sesion-7-deuteronomio-el-amoroso-regalo-de-dios

Page 4

El Amor de Dios por Su Pueblo es Soberano y Fiel Un segundo aspecto del amor de Dios por su pueblo es su carácter. Deuteronomio, al igual que el Nuevo Testamento y el resto de la Escritura establece el amor de Dios sobre la base de su propia soberanía y fidelidad. La causa del amor de Dios radica en la esencia de su ser y no en el carácter de su pueblo. No existe motivación externa al amor especial de Dios por sus escogidos (ver también Efesios 1). El pueblo de Israel debía recordar constantemente esta realidad para poder apreciar correctamente los dones de Dios. Los capítulos 7 y 9 de Deuteronomio establecen esto con toda claridad: 7 »El Señor tu Dios te hará entrar en la tierra que vas a poseer, y expulsará de tu presencia a siete naciones más grandes y fuertes que tú. . . 2 Cuando el Señor tu Dios te las haya entregado y tú las hayas derrotado, deberás destruirlas por completo. . . 5 »Esto es lo que harás con esas naciones: Destruirás sus altares, romperás sus piedras sagradas, derribarás sus imágenes de la diosa Aserá y les prenderás fuego a sus ídolos. 6 Porque para el Señor tu Dios tú eres un pueblo santo; él te eligió para que fueras su posesión exclusiva entre todos los pueblos de la tierra. 7 »El Señor se encariñó contigo y te eligió, aunque no eras el pueblo más numeroso sino el más insignificante de todos. 8 Lo hizo porque te ama y quería cumplir su juramento a tus antepasados; por eso te rescató del poder del faraón, el rey de Egipto, y te sacó de la esclavitud con gran despliegue de fuerza. 9 »Reconoce, por tanto, que el Señor tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel, que cumple su pacto generación tras generación, y muestra su fiel amor a quienes lo aman y obedecen sus mandamientos, 10 pero que destruye a quienes lo odian y no se tarda en darles su merecido. 11 Por eso debes obedecer los mandamientos, los preceptos y las normas que hoy te mando que cumplas. 12 »Si prestas atención a estas normas, y las cumples y las obedeces, entonces el Señor tu Dios cumplirá el pacto que bajo juramento hizo con tus antepasados, y te mostrará su amor fiel. 13 Te amará, te multiplicará y bendecirá el fruto de tu vientre, y también el fruto de la tierra que juró a tus antepasados que les daría. Deuteronomio 7:1‐12 4 »Cuando el Señor tu Dios los haya arrojado lejos de ti, no vayas a pensar: “El Señor me ha traído hasta aquí, por mi propia justicia, para tomar posesión de esta tierra.” ¡No! El Señor expulsará a esas naciones por la maldad que las caracteriza. 5 De modo que no es por tu justicia ni por tu rectitud por lo que vas a tomar posesión de su tierra. ¡No! La propia maldad de esas naciones hará que el Señor tu Dios las arroje lejos de ti. Así cumplirá lo que juró a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob. 6 Entiende bien que eres un pueblo terco, y que tu justicia y tu rectitud no tienen nada que ver con que el Señor tu Dios te dé en posesión esta buena tierra. 7 »Recuerda esto, y nunca olvides cómo provocaste la ira del Señor tu Dios en el desierto. Desde el día en que saliste de Egipto hasta tu llegada aquí, has sido rebelde contra el Señor. Deuteronomio 9:4‐7 El amor de Dios es un amor fiel y soberano que descansa en sus promesas (tanto las condicionales como las incondicionales) y no en el carácter de su pueblo. Dios es un Dios fiel.

Dios Anhela y Espera la Obediencia Amorosa de Su Pueblo En consideración al amor fiel y soberano de Dios, ¿cuál ha de ser la respuesta esperada de su pueblo? Podemos decir que el Deuteronomio responde largamente a esta pregunta explicando de manera comprensiva las palabras del apóstol Juan: El Regalo de Dios

46

Domingo 14 de septiembre, 2008


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.