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La presidencia es su salvación
Jugando papel de víctima y perseguido político Trump pasa de la corte a la campaña
Redacción
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Más que buscar la presidencia de los Estados Unidos para “salvar al país”, como lo pregona, el ahora acusado por delitos federales, Donald Trump parece estar buscando el puesto como una tabla de salvación para evitar pasar sus últimos días en prisión en una sentencia de varias décadas, de ser encontrado culpable en su juicio por obstrucción de la ley y retener deliberada, dolosamente y por mero capricho, documentos de alta confidencialidad, aun cuando ya no era presidente.
Pero el expresidente de Estados Unidos pasó de la corte a la campaña electoral en un abrir y cerrar de ojos, subrayando cómo las elecciones de 2024, que deberían abordar los problemas más apremiantes del pueblo estadounidense, se han convertido en una mera herramienta de su estrategia de defensa en un caso criminal.
Trump se declaró inocente en un tribunal federal en Miami de una acusación sin precedentes contra un expresidente, en la que enfrenta 37 cargos federales, que incluyen retener ilegalmente secretos gubernamentales y conspirar para obstruir la justicia.
La acusación formal alega que Trump estuvo personalmente involucrado en empacar los documentos cuando salió de la Casa Blanca en 2021, que se jactó de tener materiales secretos e hizo que su propio abogado engañara al FBI sobre qué tipo de documentos había almacenado en Mara- Lago.
Su asistente Walt Nauta también ha sido acusado de ocultar documentos y hacer declaraciones falsas. Nauta no se declaró culpable el martes.
Trump dice que es inocente y que los fiscales lo están atacando injustamente porque se postula nuevamente para presidente. Sus aliados republicanos en el Congreso se hacen eco de estas afirmaciones de parcialidad en el Departamento de Justicia.
El fiscal especial Jack Smith, quien fue designado por el Departamento de Justicia para supervisar una investigación independiente sobre Trump, defendió el trabajo de su equipo y del FBI en declaraciones la semana pasada.
“Tenemos un conjunto de leyes en este país, y se aplican a todos”, dijo.
Trump fue fichado, un procedimiento que incluyó huellas dactilares digitales. Sin embargo, no estaba esposado, ni se le entregó el pasaporte ni se le impusieron límites de viaje.
Fuera de la sala del tribunal, las fuerzas del orden se habían preparado para multitudes de hasta 50,000 personas, pero al final, solo unos mil partidarios de Trump se reunieron para mostrar su apoyo al principal candidato presidencial republicano de 2024.
Trump pasó el resto de la tarde rodeándose de simpatizantes, una señal de que está decidido a ganar al menos en el tribunal de la opinión pública.
“Hoy fuimos testigos del abuso de poder más malvado y atroz en la historia de este país. Un presidente en ejercicio corrupto hizo arrestar a su principal oponente político por cargos falsos y fabricados de los que él y otros presidentes habrían sido culpables, justo en medio de una campaña presidencial en la que estaba perdiendo mucho”, fueron las primeras palabras de Trump en el escenario.
Ha dicho que si gana en 2024, nombraría un fiscal especial para investigar al presidente Biden y a la familia de Biden.
Actualmente, un abogado especial está investigando cómo el propio Biden llegó a tener documentos clasificados de su época como vicepresidente en su oficina privada y residencia, pero en ese caso, no hay indicios de resistencia a entregar cualquiera de los documentos, como supuestamente hizo Trump durante aproximadamente un año.
¿Qué pasa después?
Smith dijo el viernes que busca un juicio rápido. Según la ley, eso podría significar un plazo de 70 días, lo que sería mucho antes de la temporada de primarias presidenciales del próximo año, pero hay algunos factores que podrían empujar la fecha mucho más allá de eso.
Dado que el caso involucra muchos documentos clasificados, una pregunta ante el tribunal puede ser si los abogados de Trump están autorizados a ver el material y si Trump querría usar los documentos en la sala del tribunal.
¿Por qué Trump fue acusado?
Según una acusación de 37 cargos, Trump llevó consigo cajas de documentos clasificados desde Washington a su propiedad en Florida, Mar-a-Lago, cuando dejó el cargo.
Cuando fue presionado por la Administración Nacional de Archivos y Registros, y más tarde por el gran jurado federal de Florida, no devolvió todos los documentos con material clasificado.
Muchos documentos se marcaron como ultrasecretos y contenían información muy confidencial sobre las capacidades militares de Estados Unidos y el extranjero. Trump sabía que los materiales estaban clasificados e hizo todo lo posible para ocultar su posesión, incluso después de que el gran jurado los citara, según la acusación.
El FBI registró el club y la residencia Mar-aLago de Trump en el sur de Florida en agosto de 2022 y descubrió material clasificado que Trump no había entregado.
En una breve aparición pública Jack Smith dijo que su oficina planea “buscar un juicio rápido en este asunto, de acuerdo con el interés público y los derechos del acusado”.
“Nuestras leyes que protegen la información de la defensa nacional son críticas para la seguridad de los Estados Unidos y deben hacerse cumplir. Las violaciones de esas leyes ponen en riesgo a nuestro país”, dijo Smith.
Sentenció que: “Hay una sola ley y nadie aplica para todos y que todo acusado es inocente hasta que se demuestre lo contrario”.
Después de fruncir el ceño en silencio con los brazos cruzados cuando se convirtió en el primer expresidente en ser acusado de delitos por el Gobierno federal, Trump rápidamente hizo la transición a un café cubano, en Miami, donde se deleitó con la adulación de los seguidores que cantaban “Feliz cumpleaños”.
Más tarde, en su club de golf en Nueva Jersey, el expresidente acusado dos veces y favorito para la candidatura republicana de 2024 se presentó falsamente como una víctima inocente de un Gobierno tiránico, ignorando los 37 cargos federales en su contra relacionados con presunto mal manejo de documentos clasificados.
“Hoy fuimos testigos del abuso de poder más malvado y atroz en la historia de nuestro país. Algo muy triste de ver, un presidente en funciones corrupto hizo arrestar a su principal oponente político por cargos falsos y fabricados de los que él y muchos otros presidentes serían culpables, justo en medio de una elección presidencial en la que está perdiendo por mucho”, dijo Trump, una vez más ignorando los hechos.
El expresidente, quien intentó robarse las elecciones de 2020, acusó al presidente Joe Biden y a una banda de inadaptados y marxistas de injerencia electoral de montar una persecución política propia de una nación fascista o comunista. También insistió falsamente en que tenía derecho a guardar en secreto documentos que eran propiedad del Gobierno de Estados Unidos.
Sus comentarios estuvieron entre los más escalofriantes y demagógicos jamás pronunciados por una figura importante en la historia estadounidense moderna. Y en un día som-
En resumen:
La acusación federal alega que Trump salió ilegalmente de la Casa Blanca con información clasificada sobre:
• Capacidades de defensa y armas de los Estados Unidos y países extranjeros • Programas nucleares de Estados Unidos Vulnerabilidades potenciales de los Estados Unidos y sus aliados a los ataques militares Planes para posibles represalias en respuesta a un ataque extranjero brío en la historia del país, esos comentarios dijeron todo sobre el expresidente y el espectáculo divisivo que se avecina mientras se postula para la Casa Blanca bajo la sombra de dos acusaciones penales de las que se declaró inocente, y es posible que haya más por venir.
• Trump ha sido acusado de 31 cargos de violación de la Ley de Espionaje debido a su “retención deliberada” de registros clasificados, así como de varios otros cargos relacionados con su presunto esfuerzo por obstruir la investigación.
• Trump, quien se postula nuevamente para presidente en 2024 y es el favorito para la nominación republicana, enfrenta el potencial de años en prisión si es declarado culpable.
El desafío de Trump reforzó la impresión de que ve la ley con desprecio. Al ignorar la gravedad de una situación que creó, una vez más antepuso las necesidades personales y políticas inmediatas al interés nacional, una tendencia que se refleja en su almacenamiento desordenado de documentos clasificados en un baño, un salón de baile y una ducha. El material incluía secretos sobre el programa nuclear de Estados Unidos y planes militares clave y, según la acusación, supuestamente obstruyó los esfuerzos del Gobierno para ponerlos a salvo.
El talento para el espectáculo de Trump reforzó una estrategia de poner sus problemas legales en el centro de una campaña ya arraigada en afirmaciones de que es la víctima inocente de un sistema de justicia politizado.
“Vaya cumpleaños, tenemos un Gobierno que está fuera de control”, se oyó decir a Trump en el restaurante cubano horas antes de cumplir 77 años. Este es el tipo de tema de victimización que ha estado durante mucho tiempo en el centro del atractivo populista basado en la queja de Trump. Una vez más, trata de deslegitimar a las instituciones que le piden cuentas, buscando encender un fuego bajo los votantes del Partido Republicano e incluso dar forma a un eventual jurado en Florida.
Pero la coreografía política de este ejercicio mostró que este enfoque es más que una estrategia política. Reveló una realidad emergente más profunda sobre la campaña 2024. La estrategia de defensa legal de Trump ahora está completamente fusionada con la electoral. Su apuesta por recuperar la Casa Blanca ya no es una mera campaña política, sino que ahora se ha convertido en una cuestión de autoconservación.
A medida que avanzan sus batallas judiciales, su mayor objetivo parece ser recuperar la autoridad presidencial que podría darle el poder de hacer que desaparezca su posible responsabilidad penal, e incluso la amenaza de ir a la cárcel, si es declarado culpable.
¿Afecta su campaña?
La sabiduría convencional en la política estadounidense anterior a Trump era que una investigación criminal hundiría a un candidato. Y la acusación contiene detalles condenatorios que alegan que Trump puso en peligro la seguridad nacional.
Pero Trump ha aprovechado rutinariamente noticias potencialmente dañinas para alimentar una narrativa de que los medios y las élites gubernamentales lo atacan injustamente, de hecho él mismo dio la noticia de la acusación y envió un correo electrónico de recaudación de fondos a sus seguidores en cuestión de horas.
Trump podría ocupar el cargo de presidente incluso con antecedentes penales, informó National Public Radio. La Constitución requiere únicamente que una persona tenga al menos 35 años de edad y sea un ciudadano natural que haya vivido en el país durante al menos 14 años.
De hecho tras la acusación, tuvo trato preferencial, pues no se le restringieron sus derechos de viajar ni le fue retirado su pasaporte como sucede con la mayoría de los procesados.