque en la protección de personas, colectividades, medios de vidas, bienes y servicios.

Los estados de alerta serán declarados mediante resoluciones de carácter público a través de la entidad rectora de la Gestión de Riesgos en el país. El o la Secretario General del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias por medio de informes técnicos sustentados sobre las condiciones en las que se encuentra la amenaza proporcionados por los Institutos Técnicos y Científicos nacionales e internacionales, resolverá la declaratoria de alerta, generando disposiciones para su preparación y respuesta a todas las instituciones responsables de la atención y protección a la población en el caso de ser necesario.

Estas resoluciones se las proporcionará con anterioridad o cercanía a la ocurrencia del evento peligroso.

Tabla1: Clasificación de los estados de Alerta.

BLANCA AMARILLA NARANJA ROJA

Condiciones normales. Probabilidad de Ocurrencia nula o muy baja de un evento peligroso Activación de la Amenaza: El monitoreo de los parámetros indican una activación signi cativa de la amenaza Evento inminente: Las condiciones y parámetros indican que la materialización es inminente Evento en Curso: El evento está en desarrollo y se monitorean su evolución, manejo e impactos

Fuente: Manual del Comité de Operaciones de Emergencia COE, SNGRE. 2017.

Declaratoria de Estados de Alerta

La declaratoria de un estado de alerta es de carácter oficial, además en todos los ámbitos de actuación siempre implica la articulación interna y la coordinación interinstitucional con todas aquellas instituciones que forman parte del Sistema Nacional Descentralizado de Gestión de Riesgos (SNDGR), dado que, mediante la activación de las Mesas Técnicas de Trabajo (MTT), Grupos de Trabajo o los respectivos Comités de Operaciones de Emergencias (COE) de los niveles correspondientes, sociedad civil y demás actores involucrados se dispone directrices necesarias de soporte operativo a las acciones de respuesta de los territorios afectados con enfoque a la rehabilitación y reconstrucción.

Cabe indicar que la Pastoral Social Cáritas Ecuador, como institución humanitaria forma parte de la MTT No. 4 “Alojamientos Temporales y Asistencia humanitaria” de los COE en todo nivel de gobierno, así como también de la MTT No. 8 “Cooperación Internacional” del COE Nacional.

A los estados de alerta se las relaciona dentro de la concepción crítica del riesgo, pues, solamente se las atribuye a las amenazas cuya dinámica permita su declaratoria, tal es el caso de una erupción volcánica o una inundación, mas no a eventos súbitos como sismos, tsunamis, intoxicaciones, etc.

Es importante recalcar que la institución responsable de los cambios de alerta no solo debe evaluar el comportamiento de la amenaza, sino que, además deberán considerar las condiciones y estado de los factores de riesgo tales como vulnerabilidades, exposición poblacional, entre otras (SNGRE S. N., 2019).

Para el soporte técnico-científico el SNGRE posee a nivel nacional a:

• Instituto Nacional de Investigaciones Geológico, Minero, Metalúrgico – INIGEMM, para fenómenos de remoción en masa (deslizamientos, hundimientos, derrumbes, aluviones, etc.).

• Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional - IGEPN, para sismos y erupciones volcánicas.

• Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología – INAMHI, para fenómenos meteorológicos e Hidrológicos.

• Instituto Oceanográfico de la Armada – INOCAR, para tsunamis, marejadas y eventos oceánicos en general.

Declaratoria de un Estado de Excepción

Un estado de excepción es una condición que representa graves afecciones o condiciones distópicas de buen vivir para el territorio nacional, de algún modo se puede asumir una connotación geofísica, biológica o de seguridad pública debido a la manifestación negativa de fenómenos naturales o producto de disturbios sociales que pueden llegar a interrumpir de manera prolongada bienes y servicios así como también las labores normales de un sistema o sociedad y que además, puede llegar a afectar de forma directa a la seguridad pública y del Estado.

De acuerdo con la Constitución de la República del Ecuador, en su título VI: De los Estados de Excepción, capítulo I: De La definición y declaratoria de los estados de Excepción, Art. 29 se menciona que:

“De la declaratoria. - La facultad de declarar el estado de excepción corresponde al presidente o presidenta de la República y es indelegable.

El Decreto Ejecutivo motivado declarando el estado de excepción cumplirá con los principios de necesidad, proporcionalidad, legalidad, temporalidad, territorialidad y razonabilidad establecidos en la Constitución.

El Decreto será dictado en caso de estricta necesidad, es decir, si el orden institucional no es capaz de responder a las amenazas de seguridad de las personas y del Estado…”

En otras palabras, el/la presidente/a de la republica será la única autoridad encargada de la declaración de los estados de excepción.

En caso de desastres originados producto de la manifestación de amenazas naturales, las causas y factores de riesgo a la que la población puede estar expuesta en el ámbito territorial, deberán ser presentadas a la máxima autoridad de nación por parte de el/la secretario/a de gestión de riesgos.

Con lo que respecta a este tipo de declaratoria, en los art. 164 y 165 de la constitución de la republica hacen referencia ampliamente a casos por agresión, conflicto armado interno o internacional, grave conmoción interna, calamidad pública o desastre producto de amenazas de origen natural. En este sentido, el presidente, expresamente tendrá la facultad de limitar la libre movilización ciudadana, reuniones, libertad de información, inviolabilidad domiciliaria, entre otras actividades.

Además, con lo que respecta al uso de recursos de talento humano de las instituciones primero respondientes como son: Fuerzas Armadas, Policía Nacional, Cuerpos de Bomberos, Ministerio de Salud Pública, Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias, el presidente podrá disponer de sus recursos y capacidades a fin de llamar al servicio activo de toda la reserva o parte de ella para brindar la protección y seguridad de la población que ha sido afectada.

Acciones Operativas en los respectivos niveles de alerta:

En varias guías nacionales para la actuación operativa durante la fase de respuesta se mencionan ciertas actividades o procesos a seguir por las instituciones que trabajan en el marco del imperativo con el fin de proporcionar información que nos servirá de guía sobre las actividades que como Pastoral Social Cáritas Ecuador debemos realizar en el caso de la declaratoria algún estado de alerta.

Alerta Blanca:

Blanca o sin alerta

Condiciones normales. Probabilidad de ocurrencia nula o muy baja de un evento peligroso. Este estado de alerta no necesita declaratoria.

La alerta blanca, conocida también como “tiempos de paz”, es el tiempo en que la amenaza se mantiene “estable” con niveles bajos de actividad lo que no representa un peligro para la población. En este sentido, la alerta blanca nos permite planificar, fortalecer nuestras capacidades, proveer de insumos y recursos necesarios ante la posibilidad que se altere o incremente la actividad de ciertos eventos peligrosos, cuyos efectos negativos pudiesen desencadenar en graves consecuencias para el territorio.

El modelo prospectivo del riesgo permite establecer análisis de los factores internos y externos del riesgo en un territorio que, en función de la identificación de la amenaza y el análisis de la vulnerabi-

lidad expresa del lugar, en la alerta blanca es donde se deberá implementar estrategias de reducción y mitigación de riesgos. En este sentido, antes de que la probabilidad de que una amenaza se materialice, se debe realizar previamente análisis de los factores de riesgos que pudiesen presentarse al momento de que ocurra el evento, de manera que se reduzca sustancialmente las afectaciones y ante ello, se pueda tener una respuesta oportuna y eficaz.

Alerta Amarilla:

Amarilla

Activación de la Amenaza: El monitoreo de los parámetros indican una activación signi cativa de la amenaza.

La alerta amarilla representa una situación en la cual de acuerdo a los informes técnicos sobre el monitoreo de la amenaza proporcionado por los institutos técnicos y científicos al ente rector de la Gestión de Riesgos, la actividad de la amenaza significativamente se ha hecho evidente. Este estado de alerta proporciona datos sobre la variabilidad de la actividad de dicha amenaza, dando lugar a la comprensión profunda de los riesgos que esta podría ejercer en territorio.

En este sentido, la Secretaría General de Cáritas Ecuador deberá activar su Comité de Operaciones de Emergencia COE Institucional además de todos sus procesos y protocolos de actuación en función de los recursos disponibles. De igual manera, es necesaria la puesta en marcha de los planes de contingencia, emergencia o respuesta que se tenga en la institución a fin de que en las próximas alertas podamos realizar la intervención correspondiente con el equipo necesario.

En la alerta amarilla, el equipo de respuesta de la red de Pastoral Social de Cáritas además de poseer el conocimiento pertinente sobre los procesos y mecanismos a seguir a través del flujo de comunica-

ción interno, deberemos establecer los lineamientos pertinentes de intervención en función de la seguridad operativa de todo el personal que estará determinada por el evento peligroso al cual vamos a hacer frente.

A continuación se presentan varias estrategias a seguir al momento de poseer el conocimiento sobre la activación de determinada amenaza en el territorio nacional, y que muy posiblemente podría originar graves afectaciones para la población y el país en general.

Nota: el equipo de respuesta de la Pastoral Social Cáritas Ecuador estará conformado por el personal del área de gestión de riesgos con la articulación de las áreas de Economía social y Solidaria, Eco teología, Comunicación, Movilidad Humana, Formación y los líderes diocesanos cuando su jurisdicción sea la afectada.

Acciones a realizar en estado de alerta amarilla:

ALERTA AMARILLA

1.- Institucional • El SNGRE notificará a los territorios correspondientes sobre la toma de decisiones en casos de emergencias o desastres. • El representante o director de la Diócesis respectiva cuyo territorio sea el afectado notificará al Secretario Ejecutivo de la Pastoral Social Cáritas Ecuador o al encargado del área de Gestión de Riesgos sobre los eventos generados en su jurisdicción y los impactos generados producto de la manifestación de alguna amenaza. • El Secretario Ejecutivo de la Pastoral Social Cáritas Ecuador como presidente del COE institucional notificará a los componentes del COE con responsabilidad en la preparación y respuesta de acuerdo a la amenaza acogiendo las recomendaciones que se emitan desde la coordinación de Gestión de Riesgos y Emergencias de la PSCE.

2.- Monitoreo • Las instituciones técnicas y científicas realizarán el monitoreo. • El personal delegado del área de comunicación para la cobertura de las emergencias estará pendiente y en constante monitoreo sobre las resoluciones y/o decretos de los posibles cambios de estados de alerta emitidos por las entidades correspondientes a fin de tener lista la información en el caso de que amerite la solicitud de apoyo a las Cáritas diocesanas, Cáritas fraternas o un llamamiento a CI.

3.- Planificación • La jurisdicción eclesiástica respectiva revisará y actualizará los posibles escenarios en su territorio.

• El COE institucional realizará la revisión del plan de acción humanitario país de la Pastoral Social Cáritas: identificará capacidades, restricciones y puntos críticos para la intervención en territorio en función de los escenarios de impacto. 4.- Información y Sistemas de Aviso • El equipo técnico o delegado de la jurisdicción eclesiástica que conozca sobre los procesos de la respuesta en situaciones de emergencia coordinará con el área de formación de la SEGE el fortalecimiento de las capacidades a la población de la zona de influencia sobre los estados de alerta y medidas de autoprotección a ser aplicadas en la zona, en base a los protocolos existentes. • El delegado/a del área de comunicación de la SEGE notificará al COE institucional sobre los boletines emitidos por el SNGRE sobre la evolución de la amenaza y las acciones de los COEs en los niveles de gobierno correspondientes. 5.- Control y Seguridad • A través del área de comunicación se emitirá información y recomendaciones a la población sobre las medidas y acciones de autoprotección frente a la amenaza.

6.- Alojamientos Temporales • El equipo de respuesta de la PSCE coordinará con las jurisdicciones eclesiásticas la disponibilidad e idoneidad de la activación de alojamientos temporales en casas de acogida. De otro modo, se coordinará con la Unidad de Gestión de Riesgos del municipio correspondiente y con la MTT 4 “Alojamiento Temporales y Asistencia Humanitaria” la gestión para la activación de Alojamientos. Dependiendo de la amenaza se determinará la modalidad de alojamiento temporal a implementar (Albergue, Refugio, Campamento, Alquiler de viviendas, Familias de Acogida) en concordancia con el marco del derecho humanitario internacional.

• A través del área de comunicación y/o administrativo financiero se verificará el stock y disponibilidad de bienes de asistencia humanitaria, caso contrario, se activará el proceso para hacer uso del fondo solidario de emergencias para la adquisición de insumos, materiales o herramientas.

Alerta Naranja:

Naranja Evento inminente: Las condiciones y parámetros indican que la materialización es inminente.

En un estado declarado de alerta naranja, los organismos que integramos el Sistema Nacional Descentralizado de Gestión de Riesgos estamos en comprensión que la evolución en los parámetros de la amenaza, se ha dado cumplimiento con ciertas condiciones para que el fenómeno en cuestión se presente en un periodo de tiempo definido en horas o minutos, exceptuando amenazas como erupciones volcánicas que en la región interandina representan mecanismos de larga duración. Ante esta situación, el equipo de la red de Pastoral Social Cáritas Ecuador deberá estar preparado para la intervención con la asistencia humanitaria requerida en territorio.

Las acciones a realizar por parte de la Pastoral Social Cáritas Ecuador en caso de una declaratoria de alerta naranja serán:

ALERTA NARANJA

1.- Institucional • El delegado/a del área de comunicación de la SEGE para la cobertura de las emergencias y desastres estará a cargo de remitir el cambio de alerta al COE institucional.

• El Secretario Ejecutivo de la Cáritas Ecuador, como presidente del COE activará el COE institucional acogiendo las recomendaciones del área de Gestión de Riesgos y Emergencias con la finalidad de establecer acciones de apoyo a los planes de evacuación de las instituciones de gobierno que sean parte de la protección a la población afectada.

2.- Monitoreo • El delegado/a del área de comunicación de la SEGE mantendrá seguimiento y notificará al COE institucional sobre la evolución de la amenaza por medio de los informes situacionales emitidos por los entes correspondientes. 3.- Planificación • Las jurisdicciones eclesiásticas correspondientes actualizarán los escenarios previstos. • El COE institucional ordenará la activación y puesta en marcha del plan de acción humanitario. 4.- Información y sistema de aviso. • El equipo técnico o delegado de la jurisdicción eclesiástica que conozca sobre los procesos de la respuesta en situaciones de emergencia coordinará con el área de formación de la SEGE el fortalecimiento de las capacidades a la población de la zona de influencia sobre los estados de alerta y medidas de autoprotección a ser aplicadas en la zona, en base a los protocolos existentes. • El delegado/a del área de comunicación de la SEGE notificará al COE institucional sobre los boletines emitidos por el SNGRE sobre la evolución de la amenaza y las acciones de los COEs en los niveles de gobierno correspondientes.

5.- Control y Seguimiento • Por medio del área comunicacional se emitirá información y recomendaciones a la población sobre las medidas y acciones de autoprotección frente a la amenaza. • De ser requerido nuestro contingente y únicamente en el caso de ser estrictamente necesario daremos apoyo a la Policía nacional, fuerzas Armadas y entidades de Primera Respuesta en la evacuación voluntaria de las personas hacia zonas seguras o puntos de encuentro.

6.- Alojamientos Temporales • La instancia territorial activará alojamientos temporales. • La instancia territorial en coordinación con el COE institucional realizará la entrega y control de Asistencia Humanitaria en la posible zona de impacto.

Alerta Roja:

Roja Evento en Curso: El evento está en desarrollo y se monitorean su evolución, manejo e impactos.

La alerta roja es una situación en la cual la materialización de la amenaza es un hecho, en otras palabras, el evento está en curso y son muy pocas las actividades que se pueden realizar en estas circunstancias por la complejidad que representa la intervención.

La alerta roja establece posibles daños, pérdidas y costos adicionales para el territorio, puesto que trae consigo todos los posibles escenarios de afectación determinados con anterioridad a través de un análisis del fenómeno natural y las vulnerabilidades pre existentes. En este sentido, todas las actividades de respuesta, encaminadas a

proteger y servir a la población debieron ser ejecutadas en las alertas previas, es por ello que, dadas las condiciones del seguimiento y monitoreo de la actividad de la amenaza, en función de lo planteado se recomiendan las siguientes actividades:

ALERTA ROJA

1.- Institucional • El delegado/a del área de comunicación de la SEGE para la cobertura de las emergencias y desastres estará a cargo de remitir el cambio de alerta al COE institucional.

• El Secretario Ejecutivo de la Cáritas Ecuador, como presidente del COE institucional dispondrá la operación permanente del equipo de respuesta de Cáritas Ecuador acogiendo las recomendaciones del área de Gestión de Riesgos y Emergencias. • De ser necesario por la complejidad de la emergencia, en cuya circunstancia se prevea la disposición de una posible declaratoria de estados de excepción, entendiéndose que se han superado las capacidades locales y nacionales, a través del COE institucional, se delegará al área de comunicación la gestión de un llamamiento a CI, a fin de disponer de recursos y capacidades internacionales para la respuesta oportuna al desastre presente. 2.- Monitoreo • El delegado/a del área de comunicación de la SEGE mantendrá seguimiento y notificará al COE institucional sobre la evolución de la amenaza por medio de los informes situacionales emitidos por los entes correspondientes. 3.- Planificación • El COE institucional mantendrá la ejecución del plan de acción humanitario.

• Se activará el equipo de evaluación de la Pastoral Social Cáritas Ecuador como apoyo subsidiario a los equipos técnicos de los COEs activos.

4.- Información y sistema de aviso. • El equipo técnico o delegado de la jurisdicción eclesiástica que conozca sobre los procesos de la respuesta en situaciones de emergencia coordinará con el área de formación de la SEGE el fortalecimiento de las capacidades a la población de la zona de influencia sobre los estados de alerta y medidas de autoprotección a ser aplicadas en la zona, en base a los protocolos existentes. • El delegado/a del área de comunicación de la SEGE notificará al COE institucional sobre los boletines emitidos por el SNGRE sobre la evolución de la amenaza y las acciones de los COEs en los niveles de gobierno correspondientes. 5.- Control y Seguimiento • A través del área comunicacional se emitirá información y recomendaciones a la población sobre las medidas y acciones de autoprotección frente a la amenaza. • De ser requerida nuestro contingente y únicamente en el caso de ser estrictamente necesario daremos apoyo a la Policía nacional, fuerzas Armadas y entidades de Primera Respuesta en la evacuación voluntaria de las personas hacia zonas seguras o puntos de encuentro.

6.- Alojamientos Temporales • La instancia territorial en coordinación con el COE institucional de la red de Cáritas Ecuador y todos los actores involucrados realizará la atención integral a la población alojada.

Fase Operativa 2.- PRIMERA RESPUESTA

Para la adecuada coordinación de las operaciones de respuesta de la Pastoral Social Cáritas Ecuador, a través del equipo de respuesta de la Secretaría General se adopta el Sistema de Administración de Desastres como un mecanismo organizacional operativo, entendiéndose como una metodología de trabajo a ser ejecutada, mas no como un requisito indispensable para la atención integral a las emergencias.

Se entiende por administración de desastres al grupo de las políticas y decisiones técnicas así como administrativas, cuyas actividades operacionales pertenecen a las diferentes etapas de una crisis. Está orientado bajo el conjunto de capacidades (conocimientos, medidas, acciones y procedimientos), que juntamente con el uso racional de recursos humanos y materiales, se orientan hacia el planeamiento, organización, dirección, ejecución y control de las actividades que permitan evitar o reducir los efectos del evento sobre las poblaciones y las infraestructuras de servicios y productos.

La fase de primera respuesta representa a una de las partes más importantes en la intervención, puesto que guarda un accionar directo con la fase de recuperación.

Fases de la Respuesta: • Activación y despliegue de Recursos: La primera etapa de la respuesta prescribe las acciones encaminadas a evaluar la situación ocurrida o los escenarios de afectación, lo que consecuentemente servirá para que las instituciones respondientes o grupos establezcan los recursos prioritarios de talento humano y materiales a fin de realizar las actividades de protección a la población en terreno. Esto corresponde a una planificación previa sobre mecanismos de articulación y atención a emergencias (solicitud, despliegue, registro y asignación de recursos y capacidades) bajo lo que se considera idóneo dentro del marco de acción del Sistema de Comandos de Incidentes.

• Acciones de Primera Respuesta: En esta parte de la respuesta se establecen acciones como salvamento, búsqueda y rescate por parte de los organismos especializados además de la evaluación inicial de los daños y necesidades que presenta la zona afectada, priorizando los requerimientos para la atención de Asistencia Humanitaria y la Atención Integral a la población.

• Desmovilización: Esta parte de la respuesta es aquella donde las instituciones respondientes que se han movilizado a la escena, desactivan gradual y sistemáticamente el despliegue de su equipo logístico, material y de talento humano de manera coordinada, volviendo al ciclo inicial de la administración de desastres.

Activación y despliegue de Recursos: Levantamiento de Información: Evaluación y Análisis de Daños y Necesidades. La evaluación y análisis de daños y necesidades corresponde a una de las primeras actividades a realizar dentro de la respuesta, pues por medio de una valoración de las afectaciones presentes se puede sectorizar los daños y posibles riesgos subsidiarios que muestra la zona de impacto.

Cabe aclarar que la evaluación de daños y necesidades es un proceso que nos permite determinar:

• Las condiciones actuales y las vulnerabilidades aún no resueltas de una población afectada, esto a fin de poder establecer una adecuada toma de decisiones con enfoque en la atención integral a la población y una visión a la rehabilitación temprana.

• Las necesidades más urgentes de la población, así como determinar las condiciones en las que se encuentran sus medios de vida, infraestructura, bienes y servicios luego del evento para la agilización de la recuperación y el desarrollo a largo término.

• Los impactos que representa la situación para la sociedad y a la economía del país.

En el Ecuador así como en varios países de la región existen metodologías que permiten efectuar las evaluaciones sobre las afectaciones que ha generado de un evento peligroso, cada una de ellas posee pequeñas variantes que agilizan o mejoran la toma de decisiones durante las emergencias.

Entre las más conocidas se analizan las siguientes:

• Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades EDAN:

La EDAN es una metodología que consiste en la identificación y registro de la extensión, gravedad y localización de las consecuencias negativas producidas en el territorio. Este tipo de evaluaciones se centra en los daños y pérdidas de las zonas afectadas, tomando en cuenta enfoques como salud, líneas vitales, vivienda e infraestructura productiva. Además, proporciona un apoyo gradual para la toma de decisiones a lo largo del proceso de la administración de la emergencia o desastre. Cabe mencionar que las evaluaciones EDAN las pueden realizar varias instituciones con formación previa y se puede generar una inicial y varias secundarias en las semanas posteriores a la ocurrencia del evento, de forma que contribuya al mejoramiento de las condiciones de vida de la población impactada con visión a la rehabilitación y reconstrucción.

• Evaluación Inicial de Daños y Necesidades (EVIN): Esta evaluación una versión simplificada de la EDAN aterrizada para el contexto nacional, la EVIN es una herramienta cuya metodología permite realizar evaluaciones generales y sectoriales, cuantitativas y cualitativas de la zonas que han sido afectadas. Proporciona datos para una adecuada toma de decisiones durante las primeras 12 horas de ocurrido un evento peligroso, esta herramienta tiene el enfoque en la

Asistencia Humanitaria y gestión de recursos para el aseguramiento de la protección a la población. La metodología es utilizada por el SNGRE, las Unidades de Gestión de Riesgos en todos los Gobiernos Autónomos Descentralizados Municipales a nivel nacional y por los técnicos especializados en la atención de eventos disruptivos en la sociedad.

Activación y Despliegue de Recursos y Capacidades: Las actividades a realizar en la etapa de activación y despliegue de recursos y capacidades sigue el marco de acción en lo que se indica dentro de la coordinación de un Sistema de Comando de Incidentes (SCI), lo que quiere decir que se operará bajo una estructura organizacional común (COE institucional), con la responsabilidad de administrar correctamente todos los recursos asignados para lograr efectivamente los objetivos de superación de la emergencia con perspectiva en la recuperación.

• Luego de poseer la cuantificación de las afectaciones en territorio mediante el levantamiento de información, se deberá socializar en el COE institucional, para luego establecer la planificación de apoyo a las acciones de respuesta respectivas a las diferentes mesas técnicas de trabajo o grupos de trabajo de los COEs activos.

• La priorización de requerimientos (Asistencia humanitaria) que puedan solicitar desde los diferentes COEs de los niveles territoriales correspondimos se la consolidará a través del COE institucional, de manera que sea factible la entrega bajo la figura de donación a las instituciones de primera respuesta o a las Cáritas parroquiales o institutos religiosos para la atención de acuerdo a su urgencia, importancia, disponibilidad, estado y ubicación de los recursos solicitados. O de ser el caso, a través del equipo de respuesta de la Pastoral Social Cáritas de manera subsidiaria se apoyará con la entrega de Asistencia Humanitaria a la población afectada en función de las necesidades y recursos disponibles.

• Los requerimientos deberán estar supeditados a la disponibilidad de la Pastoral Social, además deberán cumplir con los protocolos internos, de acuerdo a la normativa legal vigente para su apoyo en la emergencia.

• El arribo de los recursos debe estar plenamente contemplado en una bitácora de actividades, donde permita conocer fechas, horas, el recurso asignado, responsables, todo ello bajo normativas legales que regulen la actuación del equipo de respuesta en la situación adversa.

Coordinación para la respuesta: La coordinación para la respuesta se establece mediante un sistema de Mando y Control, que define las funciones en la toma de decisiones del COE institucional, con la finalidad de planificar estrategias operativas temporales para la superación de la emergencia.

De acuerdo con las acciones operativas de las instituciones primero respondientes, se presenta el diagrama de funciones del Sistema de Comando de Incidentes que, según su estructura, sirve de guía para la organización interna de la red de Cáritas Ecuador, con el suficiente criterio técnico para el apoyo integral a la población afectada.

MANDO Y CONTROL

OPERACIONES LOGÍSTICA PLANIFICACIÓN ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS SEGURIDAD

INFORMACIÓN PÚBLICA

ENLACE

Figura 1: Esquema gráfico de tiempo para las fases operativas de la respuesta.

ACCIONES

DESASTRE

PRONÓSTICO ALERTAS

FASE DE ALERTA horas/días

FASE DE RESPUESTA días/semanas REHABILITACIÓN TEMPRANA semanas/meses RECUPERACIÓN

TIEMPO

Evaluación inicial Búsqueda y rescate Asistencia humanitaria Rehabilitación temprana Reconstrucción Desarrollo sostenido

Fuente: Plan Nacional de Respuesta Ante Desastres, RESPONDEc. SNGRE, 2018.