2012_discipulos_misioneros_testimoniar_evnagelio

Page 1

DISCÍPULOS Y MISIONEROS. VIVIR Y ANUNCIAR EL EVANGELIO EN AMÉRICA LATINA HOY (Encuentro de la UCLAF, 6 de agosto 2012) Fr. José Rodríguez Carballo, ofm Ministro general, OFM Saludo y gratitud Queridos hermanos Ministros de América Latina: ¡El Señor os dé la paz! Os saludo con profundo amor fraterno, y en vosotros saludo y abrazo a todos los hermanos que viven y trabajan en este amado continente. Al mismo tiempo que os saludo deseo manifestaros mi gratitud, que es también la de todo el Definitorio general, por el testimonio de vida franciscana, tantas veces callado pero siempre fecundo, que dan muchos hermanos, y por el trabajo apostólico que con tanta generosidad realizan la mayoría de los hermanos en esta región de la Orden. Gracias, también, por la cercanía y la estrecha colaboración que en distintos modos y en diversas circunstancias habéis manifestado conmigo y con el Definitorio general. Progresar de virtud en virtud Mucho es lo que hemos hecho, largo el camino recorrido, mucho es, sin embargo lo que nos falta por hacer y largo es todavía el camino que hemos de recorrer para progresar de bien en mejor, de virtud en virtud, como nos pide la Hermana Clara (1CtaCl 32), y abrazarnos a Cristo pobre, como exige nuestra forma de vide (cf. 2CtaCl 18), apegándonos, con todas las fibras del corazón a Cristo (c f. 4CtaCl 9). Los momentos históricos en que vivimos nos urgen a no detenernos, a sentirnos siempre en camino, pues es en el camino donde conoceremos las exigencias de nuestra vocación (cf. El Señor nos habla en el camino (=Shc), 10). Este momento histórico en que nos encontramos, maravilloso y a la vez complejo, nos exige ser y comportarnos como “mendicantes de sentido” (cf. Shc, 6). Ayudarnos recíprocamente en este camino es el objetivo principal de este encuentro y es el sentido de cuanto, con profundo amor de hermano, estoy por deciros. No pretendo deciros cosas nuevas. Mi única pretensión es recordarnos algunos principios fundamentales que nos lleven a una fidelidad dinámica (cf. VC 37), en la estela de la tradición espiritual y apostólica de nuestra Orden y de nuestro carisma. En mi exposición, aun sin hacer demasiadas referencias explícitas, tengo presente el esquema que presenta Aparecida al hablar de la vocación de los discípulos misioneros a la santidad: Llamados a seguir a Jesucristo, configurados al Maestro, enviados a anunciar el Evangelio del Reino de la vida, animados por el Espíritu (Documento de Aparecida, 129-153). “Mi Dio y mi todo” Llevamos años afirmando que la prioridad de las prioridades es el primado de Dios en nuestras vidas, pero hemos de reconocer, con mucha humildad y lucidez, que esta afirmación todavía no ha encontrado una traducción concreta en nuestra vida cotidiana. Esto no quiere decir 1


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.