4 minute read

Más allá del box:La experiencia del Centro de Atención a Víctimas de Delitos Violentos de Quillota

Ps. Luis Peñaloza Castillo *

El quehacer del psicólogo por excelencia, es la atención clínica, principalmente individual, y que se lleva a cabo en un box, con sesiones casi siempre semanales, en las cuales una persona, el terapeuta, validado por el reconocimiento social de su saber (supuesto), ofrece o debe ofrecer ayuda a un paciente, quien padece algún tipo de sufrimiento psicológico o en algunos casos se cuestiona ciertos aspectos de su vida personal o de los demás.

Advertisement

Sabemos que con el correr del tiempo la práctica ha evolucionado, hacia terapias de más de un paciente, ya sea grupos, familias, parejas, etc., y que las tanto las técnicas como los tipos de problemáticas a abordar se han ido ampliando. Una de las áreas en las cuales se ha ido utilizando el saber que emerge de esta disciplina, es el ámbito jurídico, ya sea en el sentido de buscar un saber especializado para resolver ciertas cuestiones de interés legal público o privado, o para modificar aspectos que impliquen un bienestar para aquellos que concurren en un determinado juicio. Dentro de estas prácticas, se viene otorgando relevancia a la atención a quienes, derivados de acciones que generan algún tipo de daño, han sufrido consecuencias negativas en su modo habitual de vida. La práctica clínica, entonces, es interpelada a otorgar alivio y algún grado de reparación a las consecuencias de un delito, muchas veces de carácter violento, como una de aquellas prácticas más pertinentes para llevarla a cabo. Para ello, se van integrando a la práctica clínica estricta, algunos aspectos que vienen llamados a complementarla y enriquecerla, como son la interdisciplinariedad, el enfoque de género y la intersectorialidad.

Nuestra experiencia:

Cada vez con más fuerza, hemos hecho nuestro un dicho popular: “la realidad supera a la ficción”, y con ello, se ponen a prueba día a día nuestras prácticas, nuestros saberes, para dar respuesta a fenómenos muy dinámicos y muchas veces extremadamente complejos, que requieren respuestas efectivas y pertinentes, como un “traje a la medida”.

El enfoque exclusivamente terapéutico se hace muchas veces insuficiente frente a la precariedad y la inestabilidad que genera el delito, y lo multidisciplinario cede frente a la necesidad de articulación y respuesta conjunta y coordinada, es decir, la interdisciplina. Es por ello, que el tiempo y el análisis progresivo nos han ido llevando a adoptar algunos aspectos que rescatamos como relevantes, que son:

Respuesta coordinada y oportuna

Articulación y trabajo en red

Discusión constante del caso

Disponibilidad ante periodos de crisis

Estrategia en conjunto diferenciada para cada caso

Acompañamiento en el proceso judicial completo

Expectativas reales respecto a condenas y penas a obtener

Estrategias no simultáneas (sobreintervención) y complementarias en el caso de asistir a programas externos

Análisis de caso:

Sra. A. ingresa a nuestro centro producto del homicidio de su hijo mayor. En un inicio, al ser este un caso de conmoción pública, aparece una gran oferta de asistencia y atención desde diferentes organismos públicos y privados, apoyo que en el tiempo se fue desdibujando. En un primer momento de la atención en nuestro centro, ocurrida 6 meses después de ocurrido el delito, aparece la Sra. A centrada principalmente en hacer justicia, en obtener información desde diferentes fuentes para poder esclarecer la verdad y aportar a la investigación, ya que a su juicio había manos oscuras intentando entorpecer el proceso. Se le observa en este periodo muy agitada, reactiva e hipervigilante, con un discurso en ocasiones confuso y algo contradictorio. En la medida que avanza la intervención se comienza a notar un fuerte deterioro económico y escasa red de apoyo familiar. En este momento se comienza a movilizar hacia ella ayuda desde la red pública, consistente en orientaciones judiciales, apoyos económicos básicos y gestión de intervención profesional psiquiátrica. Estos apoyos, sumados al avance del proceso psicoterapéutico y judicial, van moviendo a la Sra. A. a un segundo momento, que es comenzar a atravesar el duelo de su hijo desplazándolo desde lo motor hacia lo emocional. Comienza un proceso de mayor reflexión, de conectarse con sentimientos de tristeza y vacío, sumado además a la muerte de su madre, proceso que significa una fuerte crisis para ella. Paso a paso ha logrado confiar más en el proceso judicial, al realizarse gran parte del juicio oral, observar un trabajo minucioso por parte de los querellantes y visualizar una posible condena en rangos de pena bastante altos. Se encuentra pronta a declarar, como parte de la estrategia jurídica para dimensionar el daño provocado por el imputado, acción que tiene su correlato en acciones de preparación desde lo psicosocial y acompañamiento a juicio. No se visualiza un término de proceso en el corto plazo, debido a que se espera que luego del cierre del proceso judicial, se deba asimilar toda esa experiencia y poder continuar con el proceso de duelo.

Conclusión:

Así como la teoría nutre la práctica, la práctica interpela a la teoría a probar sus hallazgos y su ámbito de aplicación, constituyéndose en un apoyo fundamental sobre el cual construir hipótesis y dirigir la cura, pero a su vez evidencia sus limitaciones y desafía al terapeuta/psicólogo a probar algunos marcos de referencia diferentes, que permitan dar respuesta a la tremenda conmoción individual y familiar que significa la ocurrencia de un delito violento. El análisis interdisciplinario e intersectorial, así como una noción amplia de reparación que involucra los ámbitos jurídico y psicosocial, adquieren suma relevancia en el intento de otorgar a quienes lo sufren, la asistencia necesaria que permita elaborar la experiencia y retomar ámbitos de la vida que se han visto significativamente interrumpidos o interferidos por dichos hechos.

Bibliografía:

1-Clase magistral Marc Groenhuijsen, en Encuentro Nacional de los Centros de Víctimas de Delitos Violentos de las Corporaciones de Asistencia Judicial, 18 años de intervención especializada, Valparaíso 2012, compilación: Equipo departamento de asistencia jurídica, división judicial, Ministerio de Justicia, pág. 23 – 34.

2-Ponencia: “Propuesta de lineamientos para la resolución de conflictos éticos desde el enfoque victimológico aplicado en la intervención de los centros de víctimas” Arias, Macarena; Aravena, Paulina; Poblete, Manuel, en Encuentro Nacional de los Centros de Víctimas de Delitos Violentos de las Corporaciones de Asistencia Judicial, 18 años de intervención especializada, Valparaíso 2012, compilación: Equipo departamento de asistencia jurídica, división judicial, Ministerio de Justicia, pág. 115 – 123.

3-Artículo: “Derechos de las víctimas: la reparación de los daños causados a las víctimas de un delito”, Guzmán Valenzuela, Karen, en Anales del 1er Congreso Iberoamericano de Psicología Jurídica, Santiago de Chile, septiembre de 1995, Pág. 167 – 172.

This article is from: