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ABSTRACT Juanlu Sánchez es probablemente el periodista que más ha escrito sobre el 15M. Su cobertura sobre el movimiento apareció en medios nacionales (El País, Cadena Ser o Público) e internacionales (New York Times o The Washington Post). Su cuenta de Twitter – con la que informaba desde la Puerta del Sol – y las crónicas para Periodismo Humano que escribía cuando llegaba a casa de madrugada son sin duda dos de las mejores fuentes documentales del 15M.
Título del trabajo «Entrevista a Juanlu Sánchez» Autor Ana C. Callejo Datos de contacto @CallejoC Fecha de publicación 8 de marzo de 2012 Asignatura Periodismo Social Grado Doble Grado en Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid Licencia CC BY-NC-ND
JUANLU SÁNCHEZ
“El éxito del 15M es que consiguió convencer a todo el mundo de que era algo en lo que se podía participar sintiéndose cómodo”
Juanlu Sánchez es probablemente el periodista que más ha escrito sobre el 15M. Su cobertura sobre el movimiento apareció en medios nacionales (El País, Cadena Ser o Público) e internacionales (New York Times o The Washington Post). Su cuenta de Twitter – con la que informaba desde la Puerta del Sol – y las crónicas para Periodismo Humano que escribía cuando llegaba a casa de madrugada son sin duda dos de las mejores fuentes documentales del 15M. Un teléfono móvil y una cuenta de Twitter fue todo lo que necesitó Juanlu Sánchez para convertirse en el periodista de referencia del 15M. A lo que hay que añadir el interés y entusiasmo que llevan a alguien a pasar horas en la Puerta del Sol empapándose de lo que sucedía y hablando con la gente. Él mismo está convencido del importante papel que han tenido las redes sociales en este movimiento: “Yo tengo muy claro, clarísimo, que el 15M no habría sido posible sin el uso masivo de las redes sociales, porque además es que se está conformando una nueva personalidad política de la gente. La gente se relaciona en red, ya no necesita militar en ningún sitio ni asociarse a nada para participar de la vida pública, ni incluso de la vida política”. Y señala el hecho de que en la manifestación de aquel domingo 15 de mayo no hubiera banderas, ni consignas. “No era nada que se pareciera a ninguna otra manifestación tradicional. Allí había personas cada una de su casa sin haber recibido una convocatoria más allá que por redes sociales y sin más afiliación que la de estar muy cabreados”. Para Juanlu Sánchez el verdadero cambio que ha provocado el 15M es el de mentalidad. Dice que ahora la gente opina, participa, tiene opinión, y ya no nos importa hablar de política por la calle, aunque cree necesario ampliar el concepto de lo que entendemos como política: “hay gente que concibe la política como algo muy estricto, muy estrecho y muy ligado a los partidos. Pero la gente tiene en sus manos todos los días un canal de comunicación de expresión pública que puede usar para dar su opinión, para conocerse, para proponer ideas (…) Me da la sensación de que el voto de cada cuatro años va a definir menos a las personas”. Si Juanlu Sánchez no hubiera formado parte de Periodismo Humano habría estado en Sol de todos modos contando al mundo lo que estaba ocurriendo, pero lo cierto es que su labor – y la de sus compañeros – hicieron que este medio digital se convirtiera en uno de los más visitados para informarse sobre el 15M. Explica que mientras el resto de medios de comunicación tradicionales se dedicaban a pensar si todo esto beneficiaría a Rajoy o a Rubalcaba, lo que estaba ocurriendo en la plaza era algo que no tenía nada que ver con eso: “Periodismo Humano era una marca de credibilidad y prestigio, minoritario por supuesto, pero la gente que nos seguía empezó a ver que ahí se estaba contando algo que no era lo que estaban contando otros medios”. Él mismo reconoce la posibilidad de que contribuyeran a amplificar el fenómeno más que limitarse a contarlo, pero alega que es algo que sucede siempre: “forma parte de nuestro trabajo dar importancia a las cosas que creemos que la tienen”. La gran paradoja de todo este asunto – dice – es que pasados los días muchos medios se dieron cuenta de que el 15M daba audiencia, y fue entonces cuando empezaron a enviar
periodistas a seguir las asambleas a las tres de la mañana. Esto era algo que ya ni siquiera Periodismo Humano hacía, porque consideraban que ya no estaba ahí la noticia ni la esencia de lo que estaba pasando. “Los medios de comunicación le han fallado a la gente en la misma medida en que les ha fallado el poder político y en la misma medida en que les ha estafado el poder económico. Los medios tenían una función y no la han cumplido”. Los mismos indignados manifestaron desde el principio no sentirse representados por los medios. En relación con esta idea, Juanlu Sánchez recuerda el que para él fue uno de los “momentos malos del 15M”: el momento en el que durante una asamblea en Sol alguien propuso que la comisión de comunicación del 15M fuera la única que pudiera grabar lo que estaba sucediendo. Se proponía que ninguna cámara de ningún medio de comunicación pudiera entrar en la plaza para evitar la manipulación de la información: “Y en un momento ves cómo se gesta el totalitarismo mediático (risas). Así, tan fácil. (Vuelve a ponerse serio) Porque lo piensas y eso deriva en cosas muy peligrosas. Es que incluso a pequeña escala es igual que cuando los partidos políticos no dejan que entren cámaras en sus actos y ellos son los que graban y los que reparten el material”. La propuesta finalmente no se llevó a cabo. “Es inevitable que haya medios de comunicación que te insulten y te manipulen. Lo único que tienes que hacer es ser lo suficientemente bueno como para que haya otros que se den cuenta, y la manera para ganarse a la gente serena y a los periodistas más o menos sensatos no es prohibir a todos, ni siquiera prohibir a algunos, es simplemente intentar demostrar que no tienes nada que ocultar”. Pese a esto, el 15M le ha dado a Juanlu Sánchez muchos más momentos buenos que malos. El momento cumbre para él fue el día 17 de mayo. Durante la masiva manifestación llevó a cabo una retransmisión por streaming desde su teléfono móvil que duró varias horas y a la que estaban conectadas miles de personas que seguían en directo lo que sucedía. No puede evitar confesar que ver a tanta gente conectada fue todo un “subidón profesional”. Pero el instante con el que se Manifestación a su paso por C/ Alcalá. Foto: Ana C. Callejo queda es en el que bajó el teléfono (no recuerda bien si para recargarlo o porque se cortó la señal) y se percató realmente de lo que había a su alrededor: “Por primera vez vi lo que estaba pasando sin el teléfono, sin tener que mirarlo a través de la pantalla, sin tener que contar nada, sin estar pendiente. Fue entonces cuando me dejé atravesar por aquello y dije ¡Madre mía, aquí está pasando algo grande!” De hecho, el titular que le puso a la crónica que escribió esa noche era ese: Aquí está pasando algo grande. Luego tuvo que quitarlo porque le dijeron que era demasiado emocional, “Me arrepiento de no haber luchado más por que se quedara ese titular porque realmente estaba pasando algo grande, y nadie puede decir lo contrario”.
El rechazo a la violencia y el clima de generosidad vividos en Sol han reforzado al 15M como movimiento social. Al menos así piensa él. El hecho de que en todo momento los indignados se definieran como pacíficos y de que la plaza se convirtiera en un lugar en que la gente compartía absolutamente todo lo que tenía, seguramente hizo que mucha más gente llegara a Sol. Y añade: “La gente de Sol podría haber hecho un discurso sobre la lucha de la clase obrera con una justificación sólida, muy sólida, pero eso habría echado para atrás a mucha gente. Gente que no se siente incluida en ese lenguaje, en ese tono. El éxito del 15M es que consiguió convencer a todo el mundo de que era algo en lo que se podía participar sintiéndose cómodo. Así llegaron multitud de capas sociales que hacía muchísimos años que no se manifestaban en la calle y que de pronto vieron algo hacia lo que sentían empatía. Hubo mucha gente a la que le pasó eso, que llevaba muchos años sin hacer nada y de pronto llego allí, a aquella plaza, y se sintió cómodo. Y dijo: aquí me quedo”.