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Criterios para la activación de un evento alto nivel
gloria.» 28 «Cuando se presenten los primeros signos, enderécense y levanten la cabeza, porque está cerca su liberación.»
29 Y Jesús propuso esta comparación: «Fíjense en la higuera y en los demás árboles. 30 Cuando echan los primeros brotes, ustedes saben que el verano ya está cerca. 31 Así también, apenas vean ustedes que suceden las cosas que les dije, sepan que el Reino de Dios está cerca. 32 Yo les aseguro que no pasará esta generación hasta que todo eso suceda. 33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 34 «Cuiden de ustedes mismos, no sea que la vida depravada, las borracheras o las preocupaciones de este mundo los vuelvan interiormente torpes y ese día caiga sobre ustedes de improviso, 35 pues se cerrará como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra. 36 «Por eso estén vigilando y orando en todo momento, para que se les conceda escapar de todo lo que debe suceder y estar de pie ante el Hijo del Hombre.» (Lc 21, 25-36)
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El lenguaje y el género literario de esta página de este discurso de Jesús en el evangelio de Lucas es “apocalíptico”. La intención no es de engendrar miedo, sino de animar los oyentes a estar bien atentos a lo que estaba pasando. El Señor nos quiere animar no tanto a mirar señales milagrosas y tremendas para arrepentirnos y saber que el mundo va a terminar, sino a observar en profundidad la historia que vivimos. En esta lectura hay unas actitudes e ideas que bien se relacionan con la prevención y gestión de riesgos:
• Se nos invita a estar vigilantes y en continua relación con el
Señor (oración).
• Analizar las causas de muchos desastres que a menudo dependen de la maldad o por lo menos el descuido del ser humano: cuando se está centrados/as en los vicios y auto centrados buscando el propio interés y placer se llega a ser
torpes y pasan desastres familiares y hasta sociales y en la casa común.
• Frente a una dificultad personal, social, natural no hay que creer que sea un “castigo de Dios” y dejarse llevar por miedo, pánico, sino levantar la cabeza, es decir poner en marcha actitudes activas de solidaridad, de acciones inteligentes para amar al pobre afectado asistiéndolo como lo haría el mismo
Señor.
En todo esto encontramos las mejores motivaciones como creyentes para prevenir y gestionar los riesgos cuando se presenten: está en juego el bienestar de nuestros hermanos/as pobres afectados/ as en los/as cuales contemplamos el rostro sufriente de Jesús. ¡Buen trabajo!
Mauro Da Rin Fioretto
Coordinador del Área de Formación Pastoral Social Cáritas Ecuador.
Las emergencias y desastres que se han dado origen en el territorio nacional, a lo largo de la historia han reflejado circunstancias críticas en diferentes instancias para la atención integral a la población afectada, develando una escasez de gobernanza del riesgo en todo nivel de gobierno, además de las falencias que poseen las instituciones humanitarias para la articulación y coordinación de acciones operativas durante las situaciones de crisis. No obstante, esto nos ha dejado varias lecciones aprendidas, en las cuales, el factor común ha sido la falta de organización interna y de preparación que poseen los equipos técnicos para hacer frente a los eventos disruptivos provocados por amenazas naturales, la visión subjetiva de repuesta ha estado centrada en cada una de nuestras ocupaciones y más no desde la visión holística de articulación institucional e interinstitucional en donde mancomunadamente se pueda brindar el suficiente apoyo subsidiario a la respuesta y rehabilitación temprana de territorios que han sido impactados.
En este sentido, y como parte de la gestión del riesgos de desastres, nace la necesidad que dentro de la Pastoral Social Cáritas Ecuador se institucionalice un protocolo que disponga la activación y articulación integral del equipo de respuesta de la red de Cáritas Ecuador, en el cual se pongan a disposición de los técnicos respondientes los recursos y capacidades necesarios para otorgar la respuesta en apoyo a cada jurisdicción eclesiástica y sectores estatales dentro del contexto nacional. Para la comprensión profunda que requiere la fase reactiva del riesgo, es indispensable que todo el personal de la Secretaría General de Cáritas Ecuador conozca y maneje estos procesos a fin de poder coadyuvar a la consecución de soluciones inmediatas durante las emergencias provocadas por todo tipo de amenazas naturales o antropogénicas.
El presente protocolo sintetiza los roles y las responsabilidades de todo el personal requerido además del método acordado para una activación efectiva de los recursos que se encuentran disponibles a nivel institucional y de jurisdicciones eclesiásticas en pro del apoyo a las personas, infraestructura esencial y medios de vida que posiblemente se vean afectados en situaciones de emergencias y desastres.
Byron Yachimba
Área de gestión de riesgos y emergencias Pastoral Social Cáritas Ecuador